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La revolución francesa

Enviado por Domingo Chacón


  1. Hechos y protagonistas
  2. Origenes
  3. Protagonistas

Hechos y protagonistas

La Revolución Francesa fue el más grande acontecimiento político de nuestros tiempos, de hecho, marca cronológicamente lo que se llamó, la edad contemporánea, según una elemental y sencilla definición se establece: desde el descubrimiento de América hasta el inicio de la Revolución Francesa. (789 d. C.) este hecho no fue sólo importante para Francia, sino que sirvió de ejemplo para Europa y otros países, donde surgieron conflictos sociales inspirados por este hecho histórico, en contra de gobiernos dictatoríales, despóticos, regímenes anacrónicos y absolutistas, la monarquía es el ejemplo perfecto. Esta revolución significó el triunfo de un pueblo pobre, oprimido y cansado de las injusticias, sobre los privilegios de la nobleza feudal y del estado absolutista.

Origenes

Durante el reinado de Luis XIV (1643-1715) Francia se hallaba bajo el dominio de una monarquía absolutista, el poder de rey y de la nobleza era la base de este régimen, pero, el estado se encontraba en una situación económica totalmente deteriorada, que se agravó por el mal gobierno de Luis XV (bisnieto de Luis XIV el llamado Rey Sol), y se acabó de hundir con el reinado de Luis XVI, de carácter débil, e inútil para la difícil de ejercer un gobierno medianamente aceptable.

por lo que se lo llamaba el buen Luis.

"Los gastos militares y 10 años de malas cosechas dieron origen a una gravísima situación social. La mayoría de la población se vio en la miseria, pero en la corte el despilfarro del rey y la nobleza acentuaban el profundo deslinde entre gobierno y pueblo, El Rey se negó a realizar cualquier tipo de reforma, defendió los privilegios de la aristocracia y creo las condiciones que dieron paso a la rebelión del pueblo.

Entre tantos motivos, que fueron el génesis de la revolución estaban.

  • Demasiado de funcionarios en el gobierno, exceso de burocracia y corrupción.

  • El gasto que representaba mantener un gran ejército permanente.

  • La corte vivía rodeada de lujos.

  • La Ineptitud los ministros de Hacienda buscando soluciones desesperadas sólo complicaron más la situación.

  • Consecuentemente la monarquía se endeudó mucho más.

Soluciones Propuestas:

  • Se recurrió a aumentar los impuestos.

  • Que la nobleza aportara recursos, medida que provocó la ira y oposición clase social, hasta el punto de enfrentar la monarquía.

  • Se aumentó la explotación de los campesinos que trabajaban en sus tierras, exigiéndoles mayores contribuciones.

Esta situación, fue el caldo de cultivo que dio origen a este enorme y revolucionario conflicto que cambio por completo la historia del mundo. Sin embargo a la cabeza de este movimiento muy suigeneris surgieron líderes y protagonistas que marcaron una puesta en escena de intrigas, muertes traiciones, ambiciones, que dieron cariz, forma y contenido, es decir desde el punto de vista de la Historia escrita posteriormente, y que es la única forma de entenderla, en lo mejor de la escuela clásica de las teorías, significaron: Tesis, Antítesis y Síntesis, todas desarrollándose en los lapsos del tiempo y del espacio, que ocasionaron tan importantes cambios.

Triste fin para quien el poder significo todo. Víctor Hugo (1802-1885), en su novela "El 93", refiriéndose a los sucesos del año 1793, nos deja un retrato satírico y realista de tres de los protagonistas de los sucesos de la revolución.

