- Introducción
- Los fonemas y los sonidos
- ¿Qué es una sílaba?
- Uso de las mayúsculas
- Uso de B/V
- Uso de H
- Uso de G/J
- Uso de M/N
- Uso de X
- Uso de LL/Y
- Uso de R/RR
- Uso de D/Z a final de palabra
- Palabras derivadas
- Reglas generales
- El acento
- ¿Qué es la entonación?
- Signos de puntuación
- Normas que se deben seguir para pronunciar bien
- Formas de la expresión oral
- Uso de la expresión escrita
- ¿Qué es una argumentación?
- ¿Qué es una descripción?
- ¿Qué es una narración?
- ¿Qué es un diálogo?
- Bibliografía
Introducción
La ortografía. (Del lat. ortografía) es la ciencia que enseña a escribir correctamente las letras de las palabras y los signos de la escritura. Debemos conocer sus normas y aplicarlas correctamente. Conjunto de normas que regulan la escritura de una lengua. Forma correcta de escribir respetando las normas de la ortografía.
La primera ortografía de la Real Academia Española fue publicada en 1742. Desde entonces se van actualizando las normas ortográficas en sucesivas ediciones, para que el español escrito sea igual en todos los países que hablamos esta lengua.
Para comunicarse con los de su especie, el hombre ha creado varios sonidos que, combinados entre sí, forman unidades lingüísticas superiores, y los ha representado gráficamente en alfabetos.
La ortografía es un componente esencial de la lengua, constituye un medio idóneo para realizar el estudio que permita la escritura correcta y precisa de todos los vocablos de la lengua, de manera que el niño pueda comprender y hacer uso adecuado de ella.
La enseñanza de la Lengua Materna es una tarea fundamental en la escuela, porque esta disciplina se centra en el estudio científico del lenguaje como soporte del pensamiento, ideas y sentimientos que se expresan con las palabras, sin las cuales la comunicación sería imposible.
La ortografía es un componente esencial de la lengua, constituye un medio idóneo para realizar el estudio que permita la escritura correcta y precisa de todos los vocablos de la lengua, de manera que el niño pueda comprender y hacer uso adecuado de ella.
El nuevo modelo de formación de docentes que se lleva a cabo en los ISP tiene en cuenta el componente laboral como centro de la actividad del futuro egresado y, consecuentemente, la escuela se concibe como institución que actúa integrando todas las potencialidades de los estudiantes. Para el logro de este propósito se asume la llamada Educación a Distancia, como opción que brinda gran flexibilidad para la actividad independiente de los escolares en formación y las posibilidades que presenta para su adaptación al contexto actual de la educación cubana.
El presente material de apoyo constituye un material de consulta que permite a los estudiantes de las carreras pedagógicas profundizar en el dominio de las principales reglas y normas ortográficas aplicables a nuestra lengua materna. La enseñanza de la Lengua Materna es una tarea fundamental en la escuela, porque esta disciplina se centra en el estudio científico del lenguaje como soporte del pensamiento, ideas y sentimientos que se expresan con las palabras, sin las cuales la comunicación sería imposible
DESARROLLO
Los fonemas y los sonidos
Los fonemas son las unidades más pequeñas de la lengua. Sólo existen en nuestra mente como una imagen acústica o visual que nos permite usarlos o reconocerlos. Cuando los utilizamos, los convertimos en sonidos o en grafías; los reconocemos a través del oído por su pronunciación, o a través de la vista por su representación gráfica (las letras).
La articulación de los fonemas no siempre es igual; sin embargo, esas diferencias no nos impiden reconocerlos cuando los escuchamos.
Los fonemas del español son veinticuatro. Aunque no significan nada por sí mismos, diferencian significados porque combinándolos formamos muchas palabras: bala, cala, gala, mala, pala, rala, sala, tala.
CLASES DE FONEMAS
Vocálicos: al pronunciarlos, el aire no encuentra ningún obstáculo en su salida hacia el exterior. Son cinco: /a/, /e/, /i/, /o/ y /u/.
Consonánticos: en su articulación, ponemos obstáculos al aire para salir por la boca, ya sea con la lengua, los dientes, los labios, etc. Así, para emitir el sonido /p/ unimos los labios, para el sonido /f/ juntamos los dientes superiores con el labio inferior, para el sonido /m/ expulsamos el aire por la nariz, etc.
Los sonidos vocálicos aparecen solos o combinados con consonantes para formar una sílaba (a-cer-ti-jo), o como palabras independientes. Los sonidos consonánticos han de unirse a los vocálicos para poder pronunciarse y crear sílabas; nunca forman palabras independientes.
