Descargar

El enfoque histórico cultural de Vygotski en la formación y evaluación de las competencias profesionales del enfermero quirúrgico (página 2)


Partes: 1, 2

Y como como competencias específicas:

Aplicar normas y reglamentos para la labor en centros quirúrgicos, Desinfectar quirófanos, Preesterilizar, Esterilizar, Posesterelizar, Medir T-A, F-C, F.R, Recepcionar al paciente en la sala preoperatoria, Colocar sondas uretrales, Colocar sondas gástricas, Rasurar distintas zonas operatorias, Extender mesas quirúrgicas, Proveer de material, instrumental, equipos y sistema de motores las mesas quirúrgicas , a los cirujanos y a la instrumentista, Vestir de porta estéril, Vestir al cirujano, Interactuar con el anestesiólogo, cirujano y endoscopista, Medir P.V.C., Canalizar venas con trocar y bránula, Inyectar drogas anestésicas y de apoyo a la anestesia por vía EV, Resepcionar al paciente en el quirófano , Ventilar con bolsa autoinflable, Aspirar secreciones endotraqueales a través del tubo, Colocar diferentes posiciones quirúrgicas, Preparar al paciente, material e instrumental para P. Lumbar , Curar heridas, Aplicar reanimación posanestésica, Aplicar reanimación cardio-reapiratoria-cerebral, Preparar el ventilador mecánico, Mantener al paciente bajo régimen de ventilación artificial, Preparar equipo de drenaje de Over- Holt, Monitorizar, Instrumentar las intervenciones quirúrgica, Aplicar desinfección de alto nivel, Evaluar al enfermo posanestesia, Utiliza la H:C, , Aplicar el PAE.

La práctica de trabajo es ámbito de acción y reflexión, selección, cuestionamiento e indagación y punto de partida para la búsqueda de información y la aplicación de teorías. Junto a esta integración de teoría y práctica, la consideración del trabajo como eje del proceso educativo representa la valorización del conocimiento construido en la práctica del universo cultural del trabajador y del ámbito concreto de realización de la cultura del evaluado, y lo orienta hacia la transformación. Las personas capacitadas continúan su vida laboral sin llegar a aplicar las competencias incorporadas lo que trae como consecuencia desmotivación y pérdida del factor tiempo y recursos. Por todo ello se hace necesario investigar este problema, su incidencia y grado de repercusión en los recursos humanos.

La competencia tiene que ver con una combinación integrada de conocimientos, habilidades y actitudes conducentes a un desempeño adecuado y oportuno en diversos contextos. La flexibilidad y capacidad de adaptación resultan claves para el nuevo tipo de logro que busca el trabajo y la educación como desarrollo general, para que las personas hagan algo con lo que saben.

Para Blasco Sánchez, (1990) director de una investigación sobre necesidades formativas auspiciada por la Unión Europea en Oviedo, España, las competencias pueden definirse como "… el conjunto de condiciones suficientes y experiencias personales, mediante las que las personas resuelven con éxito las tareas presentes y futuras de un puesto de trabajo" . El término alude, en primer lugar, al carácter eminentemente práctico de toda competencia. Para saber si alguien es competente es indispensable observarlo actuando; es decir, no se es competente cuando sólo se sabe cómo se debe hacer, sino cuando se hace efectivamente y de una manera adecuada. En segundo lugar, la definición hace referencia al algo sobre el que se sabe hacer, que es el contenido de la competencia.

El enfoque de competencias centrado en los atributos de la persona, originado en las investigaciones de David MacClelland, ha sido muy utilizado en los procesos de gestión de recursos humanos por competencias. Desde este enfoque pueden presentarse algunas definiciones:

Gonzci (1996): "Una compleja estructura de atributos necesarios para el desempeño en situaciones específicas. Este ha sido considerado un enfoque holístico en la medida en que integra y relaciona atributos y tareas, permite que ocurran varias acciones intencionales simultáneamente y toma en cuenta el contexto y la cultura del lugar de trabajo. Nos permite incorporar la ética y los valores como elementos del desempeño competente".

