En primer lugar, la racionalidad científica, lenguaje del cual participamos incluso desde el sentido común. Ella mantiene una enajenación al disociar al hombre de un otro que lo llamamos productor-nuestro, y no un producto histórico, me refiero a una concepción de la naturaleza ideologizada, es decir, en su expresión de disociarnos de ella, o más progresistas aun, somos parte de ella, pero ésta es una visión atomizada, propia de la visión actual que señalo, no coherente con un planteamiento dialéctico, por cuanto hay que partir del todo antes de ser incluso partes de la unidad y como dice Engels en el Anti-Dühring " la unidad del mundo no estriba en su ser, aunque su ser es un presupuesto de su unidad ya que tiene que ser antes de poder ser uno". Para poder pensar en el mundo y sus componentes como el hombre, hay que partir del ser, la totalidad Ambiental es en la interrelación dialéctica que cobra un carácter ontológico, como explicaré más adelante, y desde ahí podemos hablar de la "parte-hombre". La concatenación hace entender la transformación constante en la cual uno es y otro diverso a la vez, proceso que sólo se logra desde el SER.
Ello conlleva a la creación histórica de un sujeto observador, distinto del observado (naturaleza) hace que enfoquemos una solución Ambiental desde una perspectiva parcial, como si fuesen aspectos distintos. La crisis es Ambiental y con ello digo de la totalidad.
Dualidad sujeto y objeto, en definitiva, es la práctica social, la materialidad puesta en idea y la vivimos como verdad, en realidad la sociedad está organizada de tal forma que todo funcione de esta manera, como dice el profesor Carlos Pérez" " los objetos que producimos, no nos pertenecen. Circulan, ajenos a nosotros, a la subjetividad que pusimos en ellos. Circulan como meros objetos, no como productos del trabajo humano, no como humanidad objetivada. Esta enajenación es la base de la dualidad sujeto-objeto y esta enajenación es superable"[3].
Un cambio nos va a dar ayuda teórica para un tratamiento Ambiental desde una perspectiva superadora de la actual. Hoy al cosificar el llamado Medio Ambiente" ( que justamente lo llamamos así para diferenciarnos de él) nos hace desenvolvernos en un mundo de objetos, con la unilateralidad de la importancia que radica en el tener En segundo término, la racionalidad científica se disocia de un análisis dialéctico, por cuanto, provoca la creencia de que la naturaleza es invariable y constante, es decir, se fundamenta en que los principios se verificarán, porque la naturaleza se comportará de la manera que la hemos congelado para la teoría y si ésta última cambia, se fundamenta en un error desde la teoría, lo que hace que nuestro paradigma de lo real sea otro. En un caso los dioses o Dios, fueron lo real y fueron libres, incluso con voluntad, el hombre no tenía control de lo que le pasaba, por cuanto, ellos podían enojarse y provocar situaciones inesperadas, con la racionalidad científica, en cambio, hemos quitado la voluntad libre del otro, de la naturaleza, la dominamos, para ello debe mantener una constante invariable de comportamiento, la "sabemos". Ese otro, lo llamamos realidad, (naturaleza) existe de manera controlada, es anterior a nuestra actividad de producir, nos produjo y por lo tanto, si no la conocemos del todo para dominarla, no se debe a que es misteriosa, sino a que nos falta tiempo, es un tema práctico, no epistemológico. Hay que encontrar un método técnico de solución al problema ambiental, no un cambio de mundo. Lo que sin duda trae aparejada la idea de que nuestra práctica material es ajena a la realidad naturaleza que no producimos, sino que la tenemos puesta como hechos positivos, como diría Comte, la conocemos y la dominamos, es ella la que está hoy en crisis por una exageración del hombre, por lo tanto, como es constante e invariable, armónica, sólo debemos pensar en una minoridad del daño, pero no una forma integral distinta de concepción de mundo, interrelacionado, que produzca un cambio de la idea de naturaleza como lo real y permanente a una idea de interrelación ontológica en un devenir, que nos haría tomar la decisión de producir una realidad no alienada de una práctica social y material desde el Ambiente. La naturaleza que nos produce es ahora vista como una realidad ajena, que no tiene voluntad propia, si llueve es porque se produce un fenómeno natural que lo tenemos más o menos controlado en su explicación, el problema estriba en encontrar