Estrategia docente educativa para la formación de valores en los estudiantes de la carrera de derecho de la SUM (página 2)
Enviado por Jesús Pérez González
Entre la educación y el desarrollo social existen complejos nexos, que condicionan la necesidad actual de sistemas educativos que den respuesta a las exigencias sociales del siglo XXI, entre las que se impone la formación y desarrollo de valores.
El presente trabajo se sustenta en las ideas antes mencionadas y parte de la consideración de que los valores son sumamente complejos pues se manifiestan en múltiples planos de la realidad; lo que exige profundizar en su concepto, modos de existencia y vías para contribuir a su formación y desarrollo. En la sociedad cubana actual se analizan y debaten ideas en torno a cuáles son los valores que se deben formar y cómo contribuir a ello, si serán los mismos para todas las edades, si deben formarse de la misma manera en todos los centros, provincias y en la nación, así como, diferentes posiciones teóricas relacionadas con el tema.
El ser humano es educado en correspondencia con los intereses de la sociedad que lo forma y es preparado para su incorporación social, lo que significa la creación de un conjunto de influencias educativas que actúen sobre él y propicien la formación y desarrollo de su personalidad en la dirección deseada. Esta es, a su vez, la medida de la eficiencia del aparato educacional creado al efecto.
Si no es a partir de los valores no hay posibilidad alguna de llevar a cabo un proceso educativo. Tenemos que alimentar el alma de cada uno de estos eslabones que conforman este proceso interactivo. No existe el hombre biológico, desnudo de cultura, de valores desde los cuales exige ser interpretado. Acercarse al hombre, conocerlo, entenderlo, significa interpretar el mundo de significados o valores a través de los cuales todo hombre se expresa, siente y vive, y el sistema de actitudes ante la vida que le dan sentido y coherencia. Por ello los valores son contenidos, explícitos o implícitos, inevitables en la educación."
En estos momentos existe una voluntad explícita de rescatar la oportunidad que brinda el proceso docente educativo en su dimensión curricular, para encaminar esta labor, sin desconocer las potencialidades de otras dimensiones para el logro de este objetivo, sobre todo si se emplean fórmulas más creativas.
En el proceso pedagógico tienen un importante papel donde todos los factores que influyen en la formación de la personalidad, entre los que se destacan la familia, la comunidad, los medios masivos y de comunicación, las organizaciones políticas y de masas, entre otros juegan un importante papel. Pero, le corresponde a la universidad la misión decisiva, en primer orden, de orientar a los factores anteriores, estimular y coordinar con ellos el trabajo educativo. A la nueva universidad, como institución social, le está dada una gran responsabilidad en la educación de las nuevas generaciones, ella tiene que alcanzar un nivel de organización de la sociedad futura a que se aspira, y en el cual tiene un lugar cimero la formación y desarrollo de los valores. De esta forma, tiene el encargo social de enseñar a los estudiantes a vivir a la par de su tiempo y poder valorar la realidad que los rodea, no adaptarse a ella simplemente, sino transformar esa sociedad en que viven y crecer en esa transformación como seres humanos dignos de su tiempo
El proceso educativo como proceso dialógico, comunicativo, supone no solo el intercambio de información, la interacción e influencia mutua, el conocimiento y comprensión entre profesor y estudiante y el desarrollo de relaciones empáticas, que posibilitan un clima adecuado de aprendizaje, sino también prever todas las posibles oportunidades de participación activa y consiente de los estudiantes en su propia formación, enfatizando el papel mediatizador del lenguaje en el proceso de interiorización de los valores, en la formación no solo de significados, sino de sentidos personales.
Los valores no son, simples conceptos intelectuales, tienen una vinculación profunda en el área afectiva de la personalidad, por cuanto expresan significaciones personales, implican al área volitiva, porque surgen de una adhesión consciente y afectan el comportamiento dado su carácter regulador e inductor y su manifestación a través de la conducta del individuo". [1]
Se hace necesario partir del surgimiento mismo de los valores como un elemento de la moral que ha sido estudiado, definido y tratado desde la antigüedad por los diferentes filósofos, evolucionando primero hacia una disciplina filosófica denominada Ética, de la cual a su vez, se derivó la Axiología. La Ética es la ciencia que postula y sistematiza los conocimientos relativos a la moral. Se refiere a las teorías que han elaborado los filósofos y otros intelectuales acerca de la moral. No se debe identificar la Ética con la Moral.
Todo ello requiere de una adecuada organización de la actividad del estudiante, de las relaciones comunicativas que se establecen durante la ejecución de las tareas docentes a través de diferentes métodos de participación grupal, estructuradas y elaboradas en términos de problemas reales vinculados a la actividad profesional, desde una dimensión social y ética.
A continuación presentamos una propuesta de estrategia docente para la educación de valores en estudiantes universitarios.
