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Textos integrados y curriculum vigente: Una mirada a través del texto para primer grado (1er parte)

Enviado por Emilio Vargas


    Textos integrados y curriculum vigente: Una mirada a través del texto para primer grado – Monografias.com

    Textos integrados y curriculum vigente: Una mirada a través del texto para primer grado

    Primera parte

    La Lengua Española en el curriculum vigente: El enfoque funcional y comunicativo y el proceso de lectoescritura

    Académicos del área lingüística están entre los primeros que alertaron a la sociedad dominicana del tratamiento transversal que recibe el área de lengua española en los textos integrados.

    Este trabajo pretende contrastar la fundamentación teórica que presenta el curriculum vigente sobre la enseñanza y el aprendizaje de la lengua española, específicamente del proceso de lectoescritura, con la teoría que subyace en el texto integrado para el primer grado de la educación básica; es decir, no se aborda el enfoque que se privilegia en este texto para la enseñanza y el aprendizaje de la matemática, pues esta área demandaría un análisis particular similar, que podría tratarse en otra ocasión.

    Para alcanzar este propósito es necesario expresar que, en la definición de la naturaleza del área de Lengua Española, se plantea que:

    "La enseñanza/aprendizaje de la Lengua Española en la perspectiva del nuevo curriculum parte de una definición de dicha área en base a un enfoque funcional y comunicativo, capaz de responder a las necesidades de desarrollo de los sujetos. En España y en algunos países de la América hispánica este enfoque está presente en las propuestas curriculares más recientes del área de Lengua Española".

    "El enfoque funcional y comunicativo, que guía este diseño, se nutre de varias orientaciones teóricas y metodológicas en enseñanza de la lengua. Recoge lo mejor de la tradición de la clase de lengua, inspirándose en el país de Pedro Henríquez Ureña… En época más reciente, aprovecha la teoría y el análisis del discurso, pragmática, la sociolingüística, psicolingüística y las ciencias cognitivas; todas esas disciplinas reunidas en una versión remozada de la lingüística aplicada… Es funcional porque privilegia en la lengua el uso –no las reglas y los conceptos- y es comunicativo porque entre los usos de la lengua, los cuales pueden ser de muy diversos tipos, (como el de elaboración y organización del pensamiento; el de expresión emotiva; el de finalidad estética…), este enfoque da prioridad a la comunicación". (Fundamentos del Curriculum: Naturaleza de las áreas y ejes transversales, Tomo II, pág. 1-8).

    Basta con estos dos párrafos para colegir que esta área curricular se proyectaba como una de las más novedosas y atrayentes para superar los enfoques tradicional y estructural de la enseñanza, aunque se reconocían "sus aportes a la clase de lengua". Estos enfoques, según expresan los responsables de introducir el nuevo paradigma para la enseñanza y el aprendizaje de la lengua española en el país, "…descuidan el uso de la lengua en sus diversas formas y situaciones. Tampoco dan importancia a los sujetos hablantes, a sus saberes lingüísticos y a sus usos adquiridos" (op. cit. pág. 1-8).

    La enseñanza tradicional se criticaba por: "…orientar la clase de lengua a partir de modelos de corrección en base a la lengua literaria y por privilegiar en los contenidos aspectos como la ortografía, las reglas gramaticales, el empleo de las palabras con apego a la forma y al significado aprobado por la Academia de la Lengua. Ese enfoque menosprecia los usos corrientes en la sociedad y desde luego, las prácticas múltiples de la comunicación lingüística"(op. cit. pág. 1-7).

    Mientras que del enfoque estructural se dice lo siguiente:"…enfatiza en la enseñanza/aprendizaje los conocimientos sobre la lengua como sistema abstracto, por encima de las comunicaciones concretas. Por eso, en el programa y en los libros de texto basados en este enfoque, hay poco espacio para las actividades de comunicación… abundan los contenidos orientados hacia el conocimiento, la definición, la ilustración y clasificación de aspectos como la oración, el léxico, los modificadores…" (op. cit. págs. 1-7 – 1-8).

