- Resumen
- Introducción
- Desarrollo
- La relación del personal de la salud con sus pacientes
- Conclusiones
- Propuestas
- Referencia bibliográfica
Resumen
El presente trabajo tiene el objetivo de elevar la preparación ético -humanista de los estudiantes de Medicina, tomando como paradigma el legado de José Martí. En este exponemos a Martí como un modelo de moralidad revolucionaria para la formación nuevas generaciones y de cómo constituye una necesidad de estos tiempos que en la Federación Estudiantil Universitaria ponga de manifiesto el protagonismo estudiantil.
En el desarrollo de este trabajo analizaremos aspectos importantes del ideario martiano, que nos permitirán dar respuesta a muchas de la problemáticas actuales y nos darán elementos que evidencian que es una necesidad de estos tiempos , convertir cada espacio universitario en un lugar de lucha contra las manifestaciones negativas, teniendo como faro y guía a la ética martiana. Por último se concluye generalizando que el hombre nuevo, que se quiere forjar en las universidades, no estará completo sin el conocimiento de la vida y obra martiana y la aplicación creadora de su pensamiento humanista en las nuevas circunstancias históricas.
OBJETIVOS
1. El presente trabajo tiene el objetivo de elevar la preparación ético -humanista de los estudiantes de Medicina, tomando como paradigma el legado de José Martí.
2. Demostrar la importancia del ideario martiano en la formación integral de las nuevas generaciones
Introducción
La humanidad atraviesa una profunda crisis en el campo económico, ambiental, financiero, social y ético-humanístico, donde prevalece, el egoísmo, la indiferencia, el desamor y la agresión. Se percibe una latente contradicción entre el desarrollo de las Ciencias Médicas, por un lado, y la práctica médica, por otro.
La búsqueda de la excelencia en la atención médica constituye un reto permanente en la sociedad cubana actual. El buen trato, la calidad de los servicios, la no mercantilización de los mismos, la sencillez, la solidaridad, el humanismo y el altruismo deben distinguir al profesional de la salud. Convertir cada espacio universitario en un lugar de lucha contra las manifestaciones negativas y violaciones que arriesguen la citada excelencia, constituye un desafío de estos tiempos.
La concepción cubana de formar un profesional integral, en correspondencia con nuestra sociedad y las necesidades de otros pueblos del mundo, reclama un mayor esfuerzo por parte de la educación.
El humanismo martiano, desarrollado a partir de una sólida concepción ética, puede y debe constituir un paradigma en la batalla cotidiana por salvaguardar y perfeccionar las conquistas sociales del pueblo cubano. En Cuba, el pensamiento de José Martí se materializa en cada proyecto social que libra la Revolución, no obstante, falta por hacer en la difusión del gran caudal de valores éticos y estéticos legados por él, que deben forjarse desde las propias aulas.
En estos momentos se desarrolla un proceso de análisis de los factores subjetivos que influyen de manera negativa en la calidad de los servicios. La violación de la ética profesional constituye uno de los problemas más polémicos y que mayores estado de opinión e insatisfacción genera en la población, acostumbrada por más de 50 años de Revolución a la atención esmerada de su salud.
Desarrollo
La lucha por la excelencia en los servicios no se limita a contar con profesionales capaces y hospitales bien dotados en el orden tecnológico, es elemental ofrecer un servicio con calidad que satisfaga las necesidades del pueblo.
Las necesidades materiales no justifican el maltrato, la espera innecesaria, la irresponsabilidad de algunos al no cumplir con su horario de servicio o el hecho de dar prioridad a aquel que trajo algún presente.
Martí alertaba en Carta a su amigo Eligio Carbonel en enero 1892:
"Este mundo tiene increíbles vilezas, ocasionadas casi todas por el interés. No hay mas modo de salvarse que moderar las necesidades. La sobriedad es la virtud. El que necesita poco es fácilmente honrado."1
En las actuales circunstancias centrar nuestras energías y esfuerzos en trazar metas para crecer espiritualmente y desarrollar en cada uno de nosotros sentimientos de lealtad y de ayuda al prójimo es un objetivo fundamental si de médicos del futuro se habla.
Decía el apóstol que "Sólo la moralidad de los individuos conserva el esplendor de las naciones."1 Un criterio que lo sitúa entre las concepciones más progresistas en el campo de la ética. La moral señalada por él se caracteriza esencialmente por la negación del individualismo donde la vida humana se concibe como un continuo bregar en función de los demás. Ser moral, en términos martianos, significa vivir de espaldas a los intereses y nunca un medio para la obtención de beneficios personales.
