- Resumen
- Introducción
- Fundamentos teóricos acerca de los valores y su formación. Intervención, promoción y animación sociocultural
- Aspectos metodológicos de la investigación y análisis de los resultados
- Plan de acción
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Referencias bibliográficas
- Anexos
Resumen
La presente investigación se realizó a partir del problema científico: ¿Cómo contribuir a la formación de valores en pioneros de la Escuela Primaria Pablo de la Torriente Brau, del municipio Pinar del Río, a través de un plan de acción de promoción sociocultural, cuyas referencias sean los contenidos de la noveleta "Román Elé"? y persigue como objetivo general: diseñar un plan de acción de Promoción Sociocultural, a partir del sistema de valores contenidos en la noveleta "Román Elé" por la significación que tiene en el desarrollo personal y social para la contribución a la formación de valores en pioneros cubanos (El caso de la Escuela Primaria Pablo de la Torriente Brau, del municipio Pinar del Río). El tema en estudio ha sido abordado por diversos autores como Fabelo (1989), Miranda (1999), entre otros. Además nos apoyamos de conceptos de promoción dados por Galeana de la O (1999) y Carralero (1989). Utilizamos métodos como el etnográfico, la investigación acción participativa, el sistema de observación, el análisis– síntesis, el general dialéctico, el histórico-lógico y la modelación. Se utilizaron la entrevista en profundidad, el grupo de discusión, la lluvia de ideas y la observación participante. La muestra fue probabilística a 40 pioneros de la Escuela Primaria Pablo de la Torriente Brau. Se arribó a la conclusión de que la noveleta "Román Elé" juega un papel importante en la formación de estos niños propiciándolos de valores propiamente dichos en el estudio, así como de sentimientos, emociones, imaginación, cultura y aprendizaje que inciden en su formación integral.
Palabras claves: formación de valores, promoción sociocultural, noveleta "Román Elé".
Summary
The recent research was carried out based on a scientific problem: How to contribute to the development of the values formation process in primary school children, (Pablo de la Torriente Brau primary school specifically, Pinar del Río municipality) based on the contents of Román Elé short novel? Its general objective is to design a sociocultural and promotional plan of intervention, for its significance guidance in developing personal and social values in primary school children (Pablo de la Torriente Brau primary school, Pinar del Río municipality).This topic has been previously analized by different authors as: Fabelo (1989), Miranda (1999) among others. Besides, the concepts related to promotion by Galeana de la O (1989) and Carralero (1989) were really valuable for the appropriate course of the investigation. Usefull investigative methods were taking into account, such as: the ethnographic method, investigation action participatory, the scientific observation, analysis- syntesis, logical-historical, the dialectical method and modeling. The most used techniques were the depth interview, focus group discussion, brainstorming and participative observation. The investigation concludes about the importance of the short novel Román Elé for the development of values in children, specially those which enhance children´s personality and good feelings towards study, family and friendship.
Key words: values formation, sociocultural promotion, short novel "Román Elé".
La escuela cubana y latinoamericana afronta retos y desafíos que la época actual impone a sus funciones educativas y socializadora, ante las difíciles condiciones de un mundo que se ha tornado unipolar con el despliegue de la ideología del neoliberalismo y con los efectos que se generan a partir de la contradicción Norte-Sur, provocando múltiples impactos en las realidades de nuestros pueblos, no solo en el ámbito socioeconómico y político, sino sobre todo en la vida espiritual y esfera de los valores humanos universales, valores por los que el hombre históricamente ha luchado, no solo para perpetuar la existencia del género humano, sino para que éste sea cada vez más humano, virtuoso y elevado, como expresión de la prosperidad y felicidad de sus propios pueblos.
La necesidad de profundizar y fortalecer la educación en valores por todos los factores socializadores es una tarea importante hoy más que nunca en todo el mundo. De ello depende salvar a lo más preciado que ha existido en nuestro planeta, "el ser humano".
En este contexto, el país ha trabajado por diversas vías en la formación de valores, que se enfrentan a comportamientos emocionantes en condiciones excepcionalmente difíciles de la titánica tarea de construir una nueva sociedad.
Autores de diversas latitudes se han referido a la formación de valores desde una concepción educativa que estimule el desarrollo cognoscitivo, afectivo y conductual de los escolares, a la vez que los motive, los interese, los incite a valorar, a dialogar y a participar en la toma de decisiones que lleven a un adecuado comportamiento: Frondizi (1968), Ortega (1986), Repetto (1987), Gairin (1988), Habermas (1989), Schmelkes (1996), Barrera (1996), Zubiri (1997), Boufleuer (1991) y Yurén (1995), entre otros, son una muestra de ello.
