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La orden hospitalaria de San Juan de Dios en el mundo


    1. Principios
    2. Breve reseña histórica de la Orden de San Juan de Dios
    3. Financiación de la Orden Hospitalaria
    4. Presencia de la Orden en el Mundo
    5. Actividades de la Orden
    6. Categorías asistenciales
    7. Liberia: Una realidad convulsa

    Presentación

    La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, cuyo origen se remonta al siglo XVI, está presente en 50 países de los cinco continentes. Está formada por 1.231 Hermanos, más de 40.000 colaboradores, entre trabajadores y voluntarios y más de 300.000 benefactores-donantes.

    Desde Granada (España), lugar donde nació en 1539 a partir de la persona de Juan Ciudad, la Orden desarrolla y transmite un proyecto de asistencia que ha variado mucho en sus formas y expresiones, pero que mantiene como eje central la acogida y atención a personas enfermas y necesitadas en todo el mundo.

    La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios es una de las mayores organizaciones internacionales de cooperación sin ánimo de lucro del mundo. Se trata de una institución que forma parte de la Iglesia y por tanto, distinta a las Organizaciones no Gubernamentales.

    Bajo el concepto de hospitalidad, se cuida la acogida, la promoción de la salud, el acompañamiento y compromiso en las realidades más vulnerables de cada época y sociedad, desde un concepto amplio de universalidad y favoreciendo la profesionalidad.

    La realidad actual se visualiza a partir de Centros Asistenciales, Hospitales, Centros de Salud, Servicios Sociales, y Comunidades de religiosos. Se trata de centros plurales con un compromiso social compartido con muchas otras Instituciones de carácter público, eclesial o privadas con las que existe una afinidad en la motivación y una visión compartida.

    Esta predilección por las personas más vulnerables, sea a causa de su enfermedad o por su limitación de recursos, nos lleva a la puesta en marcha y desarrollo de programas internacionales de acción social y de salud.

    Se entiende la cooperación como algo que nos aglutina a todos, cada uno desde su compromiso. Profesionales, cooperantes, hermanos, voluntarios y benefactores hacen posible que se puedan llevar a cabo múltiples programas de acción en los ámbitos más desfavorecidos y mantener proyectos asistenciales en países de otros continentes más empobrecidos.

    Se aceptan los límites de la ciencia evitando formas de encarnizamiento terapéutico u otras que pongan en entredicho la dignidad de la persona. En este sentido se ha puesto gran interés en poner en marcha y promocionar unidades de cuidados paliativos desde una filosofía de acompañamiento, eliminación del dolor y oferta de humanización en la última etapa de la vida.

    Para la Orden de San Juan de Dios, es importante el "estilo" con el que se lleva a cabo la acción. De éste depende que se favorezca el respeto y autonomía de las personas, evitando al máximo posible dependencias y paternalismos. Así, la Orden está abierta a nuevos criterios profesionales y sociales, a nuevas acciones y a las culturas y peculiaridades de cada realidad.

    De una forma sintética y como introducción a los datos contenidos en el informe, los elementos o valores que guían y motivan el desarrollo de la Orden de San Juan de Dios son:

    • Permanencia histórica basada en la respuesta a las necesidades de la persona bajo el concepto de hospitalidad y humanización de la asistencia.
    • Filosofía institucional abierta al diálogo. Institución con identidad cristiana que promueve y practica el respeto y diálogo con otras posturas y creencias, a partir de su propia identidad. Apuesta por la convivencia multicultural e interreligiosa, poniendo especial cuidado en la acogida del fenómeno migratorio.
    • Acogida y centralidad, desde una visión antropológica que valora y defiende la dignidad de toda persona, sus derechos y deberes y favorece todas sus potencialidades.
    • Universalidad traducida en la acción prioritaria a los grupos y países más desfavorecidos, evitando cualquier sesgo de tipo ideológico, religioso o cultural.
    • Vivencia de la Orden no como mera suma de personas, sino como patrón cultural que enriquecemos y nos transmitimos a lo largo de la historia desde sensibilidades, experiencias y reflexiones compartidas. El sentido de pertenencia y la implicación aportan valor añadido al trabajo individual.
    • La eficiencia asistencial requiere un trabajo constante para ofrecer una estructura laboral y de responsabilidades transparente, honrada y seria.
    • Todos los medios, humanos y materiales, están destinados a la misión de servicio y por tanto a la atención de quienes lo precisan.
    • Fidelidad a los fines originarios desde la modernización y actualización constante desde la formación, la investigación y la adaptación de estructuras.
    • Voluntad de ofrecer un proyecto creativo que integra y aúna personas y sensibilidades desde una visión global, amplia y abierta.

