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Alberto Olmedo. La Sonrisa en tiempo presente (página 3)


Partes: 1, 2, 3

Si, pero yo ya era grande. Iba a la tarde, creo que por Canal 11 y Pilusman era un personaje que estaba dentro del Piluso de los ochenta. Era como un personaje de Piluso. Formaba parte de un aggiornamiento medio bizarro de Piluso y Coquito para captar a las nuevas audiencias.

Volviendo al libro, me decías que empezó como un documental cuando ya te estabas por recibir en TEA ¿En que año fue?

Y esto fue en el 90, fines del 90

A más de dos años del fallecimiento de Olmedo ¿y lo hicieron como un homenaje por eso o es que había un grupo de admiradores?

No, en realidad la cosa fue así: yo era el admirador y había que armar un grupo y los que estaban cerca mío se acoplaron. Había gente que le gustaba y otros que no lo veían, pero sobre todo a mi me gustaba. Los otros eran periodistas y trabajaron.

¿Y ese grupo se mantuvo siempre a lo largo de todo el libro?

Si. Eran Ingrid Beck, Daniel Riera, Paula Rodríguez y Fernando Sánchez. En principio la idea era como hacer el boceto o pre boceto de un documental. Era hacer el trabajo de pre producción, o sea preparar el documental. Lo que pasa es que nos entusiasmamos y dijimos "Acá hay un laburo más interesante para hacer".

¿Y quién fue la primer persona a la que entrevistaron?

La investigación la empezamos con Judith Jaroslavsky que fue la que nos ordenó todo. Emilio (Cartoy Díaz) era un tipo de televisión y nos orientó y me tiró un par de datos. Judith nos orientó, sobre todo con la primera etapa, que era muy desconocida; en ese momento era absolutamente desconocida para tipos de nuestra edad.

No había ningún libro sobre Olmedo hasta ese momento, pese a que al momento de fallecer el ya llevaba 33 años de trabajo en la televisión.

No solo que no había ningún libro, sino que había un desconocimiento absoluto, salvo los que trabajaron con él. Pero nadie sabía nada de Olmedo. La revista Gente de vez en cuando hacia esas notas buenas biográficas, pero siempre era la misma anécdota del tira cables y esas cosas. El primer laburo en donde se habla con los protagonistas y se construye un relato coral y cronológico en que se va reconstruyendo la historia del personaje a través de los tipos que lo conocieron. Eso, creo, que fue lo que lo hizo más interesante porque a veces cuando los libros se narran se pierde mucho en el camino.

Son todos reportajes, hay algunas aclaraciones históricas

Si, mínimas. Esa fue una decisión que se hizo. De hecho la nota de los de la primera época nunca surgió. No estuvieron los cuatro juntos (Aníbal Piruco Guerrero, Carlos Chocho Domínguez, Carlos Cacho Tenore y José Maria El Vasco Luperena). Eso es un armado. Lo armamos con dos juntos y a los otros dos los incorporamos porque hablaban de lo mismo, hicimos esa gran mesa de café de los amigos de Olmedo, pero en realidad nunca existió.

¿Y las frases correspondientes a Olmedo de donde fueron extraídas?

Esas están tomadas de material gráfico. De revistas y de diarios. Declaraciones que él le hizo a la prensa a lo largo de su vida.

Entonces el libro salió en el 91. Habrán estado varios meses hasta terminarlo…

No, no en el verano

O sea que en muy poco tiempo ya habían hecho todos los reportajes…

Si. Bueno, éramos varios y todos chicos que trabajaban rápido. Ponele que hayamos empezado en septiembre del 90 y lo habremos terminado en enero del 91. Si, porque La Maga salió en septiembre y la hicimos la misma gente y ya había pasado todo lo del libro. Tuvimos una presentación muy, muy grosa en el Teatro Del Globo.

¿De este libro?

De este libro. Que fue una cosa increíble, fue una cosa maravillosa. Para que te des una idea: vinieron invitados y tocaron Fito Páez y El Flaco Spinetta. Fue increíble. Habrá sido por marzo o abril de 91. Pepe Parada consiguió el Teatro Del Globo, que en ese momento era el dueño. Armamos un pequeño documental donde entrevistamos a cuatro o cinco amigos de Olmedo y lo pasamos. Fue una cosa absolutamente mal planificada; a la semana no había más libros y nosotros éramos Gardel y Le Pera y no teníamos libros para vender porque se habían agotado. Hasta que lo volvimos a sacar… Después no se vendieron más. Un desastre.

¿Cuál fue la tirada inicial?

No recuerdo, pero no mucho; 3000 habrán sido, 5000 y se vendieron como pan caliente. Y después no se volvió a hacer. Y como toda la producción del espectáculo, si bien fue todo el mundo gratis, pero costaba guita operativa para hacerlo se terminó comiendo… Al final no ganamos un mango con el libro. No importa, lo hicimos para divertirnos. Fue una buena experiencia.

¿Después hubo otra edición?

Si, habrá sido un número de ejemplares similar a la primera tirada. Eran cosas modestas, porque era un lugar modesto en ese momento. Lo que pasa es que entre que lo imprimieron y todo, ya había pasado el boom. Después se vendió con el tiempo, pero era un libro que si hubiera tenido 15000 ejemplares en aquel momento, se vendían. Porque estaba bueno y estaba legitimado. Yo fui a todos los programas de televisión y a todos lados, siempre con Portales o Hugo Sofovich al lado, o sea eran los programas de la tarde, que eran más tranquilos que ahora, y te la pasabas hablando 1 hora sobre Olmedo y con Hugo Sofovich al lado. Los tipos nos dieron una manija tremenda, porque estaban contentos con el libro. Fue una cosa de prensa increíble y después no había libros.

También tuvimos una presentación en la Sala Mateo Boss de Rosario y subieron todos los amigos de Olmedo. Fue una cosa increíble.

¿Cómo se distribuyeron los reportajes para los que había que viajar?

A Rosario fuimos con Ingrid, me acuerdo. Y, bueno, hicimos todas las notas. Fuimos a comer al restaurant de Pelusa que era el restaurant en donde ellos se juntaban. Y fue muy lindo eso porque comimos lo mismo que comían cuando iban con él, y fue toda una ceremonia… Los capeletis a la caruso. Tienen ahí un altar pagano con todas las cosas. Toda la vibra.

Y el material fotográfico ¿cómo lo consiguieron?

Para el material fotográfico el tipo clave fue el Negro Casas. El Negro Casas era el secretario privado de él y el fotógrafo. Tiene una de las mayores colecciones de fotografía de Olmedo y casi todo el material fotográfico es del Negro Casas, y de Judith Jaroslavsky. Lo que nosotros hacíamos era ir con las cámaras con el foco y sacábamos a las fotos que tenían. Y también en Rosario, por ejemplo, las fotos de Chiquito Reyes.

Y, por ejemplo, la foto de la casa de la infancia ¿La hicieron ustedes o la consiguieron? Porque esa casa se demolió pero no sé en que año.

Esa foto la conseguimos. Y era la de al lado, no era la casa de él.

El otro gran homenaje a Olmedo en el que tuviste una participación muy importante fue en el de la realización del "Monumento a las manos" que se inauguró el 24 de Agosto de 1993 frente a la puerta del que era el Teatro Alfil.

Si, fue idea mía inspirado en la frase que alguna vez dijo Olmedo de que quería que quede una estatua a sus manos. Llamé a los hijos y les dije que éramos de La Maga que le queríamos hacer un homenaje a Olmedo. Y se nos ocurrió hacer eso, las manos de Mar del Plata que están en la vereda de los famosos en el Hermitage.

Y lo hicimos frente al teatro Alfil, que ya no estaba, que era en donde había actuado acá por última vez.

¿Posteriormente realizaste o participaste de algún otro homenaje a Olmedo?

Después de eso me aleje un poco del tema. Incluso me había hecho bastante amigo de Chiquito Reyes y mantuve la relación unos años más pero después yo ya estaba en otras cosas. Lo que hice después en el año 2000 en Canal 7, porque era productor de "Doble Click" el programa de Quique Pesoa, fue un homenaje a Olmedo en donde estuvieron Chiquito Reyes y Horacio González, el actual director de la Biblioteca Nacional, hablando de Olmedo a la manera en la que hablaba Landi y en la que hablaban los intelectuales.

¿Cómo te enteras del fallecimiento de Olmedo?

Yo estaba en Buenos Aires, y en la tapa de Crónica lo vi a la mañana. Yo me estaba yendo a trabajar y lo vi ahí. Impresionante. Mucha tristeza, mucho dolor. Aparte mucha incomprensión, no se entendía bien.

Durante los años que estuve buscando cosas sobre Olmedo y preguntando a personas que vivieron en los 80 la última etapa suya, me llegué a encontrar con personas, fueron muy pocas, que me contaron que en realidad Olmedo no era tan famoso en vida sino que todo el fenómeno vino después, causado por el impacto de su muerte

No. ¡Olmedo era grosísimo en el ochenta y pico! Lo que pasa es que lo que se produce posteriormente es el fenómeno intelectual, el reconocimiento. Hay dos tipos piolas que lo reconocen en vida: uno es Alberto Ure, que tenía fascinación por él, y Osvaldo Soriano. También estaba el escritor Oscar Landi, que era muy importante. Era como un Mario Wainfeld de esa época o un Horacio González, a ese nivel. Luis Alberto Quevedo era otra persona que hablaba bien de Olmedo.

