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Historia de la esclavitud


Partes: 1, 2, 3, 4
Monografía destacada
  1. Introducción
  2. La esclavitud en Mesopotamia
  3. La esclavitud en el Antiguo Egipto
  4. La esclavitud en Grecia
  5. La vida cotidiana de los esclavos en Roma
  6. La trata de esclavos en la Edad Moderna y Contemporánea
  7. La prohibición de la esclavitud en el mundo
  8. El Islam y la esclavitud en las sociedades árabes y africanas
  9. Bibliografía

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FACTURA DE VENTA DE ESCLAVOS. 1736.

Introducción

  En la última década las publicaciones sobre la esclavitud han aumentado vertiginosamente; desde artículos, libros y películas, a culebrones de televisión. Todas, sin excepción, parecen dedicadas a la flagelación – o la autoflagelación – de los europeos occidentales como los primeros y únicos precursores de la esclavitud y a los pobres negros africanos – muy santos y pacíficos – como los primeros esclavos de la historia de la humanidad. Una de las primeras manifestaciones de tal actitud fue la serie de televisión "Raíces", un auténtico ejemplo propagandístico de manipulación histórica. Una cosa es estar – como personas supuestamente civilizadas del siglo XXI – en contra de cualquier forma de esclavitud por razones morales, otra cosa es considerarnos ,de forma masoquista, culpables de los actos y actitudes de nuestros antepasados y además pretender que ellos solitos se inventaran la esclavitud como resultado de una especie de pre "globalización" comer-cial. La verdad es que nuestros antepasados no se inventaron la esclavitud a partir del siglo XV, ni que los negros africanos esclavizados a partir de aquel siglo fueron los primeros esclavos en el mundo. Al contrario estos fueron más bien los penúltimos, si tomamos en cuenta que la esclavitud y semi-esclavitud (probablemente la peor de todas) siguen existiendo.

    Si la esclavitud no es tan antigua como la Humanidad – no creo que los prehistóricos encontraran ninguna utilidad en ella – lo que sí es seguro que se remonta al inicio mismo de las civilizaciones o sea que es concurrente al descubrimiento de la agricultura. El esclavo se definía legalmente como una mercancía que el dueño podía vender, comprar, regalar o cambiar por una deuda, sin que el esclavo pudiera ejercer ningún derecho u objeción personal o legal. Para las grandes religiones monoteístas la esclavitud ha existido desde casi el Diluvio y, en el caso del Judaísmo, por la voluntad y la ira del mismo Noé. Véase Génesis 9:25-27: "Maldito sea Canaán; Siervo de siervos será a sus hermanos. Dijo más: Bendito por Jehová mi Dios sea Sem, y sea Canaán su siervo. Engrandezca Dios a Jafet, y habite en las tiendas de Sem, y sea Canaán su siervo." ( Y todo esto porque Cam, el padre de Canaán , había visto la desnudez de Noé).

    Con esta defensa bíblica y eclesiástica no es de sorprender que los creyentes, y por lo tanto toda la sociedad cristiana, aceptaran la esclavitud como una institución de inspiración divina y, como dijo un clérigo protestante del siglo XVIII, atacarla era casi blasfemo. Ya en la Baja Edad Media no parecía muy defendible la esclavitud de un correligionario y como resultado apareció un sistema aparentemente menos vinculante: la servidumbre. La diferencia era hipócritamente sutil; el siervo ya no pertenecía directamente a su amo, sino a la tierra de la cual el amo era propietario. No hay duda que hubo una diferencia legal sustancial, pero también podemos estar seguros que el esclavo/siervo ni se enteraba.

La esclavitud (del latín medieval sclavus < slavus) designaba a las personas en su condición de esclavos que como tales debían servir a un amo sin remuneración alguna y no disponían de derechos sobre su propia persona. Los esclavos debían obedecer todas las órdenes de su amo, desde su nacimiento o su captura, que daba paso de la libertad a la esclavitud, y hasta su muerte o su liberación, que daba paso de la esclavitud a la libertad.

La esclavitud de uno u otro tipo ha existido desde tiempos inmemoria-les en tanto que forma de avasallamiento y apropiación de la fuerza de trabajo por parte de sus semejantes. Es un estado social definido por la ley y las costumbres como la forma involuntaria de servidumbre humana más absoluta. Un esclavo se caracteriza porque su trabajo o sus servicios se obtienen por la fuerza y su persona física es considerada como propiedad de su dueño, que dispone de él a su voluntad.

Desde los tiempos más remotos, el esclavo se definía legalmente como una mercancía que el dueño podía vender, comprar, regalar o cambiar por una deuda, sin que el esclavo pudiera ejercer ningún derecho u objeción personal o legal. A menudo existen diferencias étnicas entre el tratante de esclavos y el esclavo, ya que la esclavitud suele estar basada en un fuerte prejuicio racial según el cual el grupo étnico al que pertenece el tratante es considerado superior al de los esclavos. La práctica de la esclavitud , su institucionalización, se produjo cuando los avances agrícolas hicieron posible sociedades más organizadas que requerían de esclavos para deter- minadas funciones. Para obtenerlos se conquistaban otros pueblos, algunos individuos se vendían o lo hacían con miembros de su familia para pagar deudas pendientes, o se esclavizaba como castigo a los delincuentes.

