La apreciación artística, una alternativa de la Educación Técnica Profesional

"…Allí donde los razonamientos caen al vacío, obra inesperadas reacciones el golpetazo de la sensibilidad. Donde se estrellan las reflexiones generales, el empleo concreto y sensible puede ser decisivo. Se necesita cierto grado de sensibilidad, de altura de conciencia, para que el corazón sienta sin que los ojos vean…" (1)

Mirta Aguirre, 1963.

Introducción

La existencia humana ocurre en un mundo de símbolos, signos y señales, frente a la variabilidad en que se presenta esta realidad objetiva, el sujeto no puede evitar reaccionar, este fenómeno es reconocido como el primer sistema de señales; a la capacidad de responder y dominar esa variedad con un segundo sistema, en el que se integra el lenguaje con sus implicaciones y códigos, se suma la comprensión de un contenido a través de la forma que adopta ese mundo real como una necesidad para expresar su esencia material.

Esta riqueza de símbolos determina una esperanza objetivada, de la cual el artista será luego su reproductor y quien deberá configurarlos a través de sus posibilidades, hasta conformar finalmente la obra. Esta simbología puede interpretarse como un canal informático que transmite un mensaje, una información consciente y otra inconsciente, donde también suelen adicionar una estética diversa de belleza y/o fealdad.

La diversidad es una condición de la naturaleza humana, de la sociedad y del desarrollo personal, es una característica de la existencia que precisa de la comprensión de las categorías unidad y diversidad, está presentes en las disímiles formas de organización educativa, que propician la independencia, el protagonismo, la autopreparación, el autoaprendizaje y el uso de la tecnología.

La interacción de estas categorías se produce entre el sujeto y el medio, se activa en la práctica social, históricamente condicionada, producto de la cultura que él mismo crea, a través de un proceso mediático en constante interacción con el mundo cambiante, en medio de un sistema de premisas sociales ligadas a la educación, que tiene el encargo de centralizar y dirigir las influencias educativas intencionalmente para propiciar la formación integral de ese sujeto en un proceso integrador.

Este proceso debe ser un sistema abierto y flexible, sujeto a cambios basados en el resultado de la investigación científica y la práctica creadora. Se considera como un proceso porque tiene en cuenta la consecución de las fases del fenómeno educativo, es complejo, altamente condicionado por factores que conforman su organicidad y por otra parte, debe contemplar la proyección diversificada de sus componentes.

Para lo cual se considera el diseño de formas de organización flexibles que conlleven a la articulación de todas las funciones que ejecuta el sujeto en formación, con un estilo dinámico, democrático y creativo, con la finalidad de lograr los objetivos generales de la formación de la cultura general integral, la cual activa un modelo de participación interdisciplinaria donde se inserta la Ciencia Estética como propuesta.

La Estética, según el diccionario Pequeño Larousse Ilustrado, es la ciencia que trata de la belleza y de los sentimientos que hacen nacer lo bello en el ser humano. Los especialistas la han considerado como la disciplina que estudia el desarrollo de los saberes del arte como expresión individual de la conceptualización de belleza del individuo y que éste refleja como una necesidad de exponer su contenido, todo lo que demuestra determinada influencia en la esfera cognitiva y afectiva del sujeto.

El diccionario Encarta considera que la Estética es "…una rama de la filosofía relacionada con la esencia y la percepción de la belleza y la fealdad…se ocupa también de la cuestión de si estas cualidades están de manera objetiva presentes en las cosas o si existen sólo en la mente del individuo; por lo tanto, su finalidad es mostrar si los objetos son percibidos de un modo particular (el modo estético) o si los objetos tienen, en sí mismos, cualidades específicas o estéticas. La estética también se plantea si existe diferencia entre lo bello y lo sublime". (2)

El término estética deriva de la palabra griega aisthesis, que significa sensación, conocimiento obtenido a través de la experiencia sensible. Sin embargo, hoy en día se refiere a una rama de la filosofía que se ocupa de analizar y resolver todas aquellas cuestiones relativas a la belleza y al arte en general.