Entre los investigadores, filósofos, sociólogos, psicólogos y pedagogos cubanos que también han brindado su aporte en aras de fortalecer la formación de valores, se encuentran: Kraftchenko (1982), González (1985), Rodríguez (1985), Fabelo (1989), Báxter (1989), Álvarez (1992), Chacón (1999), Miranda (1999) y Silvestre (1999).
Por otra parte, los investigadores de la vida y obra de José Martí, como: Roberto Fernández Retamar, Luis Toledo Sande, Fina García Marruz, Cintio Vitier, Armando Hart Dávalos, José Antonio Gutiérrez, Salvador Arias, José Antonio Portuondo, entre tantos otros, de una manera u otra, han contribuido a que se conozca y se reconozca el vínculo histórico y sociocultural incuestionable entre los valores patrióticos que hoy la Revolución defiende y los que se encuentran en el cimiento de la nación cubana, la correspondencia entre los conceptos de "Patria", "Historia", "Educación" y "Revolución", mediante el legado martiano.
En este sentido, la escuela primaria cubana, junto a la familia y la comunidad, tiene la tarea de contribuir a la formación integral del escolar, al fomentar desde los primeros grados la interiorización de conocimientos, forma de pensar y comportamientos acordes con el sistema de valores de la Revolución Socialista Cubana; con énfasis en la formación de un niño patriota, revolucionario, antiimperialista, solidario y laborioso, basados en el paradigma martiano, pues los niños de hoy serán los continuadores de la obra revolucionaria, los que asegurarán el mantenimiento de nuestra independencia e identidad.
Las transformaciones revolucionarias ocurridas en Cuba a partir del triunfo de la Revolución desencadenaron un proceso de sustitución de los valores heredados del capitalismo, por otros derivados del carácter socialista de la nueva sociedad que se construye.
La formación de valores tiene una gran importancia en el desarrollo de la personalidad socialista para así lograr que los niños, adolescentes y jóvenes asuman una participación correcta dentro de las luchas que caracterizan la etapa de construcción de una nueva sociedad. Se trata entonces de contribuir a la formación de aquellos valores que deben regir el comportamiento general de las personas, los que orientan su conducta y determinan consecuentemente sus actitudes o sus formas de actuar.
De ahí que nos haya resultado significativo hacer una investigación acerca de la formación de valores en pioneros cubanos ya que estamos convencidos que para contribuir a esa formación debemos empezar desde la niñez. En nuestro estudio utilizaremos la narrativa infantil con la participación de los pioneros de
la Escuela Primaria Pablo de la Torriente Brau, del municipio Pinar del Río para diseñar un plan de acciones de Promoción Sociocultural que va a contribuir a la formación de valores en ellos. Nuestra investigación aporta una propuesta novedosa de cómo mediante la literatura infantil contribuir a la formación de valores en niños. En particular para nuestro estudio utilizaremos la noveleta "Román Elé" de la escritora pinareña Nersys Felipe, Premio Casa de las Américas 1976 por esta obra. La obra tiene reconocimiento internacional ya que ha sido publicada en otros idiomas. Los niños gustan mucho de esta noveleta y se sienten identificados, ya que demuestra la identidad de cada uno de ellos y los hace sentir orgullosos de la literatura infantil pinareña, todo esto le da mayor trascendencia al trabajo investigativo que se está realizando. Además contamos con la participación de los pioneros donde no solo forman parte del trabajo sino que tomaron decisiones en las actividades que se realizaron como la poesía, el dibujo, la dramatización. Será una nueva experiencia dentro de las investigaciones de trabajo de diploma, ya que trabajaremos la formación de valores en pioneros de cuarto grado a través de la narrativa infantil, específicamente con la noveleta "Román Elé", en la Escuela Primaria Pablo de la Torriente Brau, del municipio Pinar del Río.
Con esta investigación nos planteamos el siguiente problema:
¿Cómo contribuir a la formación de valores en pioneros de la Escuela Primaria Pablo de la Torriente Brau, del municipio Pinar del Río, a través de un plan de acción de promoción sociocultural, cuyas referencias sean los contenidos de la noveleta "Román Elé"?
Objeto de estudio:
El proceso de formación de valores en pioneros cubanos (El caso de la Escuela Primaria Pablo de la Torriente Brau, del municipio Pinar del Río).
Como objetivo general:
Diseñar un plan de acción de Promoción Sociocultural, a partir del sistema de valores contenidos en la noveleta "Román Elé" por la significación que tiene en el desarrollo personal y social para la contribución a la formación de valores en pioneros cubanos (El caso de la Escuela Primaria Pablo de la Torriente Brau, del municipio Pinar del Río).
Preguntas científicas:
1- ¿Cuáles son los aspectos teóricos actuales acerca de los valores y su formación?