Es en Mesopotamia, durante la época sumeria, donde encontramos los primeros documentos en los que se tiene constancia de la presencia de esclavos en una gran civilización, aunque era bastante limitada si la compa-ramos con el Antiguo Egipto, donde durante cierto tiempo el número de esclavos era tan alto que llegaron a tener cierta importancia social, aunque hemos de aclarar que este hecho sólo se dio en el Imperio Nuevo.

La esclavitud como practica social y económica fue usual en la antigüedad greco-romana, y ambas pueden considerarse las primeras sociedades "esclavistas" al estar sustentadas en su base económica por este sistema y el estatus social y el papel de los esclavos era considerado inferior o inexistente en relación a una persona libre.

La sociedad de la Antigua Grecia tenía fundamentada filosóficamente la esclavitud que, para Aristóteles, era la garantía indispensable para que los hombres libres pudieran dedicar su tiempo a la política y buen gobierno de la ciudad.

La institución de la esclavitud, cuyo origen es muy antiguo, está ya presente, pues, en las primeras fuentes escritas conservadas, como acaba-mos de ver. Las civilizaciones mesopotámicas egipcia la conocieron, e incluso la Grecia del periodo clásico, cuna de la democracia, practicó el esclavismo. La prosperidad de la Atenas de Pericles se basaba, en el comercio, muchos de cuyos productos eran manufacturados por esclavos, en la agricultura y en la minería de la plata, que también empleaban mano de obra esclava.

La Roma republicana e imperial conoció un sistema económico —«modo de producción» en la terminología marxista— esclavista, gracias a una abundante mano de obra procedente de las victoriosas guerras de conquista. Los esclavos trabajaban en las minas, remaban en las galeras y cultivaban los campos. Incluso en las ciudades eran numerosos, pues la esclavitud doméstica estaba generalizada entre las familias pudientes. Estos siervos domésticos tenían unas condiciones de vida menos duras que los demás.Por otra parte, existía un gran, número de esclavos con conocimien- tos especializados, que desempeñaban diversas funciones y gozaban de cierta consideración: orfebres, médicos, secretarios, mestros, etc. Mención aparte merecen los gladiadores, generalmente prisioneros de guerra que no llegaban a integrarse en el sistema productivo; algunos, convertidos en auténticos profesionales, alcanzaban la libertad merced a sus hazañas en el circo. En el siglo I a. C. el gladiador Espartaco encabezó una revuelta de esclavos que hizo temblar a la misma Roma; los rebeldes fueron finalmente derrotados por el cónsul Marco Licinio Craso y ejecutados la mayor parte de los supervivientes.

Del siglo V a.C al siglo I d.C es el momento de mayor implantación y extensión de la esclavitud. Será durante el Imperio Romano cuando empiece a remitir, un comportamiento influido por las tesis de los primeros cristianos y otros factores que veremos a continuación.

Durante el Bajo Imperio Romano el esclavismo fue decayendo por acción de varios factores. Por un lado, el fin de las conquistas redujo las aportaciones de nuevos contingentes de esclavos; sometidos a duras condiciones de vida, padecían altos índices de mortalidad, con lo que su número se reducía considerablemente. Por otro lado,la influencia de ideolo- gías como el estoicismo o, el cristianismo introdujo una crítica moral al he- cho de que un ser humano pudiera pertenecer a otro, como si fuera un objeto. Además, la escasez de mano de obra rural a partir del siglo III movió a muchos propietarios a ligar a sus, esclavos a la tierra, concedién- doles un lote de terreno y permitiéndoles formar familias, para mejorar su productividad y asegurar la continuidad de la explotación. Con el tiempo, estos esclavos asentados se irían fundiendo con los pequeños propietarios libres empobrecidos y convertidos en colonos, los cuales cedían la propie- dad de sus tierras, que seguían cultivando, a cambio de la protección de un terrateniente poderoso:Juntos, conformarían en la alta Edad Media el grupo de los siervos de la gleba, con una condición jurídica semi-libre, pero liga- dos a la tierra.

Tras la caída del Imperio romano y la desaparición de su régimen socioeconómico, durante la Edad Media, el número de esclavos,propia- mente dichos, se redujo drásticamente en la Europa feudal, sustituidos en gran parte por esta nueva clase de campesinos serviles; no obstante, existía aún un reducido número de siervos domésticos, normalmente extranjeros y no cristianos.

Fuera de Europa, otras civilizaciones también conocieron la institución de la esclavitud, como fue el caso de los musulmanes que, a pesar de que el Corán recomendaba la manumisión, desarrollaron un activo comercio de seres humanos durante la Edad Media. A finales del siglo XV, la esclavitud en Europa estaba muy reducida, siendo esta sustituida por la servidumbre feudal. Sin embargo, en el mundo musulmán y en Bizancio se mantuvo la tradición recogiendo las antiguas costumbres romanas..

