o Necesidad de estima. Se refieren a la manera en que se reconoce el trabajo individual, que se relaciona con la autoestima. Maslow concibe dos tipos de necesidades de estima. Primero, tenemos el deseo de competir y de sobresalir como individuos. Segundo, necesitamos el respeto de los demás: posición, fama, reconocimiento, apreciación de nuestros méritos. [4]
o Autorrealización. Comprende el significado de un sentido de nuestra vida mediante el desarrollo de todo nuestro potencial. Es decir, aprender a explotar nuestros talentos y capacidades. La forma que adopta esta necesidad varía de una persona a otra. Todos tenemos diferentes motivaciones y capacidades.
o Trascendencia. Es el encuentro consigo mismo, con nuestro " ser" , es vivencia de los mejores momentos del ser humano en plenitud, de los momentos más felices y significativos de la vida, de las experiencias de éxtasis, experiencia espiritual, altruismo, armonía, alegría, convivencia, paz.
" Vivir según las necesidades superiores significa mayor eficiencia biológica, mayor longevidad, menos enfermedades, mejor descanso y apetito, etc." (Maslow, 1948; citado en Fadiman & Frager, 2001:462). Maslow creó su jerarquía como parte de una teoría general de la motivación, no como un predictor preciso de la conducta individual.
Maslow con sus sabias palabras señala que " la naturaleza más elevada del hombre descansa en su naturaleza inferior: necesita dicha parte como base, pues sin ella no podría sostenerse. Esto significa que, para la masa humana, la naturaleza más alta del hombre es inconcebible sin una naturaleza inferior satisfecha que haga las veces de base" (Maslow, 1968; citado en Fadiman & Frager, 2001:463).[5] Por lo que las necesidades y pasiones del hombre nacen de la condición peculiar de su existencia.
1.4. NECESIDADES PSICOLÓGICAS
Las necesidades psicológicas son quizá las de más importancia ya que deben satisfacerse a fin de preservar la salud mental. Maslow mencionó las siguientes necesidades psicológicas básicas: de seguridad, integridad y estabilidad; de amor y de sentido de pertenencia; de estima y respeto a sí mismo.[6]
A mi punto de vista las necesidades psicológicas más importantes son la necesidad de afecto y amor, necesidad de pertenencia y necesidad de reconocimiento; ya que como hemos dicho el ser humano siempre está en una lucha constante por el afecto, el amor, el reconocimiento y la pertenencia, y al no verse satisfechas estas llevará al individuo a conductas desadaptadas y antisociales. En otras palabras a esto es a lo que se le llaman necesidades psicoafectivas.
Es en la familia donde se deben cubrirse las necesidades psicoafectivas, ya que de estas dependen que el individuo tenga una buena salud mental y emocional, si se cubre la necesidad de afecto el niño aprenderá a transmitir afecto y amar con benevolencia, si se cubre la necesidad de pertenencia, el niño aprenderá a valorar a la familia y lo verá como un núcleo de apoyo, orientación, donde se introyectarón normas y valores que le ayudarán a desenvolverse en la sociedad; si se cubre la necesidad de reconocimiento, el niño tendrá una sana autoestima, valorara sus capacidades y defectos, por consiguiente será una persona segura, con decisión e independiente.
Por el contrario si no se cubren estas necesidades durante el desarrollo del niño, desde que se encuentra en el vientre materno hasta la adolescencia, la persona se encontrará insatisfecha o vacía, en otras palabras la deprivación psicoafectiva lo lleva a no descubrir un sentido de vida.[7] La satisfacción de las necesidades psicoafectivas da por resultado la realización de la acción impulsada por la necesidad, y supresión de la tensión generada por la necesidad.
1.4.1. DEPRIVACIÓN PSICOAFECTIVA
El Dr. Oscar Avellaneda Dueñas nos dice que deprivación psicoafectiva es " cuando el niño, durante los primeros años de su vida por causas o situaciones diversas, no tiene una relación afectuosa, íntima, y continua con su madre (o con una persona o figura sustituta), que le proporcione el afecto, estímulos, y cuidados necesarios para su normal desarrollo, hablamos de deprivación psicoafectiva. Y en forma esquemática decimos que ella es parcial cuando de alguna manera la madre sustituta es conocida por el niño y logra confiar en ella, y completa cuando no cuenta con una persona que lo cuide de una manera individual, constante, amorosa, y con la cual se pueda sentir seguro" (Avellaneda, 2005).[8]
Como podemos ver la deprivación psicoafectiva o carencia de necesidades psicoafectivas es la falta de estímulos para satisfacer la necesidad de afecto, pertenencia y reconocimiento. Pero no solo depende de la madre este arduo trabajo de satisfacer las necesidades psicoafectivas del niño, sino también es responsabilidad del padre el trasmitir su cariño, su afecto, su atención, y la sana convivencia, comprensión y mutuo respeto entre la pareja.[9]
Stern nos dice que " al impedirse la satisfacción de la necesidad, la fuerza inherente a ella puede buscar formas desviadas, lo más próximas posible a la forma originaria" (Stern, 1935; citado en Dorsch, 2002:514).