Por su parte el vocablo arte proviene del latín ars, artis, y este del griego , es conceptualizado generalmente como cualquier actividad o producto realizado por el ser humano con una finalidad estética o comunicativa, a través del cual se expresan ideas, emociones y una visión del mundo muy particular del que exponen mediante diversos recursos: plásticos, lingüísticos, sonoros o mixtos.

El arte es considerado como un componente de la cultura que refleja en su concepción los sustratos económicos y sociales, y la transmisión de ideas y valores, inherentes a cualquier cultura humana a lo largo del espacio y el tiempo, que ha adquirido un componente estético y una función social, pedagógica, mercantil o simplemente ornamental.

Es un concepto a veces global, que incluye todas estas formulaciones y muchas más, un concepto en evolución sujeto a nuevas interpretaciones, que no se puede fijar de forma convencional, sino que debe aglutinar todos los intentos de expresarlo y formularlo, con una síntesis amplia y subjetiva de todos ellos.

Así es teorizado de diversas maneras por sociólogos, etnólogos, historiadores, filósofos, entre otros especialistas, quienes lo identifican en sentido general como una forma de la conciencia social, una expresión de la actividad práctico-espiritual del hombre, una forma especial de la actividad que se va a especializar en la satisfacción de necesidades estéticas integradas al conocimiento del mundo, que da una visión general del mismo y su posición ante él.

El crítico británico Ivor Armstrong Richards, enuncia en su estudio sobre arte que es un lenguaje simbólico porque transmite ideas e información, y emotivo porque expresa, evoca y estimula sentimientos y actitudes, además, porque da orden coherente a la experiencia y a las actitudes. El Marxismo por su parte trata el arte como una expresión de las relaciones económicas subyacentes en la sociedad, y mantiene que es importante sólo cuando es "progresista", es decir, cuando defiende los valores de la sociedad en la cual se crea.

Estas definiciones de arte son abiertas, subjetivas y discutibles, no existe un acuerdo unánime, pero todos concuerdan que ha sido desde siempre uno de los principales medios de expresión del ser humano, a través del cual manifiesta sus ideas, sentimientos, y la forma como se relaciona con el mundo, que encierra ciertos valores identificativos que estimulan el desarrollo cognitivo.

Después de haber realizado una indagación al respecto la autora asume el término arte como la objetivación artística que resulta de la máxima expresión del mundo interno del sujeto frente al contexto en que desarrolla su existencia y que de acuerdo a sus capacidades lo objetiva en una escultura, en una pintura, en un poema, en una composición musical, contiene un alto índice socializador en correspondencia con la instrumentación y proyección estética de su creador y su caudal cognitivo.

"El Arte afirma los sentimientos que expresa, los cuales crecen en el alma de tenerlos siempre delante de los ojos en una forma hermosa." (3)

El reconocimiento visual-conceptual que comprende la apreciación artística y su expresión valorativa amplía el marco de la sensibilidad hacia la forma y perfila la interpretación del contenido. Pero no es posible acceder al sentido del ícono sin haber tenido un sistemático entrenamiento para reconocer un contenido a través de la forma.

Es necesario el adiestramiento y ejercicio apreciativo sistemático para reconocer las aristas de una expresión por el sentido polisémico de la imagen, pues revela la necesidad de una capacitación cualitativa superior en la lectura de las formas a través de la expresión en la indagación de su potencial comunicativo.

Por lo tanto apreciar es reconocer y estimar el mérito de algo, independientemente de cual sea su objetivación, material o inmaterial, tangible o intangible; es percibir debidamente su magnitud, intensidad o el grado de sus cualidades; es comprender la razón que provoca la sensación ante un determinado estímulo; es buscar y encontrar los elementos con que se expone y estructura un contenido, las leyes que lo organizan y su esencia; es apropiarse de un significado que el principio de la observación lo revela como una invitación decodificable.

El fenómeno apreciativo se forma y desarrolla en la actividad y para ello se debe tener en cuenta en su ejecución el tiempo, las veces y la forma en que se produce, la rapidez, el nivel de precisión, la corrección con que se efectúa y las diversas posibilidades de interpretación que existen sobre el objeto apreciado; este proceso es interactivo, consciente y va encaminado al logro de objetivos comunes que no dependen solo de los intereses, necesidades y motivos individuales del sujeto, sino que los integra a los de la sociedad.