Con el descubrimiento de América por los occidentales, se establece la trata de negros a gran escala. Los españoles y los portugueses, que se reparten el Nuevo Mundo ya en 1493, desean explotar estas regiones. Pero en algunas de ellas, y en particular en las Antillas, las poblaciones habían quedado diezmadas por las guerras, las enfermedades importadas de Euro- pa y los malos tratos. Ahora bien, la explotación de las tierras americanas, de las minas de oro y de plata requerían una mano de obra abundante, robusta y, de ser posible, barata. Bartolomé de Las Casas, conmovido por los malos tratos que se infligían a los indios, recomendaba ir a África para buscar esclavos africanos, por considerar que tenían una naturaleza más robusta.

La esclavitud recobra importancia como mano de obra, en las explo- taciones agrícolas de gran extensión (sistema de plantaciones) en América del Norte, del Sur y en el Caribe. La fuente de esclavos fue África y la Isla de Gorée, colonia francesa, fue el lugar preciso donde se estableció el mercado de esclavos, también conocido como el lugar sin retorno y donde se separaban definitivamente las familias desintegradas por la esclavitud.

Durante el siglo siguiente, los ingleses se lanzan a su vez en la carrera por las colonias americanas, seguidos por la mayoría de las naciones europeas: Holanda, Dinamarca, Francia. Colbert reglamenta la esclavitud promulgando el primer Código Negro en 1685, una manera de oficializar la esclavitud. Así, se puede decir que la esclavitud, que afectó a la comunidad india primero y a la africana después, cambió de índole.

La trata de negros, conocida con el nombre de "comercio triangular", se desarrolla muy rápidamente. Hombres, mujeres y niños son capturados y vendidos. En las sucesivas oleadas de este comercio, se estima que entre 25 y 30 millones de personas fueron deportadas, sin contar el número de muer-tos en los navíos, las guerras y las razzias.

A partir del S.XVIII empiezan a ser importantes los movimientos abo- licionistas de la esclavitud. En 1794 Francia declara abolida la esclavitud, para ser repuesta por Napoleón I en 1802 y finalmente abolida por la II Republica Francesa en 1848. En el Imperio Británico sucesivas medidas legislativas (1807.1827.1833 Y 1834) declaran abolida la esclavitud.

En la actualidad, todavía existen modalidades más o menos clandes- tinas de esclavitud en países africanos y asiáticos,donde la miseria y el caos provocado por las guerras civiles impiden su completa erradicación.Algu- nas formas de explotación laboral, en las que los trabajadores subsisten en condiciones ínfimas, con salarios de miseria y una libertad muy restringida, se asemejan bastante a los horrores de las formas clásicas de esclavitud, por no hablar de las redes internacionales de prostitución.

Benedicto Cuervo Álvarez.

Oviedo, 29 de Enero de 2012.

La esclavitud en Mesopotamia

Los esclavos no tenían derecho alguno y eran propiedad tanto del Esta- do como de los ciudadanos ricos. Estaban conformados por los prisioneros de guerra y por los ciudadanos pobres que debían venderse a sí mismos junto a sus familias para pagar sus deudas.

En Mesopotamia la autoridad máxima era la del rey, a quien se suponía de origen divino, es decir se pensaba que provenía de los dioses, de los cua- les recibía su poder. El rey debía ocupar el rol de representante de los dio- ses en la tierra, y por ello era el primer sacerdote del imperio; además,el rey era el jefe del ejército y del aparato administrativo.Para realizar sus funcio- nes se rodeaba con una serie de consejeros que lo secundaban. Por debajo de la autoridad del rey se ubicaba un grupo de dirigentes locales que ocupa- ban cargos administrativos; se repartían entre los ancianos de las ciudades. Estos consejos de ancianos eran los encargados de poner en práctica el có- digo de Hammurabi, que se utilizaba para reglamentar la justicia, la reparti- ción de la tierra y para procurar el bienestar del pueblo.

La unidad básica de la sociedad mesopotámica era la familia y sólamen- te los aristócratas y los hombres libres podían contraer matrimonio; aunque el matrimonio era considerado un acuerdo de tipo económico para aumen- tar el poder y la riqueza de las familias. Las mujeres de Mesopotamia po- seían algunos derechos civiles, e incluso les estaba permitido tener propie- dades y realizar negocios. Se permitía el divorcio en las situaciones en que las mujeres no podían dar hijos a sus esposos.

CLASES SOCIALES.

En Mesopotamia se distinguían las siguientes clases sociales:

