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Psiquismo y elementales


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8

    1. Introducción
    2. Los espíritus de la naturaleza o elementales
    3. Formas pensamiento
    4. Contacto con las salamandras
    5. Las ondinas
    6. Los elementales sílfides
    7. Señores de la tormenta
    8. Una versión sobre hadas
    9. En la floresta de una montaña
    10. Mistificadores – obsesores
    11. La madre del ganado
    12. Los fuegos fatuos
    13. Acción de los espíritus en los fenómenos de la naturaleza
    14. Los espíritus de la naturaleza
    15. Una experiencia más
    16. El alma de los animales en la codificación kardeciana
    17. El plano de los elementales
    18. Aves y animales del astral inferior
    19. Juvrus y Orco
    20. Las esferas espirituales
    21. La evolución biológica
    22. El espíritu grupal
    23. Expansiones del espíritu
    24. Nuestros aborígenes
    25. Carnivorismo
    26. Un interesante tema sobre vampirismo
    27. Romance de una reina
    28. Epílogo

    PRÓLOGO

    Gran parte del contenido de la presente obra, es un aporte al tema de los Elementales y/o Espíritus de la naturaleza, asunto sobre el cual se han ocupado varios escritores y espiritualistas. Desdichadamente, Algunos en sus aportes no han sido los más acertados, causando desinformación y confusión entre los interesados por conocer estos fenómenos.

    Nuestro propósito es facilitar a quienes tienen interés o deseos por introducirse en el mundo de los elementales y otros fenómenos paranormales; una información parcial, porque sobre este aspecto muchas cosas importantes restan por descubrirse. Llegará el tiempo; cuando las condiciones mentales e intelectuales del hombre le sean propicias, nuevos conocimientos se nos develarán, para conocer mejor sobre el origen y la existencia de los Espíritus de la Naturaleza y otros fenómenos de esta y de la otra dimensión espiritual.

    Daremos a conocer experiencias sobre los contactos habidos con estas entidades de diversos órdenes, además, los resultados de nuestras demoradas observaciones y de los análisis hechos a los textos dedicados al estudio de estos fenómenos por las diferentes corrientes Espiritualistas o filosóficas. Se incluirán fragmentos de libros y revistas Espíritas, que hacen alusión al propósito de la siguiente obra. Esto, nos fundamentó sólidamente para evaluar con buen criterio y rigor nuestras experiencias consignadas en el presente texto.

    Con la confianza puesta en lo aprendido, procuramos ser lo más realistas, evitando la filtración de ciencia—ficción, o supersticiosas conjeturas de orden mitológico, para por el contrario, ofrecer esclarecimientos que posibiliten despejar dudas e incógnitas.

    Esta es la segunda edición, en la que suprimimos algunos temas que fueron remplazados por otros más idóneos e interesantes mejorando y ampliando más el texto.

    Por consiguiente, que esta modesta y sencilla contribución se constituya en un aporte que permita colmar las expectativas al lector inquieto, inteligente y ávido de conocimiento espiritual; por lo tanto, para transmitir nuestros conceptos hacemos uso de palabras sencillas, por lo que esperamos contar con la bondad, la tolerancia y la aceptación de quienes lo lean, por las posibles fallas gramaticales y literarias

    Realmente, uno de los objetivos es el de clasificar a los elementales en ficticios y naturales, hacer referencia de lo que hasta ahora se conoce sobre la razón de la existencia y función de los elementales artificiales o ficticios y de la importancia que tiene el elemental natural. Para ello, fue necesario plantear en las primeras páginas del libro, el origen del Espíritu, la conformación del mismo, su trayectoria y su futuro.

    Esta es la razón por la cual se insiste por el respeto y el amor que se ha de tener por la flora, la fauna y toda la naturaleza que vienen formado parte de nuestro ser y de nuestro entorno, siendo esta, la máxima expresión creadora de la Divinidad.

    Mi profundo agradecimiento para quienes cooperaron de cualquier manera, que creyeron en este proyecto haciendo posible su cristalización.

    LIBARTM.

    INTRODUCCIÓN

    la Doctrina Espírita, codificada por el sabio y científico francés ALLAN KARDEC, es completa en cuanto a conocimiento sobre asuntos de la espiritualidad. Partiremos del capítulo I que habla sobre el origen y naturaleza de los espíritus, comenzando con la pregunta 76, de EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS.

    "Dios creó a los espíritus simples e ignorantes". Y dentro del mismo capítulo los clasificó en tres órdenes y diez clases.

