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Realidades y retos de la juventud cubana en su formación ciudadana


  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Desarrollo
  4. Las exigencias actuales de la enseñanza de la Historia antes los nuevos retos de la sociedad
  5. Conclusiones
  6. Bibliografía

Resumen

Toda educación ocurre, de hecho, no sólo en un contexto social, sino también en el seno de la gran sociedad, ya que esta configura todos los elementos que constituyen los diversos contextos sociales. Pues la sociedad consiste en un sistema de instituciones en las que se verifican relaciones humanas que comunican unas pautas culturales a los individuos y la educación es el proceso de preparar a los jóvenes para que encuadre bien en esa compleja estructura social y desempeñe papeles sociales particulares como miembros de más de un grupo institucional.

Para la realización de este trabajo que tiene como Objetivo: Valorar la significación que tiene el establecimiento de nexos lógicos y conceptuales en los contenidos históricos en el proceso de enseñanzaaprendizaje en la asignatura Historia de Cuba, se utilizaron distintos tipos de métodos, tanto del nivel teórico como del empírico. Entre los teóricos se encuentran el analítico-sintético, inductivo-deductivo, la modelación, el histórico- lógico. Entre los empíricos se utilizó la entrevista, la encuesta, la observación. Incluye además una valoración desde el punto de vista sociológico de la influencia desde la escuela como institución educativa al rol social de los jóvenes al cual se aspira en su formación ciudadana.

Introducción

La educación de los hombres es un deber insoslayable para cualquier sociedad, ya que son estos los que enfrentarán su desarrollo, como certeramente lo define Fidel Castro, pues el hecho económico, en sí solo, no resulta hasta tanto se le forme una personalidad creada en correspondencia con su tiempo. Por otra parte, la degeneración de valores humanos es traba para el desarrollo social y la crisis, de cualquier tipo, siempre posibilita dicha degeneración; se convierte entonces en interés priorizado en la educación ciudadana.

Entender y explicar el desarrollo del mundo social es esencial, como lo es contribuir al establecimiento de relaciones significativas entre el mundo social y el mundo individual del estudiante. He ahí nuestra principal función: lograr que aprendan la vida social en necesaria y dialéctica relación con su vida interior, con su mundo espiritual que saldrá enriquecido.

El aprendizaje de la asignatura Historia ayuda al estudiante a tomar conciencia de sus propios valores y a fundamentar sus relaciones sociales, su práctica a lo largo de la vida. Para ello es necesario establecer una adecuada relación entre ciencia y humanismo, pues, por una parte, poseen relevante importancia los conceptos y posiciones teóricas de la historia como ciencia y su devenir en las asignaturas, y por otra parte, la clase de Historia es un espacio social de comunicación, intercambio y enriquecimiento en función de la formación integral humanista de los estudiantes que tendrá su resultado en la práctica cotidiana, en relación con la vida.

La enseñanza de la Historia adquiere mayor importancia en las condiciones que impone la época de profundos y constantes cambios en que vivimos, ello exige una adecuada preparación no sólo desde el punto vista meramente factológico, sino que exige una cultura general integral que garantice, sin perder la esencia del proceso histórico, una visión totalizadora del universo humano con sus nexos multilaterales.

La Historia es una de las asignaturas escolares que propician amplias posibilidades para establecer el vínculo entre la escuela y la vida, para formar los criterios con que hay que salir a valorar los acontecimientos contemporáneos y tomar la posición frente a situaciones concretas de la vida política, ideológica y de la producción, desarrollando convicciones revolucionarias y una personalidad comunista en el quehacer de la vida cotidiana.

