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Herramientas específicas para desarrollar la actividad tutoral (página 2)


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Es determinante para mantener una adecuada relación con el estudiante, que el tutor esté dotado de habilidades para efectuar las entrevistas tanto de nivel personal como grupal. Asimismo deberá estar entrenado para escuchar a los estudiantes y extraer la información que le sea útil para las acciones de tutoría que emprenda. Ello implica que el tutor mantenga un equilibrio entre la relación afectiva y cognoscitiva que le permita delimitar adecuadamente el proceso de tutoría.

Deberá tener también un probado manejo de la pedagogía de la pregunta para ayudar al alumno a identificar sus intereses formativos. ES indispensable que conozca los vínculos entre las diferentes áreas del ejercicio profesional y las diversas asignaturas que ofrece el plan de estudio. Deberá tener un amplio conocimiento acerca de la profesión sobre la que ofrece orientación a los tutorados, sobre sus ventajas, desventajas, potencialidades y limitaciones.

Es preciso que el tutor tenga la habilidad para fomentar en el alumno una actitud crítica e inquisitiva, como una forma de evidenciar las capacidades de éste, pero también para valorar en qué medida comprende y asimila el trabajo del tutor.

También deberá ser capaz de identificar desórdenes de conducta asociados al desempeño individual, derivados de problemas de carácter personal, psicológico, físico, socioeconómico, etc, para sugerir al alumno las posibilidades de solución.

La anterior caracterización refleja, ante todo, la necesidad de contar con personal docente con un conjunto de actitudes y habilidades adecuado para ofrecer una tutoría, acorde a las necesidades de la educación.

De lo cual se comprende la necesidad de capacitar a los tutores en los conocimientos y en el uso de herramientas específicas que les permitan desarrollar la actividad tutoral en mejores condiciones.

Desarrollo

Herramientas para desarrollar una mejor la actividad tutoral

Funciones del tutor.

Las funciones del profesor tutor en el contexto del modelo actual de la formación de las sedes universitarias municipales se desglosan en tres grupos principales:

  • 1. Funciones motivadoras.

  • 2. Funciones educativas.

  • 3. Funciones docentes-investigativas.

Dentro del grupo de funciones motivadoras se encuentran:

  • Conocer las mayores necesidades del estudiante tutorado y lograr que este descubra su satisfacción durante el proceso de formación, despertando el interés por la profesión, promoviendo la iniciativa, la creatividad y la actividad intelectual.

  • Fortalecer el desarrollo de las motivaciones profesionales, formando valores y desarrollando el sentido de pertenencia y el amor hacia la profesión.

  • Integrar las funciones educativas y docentes-metodológicas en aras de despertar los intereses motivacionales de los tutorados por la formación pedagógica de forma general.

En el grupo de funciones educativas se encuentra:

  • Crear un clima de confianza, respeto y cortesía estableciendo una adecuada comunicación con los tutorados y la familia.

  • Orientar y controlar los modos de actuación del tutorado, con vistas a coordinar las acciones que se requieran para lograr el éxito en su formación, de conjunto con los demás actores que intervienen en el proceso formativo.

  • Demostrar con su ejemplo y actuación diaria el sistema de conocimientos y los valores para promover actitudes revolucionarias y patrióticas, así como una sólida cultura general integral sobre la base de valores humanos, políticos, de solidaridad y dignidad en el ejercicio de la profesión.

  • Conocer las características del trabajo de las organizaciones estudiantiles y sus estatutos para coordinar y orientar actividades que promuevan el desarrollo de valores y convicciones revolucionarias en los tutorados.

  • Realizar, actividades sociales, medio ambientales y culturales, encaminadas a apreciar lo bello en la naturaleza y la sociedad para preservar el patrimonio cultural local, nacional y universal y desarrollar su labor educativa y de promoción cultural.

Dentro del grupo de las funciones docentes-investigativas están:

  • Dominar el fin y los objetivos del nivel para el cual se prepara el tutorado, los objetivos y contenidos fundamentales de las asignaturas del plan de estudio, para dirigir con enfoque interdisciplinario y desarrollador el proceso formativo.

  • Propiciar, en el tutorado, el uso de la televisión, el vídeo, la computación y otros medios, en función del autoaprendizaje constante a fin de potenciar su crecimiento humano y el perfeccionamiento continuo de la labor docente educativa.

