Descargar

Cronología del nacimiento e infancia de Jesús

Enviado por Efrain Lemus


Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. Diversos puntos de vista de los historiadores
  3. Análisis bíblico-histórico del nacimiento de Jesús
  4. Origen de la fecha del 25 de diciembre
  5. Marco cronológico del Nacimiento e infancia de Jesús
  6. Conclusión
  7. Bibliografía

Un estudio a grosso modo de los acontecimientos y fechas relacionados con el nacimiento de nuestro Salvador. Se analizan distintos esquemas y postulados de historiadores, eruditos y teólogos, concernientes al origen de la Navidad y sus derivados.

NACIMIENTO E INFANCIA DE JESÚS

Introducción

Históricamente las profecías relacionadas con el nacimiento del Salvador se remontan a muchos siglos antes de su cumplimiento en el Nuevo Testamento. El profeta Isaías uno de los instrumentos usados por Dios para tal efecto profetizó: "Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz" (Is. 9:6). Asimismo el profeta Miqueas (entre otros, Hech. 10:43) profetizó, incluso el lugar preciso donde habría de nacer el Señor: Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; ?y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad (Mi. 5:2). En el Nuevo Testamento "existen solo dos relatos del nacimiento de Jesús – uno de Mateo y el otro de Lucas. Lucas evidentemente obtuvo su información directamente de María. Él dice en Lucas 1:2 que él entrevistó a testigos oculares, y es evidente por 2:19 que María era uno de estos testigos oculares".[1]

Jesús fue concebido, no por obra de varón, sino milagrosamente, por virtud del Espíritu Santo (Lc. 1:35). Según Mateo, "El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: desposada María con José, sin haber estado juntos, se halló que ella había concebido por obra del Espíritu Santo" (Mt. 1:18). Esta concepción del Espíritu Santo comenzó con la aparición del ángel Gabriel a María que le dijo: Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo. Vas a tener un hijo a quien pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado: Hijo de Dios (Lc. 1:26:35). María recibió la visita del ángel Gabriel que le anunció que tendría un hijo a quien pondría por nombre Jesús. Ella se extrañó porque aún no convivía con su prometido, José, y pregunta al ángel cómo se cumplirá su anuncio. Él le aclara que será obra del Espíritu Santo; por eso, el niño será santo y será llamado Hijo de Dios.[2]

Después de cumplirse el tiempo natural del embarazo (Lc. 2:6), en Belén la ciudad de David (Lc. 2:4), María dio a luz a su hijo primogénito. Le envolvió en pañales, y le acostó en un pesebre (Lc. 2:7). Lo adoró en silencio por ser el Hijo de Dios, que bajó al mundo para guiar y salvar a los hombres (Lc. 1:47, 2:19). En seguida, el relato sagrado, nos dice que un ángel del Señor, se apareció a unos pastores que estaban en la zona y les invitó a ver al niño "…¡No temáis!, Porque he aquí os doy buenas nuevas de gran gozo… Hoy ha nacido el Salvador, que es el Cristo el Señor" (Lc. 2:8-13). Los pastores fueron al lugar indicado, y en efecto, allí estaba el niño, al verlo alabaron y glorificaron a Dios (Lc. 2:15-20). Al cumplirse los ocho días de acuerdo con la ley de la circuncisión, el niño fue presentado en el Templo y llamaron su nombre Jesús tal como el ángel había dicho (Lc. 2:21). Al octavo día aparecieron en escena Simeón y Ana, dos profetas anónimos que por revelación del Espíritu Santo fueron guiados al encuentro con el Salvador de Israel (Lc. 2:25-38).

En seguida de documentar el nacimiento del bebé con abundancia de detalles, Lucas describe al niño que "crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre él" (Lc. 2:40). Su descripción sobre la infancia del niño Jesús es hasta los doce años (Lc. 2:42), con la excepción de que termina el capítulo diciendo que Jesús, –ya no el niño, sino el joven- "crecía en sabiduría, en estatura y en gracia, para con Dios y los hombres" (Lc. 2:52).

Los relatos de Mateo y Lucas nos hablan de que Jesús nació en el tiempo y propósito de Dios para el mundo. Es evidente que todo estaba planificado dentro de los Santos designios de Dios, como bien lo afirma el apóstol Pablo: Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley (Gá. 4:4). El doctor Justo González afirma que, "los primeros cristianos -Pablo entre ellos- no creían que el tiempo y el lugar del nacimiento de Jesús fueron dejados al azar. Al contrario, aquellos cristianos veían la mano de Dios preparando el advenimiento de Jesús en todos los acontecimientos anteriores a la Navidad, y en todas las circunstancias históricas que la rodearon".[3] Dios estaba encaminando al mundo a un encuentro con el Redentor Jesús. Sin saberlo, los conquistadores, los gobernantes, los amantes de la cultura universal, los que tenían sueños de un mundo mejor y luchaban por ello, todos participaron en el plan de Dios para que el tiempo llegara a su plenitud. [4]