Olivera y Ayala lo quisieron hacer filmar una película seria, con Osvaldo Soriano en "A sus plantas rendido un león" y él la quería hacer, después se frustró.

José Augusto "Gugui" Riva

Pionero de la televisión argentina. Fue Cameraman, Switcher y Director. Trabajó en todos los canales y cubrió eventos nacionales e internacionales. Es docente del ISER

¿Cómo empezó a trabajar usted en la televisión?

Yo entro en televisión en el año 1951, entre el 8 y el 12 de noviembre. O sea 13 o 15 días después de inaugurada la televisión en la Argentina. Yo entro a la televisión por una circunstancia totalmente imprevista, que nada tenia que ver con mi vida ni con el entorno familiar ni nada por el estilo: el novio de mi hermana era Toti Agromayor, que era un muchacho del barrio de Caballito y era sobrino de Victoria Grabato que era la coreógrafa más importante que había por aquellos momentos en el país y ella estaba en pareja con el doctor Pepito Guerrico, un médico de alto nivel socioeconómico que era muy cercano a Don Jaime Yanquelevich. Por supuesto que tanto Toti Agromayor, yo y el resto de la barra, éramos un grupo de vagos totales; yo tenía 17 años, mi hermano tenía 19 y medio, Toti tendría 18, entonces la madre le pide a Pepito Guerrico, pareja de su hermana, si tenía la posibilidad de darle algún trabajo a Toti Agromayor. Entonces Toti lo va a ver a Pepito Guerrico y él le dice "Sí" y al primero que hace entrar junto con Toti, y aclaro que no a la televisión que todavía no existía sino en radio, es a Eduardo Celasco y después entra mi hermano mayor. Trabajaban de operadores técnicos. Y un día se inaugura la televisión en la Argentina, sin que pase absolutamente nada, pasa desapercibido totalmente como el hecho de menos trascendencia. Y un día, yo estaba en mi casa en el comedor a eso de las 3 o 4 de la tarde y vienen los tres: Toti Agromayor, mi hermano y Celasco y me dicen "¿Queres acompañarnos a la televisión?" y yo les dije "No, dejame de jorobar ¿Qué tengo que hacer yo ahí?" y me dicen "Pero veni. Veni que es piola. Veni". Yo pensaba en otras cosas. Mi madre había perdido a mi padre que había fallecido hacia dos años y veníamos en banca rota económica, entonces mi madre buscaba de alguna manera que nosotros trabajáramos. Al final me convencen, voy al canal y cuando entro lo primero que veo es un ballet de chicas de 18 o 19 años arriba del escenario y yo dije "Tiraron el zorro al gallinero. Esta es para mi, una maravilla". Eso estaba armado en la boite del Alvear Palace Hotel, que era una bombonera, una maravilla. Era un teatro que se transformaba en boite para bailar, incluso tenía un piso que electrónicamente subía. Cuando el piso estaba bajo se ponían butacas y las butacas servían de teatro. Había un proscenio y ahí cantaban y actuaban y cuando se transformaba en boite sacaban las butacas, el piso subía y quedaba hecho un lugar para bailar. Los palcos del teatro servían como palcos de la boite. Una preciosura.

Bueno, cuando yo llego, la televisión sale con un ambiente de chicos muy jóvenes. Jóvenes todos, casi adolescentes. Los que eran grandes eran: el Doctor Susini, Alfredo De La Ferriere que venia del cine, el Ingeniero Kembler, un ingeniero que vino de Estados Unidos que se llamaba Valentine. Después estaba Orzabal Quintana que había sido compaginador de cine y que fue mi primer profesor y era un chico que tendría 28 o 29 años, o sea que él era de los mas viejos que había; Globo Fontanás entró como cameraman con 15 años, yo tenia 17 cuando entré. Bueno, entré y era un ambiente de amigos, no era un trabajo era una cosa de amigos. El control de producción estaba en un palco de lo que era la boite y no tenía ni siquiera vidrio que separara del control a… nada, estaba como si estuviese en un palco. Estaba todo tremendamente precario. Y a mi me dijeron "Che ¿me alcanzas eso?" "Si, como no" "Tráeme aquello que está por allá" "Me ayudas acá…". Y cuando terminamos todo me dijeron "Che ¿Venís mañana?" y yo dije "Si, vengo mañana". Llegué al otro día, ayude de nuevo en dos o tres cosas y al tercer día mi hermano mayor, que era cameraman en esa época, y todos los cameraman que estaban, Toti Agromayor, Celasco, Romero y algún otro, pidieron aumento de sueldo, porque en aquella época nos pagaban a todos 500 pesos y nos descontaban 50, o sea que cobrábamos 450 pesos. Para nosotros, los chicos, era una fiesta, pero los que eran más grandes querían una remuneración acorde, más o menos coherente. Entonces pidieron aumento de sueldo y Yanquelevich, muy tranquilo, los echó a todos.

Entonces vino un ingeniero y me dijo "Usted es cameraman. Esta es la cámara, acá está el viewfinder, esto es para hacer foco, así se encuadra" Y Oscar Orzábal Quintana, que era de cine, ahí empezó a enseñarme. Y yo agarré la cámara, me pusieron frente a un atril para que encuadrara un cartón, y me sentí el tipo más poderoso de la tierra. ¡Yo manejaba una cámara de televisión! Bueno, así comenzó.

La televisión empieza a evolucionar, lógicamente, se van arreglando las cosas y casi un año después, por un problema que no tenía nada que ver con lo laboral, sino con un error de mi hermano más de chiquilín que de otra cosa, nos echan a los dos al finalizar octubre del 52. Yo me voy a Montevideo con mi hermano. Pasa un tiempo, yo entro para hacer la conscripción, y cuando termino la conscripción mi madre, esto no lo supe nunca y nadie me lo podrá certificar, pero yo creo que fue mi madre que fue al canal cuando yo salí de la conscripción y habló con el director general para pedirle que me diera trabajo. Creo que fue ella, porque al poquito tiempo me mandan llamar, y yo no tenía ningún nombre, ningún prestigio ni nada para que me volvieran a llamar o sea que alguien fue y dijo "Este que está tirado en la calle, denle una mano", seguramente fue mi madre. Bueno, volví al canal y fui ayudante de cámara. Hice un día de ayudante de cámara, era el año 56, y yo pensaba otra vez seguir haciendo cámara y al día siguiente me dicen "Mirá, el cameraman que estaba en la cámara que vos estas haciendo ahora pasó a switcher y quiere volver a cámara ¿A vos te seria lo mismo pasar a switcher?" "Si, fenómeno". Cambiamos. Este muchacho, que creo que se llamaba Rossi, pasó a la cámara y yo pasé a switcher. Y cuando llegué a switcher me encontré, por primera vez en mi vida, con Olmedo. Un tipo común, normal, bien. Nos saludamos y me dijo "Yo soy Olmedo, yo soy el encargado de los switchers ¿Vos ya estuviste trabajando de switcher al comienzo?" "Si, por supuesto" "Entonces no te va a costar nada" "No" le digo "Tengo que ambientarme un poquitito y nada más" "Bueno, macanudo. Mañana en la Oficina de Producción, en los papeles que están pegados en el tablero están anotadas las tareas que tiene que hacer cada switcher" Figuraban los programas en donde teníamos que estar y las tandas que teníamos que cubrir, porque en aquel momento todo se hacia en vivo, no había grabación. Entonces había que cubrir las tandas y los programas.

El trabajo de switcher era un trabajo similar a lo que es el trabajo de compaginación en cine, totalmente diferente a lo que hoy en día es un Switcher-Master, nada que ver. Bueno, con Olmedo al otro día nos saludamos y me pregunto si estaba cómodo en el trabajo y cualquier cosa que necesitara lo llame. Empezamos a tener una relación muy linda, muy fluida. No de grandes amigos, sino una linda relación de compañeros de trabajo.

¿Formaban como un grupo de personas que se llevaban bien con él?

Si, si

¿Se acuerda de algunos nombres?

Si. Los switcher éramos 5. A ver: Olmedo, que era el encargado y el que distribuía los trabajos pero que también hacia switcher, tenia asignados sus programas y sus tandas. El Pelado Cortese, Acuña, que era un muchacho que le faltaba una pierna. Estaba Piruco Guerrero, estaba Zorzoli y estaba yo. Ese éramos todo el grupo y nos llevábamos muy bien, no había problemas. Tanto es así, que cuando empiezan a venir los programas en los cuales había algunos manguitos, y la agencia a los equipos les daba algunos mangos, era tremendamente respetado. Esto es otra cosa, pero yo al Negro Olmedo cientos de veces le he prestado para que fuera a comer o para que tenga sus salidas, y él me ha prestado infinidad de veces de a cien pesos para que yo fuera a cenar o para salir de jaura.