A) Libres [y semilibres]. La producción mesopotámica no se basó en la mano de obra esclava.En todo tiempo los habitantes de Mesopotamia,urba- nos o no, fueron en su mayoría individuos libres, lo que no significa que vivieran libres de obligaciones hacia la familia, la comunidad o el Estado. Las funciones sociales y las responsabilidades venían dadas por la costum- bre y la tradición y dentro de ese marco había lugar para la identidad y la actuación individual. Los grupos selectos de la sociedad fueron los que, por nombramiento o nacimiento, lograron posiciones en el gobierno local, la administración del palacio, la jefatura militar, el comercio o la clerecía.Fue- ron típicos dueños de casas, campos, jardines y ganado de los que podían disponer a voluntad. Su riqueza podía incluir esclavos. En los documentos de la época, la persona de esta clase es un awilum, un hombre, ciudadano o señor. Más tarde, la voz se aplica más laxamente. En época neobabilónica incluso designa a esclavos y aparece marbani, "persona libre" para aludir a los no esclavos. Hubo otros libres no propietarios ni de riqueza ni de me- dios productivos, que trabajaban como artesanos, jornaleros, pastores o aparceros o medieros de granjas en tierras de los ricos. Para lograr ingresos, el Estado dio en arriendo sus tierras a funcionarios del gobierno que las cultivaban por sí mismos o las arrendaban a otros. También se asignaban a personal militar, terrestre o naval, y a grupos pequeños que se comprome- tían a tener siempre un miembro disponible para el servicio. Un impuesto importante pagado por los tenedores de tierras regias fue el ilku, "el yen- do", pues implicaba prestaciones personales, aunque en otros casos el impuesto se percibía como un pago. Otros impuestos fueron biltum, shibshum y miksum, variedades de porcentaje de la cosecha recogida, y se aplicaban a los contratos fueran de tierras regias o no, a diferencia del neoasirio nusahu, que sólo alude a tierras públicas. No sabemos si se cobraban a cambio o además del ilku. Un importe notable de los ingresos estatales procedía de las vastas posesiones regias que quedaban en manos del rey, en las que trabajaba un gran número de agricultores. Mushkenu o "subordinados" era la población de estas tierras reales y entregaba parte de su producción al palacio,así como servicios personales, en forma de milicia auxiliar, por ejemplo. Parece un segmento protegido por el rey (CH, CEshnunna): "Si un hombre aloja en su casa a un esclavo o esclava evadidos del palacio o de un mushkenum y no los entrega cuando el heraldo los reclame, será reo de muerte." (CH 16). "Si el gobernador regio (shakannakkum), el delegado de canales o cualquier funcionario toma a un esclavo o esclava evadido, o buey, o asno, del palacio o de un mushkenum y no los lleva a Eshnunna sino que los tiene en casa, y si lo hace durante más de un mes, el palacio lo considerará un robo de su propiedad." (CE 50). Por otro lado, la inferioridad social de los mushkenu se aprecia en la valoración de los daños culposos recibidos por actos médicos respecto de los que reciben los awilu: "Si un médico arregla el hueso roto o sana el tendón enfermo de un awilum, el herido le pagará 5 siclos de plata. Si es un mushkenum pagará 3 siclos. Si es un wardum de un awilum, éste pagará 1 siclo." (CH 221-223). Posteriormenete, mushkenum se usó en oposición a rico o a persona importante (kabtum, sharum) y pasó a muchas lenguas semíticas como "pobre" o "bajo" (= mezquino). Otro grupo social inferior es el de los hupshu, que parecen libertos, sin contacto especial con el pala- cio. En épocas neobabilonia y persa se mencionan los ikkaru o campesinos que trabajan en grupo bajo un capataz y que pagan una renta anual. Otro grupo (shushanu) semejante parece tener alguna relación con los caballos y el transporte militar, viven en tierras reales o del templo y pueden ser recuperados a la fuerza si las abandonan.Los reyes persas emplearon a los garda, extranjeros asentados en tierras de propiedad regia en las que construían (entre otras cosas) a cambio de comida y jornal.

B) Esclavos. Su número fue mucho más bajo que en la época grecorro- mana. Los signos cuneiformes para significar esclavo y esclava sugieren su origen extranjero, esclavitud por cautiverio o botín de guerra. Se les marca– ba con tonsura, tatuaje o a fuego. Trabajan en las casas de los ricos y, si eran hábiles, como artesanos para sus amos o alquilados por éstos. Podía encadenárseles, pero muchos recibían encargos de confianza, de adminis- tración o gestión e incluso podían poseer su propio peculio que los amos podían permitir invirtiesen o gastasen a voluntad. No era rara la manumi- sión y también existía la adopción. Las esclavas podían tener hijos de libres o de esclavos, hijos que eran esclavos pero que podían ser manumitidos o adoptados por sus dueños (sobre todo si no tenían otros hijos). Algunos amos donaban esclavos al templo y podían tenerlo consigo hasta que,muer- to el amo, el templo se apropiaba del esclavo. Pero también hubo un núme- ro notable de nativos esclavos por deudas. Las deudas podían pagarse con prestaciones de servicios, por el deudor o un esclavo suyo, pero también el deudor impecune podía llegar a la esclavitud por impago. Las leyes regula- ron los intereses del préstamo, que en la I Dinastía de Babilonia fue del 20 (plata) o del 33,3 % (granito y similares). Así y todo, podía resultar un interés muy gravoso y el código de Hammurabi, 117 fija un límite a la deuda cuando ésta ha arruinado a un hombre, que ya ha vendido o prestado al acreedor a su mujer,hijo o hija. En tal caso, trabarán en casa del acreedor tres años y serán liberados al cuarto.

La esclavitud fue una característica común de la sociedad mesopotá- mica. Los esclavos eran obtenidos por la guerra, otros eran criminales. Un hermano mayor que pegó a su madre fue condenado a la esclavitud. Un hombre podía pagar sus deudas mediante la venta de sus dos hijos y esposa a la esclavitud durante un período determinado de tiempo. Uno podía llegar a ser esclavo al contraer deudas.

