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Investigación, Universidades, Postgrados y Sociedad

Enviado por luisbo


    1. Resumen
    2. El Génesis
    3. Conocimiento, Poder y Estado en el tránsito epocal
    4. Siglo XX
    5. Reforma del Estado en Venezuela
    6. Ciencia, Tecnología y Educación en la mira de la acción reformista
    7. La Investigación Universitaria
    8. La Gerencia de la Investigación Universitaria
    9. La Dimensión comparativa
    10. Una breve conclusión
    11. Lista de Referencias 

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    RESUMEN

    La actividad científica es un proceso social resultante de realidades en una dinámica de constantes cambios. Por lo tanto no ajena a las injusticias y miserias evidentes en otros espacios; sólo que en ella se presentan de forma más refinada. En este trabajo, desde la perspectiva de procesos convergentes, se reflexiona sobre los retos que se le imponen a la educación superior, en cuanto a la formación para la investigación, producto de las enormes expectativas sociales derivadas de las dicotomías propias de la sociedad globalizada.

    Investigación, Universidad, Postgrados y Sociedad

    El Génesis

    Desde los inicios de la civilización humana, la investigación es una actividad que ha contado con adeptos y detractores. Fundamentada en la curiosidad, no es atrevido señalar que, literariamente hablando, Adán fue el primer hombre de ciencia y la reproducción de la especie, el dilema inicial; cuya resolución ocasionó las simpatías del maligno y la furia del creador.

    El hombre, al asumir el riesgo de buscar su propio destino, escogió un modo de vida y desarrollo, que le ha caracterizado hasta el presente. Selección que desde el comienzo, como lo refleja el mítico incidente bíblico, ha molestado a los instalados en el poder, porque la investigación conduce al conocimiento que es poder y, por ende se convierte en una actividad revolucionaria.

    Inicialmente de forma empírica, el género humano se valió de la investigación para la resolución de problemas, estrechamente vinculados a la realidad en la cual vivía. Los vacíos, como problemas no resueltos, fueron ocupados durante siglos por la superchería, las religiones y hasta por el sincretismo religioso. En la medida que las incógnitas se iban despejando una a una, disminuía el poder omnipotente de las supersticiones, como propuestas que conducían al colectivo social.

    La aparición y generalización del Estado reavivó la dicotomía entre conocimiento e ignorancia. Claro está, es más fácil conducir a colectivos con la expectativa de poderes extra terrenales, que a individuos y grupos sociales conscientes de sus limitaciones pero, también de sus inmensas posibilidades, a partir del conocimiento de la realidad.

    Conocimiento, Poder y Estado en el tránsito epocal.

    En la ciencia, el paradigma del trabajo individual se impuso durante centurias, como mecanismo para privilegiar el control social por parte de quienes detentaban el poder y, como vía para acceder al prestigio social por parte de los investigadores.

    En la medida que era más evidente la necesidad del conocimiento, este adquiría la connotación de poder para garantizar la supremacía de unos pocos, sobre colectivos sociales. Esto es ratificado por Popkewitz (1994), para quien, en el presente, todo conocimiento innovador es reflejo y expresión de las nuevas manifestaciones del poder, en una sociedad global. La anarquía de la naturaleza y la necesidad de su sujeción a los intereses del hombre, justificó que un modelo de racionalidad se impusiera en el corpus científico.

    En consecuencia, el gobierno humano más allá de los linderos atribuidos a los dioses, evidenció sus limitaciones para imponer un modelo societal de explotación del hombre por el hombre, derivadas de la carencia de instituciones y, se apresuró a construirlas. La Universidad y las comunidades científicas constituyen reflejo del desarrollo contradictorio de este proceso. La Academia de Platón (Asimov,1992) y las Universidades Chinas (Padrón, correo-e, Agosto 12 de 1998) constituyen los antecedentes más remotos de la Universidad. Por su parte, la Sociedad de los Secretos de la Naturaleza, fundada por Giambattista della Porta (1560), es la concreción del proceso iniciado con la invención de la imprenta (1454) y el episodio Tartaglia – Cardano (1535); configurándose como el antecesor más remoto de las comunidades científicas. Ante la incertidumbre para el status quo al cual pertenecía, el poder inquisitorial clausuró la instancia fundada por el estudioso italiano.