Empero que la deprivación psicoafectiva es el gran motor o principal factor de la conducta criminal y antisocial, ya que esta da lugar a que estos sujetos busquen formas desviadas para compensar sus carencias, desplazando resentimiento y odio a la sociedad; para trasmitir posteriormente sus dolores, traumas y resentimiento como padres que serán, que recaerán en los hijos, convirtiéndose esto en un ciclo que parece ser infinito, en un circulo vicioso, que engendra a personas desadaptadas y antisociales.[10]
1.4.1.1. DEPRIVACIÓN PSICOAFECTIVA Y MALTRATO INFANTIL
La Organización Mundial de la Salud señala: " el abuso o maltrato de menores abarca toda forma de maltrato físico y/o emocional, abuso sexual, abandono o trato negligente, explotación comercial o de otro tipo, de la que resulte un daño real o potencial para la salud, la supervivencia, el desarrollo o la dignidad del niño, en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder" (Avellaneda, 2005).
El maltrato son los actos y las carencias que afectan gravemente el desarrollo físico, psicológico, afectivo y moral del niño, ejecutados por los padres o cuidadores o personas adultas a su alrededor. El maltrato puede ser clasificado como físico, psicológico o emocional, sexual, explotación y negligencia/abandono.
Maltrato físico. Es toda forma de agresión no accidental infligida al menor, producida por el uso de la fuerza física, incluyendo dos categorías:
1. Traumas físicos que producen lesiones severas en los que se incluyen quemaduras, hematomas, fracturas, envenenamientos y otros daños que pueden llegar a causar la muerte.
2. Traumas físicos provocados por palmadas, sacudidas, pellizcos o prácticas similares que a pesar del daño psicológico, no constituyen un riesgo substancial para la vida del niño.
Maltrato psicológico o emocional. Es el daño que de manera consciente o inconscientemente se hace contra las actitudes y habilidades de un niño, dañando su autoestima, su capacidad de relacionarse, la habilidad para expresarse y sentir, deterioro de su personalidad, en su socialización y en general en el desarrollo armónico de sus emociones y habilidades.[11] Existen varias categorías:
o Ignorar al niño: es el niño fantasma donde sus emociones, ansiedades, miedos y necesidades afectivas son totalmente imperceptibles para sus padres o cuidadores.
o Rechazo: es el rechazo por los adultos de las necesidades, valores y solicitudes del niño.
o Aislamiento: el niño es privado de su familia y/o comunidad, negándole la posibilidad de satisfacer la necesidad de contacto humano.
o Terrorismo: el niño está expuesto a ataques verbales y amenazas con objetos, creando un clima de miedo, hostilidad y ansiedad.
o Corrupción: el niño está expuesto a situaciones que transmiten y refuerzan conductas destructivas y antisociales, alterando de esta manera el desarrollo de conductas sociales adecuadas.
o Agresión verbal: es el uso continuo de una forma de llamar al niño de manera áspera y sarcástica, que día a día va disminuyendo su autoestima.
o Presión: es la constante exigencia para lograr un desarrollo rápido, esperando logros y aprendizajes a un nivel que no corresponde con su desarrollo neurológico ni mental, de tal forma que este niño sentirá que nunca será lo suficientemente bueno.
o Abandono y trato negligente:se produce abandono cuando no se proporciona lo necesario para el desarrollo del niño en todas las esferas: salud, educación, desarrollo emocional, nutrición, protección y condiciones de vida seguras, en el contexto de los recursos razonablemente disponibles de la familia o los cuidadores y como consecuencia de ello se perjudica o se corre un alto riesgo de perjudicar la salud del niño o su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social.
1.4.1.2. SITUACIONES QUE REPRESENTAN DEPRIVACIÓN
Avellaneda (1998) nos señala las siguientes situaciones que ameritan deprivación psicoafectiva:
A) Cuando no se establece una verdadera relación afectiva entre el niño y la madre durante los tres primeros años de vida, bien sea por ausencia de ésta o porque estando presente no la pueda establecer por diferentes razones.
B) Cuando se priva al niño de la madre, durante un período mínimo de tres (3) meses en los primeros tres años de su vida.
C) Cuando ocurren cambios constantes en figuras maternas, lo que impide que se de una relación afectiva estable con el niño.
D) Cuando las relaciones con el niño llevan actitudes negativas que denotan una carencia afectiva por parte de la madre (o la figura sustituta), hacia el niño (hostilidad, rechazo, crueldad, etc.).