La apreciación constituye una de las formas de asimilación cognitiva del sujeto que le permite aplicar, durante la actividad práctica, el resultado de la interacción objeto apreciado-conocimiento asimilado-producto creado, donde la acción inicial deviene en una primera reflexión: si es bueno o no, si es bello o feo, por qué se representó de esa manera; y que a su vez desde los primeros años de vida se reproduce en los dibujos (sobre papel, arena u otro material), los juegos, la manera de vestir, la preferencia por un color, entre otras variantes que reflejan la capacidad de gustar, crear, en fin, de vivir.

Desde otra perspectiva se reconoce que la apreciación exige educación, cuanto más integralmente se entrene este aspecto, más vivencias proporcionará y más posibilidades de ser utilizado en el desarrollo del sujeto en cualquier nivel cognitivo en que se encuentre, lo cual estará en dependencia de las vías y procedimientos que se adopten como posibilidades para su ejecución.

El efecto resulta en la valoración cada vez más acertada de los medios externos representativos del arte, la expresión de su estructura interna y las dimensiones subjetivas, personales e individuales únicas del creador, a las que se suma el espectador con su capacidad de apreciar, interpretar y valorar las acciones artísticas percibidas.

Estas objetivaciones tienen determinado índice de utilidad, funcionalidad y expresividad; son una fuente de información y conocimiento; han estado al servicio de las sociedades, de la clase que lo patrocina, de las funciones, demandas de cada formación social y cambios sociales; han desempeñado funciones ideológicas diferentes; expresan peculiaridades psicológicas del sujeto; creador-espectador; y está condicionada por el nivel cultural del espectador.

"De ahí la riqueza de intereses que el arte puede satisfacer. Cada creación es un universo de diferentes valores para cada sociedad, para cada espectador."(4)

Las posibilidades que aporta la apreciación artística , en tanto se convierte en una la valoración exhaustiva y consciente, comprende el adiestramiento y ejercicio de los procesos cognitivos: percepción, atención, memoria, pensamiento y lenguaje; además de aquellos que establecen una reacción ante el objeto: emociones y sentimientos; facilitadores todos de la regulación conductual, del desarrollo de las formaciones motivacionales, la concepción del mundo, los ideales, el sentido de la vida, las intenciones y la autovaloración; todo lo cual conforma la personalidad.

"Por la carga emocional que hay en lo estético el arte es insustituible en esta tarea (la cognoscitiva)… Y en su poder está el inmenso poderío del pensamiento que se traduce en imágenes…" (5)

El término apreciar contempla el dominio de ciertas acciones que posibilitan al sujeto apropiarse de un conocimiento superior al que presumiblemente posee sobre el mundo circundante, posibilita su acercamiento al campo contextual inmediato donde interactúa, al facilitarle un juicio visual y conceptual detallado, así como transitar desde una percepción elemental hasta un criterio valorativo complejo.

Para lograr esta valoración no basta con mirar, hay que aprender a ver y así lograr una adecuada apreciación de todo el conglomerado expresivo que hay detrás de una forma, cuya apreciación es fuente de innumerables aportes cognitivos. Al poseer nuevos conocimientos la percepción se agudiza y comienza un desarrollo que transforma realidades e influye en la esfera volitiva de la personalidad y facilita el ejercicio de aptitudes en el contexto vivencial a través de determinadas acciones.

De manera que el sujeto en el plano cognoscitivo debe:

• analizar, identificar y caracterizar el sistema-forma en que esté representada la objetivación artística,

• enunciar, explicar y clasificar los elementos estructurales y las leyes organizativas del sistema-forma en estudio,

• comparar, demostrar y relacionar la expresividad de un contenido a través de su forma,

• interpretar la información sobre la obra y el autor,

• valorar la posición de autores y obras en su contexto, así como la trascendencia de su temática,

• criticar la representación plástica según su propia valoración.