Resulta imprescindible identificar al ideario moral de José Martí, no como un pensamiento que solo se aplica en el campo de la ética académica, sino de lucha cotidiana por la liberación humana.
"Es la medicina como el derecho, profesión de lucha; necesitase un alma bien templada para desempeñar con éxito ese sacerdocio; el contacto de las diarias miserias morales y materiales, el combate con la sociedad y con la naturaleza, hacen mal a las almas pequeñas, mientras que es revelación de cosas altas en almas altas y hermosas."1Diccionario de frase de Martí.
Martí es un modelo de moralidad revolucionaria para la posteridad porque predicó con el ejemplo. Su existencia personal constituye una expresión exacta del nivel de entrega que se le pide al médico cubano, Martí planteo "La vida, debe ser diaria, movible, útil y el primer deber de un hombre de estos días, es ser un hombre de su tiempo… Si de algo serví antes de ahora, ya no me acuerdo: lo que quiero es servir más."1
La profundidad de esta concepción éticas del Apóstol hace que sea su pensamiento la guía principal en la formación de las nuevas generaciones, constituye una necesidad de estos tiempos que en la Federación Estudiantil Universitariase ponga de manifiesto el protagonismo estudiantil en las actividades, sobre la base de los principios éticos del apóstol. Este se alcanza con la implicación personal, activa y reflexiva de los estudiantes, en las que puedan demostrar sus potencialidades, de acuerdo con las posiciones que asuman en correspondencia con las ideas de Martí.
"El hombre crece con el trabajo que sale de sus manos. Es fácil ver cómo se depaupera, y envilece a las pocas generaciones, la gente ociosa, hasta que son meras vejiguillas de barro, con extremidades finas, que cubren de perfumes suaves y de botines de charol; mientras que el que debe su bienestar a su trabajo, o ha ocupado su vida en crear y transformar fuerzas, y en emplear las propias, tiene el ojo alegre, la palabra pintoresca y profunda, las espaldas anchas, y la mano segura. Se ve que son esos los que hacen el mundo: y engrandecidos, sin saberlo acaso, por el ejercicio de su poder de creación, tienen cierto aire de gigantes dichosos, e inspiran ternura y respeto"2
Martí sitúa al trabajador como la vanguardia que, con su paso firme, posibilita el avance a la humanidad, está demostrado que el trabajo embellece y eleva moralmente la personalidad. Al margen del trabajo creador, jamás podrán formarse verdaderos hombres que como el apóstol aún enfermo se preocupó por todo lo relacionado con la medicina y con las ciencias en general; en relación, a ello uno de los grandes de la cultura cubana Cintio Vitier afirmó: "José Martí fue un hombre volcado a la cultura integral. Tuvo la pasión absoluta del conocimiento. Ninguna rama del saber le fue ajena." 3
En carta escrita a Carmen Millares y sus hijas en abril de 1895, Martí describe con que orgullo brindo asistencia médica a los mambises en el campo de batalla: "Y han de saber que me han salido habilidades nuevas, y que a cada momento alzo la pluma, o dejo el taburete, y el corte de palma en que escribo, para adivinarle a un doliente la maluquera, porque de piedad o casualidad se me han juntado en el bagaje más remedios que ropa, y no para mí, que no estuve más sano nunca. Y ello es que tengo acierto, y ya me he ganado mi poco de reputación, sin más que saber cómo está hecho el cuerpo humano, y haber traído conmigo el milagro del yodo."4
Pasaje que refleja su amor hacia los seres humanos, virtud inherente de un verdadero revolucionario, de ello conoció bien Manuel Ferrer Cuevas, Capitán del Ejército Libertador que estuvo cerca de él en la manigua y quien años después escribió: "Martí no duerme, personalmente ayuda a cuidar heridos, en unión de Paquito Borrero."5
El Apóstol no fue uno de los 67 médicos con que contó el Ejército Libertador, pero ayudó a muchos enfermos, Carlos Martínez González, quien sólo contaba con 16 años cuando el desembarco por La Playita, al pie de Cajobabo, relató años después la prestancia de Martí ante el dolor ajeno: "Martí se aposesionó de un botiquín y arrancó a curar todo aquel hospital de gente. A nosotros nos mandó a hervir agua en unos calderos que conseguimos con los vecinos. No paraba, donde había un ay, ahí estaba él."5
Como se aprecia, olvidó su cansancio y las terribles ampollas de sus manos a causa de las duras horas de remo, para ponerse en función de los demás.