Ducci (1997): "La competencia laboral es la construcción social de aprendizajes significativos y útiles para el desempeño productivo en una situación real de trabajo que se obtiene, no sólo a través de la instrucción, sino también –y en gran medida– mediante el aprendizaje por experiencia en situaciones concretas de trabajo".

Mertens(1997): "Aporta una interesante diferenciación entre los conceptos de calificación y competencia. Mientras por calificación se entiende el conjunto de conocimientos y habilidades que los individuos adquieren durante los procesos de socialización y formación, la competencia se refiere únicamente a ciertos aspectos del acervo de conocimientos y habilidades: los necesarios para llegar a ciertos resultados exigidos en una circunstancia determinada; la capacidad real para lograr un objetivo o resultado en un contexto dado".

Agudelo (1998) "Capacidad integral que tiene una persona para desempeñarse eficazmente en situaciones específicas de trabajo".

Le Boterf (1998): "Una construcción, a partir de una combinación de recursos (conocimientos, saber hacer, cualidades o aptitudes), y recursos del ambiente (relaciones, documentos, informaciones y otros) que son movilizados para lograr un desempeño".

Kochanski (1998): "Las competencias son las técnicas, las habilidades, los conocimientos y las características que distinguen a un trabajador destacado, por su rendimiento, sobre un trabajador normal dentro de una misma función o categoría laboral".

Según Gómez y Monterotas, (1999) "… la competencia, como la inteligencia, es un constructo que se puede deducir del desempeño" . Proponen la concepción que hace Malpica de competencias, afirmando que hay dos características implícitas en cualquier definición: centrarse en el desempeño y recuperar condiciones concretas de la situación en que dicho desempeño se hace relevante.

Guédes (2002), en el afán de caracterizar las competencias, presenta tres niveles de análisis. En la instancia más completa y básica se puede entender por competencia a los conocimientos, capacidades y valores asociados con un determinado ámbito del quehacer humano. Desde una perspectiva más explícita, las competencias equivaldrían al saber (asociado con el conocimiento), al poder hacer y al saber hacer (vinculados a las capacidades), al saber para que hacerlo, querer saber y hacer, al cual podría agregarse el saber ser (relacionado con los valores). Finalmente, en un ámbito más amplio, las competencias podrían corresponder al compendio de acciones destinadas a conocer, aplicar, dominar, optimizar, evaluar e innovar. Estos tres niveles de complejidad, según el autor, son planos de una misma perspectiva, no reflejan contradicciones, en donde lo más importante es aceptar el sentido generativo que se le asigna a sus alcances, por lo que plantea que las competencias no son algo que se asimila de una vez y para siempre, más bien son procesos que incrementan sus potencialidades a partir de sus secuenciales avances.

Por su parte González Maura (2002) plantea que la competencia es una configuración psicológica compleja que integra componentes cognitivos, metacognitivos, motivacionales y cualidades de la personalidad en estrecha unidad funcional autorregulando el desempeño real y eficiente del individuo en una esfera específica de la actividad humana, en correspondencia con el modo de desempeño deseable socialmente construido en cada contexto histórico concreto.

En las diferentes definiciones sobre competencia se incluyen aspectos como capacidad, cualificación, aptitud, destreza. Así como se refiere a las funciones, tareas y roles de un profesional para desarrollar adecuadamente su puesto de trabajo, que son resultado de un proceso de capacitación y cualificación.

Miranda (2003): "De un modo genérico se suele entender que la competencia laboral comprende las actitudes, los conocimientos y las destrezas que permiten desarrollar exitosamente un conjunto integrado de funciones y tareas de acuerdo a criterios de desempeño considerados idóneos en el medio laboral".

Como resultado de este recorrido, de la mano de un grupo de reconocidos expertos en el tema, queda evidenciado que el surgimiento del término competencias está vinculado al desarrollo social y los requerimientos de las organizaciones, en lo referido al desarrollo de la fuerza de trabajo calificada. En el decursar del tiempo y desde el mundo del trabajo comenzaron a aparecer y desarrollarse, una serie de opciones de calificación que suprimen o palian los déficit, cualitativos fundamentalmente, inherentes a los sistemas formales de educación ofrecían a fin de adecuar la fuerza de trabajo a las necesidades y condiciones laborales existentes.