Por otra parte, en el plano educativo debe:

• ampliar sus conocimientos sobre el arte como una forma especial de actividad estética,

• establecer una actitud crítica ante el proceso artístico y creativo que les ha antecedido,

• rechazar actitudes negativas dentro del proceso creador que devalúan los valores éticos, estéticos y morales de la sociedad cubana actual y promueven antivalores,

• respetar la individualidad creadora en bien de la integridad social,

• promover el arte cubano y sus valores,

• ser protagonistas del proceso creativo cubano e insertarse en la manifestación preferida para desarrollar sus propias potencialidades.

"¿Cuál es el objeto del arte? Si la realidad golpeara directamente nuestros sentidos y nuestra conciencia, y si pudiéramos entrar en comunicación inmediata con las cosas y con nosotros mismos, creo realmente que el arte sería inútil." (6)

Lo antes expuesto confiere a la educación autonomía por la individualidad de los procesos que en ella se desarrollan, al proyectar un modelo curricular abierto donde el profesor se convierte en un investigador permanente quien con métodos científicos acerca los intereses, motivos y necesidades individuales de los estudiantes a los intereses sociales representados como propuestas educativas.

La educación artística tiene como propósito fomentar en el estudiante la afición y la capacidad de apreciación de las principales manifestaciones artísticas: la música, la literatura y la plástica; igualmente se propone contribuir a que él desarrolle sus posibilidades de expresión. El profesor-instructor de arte selecciona y combina contenidos de acuerdo con las necesidades del grupo en que proyecta su acercamiento a medida que contempla las necesidades del estudiante, la disciplina, el módulo, el contexto formativo como condición fundamental del modelo de desarrollo individual.

El papel de la educación es crear desarrollo, a partir de la adquisición de aprendizajes específicos por parte de los estudiantes, se convierte en promotora del mismo solamente cuando es capaz de conducir a las personas más allá de los niveles alcanzados en un momento determinado de su vida y propicia la realización del aprendizaje que supere sus expectativas.

Un aprendizaje desarrollador es aquel que garantiza en el individuo la apropiación activa y creadora de la cultura, y propicia el desarrollo del auto-perfeccionamiento constante en íntima conexión con los necesarios procesos de socialización, para lograrlo tendría que cumplir con tres criterios básicos: promover el desarrollo integral de la personalidad, garantizar la unidad de lo cognitivo y lo afectivo-valorativo, potenciar el tránsito progresivo de la dependencia a la independencia y a la autorregulación y desarrollar la capacidad para realizar aprendizajes a lo largo de la vida.

Lo expuesto lleva a considerar un desafío para la educación artística, materializado en una propuesta educativa que expresa las expectativas de nuevas concepciones bajo el influjo de los fundamentos que tienen en cuenta: el compromiso social de lograr prosperidad, integración e independencia, la preservación de la identidad cultural, el enfrentamiento a la globalización neoliberal y la conquista de la paz.

Por otra parte, contempla la integración del hombre nuevo como sujeto y agente de la cultura, la interdisciplinariedad, la relación de los programas educativos con otras ramas del saber humano, la dimensión axiológica, el desarrollo de criterios personales desde los que juzgar críticamente informaciones acerca de la realidad que llega por la radio, la televisión, el cine, el vídeo, el software, el correo electrónico, el Internet la red, entre otros medios audiovisuales y de comunicación masiva, y por último considera la formación general integral del hombre.

"El arte es el modo corto de llegar al triunfo de la verdad y de ponerle a la vez de manera que perdura y centellee en las mentes y los corazones." (7)

Al considerar estos planteamientos, necesarios para abordar el tema, se inserta la preocupación por alcanzar un sector de la población necesitado de atención especial: los jóvenes, si se tiene en cuenta las influencias que sobre ellos ejerce la cultura trasnacional, la tecnología de la información, la producción mercantil, el consumismo y la economía de la cultura, que muchas veces tiende al empobrecimiento espiritual, además de las implicaciones propias de la edad.

A la determinación del trasfondo nocivo de estas influencias hay que llegar con un producto cultural autóctono, acorde al modo de hacer y apreciar el arte de estos tiempos, con un mecanismo aglutinador de valores genuinos que produzca un enriquecimiento integral y la participación en el desarrollo socioeconómico y cultural de la nación cubana.

