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Interpretación filosófica y teológoca del Libro del Apocalipsis


  1. Introducción
  2. El Apocalipsis: un misterio o una revelación?
  3. El misterio de los cuatro jinetes del Apocalipsis
  4. Citas bíblicas
  5. Bibliografía

Introducción

Al escribir este tema, no pretendo modificar ni cambiar las Sagradas Escrituras, no se me ha dado ese don que si lo tuvo Juan, el de la revelación e interpretación de Élla; sin embargo, intentaré esbozar una interpretación desde el punto filosófico y teológico, áreas que no las domino a plenitud, pero con la ayuda de Dios, trataré de simplificar lo que Dios nos quiere decir en este Libro tan discutido y temido.

Una de las grandes contribuciones del pensamiento bíblico, es el concepto lineal de la historia, es la idea de que esta se mueve en línea recta, de un comienzo específico a un fin definido. Este concepto contrasta con muchas ideas paganas, que consideran el tiempo como algo circular, cíclico, algo que constantemente regresa a su comienzo y pasa por todos los ciclos una y otra vez, sin cesar.

Pero ése no es el modelo bíblico, porque éste enseña que el mundo tuvo un comienzo específico en el tiempo y tendrá un fin específico también. Y aunque conocemos el pasado, como seres humanos estamos más preocupados por el futuro.

Dios conoce esta preocupación, razón por la cual ha abierto el futuro delante de nosotros mediante las profecías apocalípticas, aun cuando lo hace de formas "extrañas"; esconde el mensaje en símbolos e imágenes a menudo difíciles de comprender, y de este modo llama nuestra atención a su singularidad e importancia. Por esto, además de usar símbolos e imágenes ara compartir con nosotros el futuro, el Señor ha provisto, dentro de la Biblia misma, el método para interpretar estas imágenes y símbolos; esto sólo se hace escrudiñando la Biblia, no sólo leyéndola velozmente, sin prestarle la debida atención. De allí que, tal vez, lo apocalíptico, con su sensacionalismo, representa una etapa inmadura del cristianismo. Tal vez deberíamos reemplazarlo con el evangelio de amor, aceptación y perdón.

"la revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para para manifestar a sus siervos, las cosas que deben suceder pronto; y la declaró, enviándola por su Ángel a Juan su siervo." (1)

Efectivamente, fue el Apóstol Juan, el discípulo más amado de Jesús, el autor del Libro "El Apocalipsis", que en cuyo momento cuando escribió este libro, era el único sobreviviente de los discípulos del Señor. Donde, entre Juan y Jesús, había una hermosa historia de amor, de amistad, fe y comunión, lo cual nos ayudará a entender los misterios de este libro profético.

Cuenta la historia, que Juan fue llevado a Roma para ser juzgado por causa de su fe; quien al inicio de su evangelio era llamado "Hijo del trueno", cuya personalidad era ruda y violenta; cuyo carácter le había acarreado muchos problemas, y no era feliz, a pesar de ser un humilde pescador; lucho para cambiar su carácter, pero no lo consiguió hasta que conoció a Jesús y encontró en él el secreto de la victoria. Nadie puede vivir a lado de Jesús y seguir siendo el mismo; pues, en la diaria comunión con el Señor, el carácter del Maestro se reproduce en la vida del ser humano. Eso fue lo que sucedió con Juan. Busco siempre a Jesús, a cada instante de su vida. Salió de la rutina de una relación circunstancial, rompió la monotonía de ser sólo un discípulo del Maestro, y fue el único que recostó su cabeza en el pecho del Señor.

Pero la presencia física de Jesús entre sus discípulos no duraría para siempre. Un día la multitud lo prendió, lo llevó a la cima del monte Gólgota y lo clavaron en una cruz. Todos los abandonaron, los discípulos más intrépidos como Pedro, huyeron para salvar cada uno sus vidas; pero el único que quedó junto a Jesús, fue Juan, junto a María, madre de nuestro Señor, el discípulo que había aprendido por experiencia propia que sin Jesús es imposible vivir.

Las Sagradas Escrituras cuentan que después que Jesús resucito y se presentó ante sus discípulos, imaginamos la alegría que habría sentido Juan al ver de nuevo a su amado Maestro; ero imaginan también su tristeza cuando el señor anunció su partida. Jesús, ya había dicho muchas veces: "No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay, si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me voy os preparo lugar, vendré otra vez y os tomaré a mí mismo, para que donde yo esté, vosotros también estéis." (2)

Como decíamos líneas arriba, Juan fue llevado a Roma para ser juzgado por su fe. Allí el antiguo "hijo del trueno", transformado por la gracia de Cristo en "el discípulo del amor", defendió su fe y dio testimonio de su amor por Cristo.

El Apocalipsis: un misterio o una revelación?

Juan fue enviado, por mandato de Domiciano, a la isla de Patmos[1]un islote rocoso que forma parte del archipiélago griego y que se encuentra cerca de la costa de la Turquía actual; allí se enviaba a los delincuentes más avezados para que murieran trabajando como bestias.