EL ALFABETO
El alfabeto es el conjunto de letras o grafías con que se representan los sonidos de una lengua.
El término alfabeto procede de la unión de las primeras letras del alfabeto griego (alfa, beta… ) y abecedario se deriva de las letras iniciales del alfabeto español (a, be, ce…) Este consta de 27 grafías: cinco vocales y 22 consonantes, como puedes apreciar en el cuadro siguiente.
El alfabeto español tiene veintisiete letras, que pueden escribirse de dos formas, en minúscula: a, b, c, ch, d, e, f, g, h, i, j, k, l, m, n, ñ, o, p, q, r, s, t, u, v, w, x, y, z, o en mayúscula: A, B, C ,CH, D, E, F, G, H, I, J, K, L, M, N, Ñ, O, P, Q, R, S, T, U, V, W, X, Y, Z.
Debemos aprenderlo en el orden establecido porque con él se organizan las palabras de los diccionarios, se crean listas, se clasifican ficheros, etc.
El número de letras no coincide con el de los fonemas, ni a cada sonido le corresponde un fonema: de la h, por ejemplo, decimos que es muda, porque no representa ningún fonema, mientras que la x suele corresponder a la suma de dos fonemas: /k+s/ o /g+s/. Una letra puede representar dos fonemas diferentes, y al revés: varias letras diferentes pueden representan un solo fonema. Observa la relación entre fonemas y letras en el siguiente cuadro:
CIENCIAS QUE ESTUDIAN LOS SONIDOS, LOS FONEMAS Y LAS GRAFÍAS
La fonética se ocupa de la pronunciación y la evolución histórica de los sonidos; la fonología estudia el valor funcional de los fonemas para formar palabras; la ortografía atiende al uso correcto de las letras y los signos de puntuación; y la ortología, a su exacta pronunciación.
Cuando un niño aprende a leer, suele marcar las sílabas de cada palabra: ma-má, me-sa…, sin saber, en realidad, lo que es una sílaba.
¿Qué es una sílaba?
Los fonemas (o las letras) no suelen presentarse aislados, sino que aparecen agrupados formando unidades superiores. Una de estas unidades es la sílaba.
Una sílaba es el fonema o grupo de fonemas que se pronuncia en un solo golpe de voz.
Puede ser una vocal sola o la combinación de una vocal con una o varias consonantes: a-ma-ne-cer, al-ba-ñil, a-le-gre, bi-ci-cle-ta, ins-crip-ción.
Las sílabas por sí solas carecen de significado: dio, ra, mi, trans, sor; pero con ellas bien unidas y ordenadas, los hablantes podemos formar palabras: ra-dio-trans-mi-sor.
TIPOS DE SÍLABAS
Según su composición, las sílabas pueden ser:
Abiertas o libres (terminan en vocal): ma-ña-na.
Cerradas o trabadas (terminan en consonante): cor-tés.
Por el número de vocales que aparecen en ellas, las sílabas se dividen en:
Simples (tienen una sola vocal): ga-mo.
Compuestas (tienen dos o tres vocales): cien, buey.
Según las sílabas estén o no acentudas, se distingue entre:
Tónicas (con acento): cis-ne.
Átona (sin acento): as-no.
Además, las sílabas pueden tener distinto número de letras, desde sólo una: a-tar-de-cer, ¡hasta seis!: a-griéis.
DIPTONGOS, TRIPTONGOS E HIATOS
Se forma un diptongo cuando dos vocales se unen en una sola sílaba. El diptongo puede estar formado por una vocal abierta (a, e, o) y otra cerrada (i, u): cai-mán, de-li-cia, boi-na, jau-la, o bien, por dos vocales cerradas: Luis, ruido. La h intercalada entre dos vocales no significa que no pueda haber diptongo. Unas veces lo habrá: ahi-ja-do, ahu-ma-do, prohi-bir, y otras no: bú-ho, tru-hán.
Si el diptongo está en una sílaba acentuada, el acento recaerá siempre en la vocal abierta: es-táis. En los diptongos formados por vocales cerradas, el acento se sitúa en la segunda: je-sui-ta.
La unión de tres vocales en una sola sílaba forma un triptongo. La vocal que ocupa el lugar central y que se pronuncia con mayor intensidad siempre es abierta, las laterales son cerradas: buey, viei-ra, lim-piáis.
Cuando la vocal i de un diptongo o un triptongo aparece al final de palabra se convierte en una y: Rey, con-voy, Pa-ra-guay.