los mecanismos de acuerdo a las teorías que hemos construído, lo que nos da confianza de que podemos detener el daño Ambiental con un método, Sostengo que no se puede seguir en esta lógica encubridora, no se trata de encontrar soluciones técnicas al problema Ambiental, de lo que se trata es de pensar el mundo de nuevo, y siendo rigurosa, producir un mundo desde la materialidad distinto, que no se afirme sobre la base de soluciones parciales, sino de una no contaminación. El punto es este: basta de especializarnos en busca de un resultado que no enfrenta el daño universal actual y futuro. Estamos siendo cómplices de la maestría de los sectores hegemónicos que nos hacen tratar el tema Ambiental en infinidades de problemas sectoriales, buscando soluciones parciales. Esta estrategia cuantitativamente considerada es la que nos lleva a un cambio cualitativo a un profundo replanteamiento, y de ver que la solución debe venir por entender al Ambiente como un todo haciéndose en interrelación ontológica, En un tercer sentido nos hace representarnos la idea de que la racionalidad actual no es histórica y por lo tanto, no superable, dicho en otros términos, hemos vivido en la historia de la ignorancia, error tras error, cómo nos contamos el cuento de la magia, el mito, la fe, tantos siglos; para llegar después de tanto, a la "verdad", ahora con el gran invento intelectual de la humanidad sólo necesitamos tiempo, el tema de "descubrir" cruza por una razón práctica, no histórica, la racionalidad científica como visión de mundo es perfecta, de lo que se trata es de descubrir el conocimiento y perfeccionarlo, llegar a él y no producirlo en una mediación histórica, estamos cayendo en la creencia de una verdad eterna descubrible con el método científico correcto, damos eternidad a esta racionalidad y no temporalidad, la verdad empírica es hoy un nuevo dogma, antes era verdad porque Dios lo decía, hoy lo decimos porque es científico, igualmente es proceso de fe. Enfoque que nos lleva a priorizar en el perfeccionamiento de técnicas de descontaminación, sustitutos y otros, limitándonos a un cuestionamiento parcelado. Esta forma de concebir la idea de verdad nos determina a ir detrás del método y no de una verdad distinta que hoy se ha instrumentalizado para el servicio de una práctica altamente desigual.
En un cuarto sentido, existe una confianza extrema en que el proceso de "ver" al otro, o "descubrirlo" es considerado como un proceso neutro, el Medio ambiente está contaminado, es un hecho que hay que observar, un hecho puesto ajeno a nosotros, si bien somos en gran parte responsables, se puede entender[4]la explicación en una sobrepoblación y hay mundo moderno del que no podemos prescindir, el tema se puede ver de un enfoque distinto, el hombre no es un observador de otro contaminado, de ser así, el cuidado del medio ambiente sería en enfoque de un cambio de actitud dentro de la lógica actual, y es más que eso, el punto es hacer un cambio de mundo partiendo de una nueva forma de producir. Si bien el Ambiente visto en un plano subjetivo es humanidad haciéndose, debe identificarse como movimiento comprendido y conocido en su devenir, por lo cual no sólo es un cambio de actitud frente a la contaminación, sino un posesionamiento del hombre en el Ambiente que cruza por acabar con el goce en el tener, por un goce en el ser, así la vida será la de ser y para ello replantearse el hombre su esencia Ambiental. Si no se pudo descubrir antes, era por falta de conocimiento acumulado, es decir, sobrevaloramos la superestructura a nivel de que es determinante en nuestro devenir de conocimiento, dejando casi al azar el conocimiento, la genialidad. Ni siquiera consideramos que el proceso sensorial desde la sensación, pasando por la percepción, representación hasta el concepto, es una actividad productora, que lo completamos en nuestra cabeza histórica, las neuronas también le dan diversidad al mundo. [5] En otro sentido, enunciado anteriormente, se encuentra en la idea de verdad, la nuestra cobra la dimensión de verdad empírica, es verdad porque se puede comprobar, Dios no existe porque no lo vemos, aunque no reconocemos que tampoco lo podemos negar, dejando minimizada la idea de que lo importante quizás es que hay que producir un mundo en que no sea necesario, en vez de enfrascarnos en la discusión desde la verdad empírica, que por lo demás, es una verdad individual burguesa impuesta al colectivo bajo el manto del dogma científico.