    Sin rechazar los planteamientos anteriores, es oportuno recordar que como docente no hay que avergonzarse de haber enseñado lengua española con Joaquín Añorga y otros libros de la época, en séptimo y octavo grados; ni en primer grado, durante varios años, con el libro Victoria. Los primeros no serían grandes redactores, pero no escribían con faltas ortográficas y de concordancia, considerando su nivel educativo, y comunicaban sus pensamientos y emociones con la misma claridad que cualquier otra persona de hoy día. Y los segundos aprendían a leer, no a descodificar como se quiere justificar ahora, que ha sido la enseñanza de la lengua en el pasado, para imponer los textos"integrados". El curriculum implica dinamismo; se modifica con el tiempo y los avances científicos y tecnológicos hay que incorporarlos en cada reforma curricular, como ocurrió aquí en la de los años 90. No se añoran tiempos pasados, sino que los responsables de mejorar la educación dominicana deben tomar decisiones atinadas para situar la educación dominicana en el trayecto que demanda la sociedad actual, denominada del conocimiento, la información y la Internet.

    A la luz de los actuales y pobres resultados observados en el aprendizaje, específicamente de la lengua española y también en todas las demás aéreas curriculares, en los niveles y modalidades del sistema educativo nacional, se requiere reflexionar sobre la supremacía de enfoques, métodos y metodologías únicos que supuestamente vienen a salvar la educación, pero que al final los logros resultan más o menos idénticos a los producidos por aquellos que se quieren superar. Hay que hacer énfasis en la diversidad, en la formación y en la capacitación de los docentes en torno a enfoques, métodos y metodologías para no encasillarlos en formas particulares; de manera que encuentren alternativas curriculares viables, para desarrollar su práctica en el aula. Incorporar la investigación a la escuela se impone para el enriquecimiento de esa práctica.

    Las autoridades del Ministerio de Educación deberían propiciar una investigación para determinar, ¿qué acontece con la enseñanza y el aprendizaje de la Lengua Española en las escuelas públicas dominicanas?

    Los procesos de enseñanza y aprendizaje en el currículo vigente se sustentan en las teorías cognoscitivistas y sociocultural, con un enfoque constructivista, por tanto, el medio social o contexto es fundamental para el desarrollo lingüístico de los niños y niñas; el conocimiento se construye y el estudiante es un ente activo en el proceso de construcción de conocimientos en el aula.

    En este sentido, la significatividad del aprendizaje es sociocultural porque los contenidos que se trabajan en los procesos de aprendizaje tienen sentido para la sociedad, y en particular para las comunidades de referencia directa de los niños y las niñas;… psicológica se refiere al sentido que tienen para los sujetos los aprendizajes. A sus posibilidades reales de integrar los nuevos contenidos con los saberes que ya poseen, con los conocimientos previos que ya han construido… y lógica o epistemológica se refiere a la coherencia en el devenir del propio proceso y a la estructura interna y gradación de los contenidos…El aprendizaje y la enseñanza en la escuela son dos momentos de un mismo proceso. Cuando el primero no tiene lugar algo falló en la segunda. Sin enseñanza, es difícil que ocurran aprendizajes diferentes a los que se darían en la vida cotidiana fuera de la escuela" (Fundamentos del Curriculum, Tomo I, págs. 4-13 – 4-14).

    Por eso: "Al estudiante se le ha reconocido un nuevo rol en el proceso educativo. Se le considera el eje de toda práctica pedagógica sin desmedro del papel de facilitador, sistematizador y orientador de las experiencias educativas intencionadas que le corresponde al educador (a)" (op. cit. pág. 4-15).

    Como la idea era usar la lengua para comunicarse, el enfoque funcional y comunicativo se construyó, entre otros, en base a postulados como los siguientes:

    • "Enfatizar en el curriculum los procesos que desarrollen competencias de comunicación priorizando así el aprendizaje de las cuatro capacidades básicas propias de la comunicación lingüística: escuchar, hablar, leer y escribir. En otros términos, privilegiar en los contenidos estos bloques: escucha, comprensión y producción oral; comprensión y producción escrita".

    • "Desarrollar la comunicación oral y la comunicación escrita en igual grado, de manera que los sujetos puedan apropiarse de los dos modelos de uso de la lengua, poniéndose énfasis en uno o en otro en un momento dado, sólo por la exigencia del proceso de aprendizaje".

    • "Integrar la gramática, la ortografía y el enriquecimiento léxico en las actividades de comunicación a través del uso".

    • "Renovar la enseñanza de la literatura, tomando el texto como eje; los procesos de análisis e interpretación en la lectura y los procesos de producción estética en la redacción. Con la finalidad de enriquecer la capacidad lúdica y creativa de los sujetos, en todo el proceso de la enseñanza/aprendizaje de la lengua (Fundamentos del Curriculum: Naturaleza de las áreas y ejes transversales, Tomo II, pág. 1-9).