Decían que llevaba una libreta en donde anotaba todo lo que le prestaban y ni bien cobraba el sueldo salía corriendo a devolver a cada uno lo que le correspondía.

Exacto. Olmedo era como un resorte, cobraba y venia como un misil a pagar todo. A los 10 días venia y mangueaba. Yo igual, cuando cobraba decía "Bueno, tomá. Gracias".

Incluso con Olmedo, después, tuve una linda relación en el sentido de que ha venido a comer a casa. Lo llevé al Club Italiano a jugar a la paleta. Teníamos una muy buena relación.

Judith, Judith Olmedo que en aquel momento era Judith Jaroslavsky, se enamora de Olmedo y ella se llevaba bien con todos los switchers, porque eran los compañeros de Olmedo y él era el capo que los dirigía a todos, entonces tenia una gran imagen de todos los switchers. Cuando llega el año 60, el día 9 de junio a las 3 de la tarde, me llama Judith. Yo estaba trabajando en canal 7, ya había pasado de switcher y hacia dos años que estaba como Realizador de Publicidad dirigiendo la publicidad y los noticieros, y me llama y me dice "Gugui, vení que te necesitan urgente en Canal 9". Canal 9, ese mismo día, a las 9 de la noche salía al aire. Entonces agrandado como si fuera el globo pampero me fui a Canal 9 y me fui con la conciencia de que ya habían llevado mucha gente por muy buen dinero. Entonces voy, me recibe Judith, y me presenta a un señor que era el Capitán Querejeta, era de la marina creo que Capitán de Corbeta, un tipo macanudísimo. Nos pusimos a conversar de cómo iba a ser mi trabajo, y me dice "Bueno, Riva ¿Cuánto quiere ganar usted?". Yo en aquel momento era el segundo sueldo de canal 7 y ganaba 9200 pesos, que era lo correspondiente a los Realizadores de Publicidad. Y yo con todo desparpajo le digo "Y… 35000". Me miró, no tenia idea si eso era real o era fantasioso y me dijo "Bueno Riva, está bien 35000. Venga el lunes a firmar el contrato". Vuelvo el lunes y me entregan un papel que parecía el papel del baño, y dije "Nooo, nooo. Esto no lo firmo. El contrato lo redacto yo". Y dijo "Bueno, está bien. Hágalo usted el contrato". Y me hago el contrato con todas para mi, todas.

Empiezo a trabajar y Olmedo ya había empezado a crecer. Hizo en ese tiempo a Joe Bazooka…

Eso le iba a preguntar, porque en algunos lados leí que ese personaje era del 57 y en otros que era del 59 ¿Usted se acuerda, mas o menos, de que época era?

No, no, no. Puede ser que sea más cerca del 59. Olmedo era actor en ese programa.

Cuando yo paso a canal 9, Olmedo estaba haciendo el Capitán Piluso. En aquella época, dirigir programas infantiles era despectivo, era un director de menos categoría, en fin, era un tipo que recién se iniciaba, que se yo. Y Judith de Olmedo me da para dirigir a mí al Capitán Piluso. Como yo me llevaba bien con él estaba chocho de la vida. Y hago todo el ciclo del Capitán Piluso conjuntamente con Piruco Guerrero; unos días lo dirigía yo y otros días lo dirigía Piruco Guerrero.

¿En que año fue?

Esto tiene que ser en el 62. Piluso hace un exitazo impresionante, se encuentra una audiencia que nadie conocía, una audiencia fluctuante que nadie se había percatado que existía. Ahí viene el gran espaldarazo y Olmedo se va por otro lado y yo me voy por otro lado y nos dejamos de ver. Incluso, yo había ido al casamiento de Judith con Olmedo que fue un casamiento espectacular. De todas esas cosas me acuerdo, pero después nos vimos poco.

Pero después de Piluso usted lo dirigió en otro programa, en "Olmedo siempre Primero" del 63.

Si. Era un programa cómico, de noche, de sketchs. Habrá durado unos meses.

Una vez le tuve que hacer poner un sobretodo, tenia que usar un sobretodo, y no conseguí ninguno y le traje un sobretodo que era del Gordo Porcel, que era infernal, inmenso. Hasta salió en el diario La Razón de que yo lo había hecho poner ese sobretodo. Y después también salió en el diario cuando una vez lo hice besar a una chica en cámara y él, que tenia que cuidarse de no meter la pata con las mujeres, hacia el beso como la mona. Entonces yo le dije "Dejate de jorobar, Negro, el arte es el arte, besala como la gente" y estaba un periodista de La Razón y sacó que yo lo había obligado a que diera un beso como la gente.

Bueno, después de eso Olmedo se abre, empieza a trabajar con los Sofovich, y me lo he encontrado otras veces pero eran saludos, comentarios rápidos y nada más.

Olmedo, otro gran espaldarazo que tiene, lo tiene con "Domingos de mi ciudad" en canal 9, un programa que lo hacia Orlando Marconi, que iba los domingos y le hacia la contra a nuestro programa que era "La Feria de la Alegría". Y tuvieron tres cosas con la que la pegaron, una era el animador que era Orlando Marconi que era un excelente comediante y excelente profesional. La otra es que regalaban coches usados que daban vuelta como si fuera una ruleta y el que llegaba por tal causa a determinado lugar con ese coche se ganaba el coche usado. Creo un poder de convocatoria como de que la mayoría de la gente creía que ganar un 0 Km. era más difícil de ganar que un coche usado. Y después el Negro que estaba con el personaje de Rucucu, donde se le permitió hacer lo que se le cante. Y el Negro corría entre las cámaras, subía las escaleras, iba a los controles, todo. Y había que seguirlo al Negro por todos lados. Y con eso, contra un programa tremendamente armado como era "La Feria", nos obligan a que termine nuestro programa que iba por canal 13.

La última vez que lo vi., yo estaba en canal 11 como profesional estable, no me acuerdo que programa estaba grabando en un estudio y en otro estudio, en el de al lado, estaban grabando "No toca botón". Y al mediodía, durante el descanso para el almuerzo, todos íbamos a un boliche al que llamábamos "El Humo" que quedaba enfrente, ahí sobre la calle Matheu, era invierno me acuerdo. Y cuando estaba grabando yo tenia la cabeza en lo que había que hacer y quería comer algo rápido en el mostrador para terminar lo antes posible y volver al estudio. Mucha gente había en el restaurante este, mucho humo, y en eso siento que me gritan "Gugui, Gugui", me doy vuelta y digo "¡Que haces Negro!" y estaba el Negro en una mesa atrás, y me dice "Veni, veni, veni". Y dije "Bah", agarré mi omelette, me fui a la mesa con él y empezamos a charlar, a recordar cosas, nos matamos de risa, fenomenalmente bien, y cuando llego la hora de volver al set él se fue para su lado, yo me fui para el mío y no lo volví a ver más.

¿Y cuando se enteró del fallecimiento como lo sintió usted?

Lo vi como tremendamente lógico; el Negro hizo una huevada, una estupidez. El Negro estaba pasado de vino, tal vez de alguna otra cosa. Quiso hacer una experiencia, porque el había trabajado de malabarista en su juventud, una pirueta de estas, incluso para hacerla reír a la niña que estaba con él. Y el Negro se subió al balcón, y la madrugada, el rocío, húmedo el balcón, se subió, porque si a lo mejor lo hubiera hecho a la tarde que no estuviera tan resbaloso, a él no le hubiera pasado nada. Se resbaló, quedó colgado, dicen que Nancy Herrera lo quiso agarrar y no lo pudo levantar, cayó y se mató.

Yo me entero por la teletipo, como yo estaba en el noticiero, estaba permanentemente mirando la teletipo y salió primero que se había suicidado y yo dije "No. El Negro no se suicida. El Negro era ganador, este hizo alguna cosa y se mató". Dicho y hecho.

Un tipo sensacional como persona. Serio, no era un cómico de estar todo el día queriendo hacer reír. Era un tipo que en un momento determinado hacia gracias, pero muy natural y muy común, no era una cosa especial. Ahora; tenía un ángel que no lo ha vuelto a tener nadie. Desde que murió Olmedo, ese ángel, esa comunicación, esa gracia pícara, infantil no la volvió a tener nadie.

¿Por qué creé que Olmedo sigue vigente?

Porque todos tenemos en el fondo algo de chicos. Es el caso de Biondi, Pepe Biondi. O sea, todos en el fondo tenemos un grado de inocencia que nos hace reír todavía. ¿Por qué la torta en la cara sigue teniendo efecto? O sea, la torta en la cara viene desde el horizonte del tiempo, y es una cosa que sigue causando gracia. El Negro tenia "algo" que no lo pudo hacer nadie más que Olmedo

Juan Carlos Casas (Con la participación de Juan Carlos Casas (Hijo))

Juan Carlos Casas empezó siendo secretario de Juan Carlos Altavista ("Minguito") desde fines de la década del 50 hasta mediados de los 60. Fue secretario personal y, sobre todo, amigo de Alberto Olmedo desde 1965 hasta 1988, cuando el cómico fallece. Paralelamente a su trabajo como secretario daba vida al payaso "Mamarracho" con el cual hacia shows animando las fiestas de cumpleaños de los hijos de los amigos, actores y demás personas de la farándula. Tiene el hobby de la fotografía y es autor de una importante cantidad de imágenes de Olmedo, además de haber tenido intervenciones en programas televisivos y en cine, convocado por el propio actor rosarino.