    La décima clase se refiere a los más primarios. No hace referencia a los espíritus de los animales dentro de esa clasificación. Sin embargo, en la pregunta No. 76 ¿Qué definición puede darse de los espíritus? Puede decirse que los espíritus son los seres inteligentes de la creación que pueblan el universo fuera del mundo material.

    Pregunta No. 79 "Puesto que dos elementos afirmar que los Espíritus están formados del elemento inteligente, así como los cuerpos inertes se hallan integrados por el elemento material?

    Respuesta: "Evidentemente: Los Espíritus son la individualización del principio inteligente, del modo que los cuerpos constituyen la individualización del principio material; lo que desconocemos es la época y la manera de esa formación".

    Partamos de que nuestro psiquismo inició su crecimiento acompañado de la chispa divina que en todas sus estancias haciendo parte del espíritu grupal, pudo iniciarse dentro del reino animal. Por esta razón que el Espiritismo y otras doctrinas filosóficas afirman que Dios mora en nosotros y que a través de la meditación encontramos al Dios interno. Además, está presente en todos los reinos de la naturaleza.

    El principio divino contribuye a desarrollar el psiquismo en los seres vivos hasta llegar al hombre, para hacerlo co-creador y cooperador en la obra de la Creación: duerme en el mineral, despierta en el vegetal, siente en el animal y piensa en el hombre.

    El Mundo Espiritual Superior, en su momento, nos dará a conocer nuevas revelaciones, en las que conoceremos cosas que la Codificación kardeciana no reveló por considerarlo inoportuno, y no prudente para una humanidad no preparada e inmadura para recibir tan complejos y prematuros conocimientos.

    Por otro lado, Allán Kardec, afirmó que sus continuadores recibirían otras revelaciones. Más luego el hombre alcanzará mayor raciocinio, inteligencia, sensibilidad e interés por conocer con profundidad lo Divino.

    Se comprende que Dios además de ser el Creador, es el Administrador perfecto del universo y su organigrama es demasiado complejo para nosotros descifrarlo. Pero, muchos aspectos de su maravillosa obra alcanzan a ser comprendidos por el aporte de los Ingenieros Siderales de muchas jerarquías, o como dicen en la Teología: Ángeles, Arcángeles y Serafines, llamados también Regentes, Logos o Devas en otras filosofías espiritualistas.

    Estos espíritus superiores cumplen tareas de acuerdo con su evolución, cooperando en los reinos de la naturaleza y en los componentes de los mismos, como agua, aire fuego, flora y tierra. Para que ello sea posible, es necesario la creación de artefactos robots, llamados elementales ficticios o artificiales como: sílfides del aire, ondinas de las aguas, salamandras del fuego, hadas de las flores y gnomos de la tierra los hadas de las flores como otros elementales de la floresta presentan características muy polifacéticas de acuerdo con el ambiente psicológico y lugares geográficos del planeta, así lo describen C.W. Leadbeater y Franz Hartman en la obra LOS ELEMENTALES.

    Los ocultistas tienen como representante más expresivo a la teosofía, movimiento fundado en 1875 por la rusa Helena P Blavatski Sus fuentes de información fueron las escrituras de ORIENTE "tomadas de relatos de clarividentes."Las teorías teosóficas generalmente son abstractas y complicadas, exigiendo de los estudiosos exhaustivos esfuerzos para adquirir la llave que descodifica su vocablo, y la hermética filosofia.

    La teosofía es concordante con algunos puntos del espiritismo, empero también hay muchas divergencias.

    En el libro de los espíritus la pregunta respecto a los espíritus de la naturaleza es analizada desde la 536 a la540 en ellas Kardec confirma la existencia y la participación de entidades en los fenómenos naturales, empero deja en claro que estos no hacen parte de alguna categoría especial en el mundo de los espíritus propiamente dicho. O sea, espíritus libres en el proceso renncarnatorio. En este caso, estaría solamente haciendo referencia a los elementales ficticios.

    Estos elementales, llamados ficticios o artificiales son incipientes, carentes de espíritu y por lo tanto mortales en el sentido de la palabra, son los que trabajan incesantemente en el laboratorio de la naturaleza. Obedecen a sus creadores y conductores, como a otras mentes vigorosas que los manipulan. No olvidemos que el hombre alcanza niveles psíquicos que lo tornan cocreador, y en la medida en que crece espiritualmente, mayor responsabilidad y deseo de trabajar se despierta en el espíritu..