Desde la perspectiva del presente estudio se entiende por competencia la integración de los conocimientos, habilidades, actitudes y cualidades personales esenciales de los educandos o candidatos en un contexto determinado.

La competencia profesional se identifica con el conjunto de capacidades, habilidades y conocimientos que permiten a las personas enfrentar de manera exitosa los dinámicos cambios que se producen en sus campos de acción y esferas de actuación laboral a tenor con los avances de la ciencia y la tecnología y su adecuada utilización en el bien del hombre.

En este ámbito cuando se habla de habilidades, y de competencias en el saber hacer profesional, hay que tener presente que el proceso de adquisición de las mismas está estrechamente relacionado con el desarrollo de capacidades humanas, que a su vez son un resultado del desarrollo histórico social. Las capacidades surgieron y se desarrollaron a través de la actividad de la humanidad dirigida a la satisfacción de sus necesidades. Es mediante su acción transformadora sobre el medio natural y social como se desarrollaron y se desarrollan las capacidades intelectuales en la persona. Cuanto más amplia y variada se hizo la actividad del ser humano, tanto más se enriquecieron sus capacidades. Al surgir nuevos campos de actividades humanas, surgen nuevas capacidades y se perfeccionan las ya existentes.

Después de consultar distintas definiciones de "capacidades" aportadas por numerosos autores, como la de un colectivo de especialistas (Seminario Nacional a dirigentes, 1989:103), Petrovsky (1976:405,406), citamos por su interés la de Rubinstein (1979:50): "Las capacidades son una formación compleja, un conjunto de propiedades psíquicas que hacen idóneo al hombre para cierta actividad profesional socialmente útil".

En esta definición, además de valorar las capacidades desde una perspectiva psicológica como lo hacen otros autores, considera que construyen al individuo como un ser que desempeña un trabajo útil en el contexto social en que se desenvuelve.

La formación de capacidades es un proceso estrechamente interrelacionado con el de adquisición de conocimientos y habilidades. De hecho, constituye un resultado del proceso de enseñanza adecuadamente estructurado.

Aunque las capacidades dependen ciertamente de los conocimientos y habilidades, no se reduce sólo a ellos, pues las capacidades son cualidades más estables de la personalidad, que no se forman con la rapidez con que se adquieren los conocimientos y habilidades. Por otra parte, la calidad y la rapidez en la asimilación de los conocimientos y el desarrollo de habilidades en los estudiantes dependen a su vez de sus capacidades.

La evaluación de la Competencia Profesional es un eslabón fundamental de la evaluación curricular y mide la calidad de los servicios de salud, en dependencia de lo que los profesionales saben hacer y lo que en realidad hacen en cada puesto de trabajo, teniendo en cuenta sus habilidades, destrezas y valores para dar cumplimiento a sus funciones y tareas.

En el enfoque histórico-cultural desarrollado por Vigostky, expresada en su concepción teórica y metodológica, a partir de su consideración de los conceptos de: Diagnóstico, Zona de desarrollo próximo, Niveles de ayuda.

El enfoque Histórico Cultural nos permite comprender cómo la psiquis tiene un carácter activo en la regulación de la actuación y está determinada histórica y socialmente en su origen y desarrollo, en la medida que se forma y desarrolla en el proceso de la actividad y comunicación que el sujeto establece en el medio socio histórico en que vive.

Vygotski (1985) asigna un significado especial a las relaciones existentes entre el desarrollo y el aprendizaje, por su repercusión en el diagnóstico de las capacidades intelectuales y en la elaboración de una teoría de la enseñanza, lo cual abre una nueva perspectiva de actuación. Para él (1985), lo que las personas pueden hacer con la ayuda de otras puede ser, en cierto sentido, más indicativo de su desarrollo mental que lo que puede hacer por sí solo. De ahí que considere necesario no limitarse a la simple determinación de los niveles evolutivos reales si quiere descubrir las relaciones de este proceso con las posibilidades de aprendizaje del estudiante.