  • Orienta la aplicación de los fundamentos científicos e investigativos que permiten identificar los problemas que plantea la práctica profesional en las diferentes esferas de actuación, con vista a su solución por la vía de la investigación, asesora la actividad científico estudiantil vinculada a estos problemas y estimula el intercambio de experiencias y la presentación de trabajos a eventos científicos.

Los ejes del proceso de tutorías

En el proceso de tutorías que establece el tutor con su alumno se puede observar al menos tres ejes principales sobre los que sostiene la interacción tutor-tutorado.

1- Comunicación:

Desde la perspectiva que el acto educativo, es de entrada, un acto comunicativo, el tutor que se ha sensibilizado a su función también será un observador de la calidad del proceso de comunicación entre él y su tutorado.

Se espera que el proceso de comunicación en la tutoría cumpla con algunos requisitos básicos:

– La claridad: se manifiesta en que el profesor tutor debe asegurarse de comprender claramente lo que el tutorado le está solicitando, se debe recordar que muchas veces este no sabe cómo expresar su necesidad de tutoría. El profesor tutor en su actividad constante debe esclarecer los mensajes de su tutorado.

-La fluidez: se manifiesta en que el profesor tutor está atento a observar los mensajes emitidos por su tutorado, tratando de dar respuesta en la medida de sus posibilidades. Las demandas de los tutorados, muchas veces quedan fuera de toda posibilidad de respuesta por parte del tutor, aún así el tutor orienta a este para buscar un espacio que responda a sus demandas.

– Escucha activa el tutor debe escuchar de modo integral los planteamientos de su tutorado. Además de escuchar las demandas que se plantean verbalmente, debe ser un excelente observador del lenguaje no verbal que se presenta en la interacción con él. Es importante recordar que además de escuchar por el oído también se "escucha" por la observación y que se puede tener información muy relevante al observar movimientos, gestos, vestimenta, etc.

2- Emocionalidad: en el caso del contexto del tutor las emociones juegan un papel fundamental, el estudiante en formación se acerca al tutor, buscando apoyo, escucha, comprensión, ayuda y solución a su problema. Recibe lo que el tutor ofrece como respuesta, también con cierta emocionalidad, abrigando deseos y expectativas propias para cada individuo. El equilibrio emocional es básico en la función docente tanto como en lo correspondiente a la interacción de tutorías, solo un equilibrio emocional en el tutor permitirá una tutoría efectiva.

3 – Formación: el tutor tiene una privilegiada oportunidad de aportar a la formación de su tutorado una actitud abierta y sin perjuicios, una disposición a la ayuda y a la colaboración, la posibilidad de escuchar y respetar en la relación con su tutorado son ejemplos y posibilidad de aprendizaje en cada momento en que se interactúa, este toma elementos de esa interacción que, difícilmente se aprenderán en clases durante una excelente exposición del maestro.

Los siete errores más comunes en la práctica de la tutoría

Algunos de los errores que con frecuencia se cometen por los profesores tutores en la práctica de su actividad tutoral

LOS ERRORES MÁS COMUNES EN LA PRÁCTICA DE LA TUTORÍA.

Dar consejos .

Persuadir o convencer .

Interrogar .

Sólo dar información .

Dar advertencias .

Entrevistas .

Confundir con Psicoterapia .

– Dar consejos.

La tutoría no se trata de dar consejos o recomendaciones. Este comportamiento iría en contra de la creencia de que los individuos tienen en el interior sus propias fuentes de cambios y de tomas de decisiones. Por lo anterior, el respeto al individuo es fundamental, el dar un consejo en un momento que el practicante no tiene claro lo que le pasa, puede traer más dificultades que ayuda.

Con frecuencia, quien da consejos corre el peligro de escuchar sólo una parte de lo que la persona que busca tutoría quiere decir. Parte de la dificultad, a menudo residirá en el "aconsejado" mismo, que no deseará más que poner al tutor en el papel de dar consejos. Es fundamental, en este punto, guardar la calma, es decir, no se debe ceder a la demanda del aconsejado, muchas veces solo busca quien apruebe o desapruebe un hecho, ya sea para sentirse más tranquilo o para tener a quien culpar posteriormente, esto último sucede la mayor parte de las veces de manera inconsciente

– Persuadir o convencer.

La tutoría no consiste en influir en las opiniones o en el comportamiento mediante la persuasión o argumentación, o intentando convencer, sea directa o indirectamente. Se debe recordar que por ser profesores se tiene un fuerte nivel de influencia posible sobre los practicantes, por lo que convencer o persuadir puede ser fácil, aunque realmente eso no resuelve el problema. En concreto, no se debe influir sobre actitudes, creencias o conductas ya sea por medio de la persuasión, influencias o convicción, por más sutiles que puedan ser.