Los esclavos eran utilizados en los templos, en los edificios públicos, y en las casas de los particulares. La mayoría de los esclavos del templo eran mujeres que hacían las tareas domésticas. Los esclavos reales fueron utili- zados para construir edificios y fortificaciones. Los esclavos de propiedad de ciudadanos particulares a cabo las tareas domésticas. Las leyes eran muy duras para aquellos esclavos que trataron de escapar o que no eran obe- dientes. "Si un esclavo ha dicho a su amo: Tú eres ahora mi maestro, su amo deberá probar que él sea su esclavo y le cortó la oreja." A pesar de estas duras medidas, los esclavos poseían una serie de privilegios: podían poseer bienes, participar en los negocios, casarse con el hombre libre o mujeres, y finalmente pudieron comprar su propia libertad.

El número de leyes en el código Hammurabi dedicada a la tierra y el comercio revelan la importancia de la agricultura y el comercio en la socie- dad mesopotámica. Numerosas leyes versaron sobre cuestiones de tenencia de la tierra, tales como el establecimiento de condiciones para el alquiler de tierras de cultivo.El arrendamiento fue la base de la agricultura de Mesopo- tamia. En general los agricultores pagaban con productos agrícolas el alquiler anual de los cultivos en lugar de dinero. Las leyes relativas a las tierras de uso y el riego son especialmente estrictos. Si un propietario o el inquilino no mantuvo en buen estado los diques estaba obligado a pagar por el grano que se hubese perdido.Si no podía pagar era vendido como esclavo y sus bienes vendidos, los ingresos se dividían entre las partes lesionadas. Las tasas de interés de los préstamos eran observadas cuidadosamente. Si el prestamista aumentaba la tasa de interés después de haber formalizado un préstamo, perdía la totalidad del importe del préstamo. El código de Ham- murabi también se especifica el salario exacto de obreros y artesanos.

El mayor número de leyes en el código de Hammurabi se dedicaron al matrimonio y la familia. Los padres concertaban los matrimonios para sus hijos.Sin el contrato de matrimonios, nadie se consideraba legalmente casa- do. El marido siempre realizaba un pago a la novia. Estas dotes fueron cuidadosamente vigiladas y reguladas por los reglamentos.

La sociedad mesopotámica era una sociedad patriarcal, y las mujeres poseen menos privilegios y derechos que el marido. El lugar de una mujer estaba en casa y el incumplimiento de sus funciones era motivo de divor- cio. Si ella no pudía tener hijos, su marido podía divorciarse pero tenía que devolver la dote. Si su mujer trataba de abandonar el hogar a fin de ejercer su actividad, su marido podía divorciarse y no tenía que devolver la dote. Además, si su esposa ",… descuidaba su casa [y] humillaba a su marido," podría ser ahogada.

    La esclavitud era una situación aceptada y a menudo esencial para la economía y la sociedad de las civilizaciones antiguas. En la antigua Meso- potamia, India y China se utilizaron esclavos en los hogares, en el comer- cio, en la construcción a gran escala y en la agricultura.

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Fragmento del código de Hammurabi

La esclavitud en el Antiguo Egipto

Cuentos y Leyendas del Antiguo Egipto

El mito de Creación.

Se cuenta que Nun era agua, era el Dios de las tinieblas, era el princi- pio de todo pero dormía, solo dormía. Cuando por fin Nun despertó, solo encontró aburrimiento, a su alrededor era él todo lo que veía. Ni animales, ni plantas, ni hombres… ni siquiera dioses. Entonces, reconociendo en sí mismo el poder inmenso de crear, decidió ponerse manos a la obra y co- menzar con la creación de universo. Como era agua comenzó creando tierra, hizo surgir de sí una gran isla de tierra limosa, era Egipto, y pensó que al haber nacido Egipto del agua, debía ser esta quien le diera la vida, fue entonces cuando creó el río divino, el Nilo.

Nun continuó creando… el cielo, el aire, plantas, animales y dioses, pero algo faltaba, no había una oscuridad absoluta, pero tampoco había luz. Un día, de un loto que flotaba en el Nilo surgió luz. La flor se resistía a abrirse y cuando ya no pudo aguantar más, de su interior nació Ra, el sol, dando al mundo lo que le faltaba, esa luz con la que apreciar los colores, la belleza de la creación y por supuesto el tiempo, ya que Ra volvía al interior del cáliz de la flor del loto a descansar mientras duraba la noche. Ra se convirtió en el dios más poderoso, el amo del mundo y también el más envidiado…

El Campesino elocuente.

Su nombre era Khunapup y vivía en la llanura de la sal junto a su mujer y sus hijos. Gracias a que era un hombre muy constante y trabajador, la familia vivía bien. Algunas cosas solo podían conseguirlas en Heliópolis y por eso su mujer le ayudó con los preparativos del próximo viaje.Prepara- ron la comida y bebida que necesitaría durante el viaje y cargaron los asnos con todo eso más la mercancía que iba a utilizar para cambiar en la ciudad por lino, madera y algunos alimentos que no podía conseguir en el oasis.

Khunapup comenzó su viaje, debía atravesar el desierto y el camino se- ría muy duro. Llegó a unas tierras administradas por Rensi, representante del faraón, y al cuidado de Dehutinekht, cuyas tierras se encontraban a un lado del estrecho camino y al otro estaba el río.

