Introducción
Al iniciar el presente ensayo, es necesario hacer referencia a las siguientes definiciones, porque constituirán, las guías que encausarán el desarrollo del mismo:
"La Geopolítica es la Ciencia de las formas políticas de vida, en sus relaciones regionales afectadas por las condiciones naturales y por su desarrollo histórico" [1]
"Región, es la porción de terreno determinado por caracteres étnicos o circunstancias especiales, de clima, producción, topografía, administración, gobierno, entre algunos factores." [2]
"Regionalismo, es el amor y apego a la propia región y a sus componentes, donde hay una tendencia o doctrina según las cuales se debe atender especialmente al modo de ser de una región y a sus aspiraciones." [3]
"Subregionalismo, es la subdividisión de la región en núcleos.
"Integración, en el concepto de región constituye: La acción de formar con las partes un todo, unirlas, entendiéndose por partes, a las porciones de terreno anteriormente mencionadas (Regiones)".
Partiendo de las definiciones precedentes, mediante el presente trabajo, se pretende demostrar la íntima relación existente entre la Geopolítica y el Regionalismo, relación que plantea un constante conflicto de nunca acabar, por la diversidad de Sub regiones existentes y dentro de ellas grupos, con variedad de culturas que dificultan la unidad, que es sinónimo de integración regional, es decir unificación en un mismo territorio, sin barreras ni artificiales, ni naturales, tampoco oceánicas o marítimas, que consecuentemente originan choques de culturas, en el interior del mismo.
Frente a todo esto, ya en el contexto global, se aprecia que el nuevo mundo es todavía un mundo virtual impulsado por grandes procesos históricos, que arrastra el pasado, aún ante la existencia de distintas tendencias, denominados megatendencias, entre las cuales podemos citar:
La Mundialización / Globalización, La Regionalización supranacional, La Continentalización. En términos políticos, cada una de estas megatendencias aporta lo suyo en la configuración del nuevo sistema mundial.
La primera, la Mundialización / Globalización, impulsa la construcción del nuevo mundo y trae consigo el principio de un gobierno mundial (no de un Estado mundial).
La segunda, La Regionalización, concibe la conformación de numerosos sistemas regionales y subregionales supranacionales de integración y aporta el principio del Estado-Región supranacional.
La tercera, La Continentalización, genera dinámicas geopolíticas continentales entre sistemas regionales y subregionales.[4]
De esta forma, se puede apreciar, la ubicación del Regionalismo, dentro de las diferentes tendencias existentes hoy en día y que, constituye el objeto de estudio del presente ensayo.
Frente a todo este análisis, el Siglo XXI, esta mostrando un creciente crujido de estructuras Geopolíticas, indicador de probables cambios, que se hacen reales, en los procesos de fragmentación de los Estados-Nación.
En esta parte de América, las amenazas de esa fragmentación, crecen día a día, es sin duda un fenómeno histórico, que nace en la mente de las personas, pero fundamentalmente en la cultura de los pueblos.[5]
Una vez hecho el encuadramiento general y en tal virtud, el propósito de este ensayo es: El de Demostrar, que Si, se puede integrar esa diversidad de sub-regiones y núcleos existentes en Latinoamérica y que los esfuerzos que hoy en día se realizan, tienen su razón de ser, porque van en pro de un beneficio común en todo orden, buscando lograr la unidad en la diversidad, favoreciendo de esta manera al desarrollo de los pueblos componentes, enfrentando a constantes amenazas emergentes.
Para lo cual, enmarco y delimito el trabajo, al contexto Latino – Americano, clasificándolo, como perteneciente a aquellos : Con tendencia a la Regionalización, previendo la misma como un concepto beneficioso para Latino América, el cual busca unir a los pueblos, de una manera favorable, conservando la soberanía de cada uno de ellos, pero manteniendo una unidad de acción, concepto con el cual, la geopolítica guarda una intima relación, particularmente, en lo referente a la promoción de los recursos naturales y valores culturales, para hacer que un Estado juegue un papel acorde a sus intereses en el campo internacional.[6]
Desarrollo
Partiendo de que el sujeto (La Persona Humana), es el actor o protagonista fundamental de la región, se puede afirmar, basados en el humanismo:
Que Cada ser humano, tiene derecho a vivir en medio de relaciones humanas, sin ninguna excepción; con el propósito de lograr una estabilidad social en las mismas, dentro de un grupo social, con costumbres, ideales y otros factores, como la raza, el idioma, etc., todos comunes. Abarcando de esta manera el concepto de Nación, hasta llegar al Estado – Nación, que es la unidad de diversos grupos en un solo Estado, donde el conjunto de los mismos en un continente forma una región con cierta comunidad de características.
Es por ello, que la región elegida para nuestro estudio es Latino-América, principalmente, porque pertenecemos a ella.
Concluido este análisis, partimos del contexto histórico, desde sus orígenes:
Los pueblos americanos, antes del descubrimiento, no se encontraban en un mismo nivel, estaban dispersos en diversos niveles, donde se destacan, los pueblos más adelantados:
AZTECAS, en México.
MAYAS, en Centro América.
CHIBCHAS o MUISCAS, en Nueva Granada.
QUECHUAS o INCAS y AYMARAS, en Sur América.
Los cuales habían llegado al estadio superior de la barbarie, aunque según CANALS FRAU historiador y escritor, afirma que estaban ya en umbrales de la civilización, precisamente porque no conocían el Hierro, ni habían inventado la rueda, ni el carruaje tampoco tenían animales de tiro.[7]
A pesar de todo esto, el TAHUANTINSUYO, era una realidad que encontraron en Sur América los Europeos, basada precisamente en una primitiva regionalización, bien delimitada e integrada, donde apreciamos que la misma ya existía, buscando el beneficio del conjunto
Los Quechuas, conducidos por sus gobernantes los Incas, habían realizado una obra notable en este sentido, reuniendo y compactando, los pueblos circundantes del Cuzco:
CHINCHASUYU, hacia el Norte.
KOLLASUYU, hacia el Sur.
ANTISUYU, hacia el Este.
KONTISUYU, hacia el Oeste.
Forjando y logrando, la integración en la diversidad de pueblos de toda esa región (ya en esos tiempos), mediante la implantación y propagación de la básica institución Económica-Social: EL AYLLU, por medio del cual se practicaba el sistema del colectivismo agrario, que era el fundamento de la existencia de todos los pueblos componentes.
De tal forma que el AYLLU, fue el primer instrumento de integración regional, de los pueblos que compusieron el Tahuantinsuyo Incaico en una forma realmente sólida, ejemplar y perdurable.[8]
Posteriormente con la conquista española, se dio un salto cultural, de la barbarie a la civilización feudal, que persistió en España, donde con la Encomienda y La Repartición, se destruyen esas civilizaciones, verdaderos monumentos y obras de arte, implantándose el feudalismo en el sistema colonial de América, que se impuso durante 3 siglos.
Después, surgieron los movimientos revolucionarios (REGIONALMENTE) Independistas; que en ningún momento llegaron a conformar un mando único.
En cada subregión, que generalmente había conformado una colonia peculiar, se hizo un movimiento revolucionario particular, con su propia: Estrategia, fuerzas, recursos.
Al finalizar la lucha, se declaró la independencia en cada una de estas Subregiónes, como parte de la Independencia de todas las colonias.
Cada colonia se constituyó en un Estado independiente y los límites señalados entre ellas por las autoridades coloniales, que imperaban en 1810, fueron reconocidos como legítimos confines de cada nuevo Estado independiente, surgiendo así, el principio del Derecho Internacional Público Hispanoamericano, llamado "UTI POSIDETTIS JURIS DE 1810"(Lo que habéis poseído, seguiréis poseyendo).
México, Las Provincias Unidas de Centro América, Colombia, El Perú, Bolivia, Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay, fueron los primeros Estados Independientes a la conclusión de la lucha revolucionaria Latinoamericana, siendo así cada Estado nombrado, Soberano, Libre e Independiente.
Este proceso no afirmo ninguna compactación en Sud América, al contrario de lo que ocurrió en Norte América con las colonias Inglesas, las cuales en el proceso de su revolución se confederaron, para realizarse en un solo Estado, culminando exitosamente en un proceso de Regionalización e integración formándose Los Estados Unidos de Norte América.
En Latinoamérica, lo opuesto, la revolución inicio un proceso de regionalización, separación y desintegración.[9]
Pese a ello, posteriormente, se destacaron 2 intentos de unir a la región e integrarla:
El intento alertado por Simón Bolívar, quien trató de llevar a la realidad, su ideal de "Gran Estado Hispanoamericano", con todas las ex – colonias de España, en EL CONGRESO DE PANAMA, en 1825, pero fracasó, porque solo 4 Estados asistieron, rubricando la desintegración general de Latinoamérica.
La Confederación Perú Boliviana por el Mariscal Santa Cruz, en 1837, la cual disgustó profundamente a la burguesía Chilena, encabezada por el Ministro Diego Portales y los Señores feudales de Perú y Bolivia, quienes reunidos en un Ejercito de intervención, Chilenos y Peruanos, derrotaron a Santa Cruz en YUNGAY., desintegrándose nuevamente este intento por aunar la región.
Seguidamente a lo largo del siglo XIX, cada Estado independiente surgido en América Latina, se hizo celoso defensor de su independencia y soberanía absolutas, haciéndose más profunda la separación y la desintegración.
Sin embargo en el transcurso de ese mismo siglo XX, se llegó a establecer la convicción de que la Unidad de la región no se podría conseguir, sino era uniéndose entre pueblos Latinoamericanos, en una sólida integración, en los campos Político, Económico y Social, dando origen a distintas corrientes, de integración Regional[10]y Subregional, que a continuación se explican:
Panamericanismo.
Conocida también como la doctrina MONROE, que es un mensaje del Presidente Norteamericano JAMES MONROE en 1823, oponiéndose a las pretensiones de la Santa Alianza europea, para restablecer las colonias europeas recientemente independizadas en América: "América para los americanos", fue la fórmula, que se convirtió en una especie de pretensión de tutelaje de Norteamérica, sobre los Estados americanos, a título de Hermano mayor.
Iberoamericanísmo.
Es una idea que plantea la unidad de los pueblos que han sido colonizados por naciones íberas, España y Portugal. Se plantea, que la Unidad debe ser de carácter social, entre pueblos; de carácter económico, con distribución y aprovechamiento racional, de carácter político, para constituir los pueblos hispanoamericanos y el Brasil, un solo Estado americano.
Hispanoamericanismo.
Sigue los lineamientos de Bolívar, preconizando la unidad de la región, basada en los pueblos conquistados por España.
Indoamericanismo o Aprismo.
Corriente que considera que los pueblos que tienen porcentaje de población indígena, deben considerar este hecho como básico para integrar la región, con una fuerte predisposición social como base, para completar con las demás, para darle su fortaleza óptima.
Latinoamericanismo.
Es la idea más amplia y objeto principal de análisis y estudio del presente ensayo, que parte de la realidad del atraso y la situación, en vías de desarrollo en que se encuentran enfrascados los pueblos americanos, los cuales fueron colonizados por España, Portugal y Francia.
Considerándose, que para todos estos pueblos, la solución seria: al constituir en una región, donde se eleven y superen en todo sentido, al integrarse, enfocando esto, desde el punto de vista regional, abarcando todos los campos (Económico, Social y político).
Luego de esta remembranza histórica, vemos que actualmente el atraso económico-social en los pueblos Latinoamericanos, es general, alarmante y por lo mismo, la conciencia que se ha adquirido también lo es, por lo que se trabaja para poner fin a esta situación.
Esta idea ha dado lugar a revalorizar los conceptos de integración regional de los pueblos LATINOAMERICANOS, frente al desarrollo Europeo, Asiático y Norte Americano.
Es entonces que para poder salir adelante, en el contexto actual adquiere relevancia EL Regionalismo, que propugna acuerdos que implican aperturas discriminatorias entre un conjunto de países para que apliquen normas comerciales, económicas, frente a terceros[11]buscando encontrar esa fortaleza señalada por la Unión de Fuerzas.
Por tanto es convicción en los pueblos latinoamericanos, que la salvación de cada uno de ellos de la inferioridad, de la incultura, de la debilidad y de la dependencia, radica en el desarrollo acelerado, que es muy dificultoso para cada Estado Latinoamericano hacerlo por si solo, pero si se lo hace, uniendo sus recursos, sus medios y voluntades, con otros países de la región, entonces se puede alcanzar ese gran objetivo: El desarrollo económico y social, radicando allí la importancia de la regionalización a través de la Integración.
El logro de este objetivo o su compactación, para alcanzar a hacer una sola unidad política, presenta muchos obstáculos y dificultades, pero se puede hacer tal, partiendo por los aspectos económicos y comerciales, para avanzar hasta la integración social, cultural y concluir con la integración Política, que constituye la óptima regionalización, o sea la formación de un sólida unidad Latinoamericana.
Por consiguiente, el desarrollo económico-social de estos pueblos tiene que ser primeramente acelerado, para ganar tiempo y posteriormente conjunto, unido, con una dinámica participación de todos ellos, para unificar: recursos, medios y esfuerzos, que logren el objetivo: "La Optima Regionalización ".[12]
Frente a esto existen los siguientes hechos:
Las tendencias, de hoy visan los sistemas regionales y subregionales, entre otras formas de integración, que han cubierto casi todo el espacio continental de América del Sur.
Así, la nueva configuración organizativa del continente Americano nos presenta, en lo fundamental, una serie de sistemas regionales y subregionales de integración, donde los Estado-Naciones todavía guardan su importancia en la medida de que forman parte de un esquema de integración.
Los sistemas de integración más conocidos, hoy en día, en Latino América, son los siguientes:
La Comunidad Andina de Naciones (CAN) y el Mercado Común del Sur (MERCOSUR), este último con una tasa de crecimiento del 4% y una población de 230 millones de habitantes, tiene un espectro de los mercados emergentes.
El MERCOSUR, ya es una unión aduanera y tiene como objetivo realizar un mercado común o alcanzar un alto nivel de integración. Tiene un horizonte abierto.[13]
En América Latina y el Caribe tienen lugar un proceso de integración regional, seis procesos de integración subregional y numerosos acuerdos de carácter bilateral. Se ha logrado estimular una dinámica económica y política regional, como resultado de la perseverancia en el ideal bolivariano de unidad e independencia de la región. Esta dinámica política se caracteriza porque es autónoma, es decir impulsada por órganos naturales y guiados por un objetivo propio. Esta autonomía regional es relativa porque se desenvuelve en un contexto de determinaciones tanto continentales como mundiales. [14]
Esta dinámica remonta, posiblemente, hasta los años sesenta, cuando once gobiernos latinoamericanos decidieron la fundación de la ALALC (Asociación Latinoamericana de Libre Comercio), actualmente ALADI (Asociación Latinoamericana de Integración), con la finalidad de promover un mercado común regional.
La dinámica política regional puede describirse a partir de los siguientes:
Un órgano socio-político: la Comunidad Latinoamericana. Dos órganos políticos: el Grupo de Río y el Parlamento Latinoamericano (PARLATINO).
Un órgano económico: la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI).
Un órgano de apoyo técnico: el Sistema Económico Latinoamericano (SELA).
Dos órganos de apoyo internacional: la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) y el Instituto para la Integración de América Latina (INTAL).
De estos últimos elementos, los cinco primeros son órganos regionales naturales, mientras que los dos últimos son parte de organismos internacionales.[15]
Vemos entonces, que los órganos regionales naturales, La Comunidad Latinoamericana de naciones se encuentra todavía en estado de Proyecto. Este es impulsado por el PARLATINO, que se propone instituir la identidad y fundar la ciudadanía latinoamericana.
El Grupo de Río, es un foro político donde se delibera sobre asuntos regionales, está animado por la Cumbre Presidencial y la Reunión de Cancilleres.
El PARLATINO, es un órgano legislativo regional en formación, está dotado de estructura institucional aunque no cuenta con capacidad legislativa, pero es un buen promotor del proceso de integración regional.
La ALADI es el órgano económico regional y posee su respectiva estructura institucional. El proceso de integración económica que impulsa solamente ha logrado consolidar una zona de preferencias comerciales entre once países de la región.
El SELA es un órgano técnico de promoción y apoyo de la integración regional, también es depositario de su respectiva y correspondiente estructura institucional. La CEPAL y el INTAL, como órganos regionales de organismos internacionales (ONU y BID) han jugado y juegan roles muy importantes en el impulso de la dinámica política regional. Estas dos instituciones, con sus funciones de asesoría e investigación, trabajan cuestiones relativas a la integración regional.
Por su parte, el CAN y MERCOSUR. , contribuyen con el proceso de integración regional en la medida de que impulsan los procesos de integración en determinadas partes de la región. Se pude decir, incluso, que si el proceso de integración regional se encuentra vigente y avanzado, es gracias a los desarrollos integradores que se han producido en cada una de estas partes, por un lado, como a la convergencia de las dinámicas políticas subregionales, por otro lado.
Pero, también se puede anotar que existe el riesgo de una nueva fragmentación regional en tanto los sistemas subregionales se anquilosen y diverjan. En el nivel subregional, en cada uno de los sistemas subregionales, las dinámicas integradoras económicas han logrado encontrar sus respectivas dinámicas políticas. Se puede decir, en términos generales, que en cada uno de los sistemas subregionales, a determinado nivel de integración económica alcanzado le corresponde un nivel de integración política.Entonces, la persistencia de América Latina y el Caribe por alcanzar su unidad y autonomía regional se denomina Latinoamericanismo.
Pero a este esfuerzo, existe un gran obstáculo, el cual se denomina:
El Neopanamericanismo, Esta nueva dinámica continental se hace explícita cuando América del Norte refuerza su proceso de regionalización, constituyéndose en lo que es la estrategia integracionista de un macrosistema regional hegemónico en un continente completamente regionalizado y subregionalizado, donde se está pasando paulatinamente de una lógica de sistemas nacionales a otra de sistemas regionales y subregionales supranacionales. Este macrosistema regional tiene dos rasgos constitutivos fuertes:
Se ha organizado sobre la base e iniciativa de una potencia o superpotencia; en dicha organización ésta juega un rol central y hegemónico. Por ello, la nueva estrategia integracionista continental, se encuentra marcada por la vocación hegemónica de los EE.UU.
Es unilateral puesto que la estrategia de integración continental responde directamente a los intereses hegemónicos de un macrosistema (y de una potencia e incluso superpotencia, los EE.UU.)
Pese a este gran obstáculo emergente, el Latinoamericanismo reflexiona sobre la convergencia de los Estados-Nación latinoamericanos en una confederación política, como manera de preservar la unidad e independencia de América Latina, ha tenido que renovarse y adecuarse con los nuevos procesos que tienen lugar en la región, en el continente y el mundo.
Esta reformulación ha dado lugar a un neo-Latinoamericanismo, es decir las iniciativas latinoamericanas que persisten en una integración regional que preserva su unidad y autonomía y resiste a la integración continental subordinada, que el Neopanamericanismo desea imponer.
El Neo Latinoamericanismo, es una propuesta de integración regional que reflexiona y proyecta una América Latina unida y diversa, autónoma y plena, segura y abierta. El Neo latinoamericanísmo tiene claro que primero está la integración regional y subregional; segundo, una relativa integración continental; y tercero, una adecuada integración en el nuevo sistema mundial.
Fortalecería decisivamente el proceso de integración regional y la capacidad de negociación de toda América Latina, además de que fortalecería la posición de nuestra región en el nuevo mundo.
Teniendo objetivos fundamentales en cuatro grandes áreas que son:
Educación.
Preservación y Fortalecimiento de la Democracia y los DD HH.
Integración Económica y Libre Comercio;
Erradicación de la Pobreza y de la Discriminación.
Entonces, tomando en cuenta estas áreas, en estos últimos tiempos, los factores geopolíticos se hicieron presentes en el desarrollo regional y en sus cambios estructurales, en casi todos los países del área latinoamericana.
Sin embargo, existe siempre contrariedades y amenazas como:
La globalización enfrentada con el regionalismo.
La constante intromisión e interferencia de los EE UU.
Pero una férrea unidad, fomentada por el regionalismo, favorecerá mucho a los intereses de todos los pueblos componentes de Latinoamérica, así surjan adversidades, porque la Unidad en la Diversidad, es posible y determina la fuerza y el logro de muchos objetivos, por más difíciles que parezcan.
Conclusiones
Una vez realizado el análisis, en el desarrollo, llego a las siguientes conclusiones:
A.- La integración, constituye el instrumento fundamental, del regionalismo, debido a que a través del empleo y desarrollo de este se logran los objetivos, que la misma persigue.
B.- Latinoamérica y sus componentes están cambiando su configuración organizativa y su dinámica geopolítica, pasando de una organización de Estado-Naciones a otra de sistemas regionales y subregionales, viendo las ventajas que se infiere de ellas.
C.- La existencia de obstáculos, tales como el Panamericanismo y la globalización, determinan la necesidad de reforzar la integración Latinoamericana, para hacer frente a los primeros, por ello la corriente Neo Latinoamericanísmo, propugna un nuevo contexto acorde a la modernidad y a las nuevas exigencias.
D.- Es posible que en la nueva dinámica geopolítica continental latinoamericana, se logré germinar el ideal de un óptimo Neo latinoamericanísmo que ponga por delante las posibilidades de la cooperación entre todos los sistemas regionales y subregionales existentes, entre todos los Estados y todos los pueblos que habitan Latino América, para lograr primero una Unidad económica, comercial, visando llegar como meta final a una Unidad Política.
E.- Finalmente, mediante la regionalización, es posible lograr la Unidad y Demostrar, que Si, se puede integrar esa diversidad de sub-regiones y núcleos existentes en Latino América, logrando la unidad en la diversidad, en la formación de una gran Región Latinoamericana, que funcione como un solo Estado, y que cumpla el objetivo de la Geopolítica, el cual es su consolidación y/o preservación como unidad socio política independiente[16]capaz de hacer frente a cualquier amenaza, como ocurrió, con nuestros antepasados en sus orígenes.
Autor:
Wilson Mercado
[1] Definición de Karl Haushofer (1869-1922)
[2] Diccionario OCEANO, Editorial GRUPÖ OCEANO, España.
[3] Diccionario OCEANO, Editorial GRUPÖ OCEANO, España.
[4] http://www.ufg.edu.sv/red/alrova1.html
[5] KOUTOUDJIAN, Adolfo, Profesor de Geopolítica de la Escuela de Defensa de Argentina.
[6] DERMIZAKY, Pablo, “GEOPOLITICA”, Pag. 7
[7] VALENCIA, Alipio. “INTEGRACION NACIONAL Y LATINOAMERICANA” Pág. 20
[8] VALENCIA, Alipio. “INTEGRACION NACIONAL Y LATINOAMERICANA” Pág. 21
[9] VALENCIA, Alipio. “INTEGRACION NACIONAL Y LATINOAMERICANA” Pág. 24
[10] VALENCIA, Alipio. “INTEGRACION NACIONAL Y LATINOAMERICANA” Pág. 25
[11] pag. web. http://www.incep.org/aldia/aldia07.htm
[12] VALENCIA, Alipio. “INTEGRACION NACIONAL Y LATINOAMERICANA”
[13] pag. web. http://www.incep.org/aldia/aldia07.htm
[14] pag. web. http://www.incep.org/aldia/aldia07.htm
[15] pag. web. http://www.incep.org/aldia/aldia07.htm
[16] DERMIZAKY, Pablo, “GEOPOLITICA”, Pag. 8