Dos vocales en contacto que pertenecen a sílabas diferentes reciben el nombre de hiato; es decir, hiato es lo contrario de diptongo: hoy es un ejemplo de diptongo; oí es un ejemplo de hiato.
El hiato puede estar formado por una vocal abierta (a, e, o) y otra cerrada (i, u): Ma-rí-a, pi-a-no, Ra-úl; por dos vocales abiertas: pa-se-o, Ja-én; o por dos cerradas: cons-tru-ir.
DIVISIÓN DE PALABRAS
¿Qué normas hemos de seguir cuando hayamos de dividir una palabra al final de un renglón?:
No podemos separar las letras que forman una sílaba: pie-dad.
Las letras dobles (ch, ll, rr) deben mantenerse juntas: chi-cha-rra, ga-lle-ta, te-rre-mo-to.
Dos consonantes iguales juntas (cc, nn) pertenecen a sílabas distintas: re-dac-ción, in-ne-ga-ble.
Los grupos formados por consonante + l o r forman siempre sílaba: cla-ri-ne-te, excepto que esta unión sea producto de la suma de un prefijo + una palabra: sub-ra-yar.
Los diptongos y triptongos no pueden fragmentarse: puer-ta, re-me-diéis; ni los hiatos pueden separarse al final de un renglón, excepto en palabras compuestas: en-tre-ac-to, con-tra-es-pio-na-je.
Las palabras compuestas cuyos componentes tienen existencia independiente, como nosotros, desentonar, pueden separarse como nos-otros o no-so-tros, des-en-to-nar o de-sen-to-nar.
Al final del renglón no puede haber una vocal sola: Ana, ha-da.
Si una palabra tiene una h intercalada, no se pone el guión de separación delante de esta letra, excepto si la h precede a los diptongos ie, ue: inhu-mano o inhuma-no, y no *in- humano; des-hielo.
Las abreviaturas (etc.) y las siglas y los acrónimos (2º de ESO) no se dividen nunca.
Uso de las mayúsculas
Se escriben con mayúscula:
La primera letra de un escrito y la que va después de un punto: Me lo había regalado mi abuelo. Era un reloj de pulsera. Yo tenía diez años.
Los nombres propios: África, Manila, Pérez, Everest.
Los seudónimos, sobrenombres o apodos: Alfonso X el Sabio, Francisco Rivera Paquirri.
Los nombres sagrados: Jesucristo, la Inmaculada Concepción, la Santísima Trinidad.
Los nombres de instituciones: el Ejército, la Corona, el Senado.
Los títulos de obras, cuadros, canciones, etc.: Fuenteovejuna, Las lanzas, El amor brujo.
Los números romanos: DCCVII, LX.
Uso de B/V
Se escriben siempre con b:
Las palabras que comienzan por las sílabas bu-, bus– y but-: bufanda, burbuja, búsqueda.
Antes de l o r: mueble, libro.
El pretérito imperfecto de indicativo de los verbos de la primera conjugación y del verbo ir: sonaba, criticabais, íbamos.
Las palabras terminadas en -bundo(a) y -bilidad (excepto movilidad y civilidad): vagabundo, responsabilidad.
Los verbos terminados en -bir (excepto hervir, servir y vivir): prohibir, recibir, escribir.
Se escriben con v:
Las palabras que comienzan por: di- (menos dibujar y sus derivados): dividir, divertir.
Las palabras que empiezan por villa-: villancico, villano.
Las palabras que terminan en -avo(a), -evo(a), -ivo(a), excepto el pretérito imperfecto de indicativo de los verbos de la primera conjugación y del verbo ir: cóncavo, longevo, nocivo.
Las formas verbales de los verbos irregulares en cuyo infinitivo el sonido /b/ no preceda a la terminación -ar, -er o -ir: contuvo, vaya.
Homófonos con b y v:
Homófonos con b y v
baca: portaequipajes vaca: hembra del toro
balido: voz de la oveja valido: del verbo valer; favorito de un rey
barón: título nobiliario varón: hombre
basto: grosero, áspero vasto: espacioso, inmenso
bello: hermoso vello: pelo corto y fino del cuerpo
bienes: riquezas vienes: del verbo venir
botar: arrojar votar: emitir un voto
grabar: marcar una imagen o un sonido en una superficie gravar: imponer un gasto sobre algo
hierba: planta hierva: del verbo hervir
rebelarse: sublevarse revelarse: descubrirse un secreto
sabia: que tiene sabiduría savia: fluido de las plantas
tubo: cilindro hueco tuvo: del verbo tener
Uso de H
Se escriben con h:
Las formas verbales de haber, hacer, hablar, hallar y habitar: habré, hizo.