Solo en casos extremos, donde se ponga en juego la seguridad del practicante se podría recurrir a la persuasión.

Convertir la tutoría en un interrogatorio.

Cuando se hace muchas preguntas es común provocar en el practicante el tipo de resistencia que se produce cuando alguien siente que lo atacan o diagnostican, no se debe olvidar que lo importante no es la cantidad de información que se pueda recabar sino la calidad; muchas veces la información más valiosa es la que el practicante trae a cuenta por sí sólo. Tener paciencia para escuchar y entender el motivo del practicante para buscar un acercamiento con su tutor es ya bastante información, se le debe dar oportunidad de expresarlo.

– Sólo dar información.

La tutoría no se limita al simple suministro de información, aunque durante la relación puede darse. La relación interpersonal rebasa con mucho la mera información.

– Dar advertencias.

La tutoría no consiste en influir sobre la conducta mediante advertencias, amenazas u otros modos. Se debe tener claro que la disciplina en su sentido estricto no es de ningún modo equivalente a tutorar.

– Entrevistas.

La tutoría no implica necesariamente la realización de entrevistas en el sentido formal del término. La tutoría no requiere de una cita formal con un horario o lugar preestablecido formalmente. Conocer a un practicante y su situación puede hacerse con una entrevista, sin embargo, se puede también conocer a un practicante observándole.

– Confundir con Psicoterapia.

Los tutores no son Psicoterapeutas. En la experiencia de la docencia es básico discriminar quién tiene realmente un problema que amerite atención Psicoterapéutica, incluso se debe tener consideración de que hacer y a quién acudir por ayuda. El tutor debe tener a la mano información sobre expertos que le permitan ayudar a su practicante en el diagnóstico y tratamiento de sus problemas.

La tutoría no está interesada primordialmente en una reactivación del pasado, ni en aquella reeducación total de la personalidad, tanto a nivel consciente como inconsciente, que constituye el espacio de acción propio del psicoterapeuta.

Conclusiones

La tutoría es una oportunidad constante de aportar actitudes y valores a la formación del tutorado, aspectos que no podrían aprenderse de otra forma más que a través de las vivencias de la interacción entre tutor-tutorado

La tutoría en la sedes universitarias no está interesada primordialmente en una reactivación del pasado, ni en aquella reeducación total de la personalidad, tanto a nivel consciente como inconsciente, que constituye el espacio de acción propio de la psicoterapia, sino en la verdadera integración del estudiante al proceso de aprendizaje conciente y su formación de valores como futuro profesional de un país en construcción del socialismo, que es ejemplo de solidaridad, internacionales y patriotismo, con un alto grado de humanismo

Bibliografía

  • 1. Álvarez Zayas, Carlos M. Fundamentos teóricos de la dirección del proceso de formación del profesional de perfil amplio. Universidad central de las villas. 1988.

  • 2.  La pedagogía como ciencia o la epistemología de la educación. Ed. Félix Varela. La habana, 1999.

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  • 4. Colectivo de autores. Psicología para educadores. Edit. Pueblo y Educación. La Habana, 1990.

  • 5. Ministerio de Educación. III Seminario Nacional a Dirigentes, Metodólogos, Inspectores y Personal de los órganos administrativos de las direcciones Provinciales y Municipales de Educación (Documento Normativo y Metodológico). Ciudad de La Habana. Ministerio de Educación; 1979.

  • 6. Orientaciones Metodológicas para la Educación en el Trabajo. Instrucción No.3 VAD. Ministerio de Salud Pública. República de Cuba. 1990.

  • 7. Reglamento del Trabajo Docente y Metodológico. Resolución No. 220. Ministerio de Educación Superior. República de Cuba 1979.

  • 8. Salas Perea, R. La calidad en el desarrollo profesional: avances y desafíos. Rev. Cubana . Educ. Med. Sup.

 

 

Autor:

Lic. Teresa Arruebarrena Rivalta

MsC. Sergio Lamote Matos

Msc. Roberto Arcenio Pacheco Moreno

Universidad de Cienfuegos

"Carlos Rafael Rodríguez"

Sede Universitaria Municipal de Abreus

Curso 2010-2011

Partes: 1, 2
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