Relación entre el rendimiento académico, ansiedad ante exámenes, rasgos de personalidad, autoconcepto y asertividad (página 2)
Enviado por JOEL ROLAND CAPCHA RAMOS
b) Conducta Pasiva.- Transgresión de los propios derechos al no ser capaz de expresar abiertamente sentimientos, pensamientos y opiniones o al expresarlos de una manera autoderrotista, con disculpas, con falta de confianza, de tal modo que los demás puedan no hacer caso de ellos. La no aserción muestra una falta de respeto hacia las propias necesidades. Su objetivo es el apaciguar a los demás y el evitar conflictos a toda costa. Comportarse de este modo en una situación puede dar como resultado una serie de consecuencias no deseables tanto para la persona que está comportándose de manera no asertiva como para la persona con la que está interactuando. La probabilidad de que la persona no asertiva satisfaga sus necesidades o de que sean entendidas sus opiniones se encuentra sustancialmente reducida debido a la falta de comunicación o a la comunicación indirecta o incompleta. La persona que actúa así se puede sentir a menudo incomprendida, no tomada en cuenta y manipulada. Además, puede sentirse molesta respecto al resultado de la situación o volverse hostil o irritable hacia las otras personas. Después de varias situaciones en las que un individuo ha sido no asertivo, es probable que termine por estallar. Hay un límite respecto a la cantidad de frustración que un individuo puede almacenar dentro de sí mismo. El que recibe la conducta no asertiva puede experimentar también una variedad de consecuencias desfavorables. Tener que inferir constantemente lo que está realmente diciendo la otra persona o tener que leer los pensamientos de la otra persona es una tarea difícil y abrumadora que puede dar lugar a sentimientos de frustración, molestia o incluso ira hacia la persona que se está comportando de forma no asertiva.
c) Conducta Agresiva.- Defensa de los derechos personales y expresión de los pensamientos, sentimientos y opiniones de una manera inapropiada e impositiva y que transgrede los derechos de las otras personas. La conducta agresiva en una situación puede expresarse de manera directa o indirecta. La agresión verbal directa incluye ofensas verbales, insultos, amenazas y comentarios hostiles o humillantes. El componente no verbal puede incluir gestos hostiles o amenazantes, como esgrimir el puño o las miradas intensas e incluso los ataques físicos. La agresión verbal indirecta incluye comentarios sarcásticos y rencorosos y murmuraciones maliciosas. Las conductas no verbales agresivas incluyen gestos físicos realizados mientras la atención de la otra persona se dirige hacia otro lugar o actos físicos dirigidos hacia otras personas u objetos. Las víctimas de las personas agresivas acaban, más tarde o más temprano, por sentir resentimiento y por evitarlas. El objetivo habitual de la agresión es la dominación de las otras personas. La victoria se asegura por medio de la humillación y la degradación. Se trata en último término de que los demás se hagan más débiles y menos capaces de expresar y defender sus derechos y necesidades. La conducta agresiva es reflejo a menudo de una conducta ambiciosa, que intenta conseguir los objetivos a cualquier precio, incluso si eso supone transgredir las normas éticas y vulnerar los derechos de los demás. La conducta agresiva puede traer como resultado a corto plazo consecuencias favorables, como una expresión emocional satisfactoria, un sentimiento de poder y la consecución de los objetivos deseados. No obstante, pueden surgir sentimientos de culpa, una enérgica contraagresión directa en forma de un ataque verbal o físico por parte de los demás o una contraagresión indirecta bajo la forma de una réplica sarcástica o de una mirada desafiante. Las consecuencias a largo plazo de este tipo de conductas son siempre negativas.
Características de la Persona Asertiva
La persona asertiva siente una gran libertad para manifestarse, para expresar lo que es, lo que piensa, lo que siente y quiere, sin lastimar a los demás (es empático).
Es capaz de comunicarse con facilidad y libertad con cualquier persona, sea ésta extraña o conocida y su comunicación se caracteriza por ser directa, abierta, franca y adecuada.
En todas sus acciones y manifestaciones se respeta a sí misma y acepta sus limitaciones, tiene siempre su propio valor y desarrolla su autoestima; es decir, se aprecia y se quiere a sí misma, tal como es.
Su vida tiene un enfoque activo, pues sabe lo que quiere y trabaja para conseguirlo, haciendo lo necesario para que las cosas sucedan, en vez de esperar pasivamente a que éstos sucedan por arte de magia. Es más proactivo que activo.
Acepta o rechaza, de su mundo emocional, a las personas: con delicadeza, pero con firmeza, establece quiénes van a ser sus amigos y quiénes no.
Se manifiesta emocionalmente libre para expresar sus sentimientos. Evita los dos extremos: por un lado la represión y por el otro la expresión agresiva y destructiva.
Componentes de la Comunicación Asertiva
a) Componentes no Verbales.- La comunicación no verbal, por mucho que se quiera eludir, es inevitable en presencia de otras personas. Un individuo puede decidir no hablar, o ser incapaz de comunicarse verbalmente; pero, todavía sigue emitiendo mensajes acerca de sí mismo a través de su cara y su cuerpo. Los mensajes no verbales a menudo son también recibidos de forma medio consciente: la gente se forma opiniones de los demás a partir de su conducta no verbal, sin saber identificar exactamente qué es lo agradable o irritante de cada persona en cuestión. Para que un mensaje se considere transmitido de forma socialmente hábil (asertiva), las señales no verbales tienen que ser congruentes con el contenido verbal. Las personas no asertivas carecen a menudo de la habilidad para dominar los componentes verbales y no verbales apropiados de la conducta, y de aplicarlos conjuntamente, sin incongruencias. En un estudio citado por Castenyer (1996), sobre la evaluación de una conducta asertiva, se observó que la postura, la expresión facial y la entonación fueron las conductas no verbales que más altamente se relacionaban con el mensaje verbal. A continuación se describirán cada uno de los principales componentes no verbales que contiene todo mensaje que emitimos:
La mirada.- Casi todas las interacciones de los seres humanos dependen de miradas recíprocas. La cantidad y tipo de miradas comunican actitudes interpersonales, de tal forma que la conclusión más común que una persona extrae cuando alguien no le mira a los ojos es que está nervioso y le falta confianza en sí mismo. Los sujetos asertivos miran más mientras hablan que los sujetos poco asertivos. De esto depende que la utilización asertiva de la mirada, como componente no verbal de la comunicación, implique una reciprocidad equilibrada entre el emisor y el receptor, variando la fijación de la mirada según se esté hablando o escuchando.
La expresión facial.- La expresión facial juega varios papeles en la interacción social humana: (a) muestra el estado emocional de una persona, aunque ésta pueda tratar de ocultarlo; (b) proporciona una información continua sobre si está comprendiendo el mensaje, si está sorprendido, de acuerdo, en contra, etc., en relación con lo que se está diciendo; (c) indica actitudes hacia las otras personas.
La persona asertiva adoptará una expresión facial que esté de acuerdo con el mensaje que quiere transmitir. Es decir, no adoptará una expresión facial que sea contradictoria o no se adapte a lo que se quiere decir. La persona no asertiva, por ejemplo, frecuentemente está "cociendo" por dentro cuando se le da una orden injusta; pero su expresión facial muestra amabilidad.
La postura corporal.- Existen cuatro tipos de posturas: (a) postura de acercamiento, que indica atención, y puede interpretarse de manera positiva (simpatía) o negativa (invasión) hacia el receptor;
(b) postura de retirada, que suele interpretarse como rechazo, repulsa o frialdad; (c) postura erecta, que indica seguridad, firmeza, pero también puede reflejar orgullo, arrogancia o desprecio; (d) postura contraída, que suele interpretarse como depresión, timidez y abatimiento físico o psíquico. La persona asertiva adoptará generalmente una postura cercana y erecta, mirando de frente a la otra persona.
Los gestos.- Son básicamente culturales; así, las manos y, en un grado menor, la cabeza y los pies, pueden producir una amplia variedad de gestos que se usan bien para amplificar y apoyar la actividad verbal o bien para contradecirla tratando de ocultar los verdaderos sentimientos. Los gestos asertivos son movimientos desinhibidos. Sugieren franqueza, seguridad en uno mismo y espontaneidad por parte del que habla.
Componentes paralingüísticos.- El área paralingüístico o vocal, hace referencia a "cómo" se transmite el mensaje; mientras que el área propiamente lingüística o habla, estudia "lo que" se dice. Las señales vocales paralingüísticas incluyen: (a) volumen, que en una conversación asertiva, éste debe estar en consonancia con el mensaje que se quiere transmitir; (b) tono, debe ser uniforme y bien modulado, sin intimidar a la otra persona, pero basándose en una seguridad; (c) fluidez-perturbaciones del habla, es decir, las excesivas vacilaciones, repeticiones, etc., pueden causar una impresión de inseguridad, inapetencia o ansiedad, dependiendo de cómo lo interprete el interlocutor. Estas perturbaciones pueden estar presentes en una conversación asertiva siempre y cuando estén dentro de los límites normales y estén apoyados por otros componentes paralingüísticos apropiados; (d) claridad y velocidad: el emisor de un mensaje asertivo debe hablar con una claridad tal que el receptor pueda comprender el mensaje sin tener que reinterpretar o recurrir a otras señales alternativas. La velocidad no debe ser muy lenta ni muy rápida en un contexto comunicativo normal, ya que ambas anomalías pueden distorsionar la comunicación.
b) Componentes verbales.- La conversación es el instrumento verbal por excelencia de la que nos servimos para transmitir información y mantener más relaciones sociales adecuadas. Implica un grado de integración compleja entre las señales verbales y las no verbales, tanto emitidas como recibidas. Elementos importantes de toda conversación son:
Duración del habla.- La duración del habla está directamente relacionada con la asertividad, la capacidad de enfrentarse a situaciones y el nivel de ansiedad social. En líneas generales, a mayor duración del habla más asertiva se puede considerar a la persona; pero, en ocasiones, el habla durante mucho rato puede ser un indicativo de una excesiva ansiedad.
Retroalimentación (feed back).- Cuando alguien está hablando necesita saber si los que lo escuchan lo comprenden, le creen, están sorprendidos, aburridos, etc. Una retroalimentación asertiva consistirá en un intercambio mutuo de señales de atención y comprensión dependiendo, claro está, del tema de conversación y de los propósitos del mismo.
Preguntas.- Son esenciales para mantener la conversación, obtener información y mostrar interés por lo que dice la otra persona. El no utilizar preguntas puede provocar cortes en la conversación y la sensación de desinterés
La Asertividad en el Aula
En el contexto del aula las transacciones e interacciones no sólo responden a lo que el alumno hace y cómo lo hace, sino que es importante saber por qué y para qué hace o no hace algo. En este sentido, se puede clasificar la conducta de los alumnos en el aula y también del profesor, en conducta pasiva no asertiva, conducta agresiva y conducta asertiva (Bower, 1980). El alumno con un estilo pasivo dependiente se comporta con una falta de respecto a sus propios derechos, en beneficio de los demás (García y Magaz, 1991). La conducta pasiva consiste en no comunicar lo que se desea o hacerlo de una manera débil, con demasiada suavidad o timidez, ocultando lo que se piensa en contenido o intensidad (Rodríguez, 1991). El alumno de conducta pasiva no asertiva tiene una escasa o nula expresión personal en el aula y puede ser un obstáculo para el logro de los objetivos cognitivos, interfiriendo así en el aprendizaje. Bower (1980) ha presentado un estudio acerca de las metas, las implicancias y algunos ejemplos de este tipo de conducta pasiva no asertiva: metas (apaciguar a los demás y evitar el conflicto a cualquier precio); implicancias (violar los derechos propios y no expresar sentimientos, pensamientos, creencias o expresarlos con disculpas, apocadamente, inadvertidamente de tal manera que los demás puedan fácilmente desatenderlos o ignorarlos); mensajes ("yo no cuento", "no importan mis sentimientos sólo importan los tuyos", "tu puedes aprovecharte de mi", entre otros).
El estilo agresivo, de otro lado, está caracterizado por la falta de respeto a los derechos ajenos, en beneficio de uno/a mismo/a (García y Magaz, 1991). La conducta agresiva puede ser definida como la conducta enfocada a dañar o lastimar a una persona que está motivada a evitar cierto trato; en tanto que la agresividad verbal que es la que más se presenta en el aula, como la tendencia de atacar al autoconcepto de los individuos en lugar de, o además de, su posición o tema de comunicación. Algunas de sus manifestaciones comunes son las siguientes: no saber escuchar, mostrarse rígido e inflexible, actuar a la defensiva frecuentemente, sentir la necesidad de tener control, no aceptar o reconocer los derechos de los demás. Ataques de apariencia física, insultos, maldiciones, molestar, ridiculizar, amenazar (Aliaga, 1998b).
Bower (1980) consideró que la conducta agresiva se manifiesta según el siguiente patrón: sus metas son dominar y ganar, forzar a la otra persona a perder, ganar humillando, degradando, dominando, despreciando, debilitar al otro y hacerlo menos capaz de expresar y defender sus derechos; sus implicancias son defender los derechos propios, expresar pensamientos, sentimientos, creencias, expresarlos directamente, no sinceramente, inapropiadamente o inoportunamente de tal manera que siempre viola los derechos de los demás; sus mensajes son del estilo "esto es lo que yo pienso", "tu eres un tonto por pensar de manera diferente", "esto es lo que yo quiero", "lo que tu quieres no es importante", "esto es lo que yo siento", "lo que tu sientes no cuenta".
El estilo asertivo es característico de las personas que aceptan sus características peculiares así como las de los demás. La conducta asertiva tiene nueve componentes: el respeto a sí mismo, o sea, concebirse como un ser humano con energía limitada que necesita abastecerse y cuidarse; el respeto por los demás; ser directo, los mensajes deben ser claros, sencillos y precisos; ser honestos, o sea, la comunicación se limita cuando negamos o minimizamos el verdadero deseo o sentimiento recurriendo a la mentira; ser apropiado lo que significa que no sólo se debe tener en cuenta lo que decimos o escuchamos, sino también el tiempo y el contexto donde ocurre; control emocional relativo a encauzar las emociones no supone olvidar o negar los sentimientos; saber decir; saber escuchar; ser positivo, o sea, reconocer o informar a los demás que nos damos cuenta que ellos, al igual que nosotros intentamos beneficiar y ayudar (García y Magaz, 1991).
El confrontamiento de la conducta pasiva no asertiva, la conducta agresiva y la conducta asertiva que se dan dentro del aula y en los contextos educativos, puede conducir a consecuencias positivas: el alumno se respeta a sí mismo, aprende a escuchar a los demás alumnos, se controlan más las emociones para no atropellar el diálogo, se minimizan los conflictos entre los alumnos al no permitir que se acrecienten los problemas por no dialogar a tiempo, se desarrolla la habilidad de comunicación en cualquier escenario, se evita la angustia por cosas inútiles, se actúa de manera justa y motivante, se logra la integración al grupo y se consiguen las metas trazadas. Por todas estas consecuencias, la condición asertiva es un elemento básico en y para el proceso de enseñanza–aprendizaje.
El presente artículo se desarrolló aplicando el método analítico, sintético, socrático, comparativo y crítico, citando autores expertos en historia de la ética que nos han permitido desarrollar una solución desde un enfoque ético.
El rendimiento académico es un indicador del nivel de aprendizaje alcanzado por el estudiante, por ello, el sistema educativo brinda tanta importancia a dicho indicador. En tal sentido, el rendimiento académico se convierte en una "tabla imaginaria de medida" para el aprendizaje logrado en el aula, que constituye el objetivo central de la educación. Sin embargo, en el rendimiento académico, intervienen muchas otras variables externas al sujeto, como la calidad del maestro, el ambiente de clase, la familia, el programa educativo, etc., y variables psicológicas o internas, como la actitud hacia la asignatura, la inteligencia, la personalidad, el auto concepto del estudiante, la motivación, etc. Es pertinente dejar establecido que aprovechamiento escolar no es sinónimo de rendimiento académico. El rendimiento académico o escolar parte del presupuesto de que el estudiante es responsable de su rendimiento. En tanto que el aprovechamiento escolar está referido, más bien, al resultado del proceso enseñanza- aprendizaje, de cuyos niveles de eficiencia son responsables tanto el que enseña como el que aprende.
La revisión de la literatura sobre el tema permite mostrar la existencia de un fenómeno llamado Rendimiento Académico, el cual presenta características físicas y objetivas, como es la representación de la nota, las instancias políticas que la estructuran y los sistemas de evaluación que la justifican como
elemento educativo y de evaluación en casi todos los países del mundo, pero también logra concluir que el fenómeno no es sólo un hecho objetivo y empírico, sino que es el resultado de los recursos y capacidades individuales del estudiante convirtiéndolo en una condición subjetiva y social.
En el factor personal se especifican características de tipo orgánico, cognitivo, estrategias y hábitos de aprendizaje, motivación, autoconcepto, emoción y conducta y en el factor social están las características de tipo familiar, escolar, socioeconómico y cultural que se muestran como variables que atraviesan el acto educativo y su resultado en el rendimiento y la nota académica.
La necesidad de explicar el Rendimiento Académico como fenómeno complejo no está solo en enfocarse en el hecho de la clasificación, sino en la comprensión del estudiante que vive la clasificación, de ahí la necesidad de invitar a los profesionales en ciencias de la educación, al estado y a los psicólogos educativos, en continuar construyendo reflexiones que profundicen la temática y permitan una total problematización.
La ansiedad es una reacción de tipo emocional que se genera ante la expectativa creada por la inminencia o presencia de un objeto o una determinada situación, y tal ansiedad llega a su culminación cuando el objeto o la situación ansiógena se dan, se concretizan y, por lo tanto, ya no representan un elemento de amenaza para la persona.
– La Ansiedad ante los Exámenes, viene a ser la reacción emocional que experimenta el sujeto ante la cercanía de un examen o, bien, durante el mismo. A parte de los síntomas, el sujeto experimenta, mientras rinde la prueba, una distracción de su atención hacia pensamientos negativos recurrentes, que impiden de alguna manera, una buena concentración o que se sigan debidamente las instrucciones, malinterpretando las preguntas o problemas que plantea el examen.
La Asertividad, es la habilidad personal que nos permite expresar sentimientos, opiniones y pensamientos, en el momento oportuno, de la forma adecuada y sin negar ni desconsiderar los derechos de los demás.
El Auto concepto, es otro factor que influye en el rendimiento académico, asumimos el auto concepto como la percepción que tiene el sujeto de sí mismo con respecto a los demás. Y deben tenerse presente sobre Auto concepto Académico, Emocional, Familiar y social.
Otro factor que influye en el rendimiento académico de los estudiantes es el rasgo de la personalidad, entendiendo como rasgo de personalidad a cualquier aspecto regulador de la conducta, distintivo y duradero en el que un individuo difiere de otro.
El Rendimiento académico de los estudiantes está influenciado por la ansiedad, asertividad, auto concepto, rasgo de la personalidad, por lo que si se aprende a dominar estos factores de seguro que el nivel de eficacia en la consecución de los objetivos curriculares o académicos será alto.
El Ministerio de Educación debe dotar con profesionales de la psicología a todas las instituciones educativas del País
El currículo de las áreas de ciencias sociales de la educación básica deben considerar contenidos de fortalecimiento del auto concepto y sobre todo cuidar el desarrollo integral de los estudiantes.
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. Minaya Baldeòn, Dilma Rocío y Luquillas Rodríguez, Fernando Máximo, maestristas en Liderazgo y Gestión Educativa en la escuela de Post Grado de la Universidad Nacional Daniel Alcides Carrión, quienes realizan el presente artículo en correspondencia de la Asignatura de Seminario de Evaluación de Proyectos educacionales, asesorado por David Auris Villegas, doctorando en la Atlantic International Universityde EEUU. Perú, 2016.
Sáez López, José Manuel (2010). Utilización de las TIC en el proceso de enseñanza aprendizaje, valorando la incidencia real de las tecnologías en la práctica docente. Revista Docencia e Investigación, nº20. pp. 183-204
Autor:
Lic. Minaya Baldeòn, Dilma Rocío
Lic. Luquillas Rodríguez, Fernando Máximo
Enviado por:
Joel Roland Capcha Ramos
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