"Cap. I. Minos, Eago y Radamante. "El 28 de junio de 1793, tres hombres se hallaban retiñidos en torno a una mesa en aquella trastienda… El primero de los tres hombres tenía el rostro pálido, era joven, de aspecto grave, con labios delgados y mirada fría… Llevaba la cabeza empolvada, las manos enguantadas, bien cepillado y embotonado su traje de color azul claro… De los otros dos, el uno era un tipo de gigante y el otro casi un enano. El alto, embutido en un amplio vestido de paño escarlata, el cuello sin cubrir, con la corbata sin anudar, que le llegaba más abajo que la chorrera, con el vestido desabrochado los botones arrancados, llevaba botas de cara-pana y tenía los cabellos encrespados… Tenía la cara picada de viruelas, una arruga entre las cejas denotaba su temperamento colérico… El casi enano era un hombre amarillento, que sentado parecía deforme; tenía la cabeza vencida hacía atrás, los ojos sanguinolentos, placas lívidas en todo el rostro, un pañuelo anudado sobre sus grasientos y lacios cabellos, frente es-trecha, y una boca enorme y terrible. Vestía pantalón de calle, grandes zapatos, un chaleco que parecía haber sido de satén blanco, y encima del chaleco, una blusa entre cuyos pliegues una línea dura y recta dejaba adivinar un puñal. El primero de esos hombres se llamaba Robespierre, el segundo Dantón y el tercero Marat." La historia o el destino muchas veces reúnen en el mismo crisol infernal, lo peor de la humanidad.

Protagonistas

Maximiliano Robespierre.

Maximiliano Robespierre, fue una de las figuras centrales de La revolución francesa, episodio histórico que cambio la civilización conocida y abrió nuevas concepciones políticas para la humanidad, ya que significó el tránsito del feudalismo, a la sociedad capitalista, basada en una economía de mercado. La burguesía, desplazó del poder a la aristocracia y a la monarquía absoluta. Cada revolución crea sus monstruos, y Robespierre un luchador por la paz, se transforma en el brazo cruel de la revolución. La tesis política de esta patética y trágica figura se puede visualizar en sus teorías: "El gobierno constitucional se ocupa principalmente de la libertad civil; y el gobierno revolucionario de la libertad pública. Bajo el régimen constitucional es suficiente con proteger a los individuos de los abusos del poder público; bajo el régimen revolucionario, el propio poder público está obligado a defenderse contra todas las facciones que le ataquen. El gobierno revolucionario debe a los buenos ciudadanos toda la protección nacional; a los enemigos del pueblo no les debe sino la muerte." "La estrella del destino rige a los poderosos y a los violentos. Durante años se convierte en la esclava servil de un solo hombre" Esta frase de Stefan Zweig, dibuja patéticamente la figura de Maximiliano Robespierre.

Pasó a ser un acérrimo defensor de las teorías sociales del filósofo francés Jean-Jacques Rousseau. Es diputado de los Estados Generales que se convocaron en mayo de 1789, poco antes de que estallara la Revolución Francesa, y algún tiempo después sirvió en la Asamblea Nacional Constituyente, donde destacó por su brillante oratoria. En abril de 1790 fue presidente del club jacobino y adquirió popularidad como enemigo de la monarquía y defensor de las democracias.

Cuando la monarquía se abolió en agosto de 1792, fue elegido diputado de la Convención Nacional por París. Miembro del grupo de La Montaña, reclamó la ejecución del rey Luis XVI. En mayo de 1793, y con el apoyo del pueblo de París, consiguió que los girondinos fueran expulsados. En el mes de julio, ingresó en el Comité de Salvación Pública y no tardó en hacerse con el control del gobierno ante la falta de oposición.

Secundado por el Comité, procedió a eliminar a todos aquéllos a los que consideraba enemigos de la revolución, tanto extremistas como moderados, con el propósito de restablecer el orden y reducir el peligro de una invasión exterior. Esta política creó el llamado Reinado del Terror y provocó que en marzo y abril de 1794 fueran ejecutados los líderes revolucionarios Jacques Hébert y Georges Jacques Danton.

En mayo, la Convención Nacional, presionada por Robespierre, proclamó el culto al Ser Supremo -basado en el deísmo de Rousseau- como religión oficial. Los católicos y ateos rechazaron este decreto, pero el dirigente francés aún contaba con el apoyo de los sans culottes (clases bajas) de París y fue elegido presidente de la Convención Nacional en junio.

Robespierre, bajo presión y deseoso de aplicar su programa sin trabas, empezó a ausentarse de las reuniones formales del Comité de Salvación Pública; esto provocó temor entre quienes habían sido partidarios del terror, Fouché, Barras, que temían, seguir los pasos de Dantón y Hébert. La instauración del Gran Terror (ley Pradial de 1794) era considerada innecesaria, ya que la revolución estaba consolidada y no era preciso un régimen tan extremista. Sin embargo, Robespierre, "El incorruptible", estaba decidido a limpiar la República de todo el que pudiera rivalizar con él y su liderazgo, por lo que comenzó a fraguar un autogolpe de estado en dentro del poder revolucionario, repleta de girondinos no confesos, y de jacobinos deseosos de vengar las muertes de Dantón y Hébert, o gente temerosa de ser acusada de traición y ajusticiada por el todo el inflexible Robespierre.