Juan Carlos Casas (Hijo) colaboró desde pequeño en los shows de su padre y hasta llegó a tener alguna participación en algún programa de Olmedo. Las anécdotas con el actor, casi en plan familiar, lo abarcan tanto a él como a sus dos hermanos. Desde aquella época tiene muy buena relación con los hijos del actor rosarino.

Es fotógrafo profesional.

¿Cómo empieza a trabajar en el medio artístico?

JCC: Lo que pasa es que yo empecé haciendo teatro infantil antes. Hice mucho teatro infantil, hice producciones infantiles, hasta que fui secretario de Juan Carlos Altavista en un tiempo en que él había dejado de hacer radio y hacia televisión. Y cuando él deja de hacer televisión, me cruzo con Olmedo que me preguntó que estaba haciendo y le dije "Mirá, algunas cosas con Juan Carlos pero lo que pasa es que ahora no está haciendo televisión. Va a hacer algo de radio y lo voy a acompañar en algunas cosas". Entonces él (Olmedo) me dijo si quería esta como secretario de él. Y le dije que sí, que no tenia ningún problema. La prueba está en que estuve 20 años con él. Hicimos muchas cosas, algunas las tenemos fotografiadas y grabadas.

Y cuando le propone que sea su secretario ¿para qué cosas le dijo que lo iba a necesitar, qué cosas iba a tener que hacer?

JCC: No, yo ya sabía lo que era ser un secretario de una figura, porque Altavista era una figura y con él había estado 7 años más o menos. Altavista era el padrino de mi hijo menor y con él estuvimos mucho tiempo, estuvimos haciendo teatro. Él organizaba actuaciones ahí por Pompeya, que organizó un salón que era una réplica del Teatro San Martín, pero más chico. Entonces él ahí organizó para hacer espectáculos y a mi me llevó. Yo estaba… inclusive trabajaba hasta en la boletería, mas temprano atendía y como yo sabia la letra de las obras que hacia él podía reemplazar a algún actor tranquilamente.

JCC (h): Papá empezó haciendo teatro como actor, entonces trabajaba con Altavista haciendo teatro infantil. Y Altavista la pega, se hace famoso, entonces papá empieza a trabajar como secretario de él. Pero Altavista tenia una cosa y es que era muy complicado con la plata. Entonces cuando papá se quedo con poco trabajo se contactó con Olmedo, que pasó lo que contó recién, y se fue a trabajar con Olmedo que era todo lo contrario de Altavista.

¿En la época de Altavista es cuando él hacia del payaso Mamarracho?

JCC (h): No. El payaso Mamarracho lo hizo a la par de que trabajaba con Olmedo, porque Olmedo era muy generoso, entonces lo dejaba que a la par de trabajar con él, que la función que cumplía con Olmedo era estar en el teatro, pagarle las cosas. Al principio lo que hacia cuando empezó a trabajar fue ocuparse de las cosas básicas de todos los días, pero como hicieron una gran amistad terminaron siendo como familia. Incluso yo hice una muy buena relación, más de grande, con los hijos de Olmedo. Fernando, el hijo mayor de Olmedo, decía que papá y Olmedo eran un matrimonio, porque así como se llevaron muy bien tuvieron épocas en que se peleaban o tenían discusiones. Porque mi papá le llevaba los hijos a la cancha, le llevaba los hijos al colegio, le hacia todo, o sea, era el hombre de confianza. De hecho Olmedo llegó a declarar en un reportaje que el único hombre que le podía meter la mano en el bolsillo era Casas. Por eso, además, Olmedo lo metía en todas las películas y en todos los programas, pero para que se ganara, además del sueldo que él le pagaba, otro sueldo porque éramos una familia grande…

JCC: Como actor siempre trabajé mucho. Y lo del payaso Mamarracho siempre lo hice yo. Era una cosa al margen.

JCC (h): Animaba fiestas y cumpleaños infantiles. En las décadas del 70 y 80 estaba de moda que la gente contratara un animador, no como ahora que van a un pelotero. En esa época se contrataba a un animador, que era un payaso y les animaba los cumpleaños a los hijos de todos los actores, como lo conocían del ambiente, lo contrataban para que animara el cumpleaños de los hijos.

JCC: Fidel Pintos, el actor, iba a hacer una vez un espectáculo de payaso en la televisión y no se hizo y el nombre de Mamarracho me lo dio él. Dijo "No, no lo voy a hacer, así que usalo"

JCC (h): De hecho, Olmedo era muy amigo de Fidel Pintos y Fidel para Olmedo era como un padre. Olmedo le había comprado una quinta que tenia Fidel. Lo quería como un padre.

Y desde que comienza a trabajar como secretario de Olmedo ¿Cuánto tiempo pasa hasta que lo hace participar en algún programa o en alguna película?

JCC: Y, como 6 o 7 años

JCC (h): Porque además imaginate que mi papá, al ser la persona más cercana a Olmedo, era como el filtro. Entonces todos lo conocían a él para llegar a Olmedo. De hecho lo conoce todo el ambiente la gente de ese target, gente grande, de ese ambiente, lo conocen todos porque era la persona más cercana a Olmedo. Cuando murió Olmedo, Gerardo Sofovich dijo en la televisión, refiriéndose a mi papá, "Ese hombre que está ahí es la piel de Olmedo". Entonces trabajaba, no sólo de secretario, sino que él también trabajó en un montón de películas, haciendo papeles muy chiquitos, porque como Olmedo trabajaba en Aries, él lo conocía a Repetto y a los productores que hacían sus películas, por eso trabajó en "La Fiaca", en "No habrá mas penas ni olvido". Trabajaba en la películas de Aries haciendo papelitos, que lo metían porque al estar relacionado con el medio y como sabían que le gustaba actuar, siempre le conseguían algo para trabajar. Pero eso era como el rebote de Olmedo, al estar con él le llegaban un montón de cosas. Él era el que contestaba las cartas de Olmedo, en esa época que no había Internet.

JCC: Yo tengo las cartas que le escribían a él. Algunas cosas eran positivas, otras cosas eran mangazos.

Habría admiradores que pedían autógrafos

JCC: No, para conseguir los autógrafos iban personalmente. Lo que pasa es que algunos creían que Olmedo los podía ayudar dándoles plata. Lo que pasa es que si le tenia que dar a todos los que pedían ¡Dios mío! No alcanzaba nunca.

JCC (h): Olmedo era muy respetuoso del público. Él era una persona muy introspectiva. Una persona que, suponete que estábamos sentados acá los 4, y él estaba callado. No era una persona jocosa. Empezaba a ser jocoso cuando empezaba a beber un poco, se empezaba a soltar. Además era alguien al que siempre le gustaba estar con sus amigos. Él lo que más disfrutaba era comer con sus amigos después del teatro. Y era muy respetuoso del público, por ejemplo, estaba comiendo y venia alguien a saludarlo y él se levantaba, firmaba el autógrafo, se sacaba la foto, siempre fue muy respetuoso del público. Y otra cosa, en la última época que hizo el boom en Mar del Plata, la temporada esa en que rompió todo, él se había comprado un auto para salir del teatro hasta donde tenia el otro auto, que era un auto más costoso, porque como sabia que a la salida todo el público se le tiraba encima él se había comprado un auto grande, que lo tenia Javier, uno de los hijos, solamente para salir del teatro un par de cuadras y que la gente hiciera, si se querían subir al techo o lo que quieran.

Él era muy respetuoso y era muy humilde. Todas esas cosas que vos habrás leído o que habrás escuchado, todo eso es cierto. Por eso, creo yo, es que nadie, nadie habla mal de Olmedo.

Ese rasgo de la personalidad se las quería preguntar, porque por un lado el Olmedo que se veía por televisión era verborrágico, chistoso, de movimientos constantes y por el otro, están los testimonios como el que me cuentan, que dicen que en la vida privada era tímido y callado.

JCC: Si. Y casi siempre pasa. Lo mismo pasaba con Altavista. Juan Carlos también era así, después se sueltan y es otra cosa. Es como cuando se prende la lucecita roja del canal, de la cámara ¿no? Era lo mismo, o sea que el actor, y sobre todo ellos… Ellos son muy dúctiles y no tienen problemas, pero cuando se sueltan improvisan mucho, aparte.

JCC (h): Yo recuerdo haber ido al canal, nosotros no íbamos mucho pero a veces nos llevaba él a las grabaciones, y yo recuerdo que Olmedo antes de hacer un sketch estaba sentado durmiendo. Él (Casas) le hacia masajes, que habrás visto alguna foto de él haciéndole masajes, y cuando le decían "Negro, a grabar" se despertaba y era otra persona.

JCC: Escuchaba que Hugo hablaba con los otros actores, como Portales, Bertrand. No había ningún problema. Parecía que dormía y los escuchaba. Él estaba cansado, por ejemplo, y se quedaba así como medio dormido y yo le hacia masajes acá atrás, en el cuello, y estaba descansando escuchando lo que hablaban los demás.