Cada una de las anteriores situaciones altera o impide el normal desarrollo de la personalidad del niño en grado diferente dependiendo de tres factores:
o Si la ausencia de relación afectiva con el niño es parcial o completa.
o El tiempo que dure la deprivación (entre mayor sea la deprivación mayor será el daño causado).
o La edad del niño: el daño causado por la carencia afectiva está directamente relacionado con la edad, estableciéndose que el período crítico está entre los 0 meses y los tres años.
1.4.1.3. EFECTOS DE LA DEPRIVACIÓN PSICOAFECTIVA
Avellaneda (1998) refiere que los efectos varían de acuerdo con el grado de ésta, en términos generales la imposibilidad de creación de vínculos afectivos estrechos trae como consecuencia que el niño se retrae física, intelectual, social y afectivamente y aparecen síntomas de padecimientos físicos y mentales. Estos efectos se empiezan a observar en las actividades de la vida diaria.[12]
A corto plazo las consecuencias se pueden resumir así:
o Reacción hostil hacia la figura de apego (madre o figura sustituta) al momento de reunirse con ella.
o Excesiva exigencia para con la madre o figura de apego sustituta que se manifiesta a través de una intensa posesividad combinada con celos exagerados y violentas manifestaciones de enojo.
o Alegre pero superficial apego a cualquier adulto que encuentre en su medio social.
o Indiferencia frente a situaciones emocionales.
o Problemas de conducta en la escuela, compañeros y padres.
Es así como el ser humano empieza a caracterizarse por la incapacidad de aceptarse a sí mismo, y adaptarse al mundo y por la dificultad de establecer relaciones verdaderamente amorosas y leales con otras personas.
Las consecuencias a largo plazo pueden resumirse así:
o Relaciones afectivas superficiales.
o Incapacidad de sentir afecto por las personas o de hacer amistades verdaderas.
o Rechazo marcado hacia la ayuda que puedan brindarle otras personas.
o Ninguna respuesta emocional ante las situaciones que debería darse.
o Una curiosa falta de interés.
o Engaño, evasión y manipulación
o Hurto
o Falta de concentración en los trabajos que emprende
o Resentimiento
o Conductas desadaptadas y antisociales
1.4.1.4. TRASCENDENCIA DE LA DEPRIVACIÓN PSICOAFECTIVA
La deprivación psicoafectiva puede llevar a desencadenar y trascender en efectos más severos en la personalidad, como son:[13]
o Neurosis. Básicamente consiste en ansiedad, más varios comportamientos (" mecanismos de defensa" ) diseñados para evitar tener que lidiar directamente con los problemas que causan la ansiedad. La persona experimenta frecuente depresión, ansiedad permanente, temores y preocupaciones irracionales. Marchiori (2005b:69) dice que las neurosis son reacciones complejas de la personalidad que suelen describirse como alteraciones o trastornos que se refieren comúnmente a problemas de la afectividad.
o Sociopatía. Caracterizado por una personalidad con trastornos y desviaciones de la conducta social (Dorsch, 2002:757).
o Psicopatía. Hace referencia, principalmente, a una desviación caracterial (afectividad, voluntad). Literalmente es una persona anímica, es decir, se desvía notablemente de la norma del comportamiento psíquico (Dorsch, 2002:661).
Avellaneda (1998) explica que el meollo de la neurosis y la sociopatía es a lo que se llama " socialización inadecuada" . Los sociópatas en esta situación no pueden tener una conciencia efectiva e integrada, por lo que sienten poca culpa, o remordimiento. Mientras que los neuróticos sufren de una conciencia sobreactivada, y por lo tanto experimentan mucho sentido de culpa y vergüenza.[14]
" Las alteraciones neuróticas surgen del esfuerzo que el individuo realiza para poder controlar la angustia y la situación vivencial caracterizada, por lo tanto, por una nueva imagen que presenta de las relaciones interpersonales y de su estilo de vida" (Marchiori, 2005b:69).
Los sociópatas sienten muy poco, y frecuentemente hacen lo que les viene en gana con una mínima preocupación sobre la manera en que sus comportamientos puedan afectar a otros, casi no tienen ninguna estima de los derechos ajenos, son niños problemáticos, adolescentes imposibles y adultos peligrosos. [15]
Los psicópatas se caracterizan por no empatizar ni sentir culpa, por eso interactúan con las demás personas como si fuesen cualquier otro objeto; las personas psicópatas tienen conductas criminales o de otro tipo, siempre hagan lo que hagan sin ningún sentimiento de culpa, pese a que mantienen plena conciencia de sus actos o de sus intenciones.
Marchiori (2005a:93) manifiesta que la psicosis o trastornos psicóticos se caracterizan por un grado variable de desorganización de la personalidad, que destruye una relación con la realidad.