El 27 de julio de 1794, Robespierre anunció que iba a denunciar ante la Asamblea a nuevos traidores a la revolución; todo el hemiciclo, aterrado ante la posibilidad de figurar en la lista, comenzó a dar gritos, impidiéndole pronunciar palabra alguna. Ante la violencia de los diputados, Robespierre abandonó la sesión se refugió en la Comuna de París, esa noche, el ejército, siguiendo órdenes de la Convención, asaltó la Comuna, Robespierre herido cayó en manos termidorianas. Robespierre fue conducido al mismo patíbulo en el que miles de personas habían muerto por orden suya, siendo guillotinado junto a 21 de sus partidarios, como Saint-Just y Georges Couthon.

El cuerpo de Robespierre fue enterrado junto a los de los otros 21 condenados en una fosa común en el cementerio de Errancis, en la cual fue vertida cal viva, a fin de borrar todo rastro.

Jean Paúl Marat.

Mencionado Maximiliano Robespierre, una de las figuras más siniestras de la llamada Revolución Francesa, pero el perfil de esta no estaría completo si no mencionamos a los otros dos protagonistas de la historia mencionada. Ellos fueron Marat y Danton.

Nuestro personaje nació en Paris el 24 de mayo de 1743, fue un científico y médico brillante que atraído por el poder y el prestigio se hizo, periodista y activista político durante los hechos que ocurrieron entre 1789 y 1799. En 1759 se encontraba en Burdeos estudiando medicina, se asentó en París, donde se hizo notable por sus conocimientos de la óptica y la electricidad, para curar enfermedades oculares.

Tras algunos años en París se trasladó a Holanda, y posteriormente a Londres, donde ejerció su profesión. Su primera obra fue: "Ensayo filosófico sobre el hombre", 1773, (Philosophical Essay on Man) donde además de demostrar un profundo conocimiento de los filósofos ingleses, franceses, alemanes, italianos y españoles, ataca directamente a Helvetius (1715 1771), quien declaraba que el conocimiento de la ciencia era innecesario para un filósofo. Marat opinaba que sólo la fisiología podía solucionar los problemas de conexión entre el cuerpo y el alma.

En 1774 publicó "Las cadenas de la esclavitud", solicitando a los distritos electorales a rechazar a los amigos del rey de Inglaterra como candidatos al Parlamento. Rápidamente,

Marat llegó a ser popular entre la aristocracia como doctor de la corte; a pesar de sus investigaciones no consiguió ser aceptado por la Academia Francesa, debido a su osadía al disentir de Isaac Newton, continuó con sus investigaciones médicas, centrándose en el calor, la luz y la electricidad. Sus experimentos interesaron sobremanera a Benjamín Franklin, quien solía visitarle, y Goethe siempre consideró el rechazo de la academia como una clara muestra de despotismo científico.

En las vísperas de la Revolución Francesa, 1788, Marat dejó completamente a un lado su carrera como científico y filósofo, y decidió dedicarse enteramente a la política. Tras la reunión de los Estados Generales, Marat publicó un suplemento fechado en junio de 1789, seguido en julio por "La Constitución" y en septiembre "Cuadro de los vicios de la constitución de Inglaterra"). En septiembre de 1789, Marat inició su propio periódico, "El Monitor patriótico", desde esta posición, expresaba sus sospechas sobre los que ostentaban el poder, y los llamaba "enemigos del pueblo". Marat atacaba a los grupos más poderosos o influyentes de Francia, incluyendo al Cuerpo Municipal, la Asamblea constituyente, los ministros o la corte de Châtelet, por esta manera de actuar fue encarcelado desde el 8 de octubre al 5 de noviembre de 1789. En enero de 1790, por sus ataque al Marqués de la Fayette, estuvo a punto de ser preso nuevamente, por lo huyó a Londres.