Las palabras que comienzan por los sonidos /ia/, /ie/, /ue/: hiato, hierro, huella.
Las palabras que comienzan por hidro-, hiper- e hipo-: hidroavión, hipérbole, hipócrita.
Homófonos de la h:
Homófonos de la h
hablando: del verbo hablar ablando: del verbo ablandar
habría: del verbo haber abría: del verbo abrir
hasta: preposición asta: cuerno
hato: envoltorio de ropa u objetos. Grupo de ganado ato: del verbo atar
haya: árbol; forma del verbo haber aya: niñera
hecho: del verbo hacer echo: del verbo echar
herrar: poner una herradura errar: equivocarse; vagabundear
hola: saludo ola: onda del agua
hora: cada una de las veinticuatro partes del día ora: del verbo orar
huso: instrumento para hilar; división horaria uso: acción de usar
deshojar: quitar las hojas a una planta o los pétalos a una flor desojar: esforzar la vista
hojear: pasar las hojas de un libro ojear: poner los ojos sobre algo
rehusar: rechazar, negarse a hacer algo reusar: volver a usar
Uso de G/J
Se escribe siempre g:
En las palabras que comienzan por geo-: geografía, geometría.
Después de in- (exceptuando injerto, injuria, injusto y otras de su misma familia): ingeniera, ingenuo.
En las palabras que terminan en -gente: inteligente, urgente.
En las palabras que terminan en -ger y -gir, excepto mujer, tejer y crujir: escoger, exigir.
En las que terminan en -gogía, -logía, -gésimo(a), genario(a): pedagogía, ideología, trigésimo, nonagenario.
En las palabras que comienzan o terminan por gen (excepto jenabe, jengibre y jenízaro): generación, genial, imagen.
Se escriben con j:
Las palabras que comienzan y terminan en -aje y -eje (excepto agenda, agente y agencia): ajedrez, vendaje, esqueje.
Las palabras que terminan en: -jero(a) y -jería: viajero, relojería.
Las palabras que terminan en -jear: ojear, cojear.
Las formas de los verbos en cuyo infinitivo el sonido /j/ no preceda a la terminación -ar, -er o -ir: traje, dije.
Uso de M/N
Se escribe siempre m:
Delante de p y b: campo, bomba.
Delante de na, ne, ni, no (excepto perenne): alumna, indemne, solemnidad, himno.
Se escribe n tras los prefijos con-, en-, in- y sin-, excepto si les sigue el fonema /p/ o /b/: convenir, enlatar, inactivo, sinrazón.
Uso de X
Se escribe siempre x:
En las palabras que comienzan por los prefijos ex-, extra-: excarcelar, extramuros.
En las palabras que empiezan por hexa-: hexágono, hexasílabo.
Delante de las sílabas pla, ple, pli, plo, plu; pre, pri, pro: explanada, explicar, explorar, expresar, exprimir, expropiar.
Se exceptúan esplendor, espléndido, espliego y sus derivados.
Homófonos con x y s:
Homófonos con x y s
espiar: acechar expiar: purificar las culpas
espirar: expulsar el aire de los pulmones expirar: morir
laso: lacio, liso laxo: no tenso
Uso de LL/Y
Se escribe siempre ll:
Después de fa-, fo-, fu-: fallo, folleto.
En las palabras que terminan en -illo(a): anillo, hebilla.
Se escriben con y:
Los diptongos /ai/, /ei/ y /oi/ a final de palabra: samuray, virrey, hoy.
Los tiempos de los verbos que tienen este sonido sin que ll ni y precedan a la terminación -ar, -er, -ir del infinitivo: leyendo, creyendo.
Homófonos con ll e y:
Homófonos con ll e y
arrollo: del verbo arrollar arroyo: caudal de agua
halla: del verbo hallar haya: del verbo haber. Cierto árbol
callado: del verbo callar cayado: vara de los pastores. Báculo
calló: del verbo callar cayó: del verbo caer
hulla: carbón de piedra huya: del verbo huir
pollo: cría de ave poyo: banco de piedra
rallar: desmenuzar con el rallador algo rayar: hacer rayas
Uso de R/RR
Se usa siempre r:
Para expresar el sonido suave /r/ entre dos vocales: cara, pera.
Para expresar el sonido fuerte /rr/ a principio de palabra, después de cualquier consonante y al final de una sílaba o una palabra: retribuir.
Se utiliza rr para expresar el sonido fuerte /rr/ entre dos vocales: carroza, tarro.