Avellaneda (2005) dice " la neurosis es un comportamiento simbólico de defensa contra el sufrimiento psicobiológico excesivo. La neurosis después de estar instalada en la personalidad se perpetúa continuamente a sí misma, porque las satisfacciones simbólicas no pueden satisfacer las necesidades reales. Para que las necesidades reales sean satisfechas deben ser sentidas y experimentadas en su momento. El sufrimiento hace que estas necesidades queden " enterradas" en el inconsciente, y entonces el organismo pasa a un estado continuo de vigilancia, que es la tensión (o " stress" ), la cual impulsa al niño, y más tarde al adulto, a satisfacer la necesidad de cualquier manera posible" .
Pérez acierta al expresar que este tipo de personas " toda la vida siguen desplegando una fuerza, canalizando intereses y produciendo motivaciones tendientes a la satisfacción de dichas necesidades, donde el individuo debe lograr gratificaciones que sirvan de sustituto. En una palabra debe lograr la satisfacción de sus necesidades simbólicamente" (Pérez, 1995; citado en Avellaneda, 2005).
1.5. CONCLUSIONES
Como podemos ver, la satisfacción de necesidades es de suma importancia, ya que si estas no se llegan a cubrir durante la niñez, los efectos a corto y largo plazo serán devastadores, donde el individuo tendera a satisfacer estas de una manera distorsionada llevándolo a cometer conductas desviadas y antisociales.
Por lo que me permito declarar que la conducta delictiva está motivada especialmente por las innumerables frustraciones a las necesidades internas y externas del individuo que debió soportar, tales como la carencia de amor, afecto, pertenencia y reconocimiento; en otras palabras la deprivación psicoafectiva.
La deprivación psicoafectiva es a lo que Freud describió como la ansiedad de la no satisfacción de la etapa que el niño está viviendo, llamándola fijación, es decir, el individuo al no llenar de elementos positivos la etapa que vive, queda fijado, esperando en el inconsciente que se satisfaga de alguna manera la ansiedad afectiva y que ceda la ansiedad y la tensión de la constante espera, a través de ritos y hábitos que le calmen la ansiedad, llegando a veces a perversiones, conducta desadaptada y antisocial.
Marchiori (2005a:03) señala que a través de estas frustraciones a las necesidades del individuo " el delincuente proyecta a través del delito sus conflictos psicológicos" .
" Las grandes pasiones del hombre, su ansia de poder, su vanidad, su anhelo de conocer la verdad, su pasión de amor y de fraternidad, su destructividad lo mismo que su creatividad, todos los deseos poderosos que motivan las acciones del hombre están enraizados en esa específica fuente humana" (Fromm, 1956:62).
1.6. REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
1. ÁNGEL REAL, Francisco J. (2005) " El Esclavo" . Programación Mental Positiva, 1ª. ed. México.
2. CENCINI, Amadeo & Alejandro MANENTI (1994) " Psicología y formación. Estructuras y dinamismos" . Publicaciones Paulinas, D. F. 1ª. ed. México.
3. DORSCH, Friedrich (2002) " Diccionario de Psicología" . Editorial Herder, Barcelona, 8ª. ed. España.
4. FADIMAN James & Robert FRAGER (2001) " Teorías de la Personalidad" . Oxford University Press, 2ª. ed. México.
5. FONTANA, Vincent J. (2003) " En defensa del niño maltratado" . Editorial Pax, 2ª. ed. México.
6. FROMM, Erich (1956) " Psicoanálisis de la sociedad contemporánea: hacia una sociedad sana" . Fondo de Cultura Económica, 1ª ed. México.
7. MARCHIORI, Hilda (2005a) " Psicología Criminal" . Editorial Porrúa. 11ª. México.
8. MARCHIORI, Hilda (2005b) " Personalidad del delincuente" . Editorial Porrúa. 5ª. México.
ELECTRÓNICAS
1. AVELLANEDA DUEÑAS, Oscar H. (1998) " Lactancia materna con amor: una vacuna contra la deprivación psicoafectiva" en Pediatría. Órgano Oficial de la Asociación Colombiana de Pediatría, Contenido. [En línea]. Colombia, disponible en:http://encolombia.com/medicina/pediatria/pediatria40305-disciplina.htm [Accesado el día 24 de Septiembre de 2007]
2. AVELLANEDA DUEÑAS, Oscar H. (2005) " Disciplina, maltrato infantil y deprivación psicoafectiva" en Pediatría. Órgano Oficial de la Asociación Colombiana de Pediatría, Contenido. [En línea]. Colombia, disponible en:http://encolombia.com/medicina/pediatria/pediatria40305-disciplina.htm [Accesado el día 24 de Septiembre de 2007]
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