Y una cosa de 5 o 10 minutos y volvía a grabar…

JCC: Si, era una cosa… un relax que hacia breve…

JCC (h): Y nunca había texto. Se sentaba Sofovich con los demás y les decía "Vamos a hablar de esto, de aquello…"

JCC: Armaban una mesa redonda y hablaban "Hoy vamos a hablar de tal tema" Y agarraban un tema actual, de los diarios. Hugo tenía la costumbre de poner el televisor y veía lo que estaba pasando, antes de reunirse con él, para ir actualizando. Un poco leía de los diarios, pero ya la televisión como salían las cosas nuevas ellos venían con la idea de lo que iban a hacer

JCC (h): Le daban como un temario y le anotaban cosas a Olmedo. ¿Viste que siempre decía que tenía una cosa anotada atrás? Le anotaban cosas básicas y él desarrollaba. Nunca hubo un libreto, hubo un libreto en la época de "Alberto y Susana" y no fue lo mejor que hizo Olmedo, o sea, claramente Olmedo era mejor cuando no había un libreto. Tampoco se destacaba tanto en las películas; en las películas se destacaba mas Porcel que Olmedo. Olmedo era un tipo de televisión, de hecho sabia todos los secretos, sabia que lente lo estaba tomando… ¿Vos viste en Internet el video que subieron de él haciendo la propaganda de la agencia de lotería en Rosario?

Si, es muy bueno.

JCC (h): Lo dirige él, lo dirige él. Le dice al tipo como tiene que iluminar, como tiene que entrar la cámara, dirige a los actores. Lo dirige él. Tenía muchísimo manejo porque había empezado a trabajar detrás de cámara. Él era switcher y lo había traído Pancho Guerrero.

¿Y se acuerda de cuando Olmedo hacia el programa "El Chupete"? ¿Cómo era ese programa?

JCC: Ahí él hacia El Mago Ucraniano, con Dorys Del Valle, que era su secretaria

JCC (h): A ese programa nos llevó una vez a la grabación a mí y a mi hermano más chico, y en un sketch, teníamos 5 o 6 años, y la gracia era que le descubríamos el truco y Olmedo nos echaba y nos decía "A estos chicos ¿quien los invitó? Denle caramelos, denle caramelos". Y tenia un dinosaurio que se llamaba Abelarda, que era una maquina de hacer gimnasia y como daba la forma la habían forrado y la habían transformado como si fuera un dinosaurio. Y esa maquina estuvo un tiempo en nuestra casa, porque ellos salían de gira con Abelarda, y un tiempo estuvo la maquina en casa. Nosotros íbamos a la primaria y los chicos venían a casa a jugar con el "dinosaurio".

JCC: El que levantaba a los chicos para sentarlos sobre Abelarda era Humberto Ortíz, Coquito.

En una época Olmedo había querido legarle a Fernando, su hijo mayor, el personaje de Piluso ¿es así?

JCC (h): Fernando hizo un personaje dentro del programa de Piluso, que era como un Piluso B que se llamaba Pilusón. Y mi papá entraba también en el programa como Mamarracho porque, como te decía, Olmedo lo ponía siempre para que se ganara un sueldo más.

Fernando estaba mucho con el padre. Era el asistente de dirección de las últimas obras. Compartían todo.

Las grabaciones de No Toca Botón ¿Cuántas horas duraban?

JCC (h): Todo un día. Empezaban 2 o 3 de la tarde y terminaban alrededor de las 10 de la noche. Eso es lo que yo me acuerdo de haber ido a alguna grabación.

Otra cosa que te puedo contar de la personalidad suya, es que a Olmedo le gustaba mucho la comida casera y mi mamá cocinaba muy bien. Entonces mi mamá a veces le mandaba comida al teatro y mi papá se la llevaba.

JCC: Inclusive al canal. A canal 11 que estaba más cerca. A él le gustaba lo que cocinaba mi señora y le llevaba. Decía "¡Que rico!", después venían todos, Portales, Cesar Bertrand y decía "¿Y a nosotros no nos trae nada?". Se ponían celosos porque le llevaba comida a Olmedo.

JCC (h): Venían a comer después del teatro. Venían a la 1 o 2 de la mañana, nosotros éramos todos chicos. Vivíamos en Boedo y Olmedo le pedía a mi papá que comprara muy buenas bebidas, o sea le gustaban los mejores vinos y eso, y llegaban a la madrugada y nosotros lo saludábamos y nos mandaban a dormir. Y cuando nos levantábamos a las 7 de la mañana todavía estaban los mismos, sentados charlando, y todas las botellas vacías, obviamente. Le gustaba mucho la cosa familiar a Olmedo, la sobremesa, la charla.

¿Se acuerda de cuando plasmó sus manos en la Vereda de la Fama del Hotel Hermitage en Mar del Plata?

JCC: No. Por ahí no estuve ese día yo.

JCC (h): Porque lo que él hacia en las temporadas de verano, además de trabajar a la noche con Olmedo, aprovechaba y durante el día hacia de payaso. Y a la noche iba con Olmedo al teatro. Entonces por ahí durante el día no lo acompañaba a Olmedo. Además era muy raro que Olmedo estuviera despierto durante el día. Los días que tenía teatro se acostaba alrededor de las 6 o 7 de la mañana, porque le gustaba, eso que te contaba, ir a comer afuera.

¿Al teatro solía llegar con mucha anticipación?

JCC: Llegaba con el suficiente tiempo como para maquillarse, relajarse, hablar. Yo ya lo esperaba y hablaba con él, en el camarín, me acuerdo. Era muy responsable.

¿Cómo eran las entradas a los teatros en la época del furor por él? ¿Se juntaba mucha gente a la entrada o a la salida?

JCC: Y siempre, lógico, sí. Siempre lo esperaban. Me acuerdo que una vez llegó con un saco blanco, hermoso y le digo "Negro, a la salida la gente que te viene a abrazar y a saludar te lo va a ensuciar" y me dijo "Nooo, Negro, no te preocupes". Ni bien salió vino uno y le puso la mano en el hombro y le mancho todo. Pero la gente lo quería mucho. Él era muy accesible, respetuoso de su público, de su trabajo.

¿Y usted por qué cree que la gente se acuerda tanto de Olmedo y sigue tan vigente?

JCC: Y porque fue como si fuera Fangio. Son ídolos, ídolos de la gente. La gente sabe elegir a sus ídolos, así como es Fangio, así como es Maradona. Así eligieron al Negro como artista. El Negro era muy querido porque aparte era su forma de ser. Era tan accesible, aparte era un tipo que siempre recordó su infancia pobre. El no se olvidaba de que en una época para protegerse del frío se ponía papel de diario en el pecho. Así que la humildad que tenia el Negro no la perdió ni siendo famoso. Por eso lo querían tanto los compañeros de trabajo y la gente.

Lalo Fransen

Cantante, Guitarrista, Compositor, Productor Musical, Director y Arreglador. Fue integrante de uno de los primeros grupos de rock en Argentina a finales de la década del 50. En 1962 fue integrante y figura del recordado programa "El Club del Clan", a la par que desarrollaba su carrera solista. Posteriormente se destacó como productor, músico y arreglador del sello RCA Víctor. Actualmente es guitarrista y director musical del grupo que acompaña a Palito Ortega.

¿Tuvo algún encuentro con Alberto Olmedo en la época en que usted trabajó en televisión durante la década del 60?

Si. Lo encontré cuando él todavía era ayudante de cámara, que tiraba los cables en Canal 7. Eso fue antes de que él sea cómico, allá por el 58. Yo canté en Canal 7 en algunos programas y él trabajaba como técnico. Y él hacia bromas fuera de cámara y ahí es donde le vieron la veta de cómico y poco después empezó a hacer Piluso y más adelante los personajes para el público adulto.

¿Llegó a establecer una relación de amistad con él en ese momento o fue sólo verlo como una persona que formaba parte del programa?

En esa época no tanto; lo conocía y nada más. Después me hice amigo mucho más adelante, cuando empecé a producir sus discos. En la época de Piluso y después para el disco del Manosanta.

¿El primer contacto profesional fue para la época en que graba el disco "El Capitán Piluso y Orquesta" de 1976?

Claro, en ese yo fui el productor. No hice canciones yo, eran canciones de Palito Ortega. Yo toqué, dirigí y produje el disco. Porque yo trabajaba como director artístico y productor en la RCA, y producía de todo; desde los discos de "Música en Libertad" con Raúl Padovani, Silvana Di Lorenzo y conjuntos como Katunga. Todas esas producciones eran mías. Escribía canciones con Palito Ortega para otros artistas y muchas producciones infantiles, por ejemplo, Carozo y Narizota, La Pantera Rosa, Elvira Romei. Todos artistas de la década del 70 que tenían mucho éxito con los niños.

¿Se acuerda como fue la grabación de ese primer disco del Capitán Piluso?

Y si, Olmedo era un tipo muy simpático… Después tuve más amistad cuando hice el disco de Pilusman. Ahí sí, todas las canciones eran mías.