Uso de D/Z a final de palabra
Se escribe d al final de la palabra, si el plural lo hace en -des: red, vid.
Se escribe z al final de la palabra si el plural lo hace en -ces: antifaz, perdiz.
Palabras derivadas
Las palabras derivadas se escriben igual que las primitivas de las que proceden, excepto:
hueco: oquedad
huérfano: orfandad, orfanato
hueso: óseo, osario, osamenta
huevo: oval, ovoide, ovíparo
Huelva: onubense
Huesca: oscense
PALABRAS QUE NO DEBEMOS CONFUNDIR
Palabras que no debemos confundir I
absolver: perdonar una culpa absorber: chupar, asimilar algo
acerca: en relación con a cerca (de): aproximadamente a
adición: suma adicción: hábito irrefrenable
aparte: adverbio de lugar ('en otro lugar'). Sustantivo ("lo que en el teatro dice un personaje creyendo que no le oyen los demás"). Locución ('además de') a parte: preposición + sustantivo ('sitio', 'una parte de un todo')
contesto: del verbo contestar contexto: entorno; lo que rodea a algo
entorno: lo que rodea a algo en torno (a): alrededor de, acerca de
haber: verbo haber a ver: a (preposición) + verbo ver
sino: conjunción adversativa ('pero'); sustantivo ('destino') si no: si: conjunción condicional y no: adverbio negativo
también: adverbio (igualdad, semejanza o relación) tan bien: cuantificador + adverbio
tampoco: adverbio de negación tan poco: cuantificador + adverbio
porque: conjunción causal; sirve para dar una explicación por que: preposición por + pronombre relativo o conjunción
porqué: sustantivo ('motivo') al que debe preceder un determinante por qué: preposición + determinante o interrogativo o exclamativo
Palabras que no debemos confundir II.
a: preposición ha: del verbo haber ¡ah!: interjección
ahí: adverbio (lugar) hay: del verbo haber ¡ay!: interjección
aya: cuidadora y educadora de un niño haya: tipo de árbol halla: del verbo hallar
adonde: adverbio relativo, con verbo que indique desplazamiento adónde: adverbio interrogativo o exclamativo a donde: a (preposición) y donde (adverbio relativo) sin antecedente explícito.
asimismo: "también" o "además" (la Academia prefiere la forma así mismo) así mismo: adverbio ("de esa manera"; "también" o "además") + adjetivo a sí mismo: a (preposición) + sí (pronombre personal) + mismo (adjetivo)
conque: conjunción consecutiva: "así que", "por tanto" con qué: con (preposición) + qué (interrogativo o exclamativo) con que: con (preposición) + que (relativo o conjunción)
quehacer: sustantivo (tarea, ocupación) que hacer: relativo o conjunción + el verbo hacer qué hacer: interrogativo + verbo hacer
vaya: del verbo ir valla: cerca de estacas, tablas o malla metálica baya: fruto carnoso con semillas
Existen dos tipos de acentos. Uno es el acento prosódico, que, en la lengua oral, es la mayor intensidad con la que pronunciamos la sílaba tónica de una palabra. El otro tipo es el acento ortográfico o tilde, el signo que, en la lengua escrita, colocamos sobre la sílaba tónica para destacarla frente a las átonas. Pero la tilde, como ya sabes, sólo se pone cuando lo requieren las reglas de acentuación. ¿Las recuerdas?
Reglas generales
Seguro que recuerdas que las palabras, dependiendo del lugar que ocupe su sílaba tónica, pueden ser: agudas (última sílaba); llanas (penúltima sílaba); esdrújulas (antepenúltima sílaba) y sobresdrújulas (la sílaba anterior a la antepenúltima). Partiendo de esta clasificación, se establecen las reglas generales de acentuación. Así, se pone tilde en los siguientes casos:
Palabras agudas que terminen en vocal, en n o en s: mamá, tobogán, compás.
Palabras llanas que terminen en consonante que no sea n ni s: trébol, lápiz, azúcar.
Todas las palabras esdrújulas y sobresdrújulas: máscara, ídolo; cuéntamelo, plantándosenos.
CASOS PARTICULARES DE ACENTUACIÓN
1. Diptongos, triptongos e hiatos:
Los diptongos acentuados y los triptongos siguen las reglas generales de acentuación. La tilde se pone sobre la vocal abierta (a, e, o): función, rodapié; despreciáis, vaciéis.