Embarrado de tierra y sangre -según los relatos referidos en la obra de Hodelín Tablada- no paraba en su afán por servir. Sacaba fuerzas de donde no tenía para cumplir con sus deberes, pues para eso vivía.
Martí refleja en sus palabras: "El hombre verdadero no puede contemplar impasible un crimen que se comete en la persona de otro ser humano […]. En la mejilla ha de sentir todo hombre verdadero, el golpe que reciba cualquier mejilla de hombre."6
La solidaridad y la empatía con otros forman parte esencial de las concepciones del Apóstol, quien no concebía ni toleraba el abuso, el vejamen o la humillación de sus semejantes.
Decía Martí en carta a Gonzalo Quesada: "Ver pena es bueno porque nos hace crecer, y nos aviva la capacidad de consolarla."8
La solidaridad humana y la identificación con los dolores y sufrimientos de los demás forman parte esencial de las concepciones humanistas de Martí, lidiar casi a diario con el dolor no puede conllevar jamás a la pérdida de la sensibilidad del médico.
El pensamiento martiano es tan amplio y rico que resulta difícil poder resumir en un trabajo como este, otros ejemplos que citan y evidencian la importancia de su pensamiento ético y humanista para el futuro profesional de la salud, como muestra insoslayable de la ideología renovadora que necesita el hombre nuevo de estos tiempos, ese que pensó el Che y del que tanto nos ha hablado Fidel:
"Lo más importante habrá de ser su consagración total al más humano y noble de los oficios: salvar vidas y preservar la salud, más que médicos serán celosos guardianes de lo más preciado del ser humano, apóstoles y creadores de un mundo más humano. Como lo quiso Martí."9
Obras como "El presidio político en Cuba" constituyen un valioso documento que puede aportar a la docencia, con el tratamiento de los principios éticos martianos. En ella se narra comoMartí sufrió por los padecimientos de Lino Figueredo, un niño de apenas 12 años de edad quien desconocía por qué estaba en presidio y había sido cargado de grilletes y lanzado entre los criminales. Aquí quedó sumamente impresionado con el estado de Nicolás del Castillo, anciano de 76 años de ropas manchadas de sangre. La llaga que vio cubriendo la espalda del anciano hizo emerger los sentimientos más puros del ser humano en el apóstol, y le dió la capacidad de sentir el dolor ajeno, así lo describió "Pero entre mis dolores, el dolor de Don Nicolás del Castillo será siempre mi perenne dolor."7
Inculcar en los estudiantes el respeto y consideración ante el dolor ajeno resulta imprescindible en la labor diaria de los docentes, como forma de evidenciar la responsabilidad de quienes se forman como futuros galenos. En otras palabras, enseñarnos a ver un Don Nicolás en cada paciente.
Aporte de la obra de José Martí en la formación integral de un profesional de la salud.
La formación ética del profesional de la Salud y los valores morales se evidencian en la relación médico-paciente, apreciándose como ejemplo más significativo en las gloriosas páginas escritas por nuestros galenos en otras partes del mundo.
De probada valía se muestran las acciones constantes de solidaridad y humanismo de quienes pueden identificarse como ejemplos para quienes se inician en tan noble profesión, la medicina.
Citamos las declaraciones de una colombina que conoce sobre el pensamiento martiano, madre, profesora e internacionalista, la Dr. Estrella Salseiro Martínez, especialista en MGI, quien ha cumplido misión en Gabón-África y actualmente desarrolla la profesión en la República Bolivariana de Venezuela.
Hablar de lo que significa para mí el pensamiento martiano en el trayecto de mi vida resulta difícil, por temor a que se escapen aspectos que vinculan directamente mis vivencias con lo aprendido en las aulas, de hecho es un privilegio que durante mi formación, las personas que de alguna manera participaron en este proceso lo tuvieran presente en cada momento.
Respetarse como médico y como persona es tener en cuenta, las buenas costumbres, la ética probada y evidenciada en la literatura martiana, que resulta necesaria para poder comprender de que se nos habla cuando de aplicarlo en la práctica se trata.
Para Martí, escalar montañas hermana hombres, y esa idea está presente cuando al partir de nuestras tierras a cumplir con el deber dejamos nuestros seres más queridos ,y allí en medio del dolor ,de las dificulta lejos de lo que conocemos , surgen y se fortalecen lazos de amor, amistad y hermandad que perduran para siempre.
La relación del personal de la salud con sus pacientes
Aplicamos una encuesta a 50 pacientes seleccionados de forma aleatoria, algunos de ellos hospitalizados en el servicio de medicina interna del Hospital Mario Muños Monroy en Colón en los diferentes días en que realizamos actividades como alumnos ayudantes. Utilizamos el instrumento termómetro -con el diez como más alta calificación – Los resultados se exponen en la siguiente tabla.