    Principios

    El número 43 de los Estatutos Generales de la Orden, formula los siguientes principios:

    • El centro de interés de cuantos vivimos y trabajamos en el hospital o en otra obra asistencial, es la persona asistida
    • Nos comprometemos decididamente en la defensa y promoción de la vida humana
    • Reconocemos el derecho de las personas asistidas a ser convenientemente informadas de su estado de salud
    • Observamos las exigencias del secreto profesional y tratamos de que sean respetadas por cuantos se relacionan con los enfermos y necesitados
    • Defendemos el derecho a morir con dignidad y a que se respeten y atiendan los justos deseos y las necesidades espirituales de quienes están en trance de muerte, sabiendo que la vida humana tiene un término temporal y que está llamada a la plenitud en Cristo
    • Respetamos la libertad de conciencia de las personas a quienes asistimos y de nuestros colaboradores, pero exigimos que se acepte y se respete la identidad de nuestros centros hospitalarios
    • Valoramos y promovemos las cualidades y la profesionalidad de nuestros colaboradores, les estimulamos a participar activamente en la misión de la Orden y les hacemos partícipes del proceso de decisión en nuestras obras apostólicas, en función de sus capacidades y áreas de responsabilidad
    • Nos oponemos al afán de lucro; por tanto, observamos y exigimos que se respeten las normas económicas justas.

    Breve reseña histórica de la Orden de San Juan de Dios

    La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios nació en Granada en 1539, después que su fundador, Juan Ciudad, estableciera allí el primer hospital del mundo financiado gracias a limosnas y donaciones y dedicado a la atención a enfermos pobres.

    A partir de ese momento, la iniciativa de Juan Ciudad recibe el apoyo y seguimiento de multitud de hermanos de la Orden. Esto hará posible que antes de finalizar el siglo XVI ya sean una realidad más de 50 centros hospitalarios y de acogida en España e Italia principalmente.

    El siglo XVII es el momento de la primera expansión hacia América, siguiendo a las colonias españolas y el inicio de la expansión de la Orden Hospitalaria hacia Europa. Así, nacen centros hospitalarios en Cuba, Cartagena de Índias, Filipinas, Francia, Alemania, Austria, etc.

    Al finalizar el S XVIII, los Hermanos de San Juan de Dios ya cuentan con 256 centros hospitalarios y ya se hace muy importante la implantación en toda Europa (también en el Este).

    El siglo XIX es el momento de América, cuando casi todos los países hispanoamericanos del continente contaran con centros de la Orden y será durante el siglo XX cuando la expansión a África y Asia se consolida, llegando, incluso a Oceanía.

    En el siglo XXI continua el crecimiento de la Orden y un ejemplo claro será la inauguración en junio de 2005 de un centro de cuidados paliativos en China.

    En toda la trayectoria de crecimiento de la Orden y ya desde su fundación, se han mantenido los principios de acogida al necesitado y de la ayuda sin contraprestación. Desde el primer momento la ausencia de lucro y la gestión de los recursos obtenidos de donaciones y limosnas han hecho posible la realidad actual.

    Financiación de l a Orden Hospitalaria

    Como ya se ha señalado anteriormente, la obtención de recursos por parte de los hermanos de San Juan de Dios se basó inicialmente en la petición de limosnas que después revertían en beneficio de los necesitados.

    Actualmente, y siguiendo la práctica habitual de adaptación al entorno y a los cambios sociales, las fuentes de financiación de la Orden Hospitalaria son diversas y diferenciadas en función de los países donde se asista a los necesitados.

    La prestación de ayuda en los países llamados desarrollados difiere mucho de lo que se viene llamando países en vías de desarrollo.

    La participación en la financiación por parte de los estados en el mundo desarrollado es evidente. La instauración del Estado del Bienestar también ha tenido en cuenta a la Orden Hospitalaria y se ha servido de infraestructuras existentes para dar servicio a aquella parte de la población que lo pudiera necesitar.

    En estos casos, unidades como las curas paliativas, geriatría o atención a enfermos mentales y personas sin techo son la tónica dominante de las Obras presentes en Europa Occidental y en América del Norte o Japón. En estos territorios los conciertos económicos con las autoridades sanitarias o sociales de cada Estado son importantes sobretodo por lo que respecta a la atención sanitaria, pudiendo llegar al 80% de los recursos necesarios para el mantenimiento de la atención.