Las palabras con hiato también siguen las reglas generales de acentuación: hé-ro-e, hi-a-to, a-é-re-o, pi-ar, des-tru-ir, va-ho; ahora bien, cuando en un hiato de vocal débil (u, i) y vocal fuerte (a, e, o), el acento recaiga sobre la débil, ésta llevará tilde siempre, para indicar que no hay diptongo: rí-o, pú-a, Za-ca-rí-as, a-ún, e-go-ís-ta.
2. Monosílabos:
Las palabras de una sola sílaba, como me, ti, fue, fui, vi, vio, di, dio…, no llevan tilde, excepto en aquellos casos en que este signo ortográfico indique una diferencia de significado (tilde diacrítica): Mi consola es para mí solo.
3. Adverbios terminados en -mente:
Las palabras terminadas en -mente son adverbios que se han formado a partir de un adjetivo. Llevan tilde si la llevaba el adjetivo del que procedan: fríamente, irónicamente, telefónicamente.
4. Formas verbales con pronombres enclíticos:
Las formas verbales a las que se añaden uno o dos pronombres al final, siguen las normas generales: piénseselo, comiéndonoslo.
5. Letras mayúsculas:
Aunque escribamos una inicial o una palabra en mayúscula, hemos de poner tilde igualmente cuando así lo exijan las reglas de acentuación: Óscar, Cádiz, BERLÍN.
LA TILDE DIACRÍTICA
La tilde diacrítica diferencia el significado de las palabras que coinciden en su forma. Se utiliza en los siguientes casos::
1. Solo (adjetivo o adverbio) se escribe sin tilde, excepto en caso de posible ambigüedad o confusión, en que el adverbio deberá llevarla:
Voy solo por la mañana (adjetivo: "sin compañía").
Voy sólo por la mañana (adverbio: "solamente").
2. Aun lleva tilde cuando equivale a "todavía"; y no la lleva cuando significa "hasta, también, incluso":
Aún es de día; pero aun así, no tengo suficiente luz.
3. Los demostrativos (adjetivos y pronombres). Los adjetivos demostrativos nunca llevan tilde. En el caso de los pronombres demostrativos, la tilde es optativa, excepto cuando haya que evitar ambigüedades o confusiones, que debe ponerse:
Esta mañana cambiará de parecer (determinante que acompaña a mañana).
Ésta mañana cambiará de parecer (pronombre, sujeto de la oración).
Los pronombres demostrativos neutros singulares (esto, eso, aquello) nunca llevan tilde, pues en español no hay adjetivos demostrativos neutros con los que puedan confundirse: Toma esto para ti / Toma *esto libro para ti.
4. Los pronombres interrogativos y exclamativos llevan tilde siempre:
¿Cómo dices?
No sé quiénes vienen.
¡Cuánto grita mi madre!
Ya me han dicho adónde vas de vacaciones.
Lo importante no es el qué, sino el cómo.
Estos pronombres no deben confundirse con conjunciones que coinciden en la forma, pero no en el significado:
Como lo pienso, lo digo.
¿Que venís a comer mañana?
¿Me avisará cuando llegue mi tren?
Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra.
¡Todo cuanto sé lo aprendí de los libros!
5. Los monosílabos:
Reglas de acentuación Monosílabos: tilde diacrítica
el (artículo determinado): él (pronombre personal):
El reloj dio las doce. El jefe es él.
tu (determinante posesivo): tú (pronombre personal):
Tu hermano vino ayer. Y tú no estabas.
mi (determinante posesivo): mí (pronombre personal):
Encontré mi libro. Mi hijo se parece a mí.
te (pronombre personal): té (nombre):
Te quiero. Quiero té.
se (pronombre personal): sé (del verbo saber o del verbo ser):
Se lo llevó ayer. Sé la respuesta: sé tú mismo.
mas (conjunción adversativa): más (adverbio de cantidad):
La vi, mas no la conocí. Dame más pan.
si (conjunción o nombre: "nota musical"): sí (pronombre personal o adverbio):
Si quieres, lo hago. No da más de sí.
Esa nota es un si bemol. ¿Le has dicho que sí?
de (preposición): dé (del verbo dar):
Es de algodón. Quiero que me dé mi paraguas.
El acento
Mediante el acento destacamos la sílaba más importante de cada palabra, aunque, como ya sabes, ésta puede llevar tilde o no, según marquen las reglas de acentuación. Con la entonación ayudamos a nuestro interlocutor a interpretar correctamente nuestro mensaje.
CLASIFICACIÓN DE PALABRAS SEGÚN EL ACENTO.
Las palabras, dependiendo de la sílaba en la que se acentúen, se clasifican en:
Agudas (en la última sílaba): pa-pá, ca-ra-col, ca-za-dor.
