- Resumen
- Introducción
- El desarrollo de la comunicación de los niños autistas en el contexto educativo
- Características de los niños autistas
- Conclusiones
- Bibliografía
Resumen
La investigación aborda una temática aún sin resolver dentro de los Trastornos generalizados del desarrollo, específicamente en el Trastorno Autista: el desarrollo de la comunicación. La misma es de gran importancia para la Educación Especial y particularmente para el caso que se propone en el salón de autismo de la Escuela Especial Rolando Pérez Quintosa del municipio Santa Clara. Para el desarrollo de la investigación se utilizaron diferentes métodos y técnicas y específicamente el Estudio de casos lo que permitió a los autores realizar generalizaciones acerca del tema declarado y proponer una Estrategia Educativa en la que se diseñan acciones que serán aplicadas tanto en actividades docentes como extracurriculares permitiendo interactuar con otros especialistas en actividades complementarias así como en actividades extradocentes en aras de favorecer la socialización de la escolar en el medio social en el que se desarrolla. Además tendrán en cuenta la participación de la familia y del psiquiatra que la atiende como apoyo a las labores de la escuela y a la educación de la escolar, para ir observando su evolución y trazar nuevas acciones.
Introducción
La escuela cubana tiene la noble y difícil misión de formar integralmente a las nuevas generaciones, preparándolas para vivir en una época de avances vertiginosos en la revolución científico técnica, cuyo impacto en la práctica social es tan grande y en ocasiones tan rápido, que se precisa de una concepción que asegure una mayor vigencia de los conocimientos y sus posibilidades de aplicación a nuevas condiciones, para formar un ser creativo, con una mente flexible, abierta a la experiencia, de lo que no se excluye a las personas con necesidades educativas especiales quienes también necesitan esa formación, y para lograrlo requieren mayores niveles de educación y atención integral. [1]
En todo este proceso se inserta la educación de los escolares con Trastornos generalizados del desarrollo, donde se puede mencionar el Trastorno Autista; constituido como objeto de estudio de la ciencia, tal es el caso de los primeros estudios sobre el tema realizados por Bleuler (1913), Kanner (1943) y Asperger (1944) quienes fueron los precursores de este trastorno aportando las primeras concepciones teóricas en este sentido.
En Cuba, han sido varias las investigaciones que han abordado la temática. Se pueden destacar en este sentido las experiencias obtenidas por maestros e investigadores de la escuela "Dora Alonso" con propuestas de atención integral a los niños autistas que van desde proyectos, manuales de orientación a la familia, programas educativos para la estimulación de la socialización, estrategias de educación familiar, modelos pedagógicos de atención educativa integral, alternativas psicopedagógicas hasta concepciones teóricas en torno a la temática.
En lo referido al objeto de estudio que se reflexiona en la investigación y tomando como base los antecedentes anteriores, se ha constatado que en los niños autistas se afecta la interacción social, la autonomía y el validismo, poseen una escasa espontaneidad para iniciar la comunicación, con presencia de retraso del lenguaje del primer nivel y Ecolalia.
En las actividades docentes prevalecen las vocalizaciones sin lenguaje, apoyándose fundamentalmente en el gestual con conductas impredecibles y deruptivas o movimientos estereotipados, manifestando además temores, fobias, risas inmotivadas, en ocasiones agresiones y autoagresiones, conductas típicas de este trastorno.
Todo lo anterior ha sido constatado por los investigadores en las observaciones realizadas al Proceso Docente el contexto del salón de autismo de la Escuela Especial Rolando Pérez Quintosa del municipio Santa Clara. Es por ello que se determina como situación problemática: la necesidad de contribuir al desarrollo de la comunicación de los niños autistas en el contexto educativo; teniendo en cuenta las actitudes asociadas a la comunicación, dado a que en su conjunto, influyen en este desarrollo
DESARROLLO
El desarrollo de la comunicación de los niños autistas en el contexto educativo
El carácter universal de la educación en Cuba constituye la premisa básica en la atención de los niños y adolescentes con necesidades educativas especiales, desde un enfoque cada vez más humanista, el desarrollo de conocimientos, habilidades, capacidades y valores.
Encamina sus acciones hacia una atención diferenciada, a partir de un diagnóstico profundo del niño y de su entorno y toma en consideración las ayudas y estimulaciones oportunas que cada cual requiere para promover su máximo desarrollo.