    Como en el pasado, progresivamente las ideas de los instalados en el poder permearon de forma casi imperceptible a las comunidades científicas y las universidades. Esto se reflejó, en la promoción de la investigación como una actividad extremadamente difícil, con protocolos rígidos y prácticamente inmanejables para el común, donde quien domine sus artes, deja de ser el iluminado del pasado, para convertirse en uno de los poderosos del presente.

    Posteriormente, la estratificación de la actividad y especialmente de su conducción, llevó al establecimiento de categorías de investigadores y jerarquías entre los logos que conducen la actividad. A ello contribuye el positivismo clásico.

    El efecto revolucionario del siglo de las luces, junto al trabajo de René Descartes, con su Discurso del Método y, Bacon con el Nuevo Órgano, sientan las bases de la racionalidad modernista, para la cual el hombre-sujeto del presente, se convierte en objeto del mañana. Complementariamente, como lo destaca Damiani (1997), en el setecientos se desarrollan las Ciencias Sociales.

    Siglo XX

    Durante el siglo XX se produce el más acelerado incremento de la actividad científica y tecnológica de la historia humana, que coincide con la masificación de la educación universitaria como uno de las aspiraciones de la comunidad de naciones.

    Adorno, Horkheimer y la escuela de Francfurt, marcan el inicio del ciclo de mayores críticas a la occidentalización de la racionalidad modernista, que alcanza su cenit en el Mayo Francés y, su concreción como discurso paradigmático con los Posmodernistas, posteriores al desmantelamiento de la experiencia del socialismo autoritario.

    Posmodernidad

    Es necesario ubicar el discurso posmodernista en su justa dimensión y contexto. En consecuencia urge precisar, como lo afirmo en un trabajo anterior (Bonilla, 1999), que la modernidad, es el resultado de un desarrollo económico del capital, denominado globalización.

    La modernidad generó dos grandes variantes discursivas y políticas: el capitalismo y el socialismo. Cada uno de ellos logra articularse en modelos sociales concretos. Sin embargo, el desmantelamiento del socialismo en un solo país, creó una especie de vacío referencial, que ha venido siendo ocupado por el discurso denominado genéricamente como posmodernista. Este no es una construcción teórica permanente, sino transitoria; mientras el capital retoma los espacios otrora ocupados por los herederos Estalinistas del bolchevismo.

    En consecuencia, el discurso posmodernista aparece cumpliendo dos funciones. La primera reagrupar las fuerzas socialistas mundiales en un teorema común que supere la dispersión post-caída del muro y, segundo asegurar que el capitalismo ocupe los espacios ocupados anteriormente por el modelo de Estado Obrero Burocrático.

    Así, el discurso y propuestas posmodernistas adquieren dialécticamente, la condición de propuesta contradictoria, que contiene en sí mismo la negación de su contrario y, tiene a la vez la posibilidad de propiciar el cambio que pretende negar.

    Una aspiración presente en todo el discurso de la posmodernidad, deriva del ideal de un progreso humano y social integrador y holístico, que contribuya a superar los nudos problemáticos derivados de un Estado, cada vez más ineficaz e ilegítimo.

    Reforma del Estado en Venezuela

    A finales de la década de los setenta es inocultable la crisis de eficacia y legitimidad del Estado nacional, dentro de una dinámica global.

    Como resultado, a comienzos de los ochenta, el Ejecutivo Nacional de Venezuela crea la Comisión Presidencial para la Reforma del Estado (COPRE). La decisión de iniciar un proceso de reformas progresivas, tropieza con la falta de voluntad política de los principales partidos políticos y los burócratas, reflejos del clientelismo en la administración pública y, el desprecio por la noción de ciudadanía plena.