Desde otra perspectiva, la integralidad de este fenómeno se observa en la proyección educativa que perfila la implementación de los programas de las disciplinas estéticas desde edades tempranas, por la influencia positiva de la interpretación de los íconos artísticos en el proceso de formación integral del individuo.

En la Educación Técnica y Profesional específicamente, desde hace algunos años, se incluyeron Instructores de Arte con el objetivo de elevar la cultura general integral de los estudiantes, pero la proyección de su trabajo se enmarca en la especialidad propia y en dependencia de su perfil se desarrolla su estrategia de trabajo.

Esto constituye una limitante a la hora de lograr un criterio valorativo general e integral del arte en sus disímiles formas, en tanto se afecta la vinculación de otras manifestaciones artísticas, se reduce el espectro apreciativo y se pierden posibilidades de alcance superior.

Sensibilizados con una proyección estética adecuada como influencia positiva, se propone la idea de abordar este tema por el acercamiento a tópicos que posibilitarían a estos estudiantes desarrollar no solo su individualidad apreciativa, sino enfrentar el proceso de creación e insertarse dentro del protagonismo cultural de su localidad, a la vez que se propicie el desarrollo de sus capacidades y permita un nivel superior en su formación como futuro universitario.

En un diagnóstico inicial realizado en este nivel educativo con el objetivo de definir las irregularidades existentes en cuanto al desarrollo de la apreciación artística, se presentaron las siguientes situaciones:

• falta de conocimiento sobre el arte;

• pobreza de ideas al explicar una representación artística;

• deficiencias en la definición del contenido de las objetivaciones, solo se limitaron a definir lo feo-bello, agradable-desagradable;

• desconocimiento de la vida y obra de artistas locales, nacionales e internacionales;

• escasez de recursos para definir elementos y configuraciones de sistemas-formas;

• notable influencia de la cultura foránea;

• sin embargo tienen una gran aceptación e interés por las actividades artístico-culturales y algunos realizan determinado tipo de acción que implica este desenvolvimiento de manera empírica.

Se llevaron a cabo un grupo de acciones para determinar la incidencia de este particular en los estudiantes y comprobar la efectividad de la aplicación de actividades donde se les propiciara apreciar diferentes manifestaciones de arte, se realizaron vivistas a Museos, Galerías de Arte y Centros Culturales, en las cuales se les indujo a encontrar la esencia de las objetivaciones.

El análisis científico de este fenómeno tuvo en cuenta la problematización, profundización, actualización, contextualización, investigación, reflexión, optimización y profesionalización de contenidos referidos al proceso apreciativo, los tres niveles del desempeño: reproductivo, aplicativo y creativo, y el tránsito por diferentes momentos de orientación, ejecución, evaluación y conclusiones de la actividad.

Las temáticas se presentaron como generales para proveer las herramientas que les permitieron apreciar las objetivaciones artísticas y se ejecutaron a través de un grupo de acciones que se convirtieron en los propulsores de las operaciones de cada visita, cuya efectividad fue comprobada en la práctica y en el desenvolvimiento ulterior de cada grupo. Se logró vincular cada especialidad con el arte y así quedó expuesta la veracidad de la conceptualización del arte realizada.

La variable considerada en este estudio la constituyó la apreciación artística que ha sido operacionalizada anteriormente. Las dimensiones relacionadas con esta variable fueron: conocimiento de los valores del arte, la apreciación artística según la manifestación, y dominio de una expresión individual para exponer una valoración estética; los indicadores consignados son:

• Analizar el significado del arte como una forma de la actividad estética que satisface necesidades espirituales.

• Determinar la provocación estética de un estímulo artístico.

• Definir que el objeto artístico, independientemente de su manifestación, es una fuente de información y conocimiento.

• Explicar las funciones sociales y su condicionamiento socio-histórico.

• Enunciar las formas básicas de la expresividad artística.

• Interpretar una obra literaria desde el punto de vista fónico, morfosintáctico y semántico.

• Clasificar estilos musicales de acuerdo a su tipología.

• Identificar las diferentes modalidades en las que se dividen las Artes Visuales para su estudio.