En este sentido Renedel Águila refiere que: "La enseñanza de la Historia, entonces, constituye una de las formas de transmisión y reproducción de la memoria colectiva, constituye un elemento fundamental en la configuración de la conciencia e identidad de los pueblos. Debe de ayudar a crear conciencia e identidad de persona, de actor social (…) de nación, que impulse para actuar sobre nuestra realidad social y natural, y transformarla". [1]

La propia necesidad de preparar al hombre para la vida en contraste con las demandas actuales que en relación con la función investigativa plantea la sociedad a los docentes de la permite que aflore una evidente contradicción entre la forma de concepción epistemológica del tratamiento del contenido histórico fragmentado cronológicamente y la organización de éste estableciendo nexos lógicos y conceptuales en el proceso de enseñanza-aprendizaje incidiendo negativamente en el modo de actuación de los estudiantes, las implicaciones sociales que puedan producirse en relación con la problemática que se aborda, sitúa al investigador ante la necesidad de encontrar solución al siguiente problema: Insuficiencias en el establecimiento de nexos lógicos y conceptuales en los contenidos de la asignatura Historia de Cuba como Objetivo: Valorar la significación que tiene el establecimiento de nexos lógicos y conceptuales en los contenidos históricos en el proceso de enseñanza-aprendizaje en la asignatura Historia de Cuba.

Desarrollo

En la actualidad se acrecienta cada día más las desigualdades en el mundo, por lo que es preciso que la enseñaza de la Historia esté encaminada primero a transformar las conciencias, a cultivar el amor a la libertad, a lograr una nueva concepción del mundo, y para ello, el primer trabajo del hombre es reconquistarse como expresara Martí; además de la necesidad de desarrollar la inteligencia de todos, pues constituye "el germen escondido del bienestar de un país". [2]

Otro reto que tiene que enfrentar la enseñanza de la Historia es la gran velocidad de los cambios científicos y técnicos a nivel mundial, que requiere de hombres reflexivos, transformadores, que sean verdaderos protagonista de la sociedad en que viven.

Las demandas anteriores constituyen premisas para la formación de jóvenes comprometidos con la sociedad en la cual se desarrolla, sin embargo, la realidad demuestra fisuras que contradicen -no de forma absoluta- las exigencias de la sociedad cubana actual ante el avance vertiginoso de la ciencia y la preparación cultural para enfrentar los problemas por los que atraviesa el mundo.

Lo anterior corrobora que las causas que condicionan esta dificultad están determinadas por la falta de correspondencia entre la teoría y la práctica, este aspecto es de vital importancia pues la teoría por sí sola no está en condiciones de transformar la realidad, cosa que la distingue de la práctica.

La teoría sólo refleja el mundo y generaliza la experiencia práctica de la humanidad, al generalizar la práctica, ejerce en ella una acción recíproca, y contribuye a que se desarrolle. "La teoría sin práctica no tiene objeto pero la práctica sin teoría es ciega", La teoría señala el camino, le ayuda a encontrar los medios más eficaces para alcanzar los fines prácticos.

Basándose en la riquísima experiencia acumulada por la humanidad y en las grandes conquistas de la ciencia y la práctica revolucionaria, el materialismo dialéctico considera que el mundo es plenamente cognoscible y que la razón humana es capaz de formarse una idea acertada de la realidad material.

La sociedad cubana reclama mentalidad flexible, amplitud de pensamiento, reconocimiento de la diversidad, hombres capaces de explicar, comparar, establecer nexos lógicos, emitir juicios a partir de una lectura teórica y, en consecuencia, asumir puntos de vistas y problematizar sobre la base de nuestra identidad e ideología.

Teniendo en cuenta el mundo acelerado y cambiante en que vivimos, resulta mucho más provechoso que los estudiantes desarrollen procesos de pensamiento útiles que les permitan adquirir contenidos que se instalen temporalmente en la memoria no como conceptos inertes, que se olvidan con facilidad, y que influyen en que el individuo no siempre llegue a ser capaz de establecer conexiones inteligentes, dinámicas de esa información con otra u otras para ejecutar acciones en vías de solucionar problemas.

El desarrollo del pensamiento teórico, y en particular, del pensamiento histórico como modo de razonar en la ciencia y asignatura históricas, es tarea esencial en la clase de Historia.