    Para la COPRE (1994) la Reforma del Estado persigue alcanzar un sistema de gobierno realmente pluralista y en el cual la toma de decisiones se puedan realizar mediante mecanismos y estructuras flexibles, que descentralicen y democraticen la gestión gubernamental, sin quebrar el hilo constitucional; garantizando a la par, gobernabilidad.

    Este proceso tiene su expresión en el campo de la ciencia y la tecnología, así como en el educativo.

    Ciencia, Tecnología y Educación en la mira de la acción reformista

    Para Machado (COPRE, 1992) el nudo problemático del área científica y tecnológica, está localizado en los recursos humanos. Una de las alternativas formuladas por la COPRE (1992) se centra en la necesidad de estructurar un Ministerio de Ciencia y Tecnología, que integre los subsistemas que forman parte del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, entre los cuales destacan: (a) Investigación Científica; (b)Investigación y desarrollo tecnológico; (c) Enlace investigación – producción; (d)Planificación; (e)Enlace Educación Investigación; (f) Coordinación; (g) Reglamentación y; (h) Divulgación.

    Articulación que para Yero (1992,p.95) procuraría "que el sistema de investigación científica evolucione hacia un arreglo institucional flexible, diversificado, descentralizado, capaz de ser orientado a los problemas efectivos del país, coherente con los procesos de generación de conocimiento, compatible con las transformaciones" que estaban ocurriendo en el país.

    La inestabilidad política impidió comprobar la factibilidad de esta propuesta.

    En el presente, el gobierno reformista de Hugo Rafael Chávez Frías (1999), parece haber retomado la senda abandonada a comienzos de la década y anuncia la creación del flamante Ministerio de Ciencia, el cual tiene como primer responsable a un joven gerente, quien hasta la fecha había ocupado el cargo de Vice- Ministro de Infraestructura.

    El desarrollo futuro inmediato, permitirá conocer en detalle la orientación de la política en ciencia y tecnología de este nuevo Ministerio y, del Estado venezolano para la prospectiva.

    Por su parte, la Conferencia Mundial sobre la Educación Superior (CMES,1998), como actividad culminante de casi una década de discusiones, reflexiones y debates nacionales, regionales y continentales, destacó la complejidad de las instituciones de Educación Superior, al ser estas sistemas complejos en permanente interacción con el entorno local, nacional e internacional.

    El debate permitió precisar las paradojas tanto de la sociedad, como de las instituciones de educación superior en el presente. Las primeras caracterizadas por la globalización, se vinculan a la dinámica universitaria y se reflejan en: (a)el hecho que la exigencia de actualización de conocimientos para acceder a un empleo ha incrementado la demanda de la educación superior, mientras que como resultado de la crisis económica se está produciendo una disminución de los recursos asignados a las casas de estudios superiores; (b)la masificación de la educación superior pareciera contradictoriamente, generar una intensificación de los mecanismos de exclusión; (c)que a pesar que cada vez son mayores las exigencias de estudios superiores para impulsar el desarrollo, sin embargo es cada vez más creciente el número de desempleados con título universitario; (d) la crisis de eficacia de los Estados nacionales para asumir la mutación de las universidades; (e) la creciente exigencia a las universidades para que se abran a las nuevas realidades, internacionalizando su acción, acompañada de la necesidad de contextuar estos conocimientos y tecnologías internacionales a las realidades locales; (f)que a pesar de que las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (NTIC) se han desarrollado en gran parte a partir de la investigación en las universidades, su uso en el campo de la educación es limitado, (g) la realidad determinada por la circunstancia que, mientras gran parte de los profesores universitarios ostentan la condición de investigadores, los resultados de investigaciones contextualizadas y pertinentes a la realidad local cada vez son menores, porcentualmente agregaría.