    Otra cosa es, los ingresos que se reciben por parte de los servicios sociales para la atención a sin techo o inmigrantes, en que la aportación del sector público estatal disminuye de manera importante llegando a una financiación que no supera el 30%.

    El resto de aportaciones, incluyendo la construcción u obtención de las infraestructuras corre a cargo de la Orden Hospitalaria y sigue siendo una realidad gracias a las aportaciones individuales de personas que creen en los objetivos de los Hermanos de San Juan de Dios.

    Capítulo aparte merece la financiación de los proyectos que funcionan en el llamado mundo en desarrollo. Aquí las aportaciones del sector público estatal son escasísimas o nulas, dadas las precarias condiciones de las economías de estos estados.

    Al final de este informe de situación se adjunta un ejemplo de gestión de proyecto en Monrovia (Liberia), donde no existe aportación estatal.

    De promedio y en función de los Estados se podría establecer que las aportaciones de los fondos públicos oscilan entre el 10% de la financiación del proyecto y las aportaciones inexistentes.

    Cabe tener en cuenta, que la mayoría de centros o proyectos que promueve la Orden de San Juan de Dios tienen como objetivo cubrir las necesidades de todas aquellas personas que no tienen ni recursos ni donde acudir para paliar sus problemas. Otro ejemplo de lo que venimos diciendo se plasma en África donde la atención a la salud mental por parte de los Hermanos de San Juan de Dios es primordial. Tanto, que se ha convertido en la única institución no lucrativa que acoge a los enfermos de estas patologías. Por otra parte parece lógica la nula aportación de los estados teniendo en cuenta las prioridades sanitarias de estos países y los recursos de los que disponen. Tristemente, el poco dinero con que cuentan se destina a la precaria atención a enfermos de SIDA, a combatir el paludismo o la mortalidad infantil.

    Otra forma de financiación que ha mantenido y mantiene la Orden es la gestión de fondos obtenidos por ONG’s. Así, es bastante común que Organizaciones diversas aporten fondos para financiar proyectos que son gestionados por los Hermanos. Esta distinción entre obtención de fondos y gestión es importante ya que los límites a la atención a necesitados son imposibles de establecer y vienen condicionados por los recursos disponibles. Dentro de estas ONG’s se podrían encontrar ejemplos de todo tipo. Desde organizaciones vinculadas con la Iglesia a otras que se declaran no confesionales.

    Los legados y las donaciones en especie se han convertido en el siglo XX y el XXI en otras formas de financiación.

    La Orden de San Juan de Dios está presente en 50 países de los cinco continentes y…

    …realiza más de 20 millones de asistencias anuales con una media diaria de 54.000

    personas atendidas.

    Actividades de la Orden

    Los Hermanos de San Juan de Dios realizan su obra en 298 centros repartidos según las seis categorías de intervención asistencial de la Orden.

    El total de los centros residenciales de la Orden acogen en 33.614 camas con un total de 10,3 millones de asistencias al año.

    Asistencias con actividad residencial: 10,3 millones

    En este apartado se detallan las asistencias que la Orden desarrolla en centros residenciales entendidos como centros donde los enfermos o necesitados quedan ingresados o en régimen de internado.

    Los centros hospitalarios absorben el 88,5% de los asistidos registrando una media de hospitalización de 7,9 días en la que se nota la aportación de hospitales y sectores de larga hospitalización.

    Los servicios para enfermos mentales disponen de sectores para agudos y para asistidos con hospitalización media-larga.

    Los servicios socio-asistenciales proveen a hospitali-zaciones breves y medio-largas.

    Los servicios para discapacitados y ancianos asisten principalmente a sujetos necesitados de hospitalidad de largo período.

    Asistencias con actividad no residencial: 9,3 millones

    En este apartado se detallan las asistencias que se desarrollan en centros no residenciales, entendidos como centros donde se visita o asiste sin ingreso ni internado.

    En el ámbito de estas actividades/servicios están comprendidos:

    • 96 ambulatorios y hospitales de día en sede hospitalaria
    • 55 centros diurnos (para enfermos mentales, discapacitados, ancianos, indigentes)
    • 37 ambulatorios y hospitales de día para enfermos mentales
    • 35 servicios de urgencias en sede hospitalaria
    • 20 farmacias
    • 19 ambulatorios de base (no hospitalarios)
    • 15 actividades/servicios de formación para enfermos mentales y discapacitados (escuelas especiales, cursos de formación profesional, etc.)
    • 13 actividades/servicios ocupacionales
    • 57 otros tipos de actividades/servicios, entre ellos intervenciones de asistencia domiciliaria, comedores, actividades educativas, de consulta, etc.

