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Acumulación o financiamiento: la crisis (página 2)


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Se podía ir fortaleciendo que la política de altos niveles de tasas nominales de interés era útil para fomentar el ahorro privado como barrera de contención al consumo y el índice de precios. Cabe agregar que las tasas record de ahorro de estos años financiaron gastos corrientes del gobierno y salida de capitales.

Cuarta etapa: La recuperación de la democracia. Optimismo y desilusión. 1983 – 1990.

8.1. Caracterización del periodo.

8.1.1. Marco teórico internacional

En este ámbito se generaron varios acontecimientos que impactaron de manera considerable el marco internacional, desde el punto de vista político, el suceso más importante se conoció como la hegemonía del bloque occidental, la cual tuvo parte en 1989-1991, en donde las economías principales pasaron por un período de inestabilidad, a raíz de esta situación surge una generación de nuevos países industriales encabezadas por Corea del Sur, Hong Kong y Taiwan y, en menor proporción, por Malasia y Tailandia, conocidos como "los tigres asiáticos", los cuales mantuvieron altas tasas de crecimiento e industrialización, los cuales han sido infundido en el aspecto económico como ejemplo para los países latinoamericanos.

En 1985 fue implantado el Plan Baker, el cual consistía en recuperar las economías deudoras (economías latinoamericanas) para crear políticas de apertura y libre mercado, basándose en ajustes fiscales controlados por el Fondo Monetario Internacional (FMI), este plan no cumplió con las expectativas para solucionar la situación económica de los países latinoamericanos.

En 1987 Brasil dejó de pagar a los bancos comerciales temporalmente, por lo cual el Gobierno de los Estados Unidos tuvo que intervenir y se generó una caída en la bolsa de New York.

Con ciertas dificultades el comercio internacional se incrementó considerablemente, aunque a los países exportadores de productos primarios se le redujo su participación y no pudieron disfrutar de esta expansión económica; por lo que la gran cantidad de actividades comerciales fueron dirigidas a la movilización interna de empresas multinacionales. Debido al replanteo de la estructura económica a nivel mundial y a las transformaciones el ámbito político, financiero, militar y tecnológico, se determinó un hecho conocido como la localización.

8.1.2. Marco político interno.

Prácticamente toda la etapa se desarrolla bajo la presidencia de Raúl Alfonsín (Presidente Argentino), también conocida como la Transición Alfonsinista, éste llega con grandes expectativas de desarrollo para el país, que más adelante se vuelven contra él, ya que el descontento se había propagado contra el gobierno y sus políticas sociales y económicas, entre otros factores más, se dan paros con la Confederación General del Trabajo (CGT), una importante huelga hacia el gobierno de éste presidente, pararon los bancos y el comercio, todo en un contexto de la discusión salarial. Surgieron puntos donde se enunciaba el pedido de moratoria de la deuda externa, y el pacto social. Se llegaron a sumar la oposición, es decir el Peronismo y la Izquierda. Como consecuencia en el notable desinterés de la opinión pública, el gobierno estaba hermético con respecto a las presiones por parte de los sindicatos, comunidades económicas, los militares y de la misma iglesia católica.

El funcionamiento de las instituciones democráticas, fue desplazado a un segundo plano de manera literal, dándole más importancia al ámbito económico. El Plan Austral fue un programa de estabilización monetaria que consistía en el cambio la denominación monetaria de "Peso Argentino" al "Austral", lo cual fue beneficioso en su momento para posicionar en el poder a Alfonsín, pero por todas las fallas presentadas en este mandato, los planes para modificar el aspecto económico y social, cada vez más eran poco duraderos, porque fueron perdiendo confiabilidad y credibilidad en la población argentina, por la desilusión del pueblo el partido Unión Cívica Radical (UCR) no tenía posibilidad de ganar las elecciones presidenciales siguientes. Debido a todas las consecuencias producidas por el mal manejo del gobierno, se generó la hiperinflación en Argentina; las presiones internas y externas obligaron a Alfonsín a retirarse del gobierno, seis meses del final de su mandato.