    En términos metodológicos, se afirma que: "La lengua no es, pues, medio o instrumento, como en los enfoques anteriores; es un modelo a partir del cual se construye y comunica el conocimiento de la realidad y se asumen comportamientos individuales y sociales… la clase de lengua debe partir de las experiencias comunicativas de los alumnos, del reconocimiento de sus usos, y a partir de éstos y de sus necesidades e intereses como personas y como grupo social, fomentar nuevos usos y nuevos modelos que permitan desarrollar eficazmente, con creatividad y libertad, su personalidad y su interacción social" (op.cit., pág. 1-10).

    En el curriculum vigente se parte de que el propósito fundamental de la enseñanza de la lengua es desarrollar dominio de las cuatro capacidades básicas propias de la comunicación lingüística: escuchar, hablar, leer y escribir, pero no se debe perder de vista que estos componentes son interdependientes entre sí, y deben ser enseñados simultáneamente.

    Sin embargo, llama la atención el vacío existente en el diseño curricular del Nivel Básico, donde se debe conferir un tratamiento metodológico específico a la enseñanza de la lectoescritura. Trata la lectura y la escritura dentro de una globalidad, como revelan estos propósitos del primer grado: (a) "Comprender el sentido global de textos escritos muy sencillos mediante procedimientos de interrogación o búsqueda del sentido para dar respuestas a sus necesidades y el disfrute de la lectura"; (b) "Identificar aspectos formales y conceptuales de la escritura en situación de comunicación: reales, lúdicas y simuladas" (Nivel Básico, pág. 105).

    Ileana Díaz Rivera (2000), en un artículo publicado en la Red, titulado: "La enseñanza de lectoescritura", expresa que: "Si bien es cierto que educadores e investigadores coinciden en que el propósito fundamental de la enseñanza de la lectura es comprender lo que se lee, difieren respecto a la aceptación de las teorías que explican el proceso de lectura, al igual que sobre los métodos que propician la comprensión de la lectura. Las investigaciones acerca del tema de la lectoescritura manifiestan una pugna entre teorías y métodos para enseñar a leer a los alumnos".

    Con excepción del vacío metodológico indicado para desarrollar el proceso de lectoescritura, los planteamientos y las recomendaciones que contienen los documentos curriculares referenciados, no pueden ser más claros al indicar a los docentes cómo trabajar esta área curricular fundamental y soporte de todas las demás; no porque se piense en la prevalencia de aquella vieja categorización de las asignaturas escolares que designa la lengua española y la matemática como asignaturas básicas y las demás como secundarias, sino porque se aprende a través de la lengua; toda enseñanza escolar se ofrece mediante el uso de la lengua, ya que no se puede prescindir de ésta para comunicar pensamientos o impartir conocimientos. Por eso, los docentes deben conocer las teorías y metodologías con el propósito de aplicar aquéllas que les resulten más eficaces para los procesos de enseñanza y aprendizaje.

    Continuamente se toma a los EE.UU. como modelo para comparar diversos aspectos de la vida cotidiana del país. Sin embargo, el proceso de lectoescritura, aún con la reforma curricular anterior y vigente en la República Dominicana, quedó en un limbo metodológico al no establecer cómo en ese país y en el Estado de Puerto Rico, por mencionar sólo dos, una metodología específica para enseñar lectoescritura. Según la autora citada, en los EE.UU. la teoría de transferencia de información y el método fónico son los que se utilizan en sus escuelas; mientras que en Puerto Rico desde 1993 se apartaron de éstos, cuando efectuaron una revisión curricular dirigida hacia un enfoque comunicativo, que permitiera ver al educando como un receptor del discurso (escuchar y leer) y emisor del discurso (hablar y escribir) e integraron los nuevos enfoques de la lectoescritura, el pensamiento crítico y el constructivismo, adoptando la teoría transaccional y el método de lenguaje integral con el cual el estudiante construye su conocimiento partiendo de lo conocido a lo desconocido.

    Existen numerosos métodos para enseñar a leer y a escribir. Entre los más conocidos o tradicionales están: El método alfabético, silábico, fonético, global; el método de la palabra generadora, y el método constructivo, el último en llegar a las aulas, según la literatura especializada.

    Algunos expertos apuestan por obviar los métodos tradicionales de lectoescritura (los primeros cinco), y buscar un aprendizaje más natural. Eso es precisamente lo que preconiza la metodología constructivista, que respeta el ritmo madurativo del niño y de la niña, y parte de la base de que se aprende a leer y a escribir para comunicar. Y como se vive en un mundo de palabras y textos el niño y la niña, cuando llegan a la escuela, ya tienen conocimientos previos de algunos de ellos y ya son lectores, aunque todavía no conozcan ningún código lingüístico. Sólo es cuestión de guiarles y estimularles para que, a su ritmo, aprendan a manejar y dominar los códigos lingüísticos necesarios para la lectura y la escritura.