    Hermanos y colaboradores de Orden

    El conjunto de asistencias se realizan por 41.335 operadores, de ellos 1.231 religiosos, 37.712 trabajadores y 2.392 consultores.

    Desde el punto de vista de los títulos profesionales, el 14,2% está constituido por médicos, el 2,5% por otros licenciados, el 27,1% por enfermeros y equivalentes, el 56,2% por otras figuras entre las que se encuentran tanto diplomados (técnicos biomédicos, técnicos de rehabilitación, asistentes sociales, administrativos, etc.), como personal no diplomado (auxiliares de sector, encargados de los servicios generales, etc.)

    Personal según la categoría asistencial

    .Además, la Orden de San Juan de Dios cuenta con la colaboración de 5.704 voluntarios que dedican una media de 158 horas al año a las personas asistidas.

    Formación en los centros de la Orden

    Los centros en los que trabajan los Hermanos de San Juan de Dios participan también en la formación de base de los operadores no médicos.

    Existen 47 escuelas/cursos (36 de los cuales reconocidos por las Autoridades competentes y 13 gestionados junto con otras instituciones) por un total de 2.921 alumnos, repartidos de la siguiente manera:

    • 14 escuelas para enfermeros y figuras equiparadas con 1.413 alumnos;
    • 6 escuelas para técnicos de la rehabilitación con 464 alumnos;
    • 5 escuelas para educadores especializados con 216 alumnos;
    • 1 escuela para técnicos biomédicos con 24 alumnos;
    • 21 escuelas/cursos de "otro tipo" con 804 alumnos.

    Unas 6.088 personas, principalmente enfermeros, psicólogos y terapeutas de la rehabilitación han escogido centros de la Orden para realizar prácticas con el fin de conseguir distintas titulaciones.

    Algunos centros hospitalarios han sido elegidos como sede de prácticas o de "actividades profesionalizantes" para la consecución de diplomas de especialización médica.

    Respecto a la formación continua de los colaboradores, por ejemplo, en 2002 se realizaron 4.561 iniciativas de actualización profesional con la participación de 36.782 alumnos. El 64% de los alumnos ha participado en cursos sobre temas técnico-profesionales promovidos por los mismos centros, el 19% en cursos de actualización en terceras instituciones, mientras que el restante 17% ha tomado parte en iniciativas formativas sobre el carisma de la Orden.

    Otras características de los centros de la Orden

    Otras particularidades de los centros donde trabajan los Hermanos de San Juan de Dios son:

    • la constitución de un Comité de dirección en el 66% de los centros con la participación de los mayores responsables religiosos y laicos;
    • la posibilidad para el 44% de los centros de disponer de un Comité ético para dar una solución adecuada a las delicadas cuestiones morales que pueden plantearse en el desarrollo de las actividades sanitarias y sociales;
    • el espacio dado a las actividades de investigación en el 16% de los centros con el desarrollo de 187 proyectos de investigación, en la mayor parte de los casos de acuerdo con estructuras universitarias y otras instituciones de investigación.

    Categorías asistenciales

    En este apartado se proporcionan algunas informaciones detalladas sobre la actividad en el ámbito de cada una de las áreas de intervención asistencial de la Orden.

    Centros hospitalarios

    De las 14.203 camas de los centros hospitalarios, 10.716 están ubicadas en hospitales generales. El resto se sitúan en hospitales especializados.

    Los 11 hospitales especializados están constituidos por tres hospitales materno-infantiles, 2 ortopédicos, 6 con especialidad de rehabilitación (entre ellos 2 para rehabilitación pediátrica, 1 para rehabilitación geriátrica, 1 para rehabilitación psiquiátrica). Uno de los hospitales para la rehabilitación pediátrica se ocupa en particular de niños con secuelas de parálisis cerebral.

    Los 8 hospitales para enfermos de medio-larga hospitalización comprenden uno para enfermos terminales aquejados de cáncer, dos con camas para enfermos en estado vegetativo permanente y 93 camas para cuidados paliativos. Existen también otras 181 camas para cuidados paliativos en 9 hospitales generales.

    Treinta hospitales disponen de 123 equipos de instrumental pesado, entre ellos 31 TC, 18 RM, 9 aceleradores lineales y 5 litotritores.