Incluso un año después del disco del 76 sale un simple de Piluso por la RCA con dos composiciones con música suya.

Claro, traía "La Fiestita de Cumpleaños" y "Abelarda". Era un simple que lo hicieron para los cumpleaños, que está él en la foto con una torta. Yo ahí hice los arreglos y la producción.

¿Cómo fue el armado de las canciones que hizo con Coquito?

Yo componía, lo llamaba, para estudiar el tono de Olmedo, cómo tenia que cantar y le explicaba… Porque él no era muy profesional en eso del canto, pero yo lo guiaba para que suene lo mejor posible. Él me hacia caso y tuvimos una buena amistad. Y Coquito era muy inteligente para escribir letras, tenia buenas ideas y yo armaba las canciones con la letra. Si la tenia que corregir la corregía y hacia la música, los arreglos musicales y todo eso.

Y para los programas ¿Usted aparecía en vivo tocando también?

No. En los programas utilizaban la banda de sonido de los discos, asíque no tenía música especial para el programa y utilizaban lo que habíamos grabado para ponerlo de fondo.

En el 78 por la RCA también salió otro disco que es "Pilutrónico"…

Si, pero esas canciones no son mías, fue una producción de Waldo Belloso. En ese disco yo no participé.

¿Y como fue la grabación de Pilusman?

Y ese fue muy bueno. Esa es otra época en donde él tenía mucho éxito. Entonces yo con todos los personajes del programa hice una canción para cada uno, igual que lo que hice después con el del Manosanta. "Coquito y Mamocha", "Los 3 Facinerosos", "El Perro Chihuahua", todas dedicadas. Con Coquito nos reuníamos y yo armaba todas las canciones, trabajaba muy bien con él. Coquito era muy ingenioso para escribir letras. Yo las armaba bien, corregía las letras que no entraban bien en la música. Y tuvo mucho éxito.

Eran todos personajes nuevos esos. Y ya la televisión tenía más efectos, era en color porque Olmedo había empezado con televisión en blanco y negro. Y esa era la época en que se podían hacer efectos visuales más modernos. Ahí él usaba una baliza de policía en la cabeza.

¿Cómo era el formato de ese programa?

Eran todos sketchs de distintos personajes. Estaba Pilusman contra los 3 facinerosos. Después había un personaje de un perro chihuahua, que nunca se veía el perro, lo metían adentro de un placard y figuraba que había un perro furioso adentro. Entonces los metían a los personajes adentro del placard y salían todos con la ropa rota, como que el chihuahua era un león. Le decían "El perro chihuahua" pero era un perro feroz. Mamocha era una amiguita de Coquito, porque la canción era de Coquito y Mamocha. El Robot Lucrecio, era un tipo disfrazado de robot, pero estaba muy bien ese personaje.

El disco de Pilusman apareció con distribución de RCA pero con sello "Proarca"

Claro. Proarca era de Proartel, de Canal 13. Era co-productor. Tenían un sello que era Canal 13. Lo distribuía RCA pero el sello era Proarca. Tenia un arreglo con la RCA Proarca que todos los programas que tenían ellos los sacaba RCA. También tenían a Carozo y Narizota y Elvira Romei. Duro 2 o 3 años ese sello, porque varios artistas que eran de Canal 13 tenían arreglo y sacaba RCA los discos, y muchos de ellos los producía yo.

¿Cómo se dio la grabación del disco del Manosanta en 1986?

En "No Toca Botón" eligieron "El Negro No Puede" como leitmotiv del programa, que eran una canción mía. Y lo ponían cuando aparecía el Manosanta y de ahí surgió la idea de hacer todo un long play con canciones del programa No Toca Botón, con todos los títulos del personaje del Manosanta: "La Nena", "Estas Cargado"…

Era en la época de más éxito de No Toca Botón

Claro. Y a raíz de eso, que hicimos el long play con 12 canciones para Olmedo, surgió la idea de que yo haga la música de la película "El Manosanta Está Cargado", que yo hice toda la banda de sonido.

¿Usted también compuso la música incidental además de las canciones cantadas?

Todo, todo. La música incidental y las canciones.

¿Alguna otra película le musicalizó a Olmedo?

No. Había musicalizado muchas películas de acción pero de Olmedo la única fue esa. Íbamos a hacer "El Manosanta II" y se murió un mes antes de empezar la película. Porque se iba a empezar a grabar en marzo o abril, después de que él volviera de Mar del Plata en donde estaba haciendo temporada.

¿Usted sabe si de esa película llegó a haber un guión, un libreto?

Si. Creo que sí porque Sofovich ya tenia todo escrito. Porque cuando terminó "El Manosanta Está Cargado", el final de la película es él con Portales que anuncia "Y vengan a ver El Manosanta II". Y Hugo Sofovich ya lo tenía previsto. Hugo Sofovich había sido el autor de las letras del disco. Él la letra y yo el arreglo, la música y la producción.

Después de esa película hice otras, por ejemplo, "Los Exterminators" que eran Francella y Disi, toda la saga. Y después hice "Bañeros II, La Playa Loca", "Las Locuras Del Extraterrestre" con Disi y Portales. Hice la banda de sonido de 7 películas, gracias a la de Olmedo que fue el gran éxito. Después la productora "Sono Film", que era la que producía las películas, me llamó como exclusivo para hacer la música de ese tipo de películas

¿Cómo fue la composición de las canciones con Hugo Sofovich?

Él me traía las ideas de las letras, nos reuníamos en la casa de él o en la mía y yo le ponía música. Algunas me las dejaba, algunas en el momento y después yo hice todos los arreglos; la producción total de la grabación y la grabación de Olmedo cantando, que yo estaba al lado de él explicándole y cantándole los temas para que los aprenda. Y quedó muy bien. Fue un éxito, se vendió mucho. Tal es así que después produje a un grupo, que eran los que estaban en el disco: Los Manosanta, que salieron a hacer shows, gracias al éxito que tenían con Olmedo. Los Manosanta solos hacían shows en clubes y tenían un éxito bárbaro.

¿Ellos solos llegaron a hacer un disco o eran shows en vivo nada más?

No. Hicieron el disco con Olmedo, porque el disco se llamaba "Alberto Olmedo y Los Manosanta" entonces después con Sofovich los produjimos para que hagan shows en boliches y bailes.

¿Se acuerda del nombre de los músicos que formaban Los Manosanta?

El director se llamaba Raúl Dattoli, tocaba los teclados. Después había una chica que cantaba, y trompeta… Era una banda bastante grande, eran 6. Y tuvieron mucho éxito.

Hacían los temas del disco, que todavía hoy en día se escuchan: "El Negro No Puede", "Llegó El Manosanta". Ahora también lo están dando en la reiteración del programa los sábados por Canal 9 y en el sketch del Manosanta siempre sale la música.

¿Cuánto tiempo les tomó las grabaciones de la voz de Olmedo para ese disco?

Y varios días. Varios días porque costaba hacerlo. Ya te digo, él no era un profesional del canto, pero yo guiándolo, ensayando y diciéndole como tenia que… Él era muy simpático y algunas cosas las hacia habladas en vez de cantadas. Habla, tira frases y eso es lo más simpático del disco: cuando él habla.

¿Y en qué estudio se grabó?

De los discos que grabé con Olmedo, uno se grabó en el estudio de la RCA, allá en Saavedra. Y el otro lo grabamos en un estudio en la calle Córdoba y Godoy Cruz.

¿Ahí grabaron el del Manosanta?

El del Manosanta. O hicimos una parte ahí y una parte en el estudio de la RCA, porque no había horario, y él como tenia sus horarios… cuando él podía me llamaba "Hoy puedo". Entonces buscábamos un estudio, si no se podía en el de la RCA que estaba ocupado, utilizábamos otro.

¿Recuerda alguna anécdota que haya surgido mientras trabajaban o algún episodio gracioso?

Gracioso era todo, porque Olmedo era muy gracioso cuando estábamos grabando. Siempre tenia alguna salida…Era un tipo muy simpático trabajando y bueno, yo estuve mucho con él porque iba mucho al canal a ver los programas, para interpretar bien lo que era el programa y ver los personajes, en No Toca Botón y en Pilusman.

Conclusiones finales

Llegó el momento en que se intente dar respuesta a la pregunta que originó este trabajo.

La respuesta que proviene, claro está, desde mi óptica, desde mi apreciación, tomando en cuenta los datos biográficos, el marco histórico en el que Olmedo desarrolló su carrera, el marco teórico y los testimonios que obtuve entrevistando a personas que lo conocieron, que trabajaron con él o que realizaron una exhaustiva investigación de su vida y obra.

La pregunta era ¿Por qué sigue tan vigente Alberto Olmedo?

En parte deslicé algunas de mis impresiones en algunos puntos anteriores de este trabajo. Ahí dije que la risa fue, es y seguirá siendo necesaria, que Olmedo tenía en sus personajes algo de lo que somos y algo de lo que quisiéramos ser, y en estos dos puntos fuertes se basa mi teoría de la perdurabilidad de su figura y su trabajo.