• Exponer su valoración estética ante un estímulo artístico

De igual manera constituyó una forma diferente de abordar el contenido y la realidad y un marco propicio donde se reflexionó sobre los resultados de una práctica en la que se deben entrenar los participantes para con ello perfeccionar el proceso educacional y el modo de actuación individual. Algo importante en esta propuesta fue la organización del grupo en función de las tareas que tuvieron como objetivo central aprender en el grupo, del grupo y para el grupo.

Se asumieron los aspectos a tener en cuenta en la planificación y elaboración de vías para implementar la explotación de las potencialidades creativas de estos estudiantes en el campo del arte, la inserción en el ámbito cultural de la localidad, además se evidenció la alternativa de vinculación del arte con las especialidades de la carrera, lo factible de este particular para lograr un profesional integral y su preparación como futuro universitario.

La autora constató el carácter científico del tratamiento e integración de los contenidos, las vías utilizadas con el fin de recepcionar la información necesaria para el debate, demostró la realidad de los hechos que se investigaron y permitió cumplir con el principio didáctico de llegar a una práctica superior del conocimiento.

Por otra parte, esto generó nuevas relaciones pedagógicas, didácticas y sociales, donde los participantes se convirtieron en un equipo para reflexionar sobre el trabajo que realizaron y asumieron roles dentro del mismo, se desarrollaron actividades que permitieron la integración de conocimientos, habilidades, hábitos, valoraciones y nuevas experiencias.

Este acercamiento propició la posibilidad de facilitar un estímulo para contribuir a la formación de una cultura general integral en los estudiante del nivel técnico medio, con un conocimiento superior al que poseían antes de insertarse en el proyecto, además trató de reducir la diversidad de influencias que hoy se producen sobre él y enfrentar su realidad consecuentemente, brindó un conocimiento más profundo del entorno en que se desarrolla y un vínculo más sistemático con la comunidad.

Así mismo constituyó, en última instancia, una experiencia integrada a las existentes, que sobre todo logró centrar el proceso en el protagonismo de los estudiantes, en su participación activa en la solución de tareas de manera colectiva y aprender a tomar decisiones individualmente, autodirigirse, autocontrolarse y desarrollar su autoestima como sujetos activos de su propio desarrollo con una actitud transformadora.

Este acercamiento prepara en alguna medida al estudiante de la Educación Técnica y Profesional para experimentar estadios superiores del conocimiento, les proporciona una herramienta para inducir un aprendizaje desarrollador que les permitirá apreciar la propia vida desde otra perspectiva, comprender la trayectoria social, histórica y económica que le ha antecedido, y como el arte está muy relacionado en ello.

Aprender a apreciar el contenido de las formas artísticas y el trasfondo de su expresión, estimula a ver desde otros puntos de vista la existencia humana, a entender la correlación de fuerzas perfectamente percibibles del entorno, comprender la importancia de la valoración estética para alcanzar niveles superiores del conocimiento, incorporarlos a la vida cotidiana e insertarse en el protagonismo artístico de su época si es factible.

Como máxima se plantea entonces, que no se trata de educar en abstracto, sino de ver al estudiante de nivel medio como un profesional universitario en potencia, donde al arte figura como alternativa en su formación general, personal y social, pues se constituye una puerta abierta a la diversidad educativa.

Referencias bibliográficas

• (1) Aguirre, Mirta: Apuntes sobre arte y literatura. En Cuba Socialista. La Habana, Octubre, 1963.

(2) Microsoft ® Encarta ® 2009. © 1993–2008 Microsoft Corporation.

Reservados todos los derechos.

(3) Martí Pérez, José: Aforismos. Centro de Estudios Martianos, La Habana, 2004.

(4) Morriña Rodríguez, Oscar: Fundamentos de la forma, Editorial Félix

Varela, Habana, 2006.

(5) Aguirre, Mirta. Apuntes sobre arte y literatura. En Cuba Socialista. La

Habana, Octubre, 1963.

(6) Bergson, Henri. Microsoft ® Encarta ® 2009. © 1993-2008 Microsoft

Corporation. Reservados todos los derechos.

(7) Martí Pérez José: Aforismos. Centro de Estudios Martianos, La Habana, 2004.

Autor:

Pércida Torres González

Enviado por:

Salvio Ávila García

Bejucal

2011