Estando Juan en la isla donde fue enviado, solitaria, alrededor de los años 95 y 96 de nuestra era, aconteció todo, un sábado, Juan fue tomado en visión y llevado en Espíritu a las Cortes Celestiales para que desde allí pueda ver el desarrollo de la historia del mundo. "las cosas que has visto, las que son y las que han de ser después a estos." (3)

Cuando una persona común y corriente al leer el Libro del Apocalipsis, siempre siente miedo; porque siempre éste anuncia "desgracias"; también lo dicen los que son conocedores de Dios. Lo relacionan con tragedias, destrucciones, plagas, el fin de mundo y misterios incomprensibles.

Pero analizaremos el Libro del Apocalipsis, no sólo desde un punto de vista literal, sino más bien filosófico y teológico, sin la intensión de cuestionar la obra de Dios; qué es lo Él pretende para nosotros?

En el inicio del libro del Apocalipsis, Juan menciona su exilio en Patmos. Era la época del emperador romano Domiciano, a quien muchos lo llamaban "el loco", que lo expulsó de Éfeso y lo envió a Patmos. Isla donde se encontraba una mina y canteras, donde a pesar de la avanzada edad de Juan y de otros exiliados, hacían trabaos forzados. Según la tradición allí vivió Juan y es donde recibió las revelaciones que las dictó a su discípulo "Prochoros".

Aquí el tema cambia, porque Juan introduce el lugar y las circunstancias en que le fue dada la revelación. Se presenta primero como hermano de la iglesia universal, su compañero en las tribulaciones. En este pasaje Juan se refiere evidentemente al futuro reino de gloria. Introduce el pensamiento de que la tribulación es parte de la preparación necesaria para entrar en el reino de Dios. Esta idea se recalca en pasajes como éstos: "Es menester que por muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios." (4). "Si sufrimos, también reinaremos con él." (5). Es verdad que mientras viven aquí en la carne, los creyentes en Cristo tienen acceso al trono de gracia. Es el trono de gracia al cual somos llevados cuando nos convertimos, porque Dios nos ha "trasladado al reino de su amado Hijo." (6). Pero en el segundo advenimiento del Salvador, cuando se inaugure el reino de la gloria, los santos que son ahora miembros del reino de la gracia, al ser redimidos del presente mundo malo, tendrán acceso al trono de su gloria. Entonces habrán terminado las tribulaciones, y los hijos de Dios se regocijarán en la luz de la presencia del Rey de reyes por toda la eternidad.[2]

El Apocalipsis es una revelación.

El Libro del Apocalipsis, no tiene nada que ver con cosas ocultas y misteriosas. Por medio de él, Dios quiere revelar algo muy importante a los seres humanos. Es algo que ha de suceder muy pronto. Algo de consecuencias eternas para los individuos, las familias y las naciones. Nadie puede encarar un milenio sin saber lo que éste depara. Entonces, es necesario preguntarse, ¿Qué hay detrás del sombrío panorama que observamos?. ¿Acaso Dios creo a los seres humanos para abandonarlos a sus suerte?; preguntas que hay que respondernos con seriedad.

El Apocalipsis es la respuesta divina ara el hombre confundido y desorientado de este tiempo. Pero, ¿Cómo podríamos entenderlo sin caer víctimas del fanatismo simplista o de las complicaciones religiosas?. Si el libro contiene un mensaje tan importante. ¿Habría Dios limitado su interpretación a unos pocos privilegiados, ¿Cuál es el mensaje del Apocalipsis tara nosotros hoy en día?, ¿Qué quiere comunicarnos el Señor?.

Para entender este libro es necesario conocer su contexto histórico; saber cuál era la situación política, social y cultural del mundo cuando se lo escribió?. No se lo puede estudiar seriamente sin conocer estos detalles.

¿Por qué se escribió El Apocalipsis?; ¿Por qué tantos símbolos?

En aquellas épocas, los habitantes de aquellas regiones, se encontraban en una disyuntiva: César o Cristo. Entonces, el Apocalipsis se escribió para fortalecer la fe de los hijos de Dios, para explicarles el porqué de esa aparente tardanza y para mostrarles el desarrollo de la historia desde esos días hasta el fin.

Nada de lo que hoy sucede hoy, quedó sin ser revelado. Las guerras, la explotación social y económica, los problemas ecológicos, la explosión demográfica, el desequilibrio climático, las tragedias en el mar, la tierra y el aire; todo fue objeto de la revelación, todo tiene su razón de ser; todo tiene una explicación. Todo es consecuencia de un conflicto que comenzó hace muchísimo tiempo en un distante lugar del Universo.

Pero si Dios quería explicarle todo a sus hijos, ¿por qué tantas figuras y tantos símbolos?. Al leer el Apocalipsis nos encontramos con "corderos", "monstruos", "cuernos", "bestias", "sellos", "trompetas", "plagas", "caballos de diversos colores", "seres extraños", como "rostros de buey y león"; en fin, con unos tres mil símbolos y figuras. Pero si el Apocalipsis es una revelación importante para los seres humanos, si tiene que ver con las verdades eternas y también con la vida y la muerte del Hombre, ¿Por qué tanto aparente misterio?. ¿No podría Dios haber dado su mensaje de manera más clara?. Por cierto que sí, pero recordemos que cuando Juan escribió el Apocalipsis, la Iglesia Cristiana era perseguida por el poder político de Roma. El mensaje del Apocalipsis presentaba la caída del Imperio. ¿Nos podemos imaginar lo que habría pasado con la Iglesia si los dirigentes de Roma hubiesen podido entender el Apocalipsis?[3]

El Apocalipsis y el anticristo.

Veremos también que en el Libro del Apocalipsis se habla acerca del "anticristo" y de cómo ciertas fuerzas ocultas del mal tratarían de destruir la Palabra de Dios a lo largo de la Historia. ¿Nos podemos imaginar lo que sucedería si las personas involucradas con el anticristo pudieran entender?

Después de todo, los símbolos del Apocalipsis no constituyen un idioma destinado a los sabios. A diferencia de las ideas abstractas que ellos acostumbran a manejar, que sólo entiende una aristocracia intelectual, los símbolos del Apocalipsis constituyen un idioma accesible a todos: cultos e incultos, niños y adultos, ricos y pobres, niños y adultos, ricos y pobres.[4]

El Apocalipsis es la revelación urgente de algo extraordinario que necesitamos saber al encarar un nuevo milenio. Es algo que implica vida o muerte, salvación o perdición, y ese algo es que está en marcha un "Nuevo Conflicto" que atañe a los seres humanos, y del cual no podemos desentendernos. Es una lucha de consecuencias eternas. Es la batalla en procura de la conquista del corazón humano. No abarca sólo a los Hombres, sino también a las fuerzas de la naturaleza. Sólo que, como todo conflicto, está llegando a su etapa final, y es urgente que los seres humanos conozcamos la verdad revelada para esta hora.[5]

El misterio de los cuatro jinetes del Apocalipsis

Entre las muchas extrañas figuras que aparecen en el Apocalipsis, ésta es una de las que más atemoriza a la gente. También es una de esas profecías que alimenta la imaginación de los "profetas" del fin del mundo. Muerte, sangre, espada, hambre y peste son ingredientes especiales para preparar un cóctel de terror y llevar a la desesperación y al miedo al Hombre moderno, afligido ya por la violencia que prevalece en la sociedad.

Pero, ¿qué hay detrás de esos misteriosos caballos y sus jinetes?; para entender esta profecía es necesario no perder de vista el "Gran Conflicto", que comenzó en el Cielo.

Debemos tener en cuenta las acusaciones del demonio que lanzó contra Dios. ¿Qué acusaciones lanzó Lucifer contra Dios?. Básicamente dos: la primera, que tenía que ver con la "adoración". Lucifer quería que lo adorasen a él. Decía, "Subiré al Cielo. En lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono y en el monte del testimonio me sentaré,…. Sobre las alturas de las nubes subiré y seré semejante al Altísimo". (7)

La segunda, tenía que ver con la "obediencia". Según Lucifer, era imposible que los seres creados pudieran obedecer los principios preservados de vida establecidos por el Creador; por eso trató de destruir la Palabra de Dios.

Como lo veremos en su momento el "Gran Conflicto" comenzó en el Cielo, se transfirió a este planeta y siempre se basó en estos dos puntos, antes mencionados: la adoración y la obediencia. A lo largo de la historia el enemigo ha tratado de atraer la adoración de los Hombres hacia su persona y al mismo tiempo ha intentado desvirtuar la Palabra de Dios. Para conseguir esos dos objetivos emplea todos los métodos posibles: engaña, seduce, miente, oculta, disfraza y cuando no le resulta, persigue y usa la violencia, mata y destruye. (8)

La profecía de los cuatro jinetes del Apocalipsis pone en evidencia los diferentes métodos que ha usado Satanás a lo largo de la historia para alcanzar sus objetivos, y presenta también la manera como reaccionaron los cristianos frente a las embestidas del enemigo en los diferentes períodos de la historia. Esto es fundamental para el desarrollo del juicio final, que de darse muy pronto.

Muchos intérpretes de las Sagradas Escrituras, especialmente aquellos que se autodenominan "Sabios", han considerado que los cuatro jinetes del Apocalipsis han sido portadores de juicios divinos. Hasta se han filmado películas en las que se presentan a esos misteriosos personajes como jinetes vengadores que les traen desgracias y tragedias a los seres humanos.

¿Pero cómo entender correctamente el Apocalipsis?. ¿Serán las inundaciones, los terremotos y los cataclismos esos juicios divinos que traen estos jinetes?. ¿Debería permanecer espantada la humanidad delante de las posibles catástrofes que anuncian estos jinetes?. ¿Hay base en la Sagradas Escrituras para semejante interpretación?. ¿Acaso, así sucederá cuando nuestro Señor Jesucristo venga por segunda vez a nosotros, como lo prometió?. ¡Claro que no!. Al Apocalipsis no se le puede aplicar métodos de aficionados, que sólo lo que hacen es una "interpretación literal" del Libro del Apocalipsis, ya que lo que aquí cabe es aplicar la "interpretación teológica", la interpretación divina, y por qué no decirlo, hasta la "interpretación teleológica", buscando el fin de lo que Dios quiere para nosotros, y eso sólo se consigue no sólo leyendo la Palabra de Dios, sino escudriñándola en todo su contexto, con su correspondiente proyección histórica.

Al estudiarlo de esa manera, descubriremos que los jinetes del Apocalipsis simbolizan los diversos períodos por los cuales pasaría nuestra Iglesia Cristiana, con respecto a su fidelidad a la Palabra de Dios.

Esta profecía forma parte de la visión de los siete sellos, que tuvo el Apóstol Juan, quien manifestó: "Vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos." (9)

Ese libro se abrió para comenzar el juicio. En él están las pruebas y las evidencias en favor o en contra de los seres humanos. ¿Cómo vivieron a lo largo de sus vidas?, ¿Fueron fieles a Dios y le dieron la honra y la gloria que el merece, ¿Obedecieron su Palabra, o se dejaron engañar o intimidar por el enemigo de Dios?.

El libro está sellado con siete sellos, y cuando se haya abierto el último sello, la historia del conflicto entre el bien y el mal ("El Gran Conflicto"), el mal llegará a su fin. Cristo volverá para reivindicar a sus hijos que siempre permanecieron fieles a Él.

SIGNIFICADO DE LOS CABALLOS Y SUS JINETES.

  • 1) El caballo blanco.

Cuando se abrió el primer sello, apareció "un caballo blanco. El que lo montaba tenía un arco y le fue dada una corana, y salió venciendo y para vencer." (10)

Con este símbolo se revela la pureza, el poder y el triunfo del Evangelio sobre el paganismo en los comienzos de historia de nuestra Iglesia Cristiana. El blanco se usa en la Sagradas Escrituras como símbolo de pureza; "aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos". Esto es lo que afirma Isaías al hablar de la pureza de vida del que está perdonado. (11)

Imaginemos el cuadro: Jesús acaba de resucitar y había regresado al Cielo. Ahí estaba la Iglesia que había fundado. Jesús había venido a este mundo no sólo para salvar a los Hombres, sino para confirmar una verdad incuestionable: "Al Señor tu Dios adorarás y sólo a Él servirás." (12) y también para enseñar que la Palabra de Dios es inmutable y eterna. (13) Estos eran los dos puntos críticos que el enemigo trataba de desvirtuar.

La figura del caballo blanco nos revela cómo se comportaba la Iglesia de Jesús durante el primer siglo. Fue un conflicto entra la verdad y el error, entre la verdadera adoración y la falsa. La Iglesia fue cruelmente perseguida por no inclinarse ante el César, Emperador de Roma, que requería se lo adorara. También fue perseguida, con la misma saña, por su fidelidad a la Palabra de Dios. El mismo Juan, afirma: "Yo, Juan, vuestro hermano en la tribulación, en el reino y en la perseverancia de Jesucristo, estaba en la isla de Patmos, por causa de la Palabra de Dios." (14) "Sin escuela ? escribe Froom ? confundieron a los entendidos rabinos; sin poderes políticos ni sociales, probaron ser más poderoso que el Sanedrín[6]desprovistos de un sacerdocio desafiaron a los sacerdotes y su templo; y si un soldado fueron más poderosos que las legiones de Roma. Así llegaron a plantar la cruz sobre el águila romana." [7]

El enemigo y sus huestes fueron derrotados en este primer período de la historia de la Iglesia Cristiana. Al jinete le fue dada una corona, y salió venciendo y para vencer.

2) El caballo rojizo.

Cuando se abrió el segundo sello, señala el texto Bíblico, "salió otro caballo, de color rojizo. Al que lo montaba le fue dado poder para quitar la paz de la Tierra y hacer que se mataran unos a otros. Y se le dio una espada muy grande." (15)

Ya vimos que el caballo blanco, que representa el primer período de la historia de la Iglesia Cristiana, que simboliza la pureza de su carácter y su doctrina. Pureza en cuanto a la adoración, porque a pesar de las persecuciones, amenazas y muertes, los miembros de la Iglesia Cristiana de sus inicios (algunos la denominan Iglesia Primitiva, no siendo lo correcto), preferían adorar a Dios antes que al César. Pureza en la obediencia a la Palabra de Dios, porque a pesar del peligro físico que significaba obedecer la Sagradas Escrituras, los cristianos de los primeros siglos conservaron sin alteraciones la doctrina de Jesús.

El gran objetivo de Satanás ha consistido siempre en atacar a los hijos de Dios en cuanto a estos dos puntos. Lograr que la Iglesia modifique su forma de adorar y cambie sus doctrinas. Y si no podía conseguirlo mediante la persecución lanzada por el Imperio Romano, trataría de lograrlo por otros medios, llámese crucifixiones, encierros en cárceles y otros medios, como lo hicieron con Juan al enviarlo a la Isla de Patmos.

El caballo rojizo simboliza discordias, discusiones y controversias entre los hijos de Dios. El rojo es el color de la sangre, y por eso muchos estudiosos de las Sagradas Escrituras relacionan este período con la época de las terribles persecuciones que soporto la Iglesia a manos de los Césares durante los tres primeros siglos de nuestra era. Pero el texto de las Sagradas Escrituras afirma que los hombres se mataban "unos a otros"; es decir, ésta era una guerra "intestina"[8]. No provenía de afuera, sino que se desarrollaba dentro de la misma Iglesia, los protagonistas eras los mismos cristianos.

Lo que sucedió fue que la Iglesia, en su entusiasmo por evangelizar a todo el mundo, comenzó a bautizar gente que no tenía suficiente conocimiento de la doctrina cristiana. Mucha gente de Grecia, Toma y otros países comenzó a entrar en la Iglesia sin haber abandonado del todo sus antiguas costumbres y doctrinas, e imperceptiblemente las doctrinas de las Sagradas Escrituras fueron perdiendo su pureza que se había mantenido blanca durante el primer periodo.

En este periodo la Iglesia Cristiana pasó la Iglesia Cristiana pasó a experimentar conflictos internos como consecuencia de ciertas doctrinas extrañas que pretendían mezclarse con las verdades de las Sagradas Escrituras. Entre ellas podemos mencionar el tema del "pecado original", el cual ya lo hemos tratado con más amplitud en el Tema: "La Tertulia de Jesús, Pedro y Judas: El Pecado y El Perdón"[9] (C.15.07.2014), ciertas ideas de la Divinidad, la naturaleza de Cristo, el papel de la Virgen María, el Celibato Eclesiástico y la Autoridad de la Iglesia.

Ésta –La Iglesia–, había crecido bastante. Ya no estaba formada sólo por un puñado de seguidores de Jesús. Había Iglesias Cristianas en las ciudades más grandes de la época. De allí que debemos preguntarnos, ¿a quién debían obedecer?. Era necesario que hubiera una cabeza. En ese tiempo todos consideraban que Jesús era la cabeza de la Iglesia (16). Pero en vista que el ya no estaba presente, alguien debía asumir la dirección, y lo más natural era que fuese el Obispo de alguna de las Iglesias existentes. Pero, ¿cuál de ellos?.

Pues bien, si Roma era el poder político que había dominado el mundo, en aquellos "lares"[10], era lógico que el Obispo de Roma pasara a ser el Jefe de la Iglesia Universal. Pero los Obispos de las otras ciudades no aceptaban este arreglo, y eso dio origen a cruentos conflictos.

El historiador Wálter Durán declara, que "probablemente más cristianos fueron degollados por el sólo hecho de ser cristianos, (…) que en todas las persecuciones que los paganos hicieron de los cristianos en la historia de Roma."[11]

Hacia fines del S. IV, el "arrianismo"[12] –doctrina que niega la divinidad de Cristo–, tuvo aceptación entre algunos pueblos bárbaros, y en el siglo siguiente los cristianos, representados por el Obispo de Roma y Constantinopla y defensores de la Divinidad de Cristo, se trabaron en lucha contra esos bárbaros.

Lo que realmente impresiona es que la profecía ya no se había referido a ese lamentable episodio. La Iglesia Cristiana de ese período, simbolizada por el caballo rojizo, y a cuyo jinete se le dio la potestad para "terminar con la paz, de manera que los hombres se dieran muerte unos a otros", cumplió cabalmente la profecía.

3) El caballo negro.

Cuando se abrió el tercer sello, Juan dice: "Miré, y vi un caballo negro. El que lo montaba tenía una balanza en la mano." (17)

El color negro habla por sí mismo. Es la antítesis[13]del blanco. Si el caballo blanco representa el período de pureza de la Iglesia, nos podemos imaginar la degradación que simboliza este jinete, que abarca el período que llega hasta los comienzos de la Edad Media. En este lapso, la Iglesia no fue capaz de conservar pura la adoración al único y verdadero Dios, ni restó fiel obediencia a los principios de las Sagradas Escrituras, doctrinas filosóficas y costumbres paganas.

A pesar de que Jesús había declarado: "Mi Reino no es de este mundo." (18), el jefe de la Iglesia de esa época codició el poder terrenal y lo asumió. El Imperio Romano de Occidente había desaparecido, ya no había más emperador, y la única autoridad que permanecía era la del Obispo de Roma, capital del antiguo poder político. Además, el poder de este dirigente religioso no sólo era espiritual, sino también político y social.

El jinete que montaba ese caballo, decíamos que tenía una balanza en la mano, y súbitamente se oye una voz, diciendo: "Dos libras de trigo por un denario y seis libras de cebada por un denario." (19)

La "libra" era una medida de peso, y en la época cuando se escribió el Apocalipsis, "era la ración que un soldado o un esclavo podían adquirir por un día. Se trata, pues, de una ración mínima, del alimento del pobre. Lo que es peor que el precio especificado es 16 veces de base y 8 veces el precio tope."[14]

Eso significa opresión, explotación y hambre. Quiere decir que los dirigentes de la Iglesia Cristiana de aquel tiempo se caracterizaban por promover el hambre, y no sólo el hambre del hambriento, sino el hambre espiritual, escondiendo del pueblo el "pan de vida": que es Palabra de Dios.

Durante este triste período los hijos de Dios, conducidos por sus dirigentes, se apartaron por completo de las enseñanzas de las Sagradas Escrituras. Fue ciertamente un "período negro". A medida que crecía el poder del dirigente de la Iglesia Cristiana instalada en Roma, las tinieblas se hacían más densas. La fe asó de Cristo, el verdadero fundamento, al representante humano de la Iglesia. Quedaron en el olvido la verdadera adoración y la pura obediencia a su palabra. El enemigo estaba consiguiendo su propósito una vez más!.

4) El caballo amarillo.

Cuando se abrió el cuarto sello nuevamente se llamó a Juan para que viera lo que iba a suceder, y él lo relata de esta manera: "Miré, y vi un caballo amarillo. El que lo montaba tenía por nombre muerte, y el Hades[15](la morada de los muertos) lo seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad y con las fieras de la tierra." (20)

Con semejante descripción, los terroristas de la religión pueden estar en parabienes. No es muy difícil salir a asustar a la gente con la imagen de un jinete montado sobre un caballo amarillo que disemina la destrucción sobre la cuarta parte de la Tierra. Pero ya vimos que la visión de los cuatro jinetes es sólo una profecía que se refiere a diferentes períodos de la historia de la Iglesia. La visión del caballo amarillo simboliza el período cuando se consuma la degradación de la Iglesia Cristiana. Esta degradación comenzó en el periodo del caballo rojizo, se acentuó en el periodo del caballo negro y se volvió terrible en el período del caballo amarillo.

La Iglesia pura que Jesús estableció, y que los apóstoles y los primeros cristianos conservaron sin contaminación durante los primeros siglos, lentamente fue corrompiéndose. Cuando llegamos a la Edad Media encontramos una iglesia que es cristiana sólo de nombre, y que ni siquiera es la sombra de la Iglesia pura que Jesús fundó. ¿Dónde estaban los cristianos que dieron su vida par para obedecer la orden divina: "Al Señor tu Dios adorarás y a Él sólo adorarás?. Para esta época, los cristianos estaban adorando imágenes y esculturas de santos en el nombre de Dios. ¿Dónde estaban los fieles cristianos que sufrieron persecución por causa de la Palabra de Dios?. ¿Dónde estaban los que pagaron con su vida la osadía de obedecer la orden divina que decía: "Porque cierto os digo que antes que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la Ley, hasta que todo se haya cumplido"? (21). Los presuntos cristianos de este periodo habían cambiado los mandamientos de Dios con el argumento de que "la santa madre iglesia" tenía derecho a hacerlo.

Pero eso no bastó. La iglesia persiguió a quienes se atrevían" a obedecer las Santas Escrituras. Eso sucedió en el período de la absoluta supremacía de la iglesia durante la Edad Media. La historia universal registró todo esto. La iglesia instaló un sistema espantoso –jamás antes visto antes y conocido como la "Santa Inquisición"[16] – para torturar, dar muerte y destruir a todos los que no aceptaban las doctrinas contaminadas que la iglesia enseñaba a esa cultura de la historia, en particular España, Francia y Portugal. Por eso su nombre era "muerte".

No es mi propósito el describir las monstruosidades llevadas a cabo por la iglesia de aquel tiempo. Lo que necesitamos entender es que detrás de todo esto estaba aquel que se levantó en el Cielo con la intensión de apoderarse del gobierno divino y desvirtuar la Palabra de Dios, para convertirse el mismo en el centro de la adoración y la obediencia del Universo. Derrotado en el cielo, el Ángel llamado "Luzbel", para luego derrotado por las huestes gloriosas de Dios fue arrojado a la Tierra[17]llamándose desde aquel día "Lucifer",, "satanás", "diablo" o "demonio", quien como sabemos logró engañar a Adán y Eva.

Pero si bien es cierto, el método de la violencia no le dio resultados, Lucifer comenzó a infiltrarse lentamente en la iglesia. Comenzó a mezclar el paganismo con el Cristianismo. La Palabra de Dios dejó de ser el centro de la vida, y la doctrina de la Iglesia fue reemplazada por tradiciones y mandamientos de Hombres.

Citas bíblicas

(Versión Reina – Valera – 1995.)

  • (1) Apoc. 1:1.

  • (2) Jn. 14:1-3.

  • (3) Apoc. 1:19.

  • (4) Hch. 14:22.

  • (5) 2 Ti. 2:12.

  • (6) Col. 1:13.

  • (7) Isa. 14:13-14

  • (8) Apoc. 12:7-9.

  • (9) Apoc. 5:1.

  • (10) Apoc. 6:2.

  • (11) Isa. 1:18.

  • (12) Mat. 4:10.

  • (13) Mat. 5:18.

  • (14) Apoc. 1:9.

  • (15) Apoc. 6:4.

  • (16) Efec. 2:19-22.

  • (17) Apoc. 6:5.

  • (18) Jn. 18:36

  • (19) Apoc. 6:6.

  • (20) Apoc. 6:8.

  • (21) Mat. 5:18.

Bibliografía

  • 1) LA SANTA BIBLIA, Versión Reina – Valera – 1995.

  • 2) Comfiesate.com: "Biografía del Apóstol San Juan". Disponible en: www.confiesate.com/Articulos/religion/biografíasanjuan.htm.

  • 3) "Cueva del Apocalipsis, Patmos, Grecia". Disponible en: http://www.blogdepasopor.blogspot.com/…/cueva-del-apocalipsis-patmos-grecia.htm.

  • 4) DICCIONARIO DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA (DRAE). 2013. Madrid. España.

  • 5) DURAN, Wálter: "The Age of Faith", (Traducido al español, "La edad de la fe"). 2010. Bs. As., Argentina.

  • 6) FONTANE, V.: "El Hombre y Dios". 2011. Bs. As., Argentina.

  • 7) FROOM, Le Roy E.: "La venida del Consolador". 2007. Bs. As., Argentina.

  • 8) "La Biblia: Una visión del Hijo del Hombre – Apocalipsis 1: 9-20". Disponible en: www.biblia2000.com.ar/apocalipsis/apocalipsis%201,9-20.htm.

  • 9) MCFAYDEN, Donald: "The Occasion of the Dominiatic Persecution", (traducido al español: "La Ocasión de las persecuciones de Domiciano"). 1975. New York, EE.UU.

  • 10) NAVARRETE OBANDO, Luis Alberto: "La Tertulia de Jesús, Pedro y Judas: El Pecado y el Perdón". 2014. Cajamarca, Perú.

  • 11) WILLIASON, H.: "El Apocalipsis Ahora, el Apocalipsis entonces". 2010. California, EE.UU.

  • 12) Wikipedia: "Historia del Apóstol Juan". Disponible en: http://www.es.wikipedia.org/wiki/Juan_el_Apóstol.htm.

  • 13) Wikipedia: "El Arrianismo". Disponible en: http:/www.es.wikipedia.org/wiki/Arrianismo. htm.

  • 14) Wikipedia: "La Santa Inquisición". Disponible en: http://www.es.wikipedia.org/wiki/Inquisición.

  • 15) YouTube.- URL: http://youtu.be/AFi-_3W3kfU. (Vídeo: "El Apocalipsis de Juan").

  • 16) YouTube.- URL: http://youtu.be/ZcAfb5FamgY. (Video: "Apocalipsis: la revelación a Juan – La Biblia").

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* Dr. Luis Alberto Navarrete Obando; Abogado; Docente Universitario Investigador; Ensayista, Escritor y Poeta; Magister en Educación Universitaria, con especialidad en Investigación Universitaria; especialista y con estudios de post grado en Filosofía y Humanidades. Colaborador de la Revistas Virtuales de las Universidades de La Habana – Cuba, http://[email protected];Universidad Nacional Autónoma de MéxicoUNAM – D.F. México, http://www.unam.mx; Universidad de Madrid – España, http://www.monografias.com; consultor permanente de la UNESCO, en Temas de Educación, Cultura y Desarrollo Social para América Latina y El Caribe, http://www.es.unesco.org?.

Nota.- El autor del presente trabajo es Columnista periodístico: "Derecho y Sociedad", de los Diarios "La República", http://www.larepublica.com.pe; "El Comercio", http://www.elcomercio.com.pe; Diario Oficial "El Peruano", http://www.elperuano.com.pe; Diario Oficial de Cajamarca, "Panorama Cajamarquino", de circulación Regional (Cajamarca), http://[email protected].

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"Con afecto y con la bendición de Dios, dedico este tema al Rev. Mons. Arzobispo Erman Arnulfo Colina Figueroa; Arzobispo para América Latina y El Perú – Diócesis del Santa, Chimbote"

 

 

Autor:

Dr. Luis Alberto Navarrete Obando*

ABOGADO – DOCENTE UNIVERSITARIO – ESCRITOR

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Cajamarca, 19 de Julio del 2014.

[1] Patmos es un islote árido frente a la costa occidental de Asia Menor, entre la isla de Icaria y el promontorio de Mileto, en el mar Egeo, a la que se accede únicamente por vía marítima; donde en los tiempos de Juan se hallaba situada la iglesia cristiana más cercana. Tiene unos 16 kilómetros de largo y unos 10 de ancho en su lugar de mayor anchura. Se llama actualmente “Patmo”. La costa es escabrosa y consiste en una sucesión de cabos que forman muchos puertos. El único que se usa actualmente es una honda bahía rodeada por altas montañas de todos lados menos uno, donde está protegida por un promontorio. La aldea relacionada con este puerto se halla situada en una montaña elevada y rocosa que se levanta al borde inmediato del mar. Más o menos a la mitad del camino por la montaña hacia donde está edificada la aldea, se ve una gruta natural en la roca, donde, según la tradición, Juan tuvo su visión y escribió el Apocalipsis. Debido al carácter austero y desolado de esta isla, se la utilizaba durante el Imperio Romano como lugar de destierro. Esto nos explica por qué estuvo Juan desterrado allí. Este destierro del apóstol se produjo bajo el emperador Domiciano hacia el año 94 de nuestra era; de manera que el Apocalipsis fue escrito en 95 o 96. “Cueva del Apocalipsis, Patmos, Grecia”. Disponible en: http://www.blogdepasopor.blogspot.com/…/cueva-del-apocalipsis-patmos-grecia.htm.

[2] “La Biblia: Una visión del Hijo del Hombre – Apocalipsis 1:9-20”. Disponible en: www.biblia2000.com.ar/apocalipsis/apocalipsis%201,9-20.htm.

[3] MCFAYDEN, Donald: “The Occasion of the Dominiatic Persecution”, (traducido al español: “La Ocasión de las persecuciones de Domiciano”). 1975. New York, EE.UU. pp. 45-66.

[4] WILLIASON, H.: “El Apocalipsis Ahora, el Apocalipsis entonces”. 2010. California, EE.UU. Pág. 110.

[5] FONTANE, V.: “El Hombre y Dios”. 2011. Bs. As., Argentina. Pág. 208.

[6] “Sanedrín”, según el DRAE: “Del Hebreo, que significa, Consejo Supremo de los judíos, en el que se trataban y decidían los asuntos de Estado y de religión. Según la Enciclopedia Católica, significa: El Consejo Supremo y Tribunal de Justicia entre los judíos. El nombre “Sanhedrin” se deriva originalmente de la palabra griega sunédrion, que modificada variamente, pasó al vocabulario arameo en un período desconocido. Entre los judíos de habla griega, gerousía, “la asamblea de los ancianos” fue aparentemente el nombre común del Sanedrín, por lo menos al principio; en el hebreo post-bíblico el apelativo Beth-Din, “casa de juicio”, parece haber sido bastante popular.

[7] FROOM, Le Roy E.: “La venida del Consolador”. 2007. Bs. As., Argentina. Pág. 8.

[8] Según el DRAE, se aplica a la oposición o lucha que está produciéndose al interior de un grupo o institución; p.e. las luchas intestinas por el poder desmembraron el partido.

[9] NAVARRETE OBANDO, Luis Alberto: “La Tertulia de Jesús, Pedro y Judas: El Pecado y el Perdón”. 2014. Cajamarca, Perú.

[10] Según el DRAE, “lares” es sinónimo de “lugar”.

[11] DURAN, Wálter: “The Age of Faith”, (Traducido al español, “La edad de la fe”). Pág. 8.

[12] El arrianismo es el conjunto de doctrinas cristianas expuestas por Arrio, un presbítero de Alejandría, probablemente de origen libio. Algunos de sus discípulos y simpatizantes colaboraron en el desarrollo de esta doctrina teológica, que sostenía que Jesús era hijo de Dios, pero no Dios mismo. "El arrianismo fue condenado en el Concilio de Nicea, reunido en el año 325". Wikipedia. Disponible en: http:/www.es.wikipedia.org/wiki/Arrianismo.

[13] Según el DRAE, “La antítesis proviene de un vocablo griego antíthesis  'contraposición, oposición'; de las raíces, anti: 'contra' y thesis: 'colocación, posicionamiento'); es una oposición entre dos términos contrarios o complementarios. El término se utiliza en retórica, donde designa a un recurso expresivo, y en filosofía, especialmente en la dialéctica, asociada con Hegel.

[14] WILLIASON, H.: Ob. Cit. Pág. 206.

[15] Según el DRAE, “Hades” del griego (Háides), significa: “Divinidad griega, descendiente de Cronos y Rea, dios de los muertos.Lugar donde habitaban los seres que habían traspasado el umbral de la muerte”.

[16] El término “Inquisición” o “Santa Inquisición” hace referencia a varias instituciones dedicadas a la supresión de la herejía mayoritariamente en el seno de la Iglesia católica-romana. La herejía en la era medieval muchas veces se castigaba con la pena de muerte, y de ésta se derivan todas las demás. La Inquisición medieval se fundó en 1184 en la zona de “Languedoc” (en el sur de Francia) para combatir la herejía de los cátaros o albigenses. En 1249 se implantó también en el reino de Aragón (fue la primera Inquisición estatal), y en la Edad Moderna, con la unión de Aragón con Castilla, se extendió a ésta con el nombre de Inquisición española (1478-1821), bajo control directo de la monarquía hispánica, cuyo ámbito de acción se extendió después a América, la Inquisición portuguesa (1536-1821) y la Inquisición romana (1542-1965). Aunque en los países de mayoría protestante también hubo persecuciones, en este caso contra católicos, contra reformadores radicales como los anabaptistas y contra supuestos practicantes de brujería, los tribunales se constituían en el marco del poder real o local, generalmente adecuado para cada caso concreto, y no constituyeron una institución específica. Disponible en Wikipedia: http://www.es.wikipedia.org/wiki/Inquisición.

[17] En otro tema Próximo trataremos esta historia en el tema denominado: “Gran Conflicto: El Bien y El Mal”, denominado también como “Conflicto Cósmico”, entre Lucifer y Dios.