Dehutinekht, viendo acercarse al campesino con sus asnos cargados, mandó poner en el camino una sabana de lino como parte de un plan para robarle. Cuando Khunapup llegó hasta él, Dehutinekht le advirtió que no debía pasar por encima de la sabana de su propiedad y tampoco por los lados, ya que estaban su casa y el río. Mientras discutían unos de los asnos pisando la tela comenzó a comer cebada de sus tierras y de esta forma le ofreció la excusa perfecta para robar al campesino, solicitando quedarse con todos los vienes por el perjuicio causado por el asno. Pasó diez días lamentándose y quejándose pero Dehutinekht no le hizo el menor caso, así que Khunapup, viendo que en fuerza física el contrario ganaría, decidió dirigirse a Heliópolis a ver a Rensi y contarle lo ocurrido para que sus as- nos le fueran devueltos y el ladrón castigado.

Rensi escuchó atento sus explicaciones y quedo tan sorprendido por su forma de hablar y expresarse, que decidió ponerlo en conocimiento del rey que se aburría bastante en palacio. Para los dos, la solución al caso era fácil, pero el rey quiso saber más de la elocuencia del campesino y mandó a Rensi citarle cada mes para exponer su caso y tomar nota de todas sus palabras para así matar el aburrimiento. Fue así como Khunapup pasó meses acudiendo a Rensi, cada vez con menos paciencia pero más elocuen- cia, no se repetía en sus argumentos y cada vez estaba más enfadado, por- que aunque el rey se había encargado de que a su familia en el oasis no le faltase de nada, él lo ignoraba.

Al fin, tras su última visita en la que incluso acusaba y amenazaba al rey, este no tubo más remedió ya, que después de tanto tiempo, dar una solución justa al campesino. Todos sus vienes, los del ladrón y el propio ladrón convertido en su esclavo,le fueron entregados Khunapup, para hacer justicia y recompensar su elocuencia y paciencia.

Organización política y social.

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La organización sociopolítica del pueblo egipcio obedeció a la relación primaria que, desde un principio, se estableció entre la dimensión religiosa y el aspecto económico de la subsistencia básica: nos referimos a la divini- zación del Nilo como fuente primordial de sustento. Este esquema mental prefigura como una forma de mando en la que es un solo individuo es el que reúne en sí los poderes político, judicial y administrativo, así como la autoridad religiosa. De aquí que fuera el faraón ("Gran Casa") quien ocupa- ra el puesto supremo en el gobierno, en la escala social, en la jerarquía sa- cerdotal y que, además, fuera venerado como una divinidad, siendo este último aspecto de gran relevancia. A esta forma de gobierno, cuyo funda- mento es la religión, se le conoce con el nombre de teocracia.

Eje de todas las actividades y revestido de poder absoluto, el faraón y su familia se destacaban claramente respecto de los demás hombres. La rígida división de clases egipcia obedecía, también, a la necesidad de orga- nizar y controlar, hasta en sus más mínimos detalles, la vida de los súbditos de un imperio tan vasto. Por debajo del faraón y la familia real, la influ- yente clase sacerdotal desempeñó un papel decisivo en los acontecimientos que constituyen la historia de Egipto. En el siguiente peldaño social halla- mos la clase de los funcionarios o cuerpo administrativo, integrada por nobles que contaban con amplios privilegios e influían, como los sacerdo- tes, poderosamente en el faraón. Dentro de este sector, los escribas se seña- laban como figuras claves del imperio, ya que en sus manos -provistas con cálamos para escribir, tintas y papiros- estaba la tarea de consignar por escrito leyes y edictos imperiales, informes administrativos, actividades comerciales y textos sagrados.

Venía en seguida la clase de los soldados profesionales, en tanto que comerciantes y artesanos constituían el quinto estrato de la jerarquía social egipcia. Los comerciantes, sobre todo, se destacaban como elementos de valor inapreciable dentro de un imperio rico y próspero, ya que mediante sus actividades de importación y exportación de mercancías eran quienes, en gran parte contribuían a mantener la supremacía egipcia. Los campesi- nos formaban la sexta clase social, y es fácil reconocer su importancia teniendo presente que Egipto era un país fundamentalmente agrícola. Por debajo del campesino se encontraban los esclavos. Éstos carecían de dere- chos y tenían a su cargo las labores más pesadas.

En Egipto existía la esclavitud, pero no en el sentido clásico de la palabra. Los siervos "forzosos" tenían derechos legales, percibían salario y hasta podían ser ascendidos. Los malos tratos no eran frecuentes, y cuando ocurrían, el esclavo tenía derecho a reclamar ante los tribunales, aunque únicamente si el castigo había sido injusto. Para servir en las mejores familias incluso había voluntarios. A veces, personas arruinadas se vendían a sí mismas a familias de buena posición. Los esclavos adscritos al servicio doméstico podían considerárseles afortunados. Además de alojamiento y comida, su dueño estaba obligado a suministrarles una cantidad de telas, aceites y vestidos.