    La duración media de permanencia (DM) y la tasa de ocupación (TO) alcanzan los siguientes valores:

    N. Hosp.

    DM

    TO

    Hospitales generales

    45

    6,6 días

    78,3%

    Hospitales especializados

    11

    12,8 días

    80,5%

    Hospitales de medio-larga hospitalización

    8

    56,6 días

    96,1%

    Las intervenciones quirúrgicas en hospitalización son 220.330, en hospital de día 28.468 y en ambulatorios 54.685. Asimismo se realizan 35.221 partos al año.

    Los hospitales que realizan actividades de diálisis en hospital de día o ambulatorios son 8 y desarrollan más de 90.000 sesiones.

    Servicios sanitarios de base

    Los centros con sedes ambulatorias no hospitalarias asisten a unas 500.000 personas y se distribuyen de la siguiente manera:

    • 9 ambulatorios desarrollan actividades principalmente de primeros cuidados (visitas de base, controles materno-infantiles, etc.), con el 27% de los asistidos;
    • 6 ambulatorios desarrollan principalmente una sola especialidad (2 rehabilitación, 2 medicina oriental, 1 cuidados en el ámbito de la tóxico dependencia, 1 niños terminales), con el 12% de los asistidos;
    • Los 7 restantes desempeñan actividades pertenecientes a varias especialidades (en algunos casos con medicaciones, pequeñas intervenciones y análisis diagnósticos), con el 61% de los asistidos.

    Estos mismos ambulatorios, en conjunto, disponen además de 94 camas de apoyo.

    Las farmacias abiertas al público son 20.

    Servicios para enfermos mentales

    Los centros con actividades residenciales asisten, con 10.181 camas, a 36.297 personas por un total de cerca de 3.100.000 asistencias.

    La tabla muestra datos por tipo de asistencia expresados en valores porcentuales:

    Asistencia

    Centros

    Camas

    Asistidos

    Días de presencia

    Para agudos

    28

    19,6%

    58,7%

    16,1%

    Para medio-largas permanencias

    35

    72,7%

    28,2%

    74,8%

    En casas familia/resid.prot.

    10

    2,3%

    0,9%

    2,7%

    Otro tipo

    8

    5,4%

    12,2%

    6,4%

    81

    100

    100

    100

    Respecto a los asistidos en media-larga permanencia (más de 6.600) el 53% presenta "predominantes trastornos psíquicos", el 15% "predominantes patologías crónicas", mientras que en el 32% se indican hospitalizaciones por "predominantes problemas geriátricos", "predominantes carencias de tipo familiar" o por otras causas. El nivel de dependencia es "completo" o "grave" en el 33% de estos asistidos, "moderado" en el 20%, "leve" en el 27%; los "casi autosuficientes" constituyen el 20%.

    Casi la totalidad de los acogidos (95%) son asistidos con tratamiento farmacológico y el 51% con tratamiento psicoterapéutico; las actividades de socialización y recreativas incluyen al 58% de los asistidos, las ocupacionales al 41% y las educativas al 40%.

    Treinta y dos centros promueven actividades o servicios no residenciales para enfermos mentales.

    Servicios para discapacitados

    Los centros con actividad residencial acogen, en 4.645 camas, a 5.670 asistidos por un total de 1.600.000 asistencias.

    La tabla siguiente muestra datos por tipo de asistencia, expresados en valores porcentuales:

    Asistencia en

    Centros

    Camas

    Asistidos

    Días de presencia

    Residencia tradicional

    34

    86,4%

    87,3%

    87,7%

    En casas familia

    23

    10,8%

    9,0%

    9,4%

    Otro tipo

    8

    2,8%

    3,7%

    2,9%

    65

    100

    100

    100

    Respecto a los asistidos en residencia tradicional (más de 3.800), la mayor parte (55,9 %) presenta "predominantes déficit mentales" de diverso nivel (sobre todo medio y grave), el 5,7% "predominantes trastornos físicos", el 13,4% "predominantes otros trastornos psíquicos", el 19% "predominantes trastornos múltiples", el 6% trastornos de "otro tipo". En el 41,5% de los asistidos el nivel de dependencia es "grave" o "completo", en el 27,3% "moderado", en el 18,1% "leve", mientras que los "casi autosuficientes" constituyen el 13,1%.

    El 91,9% de los acogidos son asistidos con intervenciones de tipo educativo, el 24,2% con tratamientos de rehabilitación de tipo físico, el 43,2% con tratamientos psicoterapéuticos y el 4,2% con tratamientos de tipo funcional. Quedan aseguradas además las actividades ocupacionales del 49% de los asistidos, actividades recreativas para el 57% y actividades de socialización para el 36%.