2- ¿Cómo a través de la noveleta Román Elé se apropiarán de valores los pioneros del cuarto grado de la Escuela Primaria Pablo de la Torriente Brau, del municipio Pinar del Río?
3- ¿Qué componentes deben tenerse en cuenta para el diseño de un plan de acción de promoción sociocultural con la participación de los pioneros del cuarto grado de la Escuela Primaria Pablo de la Torriente Brau, del municipio Pinar del Río?
Tareas específicas de la misma:
1- Determinación de los aspectos teóricos actuales acerca de los valores y su formación.
2- Apropiación de valores por parte de los pioneros del cuarto grado de la Escuela Primaria Pablo de la Torriente Brau, del municipio Pinar del Río a través de la noveleta Román Elé.
3- Diseño de un plan de acción de Promoción Sociocultural con la participación de los pioneros del cuarto grado de la Escuela Primaria Pablo de la Torriente Brau, del municipio Pinar del Río.
Para la realización de esta investigación tomamos como universo los 120 pioneros del cuarto grado de la Escuela Primaria Pablo de la Torriente Brau, del municipio Pinar del Río por constituir este nivel de escolaridad una etapa decisiva en el desarrollo de la habilidad de la lectura.
Aunque nuestro tema es amplio, importante y valioso para todos los niños de la escuela, la muestra escogida fueron 40 niños del cuarto grado de esa escuela, tomando esta cifra ya que es representativa para la investigación. Escogimos los niños de cuarto grado porque son niños en las edades de 9 y 10 años que leen sin dificultad y tienen la capacidad de entender y dar su propia opinión acerca de lo leído, pueden identificar los valores presentes en la obra y comentar sobre ellos porque a su edad ya han oído hablar sobre algunos valores en la escuela y en la casa; lo que nos posibilita una vez concluida esta investigación ofrecer un aporte de cómo contribuir a la formación de valores en los niños mediante la narrativa infantil relacionando ésta con las diferentes manifestaciones artísticas, lo que hace que sea una muestra probabilística aleatoria, ya que todos los pioneros de cuarto grado tenían la misma probabilidad de ser escogidos.
Nuestra investigación es explicativa, potencia el empleo de importantes métodos y técnicas cualitativas, aunque no descartamos el valor del empleo de métodos y técnicas cuantitativas que complementen el proceso. Siendo así, empleamos métodos cualitativos como el método etnográfico, ya que nuestra investigación parte de la etnografía, en el sentido que fue nuestra preocupación captar la problemática que se estaba dando en el entorno social, en particular en el infantil, debido a que no existe una contribución a la formación de valores en los pioneros del cuarto grado de la Escuela Primaria Pablo de la Torriente Brau, del municipio Pinar del Río mediante la literatura infantil, específicamente mediante la noveleta "Román Elé" y la investigación-acción-participativa apunta a la producción de un conocimiento propositivo y transformador, mediante un proceso de debate, reflexión y construcción colectiva de saberes entre los diferentes actores de un territorio, con el fin de lograr la transformación social a fin de contribuir a mejorar la realidad y asegurar, de esta manera, que hombres y mujeres sean reconocidos como sujetos de su propia historia, por lo cual en este estudio, nos proponemos mejorar la realidad de los pioneros del cuarto grado de la Escuela Primaria Pablo de la Torriente Brau, del municipio Pinar del Río, con acciones encaminadas a contribuir a la formación de valores mediante los contenidos de la noveleta "Román Elé", métodos teóricos como el general dialéctico nos brindó la posibilidad de analizar el proceso de búsqueda de una propuesta sociocultural; el histórico-lógico nos permitió reproducir en el plano teórico lo más importante de la formación de valores, de los elementos que participan en el proceso de promoción sociocultural, su incidencia en la contribución a la formación de valores en los pioneros; el análisis-síntesis nos permitió analizar la formación de valores existente en dichos pioneros desde la óptica de los aspectos concretos que la integran los que permitieron el estudio analítico del fenómeno en todas sus partes y la modelación, el cual nos favoreció para concebir un modelo teórico donde se reflejen el conjunto de relaciones causales y esenciales del objeto y el campo de acción de la investigación.
Utilizamos además el sistema de observación como método empírico, es un método de recopilación de información social primaria mediante la percepción directa de los elementos del objeto estudiado, significativos para los objetivos de la investigación, el cual nos permitió observar el estado actual de la formación de valores en los pioneros. Las técnicas empleadas fueron la observación participante, la cual nos permitió al igual que el método de sistema de observación identificar los valores, así como a explorar el objeto y a colectar información; el grupo de discusión, esta fue una técnica utilizada para la recolecta de opiniones e información donde se llevaron ideas básicas sobre la formación de valores y se tomaron criterios y valoraciones del tema a investigar, participaron 20 pioneros representativos dentro de la muestra escogida en la investigación; la entrevista en profundidad se utilizó para obtener conocimientos del punto de vista de los miembros capacitados sobre el tema en la escuela, como las maestras del grupo y la directora del centro y como técnica participativa la lluvia de ideas, la cual fue empleada para obtener más información acerca de la importancia que tiene para los niños poseer valores donde expresaron libremente sentimientos y comportamientos ante la necesidad de formar valores en ellos.