    Esto adquiere una connotación especial, en razón que "en nuestros países, las universidades constituyen la columna vertebral del sistema científico-tecnológico". (Tünnermann, 1997, p.117).

    La Investigación Universitaria

    La investigación en la universidad es una actividad inherente al pregrado y el postgrado, que se orienta de acuerdo a las políticas de las Subdirecciones, Decanatos y/o Departamentos de Investigación y Postgrado. Por lo general, se establecen coordinaciones o departamentos tanto para el postgrado, como para la investigación, los cuales al menos teóricamente debieran ser complementarios.

    Desde el punto de vista ideal, la actividad de investigación debe fundamentar la selección de los postgrados que se dictan en las casas de estudios superiores; apoyar de forma continua y transversal la escolaridad y nutrir los procesos de elaboración de tesinas, trabajos y tesis de grado. Sin embargo, la realidad tiende a distanciarse de los enunciados ideales.

    Una actividad de investigación institucional que apoye y sirva de base para los postgrados debería tener tantas líneas, núcleos y centros de investigaciones como la realidad social o la necesidad de construcción del conocimiento, lo demanden. En contraste, los postgrados tienden a superar las líneas de investigación.

    Esto se debe a múltiples factores, entre los cuales destacan:

    1. Una concepción elitesca de la investigación, que se refleja en estructuras rígidas para la investigación, en gran parte unipersonales.
    2. Líneas de investigación decretadas, que tienden a una actividad sui generis, caracterizada por la ausencia de proyectos de investigación acreditados, escasa o nula publicación de reflexiones o resultados de investigación, que convierten su labor en un misterio que contribuye a mitificar la investigación como una actividad inescrutable, cuando lo que sucede en realidad es que se hace poca o ninguna labor al respecto.
    3. Miembros de las líneas de investigación desvinculados de la docencia o del proceso tutorial en el postgrado, generalmente derivados de problemas administrativos o de desarrollo organizacional.
    4. Una actividad de investigación concentrada en las exigencias académicas (Tesinas, Trabajo y Tesis de Grado) o de ascenso académico (Trabajo de Ascenso).
    5. Limitado acceso a las fuentes de financiamiento, lo cual contribuye a crear la falsa imagen de actividad muy complicada, de la investigación universitaria.
    6. Escasa articulación entre las líneas y núcleos de investigación y las instancias que le corresponde la toma de decisiones, fundamentalmente en los procesos de reforma del Estado.
    7. Selección muchas veces caprichosa de los temas de investigación, de los cuales deriva un limitado impacto social.

    En el caso de la investigación inherente a los Postgrados el problema se profundiza. Esto se debe en gran medida a la carencia de unidad de criterios en torno a las funciones de la formación post-profesional del Postgrado (Especialización, Maestría y Doctorados) que se evidencia en: (a)Un curriculum cerrado, (b) unas actividades curriculares desvinculadas de procesos investigativos transversales, los cuales son sustituidos por pequeñas indagaciones, (c)docentes que facilitan las cátedras, que no están inscritos en una línea de investigación con lo que ello implica: ser parte de una investigación general, desarrollar investigaciones con resultados parciales a través del año; escribir para publicar resultados que no tienen necesariamente que ser grandes teoremas. Esto se agrava, cuando el requisito real para dictar una cátedra en el Postgrado se limita a poseer el título del nivel donde va a impartir clase y haber realizado una investigación, que por lo general pasa a ser la que ejecutó para la elaboración de su Trabajo (o Tesis) de Grado, que muchas veces sirve además, como trabajo de ascenso.

    La Gerencia de la Investigación Universitaria

    La conducción de la investigación en general y, la inherentes a las universidades en mayor medida tienen unas particularidades que les diferencian de los restantes procesos de toma de decisiones que, aún no han sido teorizados suficientemente. Sin embargo, es necesario precisar el esfuerzo que en este sentido ha venido adelantando el Convenio Andrés Bello, a través de los Ministerios de Ciencia de los distintos países del área. Como reflejo de este proceso, La Secretaría Ejecutiva del Convenio(SECAB) co edito con el CONICIT de Venezuela, una propuesta de Gerencia de la Investigación que persigue orientar la política gerencial en el sector.