Tabla. Calificación otorgada por los pacientes, a las relaciones humanas de miembros del equipo institucional
Categoría laboral | Calificación otorgada | |
Porteros y camilleros | 4.5 | |
Operador de elevadores | 4.7 | |
Información y admisión | 6,4 | |
Pantryy auxiliares generales | 6,7 | |
Técnicos laboratorio y rayos x | 6,9 | |
Personal de enfermería | 7,2 | |
Personal médico | 7.9 | |
Estudiantes de medicina | 8.7 |
Aclarar que en los estudiantes de medicina principalmente se preguntó sobre la conducta de los residentes en los cuerpos de guardia y los estudiantes en el pase de visita
A partir de esta encuesta podemos deducir que es una necesidad elevar el nivel de espiritualidad, humanismo y de ética de todos los implicados en la atención a la salud , como también lo es lograr mediante el trabajo cotidiano esa cascada de actitudes positivas originadas en la ejemplaridad y en la expresión consistente de la vocación de un servicio con responsabilidad .Vale decir, desde el director, vicedirectores, y los más experimentados profesores, hasta el más modesto de los técnicos y alumnos, deben incorporar dichas actitudes -por la vía del ejemplo- para ser fieles al aforismo martiano de sentir la bofetada en la mejilla ajena.
Conclusiones
Quienes nos forjamos en las universidades no estaremos completos si falta el conocimiento de la obra martiana, y la aplicación creadora de su pensamiento humanista en las nuevas circunstancias históricas
Constituye una necesidad de estos tiempos formar jóvenes integrales capaces de demostrar en cualquier escenario la valía del legado del más universal de los cubanos
La concepción cubana de formar un profesional integral, en correspondencia con nuestra sociedad y las necesidades de otros pueblos del mundo, reclama un mayor esfuerzo por parte de la educación.
La formación de los estudiantes de medicina en Cuba, resulta imposible sin una profunda formación integral basada en los principios de la ética y el humanismo Martiano.
La docencia debe asegurar el despliegue de los valores que aporta dicho ideario, pues ahí está el verdadero humanismo socialista, el cual implica patriotismo, amor a la libertad, dignidad, decoro, repudio al despotismo y fe en el pueblo.
Propuestas
1. Diseñar e implementar acciones desde la docencia que fortalezcan en todo momento el pensamiento ético-humanista de José Martí en las nuevas generaciones,
2. Lograr que en la sede universitaria de las ciencias médicas en Colón Dr. Eusebio Hernández Pérez se fortalezca el protagonismo estudiantil sobre la base de los principios Martianos
Referencia bibliográfica
1.Valdés Galarraga R. Diccionario del pensamiento martiano. La Habana: Editorial Ciencias Sociales; 2002.
2. Martí J. Con todos y para el bien de todos. En: Martí J. Obras Escogidas en tres tomos. Tomo III. La Habana: Editorial Ciencias Sociales; 2000. p. 8, 9.
3. Vitier C. Vida y obra del apóstol José Martí. Centro de Estudios Martianos, La Habana. 2004.
4. Martí J. Cartas a Carmen Millares y sus hijas. En: Martí J. Epistolario en cinco tomos. Tomo V. La Habana: Editorial Ciencias Sociales; 1893. p. 193.
5. Hodelín Tablada R. Enfermedades de José Martí. Santiago de Cuba: Editorial Oriente; 2007. p.137, 138.
6. Martí J. Con todos y para el bien de todos. En: Martí J. Obras Escogidas en tres tomos. Tomo III. La Habana: Editorial Ciencias Sociales; 2000.
7. Martí J. El presido político en Cuba. En: Martí J. Obras Escogidas en tres tomos. Tomo I. La Habana: Editorial Ciencias Sociales; 2000. p 34, 35.
8. Martí J. Epistolario en cinco tomos. Tomo V. La Habana: Editorial Ciencias Sociales; 1893. p. 193.
9. Castro Ruz F. Acto de inauguración de la Escuela de Formación Emergente de Enfermería. Periódico Granma. 15 septiembre 2000. p. 3.
Autor:
José A Márquez Oquendo
Lisbet Robles Lorenzo
Annaliet Requejo Salceiro
Coautores:
Yoslén Argeris Móndejar
Estrella de la Caridad Salceiro Martínez.
Fecha: Febrero/2012.
Enviado por:
José Antonio Zuaznabar Hernández