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Aproximación al cuento en verso para niños: Una mirada desde Cuba en 2012


    Aproximación al cuento en verso para niños: Una mirada desde Cuba en 2012 – Monografias.com

    Aproximación al cuento en verso para niños: Una mirada desde Cuba en 2012

    I

    Contar historias empleando ritmos y sonoridades, al igual que trazar figuras en el suelo o en las paredes de las cavernas, parece ser uno de los entretenimientos más antiguos del hombre.

    La aparición de las narraciones en verso está estrechamente relacionada con la literatura de transmisión oral y el surgimiento de la literatura escrita.

    Una definición del cuento en verso es muy similar a la del cuento en prosa: una breve narración, oral o escrita, ya sea de hechos reales o imaginarios, protagonizada por escasos personajes, con la diferencia de que los hechos se cuentan en versos, que pueden estar generalmente dispuestos en estrofas o conformando párrafos a la manera de la prosa.

    Un recorrido, sin intenciones de agotar los antecedentes del cuento en verso, ubica sus orígenes en el mismo punto de partida que fijan los especialistas para referirse a los documentos escritos: las pirámides egipcias.

    He tomado 1982 como fecha de total definición y desarrollo de las narraciones en verso para niños porque en este año apareció el volumen Revolting rhymes (1982) publicado en español como Cuentos en verso para niños perversos, del novelista y cuentista británico de ascendencia noruega Roald Dahl (1916-1990), autor, además, de Charlie y la fábrica de chocolate, James y el melocotón gigante, Matilda, Las brujas y Relatos de lo inesperado.

    Anteriores al volumen mencionado, entre los ejemplos más trascendentes que sientan las bases para comprender el cuento en verso, están el Poema de Gilgamesh, obra sumeria, escrita sobre tablillas o cantos de arcilla alrededor del año 2000 a.C. ; el Poema de Pentaur, escrito épico hecho por el escriba Pentaur por encargo de Ramsés II (faraón del antiguo Egipto (c. 1298-1235 a.C.), narrando la batalla de Qadesh; los poemas homéricos La Ilíada y La Odisea (supuestamente compuestos en la segunda mitad del siglo VIII a. C., aunque hay estudiosos que intentan situarla en el siglo VI a. C.); la Teogonía, poema de carácter moral y religioso del griego Hesíodo -siglo VII a. C.- probablemente contemporáneo de Homero; los Iliupersis, dos libros en hexámetros dáctilos atribuidos a Arctino de Mileto, compuestos probablemente en el siglo VII a. C.; el drama en verso Sakuntala, acerca del amor romántico escrito en sánscrito por el poeta de corte y dramaturgo indio Kalidasa (fl. c. 375-415); El Mahabharata, el más extenso poema épico de la literatura india antigua, escrito alrededor del año 300 a.C con el fragmento más importante conocido como Bhagavad-Gita; el Ramayana, la menor de las dos grandes epopeyas en sánscrito de la India antigua que comenzó a escribirse probablemente durante el siglo III a.C. ; la obra Los argonautas de Apolonio de Rodas (295 a. C. – 215 a. C.); el poema épico Bellum poenicum, acerca de la primera de las guerras púnicas entre Roma y Cartago, escrito por Gneo Nevio (270-201? a.C.); Annales, obra en 18 volúmenes que influyó en la escritura de La Eneida de Virgilio, escrita por el poeta y dramaturgo Quinto Ennio (239-169 a.C.?); La propia Eneida, considerada como la primera gran epopeya literaria, del poeta romano Virgilio  (70-19 a.C.); la Tebaida (91?), poema épico latino en doce libros de hexámetros escrito por Estacio; la obra de Proclo Crestomatía, poema perteneciente al llamado ciclo épico troyano, del cual se discute si debe ser fechado en los siglos II o V; el poema de amor La balada de Mulan de los siglos III hasta el VII, atribuido a la poetisa china Tzu-yeh; las Ciprias o Cantos Ciprios, conjunto de once libros en hexámetros dáctilos compuestos probablemente a finales del siglo VI a. C.; la Etiópida, compilación atribuida a Arctino de Mileto de cinco libros en hexámetros dáctilos, compuestos probablemente entre los siglos VII y VI a. C.; la Pequeña Ilíada, cuatro libros en hexámetros dáctilos que se suele fechar entre los siglos VII y VI a. C y se atribuye su compilación a Lesques de Pirra o de Mitilene, Cinetón de Esparta, Diodoro Eritreo u Homero; el poema atribuido a Agias de Trecén, Homero y Eumolpo, titulado Nostoi (Regresos), cinco libros de hexámetros dáctilos escritos aproximadamente en el siglo VI a. C.; La Telegonía, con fecha de composición incierta, atribuida a Cinetón de Esparta o a Eugamón de Cirene, que comprendía dos libros de hexámetros dáctilos; el Carmen paschale, poema épico que consta de cinco libros, basado en la vida de Jesús, especialmente en los Evangelios de Mateo y Lucas, del sacerdote y poeta latino de principios del siglo V Celio Sedulio; los dos largos romances en verso (llamados epopeyas) de la literatura india escritos en lengua tamil entre los siglos II y V; el Cilappatikaram (La ajorca de oro), de Ilanko Atikal y su secuela Manimekalai (El cinturón de piedras preciosas), una obra budista escrita por Cattanar; El Hildebrandslied o El cantar de Hildebrand, poema épico u obra literaria más antigua que se conoce en idioma alemán del que ha sobrevivido un fragmento fechado alrededor del año 800; la obra de la literatura alemana del año 900 Muspilli, poema en dialecto bávaro; el poema épico también perteneciente a la literatura alemana, aunque escrito en latín Walthariuslied (Cantar de Walter, 930?) de Ekkehard; Los cuentos de Ise, obra escrita hacia 980 por el poeta y cortesano japonés Ariwara Narihira (825-880); el Shah-Nameh o Libro de los reyes, del poeta persa, Firdawsi o Firdusi (940?-1020?), texto inspirado en un poema del poeta persa Daqiqi (que murió en torno al 980); el poema épico anglosajón anónimo, escrito en inglés antiguo Beowulf entre los siglos VIII y XII d.c. ; la Canción de Roldán, poema épico de finales del siglo XI y principios del XII atribuido al poeta normando Turoldo, aunque en algunos textos se dice que el autor es el poeta Konrad der Pfaffe; el texto Caryapadas, obra del siglo XII, perteneciente a la literatura de la India; el poema épico del siglo XII titulado Prithviraja-rasau del poeta de la India Chand Bardai de Lahore; El König Rother, poema épico más importante del periodo medio alto alemán (1100-1370), cuya traducción es El rey Rother, 1150?; el poema épico Reineke Fuchs (Reineke el zorro, 1180?), del poeta Heinrich el Glîchesaere, en el que la característica más sobresaliente radica en que la figura central es un animal; el muy famoso Perceval o la Historia del Grial, del poeta francés del siglo XII Chrétien de Troyes; el Cantar de las huestes de Ígor, obra considerada maestra de la literatura eslava oriental escrita en eslavo antiguo y que presumiblemente data de finales del siglo XII; el ciclo de la tradición celta Ossián y baladas ossiánicas, tradición irlandesa que abarca desde el siglo XI hasta el XVIII; el Cantar de los nibelungos, texto anónimo que es el mejor poema épico de la Edad Media alemana, escrito sobre el siglo XIII; el Cantar de Mio Cid, poema épico castellano, de autor anónimo, cuya datación está ubicada alrededor de 1140, aunque otros postergan su creación hasta el siglo XIII; la obra Heimskringla (o Heimskringlo, o La saga de los reyes de Noruega, escrita hacia 1220-1235, texto del cronista, poeta y político islandés de la Edad media Snorri Sturluson (1179-1241); la obra Chronica Adefonsi Imperatoris, escrita en latín por un autor anónimo a mediados del siglo XII; el poema épico en latín escrito entre 1147 y 1149 que alude, entre otros guerreros destacados de su época, al Cid Campeador y a Álvar Fáñez, titulado Poema de Almería; la versión medieval francesa del Roman d'Alexandre, atribuida al clérigo Alexandre de Bernay; la célebre historia de amor medieval, posiblemente de origen celta y posteriormente incorporada a la leyenda del rey Arturo, Tristán e Isolda, mito que se fue extendiendo a partir del siglo XIII y pasó a la tradición literaria de occidente; El fabliau, relato breve y obsceno, por lo general de 300 o 400 versos, escrito en versos octosílabos, compuesto y recitado por los trovadores, que fue muy popular en Francia entre mediados del siglo XII y mediados del siglo XIV; el Roman de la rose, poema medieval francés basado en la tradición del amor cortés, escrito en francés medio en torno a 1237 por Guillaume de Lorris y Jean de Meun (o Meung); Le Roman de Renart, cantar de gesta perteneciente a la Edad media francesa; el Libro de Apolonio, obra medieval de la literatura castellana, fechada tradicionalmente alrededor de 1250; la muy influyente Divina Comedia, obra maestra del poeta italiano Dante Alighieri, quien debió de comenzar su obra alrededor de 1307 y la concluyó probablemente poco antes de su muerte en 1321; la obra monumental Cuentos de Canterbury, obra del poeta inglés Geoffrey Chaucer (c. 1343-1400), texto que consta de 22 cuentos en verso (2 inacabados) y 2 cuentos largos en prosa para reunir, según los datos consultados, más de 18.000 versos; el poema Troilo y Crésida (c. 1385), que también forma parte de la obra de Chaucer, así como otro poema no aliterativo del mismo autor titulado El cuento del caballero (c. 1382), que como el precedente se basa en la obra de Boccaccio; el texto Mocedades de Rodrigo, título con el que se conoce un tardío cantar de gesta castellano anónimo, compuesto alrededor de 1360; el poema Piers el labrador, que consta entre los que que presentan continuidad formal con respecto al inglés antiguo, de William Langland; el gran poema, Orlando furioso (1ª versión, 1516; versión final de 1532), del poeta italiano Ludovico Ariosto (1474-1533), al parecer continuación del poema épico inacabado Orlando enamorado (1483), del italiano Matteo Maria Boiardo; La Franciada, poema épico inacabado de Pierre de Ronsard (1524-1585); la gran obra épica culta de la literatura americana acerca de la conquista de La Araucania, que formó parte del virreinato del Perú titulada La Araucana (Publicada la primera parte en 1569 y las dos partes restantes en 1578 y 1589), del poeta y soldado español Alonso de Ercilla y Zúñiga (1533-1594);  Los Lusíadas (1572), obra del poeta portugués Luís Vaz de Camões (c. 1524-1580) considerada una de las mejores epopeyas del Renacimiento; el poema épico Jerusalén liberada (concluido en 1575 y publicado en 1581) sobre la Primera Cruzada, del poeta italiano Torquato Tasso (1544-1595), considerado el más destacado del renacimiento italiano; el romance en prosa y verso (1595), de Fernão Álvares do Oriente, Lusitania transformada, obra de la literatura portuguesa; los famosos y muy influyentes Cuentos y relatos en verso (1644) de Jean de La Fontaine (1621-1695), escritor francés autor de fábulas inolvidables; la épica alegórica titulada Hércules (1658) del padre de la poesía sueca Georg Stiernheim; el poema topográfico La trompeta de Norland, que describe los paisajes del norte de Noruega, publicado en 1739 por el poeta y clérigo noruego Petter Dass (1647-1707); el Paraíso perdido (1667), obra maestra del inglés John Milton (1608-1674), y uno de los grandes poemas de la literatura universal; el Annus Mirabilis, poema de 1667, del poeta, dramaturgo y crítico inglés John Dryden (1631-1700); dos series de fábulas publicadas en 1727 y, póstumamente, en 1738, del poeta y dramaturgo del periodo neoclásico de la literatura inglesa John Gay (1685-1732); la obra del poeta alemán Friedrich Gottlieb Klopstock (1724-1803), titulada Der Messias (la Mesíada), poema épico religioso que consta de 4 volúmenes, dados a conocer entre 1751-177); el Oberón, poema épico romántico publicado en 1780 por el escritor alemán Christoph Martin Wieland (1733-1813); el conjunto de relatos en verso publicado en 1785 Cuentos cómicos, por la que el poeta danés Jens Immanuel Baggesen (1764-1826),obtuvo inmediato reconocimiento; el poema épico escrito en 1820 El fin del primer mundo, del holandés Willem Bilderdijk; el cuento en verso María, publicado en 1825 por el polaco Antoni Malczewski; el drama mitológico en dos actos, Proserpina, cuyo título original en inglés es Proserpine, a mythological drama in two acts, drama en verso escrito para niños por el matrimonio de escritores románticos británicos Mary (Mary Wollstonecraft Godwin (1797 – 1851), conocida como Mary Shelley, y el gran poeta Percy Bysshe Shelley (1792-1822); los 14 volúmenes publicados entre 1832 y 1851 con el título de El libro del rosal silvestre, por el escritor sueco, poeta romántico, pionero del feminismo, realista, compositor, crítico social y viajero Carl Jonas Love Almqvist (1793-1866), donde recogió sus novelas, relatos, poemas y dramas en verso; La cautiva, poema épico del escritor argentino Esteban Echeverría (1805-1851) publicado en 1837 dentro del libro Rimas, y las narraciones en verso del mismo poeta, tituladas Elvira o la novia del Plata, publicadas en 1832; el poema del británico victoriano Alfred Tennyson (1809-1892), el poema Ulysses, escrito en 1833 y publicado en 1842, como parte del segundo volumen de los más reconocidos textos de una de las figuras más representativas de la época victoriana; el poema narrativo de 1840 El demonio, del poeta y novelista ruso Mijaíl Yúrievich Lérmontov (1814-1841); la epopeya nacional finlandesa escrita en versos octosílabos trocaicos titulada Kalevala, nombre poético de Finlandia que significa "Tierra de Kaleva" o "tierra de héroes", poema épico compilado por Elias Lönnrot en el siglo XIX; la famosa novela en verso escrita por Alexandr Serguéievich Pushkin (1799-1837), poeta y autor teatral ruso, titulada Eugenio Oneguin; publicada en forma de serie entre 1823 y 1831; el poema narrativo Martín Fierro (1872), del poeta y federalista argentino José Hernández (1834-1886), quien también escribió La vuelta de Martín Fierro (1879); el cuento poético Guy de Vlaming, publicado en 1837 por el escritor y clérigo holandés Nicolaas Beets (1814-1903); los cuentos de hadas en verso del dramaturgo Alexandr Nikoláievich Ostrovski (1823-1886) que constituyen una importante contribución al repertorio del teatro ruso; la novela en verso en tres volúmenes Adam homo, escrita entre (1841-1848) por el danés Frederik Paludan-Müller (1809 – 1876); la obra La Atlántida (L"Atlàndida), concluida en 1877 por el poeta español en lengua catalana Jacint Verdaguer (1845-1902); el extenso poema épico acerca de los emigrantes polacos publicado en 1910 por Maria Konopnicka titulado El señor Balzer en Brasil; el primer volumen de poemas, publicado en 1914 por el poeta y novelista estadounidense Conrad Potter Aiken (1889-1973), titulado Tierra triunfante y otros cuentos en verso; el drama poético Asesinato en la catedral (1935), del poeta, crítico literario y dramaturgo inglés nacido en Estados Unidos T. S. Eliot, Premio Nóbel de Literatura y autor del clásico poema Tierra Baldía (1922); y, finalmente, la extensa novela en verso Omeros (1990) del poeta y dramaturgo antillano, Derek Walcott (1930), Premio Nobel 1992.

    II

    El origen de las narraciones en verso en Cuba, que fueron presencia frecuente en el teatro, se sitúa en el siglo XIX.

    La comedia El príncipe jardinero, y fingido Cloridano. Comedia en tres jornadas y en verso (1733) de Santiago Pita (La Habana,?. [¿l693-1694?]-Id., [1?] 1755), obra que fue atribuida durante años al fraile José Rodríguez Ucres, Ucares o Uscarés (conocido como Capacho) es, según la Historia de la literatura cubana (T.I) publicada en el 2002, la "historia" en verso más antigua y reconocida de nuestras letras.

    Muchos autores cultivaron el teatro en verso a partir de entonces, pero no me voy a detener en ellos, con el objetivo de dirigirme hacia el tema de este artículo: las narraciones propiamente.

    En el siglo XIX los poetas José Agustín Quintero y Woodville (1829-1885) y Juan Clemente Zenea escribieron en 1852 la leyenda en verso La Azucena del valle, obra que quedó inédita así como la novela en verso de Zenea Jaquelina y Reginaldo.

    El dramaturgo Antonio Enrique Zafra (Sevilla, España? – La Habana, 1875), publicó en 1866 la obra Jeremías. Lamentaciones comentadas en verso; el poeta y dramaturgo Ildefonso Estrada y Zenea (1826-1912) dio a conocer en 1890, en Matanzas, su Autobiografía moral en verso; el escritor Francisco Calcagno (1827-1903) publicó en 1885 su obra en verso Y yo entre ellas. Ociosidad escrita hace mucho tiempo por un desocupado; el influyente poeta y pensador cubano Enrique José Varona (1849- 1933), publicó en 1879 sus narraciones en verso tituladas Paisajes cubanos; el poeta y articulista Eduardo Benet Castellón, nacido en la provincia de Cienfuegos en 1879 y fallecido en 1965, publicó la novela en verso Birín. Bocetos de una edad famosa (1957?),

    El poeta repentista Juan Concepción Soler (1905- 1996) dejó inéditas varias novelas escritas en décimas y el también poeta improvisador José Ramón Mariscal Grandales (1891-1984), conocido como "El solitario del llano" publicó la novela en décimas La perdición de Cachita, de la cual no se ha precisado fecha.

    Otro autor de novelas en verso fue Miguel Alfonso Pozos (1908-1975), más conocido como Clavelito, cuyas obras transmitidas por la radio llegaron a gozar de gran simpatía. Sin embargo, el autor de novelas en décima que gozó de mayor popularidad en Cuba fue Cipriano (Chanito) Isidrón y Torres (1903- 1987) quien publicó en 1938 Amores montaraces o Camilo y Estrella, su título más reconocido, aunque también escribió novelas como La huella fatal (1943), Más allá del amor (1944) y Los trágicos amores de Gloria Rangel, publicada inicialmente en 1986.

    En lo que se refiere a la literatura para niños, narraciones en verso encontramos en la revista La Edad de Oro, publicada en Nueva York, entre julio y octubre de 1889 por José Martí (1853-1895). Los poemas titulados "Dos milagros", uno de los cuentipoemas más breves de la literatura cubana, "Los dos príncipes" y "La perla de la mora", pueden citarse como el gran nacimiento del cuento en verso cubano para niños, aunque sin dudas el texto más representativo de ese momento iniciático lo es el monumental "Los zapaticos de rosa", incluido en el No. 3 de la revista, correspondiente al año 1889.

    Ya en el siglo XX encontramos narraciones en verso para niños de autores como el poeta nacional Nicolás Guillén Batista (1902- 1989) en su libro Por el mar de las Antillas anda un barco de papel (1977), Adolfo Menéndez Alberdi (1906-1987) en sus libros Juegos de Islasol (1974), Libro de las jueguinvenciones (1974), Zona del canto (1980), Como el aire de luz (1980); Dora Alonso (1910- 2001) en sus obras Palomar (1979), La flauta de chocolate (1980), El grillo caminante (1981), entre otros.

    Otros escritores que han publicado cuentos en versos o poemas que cuentan pequeñas historias son: Mirta Aguirre Carreras (1912- 1980) en su hermoso poemario Juegos y otros poemas (1974); el gran poeta Eliseo Diego (1920- 1994) en su inolvidable cuaderno Soñar despierto (Premio de la Crítica 1988); Adolfo Martí Fuentes, autor de Libro de Gabriela (1985); la cienfueguera Lourdes Díaz Canto (1932) autora, entre otros, de Rehilete, papalote y carrusel (2001) y el importante autor de poemarios para niños David Fernández Chericián (1940-2002), quien dio a conocer numerosos poemarios donde aparecen pequeñas narraciones como en los libros titulados Caminito del monte (1979), Dindorolindo (1980), Uno, dos y tres (1984), Rueda la ronda (1985), ABC (1987), etc.

    Otros autores significativos son Julia Lydia Calzadilla Núñez, autora de Cantares de la América Latina y el Caribe (Premio Casa de las Américas, 1981) y Los Pequeños Poemas de Abuelo Cantarín (1989); Excilia Saldaña Molina (1946- 1999) autora, entre otros, del clásico cubano de poesía y prosa poética para niños La noche, cuya edición realizada en la entonces República Democrática Alemana en 1989 en muy recordada entre los niños de esos años.

    Otros autores importantes de este ámbito son Emilio de Armas (1946), autor del muy importante poemario cubano para niños Junto al álamo de los sinsontes (1989), libro que le valió el Premio Casa de las Américas de literatura infantil en 1988 y donde su autor hace gala de una alta sensibilidad y conocimiento de la literatura a la hora de conjugar los metros clásicos con la fuerza evocadora de la prosa.

    Un autor destacado en la escritura y en el pensamiento de la creación para niños en Cuba es Waldo González López (1946), autor, entre otros de los volúmenes de poesía Donde cantan los niños (1983), Jinetes del viento (1989), Libro de Darío Damián (1995) y Voces de la querencia, 2004. González López publicó en Cuba numerosas antologías de poesía, cuento, teatro y literatura para niños, así como del volumen de ensayo Escribir para niños y jóvenes (1983).

    Un momento aparte merece el destacado poeta y escritor para niños nacido en Matanzas y radicado en Chile Aramís Quintero (1948) quien ha publicado, entre muchos otros, Días de aire (1982), Maíz regado (1983), Fábulas y estampas (1987), Imágenes (1997), Oh tiempo (1998) y Rimas de sol y sal (2002) y es sin dudas uno de los exponentes más significativos de la poesía para niños cubana.

    Autores a tener en cuenta también son el holguinero Luis Caissés Sánchez (1951), a quien se deben títulos como Cuentos como flores y cantos para raíces (Premio La Edad de Oro, 1989, 1994) y De pan y canela (2010); Antonio Orlando Rodríguez (1956) a quien debemos libros como Mi bicicleta es un hada y otros secretos por el estilo (1993, 1997, 2000) y El rock de la momia y otros versos diversos (2005) y un autor más joven de esa promoción como lo es Erick González Conde (1961) autor de Machacando almendras (2007).

    Ya en los últimos años se destacan Nelson Simón González (1965) autor de En el cofre de un pirata (1996), Brujas, hechizos y otros disparates (2001 y 2003) y Maíz desgranado (2003), destacando que en el segundo título mencionado se incluye la narración en verso titulada "Hechizo para atraer el sueño" ; José Manuel Espino Ortega (1966) autor de Barco de sueños (1991, 1995), El cartero llama tres veces (1992, 1996), Laberinto (1998), El libro de Nunca-Jamás (2003), entre otros.

    Pero es el narrador, poeta, investigador y poeta repentista Alexis Díaz Pimienta (1966) quien comienza a "darle verdadera forma" al cuento en verso en Cuba con la publicación de Cuentos clásicos en verso (1998, 2000) y luego En un lugar de la Mancha (2005), versión de la clásica novela de Miguel de Cervantes El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha.

    Otros autores, cronológicamente posteriores son: Ronel González Sánchez (1971) quien publicó Un país increíble (1992), El Arca de No Sé (2001) y En compañía de adultos (2010), en los que aparecen pequeñas narraciones en verso, aunque no será hasta su libro inédito Cuando los cuentos narrados se volvieron rimados (2009-2012) del que sólo se ha publicado "Navidad en el basurero" en el sitio web La cesta de las palabras (http://la-cesta-de-las-palabras.webnode.es/news/navidad-en-el-basurero-ciempies-gonzalez/), donde realmente sus narraciones en verso toman forma a la manera de cuentos.

    Por su parte la destacada joven escritora para niños cubana Mildre Hernández Barrios (1972) ha escrito y publicado narraciones en verso que aparecen en sus libros Cartas celestes (2002), Cartas de un buzón enamorado (2005) y El próximo disparate (2010); Eduard Encina Ramírez (1973), quien hasta la fecha sólo ha publicado El silencio de los peces (2002) un valioso poemario que combina con acierto verso y prosa poética, y cerrando la lista el singular poeta y escritor para niños nacido en Puerto Padre Jorge Luis Peña Reyes (1977) autor de Avisos de bosque adentro (2003), Donde el jején puso el huevo (2004 y 2008), Vuelo crecido (2008) y Amigo de la noche (2012). Peña Reyes publicó en 2007 por la Editorial Libresa de Ecuador un libro álbum que recoge su cuento en verso ¿Oíste hablar del miedo? (2007), que resultó finalista del concurso internacional Julio E. Coba, y posee inédito el espléndido cuento poético titulado "La luna de dos maneras", que presentó públicamente en el evento de crítica y literatura para niños "Esos locos bajitos" organizado por él y la filial de la UNEAC de Puerto Padre, provincia de Las Tunas, el 20 de julio de 2012.

    III

    Una mirada, digamos más contemporánea o inmediata a este "subgénero de subgénero" que es el cuento en verso para niños, permite definir las siguientes características:

    1.- Debe respetar los requerimientos técnicos del cuento en prosa, pero su estructura y lenguaje serán sencillos para permitir la fácil comprensión.

    2.- Al utilizar la métrica y la rima de la poesía rimada, no debe pasar por alto esas exigencias formales que tienen en cuenta las características del verso y la estrofa: sílabas métricas, rima, ritmo, empleo de consonantes o asonantes (o alternancia de ambos) aunque las estrofas utilizadas deben estar en función de la historia narrada más aún que de una "elevada expresión poética" que resta, por supuesto, comunicación con el lector.

    3.- El cuento en verso, por su sonoridad, posibilidades lingüísticas, semánticas, fácil memorización y la posibilidad de la escenificación, puede ser mejor comprendido y es una obra o vehículo expresivo idóneo para narrar, por lo que exige al autor un máximo de creatividad, de conocimiento y dominio de la poesía rimada tradicional y de las complejidades de la narrativa. Los temas o historias clásicas de la literatura para niños pueden aparecer como cuentos en verso, pero no deben ser "meras adaptaciones estróficas" sino recreaciones, aunque se valore mejor no regirse por tópicos preconcebidos y ofrecer cuentos capaces de impactar por su "original" escritura y tratamiento temático.

    4.- En el ámbito de las narraciones en verso por supuesto no se excluye la novela para niños, aunque las exigencias al escritor y a la obra, tratándose de un texto más extenso y complejo son, por consiguiente, mayores. No está comprobado, claro está, el hecho de que una extensa novela en verso para niños logre despertar el mismo interés que la novela tradicional escrita en prosa. Las opciones más atendibles quizás radican en una novela corta, noveleta o cuento largo, escritos con ingeniosidad o elevado sentido del humor para contar una historia (o sucesión de ellas) que resulte (n) extremadamente atractiva (s).

    (Conferencia impartida por el MSc. Ronel González Sánchez en la UNEAC de Puerto Padre, Las Tunas, el 20 de julio de 2012 concluida en forma de texto el domingo 26 de agosto de 2012 en La Aduana, Holguín, Cuba).

    BIBLIOGRAFÍA

    1.- Colectivo: Historia de la literatura cubana. T. I y II. Ciudad de La Habana,

    Editorial Letras Cubanas, 2002 y 2003.

    2.- ________: Literatura infantil. Ciudad de la Habana, Ed. Pueblo y Educación, 1987.

    3.- Datos tomados de Internet.

    4.- ________: Diccionario de la literatura cubana. Tomos I y II. Ciudad de la Habana, Editorial Letras Cubanas, 1980 y 1984.

    5.- Enciclopedia Microsoft ® Encarta ® 2009. © 1993-2008 Microsoft Corporation.

    6.- Elizagaray, Alga Marina: En torno a la literatura infantil. La Habana, UNEAC, 1975.

    7.- González López, Waldo: Escribir para niños y jóvenes. La Habana, Editorial Gente Nueva, 1983.

    8.- Navegas, isla de oro; Panorama de la décima cubana para niños. Sel. y pról. Mayra

    Hernández Menéndez y Waldo González López. Ciudad de La Habana, Editorial Gente Nueva, 2009.

    9.- Shavit, Zohar : "La noción de niñez y los textos para niños" en Criterios, La Habana,

    nº 29, enero-junio 1991, pp. 134-161.

    10.- Vian, Enid: Un elefante en la cuerda floja; Antología de poesía cubana para niños.

    La Habana, Eds. Unión, 2001.

    11.- "Características estructurales de la Literatura infantil" en

    http://elcuadernodeherodes.blogspot.com/2010/02/caracteristicas-estructurales-de-la.html

    12.- http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Literatura_infantil&oldid=56630721

     

     

    Autor:

    MSc. Ronel González Sánchez