En otros modos de producción se fundamentaban por otra idea de verdad, pero desde la verdad empírica, con un compromiso existencial, miramos las anteriores formas de conocimiento desde una posición de poder, es decir la racionalidad científica es juez y parte, además de que nuestra racionalidad científica es un discurso de poder sobre otras verdades. Se busca en este discurso legitimar un orden actual porque es verificable (es la forma en que se ha legitimado el proceso de verificación) en su fundamento de verdad empírica, las leyes del mercado, son absolutamente verdad en términos de que no podría ser de otra forma, de lo que se trataría entonces es de darle un fundamento distinto, no someterlas a dudas, son casi naturales, son verdad, si baja el precio de la oferta sube la demanda, es comprobable, científicamente comprobable, dogma ideológico.
– Es innegable que la ciencia es fiable, los cohetes llegan a la luna, es coherente y predictiva, lo cierto es que puede efectivamente ser más verosímil, pero no más verdadera, con la magia, a lo mejor también se llegaba a la luna, se curaban enfermos, si se morían, era porque el dios no quiso que sobreviviera, hoy lo es porque el remedio no funcionó, igualmente lo creemos, es una confianza histórica.
Los criterios y principios son expresión de la materialidad, como señalamos al principio no eternos Todas las ideas como expresión de la superestructura son válidas, lo que hay que pensar es que, cuestionar la idea, es poner en cuestionamiento al mundo que la produce.
Vista la ciencia como idea, podemos entrar a ella como práctica, en el sentido de que es una forma ideológica de enajenación a la vez que ha sido funcional creando un discurso hegemónico de poder que ha instrumentalizado el sector dominante, convirtiéndose además, en un negocio, pues trae aparejado un criterio de eficacia, dado por la técnica, ella mueve la economía global, con un contingente de científicos que administran la producción del conocimiento, poderosos, dando pie a una forma de discriminación, entre otras determinan el concepto de normalidad, es decir congelan al hombre "normal", ellos dicen que un hombre es loco, enfermo, anormal, lo que se debe o no hacer, como se deben movilizar las personas, como pintarse las mujeres, las ciencias se han especializado en tantas ramas de producción que se necesitan Son los que no han podido "descubrir" un sustituto al petróleo, pero si gran parte del genoma humano.
II PARTE Hay que tomar una decisión histórica, sino incorporamos la lucha por la existencia de nuestro planeta, sino se incorpora un nuevo elemento al análisis teórico y práctico, estaremos siguiendo la lógica del actual sistema neoliberal que es en base a las constantes de la racionalidad científica atomizada señaladas, es decir, parcelar el problema Ambiental en tantos objetos contaminados existan. Además con un fundamento de verdad incuestionada, con un método individual y con normas jurídicas dispersas en tantos problemas ambientales existan, o con una ley marco en una lógica parcial, por cuanto, ella no es la base al estilo kelseniano, por señalar alguno, del ordenamiento jurídico. No daremos paso a una visión de cambio imperativo cualitativamente distinto en base a una concepción de Ambiente distinto de hombre distinto y de problemas ambientales distintos. Es cierto, hay una solución posible a nuestra historia y es la destrucción del Ambiente, y con él todos.