Por lo expresado anteriormente, se puede afirmar que cuando nos referimos a la organización del conocimiento, no referimos sólo a la posibilidad de desarrollar en el estudiante y de representar el sistema conceptual determinado, sino de recuperar esa información para aplicarla en problemas o tareas concretas que requieran conexiones inteligentes con otras informaciones acumuladas dentro de ese sistema conceptual o fuera de él.

En este sentido el proceso de enseñaza-aprendizaje es una actividad bilateral entre el sujeto (profesor) y objeto (alumno), donde a través de ella se da todo el proceso de captación de los elementos del conocimiento del contenido histórico transitando por lo factológico, lo sensorial, por la contemplación de medios necesarios donde el estudiante, a partir de su percepción, pueda decodificar de manera racional y en un proceso lógico los elementos del conocimiento implícitos en los dominios cognitivos de manera ideal para materializarlo en la actividad práctica como proceso de realización de un objetivo previamente establecido, cuyo resultado, además de aplicar un cambio de la realidad, posee una determinada significación para el hombre y para la satisfacción de sus necesidades. Es mediante su actividad que el hombre modifica el modo de actuar en la sociedad.

Es imprescindible tener en cuenta la actividad como característica esencial del hombre, pues en ellas se desarrollan las propiedades psíquicas de su personalidad. La actividad cognoscitiva, dirigida a través del proceso de enseñanza, se denomina actividad docente y tiene los componentes funcionales de cualquier actividad humana, es en este momento donde el docente debe determinar las acciones que realizarán los educandos para promover su desarrollo.

Podemos decir que la actividad que realiza el escolar transforma conjuntamente la esfera cognitiva y su mundo espiritual. Las acciones que realiza, de acuerdo con sus necesidades e intereses y experiencias cotidianas, al enfrentar el material de estudio le permitirá ir regulando y controlando su labor y, de igual forma, mediante la asimilación de la realidad y su transformación internaliza conductas, mediadas por el contenido histórico adquirido.

De manera general, la sociedad necesita de un joven que a partir de determinadas situaciones concretas que se dan en relación con la vida, sepa reflexionar, explicar, emitir un juicio sobre la base de su contemplación y percepción de la realidad, procesarla de manera lógica y revele una nueva forma de actuación.

Las reflexiones anteriores indican que el establecimiento de nexos lógicos y conceptuales son claves en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la asignatura Historia porque es a través de las manifestaciones de las habilidades que pueden implicarse y tomar conciencia de lo aprendido, tener responsabilidad como seres sociales críticos y transformadores para actuar oportuna y consecuentemente, orientándose en los sucesivos cambios en el mundo que les ha tocado vivir.

Las exigencias actuales de la enseñanza de la Historia antes los nuevos retos de la sociedad

En los momentos actuales la enseñaza de la historia no es simple acumulación de información, es lograr que los alumnos hagan valoraciones científicas de los fenómenos históricos. Si enseñamos solo el resultado del conocimiento, es decir, las conclusiones y no cultivamos en el escolar la facultad de elaborarlo; no habremos cumplido con el objetivo humanista, científico y creador de la enseñanza, y que a su vez responde a las necesidades sociales que demanda nuestro sistema social. No son los postulados generales ofrecidos por el docente los que resultan convincentes para el educando, sino aquellos a los cuales ha llegado como consecuencia de una actividad mental dinámica y de vivencias emocionales.

El entorno familiar y social adecuado podrá ser otro elemento para arribar a una actividad cognoscitiva superior: la aplicación de los conocimientos adquiridos, que implica darle una respuesta adecuada a los problemas que la vida social le impone, asumir una actitud de defensa hacia la patria y poder combatir tendencias reaccionarias.

Lograr la comprensión de las regularidades del desarrollo social a nivel de las posibilidades cognoscitivas del escolar, es uno de los problemas más difíciles para la enseñanza de la Historia.