Analicemos en principio la risa, y también la sonrisa como dice el subtitulo de esta investigación. Pongo como ejemplo la escultura de Álvarez y Borges inaugurada hace apenas unas semanas en la esquina de Corrientes y Uruguay en la Capital Federal. Al ser una esquina muy transitada, por ser pleno centro y por haber una boca de subte de la línea B, muchos transeúntes pasan por ahí y por ser una escultura de gran tamaño es prácticamente imposible no percatarse de su presencia.

La primera reacción que observo en la gente en el momento de reconocer las figuras de Alberto Olmedo y Javier Portales es la de la sonrisa. Es decir que saben de quienes se trata y su imagen los remite a un buen momento. En otros casos esa sonrisa viene acompañada de algún comentario respecto a este homenaje como "Se lo merecen", "Qué grandes", "Qué bien que los hicieron", "Que fenómeno el Negro" entre otras exclamaciones. También resulta curioso ver las personas que van pasando para sacarse la foto en el sillón con los dos periodistas. Pasan adolescentes, padres y madres con bebes en brazos, hombres trajeados con pinta de ser severos gerentes, señoras que quieren mandarle la foto al nieto, motoqueros que piden por favor a alguno de los presentes si le sacan la foto y se la mandan por mail, una chica joven que se retrata abrazando y besando la figura de Olmedo, personas que terminan de sacarse la foto y palmean la mano de Olmedo, familias que tratan de acomodarse en el sillón y en la parte de atrás para salir todos juntos con Álvarez y Borges, en fin, un montón de situaciones en las que prima la emotividad y el buen recuerdo.

Eso me lleva a pensar, como decía antes, que perdura un sentimiento de afecto hacia alguien que los hizo y los hace reír. La risa es sinónimo de alegría y no es fácil producir ese estado en la gente una vez por semana en televisión y a través de películas. Olmedo no solamente hizo y hace reír sino que también provocó y provoca carcajadas. Y muchas. Eso equivale a un gran caudal de alegría. Vaya si no es meritorio su legado.

Quizás la única tristeza que provoca Olmedo es cuando se recuerda la trágica forma en que se fue físicamente de este mundo. Sin embargo, nadie deja de admitir que murió y seguramente la memoria los va a remitir al momento en que se enteraron de la noticia. Pero no es resistencia a admitir la partida del ídolo sino lamentar que se haya ido esa persona que provocó tantas alegrías. Y que se haya ido en uno de los puntos más altos de su creatividad. ¿Qué personaje faltaba por venir? Quizás uno aún más popular que el Manosanta, o que Borges, o que Piluso. ¿Cómo habrá seguido la historia del Manosanta en el cine en aquella segunda parte que estaba a pocas semanas de empezar a filmar? Pertenece al terreno de las especulaciones porque Olmedo ya no está y esas preguntas quedarán sin contestar.

Tomo el concepto, muy acertado a mí entender, que dijo José Augusto "Gugui" Riva en aquella última pregunta que le hice en la entrevista para este trabajo, cuando le pregunte porqué le parecía a él que Olmedo seguía vigente. "Porque todos tenemos algo de chicos" y se preguntaba "¿Por qué la torta en la cara sigue teniendo efecto?". Creo que ahí hay una clave muy importante: Olmedo ocupaba los dos lugares muy bien, es decir, era un excelente arrojador de tortas y sabía poner la cara mejor que nadie para recibirlas.

Olmedo era el Manosanta (chanta, mujeriego, inescrupuloso) que tiraba el tortazo. Y era Chiquito Reyes (ingenuo, engañado por su novia y su mejor amigo) que recibía el tortazo. Un juego que abarcaba todos los públicos, y si además le sumamos a Piluso que le hablaba a los chicos tratándolos como grandes, gran descubrimiento, y que además ese mismo mensaje era visto por los adultos y también se entretenían, podemos decir que Olmedo era un ser genial que nos abarcaba a todos, o por lo menos, a la gran mayoría.

Ahí viene el proceso de identificación que es a mi parecer el segundo punto en el que se basa su vigencia. Lo expliqué anteriormente en el marco teórico, se trata de lo que el televidente ve en la pantalla y se siente representado en forma total o parcial.

Olmedo los llevaba a la pantalla a todos, a través de personajes a los que dio vida a lo largo de tres décadas, era el vivo, era el confiado, era el agrandado, era el vago, era el trabajador explotado, era el empleado trepador, era el desempleado al cual nunca le llegaba la oportunidad de ser recibido por el gerente, era el tipo sin suerte… ¿Cómo no verse identificado, aunque sea un poco, en alguno de todos esos personajes?

Algo nuestro había en él cuando hacia sus programas y nos llevaba al aire una vez por semana. En algún lado llegué a leer que en la segunda mitad de los 80 hubo marchas de empleados pidiendo sueldos razonables y su desahogo era la frase "Somos todos Rogelio Roldan", aquel empleado que ganaba 170 australes y que se pasaba la vida trabajando.

En los años posteriores a su fallecimiento se sucedieron los homenajes y los reportajes a las personas que lo conocieron. Ahí el gran público pudo saber que además de ser el cómico cómplice del televidente que hacia reír y mostraba el detrás de cámara, Olmedo era una gran persona. Un gran amigo de sus amigos, un excelente compañero de trabajo, un respetuoso caballero, un esmerado padre (pese a que él nunca tuvo de chico un modelo paterno para imitar), un gran esposo y gran ex esposo, un ídolo atento a los pedidos de su público. En definitiva, con los defectos y virtudes que puede tener cualquier persona, pero en resumidas cuentas: un tipazo. Una razón más para que quede bien en alto su recuerdo y que nuestra admiración permanezca intacta.

Por eso será que año tras año se suceden los homenajes. Y cada inauguración de un monumento, escultura, muestra es un evento que excede al ambiente artístico, o al humor, o a la farándula: porque hay algo de Olmedo en todos nosotros, o mejor dicho. Olmedo nos supo representar como nadie. El público lo recuerda una y otra vez como quien vuelve a mirar las fotos del viaje en el que mejor la pasó, o vuelve a leer su libro favorito o se vuelve a encontrar con aquel gran amigo de hace tantos años.

Tengamos en cuenta que de los 32 años en que Olmedo se desempeñó delante de una cámara de televisión, para muchos el mejor ámbito en el que desarrolló su talento, sólo sobreviven los programas de sus últimos años en "No Toca Botón", "Alberto y Susana" y apenas unos minutos de la versión de Piluso y Coquito de 1978. Hay mucho de lo que hizo en televisión que una gran parte del público no vio por cuestiones cronológicas y sin embargo con esa mínima porción que sobrevive de sus personajes en la década del 80 alcanza para mantener y captar nuevas generaciones de admiradores. Por suerte las películas se conservan casi en su totalidad; todo el periodo Aries que retrata su inolvidable dúo con Jorge Porcel y el cuarteto que formaban los dos con Susana Gimenez y Moria Casán.

Olmedo se mantiene vigente, en mi opinión, por la alegría que provoca (¿Quién puede querer olvidar a alguien que le provoca alegría?) y por el rasgo identificatorio que encuentra el público en sus personajes. Y eso se va a seguir manteniendo porque eternamente vamos a cruzarnos en nuestra vida con un Manosanta, un Rogelio Roldan, un Chiquito Reyes, un Borges (el otro Borges como lo llaman muchos), un Pérez, un Nene, entre otras personalidades.

Y si quieren saber porqué digo que Olmedo es la sonrisa en tiempo presente, hagan el rápido y sencillo ejercicio, la próxima vez que estén en alguna reunión o en una charla ocasional y mencionen a Olmedo. Observen la reacción de los receptores de sus palabras. Ahí está la respuesta.

Obra de Alberto Olmedo

Los listados correspondientes a los programas de televisión y a las obras de teatro fueron realizados basándome en páginas de Internet y archivo propio. La ausencia del nombre de algún programa o alguna obra teatral que haya sido representada por Olmedo, así como también la equivocación en algún año, es totalmente involuntaria y se debe a la falta de información que haya tenido al respecto durante la realización de este trabajo.