Este acontecimiento de su nacimiento es el que marca lo que en teología se denomina la Encarnación de Jesucristo. Es aquí donde comienza y tiene sentido la frase juanina: "Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros" (Jn. 1:14). Samuel Vila, enfatiza el hecho de que la Encarnación de Cristo fue por su nacimiento sobrenatural. Y de paso, refuta una de las posturas gnósticas que decían que "Jesús tuvo vida humana natural, y que el eon (espíritu) descendió sobre él cuando fue bautizado y lo abandonó en la cruz".[5] ¿Cuándo y cómo se hizo carne para habitar entre nosotros? ¿Fue en su bautismo como pretendían los herejes docetistas? No; aquella apariencia del Salvador fue una declaración o revelación del cielo acerca de su origen anterior: "Este es mi Hijo", dijo la voz celestial. No "es hecho" o "va a ser constituido" hijo de Dios. Se hizo carne por nacimiento sobrenatural.[6]

Ahora bien, la fecha exacta del nacimiento de Jesús ha sido motivo de no poca controversia entre los eruditos e historiadores. En el transcurrir de la historia se han dado fechas variadas lo cual hace sumamente difícil determinar la exactitud de tal acontecimiento. En vista de que los escritores sagrados no fueron explícitos cualquier indagación que se haga al respecto solo puede llevarnos a obtener aproximaciones. No obstante, si recurrimos a fuentes fidedignas y precisas en el plano de la investigación histórica cristiana, podríamos obtener los acercamientos más verificables y creíbles relacionados con la fecha del nacimiento de Jesús. En este estudio intentaré acercarme a la fecha más verosímil del nacimiento de nuestro Salvador. Dejando, desde luego saber a mis lectores, que no seré yo, quien tenga la última palabra en un tema tan largamente debatido.

Haré un análisis cronológico[7]del contexto del nacimiento e infancia de Jesús hasta sus 12 años de edad y luego explicaré lo relacionado con su aparición en la palestra pública como a los 30 años (Lc. 3:23). Esto me llevará a investigar el entorno histórico, sociopolítico y religioso en el que se desarrollaron los hechos. Comprobaré que la fecha del 25 de diciembre que gran parte de la cristiandad registra y celebra como el día del nacimiento de Jesús, es un sospechado anacronismo, muestra palpable de que la Iglesia de aquel tiempo estaba ya siendo movida por influencias e intereses que se encontraban en marcada pugna con los verdaderos intereses -los negocios del Padre (Lc. 2:49)- que nuestro Salvador consistente y perennemente persiguió (Jn. 4:34, 5:30, 6:38).

Diversos puntos de vista de los historiadores

Según Eusebio de Cesarea el nacimiento de Jesús "Sucedió en el año cuarenta y dos del reinado de Augusto y en el 28 después de la conquista de Egipto y de las muertes de Antonio y Cleopatra, los últimos de la dinastía de los Tolomeos. …"Esto sucedió en la época del primer censo, que tuvo lugar siendo Cirenio gobernador de Siria, censo este registrado también por Flavio Josefo, el más famoso de los historiadores hebreos".[8] Sin embargo, aunque Eusebio fue un historiador de renombre de los primeros siglos de la era cristiana y mucha de su documentación fue extraída de la famosa Biblioteca de Orígenes, y de Pánfilo su maestro, es indiscutible que al hacer un análisis cronológico más preciso, sus fechas están en marcado conflicto.

De acuerdo con el dato original de Eusebio, la fecha del nacimiento de Cristo fue en el año 2 a C., Pero Paul Maier, quien reporta utilizando los mismos escritos de Eusebio de Cesarea, alega en su nota marginal que "esta fecha es demasiado tardía, ya que Jesús nació el 4. a C., como muy tarde, y muy probablemente en el 5 a. C.".[9] Más adelante, Maier, hace alusión al dato sobre el censo, realizado en aquellos días, al que Eusebio se refiere, apoyándose en Flavio Josefo, y señala: "El censo que fue causa de la revuelta de Judas tuvo lugar en el 6 d. C., diez años después del nacimiento de Jesús, siendo un problema cronológico largo tiempo debatido entre los eruditos".[10] Por su parte, Fisher Humphreys, quien es un teólogo eminente, cuando se refiere al nacimiento de Jesús, es muy ambiguo y solo se limita a decir que nació en el tiempo "Cuando Augusto César gobernaba el Imperio Romano", sin dar más detalles.[11]