Volvió a París en mayo para donde desde su periódico "El amigo del pueblo",(L'Ami du peuple), atacaba a los ciudadanos más poderosos de Francia. De nuevo huyendo, se escondió esta vez en las catacumbas de París. En diciembre de 1791, huyó de nuevo a Londres, donde escribió su libro "Escuela del ciudadano"). En 1792 volvió a París, durante este periodo, Marat fue criticado con frecuencia, permaneció en la oscuridad hasta la insurrección del 10 de agosto, cuando el Palacio de las Tullerías fue sitiado y la familia real fue protegida con la Asamblea legislativa. Esto provocó que Karl Wilhelm Ferdinand, duque de Brunswick, llamara al aplastamiento de la Revolución, lo que sirvió para inflamar los sentimientos en París.

Posteriormente, Marat asumió su curul en la Comuna de París, y solicitó que se juzgara a los monárquicos encarcelados. Al no haber juicio, apoyó las masacres de septiembre, en las que cientos de prisioneros políticos fueron asesinados, y estableció el Comité de vigilancia, cuyo papel era eliminar a los contrarrevolucionarios, Marat fue el autor de las listas negras a partir de los sospechosos de crímenes políticos. Aunque aún no estaba afiliado a ningún partido, Marat fue elegido para representar al pueblo francés en la Convención Nacional en septiembre de 1792. Cuando Francia fue declarada una república, el 22 de septiembre, Marat dejó de publicar "L'Ami du peuple" y empezó el "Diario de la República francesa". Muy en línea con "L'Ami du peuple", criticaba muchas de las figuras políticas de Francia, e hizo de Marat alguien muy impopular entre sus compañeros de la convención

Su postura durante el juicio al rey Luís XVI fue sorprendente, declaró que era injusto acusar a Luís de cualquier cosa anterior a su aceptación de la constitución. El 21 de enero de 1793 el rey Luís fue guillotinado, este episodio causo gran controversia política; de enero a mayo, Marat luchó contra con los girondinos moderados, asegurando que eran enemigos del republicanismo, y llevó a sus partidarios a una violenta confrontación con ellos. Los girondinos ganaron el primer enfrentamiento, la Convención ordenó que Marat fuera juzgado ante el Tribunal revolucionario: Marat fue absuelto y devuelto a la Convención con un renovado apoyo popular. La caída de los Girondinos el 31 de mayo, provocada por las acciones de Francois Hanriot, se convirtió en uno de los últimos logros de Marat.

Su enfermedad de la piel estaba teniendo efectos negativos en su vida, y lo único que aliviaba las molestias eran los baños calientes donde se pasaba gran parte del día escribiendo sus artículos destinados al "Amigo del pueblo". Marat estaba en su bañera el 13 de julio de 1793 cuando una mujer que afirmaba ser una mensajera desde Caen vino a traerle alguna información solicito entrar a su cuarto, las versiones difieren, uno que las informaciones se referían a la intención de los Girondinos escapados planeaban formar un centro en Normandía, otra versión cuenta venía a entregarle una lista de los contrarrevolucionarios, el cual Marat responde que al siguiente día serían ajusticiados.

Al estar en su presencia le pregunto los nombres de los que la enviaban, y tras apuntar sus nombres dijo: "Serán todos guillotinados". La joven, la aristócrata Charlotte Corday, sacó un cuchillo comprado minutos antes en una tienda, al otro lado de la calle, y le apuñaló en el pecho. Marat gritó: -A moi, ma chère amie!. (¡A mí, mi querida amiga) y murió. Charlotte Corday era girondina, y su acción provocó represalias, en las que cientos de los adversarios de los Jacobinos (tanto monárquicos como Girondinos) fueron ejecutados bajo los cargos de traición.

La misma Corday fue guillotinada el 17 de julio de 1793 por el asesinato de Marat. El asesinato no hizo más que engrandecer su imagen entre las capas más pobres de la sociedad, que lo identificó como a un mártir de la Revolución. Toda la Convención Nacional acudió a su funeral, y sus cenizas fueron colocadas en el Salón de los espectáculos, donde tenían lugar las sesiones. Cuando los jacobinos iniciaron sus campañas de descristianización deísta, Marat fue casi santificado, y su busto sustituía a menudo a los crucifijos en las antiguas iglesias de París. Marat, murió como un mártir para el pueblo francés y sus cenizas se depositaron en el salón de los espectáculos de la Convención Nacional. El 21 de septiembre de 1794 sus restos fueron llevados al Panteón.