    En el mundo que viven hoy los estudiantes hay muchos tipos de textos y todos diferentes: carteles publicitarios, noticias de periódicos, subtítulos de películas, etiquetas de los productos consumidos en la casa, etc. Por eso, un profesor que aplique esta metodología no trabajará únicamente con un tipo de escritura, sino con todas: script y cursiva. Desde el primer día, al niño y a la niña se les invita a leer y a escribir "como los mayores". Y ellos lo hacen, apoyándose en imágenes e interpretando el texto a su manera. Por supuesto, luego el profesor se pone a su lado y lo hace correctamente. También se le anima a que busquen las letras que conocen –el abecedario siempre está presente en la clase– y las palabras que ya han visto antes, como sus nombres –es lo primero que aprenden en la casa y se trabaja en clase–. Y así, poco a poco –según el ritmo de maduración de cada niño o niña– y a base de leer todos los días, aprenderán las claves y códigos de la escritura.

    Otros estudiosos del tema, como Arantza Marmiza Larrondo, son de opinión que la lectura y la escritura son procesos cognitivos diferentes, la adquisición de la lectura siempre antecede a la escritura, porque mientras que en la lectura intervienen, entre otros, procesos de percepción, generalización, memorización y reproducción, en la escritura además intervienen procesos motores de automatización más complejos.

    Afirma esta autora de ¿Cómo enseñar a escribir?, publicado en la Red, que: "La escritura es la representación gráfica de nuestro lenguaje. Cada uno de los sonidos que componen nuestro lenguaje se llaman FONEMAS y a sus representaciones gráficas les llamamos GRAFEMAS. Cuando leemos transformamos los grafemas en fonemas y cuando escribimos transformamos los fonemas en grafemas".

    La experiencia indica, y así lo confirman muchos estudiosos e investigadores del área que, en lugar de preferir un método sobre otro para la lectoescritura, se debe reflexionar sobre si realmente se puede separar un método de otro. Lo más conveniente sería asumir una postura ecléctica sobre las teorías y las metodologías y utilizar de cada una de ellas lo que más beneficie a los estudiantes. Es necesario no descartar ni métodos ni teorías, sino saber extraer de cada uno, sean tradicionales o recientes, aquellos elementos que sirvan para llevar a cabo en forma eficaz la enseñanza de la lectoescritura. Lo que no puede olvidarse es que lo fundamental para desarrollar el proceso de lectoescritura en las aulas no es un texto determinado, sino entender, como afirma Vygotsky que: "El ser humano no es capaz de aprender a leer y escribir, necesita un mediador que es el maestro".

    Sin los conocimientos adecuados de las teorías y de los distintos métodos para fundamentar y desarrollar la enseñanza de la lectoescritura en los primeros grados del nivel básico, sería casi imposible pretender que los docentes se manejen adecuadamente; sólo se puede esperar que enseñen como aprendieron, y esa situación no puede asegurar la educación de calidad que se pretende y es necesaria. Es perentorio resolver esta problemática de una vez por todas. La capacitación de los docentes que enseñan en estos primeros grados debiera ser una prioridad a enfrentar de inmediato, si se quiere mejorar la calidad de la educación; pero no con acciones limitadas y simples, sino con un verdadero programa de capacitación para todos, y que el mismo sea obligatorio para los que ya están en el sistema e imprescindible para los nuevos que se incorporen. Esto demandaría la existencia de un programa permanente, que podría ser un Diplomado en Lectoescritura, adicional a la formación a nivel de licenciatura. Luego de concluir dicho programa, anualmente se reforzarían los aspectos que se detecte que hay que mejorar y para enriquecer lo aprendido e incorporar nuevas estrategias y recursos para la enseñanza y el aprendizaje. Los Recintos del Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña, como instancia del sistema oficial, podrían ser los responsables de este GRAN PROGRAMA.

    Por los resultados obtenidos se puede decir que los enfoques en la enseñanza y el aprendizaje de la lectoescritura, utilizados hasta ahora en la escuela dominicana han fracasado unos, y otros resultan incompletos. Un abordaje ecléctico podría ser lo recomendable para enfocar su enseñanza y el aprendizaje.

     

     

    Autor:

    Profesor: Emilio Vargas Santiago