Resulta imprescindible revelar como mínimo dos niveles evolutivos: el de sus capacidades reales y el de sus posibilidades para aprender con la ayuda de los demás. La diferencia de estos dos niveles es lo que denomina Vygotski, (1985), "Zona de desarrollo próximo", lo que define como: "La distancia entre el nivel real de desarrollo determinado por la capacidad de resolver un problema y el nivel de desarrollo potencial, determinado a través de la resolución de un problema bajo la guía del adulto o en colaboración con otro compañero más capaz"

Desde esta perspectiva el proceso de evaluación de las competencias profesionales y en particular las específicas, es posible en el transcurso de la actividad práctica, que le permite interactuar con la profesión e implica crear situaciones de aprendizaje que estimulen la formación y desarrollo de conocimientos, actitudes y modos de actuación con relación a la profesión; teniendo en cuenta la consideración de Vygotski de que: "El buen aprendizaje es sólo aquel que precede al desarrollo, las instituciones escolares y la pedagogía deben esforzarse en ayudar a los estudiantes a expresar lo que por sí solos no pueden hacer, en desarrollar en su interior aquello de lo que carecen intrínsecamente en su desarrollo"

Resulta obvio que la práctica constituye una fuente generadora de aprendizaje, como espacio educativo, en que se forman actitudes, se desarrollan motivaciones, capacidades, en esta dirección es importante tener en cuenta la relación de ayuda al estudiante que implica propiciar las condiciones de aprendizaje para el desarrollo de sus potencialidades que le posibiliten asumir una actuación en su desempeño profesional.

Es importante considerar, en lo que se refiere al estudiante, utilizar todas las potencialidades de que dispone en su personalidad (su historia académica, sus intereses cognitivos, sus motivos para el estudio, su motivación) involucrándolo en la construcción de las condiciones más favorables para el aprendizaje. Desde esta perspectiva es considerado un sujeto activo en el proceso de su formación y en su actuación profesional, donde se integra desde una perspectiva dialéctica la naturaleza interna, autónoma, independiente y reguladora y su naturaleza histórica social, a través del proceso de la actividad.

De esta manera el desarrollo de las competencias se pueden lograr si en la actividad práctica se crean las condiciones y situaciones que propician la estimulación de un modo de actuación en correspondencia con las exigencias de la profesión.

Estas consideraciones nos posibilitan en el marco de la propuesta colocar la práctica, como centro generador de aprendizajes, a partir del cual se debe proyectar el proceso de evaluación de las competencias específicas, que supone tener en cuenta todo lo que está disponible en el sistema de relaciones que establece el enfermero con la actividad quirúrgica y su vínculo directo con el entorno de su actuación profesional, la unidad quirúrgica, para propiciar un mayor grado de participación e implicación personal en las tareas de la profesión, a partir de considerar el carácter bilateral del proceso de formación.

La formación del enfermero en la especialidad quirúrgica, centrada en la práctica como actividad permite su interacción con el objeto de la profesión y está mediatizada por las relaciones que establece con otros profesionales en contexto de la actividad, los que actúan como el otro, que participan en el proceso del conocimiento sobre la profesión, así como de los modos de actuación. En este sentido lejos de entenderse como un proceso de almacenamiento de información, es un ejercicio sistemático que exige un contexto activo, reflexivo, crítico, capaz de relacionar, procesar, definir estrategias de actuación, métodos, todo lo cual se puede lograr con una adecuada propuesta orientada en el contexto de la práctica en la que el tutor desempeña su labor como mediador de este proceso.

Al considerar el proceso de evaluación de las competencias centrado en la práctica como actividad formativa, resulta obvio tener en cuenta los aspectos con relación a la actividad, a partir de los cuales se considera al hombre dentro de un permanente sistema de relaciones con el mundo y los demás hombres que tiene en la base su actividad en este sistema, con el cual interactúa de manera constante.

Rubinstein (1957), considera que la forma esencial de existencia de lo psíquico es su existencia en calidad de actividad. Señala que "Los fenómenos psíquicos surgen y se desarrollan sólo en el proceso de interacción constante del individuo con su medio".

En esta afirmación se expresa el carácter amplio de su comprensión de la actividad, la cual considera en dos sentidos: en uno interno, en tanto todo proceso psíquico ocurre como actividad y en uno externo de interacción.