    Treinta y nueve centros promueven servicios no residenciales para discapacitados.

    Servicios para ancianos

    Los centros con actividad residencial acogen, con 2.585 camas a 3.537 personas ancianas por un total de 874.941 asistencias.

    Por tipo de asistencia, se indican en el cuadro siguiente expresados en valores porcentuales:

    Asistencia en

    Centros

    Camas

    Acogidos

    Días de presencia

    Residencia tradicional

    20

    54,6%

    54,6%

    55,1%

    Habitaciones/ alojamientos individuales

    9

    28,3%

    26,2%

    27,2%

    Unid. Alzheimer/ demencia senil

    1

    1,2%

    1,2%

    1,3%

    Otro tipo

    3

    15,9%

    18,0%

    16,4%

    33

    100

    100

    100

    Respecto a los asistidos (más de 2.400) el 75% tiene una edad superior a los 75 años y el 46% un nivel de dependencia "grave" o "completo". Los usuarios son asistidos con tratamientos físicos (en el 40% de los casos), con tratamientos psicoterapéuticos (en el 17%) y con tratamientos funcionales (en el 17%); además, se organizan actividades recreativas para el 41% de los acogidos, actividades ocupacionales para el 28% y actividades de socialización para el 20%.

    12 centros realizan servicios no residenciales para ancianos.

    Servicios socio-asistenciales y varios

    Los centros con actividad residencial acogen, con 1.552 camas, 16.266 indigentes/sin vivienda por un total de 437.426 asistencias.

    Para el 69% de los asistidos se trata de una hospitalidad de breve período ofrecida por 7 centros, para el 14,8% de una hospitalidad de medio-largo período (6 centros), mientras que el 0,7% se asiste en casas familia o en viviendas protegidas (4 centros); para el restante 15,5% se ofrece otro tipo de asistencia en 5 centros.

    13 centros realizan servicios no residenciales para indigentes/sin vivienda.

    En la categoría de los servicios socio-asistenciales están presentes también 4 comunidades terapéuticas (155 camas, 944 asistidos, 56.182 presencias), 3 institutos educativo-asistenciales (110 camas, 167 asistidos, 37.417 presencias) y 4 casas de vacaciones para asistidos (183 camas, 6.009 usuarios, 36.393 presencias).

    Finalmente existen 4 centros cuyos servicios (por ejemplo institutos escolares) son solamente semejantes a otros tipos de intervención asistencial.

    Liberia: una realidad convulsa

    En la presentación de este ejemplo de centro gestionado por la Orden de San Juan de Dios se va a obviar la situación político-social de este depauperado país africano. Por todos es conocida la convulsa situación política que ha desencadenado multitud de revueltas y guerras civiles de las que los Hermanos no han quedado liberados.

    Aún así, cuando ha sido posible, se ha regresado para continuar con la labor de asistencia a los más necesitados.

    El hospital de Monrovia, que ha sido destruido parcialmente en una ocasión, y que los hermanos han debido abandonar en dos ocasiones bajo amenazas de muerte funciona actualmente a pleno rendimiento tras la reconstrucción definitiva y de que los rebeldes lo abandonaran después de usarlo como cuartel general.

    El St. Joseph’s Catholic Hospital de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios fue fundado en 1963, es propiedad de los Hermanos y son los responsables de su gestión.

    Se trata de un hospital general que cuenta con 216 colaboradores (hermanos, médicos, enfermeros y técnicos), 140 camas y que en el año 2003 tuvo 7.533 ingresos hospitalarios. Asistió en el mismo año a 1.587 partos naturales y por cesárea y realizó 1.427 intervenciones quirúrgicas. El servicio de urgencias atendió a 11.425 personas.

    El St. Joseph’s Catholic Hospital cuenta con un hospital de día donde fueron asistidas en el año 2003, 75.356 pacientes.

    Además, también se gestiona un consultorio externo en el centro de la ciudad donde se realizaron visitas a 59.598 personas en el mismo año.

    La financiación del hospital se reparte entre el 0% de aportación pública, el 32% de los seguros médicos y aportaciones individuales y el 68% de fondos provinentes de la Orden Hospitalaria. El St. Joseph’s Catholic es un ejemplo claro de la situación que encuentran los Hermanos en África, donde las aportaciones de la Orden superan el 60% de total.

    Fr. Ricardo Erik Cruz Vargas