Demagogo y controvertido, cruel luchador sin piedad y sin concesiones, con sus prácticas populistas supo ganarse el favor de las masas. Julio Michelet (1798-1874) historiador francés lo catalogo de: "batracio salido de un pantano". Posteriormente la reacción le convirtió en el símbolo de los presuntos excesos revolucionarios: el 9 de enero de 1795 su busto fue retirado de la Convención, y en febrero del mismo año sus restos abandonaban de nuevo el Panteón.

Es totalmente incomprensible e incoherente como la ambición de poder pueda llevar a un hombre brillante, medico, científico, filósofos, a transformarse en la negación de los principios básicos del humanismo. Aunque ya lo dijo sabiamente Lord Acton "El poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente"… "Los grandes hombres son casi siempre hombres malvados incluso cuando ejercen influencia y no autoridad. No hay mayor herejía que la de que una autoridad santifique a quien la ostenta"… "La libertad no es un medio para alcanzar un fin político más alto. Es en sí misma el fin político más alto."… "La limitación es esencial a la autoridad, pues un gobierno sólo es legítimo si está efectivamente limitado."

Georges Jacques Danton.

El tercer personaje de esta trilogía de la llamada Revolución Francesa es: Georges Jacques Danton, abogado y político francés nacido en Francia el 26 de octubre de 1759, junto a Robespierre y Marat desempeñó un papel determinante durante la Revolución francesa, quizás el más comedido de los tres, posición por lo cual fue rechazado por los sectores rivales. Danton se hizo abogado.

Después de trasladarse a París, se inició para él una etapa de prosperidad gracias al matrimonio con la hija de un hombre acaudalado lo cual le permitió una prestigiosa posición social y llevar una vida acomodada. Cuando comenzó la Revolución Francesa en 1789, se introdujo en la política con entusiasmo, en julio de 1790 fundó La Sociedad de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, más conocido por el club de Los Cordeliers, del cual era su presidente, y representaba la vanguardia del radicalismo parisino.

Pese a ser una persona amable y de gran flexibilidad ideológica, en 1791, recayeron en él graves sospechas de que aceptaba sobornos de los monárquicos. Miembro de la Comuna, dirigió la agitación republicana que condujo a los fusilamientos de los manifestantes en el Campo de Marte el 17 de julio de 1791. Danton huye, y se refugia en Inglaterra.

En 1792 regresó a París y participó en La Insurrección del 10 de agosto de 1792. La Asamblea Legislativa le nombró Ministro de Justicia. A la caída de la monarquía agosto de 1792 se convirtió en una figura importante. En enero de 1793, vota a favor de la ejecución de Luís XVI, pese a que, anteriormente, había propuesto el destierro. En marzo de 1793 participa en la creación del tribunal revolucionario que preside, desde julio, el propio Danton. Como ministro del gobierno provisional, inspiró y exigió audacia para salvar a Francia de sus enemigos. Fue elegido miembro de la Convención Nacional, enseguida recibió los ataques de los diputados girondinos, que le consideraban un radical y un rival peligroso. Este conflicto se resolvió con la caída de los girondinos en junio de 1793.

Trabajando en el Comité de Salvación Pública, órgano ejecutivo de la República Francesa, fracasó en su intento de poner fin a la guerra entre Francia y las monarquías europeas. Finalmente, su aliado, Maximiliano Robespierre, emergió como figura central del Comité. El 5 de septiembre es elegido diputado de París, y deja el ministerio, para ejercer este cargo en la Convención Nacional, donde entrará en franca oposición con Robespierre, no tanto por sus convicciones, cuanto por la forma. Danton intenta pacificar el país y llegar a un entendimiento entre girondinos y jacobinos, se oponía a la continuidad del Terror, apoyando al grupo denominado de los "indulgentes"; defiende las reivindicaciones de los "sans-culottes", desaconseja la ejecución de María Antonieta y crea la "armada revolucionaria".

