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La teoria marxista de la sociologia


  1. Introducción
  2. Concepto de marxismo
  3. El antropocentrismo de Marx
  4. Materialismo histórico
  5. La sociología marxista y el problema de los Derechos Humanos
  6. Escuela Marxista
  7. Aporte de la perspectiva marxista a la sociología de hoy
  8. Conclusión
  9. Bibliografía

Introducción

El Marxismo es un método de análisis político-económico, también podríamos hablar del mismo como un movimiento político y social, o una doctrina, nacida a partir de la década de 1840, siendo su mayor expositor y fundador Karl Marx (Filosofo Alemán), quien utilizo al marxismo como método para el análisis del capitalismo.

El marxismo es denominado también "Socialismo Científico", pues si bien no se puede hablar de ciencia dentro de la política , con demasiada dureza, el Marxismo tiene una base económica, y su plan se acerca al método científico lo mas posible.

Concepto de marxismo

Marxismo es el conjunto de doctrinas políticas y filosóficas derivadas de la obra de Karl Marx, filósofo y periodista revolucionario alemán, quien contribuyó en campos como la sociología, la economía y la historia, y de su amigo Friedrich Engels, quien le ayudó en muchos de sus avances en sus teorías.

Para distinguir la doctrina inicial de las corrientes derivadas, al marxismo propuesto por Marx y Engels se ha denominado históricamente como socialismo científico.

LA TEORIA MARXISTA DE LA SOCIOLOGIA.

Karl Marx a juicio de varios filosofos e historiadores no se le concibe como un sociólogo sin embargo hay que destacar que en la teoría marxista hay una sociología la cual se explica en el siguiente argumento:

El pensamiento Marxista matiene la unidad de la realidad y del conocimiento, de la naturaleza y del hombre, de las ciencias de la materia y de las ciencias sociales.

Es posible analizar las obras de Marx reconociendo en ellas una sociología de la familia, de la ciudad y del campo, de los grupos sociales, de las clases sociales, de las sociedades en su conjunto, del conocimiento, del estado, etc.

La concepción marxista del hombre, anclada en el antropocentrismo de la ilustración, tiene tres elementos básicos: el reconocimiento del derecho al desarrollo individual, una responsabilidad social compartida en aras de la

Satisfacción de las necesidades individuales y la racionalización de las relaciones sociales.

Los derechos humanos se pueden enfocar desde tres ángulos interrelacionados: a) filosóficamente, o desde el punto de vista del Weltanschauung, por el cual adoptamos un determinado sistema de valores y, por consiguiente, un conjunto de principios para la comprensión de los derechos humanos; b) sociológicamente, o utilizando modelos cognitivos y estableciendo a través de ellos nuestra perspectiva de la realidad social para determinar si se respetan o no los derechos humanos; c) moralmente y políticamente, es decir desde el punto de vista de las opciones prácticas y de las decisiones que definen el alcance de nuestro compromiso con la acción en aras de la defensa de los derechos humanos.

El marxismo ha aportado sus propias soluciones a cada uno de estos ámbitos, y ha visto como éstas eran relativamente acogidas en el mundo actual. Si resulta difícil analizar y presentar de una manera general el enfoque marxista de estos problemas, es porque el término marxismo implica, por un lado, las opiniones del propio Marx, tratadas como un sistema coherente y, por otro, las opiniones que sostienen todos aquellos que, aún adoptando las doctrinas de Marx, las han interpretado a su propia manera y las han adaptado a las condiciones prácticas de la acción.

El antropocentrismo de Marx

El antropocentrismo: el concepto de hombre integral, la idea que Marx tiene del hombre nació de la tradición europea occidental. La conciencia histórica de los derechos humanos elaborada por el pensamiento en Europa occidental fue el producto de una larga evolución, con etapas intermedias en las que los límites de la solidaridad social siempre estaban circunscritos por las condiciones sociales existentes en aquel momento. Sin embargo, la idea de hombre universal fue un producto de la Ilustración, que situó al hombre como un punto en el espacio infinito, desde el cual se podían trazar infinitas líneas y así conectar con todos los otros puntos.

La frase de Feuerbach, "para el hombre, el único Dios es el propio hombre", que corresponde al espíritu del Siglo de las luces y que está vinculada a la idea dinámica de libertad concebida por Hegel, fue el punto de partida para el antropocentrismo de Marx, que subordinó su trabajo teórico y práctico a los problemas del hombre y a su lugar en la sociedad. La crítica del orden social existente que Marx elaboró nació de su rechazo moral a una sociedad organizada de tal manera que estaba destinada a encarcelar la personalidad del hombre y a poner trabas a su propia capacidad de desarrollo. Esta actitud fue adoptada por Marx tanto en su análisis crítico de las consecuencias sociales de la división del trabajo como en su valoración de los sistemas sociales que degradaban al hombre y oprimían a los productores. La división del trabajo significa, según Marx, la separación entre trabajo manual y trabajo mental, entre el poder de gobernar y tomar decisiones y el deber de obedecer o de ejecutar ciegamente las órdenes. Esta separación fue el resultado de diferenciar entre aquellos cuyo principal instrumento de trabajo eran sus manos, y aquellos que trabajaban con sus cerebros, entre aquellos que gobernaban y aquellos que eran gobernados.

Esta perspectiva nació de la oposición y la protesta contra la "instrumentalización" del individuo. Al mismo tiempo, significaba una afirmación del principio de que la personalidad del hombre debía ser plenamente libre para desarrollarse. Esto se desprendía de su concepto de hombre integral, que crecía y daba expresión a su potencial creativo.

De esta manera nació, como contraria a la tradición de la Ilustración, una nueva idea de la solidaridad social. La idea de que la libertad de unos pocos no debería adquirirse gracias a la subordinación y degradación de muchos, se convirtió en el punto central de la crítica dirigida al sistema que tolera y consolida aquel mal. Finalmente, otro elemento de la filosofía del hombre de Marx era la opinión de que éste sería libre sólo cuando y en la medida que controlara las condiciones de su propia existencia. Esto constituía un reconocimiento del objetivo, común al conjunto del pensamiento socialista del siglo XIX, de alcanzar un orden social que superaría la anarquía económica y la ausencia de control social sobre la producción y la distribución, y que instauraría una direccionalidad y una planificación en la sociedad.

Materialismo histórico

La concepción materialista de la historia (también conocida como materialismo histórico, término inventado por el marxista ruso Georgy Plejánov), es un marco teórico creado y aplicado originalmente por Karl Marx y Friedrich Engels para investigar y sacar conclusiones sobre el devenir histórico de la humanidad.

Para el materialismo histórico las causas últimas de los fenómenos sociales están determinadas por factores materiales, y rechaza explícitamente las explicaciones en las que intervienen factores sobrenaturales, tomando como un hecho la irrelevancia científica de Dios, de espíritus, y de una supuesta inteligencia del mundo en el devenir histórico. De acuerdo con el materialismo, las causas últimas deben buscarse en factores medibles o aprehendibles empíricamente.

Aunque históricamente el materialismo histórico se popularizó en el seno del marxismo, donde sigue siendo un tema principal, se encuentran antecedentes anteriores a Marx. Actualmente está presente en antropología, teoría de la historia o sociología, haciendo que el materialismo histórico englobe a toda una serie de elaboraciones teóricas no necesariamente marxistas.

Algunos de los principios que han servido de fundamento como base de la sociología marxista son los siguientes:

El principio filosófico del carácter primario del ser, y secundario o derivado de la conciencia, se concretan en el principio de la primacía del ser social y del carácter derivado de la conciencia social.

El principio filosófico general del carácter primario del aspecto material de la realidad, y del carácter secundario del aspecto ideal de ella.

El principio filosófico del carácter primario, determinante de la base económica (infraestructura) y el derivado de la superestructura.

El principio materialista del determinismo histórico aplicado a la sociedad.

El principio dialéctico del desarrollo se concreta en el principio del progreso social.

La sociología marxista y el problema de los Derechos Humanos

Marx indagó en reflexiones que permitieran acercar los ideales a la realidad de los hechos, a través de trabajos y revelaciones científicas con el objeto de proporcionar una definición relativamente adecuada de la situación social y encontrar maneras y medios que condujeran a cambios congruentes con las necesidades históricamente determinadas del hombre. Existía una convicción creciente de que el hombre no era un individuo abstracto o aislado sino un ser social cuya situación estaba determinada por el conjunto de las relaciones sociales. Esta convicción, a su vez, dio nacimiento a la idea, tan popular en el siglo XIX, de que sólo se podían solucionar los problemas del hombre a través de un conocimiento positivo de la sociedad.

Esta idea fue la esencia de los grandes sistemas sociológicos del siglo pasado, donde se conjugan los esfuerzos de reforma con los intentos de un análisis científico de las estructuras sociales y del proceso histórico en sus diversas ramificaciones (Comte, Spencer, Marx). Así, la era de las doctrinas y las utopías cedió ante la idea del conocimiento concreto.

Es muy difícil ofrecer una relación detallada de las teorías sociológicas de Marx, Por lo que nos limitaremos a dar un breve esbozo de aquellos elementos y rasgos que explican el carácter específico del la sociología marxista en su enfoque de los derechos humanos.

1. Marx abordó la reflexión sobre la persona humana históricamente y positivamente, y situó al hombre en los sistemas generales existentes, dentro de los cuales pertenecía a un grupo, a una clase o estrato social, a una nacionalidad, a comunidades locales y religiosas, a organizaciones creadas de alguna manera en el marco global de las relaciones sociales y sujetas a leyes concretas. Así, mientras que la atribución a los derechos humanos de una sustancia moral y filosófica puede ser el resultado del concepto de hombre total, la aplicación real de aquellos derechos siempre sería considerada en su contexto histórico, como derivado de un orden social determinado. Por lo tanto, esta perspectiva de la condición del hombre y de sus determinantes objetivos nacía de la conceptualización de grandes y complejas estructuras sociales y del desarrollo histórico.

2. Marx consideró las limitaciones que sufren los hombres desde una doble perspectiva: a) como limitaciones naturales, con lo cual se refería a los límites impuestos por la naturaleza y por las fuerzas productivas dadas en cualquier nivel, o, hablando en términos más generales, por la cultura material que el hombre ha alcanzado en una determinada etapa de desarrollo (por esta razón, para Marx, las comunidades primitivas no eran precisamente un jardín del Edén); b) como limitaciones sociales que resultan de las diferentes posiciones que ocupan las personas en ese sistema, y de las diferencias en el acceso a los bienes materiales según las categorías específicas de personas.

3. Marx explicó la aparición de las diferencias sociales a partir del auge de la propiedad privada y del Estado. El primero condujo a la desigualdad económica, el segundo a limitaciones políticas. Todos los sistemas económicos y sociales se caracterizan por su propio tipo de diferencias y limitaciones estructurales internas, que se producen, a) en las diferencias de clase, y b) según diferencias dentro de cada clase. La característica distintiva de los sistemas precapitalistas descritos por Marx era la relación entre la dependencia económica y las formas no económicas de coerción, la condición de esclavos o de siervos campesinos. Por otro lado, el capitalismo introdujo factores puramente económicos y estos, una vez eliminadas las restricciones legales formales, determinaron la condición social de los individuos que pertenecían a las diversas clases y grupos.

4. Según Marx, estas limitaciones sociales fueron la fuente de reivindicaciones formuladas en nombre de una clase o grupo determinado sujeto a limitaciones específicas. Los derechos reclamados podían ser diferentes en su contenido y su alcance, y adoptar diferentes formas. El hecho de que estas reivindicaciones se formularan en la frase de carácter general: "todos tienen derecho a…" se debió al triunfo del concepto moderno de los derechos humanos. Esta forma universal se adoptó, por ejemplo, en las reivindicaciones planteadas en nombre del tiers état contra la limitación feudal de los derechos, cuando las clases medias comenzaban a surgir como los portavoces de las grandes masas y de sus intereses. Sin embargo, desde esa misma perspectiva, Marx criticó la idea burguesa de derechos humanos, que aceptaba el "orden natural", es decir un orden fundado en la libre empresa que otorgaba libertad tanto a los poderosos como a los débiles. Esta libertad, en realidad no era sino una desigualdad, una negación de la libertad para todos, una libertad para sólo unos pocos.

5. El enfoque marxista consistía en relacionar principios universales generales con situaciones de grupo e intereses de grupo. Se podría pensar que las doctrinas políticas y sociales que expresan una u otra actitud hacia los derechos humanos están relacionadas con ciertas etapas históricas de desarrollo, con situaciones e intereses de grupo concretos. El conocimiento de la estructura de una sociedad determinada hacía posible prever: a) hasta qué punto se aceptarían las reivindicaciones; b) hasta qué punto no encontrarían sino indiferencia o neutralidad; c) en qué momento y que grupos iniciarían la resistencia, como resultado de una valoración razonable de que los derechos reclamados podrían perjudicar los intereses del grupo resistente.

6. Marx no pensó en las situaciones de grupo y los intereses de grupo que se relacionaban con ciertas reivindicaciones y aspiraciones en términos morales, sino como una consecuencia de los sistemas sociales que imponían a determinados grupos la lógica de su conducta. Un análisis del sistema general permitía determinar en cada caso: a) qué reivindicaciones podían ser reconocidas y satisfechas en respuesta a los requisitos funcionales inherentes del sistema existente (por ejemplo, la reivindicación de los trabajadores de recibir una educación básica no sólo era congruente con el capitalismo sino que se convirtió en una necesidad absoluta en una determinada etapa del desarrollo de la sociedad altamente industrializada); b) qué reivindicaciones serían objeto de negociaciones y acuerdos que permitieran soluciones por la vía de concesiones mutuas dictadas por el equilibrio existente entre las fuerzas (éste era el caso, por ejemplo, según Marx, de las reivindicaciones de los trabajadores por el salario mínimo); c) finalmente, qué reivindicaciones superarían los límites del sistema existente y plantearían la abolición del orden social existente.

7. Los análisis de Marx de la sociedad industrial a través de cuál descubrió ciertas regularidades en el sistema de libre empresa lo convencieron de que, dentro de los límites de esta sociedad, era imposible, incluso a largo plazo, satisfacer las necesidades y aspiraciones sociales y económicas esenciales de las masas. Éstas eran el derecho al trabajo (la teoría marxista de los ciclos económicos), el derecho a una plena remuneración del trabajo rendido (el supuesto de que la competencia conduciría inevitablemente a la acumulación, entre otras cosas, a través de los ahorros sobre los salarios de los trabajadores, la "ley de hierro de los salarios"). Marx insistió en que sólo se podían satisfacer estas demandas mediante cambios específicos que irrumpirían en el ámbito de la propiedad privada e introducirían regulaciones para un control del desarrollo económico, aboliendo el mecanismo de libre competencia y el mercado capitalista. De esta manera, Marx hacía de la consecución del derecho a la seguridad social y económica una realidad estrechamente dependiente de su programa de transformación socialista.

8. Los cambios sociales, no obstante, según los veía Marx, no se producían automáticamente. La abolición de las restricciones a los derechos humanos era abordada como un complejo proceso histórico, lleno de contradicciones y conflictos, luchas políticas y, a menudo, de insurrecciones revolucionarias. Los principios defendidos, incluso aquellos que eran universalmente aceptables si se expresaban en términos generales, se convertían en manzanas de la discordia entre diferentes grupos cuando sus intereses chocaban.

9. La teoría marxista del materialismo histórico y su visión del socialismo eran sólo una introducción metodológica a la interpretación de las estructuras históricamente cambiantes de la sociedad. Su sociología era un sistema abierto. Marx subrayó en repetidas ocasiones que debería ser abordado como un enfoque de la historia, como método para estudiar el desarrollo social y como método que (tenemos que reconocerlo) también podría, mutatis mutandi, aplicarse al análisis de numerosos problemas que surgen en la sociedad socialista.

Como se puede entender a partir de este resumen, las ideas de Marx sobre la sociología están estrechamente relacionadas con su enfoque sociológico de los derechos humanos. Esta actitud sociológica no sólo implica un análisis empírico de los hechos que inciden en la aplicación de ciertos derechos y una explicación de las bases generales de su existencia, sino también un esfuerzo para interpretar los criterios cambiantes de nuestras valoraciones y expectativas. Marx señaló en repetidas ocasiones que ninguna época intenta plantearse tareas que no puede solucionar. Desde esta perspectiva, no resulta accidental que Marx pensara en las grandes ideas de la revolución francesa y americana del siglo XVIII como acontecimientos históricos de primera magnitud.

Escuela Marxista

Es una escuela del pensamiento primordialmente Económico, que tiene como objetivo fundamental realizar una crítica de la Economía Política desarrollada por David Ricardo y Adam Smith, se pretende mostrar mediante una lógica dialéctica que el capitalismo contiene en si mismo el gen de su propia destrucción, lo cual va a lleva a otros modos de producción. Su método es el materialismo histórico, por lo cual al realizar un análisis se basa en la historia, no obstante, Marx comete un error contrario a su método al considerar al trabajo como el único capaz de de generar plusvalía. De la teoría se rescata enormemente el interés social que debiera tener la ciencia económica, lo cual la hace una escuela del pensamiento económico alterna.

Aporte de la perspectiva marxista a la sociología de hoy

Santos en su teoría crítica posmoderna (o postmodernismo de oposición) propone abrir campos de investigación y reflexión teórica que la sociología en la actualidad tiene serias limitaciones para identificar. A continuación se enumeraran algunas:

  • Una parte fundamental de la sociología hoy se preocupa del orden y la regulación social, por lo que se propone abrir vías sociológicas para observar procesos de emancipación social.

  • Como persiste el capitalismo, persiste también la dominación social, pero no de una única clase (económica). Es necesario indagar sobre nuevas o recién observadas formas de dominación social.

Santos habla de áreas subteorizadas, es decir, partes de la realidad que no han sido exploradas por la sociología debido a que no pueden ser percibidas por una sociología orientada al orden y la regulación; frente a lo que hay que proponer una sociología de las ausencias; y aquello que ha sido voluntariamente negado o condenado ya que se opone o entra en conflicto con el capitalismo o el liberalismo; frente a lo que hay que proponer una sociología de las emergencias, las que nos permitiría comprender mejor el presente y el desarrollo de alternativas sociales.

USO CREATIVO DEL MARXISMO

En la actualidad no es posible realizar una interpretación ideológica cerrada sobre el marxismo (sobretodo teniendo en cuenta la persistencia del capitalismo y el fracaso del socialismo real), sino más bien, como propone Bauman, entender que: "…la propia naturaleza de la teoría marxista hace de ella un sistema abierto y en desarrollo" Según propone Farfán, es irrenunciable moverse "creativamente" por conceptos claves como explotación, (superación de la) dominación, lucha/conflicto, alienación y búsqueda de alternativas al capitalismo y al liberalismo (superación que no puede entenderse hoy en día como una única alternativa socialista, sino que vías socialistas diversas, y/o únicamente transformaciones parciales de la sociedad). Santos propone una lista similar con los conceptos de clase, conflicto, élite, alienación, dominación, explotación, imperialismo, racismo, sexismo, dependencia, sistema mundial y teología de la liberación.

Conclusión

A la luz de la investigación realizada con respecto a la teoría marxista, hemos concluido que el marxismo no es más que la teoría científica que expresa los intereses históricos de las personas que siglos atrás se veían obligados a vender su fuerza a los burgueses. Karl Marx quien era un filósofo, periodista, revolucionario, luchaba por el comunismo el pensaba que así podía cambiar la calidad de vida del proletariado.

La estructura social esta denominada, por un lado los burgueses capitalistas y por otro la do las fuerzas productoras, que son los obreros; estas eran dos clases sociales muy distintas alegaba que una clase producía riquezas y la otra se apropiaba de ella.

Marx pensaba que no era justo que los obreros quienes desempañaban las labores más fuertes no eran bien pagados, mientras que los burgueses solo pensaban e imponían sus exigencias. Marx escribió que para cambiar la sociedad, se debe atacar la estructura.

Finalmente, Karl Marx creo un conjunto de doctrinas políticas y filosóficas (El Marxismo) que ayudo mucho a la población obrera a exigir sus derechos, así, ser tratados con consideración, mejores pagados y que no solo los burgueses fueran dueños de todo.

Bibliografía

Introducción a la sociología de Frank D Oleo

Diccionario EnciclopédicoEnciclopedia Encartawww.geocities.com/SunsetStrip/Studio/2982/socialismo.htmlhttp://members.tripod.com/hnreference/diccionario/marxismolennismo.html

 

 

Autor:

Ing. Der. Yunior Andrés Castillo

Santiago de los Caballeros,

República Dominicana

2012.