Consideramos la estrategia docente como el conjunto de elementos teóricos y prácticos donde se concretan las acciones docentes para llevar a cabo el proceso educativo. La concepción y aplicación de esta estrategia supone cambios profundos en el diseño curricular y su materialización en el proceso docente, en el que el estudiante asume un rol protagónico en su formación, mediante un sistema de talleres y clases practicas para contribuir a la formación y desarrollo de los valores en estudiantes de 4to año de la Licenciatura en Contabilidad y finanzas de la SUM de nuestro municipio.
La búsqueda de la unidad y la integración en la propuesta que presentamos se sustentan en las categorías de actividad y comunicación, que en su interrelación permiten explicar el desarrollo humano, comprender la psiquis como fenómeno interindividual.
Es en este sistema de actividad y recomunicación, de interacción y diálogo, que el estudiante aprende, construye sus valores, configura su mundo interno, al incorporarse a un sistema más amplio, complejo y con nuevas perspectivas desarrolladoras.
Todo ello requiere de una adecuada organización de la actividad del estudiante, de las relaciones comunicativas que se establece durante la ejecución de las tareas docentes a través de diferentes métodos de participación grupal, estructuradas y elaboradas en términos de problemas reales vinculados a la actividad profesional, desde una dimensión social y ética.
Cada individuo se enfrenta a una nueva situación de aprendizaje con esquemas referenciales estructurados en experiencias anteriores que le permiten orientarse en las nuevas condiciones.
En la situación grupal de aprendizaje cada integrante es portador de esquemas referenciales individuales lo que determina una gran asimetría entre los mismos en el momento inicial del proceso.
Desde el punto de vista metodológico se distinguen tres momentos de la estrategia en el proceso docente: planificación, ejecución y control.
La planificación constituye un momento importante del proceso docente en general y de la estrategia propuesta en particular dada que se trata de un proceso dirigido, intencional que es necesario prever y organizar.
En esta etapa de trabajo se conciben proyectar y elaborar los objetivos, contenidos, métodos, tareas, medios, así como la forma en que se llevará a efecto el control y la evaluación del proceso y todo lo que posteriormente se pondrá en ejecución.
Si se trata de lograr que el estudiante sea sujeto de su propia formación, que sea activo en un ambiente de comunicación, de diálogo y reflexión, que actúe sobre el objeto de conocimiento para transformarlo y que esto influya a la vez en su propia transformación como sujeto, se requiere que los objetivos estén formulados en términos del estudiante que es el que ejecutará la tarea y no en términos del profesor.
El tema de los valores ha sido estudiado a través de todos los tiempos, pero solo la concepción científica basada en el materialismo dialéctico que postuló el carácter activo y la determinación histórico-social del hombre, proporcionó las bases para dar una respuesta realmente fundamentada a los problemas claves de la moral y de los valores en sí mismos.
Si tomamos en consideración que constituye una necesidad imperiosa de nuestro tiempo perfeccionar al ser humano, para que pueda responder plenamente a lo requerimientos que le plantean las complejidades de la sociedad contemporánea y con ese perfeccionamiento se debe lograr una mayor efectividad con los valores humanos fundamentales como la responsabilidad, la solidaridad, la igualdad, el respeto, la justicia teniendo presente que en nuestra época la problemática de los valores han adquirido una relevancia de primer orden y encuentran manifestaciones en cualquier perfil, pero nos interesa incursionarla en los estudiantes de licenciatura en Logopedia, pues su ocupación profesional estará siempre cargada de responsabilidades y parámetros de solidaridad.
En cuanto a la comunicación educativa permite aprender y comunicar, constituyendo dos componentes de un mismo proceso cognitivo, dos componentes simultáneos que se penetran y se necesitan recíprocamente, donde nuestro accionar educativo aspira a una real aproximación del conocimiento, a la formación de valores integrales y esto se logrará en la medida en que sepamos abrirles y ofrecerles instancia de comunicación con los postulados precisos, que cumplan los fines que nos proponemos, teniendo presente las acciones básicas y los ejes rectores de una pedagogía comunicacional, dirigida no solo a firmar educandos receptores, sino también a potenciar a nuestros educandos como emisores de una comunicación coherente con su perfil, puesto que educarse es involucrarse en un proceso de múltiples interacciones comunicativas, donde no solo se pretende que se adquiera contenido, sino además valores elementales que cuanto más sean enriquecidos más sólidos serán para el futuro.
Formar la personalidad de un hombre que responda de manera integral a las necesidades sociales, requiere de cuestiones de forma individual que lo prepare para interactuar consigo mismo, en su relación con otros hombres, desarrollando las potencialidades propias que lo caracterizan.