El modelo de desarrollo económico-social y político a escala mundial, hace que el ciudadano tenga que enfrentar múltiples problemas, que exigen de una formación intelectual y, sobre todo, espiritual, para contrarrestar, la explotación, la violencia, el egoísmo, el individualismo, entre otros antivalores que prevalecen en la actualidad. Dicho escenarios determinan la importancia en el mundo contemporáneo del papel activo y creador del factor subjetivo…"lo que está indisolublemente ligado al problema de la actividad valorativa y su influencia en la actividad práctica y teórica de la humanidad debido a que los valores constituyen el nexo entre teoría y práctica". [3]

Es por ello que es de vital importancia destacar la necesidad de que los alumnos comprendan la determinación objetiva del desarrollo social y revelar ante ellos las relaciones causas y consecuencia y lograr su aplicación a otro hechos análogos para que comprendan los procesos de desarrollo de la sociedad y capten los cambios de un sociedad a otra, es fundamental revelarles los rasgos de lo viejo con lo nuevo y a través de la explicación el educando llegue a razonamiento lógico del proceso histórico estudiado.

Establecer variadas relaciones con los conocimientos previamente adquiridos con la enseñanza de la historia se lograrán conexiones más profundas y se facilitará que puedan ser aplicados a situaciones diversas. No son los hechos, ni las informaciones aisladas las que tienen que aprender los alumnos. Para aprender significativamente y con sentido la Historia de Cuba, se requiere organizar, reconstruir los conocimientos e integrar a otros sistemas de experiencias lo que demanda una implicación individual.

La asignatura permite que el estudiante descubra el engranaje interno que existe bajo la diversidad de hechos históricos que se estudian, los que ayudarán a reflexionar sobre el pasado para contribuir a asumir el presente de forma transformadora y creadora.

Ante los objetivos actuales de hacer corresponder la formación personal de los jóvenes que tribute a las necesidades sociales es preciso convertir el aprendizaje de la Historia en un proceso vivo, que permita al alumno (a) a partir de sus propias experiencias educativas, llegar a comprender y descubrir su origen y el de la sociedad en que viven. En fin, que los hechos adquieran un mayor significado y que posibilitan a partir del presente, comprender a sus tradiciones morales y patrióticas. Es preciso revelar ante ellos la moral histórica del pueblo.

Es necesario comprender que la enseñanza de la historia y en particular lo que ella entraña utilizando las leyes y categorías, teorías y conceptos, ascendiendo en el conocimiento con su estructura lógica, mediado por la actividad humana, requiere de una importante atención antes los nuevos retos que enfrenta la humanidad; es necesario lograr el equilibrio entre teoría y práctica, entre las potencialidades que brinda la asignatura y la necesidad de respuesta ante los adelantos científicos técnicos, lo que se trata es de que: "la enseñaza de la Historia es un pretexto para enseñar a pensar".

En la asignatura Historia esto supone la utilización de métodos científicos de la Historia, asumir una lógica histórica en los razonamientos, una actitud histórica, trabajar con fuentes históricas y del conocimientos histórico, acercar el aprendizaje de la Historia y la actividad de historiar, propiciar un acercamiento objetivo y científico a la huella histórica, pero a la vez afectivo y emocional, teniendo en cuenta al alumno, sus particularidades, intereses, necesidades, así como las necesidades de nuestra época y sociedad. O sea, la enseñanza de la asignatura Historia debe aportar herramienta y recursos intelectuales para pesar, debe entrenar en una metodología de indagación histórico-social, y debe aportar también vías para el enjuiciamiento ético, debe dejar una lección humana que enriquezca al estudiante integralmente, que permita el crecimiento de su personalidad, el mejoramiento individual en su inserción social.

En este sentido Horacio refiere que las transformaciones que se están produciendo en el contexto escolar tienen "…como fin, lograr la formación integral de un joven con orientaciones valorativas que le permitan su autodeterminación en diferentes esferas de la vida, con énfasis en lo profesional, que piense, actúe y sienta en correspondencia con los valores de la Revolución". [4]

Es tarea de la enseñanza de la Historia descubrir el engranaje interno que existe bajo la diversidad de hechos que se estudian; enseñar a reflexionar sobre el pasado para contribuir a asumir el presente con voluntad transformadora.

Si en este empeño, la enseñanza de la Historia no educa en el razonamiento, en el ejercicio del pensar, no rebasará el papel de crónica descriptiva y estará muy limitada para cumplir con plenitud su función de orientación ciudadana. Por lo tanto, unas de las importantes misiones de la asignatura es enseñar a los alumnos a explicarse lo acontecido. "Historia pensada es, ante todo, saber explicarse, saber formularse el porqué de las cosas y seguir encontrando y formulándose nuevas interrogantes". [5]A no dudarlo, el ejercicio del pensar histórico hay que sembrarlo desde las aulas en edades tempranas.

Es necesario consolidar una enseñanza de la Historia que propicie que el alumno conozca los hechos, los personajes, las fechas, las costumbres, las mentalidades, el ámbito. Contar la historia, narrar lo que sucedió; no tiene que ser contrapuesto a la rigurosidad de los análisis; nadie duda que es tarea principal de la dirección del aprendizaje de la asignatura conducir hacia la explicación, las valoraciones, las generalizaciones, orientar para que se interprete y hacia todo lo que ayude a llegar a lo interno de los hechos y procesos. Pero contar, si se hace bien, es tan atractivo como necesario para propiciar la comprensión de complejidades superiores. Contar con hermosura y sentimiento no tiene que ser privativo de los primeros grados de la educación histórica. A no dudarlo, historia que no cuenta es como un canto que no transmite musicalidad.

Es necesario consolidar una enseñanza de la Historia que propicie que el alumno conozca los hechos, los personajes, las fechas, las costumbres, las mentalidades, el ámbito. Contar la historia, narrar lo que sucedió; no tiene que ser contrapuesto a la rigurosidad de los análisis; nadie duda que es tarea principal de la dirección del aprendizaje de la asignatura conducir hacia la explicación, las valoraciones, las generalizaciones, orientar para que se interprete y hacia todo lo que ayude a llegar a lo interno de los hechos y procesos. Pero contar, si se hace bien, es tan atractivo como necesario para propiciar la comprensión de complejidades superiores. Contar con hermosura y sentimiento no tiene que ser privativo de los primeros grados de la educación histórica. A no dudarlo, historia que no cuenta es como un canto que no transmite musicalidad.

Conclusiones

– El establecimiento de nexos lógicos y conceptuales del contenido histórico, constituye una necesidad desde la enseñanza de la asignatura Historia para la educación ciudadana, debido a la misión que la sociedad concede a la misma, el desarrollo científico técnico contemporáneo y las exigencias actuales de desarrollo investigativo.

– La valoración se presenta como una propuesta efectiva para el perfeccionamiento de la enseñanza de la asignatura Historia que contribuya a una educación ciudadana de los jóvenes, además, como un importante instrumento para el establecimiento de estrategia que favorezcan la preparación integral de los docentes y estudiantes.

Bibliografía

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  • Leontiev, A. Actividad, conciencia, personalidad. Editorial de Ciencias Sociales, Pág.

 

 

Autor:

MSc. Edel Molina Gala.

Msc> Yomnia Mabel Domínguez Morales.

Lic. Xiomara Gallardo Aguero

Lic. Emilsis Núñez vega

Enviado por:

AmauryRondón Aguilar

UNIVERSIDAD DE CIENCIAS PEDAGÓGICAS

BLAS ROCA CALDERÍO

MANZANILLO

GRANMA

II TALLER DE EDUCACIÓN CIUDADANA

[1] Águila, Renedel y otros: Sobre la nueva Historia de Perú, p. 14.

[2] Martí, Pérez, José: Obras Completas, t. 6, p.270.

[3] Avendaño. Rita y A. Minujin. Una escuela diferente, 1988, p.11.

[4] Díaz Pendás, Horacio. 1er. Seminario Nacional para el personal Docente. Noviembre, 2000. Pág. 10.

[5] Díaz, Pendás, Horacio: Enseñanza de la Historia. Selección de lecturas, p. 1.