Llanas (en la penúltima sílaba): he-la-do, bu-zo, bur-bu-ja.
Esdrújulas (en la antepenúltima sílaba): bú-fa-lo, pó-mu-lo, cás-ca-ra.
Sobresdrújulas (en la sílaba anterior a la antepenúltima): es-té-ti-ca-men-te, man-dán-do-se-lo, trá-e-te-lo.
¿QUÉ ES EL ACENTO?
El acento es la mayor fuerza o intensidad con la que pronunciamos una sílaba en una palabra.
Cuando una palabra está formada por varias sílabas, se destaca una de ellas sobre las demás mediante el acento para indicar su importancia: a-ma-po-la, a-cor-de-ón. La sílaba acentuada recibe el nombre de tónica; las que no tienen acento se llaman átonas.CLASES DE ACENTOS
Acento prosódico o de intensidad: es la mayor intensidad con la que destacamos la sílaba tónica de las átonas en el habla. En la palabra pa-lo-ma, el acento prosódico recae en la sílaba lo, porque es la que pronunciamos con el tono más elevado y con una duración mayor.
Acento ortográfico o tilde: es la rayita oblicua [´] que se coloca en la escritura sobre la vocal tónica cuando así lo requieren las reglas de acentuación. En bom-bón, el acento ortográfico se pone sobre la vocal de la sílaba bón, ya que así lo mandan las reglas ortográficas.
OTRAS FUNCIONES DEL ACENTO
El acento también sirve para diferenciar el significado de algunas palabras, como té (bebida) y te (pronombre personal); cálculo (operación matemática), calculo (primera persona del presente de indicativo del verbo calcular) y calculó (tercera persona del pretérito indefinido del verbo calcular).
Además, el acento ayuda al emisor a destacar algo ante su interlocutor, alargando y elevando el tono de la sílaba tónica de alguna palabra: ¡Esto, y no lo que tú dices, es lo importante!
En la lírica, es uno de los elementos básicos de los que se sirve el poeta para crear o acentuar el ritmo.
¿Qué es la entonación?
La entonación es la línea melódica con que acompañamos en el lenguaje oral a las oraciones.
Para que un grupo de palabras forme una oración, obligatoriamente ha de tener una entonación. En ella influyen tres factores:
Los grupos fónicos que componen la oración: los sonidos que entonamos con un solo impulso de voz mientras espiramos el aire.
Las pausas: los silencios más o menos prolongados, que nos permiten inspirar aire para continuar hablando.
Los tonemas: el final de los grupos fónicos, que pueden ser descendentes, sostenidos o ascendentes.
He aquí la entonación de los principales tipos de oraciones:
1. Enunciativa:
De un solo grupo fónico:
De varios grupos fónicos:
2. Interrogativa:
Si se pregunta por todo el enunciado:
Si se pregunta solo por parte del enunciado:
3. Exclamativa:
¿QUÉ FUNCIÓN TIENE LA ENTONACIÓN?
La entonación ayuda al hablante a expresarse, pues le sirve, entre otras cosas, para:
Delimitar las palabras que pertenecen a un grupo fónico o a una oración: Este libro es de matemáticas.
Diferenciar significados: Nieva (enunciativa); ¿Nieva? (interrogativa); ¡Nieva! (exclamativa).
Poner de manifiesto la intención del hablante: en frases como ¡Qué simpático eres!, dependiendo de la entonación que se le dé, se señala una cualidad de la persona… o todo lo contrario, si se adopta un tono irónico al enunciarla.
CÓMO SE PRODUCEN LOS SONIDOS
Al aspirar, introducimos aire en nuestros pulmones, pero el diafragma lo expulsa hacia los bronquios, la tráquea y la laringe, donde las cuerdas vocales, al tensarse, vibran y originan sonidos. Estos sonidos se modifican en la boca por el movimiento de los labios, la lengua, el velo del paladar y la mandíbula inferior, diferenciándose unos de otros. Es lo que se llama la articulación.
Los elementos que intervienen en este proceso forman el aparato fonador.
Signos de puntuación
¿Te imaginas que no existieran ni puntos ni comas? ¡Nos resultaría muy difícil enterarnos de lo que leemos! Los signos de puntuación nos ayudan a comprender el valor y el sentido de las palabras y las oraciones. No es lo mismo decir: María, corre, ¡rápido! que María corre rápido. Generalmente, los signos de puntuación se escriben pegados a la última letra de la palabra que los precede; y tras ellos debe dejarse un espacio, salvo que vayamos a continuar el escrito en el renglón siguiente.