En el año 1911 el psiquiatra suizo Englles Bleuder, en su obra "Demetia Praecox or the Group of Schizofrenias" (Demencia Precoz o Grupo de Esquizofrenias) introduce el término autismo que proviene del vocablo griego ¨autus ¨ = limitación a sí mismo; para referirse a uno de los síntomas patognomónicos de la esquizofrenia, aunque no hubo un acuerdo general sobre el momento en que se introduce el término autismo, algunos autores señalan que es en 1913 que se dio a conocer el mismo.
Bleuder indica que el autismo es la pérdida de contacto con la realidad, que provoca en el sujeto la imposibilidad para comunicarse con los demás, sobre esto señaló que: "…el apartamiento de la realidad, junto con el predominio absoluto y relativo de la vida anterior, es lo que llamamos nosotros autismo…"[2]
La afirmación de Bleuder, a pesar de estar derivada de menos observaciones subjetivas, sirvió al psiquiatra austriaco Leo Kanner (1943), pionero en la investigación del autismo infantil, para describir este trastorno.
Leo Kanner (1943) comunicó sus observaciones sobre once niños que mostraban un aislamiento extraño en el primer año de vida por lo cual le llamó Autismo Precoz de Kanner, categorizándolo en una entidad diagnóstica, hasta 1981 que contribuyó al estudio del síndrome. Su descripción clínica científica y terapéutica, como un síndrome con identidad propia, establece tres afectaciones fundamentales: (a) las relaciones sociales, (b) la comunicación y el lenguaje y (c) la flexibilidad mental y comportamental[3]
Hans Asperger en 1944 describe el "autismo", y lo define de forma similar al psiquiatra norteamericano, aunque señala características de alto nivel cognitivo.
A partir de esta definición han existido controversias dadas fundamentalmente en determinar los criterios diagnósticos sobre aquellos síntomas realmente esenciales, las diferencias con otras patologías y una etiología para precisar si el origen del trastorno es psicológico u orgánico.
Atendiendo a lo anterior se define al Autismo según la Dra. Ovidia Rodríguez Méndez, especialista de Segundo Grado en Psiquiatría Infanto Juvenil, profesora Auxiliar del Instituto Superior de Ciencias Médicas de la Habana, Cuba, asesora de la Escuela de Autismo "Dora Alonso "y jefe del Grupo Provincial de Psiquiatría Infanto Juvenil como un Trastorno profundo del desarrollo que es expresión de una disfuncionalidad del Sistema Nervioso Central para procesar la información y que afecta las áreas de interacción social recíproca, el lenguaje (verbal y no verbal) y el repertorio marcadamente restringido de actividades e intereses.
Desde el año 2011 los expertos internacionales han discutido acerca de los diferentes trastornos incluidos en el DSM-IV coincidiendo en que "El trastorno autista se convierte en el único diagnóstico posible de la actual categoría diagnóstica TGD y pasa a llamarse Trastorno del Espectro de Autismo.
Para ello los criterios diagnósticos hasta ahora tenidos en cuenta cambian, plantean fusionar las alteraciones sociales y comunicativas y mantener el criterio referido a la rigidez mental y comportamental.
Por ello consideran al autismo como un trastorno que afecta cualitativamente el desarrollo normal de la persona, la coincidencia en las áreas afectadas, la demarcación de la edad en que aparece; la diversidad que puede existir de acuerdo con el nivel de desarrollo y los criterios operativos que facilitan identificar las diferencias con otros trastornos, pero en nuestra labor educativa no es suficiente dado que resaltan el déficit y no las posibilidades de desarrollo que puede tener el niño y no se evidencia la relación entre las áreas afectadas para comprender la estructura del defecto.
A partir de esto, se han ofrecido otras definiciones sobre autismo que se han ido enriqueciendo a lo largo de los años en correspondencia con las necesidades y características de los niños, tal es el caso de la Dr. I. Campo al plantear que "las personas con autismo presentan un trastorno generalizado del desarrollo desde la infancia temprana, necesitan de acciones educativas dirigidas a los entornos y a ellos, de carácter permanente a lo largo de la vida, en correspondencia con las potencialidades y necesidades, con el objetivo de que corrijan o compensen las alteraciones en la socialización, comunicación y la conducta, que le permitan una relación emocional enriquecedora con adultos y coetáneos, así como la solución de situaciones cotidianas en el medio que les rodea"[4].
Esta autora destaca la etapa de aparición del trastorno, prioriza el valor de la atención educativa desde los diferentes entornos en función del niño y apunta hacia los objetivos principales para mejorar la calidad de vida.
Tomando en consideración todo lo anterior, los autores de la investigación se afilian a lo planteado por esta autora dado que abarca las esferas más afectadas de este trastorno y están en correspondencia con la muestra a trabajar.
Características de los niños autistas
Las características asociadas al autismo se dividen en tres categorías:
1. Comunicación: (biológico)
2. Comportamiento: (psicológico)
3. Socialización: (social)
Los niños autistas son normales en apariencias y bien desarrollados físicamente. Sus habilidades en comunicación y comprensión tienen diferentes grados, dependiendo de la severidad con la que están afectados.
La heterogeneidad en el desarrollo y las manifestaciones de los escolares con autismo se revelan a partir del diagnóstico psicopedagógico en diferentes niveles de funcionamiento y de acuerdo a sus potencialidades educativas facilitando así una mejor ubicación.
Estos niveles no son estáticos; cambian en dependencia de las potencialidades educativas de cada sujeto y del desarrollo que van alcanzando bajo la influencia de la atención que reciben.
Nivel alto: aquí están los niños y niñas que demuestran habilidades en el contacto social, buscan compañía de adultos y en ocasiones de sus coetáneos. Poseen lenguaje aunque con alteraciones en sus tres componentes, alto desarrollo de autovalidismo y tienen pocas conductas estereotipadas.
Nivel medio: Aparece el dominio de habilidades de autonomía y validismo, aceptan el contacto social. El aprendizaje es limitado, principalmente hábitos de rutina.
Nivel bajo: Para aquellos que tienen síntomas autistas bien marcados y graves afectaciones en la interacción social, comunicación, lenguaje, autonomía y validismo.
Todo lo abordado con anterioridad son elementos que no se pueden olvidar a la hora de brindar atención a los menores autistas, desde el proceso de diagnóstico psicopedagógico hasta la propia intervención educativa.
Entre las regularidades psicológicas que se ponen de manifiesto en el desarrollo de la personalidad, según las áreas más afectadas en las personas con autismo y con las que coinciden los autores referenciados y los investigadores, se encuentran:
Trastornos de la comunicación:
Retraso o ausencia completa de desarrollo del lenguaje oral (que no se intenta compensar con medios alternativos de comunicación, como los gestos o mímica), severas dificultades en la capacidad para iniciar o mantener conversaciones, empleo estereotipado o repetitivo del lenguaje, falta de juego de ficción espontáneo y variado, o de juego de imitación social adecuado al nivel evolutivo, comunicación gestual, en lugar de verbal, no ajuste de la mirada para observar objetos que otros están mirando
Interacción social:
Dificultades para las relaciones con iguales, para hacer amistades, falta de participación en juegos interactivos, retraimiento. Aislamiento, soledad, ausencia de conductas espontáneas para compartir placeres, intereses o logros con otras personas, falta de reciprocidad social o emocional, evitación del contacto visual o indiferencia al contacto visual o a las sonrisas, tratamiento a otras personas como objetos, falta de empatía.
Respuesta a la información sensorial:
No se sobresalta ante los ruidos fuertes, aumento o disminución de la sensibilidad visual, auditiva, táctil, olfativa, gustativa, señales de evitación de ruidos fuertes (Taparse los oídos, hasta los ruidos cotidianos pueden causar sensación de dolor), evitación del contacto físico, ya sea porque resulte muy estimulante o muy abrumador, frota de superficies, se lleva objetos a la boca, los lame.
Conducta:
Comportamientos repetitivos y estereotipados. Movimientos corporales repetitivos, ataques de cólera intensos, autoagresión, agresión, heteroagresión, perseverancia en un solo tema o tarea, atención breve, intereses muy restringidos, hiperactividad, hipoactividad, tendencia a la monotonía, a que su entorno permanezca sin cambios.
El espectro autista va desde aquellos que presentan retraso mental profundo y gran deterioro social, hasta personas muy inteligentes y capaces, con deterioro social sutil. La expresión concreta de las alteraciones del espectro autista depende de factores como: el nivel intelectual, la edad, el sexo[5]la adecuación y eficiencia de los tratamientos médicos, las estrategias educativas utilizadas y el apoyo de la familia.
Las acciones para desarrollar la comunicación son fundamentales. Los objetivos van dirigidos principalmente a estimular habilidades básicas de relación intencionada y atención conjunta.
Como características esenciales de esta área del desarrollo se puede hacer referencia a que las habilidades de comunicación son escasas e inclusive, algunas personas autistas no llegan a adquirir un habla funcional, la ecolalia, inmediata y/o retardada (es la repetición de las palabras que dice el interlocutor), la inversión pronominal, la presencia de neologismos, y las limitaciones en la conversación, retraso evolutivo del lenguaje que puede llegar a lo que se denomina agnosia verbal (es una alteración de la codificación y decodificación del lenguaje).
Con la finalidad de obtener información acerca del nivel de desarrollo alcanzado por la escolar en el área de la comunicación se aplicaron una serie de instrumentos tales como: entrevista a la maestra y guía de observación donde se pudo constatar que la escolar, por su nivel de funcionamiento se ubica en el segundo nivel, a pesar de que existen indicadores y áreas del primer nivel que deben ser sistematizadas. Presenta un retraso del lenguaje del primer nivel y manifiesta en ocasiones ecolalia. Evidencia falta de iniciativa a la hora de realizar las tareas y sus períodos de concentración son muy cortos. Utiliza conductas no verbales tomando al adulto de la mano para alcanzar lo deseado. Con ayuda logra cantar el Himno Nacional y canciones infantiles, contar, saludar y despedirse con expresiones como "Buenos Días", "Chao" y "Adiós". No comprende ni transmite acciones a través de los pictogramas, sin embargo comprende órdenes sencillas y expresa palabras, imita sonidos, gestos y reconoce expresiones como "coge" y "dame", en ocasiones usa gestos y señas con propósitos comunicativos.
Se muestra poco cooperadora e indiferente ante las tareas que se le presentan, atención dispersa, solo se motiva al escuchar la palabra "amigo", la cual repite varias veces y de la misma forma, el mismo proceder lo realiza al escuchar la frase "la papa", no logra expresar sus ideas, sentimientos y vivencias acerca de los objetos y la naturaleza. No es capaz de iniciar una conversación por sí sola ni mantenerla luego, con ayuda logra repetir algunos sonidos onomatopéyicos como el del perro, gato y pollito, así como pronunciar su nombre, su edad, contar y tararear fragmentos de canciones infantiles. En cuanto a la socialización posee dificultades para hacer amistades, le cuesta relacionarse con sus coetáneos aunque en ocasiones parece haber logros con los niños no autistas, no participa en los juegos interactivos, prefiere estar retraída, aislada del resto de los niños y adultos, no muestra espontaneidad en la realización de las actividades, en ocasiones evita el contacto visual, necesita de ayuda para, a partir de ahí, lograr la atención, trata a las demás personas como objetos, no muestra empatía con ellos.
En el desarrollo de las actividades mostró comportamientos repetitivos y estereotipados, siendo perseverante en un solo tema o tarea, su atención es breve con intereses muy restringidos, se muestra hiperactiva en todo momento y en ocasiones le dan ataques de cólera y llega hasta agredir a los demás y autoagredirse dado que es una niña muy caprichosa a la que le gusta ejercer su voluntad.
Además se constató que posee marcada afectación en los procesos cognoscitivos pero con manejo psicológico se logra concentración de la atención aunque en ocasiones es fugaz. Requiere de diferentes niveles de ayuda que se le dificulta asimilar y no transfiere.
La estrategia que se propone, posee un carácter educativo, orientada a la búsqueda constante de posibilidades y recursos para, de acuerdo con las potencialidades y necesidades, diseñar acciones dirigidas al cambio que favorezca a la escolar KRCH con diagnóstico de autismo. El diseño de esta estrategia implica también la articulación dialéctica entre las etapas concebidas, a saber: la identificación y el estudio multidisciplinario, el diagnóstico y definición de las necesidades, la aplicación de acciones educativas, el seguimiento sistemático de las acciones diseñadas y la evaluación y actualización del diagnóstico inicial, así como de las metas a alcanzar que respondan a dos interrogantes: ¿para qué deseamos solucionar el problema? y ¿cómo pretendemos solucionarlo? La concepción de dicha estrategia se basa en fundamentos teóricos, metodológicos y éticos a partir de los cuales se organiza cada acción, destinada no sólo a transformar la realidad, sino también a la escolar implicada.
Es además, una estrategia individualizada, dado que no puede ser aplicada a otros niños con este trastorno, independientemente de que haya correspondencia en la edad, nivel de desarrollo y diagnóstico, ya que cada uno de los niños, diagnosticados con el Trastorno del espectro Autista , como es el caso de la escolar, presentan características diferentes.
Como objetivo cardinal se propone favorecer el cambio en la dinámica escolar de la escolar con el fin de contribuir, con la puesta en práctica de actividades de carácter educativo, al desarrollo de la comunicación. La Estrategia Educativa que se propone, contiene acciones encaminadas a contribuir al desarrollo de la comunicación de la escolar muestreada, apoyándose en la maestra y resto de los agentes socializadores que sobre ella interactúan
En la estrategia se le confiere al maestro un papel activo pues ha de ir potenciando a la escolar partiendo del diagnóstico, con la utilización de métodos, medios y formas organizativas adecuadas a sus potencialidades y necesidades, ello permitirá, no solo la apropiación de conocimientos, sino estimular la comunicación y el desarrollo del lenguaje activo incluyendo en su vocabulario palabras y frases sencillas con un contenido funcional a partir de la vinculación de los contenidos con la vida real.
También se tiene en consideración que la actividad y la comunicación forman la personalidad, es por ello que se propicia la participación activa de múltiples agentes socializadores, tomando como momentos esenciales la orientación, la ejecución y el control lo cual favorece las relaciones de comunicación.
Esta Estrategia consta de tres etapas: Diagnóstico: con el objetivo de diagnosticar el estado actual de la comunicación de la escolar teniendo en cuenta para ello, sus logros en cuanto a socialización y regulación de la conducta, una Segunda etapa de Planeación con el objetivo de planificar las acciones que en la etapa de ejecución permitan la transformación del objeto de estudio de la investigación.
Consta de 11 acciones que serán aplicadas tanto en actividades docentes como extracurriculares permitiendo interactuar con otros especialistas en actividades complementarias así como en actividades extradocentes en aras de favorecer la socialización de la escolar en el medio social que el que se desarrolla. Además se tendrá en cuenta la participación de la familia como apoyo a las labores de la escuela y a la educación de la escolar y del psiquiatra que la atiende, para ir valorando la evolución de la escolar y trazar nuevas acciones.
Los objetivos a lograr con la instrumentación de la estrategia durante la etapa se enuncian teniendo en consideración que estos sirven de dirección a las acciones propuestas y que de modo particular, constituyen los fines a lograr condicionando que se cumpla el objetivo principal de la investigación.
Estos parten de un análisis realizado a los objetivos de cada uno de los programas de estudio que recibe la escolar así como de la estrategia colaborativa individual.
Una tercera etapa de Ejecución que tiene como objetivo implementar en la práctica pedagógica las acciones de la etapa de planeación y una cuarta de Control donde se realiza la observación y evaluación de la efectividad de las acciones planificadas en la estrategia educativa sobre la base de los resultados del estudio de caso con el objetivo de evaluar los resultados que se obtienen con la implementación en la práctica pedagógica de las acciones concebidas para contribuir al desarrollo de la comunicación en la escolar muestreada, así como de cada una de las etapas por las que se transitó.
Una vez implementado el Estudio de casos se evidenciaron resultados favorables transformando el modo de actuar de la misma. Se constatan mejorías en su comportamiento aunque hay que seguir trabajando en el desarrollo de la comunicación en el contexto educativo así como de la socialización, para ello hay que tener en cuenta a la familia como agente socializador de vital importancia unido a otras agencias y especialistas. Se precisa la labor de orientación y seguimiento que es necesario seguir realizando para valorar su desarrollo posterior. Por lo cual los autores coinciden con el diagnóstico emitido por el CDO, por la Comisión de apoyo al diagnóstico y con las caracterizaciones hechas por los especialistas que trabajan con la escolar.
Conclusiones
1. El estudio de los referentes teóricos y metodológicos acerca del desarrollo de la comunicación de los niños autistas en el contexto educativo permitió determinar que se hace necesario continuar con el estudio de esta problemática dado que esta es el área de mayor afectación en este trastorno y cada niño con autismo presenta características diferentes independientemente de que tengan el mismo diagnóstico e incluso el mismo rango de edades.