Por este autor la categoría actividad comprende, en esencia, como la vía de interacción del hombre con lo que le rodea y la forma propia de lo psíquico.

Por su parte Leontiev (1978), considera que "La actividad no es una reacción, ni un conjunto de reacciones, sino un sistema que tiene estructura, sus transiciones y trasformaciones internas, su desarrollo". En lo anterior se expresa que la actividad es un proceso complejo, ella conforma un sistema que como tal posee una estructura.

El individuo y la sociedad están unidos en su génesis y en su desarrollo histórico sobre la base de la actividad, toda actividad tiene un objeto cuya imagen se forma en la mente humana como producto del proceso activo del conocimiento, en respuesta a una necesidad particular.

Vygotski (1985) fundamenta cómo el proceso de la cultura humana transcurre a través de la actividad como proceso que mediatiza la relación entre el hombre y su realidad objetiva. A través de ella el hombre modifica la realidad y se forma y transforma a sí mismo. En tal sentido resalta "El punto nodal de desarrollo social y humano lo constituye el concepto de actividad"

Un estudio más detallado de las etapas en la formación de la actividad interna a partir de la externa y el papel de cada uno de los momentos funcionales (orientación, ejecución y control) de las transformaciones que sufre la acción, como resultado de lo que adquiere un carácter específicamente psíquico, fue realizado por Galperin (1982)

A partir de esta concepción general se han desarrollado una serie de ideas por O. González (1996), que por su importancia en el presente trabajo se señalan a continuación:

  • La actividad humana transcurre en un medio social, en activa interacción con otras personas, a través de variadas formas de colaboración y comunicación, y por tanto tiene un carácter social.
  • Un rasgo fundamental de la actividad transformadora del hombre es su carácter mediatizado por el instrumento que se interpone entre el sujeto y el objeto de la actividad.
  • En la actividad práctica el estudiante se enfrenta a una contradicción básica: las exigencias orientadas socialmente por la profesión y la posibilidad para dar respuesta a esas exigencias.

Podemos concluir teniendo en cuenta que la formación y evaluación de las competencias de los profesionales de Enfermería quirúrgicos , se inserta en el programa para el desarrollo de la Salud Pública Cubana. Su función es contribuir al perfeccionamiento de dichos recursos mediante la identificación de necesidades educativas y la retroalimentación de los procesos que se realizan para la formación profesional o técnica del personal. En esta dirección en el contexto de la práctica se relaciona a través de un conjunto de operaciones concretas, que garantizan la formación de conocimientos, intereses, hábitos, habilidades y otros componentes de capacidades más complejas formando parte de su actividad interna como eslabón de enlace hacia las funciones psíquicas superiores. Solo la formación completa de las acciones y las operaciones internas puede llevar al estudiante al auténtico dominio de los conocimientos, destrezas, modos de actuación de un saber hacer profesional desde el contexto histórico- social donde se desenvuelva.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  1. UNESCO (2003): Synthesis Report on Trends and development in Higher Education since the World Conference on Higher Education (1998 – 2003). Paris 23 –25 Jun. 2003.
  2. González, O. El enfoque histórico-cultural como fundamento. En: Tendencias Pedagógicas Contemporáneas.–Universidad de la Habana, CEPES, 1999?.–p.56.
  3. Sanz Cabrera, Teresa; Rodríguez Pérez, María Emilia: El enfoque histórico-cultural: su contribución a una concepción pedagógica contemporánea.2002
  4. González Soca ,Msc.Ana María :Tendencias y corrientes pedagógicas comtemporaneas.2000
  5. Agudelo, S. (1998): Certificación de competencias laborales. Aplicación en Gastronomía, Montevideo, Cinterfor/OIT.
  6. Ducci, M.A. (1997): El enfoque de competencia laboral en la perspectiva internacional. Montevideo, CINTERFOR/OIT,.
  7. Gonzci, A. y .J. Athanasou (1996): Instrumentación de la educación basada en competencias. Perspectivas de la teoría y práctica en Australia. En: Competencia Laboral y Educación Basada en Normas de Competencia, México, Limusa.
  8. Le Boterf, G. (1998): La ingeniería de las competencias, París, D´organisation.
  9. Mertens, L. (1997): Competencia laboral: sistemas, surgimiento y modelos.CINTERFOR/OIT. http://www-ilo-mirror.cornell.edu/public/spanish/ region/ ampro/cinterfor
  10. Urbina Laza O, Evaluación de la competencia en el personal de Enfermería en la Atención Primaria" Tesis de Maestría en Atención Primaria. Facultad de Salud Pública. 1997
  11. Sierra Prohenza E del C. , Luna Marcel, N" Evaluación de la Competencia y el Desempeño: una experiencia en Enfermería". Rev Educ Sup. 1991
  12. Irigorin M, Vargas F. Competencia laboral: Manual de conceptos, métodos y aplicaciones en el sector salud. Montevideo: CINTERFOR.2002;109(13):45-7.
  13. Miranda, M. (2003): Transformación de La Educación Media Técnico-Profesional. En: Políticas Educacionales en el Cambio de Siglo. La Reforma del Sistema Escolar de Chile, Santiago de Chile, Universitaria, 2003 (Cristian Cox, editor).
  14. Organización Mundial de la Salud. Consejo Internacional de Enfermeras. Formulación de Estrategias con el fin de alcanzar la salud para todos en el año 2000. Ginebra, 1979.
  15. Servicios de Enfermería para contribuir al logro de la equidad, el acceso, la calidad y la sostenibilidad de los servicios de salud. Plan de Mediano Plazo. 2001-2003. Washington: OPS; 2001.