8.1.3. La política económica.

Los grupos económicos radicales al asumir el gobierno de esta temporada se encontraron con una escena, ya que la deuda era muy alta, no tenían reservas internacionales, la crisis y otros factores condicionaron los planes y acciones de éste gobierno en la primera etapa del periodo. Por lo que se vieron obligados a utilizar nuevas estrategias para tratar con el gobierno de los Estados Unidos y así con el fin de que presionaran al comité de bancos. Los pagos al exterior por intereses de la deuda crecieron, por lo cual se realizó una gran transferencia de ahorro interno hacia al exterior. Por otro lado se generó un descenso de la tasa de inversión, debido a que las divisas requeridas debieron obtenerse vía una fuerte contracción de las importaciones.

Se intentó aplicar políticas gradualistas (utilizadas en 1963-1966) pero la situación de esta temporada no era igual a la del gobierno de Illia, por lo que el gobierno pudo visualizar que no era conveniente aplicar estas políticas debido a la alta inflación que enfrentaban. Intentaron atacar la inflación mediante las políticas tradicionales: evaluación del peso, aumento de tarifas y restricción monetaria, sin embargo estas tampoco dieron resultado, porque la última opción que quedaba era el endeudamiento interno y a la emisión monetaria. Luego el nuevo ministro (Juan Sourrouille) preparó un plan que redujera las expectativas inflacionarias a corto plazo, para luego aplicar nuevas estrategias a largo plazo. En 1985 el gobierno sorprendió con la implementación del Plan Austral, el cual era de corte netamente heterodoxo, y sus principales medidas consistían en: Congelamiento de precios, Reducción de la tasa de emisión monetaria, Impuestos a las exportaciones, Ahorro forzoso, Desagio y Regulación de las tasas de interés. En una primera fase el plan logro reducir la tasa de inflación, pero el gasto representaba un gran problema de rigidez, ya que habían aumentado el presupuesto de educación y el plan alimentario nacional (PAN), y el gobierno no estaba dispuesto a pagar los gastos corrientes que también generaban cierta problemática, además de la deuda externa. Fue entonces donde empezaron a manifestarse los efectos indeseados del plan (incremento de precios y tasa de interés).

Para seguir llamando la atención de los inversionistas el Estado cancelaba los servicios de la deuda externa generando nuevas deudas internas a corto plazo, las tasas de interés eran cada vez más altas y aun así se cancelaban. Se intentó aplicar hacer una flexibilización del Plan, como consecuencia se devaluó por primera vez el austral, lo que aumentó las fallas que intentaban corregir. El deslustre evolucionado de las cuentas fiscales y externas, obligó a declarar la suspensión del pago de servicios de la deuda con los bancos comerciales en Abril de 1988.

El denominado Plan Primera (Agosto de 1988) fue el último intento del ministro Sourrouille para atacar la inflación, este plan consistía en desdoblar el mercado cambiario, moderar los precios y salarios, reducir el IVA y aumentar las tarifas; pero sólo duró seis meses. A partir de ese momento se generó una confrontación especulativa contra el austral, el país entro en un estado de hiperinflación sin marcha atrás por una gran cantidad de factores que cada día aumentaban la crisis nacional.

De acuerdo a las tasas de interés, que actúan con respecto a la evolución del tipo de cambio y a la libertad de la entrada y salida de capitales a corto plazo, se restringía a las autoridades económicas orientar los flujos monetario, lo cual también afecto al sector externo como fuente de creación de dinero, porque se complicó la oferta monetaria. Por otra parte no se intentó recurrir a presión tributaria para compensar el déficit económico, excepto en los casos eventuales de exportaciones.

8.2 El ahorro privado entre 1976 y 1989.

8.2.1. Análisis descriptivo de los principales determinantes.

Durante este se periodo la propensión media al ahorro total (PMeSt) es un poco más del 22%, mientras que el ahorro privado, por su parte presenta una propensión media (PMeSpr) cercana al 25% entre 1976 y 1983, y desciende a algo más del 18% para el tramo 1984 – 1990. La tasa de interés real se presenta sumamente volátil en el largo plazo, variando periodos positivos con otros muy negativos. Dicha volatilidad se potencia en el corto plazo, esto es debido la libre movilidad de capitales (es el comportamiento de la tasa de interés nominal respecto de las variaciones del tipo de cambio) en consecuencia de la Devaluación no programada, la Guerra de Malvinas, el año del plan Austral y la Hiperinflación. Sin embargo en el corto pazo estas variaciones fueron beneficiosas para los ahorristas internos y externos, cuando éstos sabían pasar a tiempo del peso al dólar. En esta etapa el principal destino del ahorro privado aparentemente es la fuga de flujos de capitales hacia el exterior, enviadas voluntariamente por sus propietarios. A partir de 1983, estos flujos se combinan con los pagos de servicios de la deuda, financiados con ahorro privado interno.

8.2.2. Contrastación empírica

En esta etapa fue muy difícil aplicar métodos empíricos para obtener un resultado satisfactorio con respecto al ahorro. Se supone que a partir de las reformas introducidas en los mercados financieros, factores de difícil medición bajo la forma de series anuales se convierten en nuevos determinantes de las decisiones de consumo y ahorro de las familias y las empresas, más lo graves problemas de inflación, todo en un escenario de libre entrada y salida de capitales.

Quinta etapa: La década de la convertibilidad. 1991 – 2000

9.1. Antecedentes.

Se observa a través de su marco histórico que la política y la economía en La Argentina a finales de la década de los ochenta (80) sostenía una hiperinflación, la cual en el plan de gestión del nuevo gobierno se enfocaba en eliminarla reactivando la producción y aumentando los salarios, cuyo plan fracasó, debido a que el estado se encontraba en bancarrota. El gobierno intentó estabilizar los precios internos en un marco de una economía libre de mercado. El regencia de Menen tuvo su final, luego de la devaluación, es decir para este entonces se determinó la segunda oleada de hiperinflación en diciembre de 1990.

Es importante destacar que en la breve gestión de los Ministros Roig y Rapanelli, sancionaron dos leyes fundamentales: la reforma del Estado y la emergencia económica. Luego en el año 1990 el Ministro de economía Antonio Ermán González, sostuvo como objetivos principales intentar sanear las finanzas públicas para alcanzar y mantener el superávit fiscal y comercial, controlar la emisión del dinero, recomponer las reservas, privatizar algunas de las importantes empresas públicas, renegociar la deuda externa y especialmente renegociar la deuda pública interna, preparando así, la etapa posterior de estabilización monetaria y profundización de las transformaciones estructurales.

9.2. Caracterización Del Periodo.

9.2.1. Marco Internacional

Es importante destacar que la década de los noventa (90) tuvo un gran auge con respecto al proceso globalizador, en el ámbito financiero y económico, ya que se apertura las inversiones externas y se produce políticas de libre mercado en la economía China, hecho de sustancial importancia por tratarse de un País con más de 1200millones de habitantes.

La aparición de la Crisis Global, se debe a la dependencia de los mercados mundiales y la creciente velocidad de los flujos monetarios, esto sucede prácticamente en cadena a partir de la Devaluación del peso mexicano (1994) y así sucesivamente en Asia, Rusia y Brasil, creando incertidumbres en los países con economías más débiles. En este aspecto sucesos como el derrumbe definitivo del bloque soviético, la desaparición jurídica de la URSS y la caída del muro de Berlín, reforzaron el campo político, profundizando la transición de libre de mercado y mínima intervención de los gobiernos. No obstante los cambios tecnológicos generaron un alto y grandioso avance, especialmente en el campo de la comunicación informática y la digitalización.

9.2.2. Marco Político Interno

En el año 1989, Menem asumió la candidatura al gobierno, en el cual prolongaba un plan que no tenía muy bien definido. Para ese entonces la inflación era persistente y circunspecta las alternativas empresariales. Luego a partir del lanzamiento de convertibilidad de la mano del Ministro de Economía Domingo Cavallo, Menem obtuvo un rotundo éxito, manteniendo el objetivo principal de estabilizar el nivel de los precios.

En 1993, Menem promueve su reelección, reformando la Constitución Nacional, en donde manifestó la reelección presidencial y la reducción al mandato por 4 años. En el año 1995 se convierte en el segundo presidente Argentino elegido en dos periodos consecutivos. Algunos indicadores empezaban a tener aspectos negativos, entre ellos el nivel de empleo, consecuencia de la crisis del peso mexicano, en donde por primera vez desde 1990 la economía no creció ese año. Por otra parte Cavallo se ve esforzado a renunciar en 1996, debido a enfrentamientos internos con el gobierno, el cual es sustituido por Roque Fernández, trayendo como consecuencia polémicas con respecto a la autoría intelectual y política del plan económico. No obstante la popularidad del gobierno fue decayendo, a pesar que la economía volvía a crecer vigorosamente y superaba la crisis, iniciada en el sudeste asiático. Menem se dispuso a buscar la reelección sin éxito. En el año 1999 consagran a Fernando De la Rúa presidente.

9.3. El Plan De Convertibilidad. Postulados Teóricos y evidencia Empírica

Luego de estudiar el modelo político de la época, se sostiene que la estabilidad de los precios se obtuvo mediante la fijación del tipo de cambio en una equivalencia inmutable, y no mediante políticas monetarias restrictivas. La flexibilidad de precios y salarios se mantuvo como un supuesto modelo de la convertibilidad, ajustando el plan teórico (plan liberal) que se incrementaba en un importante desarrollo de la productividad.

La convertibilidad se reforzó con la reforma a la carta orgánica del BCRA (Banco Central de la República Argentina), que lo convirtió en un organismo independiente, llevando una política monetaria pasiva e importante desregulaciones y privatizaciones, tendientes a la apertura de la economía. Además de dinero fresco y títulos de deuda que se utilizaron para equilibrar las cuentas fiscales, la privatización de las empresas de servicios públicos trajo una notable mejora de las prestaciones (en especial en el campo de las comunicaciones y la energía) pero al costo de fuertes incrementos tarifarios. Por primera vez en las últimas cinco décadas, el Estado perdía la capacidad de regular las tarifas públicas a las que reiteradamente había manipulado como instrumentos de política económica.

También se incrementó el consumo y la inversión, debido a la demanda agregada. Otra diferencia con el plan anterior era una situación fiscal más desahogada y acceso al financiamiento externo e interno por parte del Estado. A raíz de este aumento de la demanda, se produjo un crecimiento explosivo de las importaciones y una suba de precios generalizada para los bienes no transables. El consumo y la inversión crecieron casi 50% entre 1991 y 1994 pero la balanza comercial.

9.3.1 Deuda Externa

Se produjo un hecho determinante en abril de 1992, se acordó con el Comité de bancos acreedores los términos de la refinanciación de la deuda de mediano y largo plazo. En diciembre se firmó el acuerdo definitivo y para los primeros meses de 1993 se pusieron en marcha las operaciones de canje. Vale destacar que en los países de mayor endeudamiento, se dio a conocer un plan denominado "Plan Brady". En la práctica, fue una gigantesca exhortación de deudas, que hasta entonces poco menos que incobrables, y una fenomenal transferencia de estas carteras desde los bancos hacia los inversores institucionales. Este plan marcó un gran impacto en la Argentina, la cual regresó a los mercados internacionales de las capitales. La mitad de la deuda externa pública, que estaba en poder de un grupo de grandes bancos internacionales, se convirtió en bonos que fueron a parar a manos de grandes inversores institucionales del país y del extranjero.

Durante este periodo se produce una importante remonetización de la economía que había quedado prácticamente vaciada de dinero después de las dos hiperinflaciones sucesivas y el plan Bonex, donde la ley de convertibilidad en la oferta de dinero quedaba atada a la formación de reservas por parte del BCRA, este no podía tomar decisiones de política monetaria en sentido estricto. Existía, no obstante, un resquicio: Parte de las reservas podía estar integrada en títulos públicos, evaluados a su precio de mercado. La demanda de dinero aumentó considerablemente en un marco de estabilidad de todos los precios de la economía. Operaba bajo un sistema monetario, conformado por una proporción similar de pesos y dólares. Sin embargo, esta proporcionalidad no se mantenía para todos los agregados monetarios por igual. Pese a la estabilidad duradera y al tipo de cambio fijo, el público prefirió claramente el peso como medio de pago y el dólar como reserva de valor.