2. El estado actual del desarrollo de la comunicación, en el contexto educativo de la escolar, se caracteriza por potencialidades en esta área que se aprecian en habilidades fundamentales como: imitar, cantar y tararear, reconocer y usar expresiones comunicativas, establecer en ocasiones contacto ocular, aceptar el contacto físico, realizar juegos, saludar y despedir y como necesidades presenta retraso del lenguaje del primer nivel manifestando en ocasiones ecolalia, sus períodos de concentración son muy cortos mostrándose hiperactiva, caprichosa, negativista y poco cooperadora, posee marcada afectación en los procesos cognoscitivos, muestra comportamientos repetitivos y estereotipados, no tiene comprensión del lenguaje de forma literal, ni de los verbos que identifican acciones, no es capaz de iniciar una conversación por sí sola ni mantenerla luego, no reconoce los signos de comunicación.
3. La estrategia educativa para contribuir al desarrollo de la comunicación, en el contexto educativo de la escolar, que se propone, tuvo en cuenta el diagnóstico de la misma y sus características psicopedagógicas, las acciones diseñadas serán aplicadas tanto en actividades docentes como extracurriculares permitiendo interactuar con otros especialistas en actividades complementarias así como en actividades extradocentes en aras de favorecer la socialización de la escolar en el medio social en el que se desarrolla. Además se tendrá en cuenta la participación de la familia y del psiquiatra que la atiende como apoyo a las labores de la escuela y a la educación de la escolar, para ir observando su evolución y trazar nuevas acciones.
Bibliografía
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2. BORGES RODRÍGUEZ, SANTIAGO A Y OTROS. (2005). Atención integral a las personas con necesidades educativas especiales en Cuba. Centro de Referencia Latinoamericano para la Educación especial. MINED. (Material en soporte magnético).
3. COLECTIVO DE AUTORES. El autismo en la edad infantil y los problemas de la comunicación. Madrid: Paidos. 2008
4. _____________________. Los trastornos del espectro autista. Andalucia: Consejería de educación. 2008
5. LÓPEZ MACHÍN, RAMÓN. (2000). Actualidad en educación de alumnos con necesidades educativas especiales, Editorial Pueblo y Educación, La Habana.
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7. MORALES PÉREZ, PATRICIA. Principales recursos y manifestaciones del estrés en padres de hijos diagnosticados con Trastorno del Espectro Autista. Trabajo de Diploma para optar por el título de Licenciada en Psicología. Universidad Central Marta Abreu de Las Villas. Villa Clara. 2012
8. PUPO HERNANDEZ, NIVIA. Comunicación y socialización en niños y adolescentes autistas: un reto de la Educación cubana. MINED Proyecto de Autismo Infantil. Escuela William Soler Ledea. Santiago de Cuba. CUBA. (Material digitalizado)
9. RODRÍGUEZ DEL CASTILLO, MARÍA ANTONIA. (2004). Aproximaciones al estudio de las estrategias como resultado científico, Santa Clara, Villa Clara, Centro de Ciencias e Investigaciones Pedagógicas, Universidad Pedagógica "Félix Varela". (Material en soporte magnético).
Autor:
Est. Maikel Esteban Bello Pérez
Dirección centro de estudio: S/N entre Carretera Maleza y Circunvalación Santa Clara
UNIVERSIDAD DE CIENCIAS PEDAGÓGICAS
"FÉLIX VARELA MORALES"
VILLA CLARA
[1] (Bravo, 2003)
[2] (E. Bleuder. 1911)
[3] KANNER L (Apud Reviere A). Definición, etiología, educación, familia, papel psicopedagógico en el autismo. (material en soporte digital). Curso de desarrollo normal y autismo. Impartido en Puerto de la Cruz, Santa Cruz de Tenerife, España. sept. 24- 27; 1997.
[4] CAMPO I. Una estrategia de educación familiar en la escuela para niños con autismo. [Tesis en opción al grado científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas]. Ciudad de la Habana, Cuba: IPLAC. CELAEE; 2012. p. 13.
[5] El trastorno autista, aunque tiene una prevalencia mayor en el sexo masculino, cualitativamente afecta con mayor intensidad al sexo femenino.