BIBLIOGRAFÍA DEL AUTOR:

Yanet Rojas Rodríguez , Ciudadana Cubana, nace el 04 de Octubre de 1973 en el municipio de Cumanayagua, provincia Cienfuegos , en el año 1996 se gradúa de Licenciada en Enfermería en la Facultad de Ciencias Médicas de Cienfuegos , comenzó a laborar en el Hospital Ginecoobstétrico " Mártires de Girón " en la sala de Cuidados Intensivos Perinatales donde se desempeñó como enfermera docente –asistencial, posteriormente es trasladada a la unidad quirúrgica Obstétrica como Jefa de Enfermeras . En Mayo del 2002 que comenzó a laborar en el Instituto Politécnico de la Salud de Cienfuegos , en el Departamento de Perfeccionamiento como Coordinadora y profesora del Posbásico de Proceso quirúrgico y posteriormente del Posbásico de Emergencias y Urgencias Prehospitalarias. Al comenzar el nuevo modelo pedagógico y comenzar en este centro la enseñanza universitaria se desempeñó como Profesora de la asignatura de Fundamentos generales de Enfermería y Fundamentos de Cirugía I y II en la Carrera de Licenciatura en Tecnología de la salud de traumatología, además de ser Metodóloga de Postgrado. A partir del curso escolar 2006-2007 comienza a desempeñarse como Metodóloga de Traumatología en esta provincia. Recientemente es graduada de Master en Ciencias de la Educación, además ha realizado varios postgrados y diplomados como son: Diplomado de Ciencia ,Tecnología y Sociedad (2005) .Diplomado de Docencia Universitaria (2004).- Diplomado de atención en el perioperatorio (2004). Postgrado de Pedagogía básica.(2003). Postgrado de Medicina Natural y Tradicional (2002). Postgrado de Atención al Cáncer Cervico Uterino (2001). Postgrado de Examen físico (2001 ). Diplomado de Perinatologia (2000). Postgrado de Atención prenatal (1998). Curso de Obstetricia (1998). Entre otros como English y Computación .

Cienfuegos – 2007. CUBA.

Autoras:

MSc. Yanet Rojas Rodríguez

Dra. Adalia Lisett Rojas Valladares

Dra. Maritza Cáceres Mesa

MSc. Maritza Díaz Villazón

Lic. Jayce Díaz Díaz

Lic. Loreta Sánchez Ortiz

PAIS : CUBA

CIUDAD : CIENFUEGOS

FECHA : 04 DE MAYO DE 2007.

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente