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La fiscalidad como espejo de la sociedad (página 2)


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En el último cuatrimestre de 1999 Cuba entraba en Período Especial en tiempo de Paz como resultado de factores externos que llevaron al país una profunda crisis económica, ajena al socialismo y a su carácter planificado y justo al servicio de todo el pueblo. Como causas principales de esta situación operaron del socialismo en Europa, la desintegración de la URSS y el recrudecimiento del bloqueo económico de EEUU, sobre nuestro país con la Ley Torricelli y la Ley Helms Burton. Perdimos mercados, tecnología, capital y la integración a las relaciones económicas socialistas a nivel internacional.

Se presentaron dos problemas principales que afrontar: la falta de Moneda Libremente Convertible, y el desequilibrio financiero interno, en particular el exceso de liquidez monetaria en manos de la población y el déficit presupuestario. En cuanto al primer problema, la solución está vinculada a la necesidad de incrementar, en primer término, las producciones y servicios que generan moneda libremente convertible y proseguir la búsqueda de financiamiento externo para inversiones. Pero también era necesario resolver el problema del exceso de circulación monetaria en manos de la población y el déficit del Presupuesto del Estado, para ellos entre otras medidas tomadas, fue necesaria la implantación gradual de un nuevo sistema tributario integral, que tuviera en cuenta los elementos indispensables de justicia social, a los efectos de proteger a las capas de más bajos ingresos, estimular el trabajo y la producción y contribuir a la disminución del exceso de liquidez. Es importante destacar que todas estas serie de medidas que fue necesario tomar, no fueron impuestas arbitrariamente, sino que se llevó a cabo todo un proceso de análisis y discusión en los parlamentos obreros, las asambleas cederistas, en las aulas y en toda la población en general, proceso democrático que culminó con la aprobación por la Asamblea Nacional del Poder Popular de la República de Cuba de la Ley No.73 del Sistema Tributario el 4 de agosto de 1994.

Para lograr los objetivos del presupuesto del Estado resultaba indispensable cumplir las dos premisas básicas que los sustentas. Primero, aumentar la eficiencia de las empresas estatales y segundo, garantizar el cobro oportuno de los impuestos.

Una tarea primordial es la labor educativa con la población explicando el papel del sistema impositivo en la redistribución del ingreso. Nuestro pueblo no posee una cultura tributaria, y sobre todo no comprende la necesidad del pago de los impuestos. Antes del Triunfo de la Revolución por lo general los fondos públicos eran desviados y malversados, luego, a partir del 1ro de enero de 1959, el Estado Cubano asumió los gastos sociales, y nos mal acostumbramos a recibir todos los servicios gratuitamente, de ahí la suma importancia que posee la divulgación de esta actividad.

Como un ejemplo de lo necesario que es incrementar la información del pueblo sobre lo que significan los impuestos y la base justa que implica la redistribución de los ingresos, hasta señalar la preocupación errónea de muchos ciudadanos de que el cobro del impuesto en el mercado agropecuario afecta a la población pues por esa causa se elevan los precios.

Esto no se ajusta a la realidad. Los precios en estos mercados no se forman como en el Estado a partir de un costo y un margen razonable de ganancia, o por debajo del costo, como de muchos productos de primera necesidad, cuyo precios de venta a la población es inferior al de la adquisición. Y hemos visto muchos productos, cuyos precios en el mercado internacional están continuamente creciendo por lo cual el Estado subsidia 360 millones anuales.

En este mercado, donde los precios se fijan por oferta y demanda, esos precios están en función de la máxima ganancia que está dispuesto a pagar el comprador, ganancias por cierto altas.

Si no se cobraron los impuestos, hasta ahora muy bajos, como tarifas, los precios serían igualmente altos si la oferta y la demanda lo permiten. En estos casos solo el aumento de la producción y particularmente la mayor participación del Estado, así como en la continua revalorización del peso, pueden lograr ir disminuyendo los precios que allí se cobran.

Es importante insistir que cada vez más depende del cobro de los impuestos el sostenimiento de los gastos del Estado para mantener los servicios de educación, la salud, la cultura, el deporte, el pago oportuno de las pensiones y jubilaciones, la asistencia social, el orden público, la impartición de justicia, la defensa de la soberanía y el territorio de nuestra patria. Un sistema de impuestos que son espíritu de justicia y de solidaridad, del cual es paradigma nuestra Revolución, gravará más a los que más ganan, a los que más reciben, en beneficio de los más desprotegidos y de los más humildes de nuestra gran familia. El pago de los impuestos es un inexcusable deber social. Es un deber sagrado de todos los ciudadanos y sobre todos de aquellos que más ingresos reciben.

Al respecto Fidel enfatizó: " Y ese impuesto a las ganancias progresiva a los que trabajan por cuenta propia no va a encarecer ni a abaratar, simplemente va a recoger, con toda justicia una parte del dinero que están tomando de la gente".

Las personas no se perjudican con la instauración del Sistema Tributario, peso existe una confusión muy grande sobre lo que es impuesto y sus funciones. En nuestro país no existe una cultura tributaria, pues como señalamos anteriormente, a partir del triunfo de revolucionario, el Estado cubano cubrió los gastos con los servicios a la población y nos habituamos a recibir sin tener que pagar. Por otro lado, quienes conocían los impuestos desde épocas también tenían la experiencia negativa de cómo se desviaban los fondos del Presupuesto, para fines lucrativos y personales.

Todo esto ha traído como consecuencia un rechazo a los impuestos, dado por el desconocimiento y la falta de hábito en este sentido. Es imprescindible insistir en la labor educativa, explicar la importancia que tiene el cobro de los impuestos, cuál es su destino y el beneficio que reporta a la población.

En Cuba el Estado vela por la salud, la educación, la cultura, el deporte, el pago de las pensiones y las jubilaciones, la asistencia social, el orden público, la justicia y la defensa del país, y los fondos que se requieren para cubrir los gastos que todo esto ocasiona, provienen del Presupuesto Estatal, que de una de las fuentes de las cuales se nutre es del cobro de los impuestos. De ahí la importancia de la toma de conciencia y la comprensión de la población de la necesidad de poseer un cultura tributaria y de cumplir con el pago de los impuestos en forma voluntaria y puntual.

No hay que ser idealistas ni ingenuos. El cobro puntual del impuesto es una verdadera batalla en la que intervienen no solo cobradores e inspectores (e inspectores de los inspectores, en prevención de los sobornos), sino de todo el pueblo organizado.

Funciones Principales de los Impuestos.

Los impuestos sirven para recaudar recursos para los gastos generales en la sociedad, regular las actividades sociales y económicas, así como redistribuir el ingreso neto de la sociedad.

La función de recaudar es básica pues toda sociedad requiere hacer frente a una serie que garantizan la convivencia social, desde asegurar la educación y la salud hasta el mantenimiento del orden interno.

La función de distribución es importante. Con el pago de los impuestos el Estado recibe ingresos procedentes no solo de la población sino mayoritariamente de las empresas productivas que son distribuidos mediante el presupuesto.

La función de regulación implica una influencia en la actividad económica y social.

La Oficina de Administración Tributaria (ONAT)

La ONAT es la Oficina de Administración Tributaria con personalidad jurídica pública, encargada de la recaudación, control, fiscalización y cobranza de tributos. Es una organización de reciente creación, y posee como objetivos fundamentales velar por la más cabal aplicación de la Legislación relativa a impuestos, aranceles y otros ingresos del Estado, desarrollar la organización para controlar su recaudación en todo el país, organizar y dirigir la auditoría e inspección fiscal y preservar la disciplina en el cumplimiento de las obligaciones con el Estado.

Existe un cuerpo legal en materia de tributo: impuesto, tasa y contribución, que sienta las bases para la aplicación de un sistema impositivo, capaz de recaudar parte importante de los ingresos del Estado, contribuyendo eficazmente al saneamiento financiero interno y a los gastos de la sociedad, al tiempo que regula mejor la gestión económica.

El Logotipo de la ONAT y su significado

El logotipo o identificador de la Oficina Nacional de la Administración Tributaria surgió en diciembre de 1998, meses después de que fue fundada la organización.

Consiste en un triángulo equilátero como figura principal que representa los ingresos totales percibidos por el contribuyente (persona natural o jurídica), y evoca, además, equidad, equilibrio y dinamismo, características que deben primar en nuestra institución.

Esta figura geométrica de gran pregnancia es cortada y como resultado se obtiene un triángulo más pequeño que constituye la letra A de la sigla ONAT, representa lo que tributa el contribuyente y comunica la idea de que la entidad en cuestión es la encargada de captar los tributos.

Con el empleo del triángulo y los colores rojo y azul, se busca una identificación con los mismos elementos presentes en la bandera nacional.

Todo esto se integra de forma coherente con una tipografía de trazos limpios, sobrios y de alta legalidad. La letra empleada es la Avant guarde en su versión normal.

Estudios y encuestas realizadas, posteriormente al proceso de visualización demostraron que el identificador creado posee individualidad, impacto, legibilidad y reducibilidad, características esenciales que deben poseer los símbolos y logotipos. Así mismo el proceso de comunicación se establece con el mínimo de recursos gráficos, o lo que es lo mismo, síntesis de elementos.

Panorámica general acerca de la legislación en el Sistema Tributario cubano, Ley No. 73, eslabón fundamental de la Administración Tributaria.

Esta ley tiene por objetivo establecer tributos y los principios generales sobre los cuales se sustentará el Sistema Tributario de la República de Cuba.

Entre otras cuestiones establece que:

Los tributos han de establecerse basados en los principios de generalidad y equidad de la carga tributaria, en correspondencia con la capacidad económica de las personas obligadas a satisfacerlos.

Son sujetos del sistema tributario y quedan obligados a tributar, según lo dispuesto en la presente ley:

Las personas naturales y jurídica de nacionalidad cubana, y las personas naturales o jurídicas extranjeras, en cumplimiento de una obligación tributaria generales.

Plantea que los sujetos obligados al pago de los tributos deberán inscribirse en el Registro de Contribuyentes que corresponda a su domicilio fiscal

En el Título II. De los Impuestos define:

Capítulo I: Impuesto sobre Utilidades

Capítulo II: Impuesto sobre los Ingresos Personales

Capítulo III: Impuesto sobre las Ventas

Capítulo IV: Impuesto Especial a Productos

Capítulo V: Impuesto sobre los Servicios Públicos

Capítulo VI: Impuesto sobre la Propiedad o Posesión de Bienes

Capítulo VII: Impuesto sobre el Transporte Terrestre

Capítulo VIII: Impuesto sobre Transmisión de Bienes o Herencias

Capítulo IX: Impuesto sobre Documentos

Capítulo X: Impuesto sobre la Utilización o Explotación de los Recursos Naturales y para la Protección del Medio Ambiente.

En el título III: De las Contribuciones.

Capítulo I: La Contribución a la Seguridad social.

En el Título IV: De las Tasas

Capítulo I: Tasa por Peaje

Capítulo II: Tasa por Servicios de Aeropuertos a Pasajeros

Capítulo III: Tasa por la Radicación de Anuncios y Propagandas Comercial.

Pueden surgir nuevas figuras como es el caso de la Vivienda Decreto 171.

Es de general conocimiento que la República de Cuba venía atravesando en los últimos años por serias dificultades económico – financieras, caracterizadas por mucho más severas limitaciones para la adquisición de productos altamente necesarios para la población, equipamiento, tecnología, materias primas para la industria y otros sectores, así como de los recursos financieros que el país requiere en moneda libremente convertible.

En tal coyuntura, uno de los problemas más importantes que enfrentaba la economía cubana, originados por la significativa disminución de la producción y, por tanto de la oferta de bienes y servicios en el mercado interno, lo provocaba el crecimiento desproporcionado del dinero en circulación, y ello ha impuesto la adopción de medidas encaminadas a lo que se ha denominado "saneamiento de las finanzas internas "

Luego de un meditado estudio y profundo análisis donde participaron diferentes sectores de la sociedad cubana, tuvo lugar la promulgación por la Asamblea Nacional del Poder Popular de la República de Cuba, el 4 de agosto de 1994, de la ley No. 73 del Sistema Tributario, devenida en el principal cuerpo preceptivo legal de la materia jurídico – tributaria en el país, que establece una serie de gravámenes concretos y contiene los conceptos, principios y regulaciones fundamentales en dicha materia. Esta ley se encuentra en vigor desde el 5 de agosto del propio 1994, fecha de su publicación en la Gaceta Oficial de la República; en armonía con ella ya se han dictado varias disposiciones de carácter complementario y es de esperar que a corto o mediano plazo se dicten otras, necesarias para sustituir de forma progresiva a las regulaciones precedentes y materializar la implantación gradual del sistema.

La ley que nos ocupa tiene especial trascendencia para la recuperación del equilibrio financiero interno, para la justa correlación entre la actividad de creación de bienes y servicios y la circulación monetaria, y por lo tanto, para la reactivación socioeconómica de la sociedad cubana. Ello fundamenta su promulgación en los momentos actuales y explica la importancia que el Gobierno le atribuye.

Significativa repercusión tiene también para cada uno de los sujetos pasivos de las obligaciones tributarias, que van desde el simple ciudadano individual hasta las empresas y demás entidades afectadas por esta norma, por cuanto su aplicación implica determinada afectación a sus respectivos patrimonios. Para todos ellos, el conocimiento de los conceptos y principios fundamentales que configuran el sistema tributario y muy especialmente, cuales son los tributos a que cada cual queda obligado, así como la forma y oportunidad de hacerlos efectivos, resultará sin lugar a dudas materia de gran interés en los profundos conocimientos integrales de nuestra sociedad.

Conclusiones

1- Los fundamentos que sustentan la formación en valores en los jóvenes, parten de los estudios realizados por diferentes investigadores, los que coinciden en considerarlos algo muy ligado a la propia existencia de la persona, que afecta su conducta, condiciona sus sentimientos, actitudes y modos de actuar, destacando la importancia de su educación, y la importancia de ser responsable para un estudiante porque significa tener una actuación conciente y oportuna, cumplimiento cabal del deber contraído y que brinda satisfacción su cumplimiento. Es compromiso y obligación. Es el cumplimiento del deber contraído ante sí mismo, la familia, el colectivo y la sociedad.

2.- La creación de estrategias educativas, a partir de la educación cívico-tributaria se deben caracterizar por ser reflexivas, dinámicas, creativas, sistemáticas, socializadoras, facilitadotas de la comunicación y las relaciones interpersonales para que les brinden a los jóvenes la posibilidad de ser protagonistas de su actuación. Modificar sus actitudes para lograr las competencias deseadas.

3.- La exposición de temas importantes vinculados con el sistema tributario cubano, que pueden constituir bases importantes en el conocimiento de los conceptos y principios fundamentales que configuran el sistema tributario y muy especialmente, cuales son los tributos a que cada cual queda obligado, así como la forma y oportunidad de hacerlos efectivos, lo cual resulta, sin lugar a dudas, materia de gran interés en los profundos conocimientos integrales de nuestra sociedad

Bibliografía

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  • 7. ________________. La Labor Educativa en la Escuela, Edit. P y E, La Habana, 2002.

  • 8. Comité Central. Partido Comunista de Cuba. Programa Director para el Reforzamiento de Valores Fundamentales en la Sociedad Cubana actual. 2006.

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  • 12. Puig Meneses, Yaima. "En este proceso quien decide es el pueblo", Periódico Granma, Edición del 15 de noviembre del 2010.

 

 

Autor:

Yadira Bernal García,

Odalys de los Milagros Caraballosa Yero

Zaiddy Medina Zambrana.

Enviado por:

Kenialiss Solenzal Hernandez

[1] El Plan está trazado: Periódico Granma, Edición del miércoles 12 de octubre de 2011, p. 8

[2] Ibídem, p. 8.

[3] Toda sociedad depende, a la hora de elaborar su sistema cultural o de valores, de un conjunto de instituciones que constituyen los “poderes espirituales”. Son los encargados de la dirección cognoscitiva y moral de la sociedad (el Estado, la comunidad científica y de intelectuales, la Universidad, etcétera)

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