Para un mejor estudio, la investigación se ha dividido en tres capítulos:
1- Fundamentos teóricos acerca de los valores y su formación, la intervención, la promoción y la animación sociocultural.
2- Se abordaron las temáticas referidas a los aspectos metodológicos de la investigación, desde el tipo de investigación hasta los métodos y técnicas utilizadas. Además de los resultados de los instrumentos aplicados.
3- La propuesta sociocultural.
Capítulo 1:
1.1 Generalidades sobre los valores y su formación.
En la actualidad la formación de valores conforma una problemática que preocupa y es objeto de análisis de políticos, especialistas y educadores de diferentes países, independientemente del régimen social existente; y es así, porque ello está indisolublemente vinculado a la propia existencia del ser humano, es decir al desarrollo de la personalidad, y a su condición de ser social.
El poder enfrentar los retos del nuevo milenio, en el que el hombre como ser dotado de raciocinio, sigue siendo el protagonista fundamental, determina la importancia de educarlo y formarlo, en correspondencia con los valores que sustenta la sociedad en que vive, solo así podrá dar continuidad a lo logrado y transformar con su actuación, todo aquello que se oponga y vaya en contra de la conservación de la humanidad.
El problema de la formación de valores ha estado presente en todo el desarrollo de la humanidad. Desde que el hombre se vio impulsado a la transformación del medio natural en que vivía para adaptarlo a satisfacer sus necesidades –que fueron cada vez más crecientes- surgieron los valores en su connotación real y objetiva y en su connotación interna o subjetiva, al despertar una relación emocionalmente positiva hacia estos resultados en el orden individual y social.
Hoy día, los psicólogos, pedagogos, sociólogos y científicos sociales en general, abordan la temática de los valores, en medio de las grandes contradicciones que marcan la vida del hombre en el mundo actual, con lo que se revela su dimensión universal, consustancial al hombre y su cultura. Realizar un análisis de la formación de valores presupone tener una concepción educativa. Para nosotros la educación es un proceso de asimilación activa y creadora de la cultura universal por el individuo a partir de su inserción en el conjunto de las relaciones sociales, histórico-concretas del país y la época en que le correspondió vivir. La educación es, en su esencia, un proceso de formación y desarrollo de la personalidad, y como tal abarca el desarrollo de capacidades físicas e intelectuales, la asimilación de conocimientos, la formación de habilidades y hábitos, la formación de sentimientos, el despliegue de aptitudes y motivaciones del sujeto en correspondencia con sus potencialidades individuales y las necesidades sociales. En su acepción más profunda, la educación es la asimilación creativa de un sistema de valores y la formación de un sentido de la vida como garantía de una personalidad sana, desarrollada y útil. El proceso de formación de valores, por lo tanto, requiere de la cohesión de todos los factores que intervienen en el mismo para lo cual hay que considerar las condiciones específicas en que cada uno de ellos actúa. Esta influencia no puede quedar a la espontaneidad, debe ser dirigida, planificada, pensada a fin de lograr los propósitos educativos. En este sentido es de suma importancia determinar que el proceso de formación de valores no puede reducirse a un conjunto de fórmulas, recetas, sino que por ser un proceso complejo y contradictorio y tocar de cerca el problema de la espiritualidad, requiere de un enfoque sistémico con sus interrelaciones, interconexiones y multidimensionalidad.
Para penetrar en el proceso de formación de valores es necesario precisar ¿qué son los valores?
El filósofo cubano José Ramón Fabelo Corzo define del siguiente modo el valor:
"Por valor, generalmente se entiende, la capacidad que poseen determinados objetos y fenómenos de la realidad objetiva de satisfacer alguna necesidad humana, es decir, la determinación social de estos objetos y fenómenos, consistente en su función de servir a la actividad práctica del hombre ". (1989:10-43)
Definir conceptualmente el término "valor "no es tarea fácil, ya que este es objeto de análisis y reflexión por diferentes ciencias y en las sociales, aún no queda muy claro, debido a que cada escuela lo define en función de la ideología que subyace en su teoría.
Los valores como categoría, son estudiados por la Axiología, (del griego axios = valor) que constituye la teoría filosófica que conceptualiza las nociones de lo valioso, en el campo de lo que es bello, estético y verdadero, como esencias y cualidades contenidas en las creaciones humanas.