    Refiriéndonos a los ángeles, estos no son como la Teología los describe, o como Miguel Ángel y Vernini los pintara; en un ambiente lírico y místico, mostrándolos en un edén fantástico y contemplativo, en estado de beatitud perniciosa, en expresión de criaturas piadosas privilegiadas por Dios. Si en esos tiempos los hubiera esculpido Botero, su obesidad tendría plena correspondencia a la vida sedentaria y placentera como estos se muestran. La Teología dice que fueron creados bellos y sabios para que vivan en permanente gozo, sin haber pasado por el trasegar de las múltiples reencarnaciones en el mundo de las formas. ¿Será que Dios fue injusto o se equivocó, dándole a estos, este privilegio, mientras el resto de sus criaturas creadas necesitan de millones de años ajustados a la ley de la palenginesia, y (reencarnación) para un día alcanzar la Angelitud? Miremos en el libro de los espíritus las preguntas 128 a la 130 y en el capitulo lll del cielo y el infierno.

    LOS ESPÍRITUS DE LA NATURALEZA O ELEMENTALES

    Como decíamos anteriormente, muchos han escrito acerca de los elementales interpretando mal los fenómenos en su origen, los describen como criaturas en una evolución aparte de la humana, con poderes mágicos y sentimientos caprichosos.

    Retomamos la obra MEDIUMNIDAD, de Edgar Armond con el siguiente texto: "llamamos elementales naturales a aquellos que se inician en los reinos mineral, vegetal y animal hasta llegar al reino hominal". Las almas de los vegetales y los animales son elementales naturales. Este proceso lo explica muy bien André Luiz, en la obra EVOLUCIÓN EN DOS MUNDOS psicografiada por el médium brasileño Chico Xavier. Igualmente, el señor Rino Curti en su obra ESPIRITISMO Y EVOLUCIÓN.

    André Luiz y otros instructores espirituales, enseñan que el hombre es creador de formas pensamiento con caracteres tan extraños que su aspecto y función depende del propósito y la calidad del pensamiento. La entidad espiritual Atanagildo en la obra LA VIDA MÁS ALLÁ DE LA SEPULTURA, psicoagrafiada por el médium Hercilio Maes, del Brasil, toca de manera muy interesante este tema.

    Las formas pensamiento que también son elementales ficticios no tienen vida propia, ni son de duración permanente. Los creamos con nuestros actos y pensamientos.

    Los espíritus Superiores, encargados de trabajar en el laboratorio de la naturaleza crean entidades artificiales con características específicas para que cumplan misiones importantes.

    . En la obra LOS ESPIRITUS DE LA NATURALEZA de CW. Leadbeter y Franz Hartman dice que los elementales ficticios que trabajan en la naturaleza monitoreados por mentores espirituales, llegan a aficionarse tanto por los seres humanos, o por su conductor, que se reencarnan en el reino hominal para lograr la inmortalidad, burlando todo proceso evolutivo.

    Afirman, además, que tales elementales suelen comunicarse en los Centros Espíritas, en las sesiones mediúmnicas, para producir fraudes y mistificación. En esto coincide otro autor, el Señor M. En su libro DIOSES ATOMICOS quien además les atribuye poderes divinos y satánicos, afirmando además que los dioses atómicos o elementales pueden hacer involucionar al hombre.

    De manera enérgica queremos decir, que nada de esto es posible, que los elementales ficticios ni los naturales, pueden comunicasen a través de los Médiumns Espiritas o de cualquier otra doctrina o movimiento filosófico, por una sencilla razón:

    No hay correspondencia vibratoria entre la psiquis del animal y el hombre y mucho menos entre el elemental artificial, que no es poseedor de psiquismo alguno, pues es una máquina .que aunque muy compleja, no tiene voluntad ni pensamiento propio.

    No dudamos de la existencia de animales con una psiquis bastante desarrollada, en la que ya hay muestras de sentimientos e inteligencia, como observamos en algunos cetáceos, perros, caballos, monos, y hasta algunas aves etc. sin embargo, muy lejos de estar al nivel del psiquismo humano

    Manifestamos total desacuerdo y rechazo a tan absurdas teorías.

    Consideramos a los elementales ficticios o artificiales como equipos robots fabricados de manera extraordinaria e ingeniosa, pero como dijimos anteriormente, sus mecanismos no razonan y sus frecuencias no tienen correspondencia con cualquier psíquico, lo que hace imposible que pueda ocurrir intercambio.

    Estamos sujetos a leyes de peso específico; de esto no cabe duda.