Es por ello que Postulo lo siguiente :
III PARTE Hay que abandonar la idea de un objeto-otro para convertirnos en seres socioambientales, pues la enajenación de los sentidos, así considerados de observador, nos hacen ver a un otro, fundamento ideológico de reafirmar la propiedad privada en su faz de ver a la naturaleza como un mundo de objetos, en definitiva, en mercancías, pues hemos perdido la producción de los sentidos en la más utilitaria concepción de expresarlos en el concepto de tener, de la potencialidad de la apropiación, como dice Marx en su tercer Manuscrito –1848- " los sentidos se han hecho así inmediatamente teóricos en su práctica". Los sentidos con los que vemos, o mejor dicho producimos el mundo, son sociales, y reafirmo el concepto Ambiental inserto en él, además expresión de un mundo en contradicción y conflicto, pues para un mendigo "ver" la comida se convierte en un sentido abstracto. Es la superación de la propiedad privada la que nos va a unificar la dualidad de sujeto-objeto, con una real significación de totalidad, pues hasta el fetichismo de la mercancía hace producir la disociación en este mundo capitalista.
Postulo que el Ambiente es uno solo, no debe ser entendido como partes sumadas, pues cada parte lo es, sólo si desde la unidad puede SER, primero se ES, para luego ser parte, sólo consta cada expresión "uno" desde la relación, porque ella es la que se transforma en movimiento que en definitiva es lo que existe. El Ambiente ES en la interrelación, cobrando ésta un carácter ontológico, siendo el hombre un mínimo ambiental concreto, la totalidad vista como UNO, es decir, ese uno lo es sólo desde la interrelación en movimiento, el movimiento y el cambio es el modo de existencia de la materia, si no, estamos convirtiendo al hombre en una idea metafísica, en reposo, creyendo que la parte es en sí misma, cobrando la misma lógica de independizarse de la materialidad Ambiental. Creo, sin embargo, que lo que nos da la particularidad de ser seres humanos y de constatar,es nuestra mediación al interior del Ambiente a través del trabajo en el proceso de satisfacer nuestras necesidades. Efectivamente es el hombre el que transforma la naturaleza, pues ello es precisamente lo que nos caracteriza, sin embargo, para tener relación con la naturaleza tenemos que SER, y para ser debemos primeros ser interrelación en la unidad Ambiente. Por lo cual, es un proceso dialéctico, somos el uno y el todo a la vez, al entendernos como una dimensión del Ambiente, podremos replantearnos la actividad social de producir, en última instancia, la materialidad, sólo así, veremos que las necesidades se deben unificar en un interés común[6]pues hoy se encuentran dadas no desde el hombre-Ambiente, sino desde el sistema económico que produce necesidades, que no son sino las del propio sistema económico que necesita autorreproducirse en un constante de mercancías y desechables, para mantener el funcionamiento del mercado.
Creer en este hombre dialéctico, material, real, es incorporar al cambio revolucionario un elemento indispensable, pues considero que si profundizamos nuestras conquistas de la forma actual, vamos a seguir participando de una contradicción que ahora no va a triunfar en un mundo mejor, sino por el contrario va a ser la última que conozcamos, pues con el exterminio del Ambiente, nos exterminamos con él. Forzaremos la dialéctica en nuestro contra. En este proceso se solidifica la contradicción en el que el hombre cada vez más se disocia de la totalidad-Ambiente, generando de contrarios al hombre-metafíco actual denominando al otro "medio ambiente", y el germen que encierra consigo aquel concepto histórico de hombre (no como mínimo ambiental concreto), y de medio ambiente, por lo tanto, es el de las necesidades ( que no son humanas, son del sistema económico neoliberal), que hacen aumentar y potenciar una síntesis final sin nuestra proyección como existencia, y con ello el fin de la vida, pues lo que quede no nos va a constar como práctica.
En definitiva la incorporación de esta visión no deriva sólo desde la superestructura, sino que de incorporar a la materialidad, entendida ésta como la práctica social de producir la vida, una idea de producción distinta basada en nuevas necesidades, pues la materialidad se encuentra arraigada en las necesidades, la materialidad misma es un proceso en que las necesidades se satisfacen, sin embargo, ésta es un complejo que no sólo cobra un carácter biológico, fisiológico, sino que satisfacemos un concepto, se nos ocurre que no podemos vivir si ello o aquello, por lo cual, entender a este hombre desde el Ambiente (ontológicamente considerado) que media al interior de él a través del proceso de producirse en las relaciones sociales productivas, lo hace en un continuo de satisfacción de necesidades dialécticas, que hoy al disociar al hombre, al independizarlo como concepto sin arraigambres materiales-ambientales, estamos produciendo una materialidad que entra en contradicción en su base misma.