Televisión

1956 – La Troupe de la TV – Canal 7

1956 – La Revista de Jean Cartier – Canal 7

1956 – Las Estrellas Siempre Brillan – Canal 7

1956 – Medianoche en Buenos Aires – Canal 7

1956 – Sonrisas y Melodías – Canal 7

1957/1959 – Las aventuras de Joe Bazooka – Canal 7

1959 – Variedades Veraniegas – Canal 7

1959 – El Micro de Olmedo – Canal 7

1959 – Su Night Club de las 20,30 – Canal 7

1959 – Soñar No Cuesta Nada – 1959 – Canal 7

1960 – Club 21 – Canal 7

1960 – En Cada Hogar Un Alberto – Canal 7

1960/1964 – El Capitán Piluso – Canal 9

1963 – Olmedo Siempre Primero – Canal 9

1964/1968 – Operación Ja Ja – Canal 11

1965 – Un Verano Con Olmedo – Canal 11

1965 – El Capitán Piluso – Canal 7

1966 – Mis Queridos Parientes – Canal 11

1967/1969 – El Capitán Piluso – Canal 2

1968 – Vivir Es Una Comedia – Canal 11

1969 – Domingos de Teatro Porteño – Canal 9

1969 – Domingos De Teatro Cómico – Canal 9

Episodios: "Viuda, Fea Y Avivatta Busca Soltero Con Plata"

"La Paja En El Ojo Ajeno"

"El Tío Soltero"

"El Rey De Los Vividores"

"Doña Prudencia Tormenta, Esposa, Madre Y Sargenta"

"Más Terco Que Una Mula"

1969 – Domingos de Mi Ciudad – Canal 9

1969 – Domingos 69 – Canal 11

1969/1972 – El Botón – Canal 9

1970 – El Chaleco – Canal 9

1970 – El Test De Las Familias – Canal 9

1970 – Las 36 Horas De Olmedo – Canal 11

1973/1976 – El Chupete – Canal 13

1973/1974 – Fresco Y Batata – Canal 13

1974 – Alberto Vilar 8El Indomable) – Canal 13

1976 – Vacaciones En El 13 – Canal 13

1976 – El Festival Del Capitán Piluso – Canal 13

1978 – Piluso – Canal 11

1978 – Olmedo 78 – Canal 11

1979 – Olmedo 79 – Canal 11

1980 – Las Aventuras del Capitán Piluso – Canal 13

1980 – Alberto Y Susana – Canal 13

1981 – El Canal De Piluso – Canal 11

1981/1986 – No Toca Botón – Canal 11

1987 – No Toca Botón – Canal 9

Teatro

1951 – Gitanerías – Dúo "Toño-Olmedo" – Troupe Juvenil Asturiana – Rosario

1959 – Las Aventuras de Joe Bazooka – Carpa Arena, Plaza Once

1961 – El Capitán Piluso Versus Karadagian En El Luna Park – Estadio Luna Park

1965 – El Capitán Piluso Y Coquito En Las Garras del Maldito – Teatro Astral

1965 – En Villa Bonete Ha Sonado Un Cohete – Teatro Buenos Aires

1972 – Promesas, Promesas – Teatro Odeón

1975 – Aleluya Buenos Aires – Teatro Maipo

1976 – El Maipo De Gala – Teatro Maipo

1977 – El Circo Teatro Del Capitán Piluso Y Coquito – Teatro Estrellas

1981 – La Revista De Las Super Estrellas – Teatro Metropolitan

1982 – Seguimos Rompiendo Las Olas – Mar Del Plata

1982 – El Loquero En La Revista – Teatro Metropolitan

1983 – Prohibida – Teatro Astral

1984 – Vuelven Los Guapos – Teatro Astral

1985 – El Bicho Tuvo La Culpa – Teatro Regina, Mar Del Plata

1986 – El Bicho Tuvo La Culpa – Villa Carlos Paz

1986 – El Manosanta En Michelángelo – Michelángelo

Temporada 1986/1987 – El Negro No Puede – Teatro Neptuno, Mar Del Plata

1987 – El Negro No Puede – Teatro Alfil

Temporada 1987/1988 – Éramos Tan Pobres – Teatro Tronador, Mar Del Plata

Cine

Gringalet – Estreno 20-08-59

Una Jaula No Tiene Secretos – Estreno 04-10-62

Barcos De Papel – Estreno 28-02-63

Las Aventuras del Capitán Piluso… En El Castillo Del Terror – Estreno 19-12-63

La Herencia – Estreno 10-12-64

La Vida Es Un Tango-Viaje De Una Noche De Verano (episodio) – Estreno 10-06-65

Ritmo Nuevo Y Vieja Ola – Estreno 19-08-65

Dos Quijotes Sobre Ruedas – Estreno 16-06-66

Hotel Alojamiento – Estreno 31-03-66

Escándalo En La Familia – Estreno 13-04-67

El Andador – Estreno 25-08-67

Villa Cariño Está Que Arde – Estreno 26-09-68

¡Flor De Piolas! – Estreno 29-05-69

Los Debutantes En El Amor – Estreno 03-09-69

El Hombre Del Año – Estreno 19-11-70

Los Caballeros De La Cama Redonda – Estreno 22-03-73

Los Doctores Las Prefieren Desnudas – Estreno 13-09-73

Hay Que Romper La Rutina – Estreno 29-08-74

Mi Novia El… – Estreno 13-03-75

Maridos En Vacaciones – Estreno 26-06-75

Los Hombres Piensan Sólo En Eso – Estreno 02-09-76

Basta De Mujeres – Estreno 31-03-77

Las Turistas Quieren Guerra – Estreno 16-06-77

Mi Mujer No Es Mi Señora – Estreno 29-06-78

Encuentro Muy Cercano Con Señoras De Cualquier Tipo – Estreno 14-10-78

Expertos En Pinchazos – Estreno 14-06-79

El Rey De Los Exhortos – Estreno 30-08-79

A Los Cirujanos Se Les Va La Mano – Estreno 19-06-80

Departamento Compartido – Estreno 18-09-80

Las Mujeres Son Cosa De Guapos – Estreno 18-06-81

Amante Para Dos – Estreno 13-08-81

Los Fierecillos Indomables – Estreno 15-06-82

Los Fierecillos Se Divierten – Estreno 24-02-83

Los Extraterrestres – Estreno 14-07-83

Los Reyes Del Sablazo – Estreno 16-02-84

Sálvese Quien Pueda – Estreno 05-07-84

Mirame La Palomita – Estreno 07-03-85

Los Colimbas Se Divierten – Estreno 27-02-86

Rambito y Rambón, Primera Misión – Estreno 09-07-86

Los Colimbas Al Ataque – Estreno 12-02-87

Susana Quiere, El Negro También – Estreno 07-05-87

Galería Del Terror – Estreno 09-07-87

El Manosanta Está Cargado – Estreno 04-06-87

Atracción Peculiar – Estreno 03-03-88

Discografía

1962 – Capitán Piluso Acompañado Por El Conjunto Organito – Sello Music Hall

1971 – El Botón – Sello RCA Víctor

1972 – Los Chistes Que Alberto Olmedo Y Javier Portales No Pueden Contar En

Televisión – Sello Microfon

1972 – Los Chistes Que Alberto Olmedo Y Fidel Pintos No Pueden Contar En

Televisión – Sello Microfon

1973 – Botoncitos De Zarzuelas – Sello Microfon

1973 – El Mago Ucraniano/Las Aventuras Del Capitán Piluso – Sello EMI

1976 – El Capitán Piluso y Orquesta – Sello RCA

1977 – La Fiestita De Cumpleaños/Abelarda – Sello RCA

1978 – Pilutrónico – Sello RCA

1980 – Pilusman – Sello Proarca (Reeditado en CD Por Sony&BMG en 2008)

1986 – Alberto Olmedo Y Los Manosanta – Sello EMI (Reeditado en CD y cassette por

Discos Pampa (EMI) en 1995 incluyendo como bonus tracks los temas del

simple publicado por EMI en 1973)

Fuentes y agradecimientos

Fuentes

Libro "Queríamos Tanto a Olmedo" de Sergio Ranieri y Equipo – 1991

Wikipedia

Libro "El Negro Olmedo, Mi Viejo" de Marcelo Olmedo – 2009

Revista La Semana Nº 532, Revista Siete Días Nº 1074

Documentales "Hugo Sofovich, El Socio De Olmedo" de Crónica TV, "Alberto Olmedo, La Risa Inmortal" de Canal 9, "La Vida De Alberto Olmedo" de History Channel

Especiales de TV "Rescate Emotivo" de Canal 13, Programa "El Gen Argentino" de Telefé.

Páginas de Internet:

YouTube

Mercado Libre (Imagen del almanaque de bolsillo)

Página Oficial del Teatro Maipo

Blog Tele Retro TV

Página Quintadimension.com

Página Nuestrosactores.com.ar

Informe sobre Alberto Olmedo de Paginadigital.com.ar

Foto de Emilio Aries de Panoramio.com (Mural de Olmedo en Rosario)

Post sobre Alberto Olmedo realizado por el usuario bobmarley en la página atp.com.ar

Post sobre la estatua rosarina de Olmedo del blog brisa-rosarina.blogspot.com

Blog Ciudadela también es esto!!!

Homenajeaporcel.blogspot.com

Comunidad Manteísta de la red social Sonico

Homenaje a Olmedo y Fontanarrosa de la página alagrupa.com

Post sobre fotos de Alberto Olmedo hecho por el usuario ozzy1973 del sitio Taringa.net

Agradecimientos

Agradezco en forma especial por su tiempo y buena disposición a Pancho Guerrero, Sergio Ranieri, José Augusto "Gugui" Riva, Juan Carlos Casas, Juan Carlos Casas (Hijo) y Lalo Fransen quienes respondieron amablemente a mis preguntas para la realización de este trabajo.

También agradezco por sus aportes a Patricia Ledesma, Luis Buero y a Liliana, María y Agustín (ISER).

 

 

Autor:

Sebastián Matatagui

Institución: ISER

Carrera: 1º año – Productor y Director para Radio y Televisión

Materia: Géneros Radiales y Televisivos

Profesor: Luis Buero

Partes: 1, 2, 3
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