La ruptura entre los "dantonistas" y los jacobinos se consuma a últimos del año 1793, período en el que Robespierre intenta mantener el equilibrio político de su gobierno encarándose a los más radicales, así como a los más moderados. Los jacobinos acusan a Danton de malversación de fondos y de haberse vendido a los monárquicos, y se ve comprometido, en el escándalo de la liquidación de la Compañía de las Indias. La República se encontraba en peligro en 1794, conflictos entre los nuevos grupos políticos, acusaciones de corrupción y traición minaban la estabilidad. Danton buscó soluciones con los distintos sectores, pero sus simpatías estaban por la moderación de la represión y el terror. Robespierre decidió que la unidad sólo podía mantenerse eliminando tanto a los radicales como a los "indulgentes", incluido Danton.

El 30 de marzo de 1794, quince días después de la ejecución de los "herbetistas" Danton, Desmoulins y Fabre son arrestados bajo la acusación de ser "enemigos de la República", según la denuncia llevada a cabo por Saint-Just. Es condenado a muerte y guillotinado el 5 de abril de 1794. Sus últimas palabras fueron: "No os olvidéis, sobre todo no os olvidéis de mostrar mi cabeza al pueblo: merece la pena."

Francisco De Miranda.

Un cuarto personaje DEUS EX MACHINA

Francisco de Miranda fue un político, militar, diplomático, escritor, humanista e ideólogo venezolano, considerado «El Precursor de la Emancipación Americana» contra el Imperio español. Conocido como «El Primer Venezolano Universal» y «El Americano más Universal», fue partícipe de la Independencia de los Estados Unidos, de la Revolución Francesa y posteriormente de la Independencia de Venezuela, siendo líder del «Bando Patriota» y gobernante de la Primera República de Venezuela durante esta última, en calidad de Dictador Plenipotenciario y Jefe Supremo de los Estados de Venezuela.

Sirviendo en el Real Ejército español participó en una expedición que colaboró en la Guerra de Independencia de Estados Unidos. Miranda luchó en la batalla de Pensacola (1781) donde los hispanos vencieron a los ingleses. En 1783, Miranda escapó de la Inquisición española que lo perseguía por "tenencia de libros prohibidos y pinturas obscenas". Se refugió en Estados Unidos y poco después enrumbó a Inglaterra. En 1785, viajó a Rusia y conoció a la emperatriz Catalina II.

El 23 de marzo de 1792 llega a París, donde establece estrecha amistad con el alcalde de la ciudad, Jerónimo Petión. El 25 de agosto de 1792 es nombrado Mariscal de Campo del Ejército Revolucionario francés, cargo que acepta Miranda como medio para promover la causa de independencia hispanoamericana. En poco tiempo cosecha grandes éxitos militares. Al mando de una división, obliga a retroceder el 12 de septiembre de 1792, en las batallas de Morthomme y Briquenay, a las fuerzas prusianas; las cuales se retirarán de manera definitiva el día 20 del Campo de Valmy.

En octubre se encarga como petición de Carlos Dumuriez de los ejércitos del norte. Acto seguido ocupa Amberes y toma el mando del ejército en Bélgica. Se ve obligado a levantar el sitio de la ciudad de Maastricht (Holanda). La derrota de Neerwinden (Bélgica) le obliga a retirarse.

Miranda y la revolución Francesa.

Estos reveses militares serán utilizados por Dumuriez, quien pensaba pasarse al enemigo (los austríacos) para acusarlo de traición ante Dantón y la Convención Francesa El 28 de marzo llega Miranda a París, para comparecer y enfrentar los cargos en su contra. No obstante, los hechos darán un giro inesperado, cuando la rivalidad entre girondinos y jacobinos lo lleven ante el Tribunal Revolucionario, ante el cual hace una magistral defensa que le permite evitar la guillotina y ser liberado el 13 de enero de 1795.

Un momento en la historia de los hombres y su importancia, sin restarle a otros momentos que marcaron cambiaron e hicieron que el mundo actual fuera parte de las consecuencias que se originaron a partir de esos momentos históricos de vital importancia, a lo largo de la historia de la humanidad, y que hoy vivimos el resultado, la Revolución Francesa es parte de ese fenómeno.

 

 

 

Autor:

Domingo Chacón.