Consideramos oportuno y esclarecedor plantear que desde el punto de vista filosófico entendemos los valores como una compleja formación de la personalidad, contenida no sólo en la estructura cognitiva, sino fundamentalmente en los profundos procesos de la vida social, cultural y en la concepción del mundo del hombre, que existen en la realidad, como parte de la conciencia social y en estrecha correspondencia y dependencia del tipo de sociedad en el que niños, adolescentes y jóvenes se forman.
Desde el punto de vista psicológico, los valores son un reflejo y expresión de relaciones verdaderas y reales, que constituyen reguladores importantes en la vida de los hombres.
Desde el punto de vista pedagógico, esta formación debe lograrse como parte de la educación general, científica que reciben los adolescentes y jóvenes: como conocimiento, como producto del reconocimiento de su significación que se transforma en sentido personal y se manifiesta como conducta.
Consideramos que los valores son una relación sujeto-objeto, ellos expresan la importancia, la significación de la realidad de determinados fenómenos para los
hombres, son además determinaciones espirituales que designan la significación positiva de las cosas, hechos, fenómenos, relaciones y sujetos, para un individuo, un grupo o clase social o la sociedad en su conjunto.
Estos están condicionados por las relaciones sociales predominantes, constituyen componentes esenciales de la ideología, expresión de la cultura y la historia de una sociedad en una época determinada y de los intereses, puntos de vista, necesidades y contradicciones de los diferentes sujetos.
Se forman en el proceso de interacción entre los hombres y el objetivo de su actividad, en la producción y reproducción de su vida material y espiritual. Se convierte en formaciones internas del sujeto, acorde al nivel de desarrollo alcanzado, a la experiencia histórica social e individual y el impacto de los factores de influencia educativa, como orientadores y reguladores de la conducta. Constituye un sistema pues guardan relación dinámica unos con otros y conforman una jerarquía entre ellos que es decisiva en los momentos de elección moral. Su educación es un proceso activo, complejo y contradictorio como parte de la formación de la personalidad que se desarrollan en condiciones históricas sociales determinadas y en la que intervienen diversos factores socializadores, como la familia, la escuela, la comunidad, las organizaciones políticas y de masas, las comunicaciones entre otras.
La base del concepto de valores son las propiedades funcionales de los objetos y fenómenos de la realidad que satisfacen necesidades humanas, por lo que tienen un fundamento objetivo. La significación social de los valores se asume por los individuos y conforman los valores espirituales en correspondencia con los niveles de desarrollo de la sociedad y los valores morales. De modo que, los valores espirituales son proyectos ideales que surgen sobre la base de necesidades y la actividad humana y contiene anticipaciones acerca de qué es lo que hay que transformar en la realidad y en el propio hombre. Los valores espirituales actúan en forma de ideales.
Constituyen fines que dirigen y orientan la práctica y el conocimiento. Los valores espirituales existen asociados a las formas valorativas de la conciencia social y el sistema de ideas que tienen que ver con toda la vida espiritual de la sociedad. Estos valores adquieren tal connotación en la medida que se corresponden con las tendencias del desarrollo social.
Coincidimos con Chacón (1999) en que los valores morales, son elementos centrales dentro de la estructura y funciones de la moral en la sociedad, estos siempre se presentan en una contraposición con los antivalores morales. El concepto de Valor Moral, refleja la significación social positiva, buena, en contraposición al mal, de un fenómeno (hecho, acto de conducta, actitud, cualidad), que con un carácter valorativo-normativo a nivel de la conciencia moral (individual-social), en forma de principios, normas, representaciones y sentimientos morales, orientan la actitud y conducta del hombre, hacia el progreso moral, a la elevación del humanismo y al perfeccionamiento humano.
El valor moral así entendido, es la unidad de lo objetivo y lo subjetivo, de lo emocional y lo racional, se da sobre la base de exigencias y necesidades humanas histórico concretas, que se expresan en los valores a través de los intereses (individuales y sociales), aspiraciones o anhelos, realizaciones humanas, objetivos, y fines. Dentro de los componentes que inciden en la estructura del valor deben considerarse además, el sistema de conocimientos que aportan la cultura de la época y la concepción del mundo del individuo, la orientación ideológica, los sentimientos y emociones, los rasgos psicológicos de la personalidad, así como las vivencias y experiencias morales cotidianas de las relaciones, actitudes y conductas.
Los valores cumplen una función movilizadora por cuanto se traducen en la actuación. El valor se configura a través de la persona concreta que lo forma y lo desarrolla, es decir que la persona acrecienta y consolida el valor a través de su experiencia, de su actividad, de su conducta y comportamiento.
Existen los llamados valores universales que son objeto de atención y se defienden por diferentes sistemas sociales; en nuestro país, se trabajan y reafirman entre otros aquellos valores como: la honradez, la honestidad, la sencillez, el colectivismo, la responsabilidad, la laboriosidad y el patriotismo, ya que se trata de la formación de un ciudadano cubano en una sociedad socialista. Se puede hablar de una determinada jerarquía de valores en dependencia del grado de influencia sobre el progreso social. No todos los valores favorecen el progreso social en igual medida y de ahí que se hable de jerarquía y prioridades de los valores. ¿De qué depende la jerarquía de valores? Las prioridades se determinan en forma concreta de acuerdo a las necesidades sociales e individuales. Cada tipo de valor existente tiene forma concreta: valores éticos pueden ser la honestidad, la sencillez, la honradez. Esto tiene que ver también con la relación valores-cualidades. Esa diferencia no está bien esclarecida. En general, se entiende la cualidad como la manifestación del valor. Aunque esta relación no puede verse mecánicamente porque las cualidades pueden llegar a incorporar otros valores. Si tomásemos por ejemplo el patriotismo como valor, la cualidad es ser patriota. Así se puede decir que la cualidad tipifica la conducta, caracteriza a la personalidad.
¿Cuándo formamos valores? Siempre, es la respuesta absoluta. En el sentido estrictamente temporal: ayer, hoy, mañana. En el sentido evolutivo, en cada etapa del desarrollo humano: en la infancia, la niñez, la juventud… De ellas, las de mejores condiciones son la niñez, la adolescencia y la juventud.
¿Dónde se forman los valores? En todos los ámbitos de socialización del individuo: en el hogar, en la escuela, la comunidad.
¿Quiénes forman los valores? Los integrantes de cada ámbito mencionado: la familia, el maestro, las organizaciones sociales, sus coetáneos.
¿Cómo formar valores? Es lo más difícil e importante.
Dada la complejidad de la formación de valores hay que considerar que este proceso, no puede enmarcarse en un método. Tampoco podemos eludir el carácter contradictorio de este proceso. Las contradicciones fundamentales que se dan en el proceso de formación de valores son: entre lo real y lo ideal; entre lo individual y lo social; entre lo universal y lo particular; entre lo viejo y lo nuevo. Para acercarnos a lo ideal, lo universal, lo nuevo, hay que transitar por su polo opuesto, sin desconocer que la vida, lo cotidiano, le imprime una inmediatez básica a este proceso. José Martí, quien nos ha legado un universo valorativo y excepcionales ideas sobre los valores y su formación, así como de la educación en general, se movió siempre, con genial maestría, entre lo real y lo ideal. En uno de sus trabajos escribió: "… quien intente mejorar al hombre no ha de prescindir de sus malas pasiones, sino contarlas como factor importantísimo, y ver de no obrar contra ellas, sino con ellas."
En la formación de valores hay que partir de la tradición de pensamiento y de la propia práctica pedagógica del país como fuente principal de este proceso.
Los niños, adolescentes y jóvenes hacen suyos los valores, en función del sistema de relaciones y actividades en el que estén inmersos, y al ser los valores formaciones complejas y constituir un sistema no es posible pensar o trabajar fraccionada o aisladamente en su formación, sin embargo si resulta importante en la labor pedagógica, dar a conocer a cada estudiante, y al grupo lo que cada valor en particular significa, que el estudiante lo analice, reflexione, valore y conozca las conductas adecuadas; solo así podrán interiorizarlo e incorporarlo a su quehacer cotidiano.
Es importante también, tener presente que los valores guardan una estrecha relación unos con otros, y con otros aspectos de la personalidad entre ellos: los sentimientos, las actitudes, las cualidades y las motivaciones personales. Por ejemplo, cuando nos referimos al patriotismo, como un valor esencial en la formación ciudadana este, está relacionado íntimamente con el sentimiento de amor y orgullo hacia el suelo en que se nace, de respeto a los símbolos patrios y de una actitud intransigente en su defensa.
Por lo tanto el otro presupuesto esencial en la determinación metodológica del proceso de formación de valores es la naturaleza del valor espiritual como síntesis de lo cognitivo y lo emocional. Ello supone el desarrollo del intelecto y la formación de sentimientos. El elemento cognitivo, el aprendizaje son presupuestos de la formación de valores, para la interiorización del valor; pero el proceso no puede quedar en este momento. Lo emocional, lo afectivo no puede desvincularse del conocimiento. Lo emotivo, lo sentimental refuerza y consolida el conocimiento. Sobre los procesos lógicos, plantea el psicólogo cubano González Rey (1997) que en la constitución subjetiva del sujeto está implicado el pensamiento, por lo tanto, aún cuando es parte del sistema de operaciones cognitivas, su naturaleza, en tanto proceso, es cognitivo-afectivo, lo que define que además de ser fuente de producción de ideas y conceptos, el pensamiento es fuente permanente de producción de emociones.
Las emociones son, por lo general, parte inseparable de toda la función intelectual del individuo y representan también, la expresión compleja de las múltiples necesidades y motivos de la personalidad. Esta es esencialmente interactiva, consciente, ejerciendo estas características a través de sus posiciones personales en cada uno de los momentos de la vida cotidiana y en cada ámbito de socialización que se convierten en vías de la labor de formación de valores.
Entendemos por vías de la formación de valores todas las formas de relación interpersonales y todos los tipos de actividades a través de las cuales se lleva a cabo el complejo proceso educacional y mediante las cuales se forman valores. Entre las vías están la escuela, el maestro, la clase, las organizaciones sociales de la escuela y la comunidad y la familia.
Hay que lograr que todas las vías actúen coherentemente, siendo este una condición esencial en el proceso de formación de valores. No podemos olvidar tampoco, que este es un proceso individual y permanente. Se forman los valores en la experiencia personal en la actividad, a lo largo de la historia individual, e implica las tradiciones, la impronta familiar.
Todo lo anterior debe ser comprendido por el maestro que, si bien no es el único que incide en esta ardua labor, tiene que lograr trabajar con todos los que inciden y fortalecen el proceso por sus diferentes vías.
¿Para qué los valores? Porque constituyen metas, ideales, fines. Aquí se da lo real y su tránsito hacia lo ideal. De ellos se definen las aspiraciones para transformar y mejorar la sociedad en que vive, el perfeccionamiento del propio hombre y hacer más humanas las condiciones de existencia.
Entre las vías para la formación de valores destacaremos la escuela, por ser, ante todo el centro coordinador y generador de un enfoque metodológico de la formación de valores hacia la familia y la comunidad incluyendo su propio funcionamiento como institución educativa.
La escuela constituye uno de los escenarios esenciales de la formación de valores ya que el estudiante, en todas sus actividades y espacios de interrelación está actuando, comportándose, adquiriendo vivencias, experiencias. Lo primero que debería representar la escuela para el escolar es un lugar de bienestar emocional, donde aprenda no solo nuevos conocimientos y habilidades, sino donde forme y desarrolle valores para el despliegue de sus potencialidades personales. En la escuela se conjuga de forma simultánea diferentes fuerzas dinámicas del proceso de formación de valores como pueden ser las asignaturas, el maestro, sus compañeros. De modo que el estudiante debe sentirse implicado en el quehacer escolar de forma natural y agradable y crecer en ella todas sus potencialidades personales integradas a su sistema de valores.
La clase constituye la vía idónea para la formación de valores por ser el centro generador de la labor educativa del maestro.
En Cuba, el objetivo estratégico de la educación, es lograr la formación integral de los educandos, ello significa una acción dirigida a formar hombres conscientes, disciplinados, con una concepción científica del mundo, con un elevado amor al trabajo, riqueza espiritual, debiendo manifestarse como convicciones personales, hábitos de conducta diaria, promoviendo hombres aptos para vivir y trabajar en la nueva sociedad.
Por lo tanto los valores se comportan como elementos reguladores en la esfera de actuación del sujeto, guían la actividad humana en todas sus manifestaciones ideológicas, éticas, estéticas profesionales y ambientales, le permite una orientación en su práctica cotidiana, el hombre al valorar hace más efectiva su práctica social.
El maestro, es el máximo responsable de la educación de sus alumnos, y la clase, ofrece múltiples alternativas y posibilidades para lograrlo. Durante su desarrollo se deben efectuar los ajustes o adecuaciones correspondientes entre los contenidos que se imparten y las características del grupo hacia el cual se dirigen; la situación social en que viven, así como el medio familiar de cada estudiante. En esta dirección sirven de apoyo las caracterizaciones que de la comunidad, la familia y los alumnos efectúan los centros.
En dependencia de la edad, en cada aula reciben sus clases, alumnos que ya tienen una experiencia anterior, y traen por lo general interiorizado un conjunto de normas, hábitos, y valoraciones del mundo que les rodea. Para el maestro, le es de gran necesidad conocer esto, ya que a partir de ahí es que puede efectuar realmente un trabajo diferenciado tomando en cuenta las diferencias individuales.
Resulta importante trabajar en cada clase, el amor al trabajo y la formación de un sentido de la vida, en correspondencia con las posibilidades y necesidades de un país subdesarrollado y bloqueado pero dispuesto a defender sus principios y conquistas como sucede en el caso de Cuba. Además, hacer partícipe y protagonista de cada acción al estudiante; donde tengan que esforzarse constantemente en la búsqueda de cualquier situación, y el maestro ser capaz de que éste logre una relación personal afectiva con lo que se hace; que lo asimile como algo de él, solo así cobrará una verdadera significación y lo hará suyo y por consiguiente aprenderá a valorarlo mucho más, ya que es el resultado de su propia acción.