Hombres de pensamiento que comenzaron a desarrollar los valores de justicia, patriotismo e independencia que inspiraron a los que en 1868 manifestaron a través de sus acciones, una conciencia nacional sobre la base de estos valores. Desde la virtud de Carlos Manuel de Céspedes y el ímpetu de Ignacio Agramonte como dijera Martí, cada uno, según su personal inspiración, selló el carácter moral de la violencia que se desencadenaba sobre las ruinas de su propia riqueza, para conquistar la máxima dignidad posible a la patria y al ser humano.
La escuela no es una institución aislada sino que forma parte de una red de instituciones que influyen como sistema en la formación de los educadores, de ahí la gran importancia entre los vínculos que se establecen en la escuela con la familia, la comunidad y los medios de difusión masiva, ya que la labor educativa de la escuela y en el caso más específico SUM no será posible sin el vínculo con la familia, donde se forman valores, actitudes y factores de conducta que se traen consigo desde que se inicia su vida escolar.
El carácter histórico concreto está dado porque los valores no existen fuera de las relaciones sociales, fuera de la sociedad y del hombre. El valor es un concepto que expresa las necesidades cambiantes del ser humano y fija la significación social positiva de los fenómenos naturales y sociales para la existencia y el desarrollo progresivo de la sociedad. La experiencia histórica demuestra, que según la sociedad se va desarrollando los valores se van modificando.
Posiciones teóricas particulares:
Los valores tienen un basamento moral;
La necesidad de estudiar la existencia de los valores mediante planos bien delimitados, el reconocimiento de los valores en el plano objetivo, la necesidad de partir de ello para el estudio del plano subjetivo;
La consideración de profundizar en el plano subjetivo como elemento imprescindible para la investigación de su formación y desarrollo, dadas las implicaciones psicológicas y pedagógicas del tema;
La conceptualización de los valores en el plano subjetivo como formaciones psicológicas de la personalidad.
El plano subjetivo de los valores como tradicionalmente lo ha enfocado la Filosofía, y más modernamente la Axiología, recoge en sí los elementos que señala la definición citada de la psiquis.
Ampliando la caracterización de lo psíquico se señala que posee cuatro características esenciales
Carácter reflejo de la psiquis (el plano subjetivo de los valores constituye el reflejo de su plano objetivo).
Carácter activo de la psiquis (el valor en su plano subjetivo se forma y manifiesta en la interacción del organismo con el medio).
Carácter regulador de la psiquis (el valor en su plano subjetivo posibilita la regulación de la actividad del individuo en la realidad).
Carácter individual personal de la psiquis (el valor en su plano subjetivo pertenece a un individuo que existe en el tiempo y el espacio).
Todo lo que se conoce de los valores en su plano subjetivo, apoya la idea de su naturaleza psíquica. Independientemente de las particularidades psicológicas de los valores y de la conceptualización que de ellos se realizará, son considerados como un componente de la personalidad.
CONCLUSIONES
El tema de los valores tiene un amplio desarrollo desde el punto de vista filosófico en el plano objetivo pero se hace necesario profundizar en el plano subjetivo de los valores, particularmente en su caracterización psicológica y sus implicaciones pedagógicas es por ello que se necesita. Continuar profundizando en futuras investigaciones en la caracterización psicológica del plano subjetivo de los valores y las implicaciones que de ello se derivan para la formación y desarrollo de los mismos.
Por lo que consideramos como una vía elemental para potenciar valores en nuestros educando el desarrollo de:
Estimular la participación activa de los estudiantes en la manifestación de criterios acerca de temas docentes como de otra índole.
Talleres de autorreflexión con el propósito de determinar los problemas fundamentales que afectan el estudio, la docencia, la relación profesor – alumno y el cumplimiento de las tareas de la organización estudiantil, estos talleres pueden desarrollarse en el colectivo como futuros trabajadores y en las aulas en el mismo se identifican los problemas.
BIBLIOGRAFÍA
Addines Fernández, Fátima. Didáctica y currículo. Análisis de una experiencia. ED. Asesores Bioestadísticas. Potasi, 1997.
Carvajal, Carlos A. Educación y valores. Revista de Ciencias Humanas. UTP. CD Maestría en Ciencias de la Educación Superior Colombia. 2000
Colectivo de autores. Comunicación Educativa. CEPES, CAPÍTULO III La Habana, 1999.
Ojalvo Mitrany V. 2003 La comprensión social de los valores y su Educación en la realidad Cubana. Revista Cubana de Educación Superior. Volumen XXIII. No 3.
Ojalvo Mitrany V y otros. (2003) Conceptualización de los valores. Revista Pedagógica Universitaria. Volumen III. No 1.
Autor:
Lic. Doris Jiménez Padrón.
Lic. Marxismo Leninismo e Historia
SUM Rafael Trejo González
Los Arabos, Matanzas, Cuba
2009
Año: 2009
[1]
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