    Los elementales artificiales no tienen conciencia de lo que hacen, razón por la cual encontramos a seres humanos malvados que los utilizan para hacer el mal, como se ha comprobado en algunas secciones mediúmnicas.

    Los botánicos en las tribus aborígenes tienen un gran respeto. por los elementales de todo orden, en la tarea de recolección de plantas medicinales y espirituosas llevan a cabo previamente una especie de rito en el que piden permiso al elemental, para luego hacerle la solicitud de ayuda o colaboración para con los enfermos que van a tomar el compuesto de tales plantas.

    Cuando se invoca al elemental de una planta, lo que ocurre como respuesta positiva manifestando sus bondades, es el espíritu grupal de la especie; ese psiquismo que, aunque considerado muy incipiente, tiene el aval divino, para desdoblar su química en vibración de bondad y servicio hacia su invocador.

    Decíamos que el psiquismo inicia su evolución acompañado de la chispa divina. Esta establece el instinto en los seres vivos, desde aquellos con cuerpo muy rudimentario, los cuales una vez por la evolución lleguen al reino hominal, de ahí en adelante, se va tornando menos instintivo y más intuitivo llevándolo más rápidamente al progreso moral.

    CHARLES DARWIN, con la teoría de la evolución, realizó un gran aporte a la humanidad en su época. Hoy la ciencia descubre aspectos más complejos de la cadena evolutiva. Y cuando esta acepte que paralelamente con la forma, evoluciona el espíritu, se puede entender mejor el comportamiento de los seres vivos y la complejidad de la psiquis.

    Se afirma y especula que existen seres afines o espíritus gemelos (almas gemelas) muy semejantes en sus caracteres físicos La disparidad siempre existirá por cuanto que los senderos trasegados por los Espíritus en la vida evolutiva no son exactamente los mismos; y aunque parecidos corporalmente, diferentes en sus valores espirituales. En los reinos vegetal y animal, el espíritu incursiona por diferentes atajos, no es obligado a seguir una línea u orden riguroso en todas las especies, variedades, tipos, clases, familias o razas. En el futuro, en razón del despertar y mayor conciencia del ser humano, la personalidad con sus arquetipos adquiridos, la fisiología y la morfología variarán de perfil, por cuanto nuestro progreso por el sendero de la evolución, se hará en mundos más adelantados de acuerdo con nuestro progreso moral, como lo enseña EL LIBRO DE LOS ESPIRITUS.

    En los reinos vegetal y animal, hay tantas y aparentes excentricidades, que aún nos es difícil llevar a cabo una minuciosa secuencia sobre la evolución de los seres vivientes. Tantos especimenes raros y de aspecto aparentemente chocante; por repulsivos que nos parezcan, cumplen tareas específicas dentro del ecosistema de los diferentes mundos, tanto materiales como paralelos. Todas las especies están predestinadas a avanzar a través de las formas; y espiritualmente, para alcanzar el reino humano, y más luego el Angelical. Todo en el Universo es dinámico, nada hay estático, todo cambia y todo marcha hacia la perfección; aunque esta verdad nos cueste a los seres humanos comprender. En consecuencia se dice: "Dios escribe derecho, con letras torcidas".

    No existe razón alguna que justifique menospreciar y detestar a los seres que se nos presentan raros o repulsivos y hasta peligrosos, que posiblemente lo son en apariencia; mientras no se les perturbe en su medio natural. Es siempre el hombre que, carente de principios y amor por la Creación, invade, altera el hábitat y la tranquilidad de los animales.

    El ser humano será siempre el más terrible depredador; además de ser un bárbaro destructor de todo cuanto existe en el planeta. Solamente, cuando éste alcance niveles elevados de conciencia, se tornará respetuoso y vivirá en armonía con las demás criaturas vivientes. Comprenderá, entonces, que estas criaturas son nuestros hermanos menores, merecedores de nuestra mayor consideración. Recordemos, que en cada ser viviente mora una fracción de Dios, esto llevó a decir al maestro Jesús: "vosotros también sois dioses": una pequeña obra de metáforas nos dice que nuestro cuerpo humano es un microcosmos y nuestro espíritu un micro- Dios.

    Esa porción de la Divinidad haciendo parte del hombre integral, no nos conduce al panteísmo. Por el contrario, espiritualmente nos inmortaliza, fortaleciendo nuestro Yo, para conservar la individualidad eternamente. Esto se conquista, en todas nuestras luchas reencarnatorias, en la vida física y en los diferentes mundos paralelos, convirtiéndose todas las vivencias, en patrimonio eterno del espíritu.

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