9.4. El Ahorro Privado Entre 1991 y 2000

9.4.1. Análisis Descriptivo De Los Principales Determinantes

La década de la convertibilidad se caracteriza por una importante recuperación del consumo, especialmente de bienes durables, lo que podría estar afectando a la misma, que se vería subestimada. En dicho periodo la propensión media al ahorro privado (PMeS) el PBI es del 15%, inferior a la del ahorro interno total.

Al periodo de mayor estabilidad de precios le corresponde la menor tasa de ahorro en términos porcentuales del PBI, mientras que un periodo de alta inflación 1976-1982 presenta la propensión media de ahorro más alta de la historia Argentina. Para la década de 1990, la tasa de interés real, es positiva, mientras que en los dos (02) periodos anteriores es negativa para el total de la etapa. Esto vendría a reafirmar que el análisis de agregados y variables determinantes en términos anuales no conduce por un buen camino para la estimación de una función de ahorro a partir de 1976.

En este periodo suscito un hecho importante para el ahorro, lo que es la implementación del Sistema Integrado De Jubilaciones y Pensionados, dicho sistema de capitalización implica un periodo de transición donde el sector publico deberá afrontar el pago de compromisos sin la correspondiente financiación, lo que afecta al ahorro.

Conclusiones Finales

  • En intervalos de tiempo de estudio de la economía argentina, se ha observado el comportamiento del ahorro privado y sus determinantes.

  • En el periodo bajo observación de 1935-1952 La demanda de financiamiento por parte del proceso ISI condiciona el desempeño del ahorro. Sin embargo en años aislados se evidencian internamente medidas de reserva que costearon los gastos a todo el sistema industrializado.

  • El mercado financiero y los créditos se tornan más confiables en 1952, además la propensión media al ahorro privado es inferior al 15% y se estabiliza en torno al 20% del ingreso de ahorro.

  • Por un intervalo de casi 40 años estalla una alta inflación producto de la expansión monetaria. Siendo esta uno de los determinantes principales del desahorro que estuvo presente en la economía argentina en 1951 principalmente.

  • Desde 1977 y hasta 1984 se captan crecientes porcentajes de ahorro de la historia, propiciándose por reformas en el sistema financiero. Esta esta etapa se registra con un tipo de ilusión monetaria.

  • La década de la convertibilidad a crea, a priori, indicativo de un ambiente más propicio para incentivar el ahorro.

  • La hipótesis keynesiana fue muy aceptada en la economía argentina, sin embargo en muchos periodos se evidenció la veracidad de la hipótesis propuesta por Kuznets que luego fue retomada por Friedman y Modigliani donde se observó que la propensión media y marginal a ahorrar en la economía argentina en el periodo completo de estudio tenían el mismo valor.

  • Se verifican altas tasas de ahorro para etapas con ingresos más distribuidos.

  • Finalmente se puede acotar que la economía argentina concurrió en un coeficiente de ahorro aceptable, en casi setenta años considerados, un poco más alto con respecto al ahorro de Estados Unidos, Francia, Japón y un poco menor comparado con la economía de Alemania.

Bibliografía

Libro: ¿Ahorrar para acumular o para financiar las crisis?

Una aproximación a sesenta y cinco años de ahorro privado en Argentina

Aníbal Virgile

 

 

 

Autor:

Arzolay, Marien

Belmonte, Greymi

Coa, Angelys

Meléndez, Giolenny

Moreno, Gloria

Villarroel, Karlys

edu.red

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA

"ANTONIO JOSÉ DE SUCRE"

VICE-RECTORADO PUERTO ORDAZ

DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

INGENIERÍA FINANCIERA

CIUDAD GUAYANA, NOVIEMBRE DE 2016

Enviado por:

Iván José Turmero Astros

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