Las necesidades actuales no satisfacen a este hombre-ambiental, muy por el contrario, las necesidades producidas en esta base material hacen producir además, un conjunto superestructural contradictorio, entre la disyuntiva artificial de hombre- y el concepto moderno de medio ambiente, porque los que contaminan necesitan dar legitimidad ideológica al proceso que genera este modo de producción, creando necesidades contrarias a las humanas, siendo ello el germen que arrastra la contradicción entre hombre-medio ambiente Debemos revolucionar este arraigo de necesidades económicas, expresado en un consumo, no sólo basta pensar en una distribución y acceso igualitario al consumo, sino preguntarse qué es lo que hay que consumir para satisfacer la necesidad de un hombre que es en última instancia el Ambiente en su especificidad ( hombre como mínimo ambiental concreto), por lo tanto, debe haber un concepto no individual-metafísico de necesidades sino ambientales-solidarias, es decir, si consumo debe en ese acto satisfacerse una necesidad Ambiental es decir, en solidaridad, lo que se necesita coincide para que se autorreproduzca el Ambiente y en dignidad, como una satisfacción colectiva. Y no en la actual concepción de necesidad, que es individual y en rigor no es ni si quiera humana sino que del sistema económico. En síntesis : Estamos aún en tiempo, tal vez, de detener un proceso dialéctico de contradicción final, por una síntesis distinta. Ello cruza por cambiar el concepto de necesidades para lo cual tenemos que cambiar la visión de este hombre actual metafísico por el de un hombre dialéctico entendido como Mínimo Ambiental Concreto, en que las necesidades son humana-Ambientales, es decir, no sacamos nada con satisfacer una necesidad por ejemplo, de usar plaguicidas si ello va a perjudicar al Ambiente, y por ende a nosotros, detener el consumo es una necesidad Ambiental, por ello también una necesidad humana, quizás el no consumo sea una forma de satisfacer una necesidad humana.
Con ello quiero decir que el cambio debe venir desde la materialidad, que se sostenga sobre las arraigambres de otras necesidades.
Una síntesis posible es LA EXISTENCIA DEL AMBIENTE, consecuencialmente, SOBRE LA BASE DE LA SOLIDARIDAD, pues en la individualidad, ESTÁ LA PRESENCIA DEL TODO, la referencia siempre lo es a la totalidad.
IV- PARTE Analizado el sustrato teórico sobre el cual sostengo se debe abordar el tema Ambiental, concretizo la participación del Derecho en este proceso de cambio.
1- En una primera etapa el Derecho debe proporcionar los elementos necesarios para propiciar el principio de igualdad y unidad en la diversidad, democratizándose respecto del paradigma antropocéntrico propio de la concepción analizada que dualiza la realidad en sujeto y objeto, y cambiar el paradigma a un Derecho basado en un principio totalizante de la unidad Ambiente, pues hoy se produce una disociación entre un Derecho por sobre el Ambiente, basado en un hombre metafísico, es decir, un hombre no considerado como un mínimo ambiental concreto, sino un hombre ajeno a su propia existencia, poniendo en un otro lo que tiene de si, lo que hace que se legitime la idea de que el Ambiente sea entendido como el medio ambiente humano, es decir un otro, con lo que se justifica la explotación de él, y que también hace que se mal entienda al hombre en sus necesidades y los conceptos de bien común, interés humano y derechos subjetivos, por cuanto, se crea la artificialidad de que O nos preocupamos del medio ambiente O del hombre, lo que se prioriza evidentemente por el segundo, sin embargo, entendido el Ambiente como una totalidad en su devenir y con la concepción de que la necesidad es la necesidad del Ambiente en su expresión concreta de cada uno, no tendría por qué existir esa dualidad, la separación hombre y medio ambiente y la disyuntiva entre ambos es la justificación de aumento del capital, pues por más que se, maten bosques en nombre del interés humano, curiosamente, no se supera la pobreza, si en cambio, aumenta la riqueza, en nombre del interés humano. Si el Ambiente está como está y el hombre está como está, es precismente, porque el bosque nativo talado es más que valor de uso para el humano, es signo de capital, más allá de producir un objeto útil, lo que se está produciendo, son mercancías, capital.
Con esta producción jurídica, el Derecho denota una visión estática de la realidad y se sumerge en la idea de que el tema Ambiental es sólo una variable a considerar, cuando se quiera y como quiera, anárquicamente. Para ir profundizando en la nueva concepción propongo la revisión de instituciones del Derecho como las de sujeto y objeto, que son una legitimación institucional de la dominación que el hombre ejerce sobre el Ambiente. Perfectamente podríamos darles una realidad jurídica a las generaciones futuras con un representante de sus intereses que hoy están profundamente afectados. Si consideramos de otra forma al hombre como la minimización del Ambiente, al mantener las instituciones de cosa, estamos cosificándolo.
Podríamos sostener como principios universales al Ambiente como uno e indivisible en su existencia y dignidad y producir instituciones jurídicas nuevas como las de "componentes del Ambiente" ( componentes humanos ambientales y otros), siendo el hombre uno de ellos con intereses que confluyen con el todo, por cuanto, el hombre dentro de su derecho individual, (que ya no sería utilizado ese término), se expresaría el derecho del Ambiente por ser él un mínimo Ambiental concreto, es decir, en cada nuevo "derecho ambiental" está el derecho colectivo en su expresión concreta, por lo cual, en realidad existiría un derecho "subjetivo" que es el derecho del Ambiente en mínimas expresiones, en este sentido, la afección concreta es la afección a la totalidad, de un "derecho subjetivo" a un "derecho solidario", que incorpore en él todos los derechos, es decir, es la concretización en su expresión del derecho del Ambiente lo que sin duda se relaciona con el concepto de necesidad propuesto que sería una necesidad humana-ambiental sin contradicciones por ser una totalidad única e indivisible, así es que lo que consumamos o no consumamos, por ejemplo, como seres humanos, vendría a ser una necesidad del todo pues, es interés de él nuestra existencia, como el cuidado del Ambiente, es interés del hombre también, de convertirse en utilidad personal se han convertido en utilidad Ambiental.
De seguir profundizando el Derecho en expresiones parciales como leyes proteccionistas, vedas, normas de emisión, etc, estamos cayendo en los intereses de quienes no quieren poner en cuestionamiento las bases de producción y consumo, que además de ser absolutamente agresivas son altamente exterminadoras del todo, y con ello del hombre. 2- Propongo la creación de un Tribunal Universal del Ambiente, ya que la afección al Ambiente, la contaminación actual, no es nacional, ni sólo afecta en el lugar que se contamina, sino que por las características de la interrelación se contamina una zona y nos afecta a todos, ya sea por el ciclo del agua, la energía, el movimiento del mar, la atmósfera, la capa de ozono, etc., hoy por ejemplo, Cuba tiene una ley del medio ambiente extremadamente significativa, pero como país puede verse afectado con el cambio climático que aumenta el nivel del mar, siendo una Isla con mal pronóstico, lo que ha sucedido en el sur de Argentina, con los bosques dañados por el cambio climático, con responsabilidad de países que consumen el doble que los nuestros y que no necesariamente en este caso es Argentina. Un interés universal de existencia nuestra y de las generaciones futuras no puede verse protegida en localidades, las responsabilidades tampoco son eminentemente individuales, más bien dentro del proceso de globalización, nos encontramos ante un poder económico internacional, que no tiene límites y justamente este Tribunal Universal Ambiental tendría un rol histórico decisivo. Incorporando nuevos principios jurídicos para ellos como el de daño a las generaciones futuras representadas en la actualidad, o solidaridad intergeneracional; el principio de desarrollo Ambiental; el de unidad en la diversidad Ambiental, igualdad en la diversidad. La sóla discusión de ello sería un avance importante a considerar Para ello resulta importante plantearse "obligaciones ambientales" (OO.AA.) como superación del concepto de derechos humanos, en un contexto de la línea de trabajo señalado, que limite el poder económico, tal como así los derechos humanos limitaron el poder de los Estados. Pues debemos considerar esta nueva concepción de derechos Ambientales, es decir que cada derecho expresa la totalidad, en cada derecho están todos los derechos, en cada derecho está el derecho del Ambiente, por lo tanto, trasladarlo a Obligaciones Ambientales estamos incorporando la concepción de respeto de la dignidad del todo y su contrapartida son los derechos ambientales concretos, pues el punto sería desde uno (obligación) respecto de todos considerados uno e indivisiblemente, y no como un derecho humano individual, pues lo que se realza es un concepto unilateral que es, en la medida que lo tenemos, en lugar de considerar al todo y todos en cada uno de los derechos se ha hipotecado la dignidad humana al sentido del derecho, del tener no disfrutamos la existencia de la dignidad indivisible en sí, sino al derecho individual y se afecta a otro humano, en rigor es su derecho afectado, porque él es el titular, como hoy, por ejemplo, si otro humano es torturado hoy no afecta mi derecho humano. El hombre se debe apropiar de su esencia universal de forma universal, es decir, como hombre Ambiental. ANEXO Obligaciones ambientales CONSIDERANDO :
Que el Ambiente es una Totalidad única manifestada como mínimos ambientales concretos, siendo una de ellas el hombre en su desarrollo individual y colectivo CONSIDERANDO :
Que la crisis planetaria debe ser asumida por las generaciones presentes, únicas que pueden proyectar la posibilidad de esperanza de las futuras CONSIDERANDO :
La elección histórica de los pueblos en hacer expresa su intención de respetar la dignidad Ambiental integral, única forma de vida posible, no sujeta a aislamientos en catálogos de derechos.
CONSIDERANDO :
Que la formulación de los derechos humanos ha cumplido con su misión histórica de producir la conciencia de que la única forma de organización posible es la que promueve el respeto por la vida y que han logrado sensibilizar los marcos normativos, como así mismo limitado el poder estatal.
SE RECONOCE LO SIGUIENTE: Lo fundamental que resulta un cambio de paradigma para enfrentarnos a un nuevo desafío de dignidad y solidaridad interambiental y generacional Cruza por la insuficiencia de mantener la concepción de los derechos humanos actuales por :
1- El parcelamiento minimizado con que se han diseñado a través de catálogos expresados en una concepción cuantitativa de respeto, 2- Se institucionaliza la abstracción de la dignidad dejando implícita la concepción que los derechos expresados, no son otra cosa que el modelo ecosocial impuesto, por la elección de unos derechos y la omisión de otros.
3- Generan la resignación de que se respetan los derechos llamados más importantes y se hacen inexigibles otros por la apología institucional de que los Estados no están en condiciones de respetar los otros, menos importantes, creando el concepto de posible respeto paulatino. ("en vías de desarrollo", siendo sólo un problema temporal, mientras tanto, se respeta el derecho básico a sobrevivir) 4- Se refuerza la concepción individualista de que el derecho es sólo del titular, concepto que hace consolidar la idea de que si se respeta el propio derecho humano se vive en dignidad, pero lo que hay que rescatar es la concepción de que la afectación del derecho humano del otro es afectación del propio derecho humano, pues en cada uno de nosotros está incorporado la expresión de la totalidad.
5- El poder real del capital queda sin límite siendo ellos lo que vulneran con su standard de vida y la consolidación del modelo económico, la dignidad del resto de la comunidad ambiental.
6- Por lo tanto, si los derechos humanos fueron una forma histórica de limitar el poder de los Estados, las OOAA vienen a cumplir su misión histórica de limitar el poder real, el económico. 7- Es por ello que resulta fundamental la nueva instauración de Obligaciones Ambientales, OO.AA. con la fundamentación de los anteriores y siguientes elementos:
las Obligaciones Ambientales hacen consolidar la idea de dignidad y solidaridad Ambiental, por cuanto, hacen que el humano sea concebido como la expresión mínima de la totalidad y que cada uno al tener la obligación, hace aumentar el respeto, en el sentido de que, afectando a uno se afecta al todo, se tiene la obligación frente a la interrelación ambiental como una unidad en dignidad, al cambiar la perspectiva se impulsa la concepción de indivisibilidad de la dignidad, cambiando el elemento cuantitativo por uno cualitativo.
Todos al respetar el derecho humano de uno hacen reforzar el individualismo que nos ha perjudicado descaradamente. Distinta es la situación propuesta de que: uno obligue al todo indivisible en su expresión de solidaridad, ya que al reconocer los mínimos ambientales concretos, al respetar a uno se está a su vez respetando a todos, pero no cumpliendo la obligación con uno se incumple con todos. Con la Obligación Ambiental se hace responsable al Estado con mayor fuerza, por cuanto, está obligado él también al respeto del todo, porque siendo pasivo y permitiendo la desigualdad ecosocial puede vulnerar un derecho humano por omisión, sin embargo el concepto de obligación propuesto hace que sea imperioso un rol activo. Hoy sólo es requerido por el titular del derecho humano individual actual, lo que hace posible vulnerar el TODO a través de la vulneración de sujetos individuales.
Las obligaciones ambientales hacen posible que el Ambiente sea respetado sin la necesariedad de tener la calidad ideológica de sujeto de derecho, dejando abierta la posibilidad de la creación de nuevas instituciones jurídicas.
Las Obligaciones Ambientales crean un derecho ambiental colectivo la individualización se expresa en la obligación ( no en el derecho subjetivo), pues el titular de la obligación la tiene respecto del todo, no así los derechos humanos que se tienen respecto de sí mismos, y por lo tanto al ser vulnerado uno no necesariamente se vulnera a todos, por una concepción individualista.
Dado lo anterior, SE PROCLAMA LO SIGUIENTE EL ESTADO Y TODOS LOS HOMBRES ESTAN OBLIGADOS A : Respetar la dignidad Ambiental que es única e indivisible, no pudiendo desglosarse en un listado y que afectando a uno se afecta la dignidad de todos Reconocer que la dignidad Ambiental es la única forma de vida concebible y se manifiesta en la medida de que los hombres se desenvuelvan en un plano de solidaridad, siendo el individualismo la máxima expresión de afectación Ambiental que atenta contra toda forma de vida posible. Reconocer la solidaridad con las generaciones futuras es una de las obligaciones de nuestra generación
Notas:
[1] Las ideas dominantes no son otra cosa que la expresión ideal de las relaciones materiales dominantes, las mismas relaciones materiales dominantes concebidas como idea. “La ideología alemana”, Marx, Engels
[2] como Marx y Engels señalan en la Ideología Alemana
[3] Carlos Pérez “sobre un concepto histórico de Ciencia” Ediciones LOM Universidad ARCIS
[4] En rigor, no se trata de entender, sino de producir
[5] En la ideología alemana, de Marx y Engels, refiriéndose a Feuerbach, señalan “ no ve al mundo sensorial que le rodea no es algo directamente dado desde toda una eternidad y constantemente igual a ´si mismo, sino el producto de la industria y del estado social, en sentido en que es un producto histórico, el resultado de la actividad de toda una serie de generaciones, cada una de las cuales se encarna sobre los hombros de la anterior, sigue desarrollando su industria y su intercambio y modifica su organización social con arreglo a las nuevas necesidades. Hasta los objetos de la “certeza sensorial” más simple le viene dados solamente por el desarrollo social, la industria, y el intercambio comercial
[6] hoy se mata al Ambiente, en pos de el llamado interés humano, qué es el interés humano, será una creación ideológicamente construida, lo es pues el hombre como distinto al Ambiente es su base
Autor:
Taeli Gómez Francisco.
taelig[arroba]yahoo.es
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