De las excavaciones hechas en los lugares donde vivían los constructores alredoror de las pirámides se desprende que estos no eran esclavos, que mas bien eran trabajadores contratados por el Estado. Y es importante el tema "contratados"; uno de los motivos por los cuales se puede decir que no existió la esclavitud tal como la conocemos del Imperio romano es por lo avanzado que estaba en Egipto el derecho individual. En Egipto existió una esclavitud similar a la de Grecia, en la cual los esclavos tenían ciertos derechos. No obstante, en el Imperio Antiguo, existían en Egipto los llamados "reales", prisioneros de guerra obligados a trabajar la tierra.De ellos se puede decir que eran personas no libre, ya que se compraban y vendían junto a la tierra. Algo similar ocurrió durante el Imperio Medio con las personas que poblaron la región de El Fayum. Formaban grupos de trabajo instalados en un lugar sin la libertad para dejar ese lugar. 

Muchos piensan que las pirámides fueron obras de esclavos, pero en realidad fueron obras de personas libres, eso sí, a contratos que les obligaba prestar servicios al Estado durante los meses de crecida del Nilo. El papel de los esclavos no fue muy relevante en la economía de Egipto, a pesar de lo que la Biblia da a entender. Es durante el Imperio Antiguo (2635-2154 a.C.) -la época en que se contribuyeron las pirámides- cuando más clara se presenta esta peculiaridad, hasta el punto de que el egiptólogo Joseph Padró Parcerisa, afirma rotundamente: "En esa época no hubo esclavos". Sin embargo es un fenómeno que difícilmente puede desligarse de las socieda- des de la antigüedad.

Pero el mismo Joseph Padró añade inmediatamente: "Ahora bien, el Es- tado, en sus campañas de guerra, podía hacer prisioneros de guerra.Con- siderados como botín, eran deportados a Egipto y obligados a realizar tra- bajos forzados en las propiedades del propia Estado: son los llamados es- clavos reales". Sobre esto existe una poderosa constancia de una expedi- ción llevada a cabo por el primer faraón de la IV dinastía, Snofru, de la que regresó con 7.000 cautivos que acabarían convertidos en esclavos reales.

Pero el faraón no era el único poseedor de trabajadores forzosos, se tiene una constancia de que en el Bajo Egipto hubo ese tipo de siervos que eran distribuidos en templos y casas particulares. La Biblia con el caso de José nos aporta más datos sobre la esclavitud en Egipto, como que el comercio de esclavos no era cosa rara, así como que los esclavos podían hacer carrera, puesto que de un simple esclavo llegó a tener un lugar preponderante en la casa de Potifar, que incluso lo elevó al grado de "mayordomo de la casa". El caso de José quizá sea demasiado aislado como para aventurarse a hacer conclusiones generales; pero, el texto nos muestra el buen trato que " No perjudiqué a un esclavo ante su amo".

Ahora bien, es también en el Libro de los Muertos donde puede leerse una frase que encierra una inquietante sugerencia: "…mi nombre no llegó a las funciones de un jefe de esclavos". Más contundentes aún resultan ciertos bajorrelieves en los que aparecen prisioneros nubios de rodillas, maniatados y sujetos unos a otros en hilera por el cuello. En otro conocido relieve, la escena representa a un grupo de esclavos castigados por un guardián que enarbola una vara. Dichas escenas contrastan con las numerosas pinturas en las que sirvientas (esclavas tal vez) atienden a sus señoras durante la celebración de elegantes banquetes.

"Muertos vivos o vivos para matar", es la traducción literal de la palabra con la que los antiguos egipcios designaba a sus esclavos. Ciertamente mejor tratados que en otras civilizaciones, su condición no era, sin embargo, envidiable, y variaba mucho unos de otros. Los más afortunados eran los que estaban adscritos a servicios domésticos, pero muchos otros acababan en las minas de cobre y oro de Nubia y el Sinaí, lugares donde el climas y el trabajo producían gran mortandad.

    La esclavitud nunca fue muy importante en el Antiguo Egipto, en donde los esclavos nunca llegaron a ser más de un 5% de la población total y su empleo se limitaba en gran parte al servicio doméstico de la familia real y los grandes potentados del Estado. Contrario a lo que pasó posteriormente en Roma, en Egipto se daban cuenta que sustituir el campesino egipcio por esclavos, hubiera bajado mucho el rendimiento de la tierra, aparte de crear un problema social de primer orden.

Los campesinos eran el ochenta por ciento de la población egipcia . La mayoría de los campesinos trabajaban en los campos de la producción de cultivos, mientras que otros trabajaban como sirvientes en las casas de los nobles ricos. Durante la temporada de inundaciones, de una duración de tres meses, los campesinos solían trabajar en grandes proyectos de cons- trucción para el gobierno .

Los esclavos eran mayoritariamente prisioneros de guerra. A pesar de las pirámides se representa a menudo como siendo construido por esclavos, hay poca evidencia histórica de esta. La evidencia histórica sugiere que los agricultores y otros trabajadores fueron empleados durante la temporada de inundaciones para erigir las pirámides y otros grandes proyectos de construcción. No fue sino hasta el Reino Medio que grandes grupos de esclavos estaban presentes en Egipto. Durante el Imperio Antiguo, cuando se construyeron las pirámides, no hay pruebas de que Egipto mantuviese una gran población de esclavos. Estos también eran parte de la herencia. Tras el fallecimiento del amo, los esclavos podían convertirse en propiedad de los beneficiarios y, en ocasiones, se lo repartían, teniendo que trabajar un número mensual de "días de esclavo", con cada uno de los amos. Alcanzar la libertad era, a veces, posible, por ejemplo si el señor los adoptaba o a través de la manutención como forma del pago a su señor.

Los esclavos no tienen el mismo estado en el Antiguo Egipto que en épocas posteriores como ocurrió durante la época de la expansión europea. Por ejemplo, los esclavos podían poseer tierras, se casan con personas naci-das libres, e incluso llegan a ser funcionarios. La esclavitud en Egipto no significa propiedad total,como se asociará con el concepto posterior de la esclavitud.

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Bajo relieve de prisioneros de guerra. Reinado del Faraón Ramsés II.

Imperio Nuevo.

La esclavitud en Grecia

El esclavo era tan indispensable a los antiguos, que jamás discutieron si tenía, o no derecho de reducir a los demás hombres al estado de bestia humana. También participaban en tareas de vigilancia, hacían de policías de la ciudad. Había tres clases de esclavos, los niños nacidos de padres eslavos, los prisioneros de guerra, los esclavos  comprados en el mercado. El comercio de esclavos tuvo gran importancia en el mundo antiguo. Las casas ricas poseían gran número de ellos, los ciudadanos más pobres tenían uno o dos a su servicio, porque el precio era caro. Eran propiedad de sus amos, que podían castigarlos o venderlos, pero no matarlos, porque la ley les protegía la vida. Cuando alguien debía y no pagaba se lo tomaba como esclavo.

Grecia es la civilización antigua en la que tenemos una comprensión completa de la esclavitud. Este es ciertamente el caso de los esclavos atenienses, pero se sabe de que otros estados-ciudad helenos también la practicaban. Las ciudades-estado griegas, a pesar de su tradición de "de- mocracia", tienen economías basadas en la esclavitud. Algunos historia- dores han descrito a los griegos como verdadera sociedad esclavista; la primera en la historia de la Humanidad.

Cuando en el siglo VII a.C. los griegos tuvieron que enfrentarse a un crecimiento demográfico muy superior al crecimiento de su agricultura, las "Ciudades/Estados" lo afrontaron de forma diferente. Muchos enviaron a sus jóvenes a ocupar tierras lejanas y crear nuevas colonias, Atenas, en una respuesta altamente creativa, se convirtió en el centro industrial, comercial, marítimo y cultural del mundo clásico, y Esparta respondió en el siglo VIII a.C.¡conquistando y esclavizando la vecina Messenia! Para hacerlo, y mantenerlo, Esparta tuvo que convertirse en un estado militar, totalmente dependiente de la producción agrícola de sus ilotas ( esclavos). Estos formaban una subsociedad cohesionada (un caso único en la historia) con su propia lengua, cultura, historia y jerarquía, asentada además en su propia tierra. Como resultado, la sociedad espartana vivía en un estado perpetuo de miedo a una rebelión de sus ilotas ( que les excedían en número por 7 a 1) y para mantenerles a rayo les trataba con total dureza. Un curioso apéndice de esto fue la posición de casi igualdad de la mujer en la sociedad espartana. Ya que los hombres estaban casi siempre de guerra (única profe- sión en la que fueron educados) a las mujeres les tocaba ser la retaguardia, y por lo tanto el control de los ilotas.Para poder cumplir esta función fueron educados, igual que los varones, en el manejo de las armas a partir de muy temprana edad, convirtiéndose en auténticas amazonas más crueles en el trato de sus esclavos, si cabe, que los hombros.

La situación en la Ática fue muy diferente; los atenienses procuraban sus esclavos de todos los rincones del Mediterráneo y se ocupaban de que en sus casas, talleres y fábricas no coincidían nunca esclavos del mismo origen étnico, justamente para prevenir cualquier cohesión entre ellos. Los atenienses los trataban con dulzura; eran empleados a los que se les concedía un pequeño salario. Así pues, Los atenienses, si no más humani- tarios que los espartanos, si eran más racionales, trataban bastante bien a sus esclavos, conscientes de que la industria y el comercio dependían en gran parte de su trabajo y docilidad. Igual que los espartanos, los atenienses tampoco trabajaban, pero estos, en vez de dedicarse exclusivamente a la guerra, se ocupaban principalmente de asuntos financieros, de la especula- ción inmobiliaria y del diletantismo intelectual. En Esparta la esclavitud ocasionó un auténtico estancamiento cultural, mientras que en Atenas, de una parte imposibilitó cualquier avance tecnológico – ¿por qué facilitar el trabajo manual si sobraban esclavos para hacerlo? – pero por otra parte liberaba a los atenienses para dedicarse a quehaceres intelectuales que si- guen teniendo su impacto, debidamente adaptados,sobre la cultura occiden- tal. Las ironías del destino son tales que cuando Macedonia y Grecia fueron ocupadas por Roma (168 a.C.), los romanos aplicaron la filosofía de Aris- tóteles para justificar la esclavización, hasta de los intelectuales griegos, para convertirlos en tutores-esclavos de los hijos de sus patricios.

Partes: 1, 2, 3, 4
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