Ahora bien, cuando recurrimos a la Biblia, con el ánimo de aproximarnos a la fecha del nacimiento de nuestro Señor, encontramos que Lucas en su Evangelio, nos da excelentes pormenores, cuando dice que Jesús nació en tiempos del emperador romano Augusto César y de Cirenio gobernador de Siria (Lc. 2:2). En su capítulo 1, haciendo gala de gran historiador, Lucas es bastante específico, al decir que los hechos sucedieron "en los días de Herodes rey de Judea" (Lc. 1:5). Esto mismo es corroborado por Mateo cuando dice que Jesús nació "en días del rey Herodes" (Mt. 2:1). "Marcos, nos da menos detalles, pero no deja de señalar que su libro trata de lo que aconteció en aquellos días (Marcos 1:9)".[12] "Según los datos de los Evangelios, [Jesús] nació en Belén de Judea. La fecha probable es entre el año 7 y el 4 a. C., ya que ocurrió antes de la muerte de Herodes el grande".[13]

El Diccionario Bíblico Ilustrado, de Samuel Vila y Santiago Escuain nos ofrece una cronología congruente con relación al nacimiento de Jesús:

Si bien no se pueden precisar de una manera absoluta las fechas del nacimiento, bautismo y muerte de Jesús, la mayor parte de los eruditos están de acuerdo en su datación dentro de límites muy estrechos. Nuestro calendario ordinario tiene por su autor a Dionisio el Exiguo, abate romano que murió antes del año 550 d. C. Él decidió tomar el año de la encarnación como punto de referencia que permitiera situar las fechas anteriores y posteriores a la venida de Cristo; habiendo identificado el año 754 de la fundación de Roma con el año del nacimiento del Señor, pudo así determinar el año 1 de la era cristiana.

Pero las afirmaciones de Josefo revelan que Herodes el Grande, que murió poco tiempo después del nacimiento de Jesús (Mt. 2:19-22), murió en realidad algunos años antes del 754 de la fundación de Roma. Herodes murió 37 años después de haber sido proclamado rey por los romanos, proclamación que tuvo lugar el 714 de Roma. Así, la fecha de su muerte fue el 751 o 750 (no sabemos si Josefo contaba las fracciones de años como años completos).

La fecha de 751 pareciera plausible, por cuanto Josefo informa de que, antes de su muerte, Herodes hizo dar muerte a dos rabinos judíos, y que se produjo un eclipse de luna en la noche de su ejecución. Los cálculos astronómicos indican que el 750 hubo un eclipse parcial de luna, la noche del 12 al 13 de marzo; pero toda la secuencia de eventos hasta su sucesión por Arquelao muestra que Herodes murió después de la Pascua del año 751 y varios meses antes de la Pascua del 752. Así, Anderson, en su estudio cronológico de la Natividad, sitúa el nacimiento del Señor alrededor del otoño del 750, o 4 a C., (cf. Anderson, Sir. R.: Príncipe que ha de venir, esp. págs. 115-121; 241-246).[14]

El erudito Alfonso Lockward, calcula la fecha del nacimiento de Jesús en el año 4 a. C. ¿Por qué decir que en esa fecha y no en el año primero de la era cristiana? Porque la persona (Dionisio el Exiguo, muerto en el 550 d. C.) a quien se le ocurrió dividir los tiempos en dos: antes de Cristo (a. C) y después de Cristo (d.C.), cometió un error de cálculo. Pensó que el Señor había nacido en el año 754 de la fundación de Roma, poniendo ese año como el primero de la era cristiana, pero investigaciones posteriores probaron que el hecho ocurrió en el año 750.[15]

Con las escasas fuentes que hay y al no estar indicado en el Nuevo Testamento, es difícil establecer la fecha de nacimiento de Jesús. Basándose en un eclipse lunar, del que el historiador del siglo I Flavio Josefo dejó constancia un poco antes de la muerte de Herodes el Grande, así como de un entendimiento más preciso en la sucesión de los emperadores romanos, se llega a la conclusión de que el nacimiento de Jesús probablemente se produjo antes o durante el año 4 anterior a nuestra era (4 a C).[16]

Para otros investigadores Jesús nació entre 6 ó 7 años antes de la era cristiana:

– Teniendo en cuenta que Herodes el Grande murió 4 ó 5 años antes de la era cristiana, y que Jesucristo nació bajo su reinado, hemos de concluir que Jesús nació entre los 6 y 7 años antes de lo que habitualmente pensamos, es decir, unos dos años, al menos, antes de la muerte de Herodes. Al afirmar que el nacimiento de Jesús fue dos años antes de la muerte de Herodes, nos apoyamos en que el rey hizo matar a todos los niños de Belén de menos de dos años. Debieron ser los Magos los que le indicaron la edad que aproximadamente tenía el niño al que iban a adorar. – En conclusión, Jesucristo nació 6 ó 7 años antes de la era cristiana. – Se desconoce el día. [17]

La Enciclopedia Católica también deduce que Jesús pudo haber nacido entre 5 y 7 años antes de la era cristiana.

San Mateo (2, 1) nos cuenta que Jesús nació "en los días del rey Herodes". Josefo (Ant., XVII, viii, 1) nos informa que Herodes murió después de gobernar durante treinta y cuatro años de facto, ó treinta y siete años de jure. Herodes fue nombrado Rey de Judea por derecho en el 714 A.U.C., mientras que inicia su régimen presente después de tomar Jerusalén en el 717 A.U.C. Como los judíos computaban sus años de un Nisán a otro Nisán, y contaban partes fraccionadas como un año entero, con los datos anteriores podemos datar la muerte de Herodes entre los años 749, 750, 751 A.U.C. Josefo nos cuenta de un eclipse de luna ocurrido no mucho antes de la muerte de Herodes entre el 12 y el 13 de marzo del 750 A.U.C. por lo que Herodes debe haber muerto antes de la Pascua de ese año que cayó el 12 de abril (Josefo, "Ant"., iv, 4; viii, 4). Como Herodes mató a niños hasta de dos años de edad, para destruir al recién nacido Rey de los Judíos, debemos entonces pensar que Jesús debe haber nacido entre los años 747, 748 y 749 A.U.C.[18]

Como podemos apreciar, existen diferentes cálculos y aproximaciones en relación con la fecha del nacimiento de Jesús. Para un acercamiento más preciso con vías de encontrar la posible fecha de tan glorioso evento hay que hacer un análisis de carácter inductivo y cronológico, a ello me dedicaré en la siguiente sección.

Análisis bíblico-histórico del nacimiento de Jesús

Mes en que nació Juan el Bautista

? Una forma de determinar la fecha del nacimiento de Jesús es conociendo la información acerca de Juan el Bautista. El pasaje bíblico nos dice que Elisabet, la madre de Juan, era prima de María y la esposa del sacerdote llamado Zacarías, quien era de la "clase" de Abías. Lucas, en el primer capítulo de su evangelio, declara que Zacarías pertenecía a la clase de Abías y servía en el templo según el orden de su clase (Lc. 1:5, 8).

La clase de Abías

El primer texto del pasaje neotestamentario nos dice que: Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías; su mujer era de las hijas de Aarón, y se llamaba Elisabet (Lc. 1:5). Recordemos que David -según leemos en el Libro de 1 Crónicas- reestructuró el sacerdocio para mejor eficacia en el servicio. Estableció 24 órdenes (clases) sacerdotales que ministraran por turno, uno por semana, cada sábado –heb. Shabát-, dos veces en el año en el santuario del Señor. Conviene hacer notar que el año religioso Judío comienza en Abib, también llamado Nisan (Semana Santa o Pascua), y se rige por el calendario lunar.[19] Comienza el día 1 de Abib o Nisan. Había 24 sacerdotes ministrando, dos semanas al año cada uno, cada seis meses, lo cual nos da 48 semanas. A estas semanas hemos de añadir las 3 semanas de las tres grandes fiestas que no cuentan para el turno de los sacerdotes y en las que todos los sacerdotes ministraban juntos. Esto nos da un año de 360 días, o 51,4 semanas.[20]

El segundo versículo señala: "Aconteció que ejerciendo Zacarías el sacerdocio delante de Dios según el orden de su clase, conforme a la costumbre del sacerdocio, le tocó en suerte ofrecer el incienso, entrando en el santuario del Señor" (Lc. 1:5). Solamente una persona podía entrar a oficiar el rito sagrado de quemar el incienso durante los sacrificios matutinos y vespertinos (Ex 30:7–8). Como había muchos sacerdotes, cada uno de ellos podía servir en esta función solamente una vez en su vida. Así que la revelación divina ocurre en el clímax de la vida de Zacarías.[21] La fecha del año correspondiente a esta clase era el octavo en orden, de acuerdo con 1º Crónicas 24:10. Es decir, entre el 27 de Iyar y el 5 de Siván, que en nuestro calendario equivalen a la semana del 1 al 8 de junio. La primera suerte tocó a Joiarib, la segunda a Jedaías,? ?la tercera a Harim, la cuarta a Seorim,? la quinta a Malquías, la sexta a Mijamín,? la séptima a Cos, la octava a Abías (1 Cro. 24:7-11). Una vez que Zacarías estaba dentro del Templo ministrando: se le apareció un ángel del Señor puesto en pie a la derecha del altar del incienso.? Y se turbó Zacarías al verle, y le sobrecogió temor.? Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan (Lc. 1:11-14).

Después de esta semana, Zacarías debió quedarse a ministrar por siete días más porque era obligación de todos los sacerdotes prestar servicio conjunto en las grandes fiestas religiosas (Pentecostés en este caso). Cuando cumplió su ministerio volvió a su casa, distante 45 kilómetros al sur de Jerusalén, en las montañas de Judea, Y SU ESPOSA CONCIBIÓ, Y cumplidos los días de su ministerio, se fue a su casa. Después de aquellos días concibió su mujer Elisabet, y se recluyó en casa por cinco meses (Lc. 1:23-24). Según estos antecedentes, Juan fue engendrado a mediados del mes de junio, entre el 16 y 19 del mismo; por lo tanto nació nueve meses después, a mediados del mes de marzo. Sabemos que Jesús era menor que Juan en seis meses (vea Lucas 1: 26, 36). Si añadimos seis meses a contar de marzo, veremos que la fecha del nacimiento de Jesús corresponde a mediados del mes de septiembre (entre el 16 y 19).

El tiempo del Empadronamiento

"Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado" (Lc. 2:1). Augusto César fue el primer emperador del Imperio romano; gobernó del 27 a. C. al 14 d. C. El relato de Lucas describe a Augusto como agente de Dios, el que, mediante el edicto que instituía el censo, preparó el escenario para que el Mesías naciese en Belén.[22] Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria.? E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad (Lc. 2:2-3). Conforme a documentos históricos, Cirenio fue gobernador de Siria del 6 al 4 a.C. y del 6 al 9 d.C. Este censo tiene lugar en la primera parte de su gobierno. En Hch 5:37 se menciona un segundo censo bajo Cirenio.[23] Lo antes señalado es también comprobado por otras fuentes como por ejemplo la siguiente:

Cirenio es Publio Sulpicio Cirenio, prominente gobernador romano de Siria (6 d. de J.C.), quien tenía el control de las fuerzas militares en Siria bajo Varo (6 a. de J.C.) y quien sería el que debía organizar el censo. Recientes descubrimientos arqueológicos indican que Cirenio pudo haber sido gobernador de Siria dos veces, siendo la fecha más temprana alrededor del 6-4 a. de J. C. y la segunda 6-9 d. de J.C. El primer periodo de Cirenio encajaría bien en el relato de Lucas a esta altura. Lucas es un historiador cuidadoso a la vez que un teólogo consumado.[24]

José y María fueron a empadronarse

Al parecer, cada quien iría a su ciudad natal. Así es que José y María tuvieron que viajar a Belén. Estando allí nació Jesús (Lc. 2: 3-7). Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta.? Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento.? Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón (Lc. 2:2-7). El empadronamiento se hizo como era la costumbre de los judíos, era costumbre de Roma respetar las formas locales. Así es, como las personas se fueron a censar a sus lugares de orígenes. Este es el motivo de por qué José, que era de la casa de David, viaja hasta a Belén, ubicada a unos 140 km. de Nazaret, trayecto que se hacía entre 3 y 5 días.[25] Como ve el lector, César, al que los romanos consideraban como un ser divino, a pesar de que no era más que un mero mortal, realizó un censo para contar todas las personas que había en su imperio y además con el propósito de averiguar y documentar cuáles eran ciudadanos de su reino y cuáles no lo eran.

En cuanto a la época del año en que se realizaban los censos demográficos y de recolección de impuestos en el Imperio romano, las evidencias históricas muestran que se daba preferencia al otoño estacionario, que no era ni caliente como el verano ni frio o lluvioso como el invierno. Además, es bastante notorio que el mes de diciembre en Palestina, es época invernal y en ningún pasaje de la Biblia se menciona que hubiera lluvias o problemas por las inclemencias del clima cuando José y María acudieron a censarse; al contrario, es innegable que las condiciones climáticas eran muy favorables para todo tipo de actividad humana, como lo veremos más adelante cuando hablemos de los pastores que apacentaban sus ovejas en el campo en las vigilias de la noche en aquellos días. Esto también se constituye en un fuerte argumento que respalda la teoría del nacimiento de Jesús en septiembre y no en diciembre como la tradición erróneamente señala. Ningún administrador romano que se respetara, hubiera requerido hacer un censo que implicara el viajar por Judea en la temporada en que ésta era intransitable.[26] La fecha más probable para este acontecimiento sería el año 5 a.C. (749 de Roma).

La matanza de los niños ordenada por Herodes

Se conoce la vida de «Herodes el Grande», principalmente por la obra «Antigüedades Judías» de Flavio Josefo (37 al c.101 d.C.), en los libros XV a XVII de dicho escrito, el historiador judío abunda en detalles sobre la vida, obra y muerte del rey. También existen referencias a Herodes de parte de Estrabón (c.63 a.C. al c.24 d.C.), el geógrafo e historiador griego de Amaseia y del filósofo judío-heleno, Filón de Alejandría (c.20 a.C. al 50 d.C.).[27] Herodes el Grande fue un hombre terrible que no vacilaba en asesinar para obtener sus fines. Mató a su esposa y a muchos otros miembros de su familia en su afán de mantenerse en el poder. El suyo fue un reinado de terror; pero para congraciarse con los judíos que lo odiaban porque no era judío, reconstruyó el templo, que había sido destruido por el descuido y por las guerras.[28]

El evangelista Mateo, señala que Herodes se puso furioso por el hecho de que los magos no hayan regresado a él con información importante concerniente al niño que había nacido. Para asegurarse, y habiendo averiguado con diligencia la fecha exacta de la aparición de la estrella en el oriente (vv. 7 y 16), decretó una orden de exterminar a los niños varones de dos años para abajo en Belén y los alrededores. El texto señala: "Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos" (Mt. 2:16).

El decreto de Herodes es una piedra fundamental para establecer la fecha del nacimiento de Jesús. Si aceptamos el criterio de que Jesús nació cuando primeramente apareció la estrella en el oriente, y que el viaje del oriente a Jerusalén les llevó a los magos varios meses, llegamos a la conclusión de que Jesús tendría aproximadamente un año de edad cuando llegaron los magos. Según la costumbre de los judíos, cuando un niño cumplía un año y comenzaba el segundo año, o sea, en el mes 13, ya se consideraba de dos años de edad. Si Herodes así lo calculó el decreto alcanzaría a los niños varones de 13 a 24 meses de edad. Tomando en cuenta el número de habitantes de Belén y los alrededores, lo más probable es que el número total de niños muertos hubiera sido de entre 15 a 20. [29]

Fecha de la muerte de Herodes

Herodes "Murió en Jerusalén hacia el 12 o 13 de marzo de 4 a. C. (entre la Pascua y el eclipse de luna)".[30] Existe un considerable lapso transcurrido entre el nacimiento de Jesús y la muerte de Herodes, dado que la familia escapó a Egipto huyendo del edicto de Herodes y no regresó sino hasta después de su muerte. Después de muerto Herodes, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José en Egipto,? ?diciendo: Levántate, toma al niño y a su madre, y vete a tierra de Israel, porque han muerto los que procuraban la muerte del niño (Mt. 2:19-21). Antigüedades de los judíos XVII, VIII, 1, ubica la muerte de Herodes en la primavera de 750 A.U.C.,[31] o 4 a. C. Jesús nació antes de la muerte de Herodes (Mt 2:1), por tanto, la fecha más factible para Su nacimiento sería el año 749 de la fundación de Roma, equivalente al Año 5 a.C.

Los pastores en Palestina

Siguiendo con su peculiar estilo, de dar los más amplios detalles posibles, propios de un hábil historiador, Lucas describe el escenario del nacimiento de Jesús en los campos de Palestina: Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño.? Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor.? Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor (Lc. 2:8-11). El hecho de que los pastores se hallaran en los campos en la noche nos da algunos indicios de la época del año en que Cristo nació. Los pastores desde abril hasta el otoño en septiembre apacentaban sus rebaños en campos abiertos. La palabra griega "Jóra" traducida como "región" habla de un campo abierto. La frase "vigilias de la noche" es debido a que los judíos dividían la noche en 4 vigilias de 3 horas (Lucas 12:38). Que fuera de noche significa que se trataba de una estación cálida, no invierno. Ya que si fuera el 25 de diciembre como muchos creen, se hubieran congelado tanto las ovejas como los pastores.[32] Esto es otra prueba de que es imposible el nacimiento de Cristo el 25 de diciembre, a menos que la Biblia mienta, cosa que todos los verdaderos cristianos rechazamos tajantemente.[33]

El comienzo del ministerio de Juan el Bautista y el de Jesús

Lucas afirma que el comienzo del profetismo de Juan el Bautista fue en «el año quince del reinado de Tiberio»: ?En el año decimoquinto del imperio de Tiberio César, siendo gobernador de Judea Poncio Pilato, y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tetrarca de Iturea y de la provincia de Traconite, y Lisanias tetrarca de Abilinia,? y siendo sumos sacerdotes Anás y Caifás, vino palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.? Y él fue por toda la región contigua al Jordán, predicando el bautismo del arrepentimiento para perdón de pecados (Lc. 3:1-4). Calculando desde la muerte de Augusto antecesor de Tiberio, en el año 14 d.C., este año sería el 26 de nuestra era.

En el 3:23, Lucas también nos dice que, Jesús mismo al comenzar su ministerio era como de treinta años. De acuerdo con números 4:3, 30 años era la edad perfecta para que los sacerdotes comenzaran su vocación en el santuario del Señor. Ahora bien, como Juan Bautista comenzó su ministerio el año 15 del reinado de Tiberio, tenemos un punto de referencia. El año 764 de Roma es la fecha más probable del principio del reinado de Tiberio. Si añadimos 15 años para llegar al ministerio de Juan Bautista, estamos en el año 779 de la fundación de Roma. Si para entonces Jesús tenía 30 años, Él nació el 749 de la fundación de Roma.[34] La Enciclopedia Católica analiza la aparición de Jesús en la escena pública a los 30 años, a partir del pasaje de Lucas 3:1 y llega a las mismas conclusiones cronológicas que las nuestras. Notemos:

El Evangelio de San Lucas (3,1) asigna el inicio de la misión de San Juan Bautista a "El año decimoquinto del imperio de Tiberio César". Augusto, el predecesor de Tiberio, murió el 19 de agosto del 767 A.U.C., o sea, que el año decimoquinto del reino independiente de Tiberio fue el 782 A.U.C.; pero entonces Tiberio comenzó a estar asociado a Augusto en el año 764 A.U.C., es decir, que el año quince contado a partir de esta fecha cae en el 778 A.U.C. La vida pública de Jesucristo comenzaría unos meses después, alrededor del 779 A.U.C.[35]

Estos valiosísimos datos nos llevan a fechar el nacimiento de Jesús también en el Año 5 a.C.

Origen de la fecha del 25 de diciembre

La fecha del 25 de diciembre que celebran hoy en día gran parte de los creyentes en todo el mundo fue adoptada como fiesta cristiana a partir del siglo IV. d. C., y no tiene base histórica alguna. Debe recordarse que fue una política de la iglesia sustituir las fiestas paganas por conmemoraciones cristianas. Para el 25 de diciembre se celebraban las llamadas Saturnalias, que los cristianos cambiaron para conmemorar la llegada al mundo del Señor.[36] Como confiesa Agustín de Hipona, las antiguas fiestas paganas fueron asumidas, con cambios de nombre, para satisfacer a las masas paganas cristianizadas que deseaban mantener sus festivales gozosos.[37] En Roma las fiestas de las saturnalias, salpicaban con excesos la vida de la población. En las Galias, la Dinamarca y los países celtas, se ofrecía sacrificio a los dioses y de acuerdo a la tradición druida, se colgaban cabezas de oso, o de los guerreros enemigos, en el árbol sagrado, que solía ser un encino o un pino. (De ahí proviene la tradición del pinito y esferas de Navidad.).

Los orígenes de ésta celebración, se ubican en las costumbres de los pueblos de la antigüedad que celebraban durante el solsticio de invierno (desde el 21 de diciembre), alguna fiesta relacionada al dios o los dioses del sol, como Apolo y Helios (en Roma y Grecia), Mitra (en Persia), Huitzilopochtli (en Tenochtitlan), entre otros. Algunas culturas creían que el dios del sol nació el 21 de diciembre, el día más corto del año, y que los días se hacían más largos a medida que el dios se hacía más viejo. En otras culturas se creía que el dios del sol murió ese día, sólo para volver a otro ciclo.

Los romanos celebraban el 25 de diciembre la fiesta del "Natalis Solis Invicti" o "Nacimiento del Sol invicto", asociada al nacimiento de Apolo. El 25 de diciembre fue considerado como día del solsticio de invierno, y que los romanos llamaron bruma; cuando Julio César introdujo su calendario en el año 45 a. C., el 25 de diciembre debió ubicarse entre el 21 y 22 de diciembre de nuestro Calendario Gregoriano. De esta fiesta, los primeros cristianos tomaron la idea del 25 de diciembre como fecha del nacimiento de Jesucristo. Otro festival romano llamado Saturnalia, en honor a Saturno, duraba cerca de siete días e incluía el solsticio de invierno. Por esta celebración los romanos posponían todos los negocios y guerras, había intercambio de regalos, y liberaban temporalmente a sus esclavos. Tales tradiciones se asemejan a las actuales tradiciones de Navidad y se utilizaron para establecer un acoplamiento entre los dos días de fiesta.[38]

En ampliación a lo antes dicho, cabe mencionar, que la gran mayoría de personas, sean religiosas o no, tienen algún conocimiento sobre la Navidad. A muchos se nos ha dado la fecha del 25 de diciembre como la fecha plausible del nacimiento de Jesús. En este sentido, son muchos los que se envuelven en el espíritu navideño, año con año, para celebrar tal acontecimiento. Buena parte de la cristiandad está involucrada desde tiempos remotos y hasta la actualidad en esta celebración mundial. Sin embargo conviene saber la verdad respecto de esta fecha. El día de Navidad no fue oficialmente reconocido hasta el año 345, cuando por influencia de Juan Crisóstomo y Gregorio de Nacianceno se proclamó el 25 de diciembre como fecha de la Natividad de Jesús.[39] El siguiente artículo nos proporciona documentación histórica invaluable:

La fiesta pagana más estrechamente asociada con la nueva Navidad era el Saturnal romano, del 17 al 23 de diciembre, en honor de Saturno, dios de la agricultura, que se celebraba durante siete días de bulliciosas diversiones y banquetes. Al mismo tiempo, se celebraba en el norte de Europa una fiesta de invierno similar, conocida como Yule, en la que se quemaban grandes troncos adornados con ramas y cintas en honor de los dioses para conseguir que el sol brillara con más fuerza. Una vez incorporados estos elementos, la Iglesia añadió posteriormente en la edad media el nacimiento y los villancicos a sus costumbres. En esta época, los banquetes eran el punto culminante de las celebraciones. Todo esto tuvo un abrupto final en Gran Bretaña cuando, en 1552, los puritanos prohibieron la Navidad. Aunque la Navidad volvió a Inglaterra en 1660 con Carlos II, los rituales desaparecieron hasta la época victoriana.

La familiar imagen de Santa Claus, con el trineo, los renos y las bolsas con juguetes, es una invención estadounidense de estos años, aunque la leyenda de Papá Noel sea antigua y compleja, y proceda en parte de san Nicolás y una jovial figura medieval, el espíritu de navidad. En Rusia lleva tradicionalmente un cochinillo rosa bajo el brazo. Actualmente, la Navidad es una fiesta más profana que religiosa. Es tiempo de gran actividad comercial e intercambio de regalos, reuniones y comidas familiares. En Occidente se celebra la Misa del gallo en iglesias y catedrales. En los países de América Latina, de arraigada tradición católica, se celebra especialmente la Nochebuena (24 de diciembre) con una cena familiar para la que se elaboran una diversidad de platos, postres y bebidas tradicionales.[40]

La Navidad hoy en día es una fiesta consumista. La gente es arrastrada de aquí para allá por el espíritu navideño, todo mundo se va de compras a gastar y gastar -hasta lo que no tienen- con el ánimo de estar a la altura de los lujos de los demás. Las Tarjetas de crédito y los grandes negocios de la comida, los adornos, el vestir, los licores, la música, y los regalos, entre otros, hacen millones y millones a costa de la compulsiva compra de la gente. La gente viaja de Sur a Norte y de Este a Oeste en todo el Globo terráqueo para estar presente en su casa o en un lugar donde pueda disfrutar con los suyos de tan sinigual fiesta. Muchos cristianos igualmente se involucran en el mismo espíritu y aunque para dar sus diezmos y ofrendas en la iglesia no tengan dinero siempre tendrán para participar en el espíritu navideño. Curiosamente en esa fecha todo mundo se vuelve muy amigable. Personas que durante todo el año se condujeron de manera insípida y altanera con sus semejantes para los días navideños se vuelven joviales y comunicativas. Si el hecho de recordar o celebrar el cumpleaños de Jesús cambiara sus vidas sería maravilloso, pero la triste realidad es que después de terminadas estas fiestas se quedan con los mismos sinsabores y la cartera vacía y es cuando bajan del mundo ideal al mundo real.

¿Es bíblico celebrar los Cumpleaños?

Rebuscando en las Sagradas Escrituras, por ejemplo, si los patriarcas, los profetas, los apóstoles o algún otro de los santos del Antiguo o del Nuevo Testamento celebraban la fecha de sus cumpleaños, o los cumpleaños de alguien más, me di cuenta que no tenían tal costumbre. Los primeros cristianos no parece que celebrasen su cumpleaños (cf., por ej., Orígenes, PG XII, 495). Celebraban su dies natalis, el día de su entrada en la patria definitiva (por ej., Martirio de Policarpo 18,3), como participación en la salvación obrada por Jesús al vencer a la muerte con su pasión gloriosa. Recuerdan con precisión el día de la glorificación de Jesús, el 14/15 de Nisán, pero no la fecha de su nacimiento, de la que nada nos dicen los datos evangélicos.[41] El Señor Jesús nunca celebró su cumpleaños, tampoco dejó algún mandamiento de que se le recordara o celebrara el día de Su nacimiento. No obstante, de lo que sí dejó mandamiento fue respecto a la recordación, anunciación y participación en su muerte. A todos los creyentes nos dejó la Sagrada ordenanza de recordar su muerte (1 Co. 11:23-26) pero no Su nacimiento. Quizá sea porque en asuntos de reflexión, como dijo Salomón: "mejor es el día de la muerte que el día del nacimiento" (Ecl. 7:1); "Mejor es ir a la casa del luto que a la casa del banquete" (Ecl. 7:2).

Extrañamente los únicos dos cumpleaños que encontré en las Sagradas Escrituras, no tienen nada que ver con los santos sino con los paganos. Uno de estos cumpleaños está en el Antiguo Testamento y reza así: En efecto, tres días después el faraón celebró su cumpleaños y ofreció una gran fiesta para todos sus funcionarios. En presencia de éstos, mandó sacar de la cárcel al jefe de los coperos y al jefe de los panaderos. Al jefe de los coperos lo restituyó en su cargo para que, una vez más, pusiera la copa en manos del faraón. Pero, tal como lo había predicho José, al jefe de los panaderos mandó que lo ahorcaran (Gn. 40:20-22 NVI). El segundo cumpleaños se encuentra en el Nuevo Testamento y es a saber: En el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías bailó delante de todos; y tanto le agradó a Herodes que le prometió bajo juramento darle cualquier cosa que pidiera.  Instigada por su madre, le pidió: «Dame en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista.» El rey se entristeció, pero a causa de sus juramentos y en atención a los invitados, ordenó que se le concediera la petición, y mandó decapitar a Juan en la cárcel (Mt 14:6-10 NVI).

Partes: 1, 2
Página siguiente