    Para SECAB-CONICIT, la Gerencia de la Investigación aparece como un proceso que tiene su punto de partida en el Sistema nacional de Innovación, en el cual la inteligencia tecnoeconómica, la prospectiva y la planificación estratégica impacten positivamente la gestión de calidad de la actividad investigativa. A criterio de CONICIT-SECAB, la calidad es una aspiración que debe generalizarse para los organismos públicos, que se reflejará en la automatización y simulación de procesos, comercialización, mercadeo y transferencia de resultados. Para ello, desarrollan escenarios de vínculo entre legislación y política, para la gerencia de proyectos de investigación, los costos y presupuestos de estos y, la protección legal de los resultados y su desarrollo.

    Sin embargo, la adscripción al paradigma neoliberal para la gerencia de la investigación, deriva en limitaciones para que la actividad se oriente en función de los actores sociales. Las denominadas exigencias del mercado reflejan la esencia inhumana, de lo que Ernest Mandel denominó el desarrollo tardío del capitalismo.

    Pero, el enfoque gerencial constituye una evolución importante en la actividad investigativa, a través del cuál los paradigmas del trabajo de investigación en redes pueden posesionarse en las comunidades científicas y académicas. Esto no es el resultado de una simple sumatoria, sino que puede constituir la salida ideal a la contradicción entre las concepciones elitescas y, las democráticas, flexibles y horizontales de trabajo cooperativo.

    La concepción del trabajo en redes horizontales, desde el punto de vista teórico, tiende a propiciar una mejor articulación entre la especialización, maestría y doctorado con la investigación inherente a los postgrados, al quebrar las falsas divisiones burocráticas entre una escolaridad limitada a las unidades temáticas y una investigación en contravía a la formación de los posgraduados.

    La Dimensión comparativa

    Las fronteras nacionales, como expresión de sociedades encerradas en si mismas, no constituyen en el presente límites reales a la cultura y la identidad. La globalización, constituye un nivel del desarrollo del capitalismo a escala planetaria, en el cual el capital realmente deja de pertenecer a un país en especial, para asumir nuevas formas de organización, entre ellas la banca universal, los organismos multilaterales de financiamiento y los fondos mundiales de préstamo a los países.

    Esto trae como consecuencia desregulación de las relaciones internacionales hacia nuevas formas de concreción, una flexibilización de las legislaciones nacionales y la normalización de los procesos administrativos y los protocolos de las distintas disciplinas. Dentro de estos últimos procesos la indización de los términos educativos, adquiere una especial importancia.

    Sin embargo, en medio de la tendencia a la uniformidad se desarrollan procesos duales, de contradicción y complementariedad, como son las integraciones subregionales y regionales. En el caso de América Latina, la Comunidad Andina (CA), el Mercado del Sur (MERCOSUR), el Tratado de San José, el Convenio Andrés Bello (CAB) y el Tratado de Libre Comercio (TLC), constituyen expresiones desiguales y combinadas de una misma dinámica.

    La identidad ciudadana busca concreciones regionales que van generando una interculturalidad, que permita conducir a bloques sociales conformados por naciones, al encuentro con la sociedad global. Pero, estos mismos procesos colocan en evidencia similitudes y diferencias con referentes externos.

    En estos contextos, la investigación comparada y los estudios comparativos, recuperan una importancia de primer orden para el real establecimiento del estado del arte educativo y para prever políticas para la prospectiva.

    En consecuencia, instancias supranacionales de conducción social como la UNESCO, hacen énfasis en la necesidad de ir alcanzando conclusiones nacionales y regionales, previas al consenso mundial en un área, como sucedió con la Conferencia Mundial de Educación Superior. Precisamente la comparación entre las realidades nacionales y regionales, con respecto a las tendencias mundiales y el establecimiento de la interculturalidad, hace viable la implantación de políticas macros, en las micro realidades nacionales.