Un aspecto fundamental, que debe tener presente el maestro en la educación de sus alumnos y específicamente en la formación de valores, como núcleo que oriente la conducta, y consecuentemente determine sus actitudes es el de ser capaz en cada contenido que trabaje tratar, de propiciar la suficiente información y participación para que cada estudiante logre el conocimiento de este, de una manera lo más objetiva posible y sobre todo estableciendo las relaciones en cada caso, de este contenido con la vida, pero no en abstracto, sino en correspondencia directa con lo que vive a diario; solo así tendrá significación y valor para sí.
Además del componente cognoscitivo, resulta necesario trabajar a la par el afectivo, ya que este componente es el que abarca la relación personal con el valor. Es necesario que por ellos mismos lleguen a la valoración de lo importante, útil, agradable, bueno, que resulta lo que hacen y lo importante del para qué y por qué lo hacen.
La labor, tanto del colectivo pedagógico en general, como de cada maestro en particular, ha de estar dirigida a hacer coincidir cada vez más los valores sociales con los individuales. Esto no se logra porque constante y sistemáticamente por ejemplo se les diga a los estudiantes lo que tienen que hacer, lo que es correcto o incorrecto, sino que es necesario enfrentarlos a situaciones concretas, donde tengan que demostrar con su conducta lo acertado de una acción, donde tengan que asumir una posición al respecto, argumentarla y defenderla.
Lo anterior determina que las actividades que se organicen, sean el resultado del análisis grupal, donde cada estudiante encuentre su espacio y protagonismo directo. Estudios realizados evidencian que mientras más elevada es la participación de un sujeto en el análisis de un valor, mayor será el efecto estabilizador del mismo.
La formación de valores tiene una gran importancia en el desarrollo de la personalidad socialista para así lograr que los niños asuman una participación correcta dentro de las luchas que caracterizan la etapa de construcción de una nueva sociedad. Se trata entonces de formar aquellos valores que deben regir el comportamiento general de los niños, los que orientan su conducta y determinan consecuentemente sus actitudes o sus formas de actuar.
Destacando que no se debe olvidar, que los valores se forman en un proceso complejo. Estos no están en los objetos y fenómenos, son producto del grado de significación que adquieren en el individuo en el proceso de sus relaciones con ellos.
Esto no es un proceso espontáneo ni inmutable, sino que en él influyen un conjunto de elementos y factores que de alguna forma contribuyen en este proceso formativo, dentro de los que se destacan las condiciones del contexto macrosocial y del micromedio en que se forma y desenvuelve el individuo, su situación de clase, las condiciones socio-económicas del seno familiar, sus condiciones de vida, las características de la comunidad en que vive, etc. Y de la formación de valores en las nuevas generaciones depende en sumo grado la continuidad histórica de nuestro proceso revolucionario.
Para formar valores y contribuir al desarrollo de la espiritualidad hay que penetrar en el mundo individual, despertar el amor, contribuir a la identificación, fomentar el compromiso… y ello no se puede lograr solo desde el conocimiento, tiene que intervenir el sentimiento. Solo así se logrará formar… "hombres vivos, hombres directos, hombres independientes, hombres amantes." (Martí, 1961: 110).
1.2 Generalidades sobre el término Intervención.
Resulta pertinente comenzar con una breve incursión en el significado del término: la palabra Intervención. La palabra original intervenir viene del latín "intervenire" que significa tomar parte en un asunto, mediar, interponer uno su autoridad. De hecho la partícula "inter" nos señala una dirección o sentido dentro de algo. Luego se trata de un verbo irregular que se conjuga igual que el verbo venir.
Ahora bien, si la palabra intervenir es un verbo y por lo tanto denota la acción de tomar parte en algo: intervenir en una discusión, intervenir una institución, la palabra intervención es un sustantivo que sirve para denotar el resultado o acción del verbo intervenir. En nuestro lenguaje corriente también usamos este vocablo como sinónimo de operación quirúrgica.
De todos modos intervención siempre implica la idea de introducir alguna modificación o cambio para tomar la dirección de un proceso. De hecho, cuando una autoridad interviene una institución lo hace para producir modificaciones que le permitan cambiar los rumbos de ella y mantener un control sobre su dirección.
Intervención es transformación, se interviene para cambiar un estado de cosas, se trata de la intención de transformar algo a partir de la ejecución de un conjunto de acciones de manera más o menos planificada.
Es el conjunto de acciones que se realizan con el objetivo de modificar o cambiar una realidad o situación determinada. Se trata de la instrumentación de la intención de intervenir en el curso de un fenómeno o situación para alterar su desarrollo y consecuentemente sus efectos.
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