EL PUNTO
El punto [.] representa en la escritura la pausa final de:
Amanecía. La Luna se había ocultado para dejar paso al Sol. Las estrellas se habían perdido por el horizonte.
El gallo se disponía a despertar a todos los demás animales. El granjero había abandonado su cama y se dirigía al establo.
Se utiliza también para indicar abreviatura: Sr. (señor); D.ª (doña); Ilmo. (ilustrísimo).
No debemos ponerlo:
entre las letras de las siglas y los acrónimos (RENFE);
detrás del título de los libros (o de nuestros trabajos escolares), de los capítulos o del nombre del autor, si son el único texto en un renglón.
LOS DOS PUNTOS
Los dos puntos [:] señalan una pausa con la que llamamos la atención sobre lo que viene después. Los utilizamos:
Antes de una enumeración: Los días de la semana son: lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo.
Precediendo a una cita textual: El famoso novelista declaró: "Me gusta escribir para niños".
Tras el saludo inicial en una carta o el encabezamiento de un documento jurídico o administrativo: Queridos tíos: Iré a visitaros el próximo domingo…
LOS PUNTOS SUSPENSIVOS
Los puntos suspensivos […] indican que se deja la frase sin terminar. Son tres puntos que se usan:
Para expresar duda, temor o incertidumbre: Se apagó la luz. Se oían gritos y unos pasos que se acercaban… No había forma de salir de allí…
Cuando no se termina el enunciado, como cuando se hace referencia a un refrán, porque el final es conocido por el interlocutor: A quien madruga…
Para dar a entender una palabra o expresión malsonante, sin nombrarla: Vete a la…
En lugar de etcétera (etc.): Estaba rodeado de juguetes: coches, muñecos, peluches…
Para indicar la supresión de algunas palabras de un texto o fragmento (en este caso, aparecen entre corchetes): El río […] es afluente del Ebro.
Detrás de los puntos suspensivos podremos poner una coma, un punto y coma o dos puntos, pero nunca un punto.
LA COMA
La coma [,] señala una pausa breve. Se emplea:
Para separar los elementos de una enumeración si no van unidos con y, o, ni: He estudiado matemáticas, lengua, sociales y dibujo.
En incisos, explicaciones o aposiciones: Mi perro, que sólo es un cachorro, juega conmigo.
Para llamar la atención de alguien: Dani, préstame tus patines.
Cuando se suprime el verbo de una frase, por sobrentenderse, es decir, porque ya sabemos cuál es: Mi hermano tiene siete años; mi hermana, tres.
Detrás de interjecciones o exclamaciones, cuando continúa la frase: ¡Bravo!, lo has hecho bien.
Para separar palabras, sintagmas u oraciones de la misma categoría: Apaga la tele, lávate los dientes, vete a la cama.
En expresiones como es decir, esto es, por tanto, o sea, etc.: Ha venido mi primo, por tanto, iremos al cine.
EL PUNTO Y COMA
El punto y coma [;] indica una pausa mayor que la coma, pero menor que el punto. Se usa:
En enumeraciones u oraciones en las que ya se ha utilizado la coma: Mi primo puso los platos, los cubiertos y los vasos; yo, las servilletas.
Delante de los nexos adversativos, concesivos o consecutivos si las oraciones que introducen son largas; o si cambiamos de verbo: Encendió el televisor para ver la actuación de sus amigos en ese concurso donde ganaron un viaje a Roma; pero ya era tarde: el concurso había terminado hacía tiempo.
Para separar los elementos de una clasificación o relación escrita en minúsculas y en líneas independientes:
Los elementos que componen una palabra son:
el lexema;
los morfemas.
OTRO SIGNOS DE PUNTUACIÓN
¿Quieres conocer otros signos de puntuación? Pues… ¡sigue leyendo! En las dos frases anteriores se han utilizado interrogaciones y exclamaciones. En español, a veces enmarcamos una palabra o un texto, con significado y entonación propios, utilizando signos de puntuación dobles: uno de apertura y otro de cierre. Estos signos nos ayudan a interpretar correctamente lo que leemos.
LA INTERROGACIÓN Y LA EXCLAMACIÓN
Los signos de interrogación [¿?] y de exclamación [¡!] se utilizan en las oraciones interrogativas o exclamativas, que pueden ser:
Totales, cuando la pregunta o exclamación ocupa todo el enunciado: ¿Vienes al cine esta tarde? ¡Aúpa la Real Sociedad!
Parciales, si lo que se pregunta o exclama es sólo parte del enunciado: Si no viene pronto, ¿a qué hora llegaremos? Aunque cansada, ¡qué feliz me siento!
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