    Por ello, la investigación, la gerencia de la investigación universitaria y la dinámica académica, deberán ser analizadas en el futuro inmediato, de acuerdo a referentes externos, como corresponde a una sociedad globalizada.

    Una breve conclusión

    La realidad social del presente demanda a la investigación universitaria, un rol más protagónico en la resolución de los problemas que afectan a las grandes mayorías y, la búsqueda de una creatividad intelectual que permita a la sociedad Latinoamericana acceder al desarrollo societal propio de los países del primer mundo, con el humanismo de una nueva racionalidad holística.

    Esta afirmación coincide plenamente con lo expresado por González (1998) en torno a la concepción abierta de las ciencias sociales en América Latina, la conciencia sobre su particularidad y las enormes posibilidades de construcción de una visión compartida. Reto que para López (1999) impone redimensionar las ciencias sociales.

    Lista de Referencias

    • Adorno, T. W. y Horkheimer, M. (1997). Dialéctica de la Ilustración. Fragmentos filosóficos. Madrid: Ediciones Trotta.
    • Asimov, Isaac (1992). La historia de la ciencia y la tecnología al ritmo de los descubrimientos. Barcelona: Ediciones Ariel.
    • Bonilla, L. (1999) La Línea de Investigación. Trabajo no publicado. Instituto Pedagógico Rural Gervasio Rubio (IPRGR – UPEL)
    • CONICIT – SECAB (1994). Gerencia en Ciencia y Tecnología. Tomos 1 al 16. Caracas/Bogotá: Editores: Campo & Bernal.
    • Damiani, L.F. (1997). Epistemología y ciencia en la modernidad. El traslado de la racionalidad de las ciencias físico-naturales a las ciencias sociales. Caracas: Ediciones de la Biblioteca de la Universidad Central de Venezuela. Ediciones FACES – UCV.
    • González O., L.J. (1998).Las ciencias sociales en América Latina: condiciones y particularidades. En Villena (Editor) (1998). El desarrollo de las Ciencias Sociales en América Latina. Caracas; CRESALC/UNESCO y FLACSO.
    • López S., F. (1999) El pensamiento social Latinoamericano en el Siglo XX. Caracas: Ediciones CRESALC/UNESCO.
    • Machado, C. (1992) Ciencia y Tecnología en el contexto de la Reforma del Estado. En COPRE (1992). Ciencia y Tecnología en Venezuela. Caracas: Ediciones COPRE.
    • Popkewitz (1994). Sociología Política de las Reformas Educativas. Madrid: Ediciones Morata.
    • Yero, L. (1992) La Gestión de la Investigación Científica: ¿Una nueva Ilusión?. En COPRE (1992). Ciencia y Tecnología en Venezuela. Caracas: Ediciones COPRE.
    • Tünnermann, C. (1997) La educación superior en América Latina y el Caribe en su contexto económico, político y social. En UNESCO-CRESALC. (1997) Hacia una nueva educación superior. (pp.99-169). Caracas: Ediciones conjuntas UNESCO/CRESALC/ Ministerio de Educación Superior de Cuba.
    • UNESCO – Conferencia Mundial de Educación Superior (1998). La Educación Superior en el Siglo XXI: Visión y Acción. Documento de trabajo. París: UNESCO.

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    Libro Digital

    Ediciones Gato Negro

    Caracas – Venezuela

    © 2004

    Dedico esta publicación digital a Ligia

    mi eterna compañera de vida, testigo silenciosa de mis combates y luchas

    Ligia milita con la vida. Ella me enseñó que el amor, la ternura y el proyecto de vida familiar sólo son posibles en el marco de la solidaridad y el compromiso con los más pobres, es decir, en la lucha por un mundo más justo para todos y todas.

    Gracias amor

    Luis Bonilla

    Puede contactar con el autor escribiendo a: