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Crisis Económica Mundial y sus repercusiones en el Comercio Exterior (página 2)


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Pero el escenario cambió a partir de 2004, año en que la Reserva Federal de los Estados Unidos comenzó a subir los tipos de interés para controlar la inflación. Desde ese año hasta el 2006 el tipo de interés pasó del 1% al 5,25%. El crecimiento del precio de la vivienda, que había sido espectacular entre los años 2001 y 2005, se convirtió en descenso sostenido. En agosto de 2005 el precio de la vivienda y la tasa de ventas cayeron en buena parte de los Estados Unidos de manera abrupta. Las ejecuciones hipotecarias debidas al impago de la deuda crecieron de forma espectacular, y numerosas entidades comenzaron a tener problemas de liquidez para devolver el dinero a los inversores o recibir financiación de los prestamistas. El total de ejecuciones hipotecarias del año 2006 ascendió a 1.200.000, lo que llevó a la quiebra a medio centenar de entidades hipotecarias en el plazo de un año. Para el 2006, la crisis inmobiliaria ya se había trasladado a la Bolsa: el índice bursátil de la construcción estadounidense (U.S. Home Construction Index) cayó un 40%.

En el año 2007 el problema de la deuda hipotecaria subprime empezó a contaminar los mercados financieros internacionales, convirtiéndose en una crisis internacional de gran envergadura, calificada por algunos como la peor desde la segunda guerra mundial.

La transmisión de la crisis a los mercados financieros

La información de que se dispone parece indicar que el origen de la crisis se encuentra en una incorrecta valoración de los riesgos, intencionada o no, un error que habría sido amplificado por la automatización del mercado de valores, la desinformación de los inversores particulares y la liquidez sin precedentes del período 2001-2007. Asimismo, parece ser que las entidades bancarias recababan liquidez mediante la técnica de retirar de sus activos el dinero prestado por la vía de "colocar cédulas hipotecarias u otras obligaciones respaldadas por paquetes de activos corporativos e hipotecarios". El riesgo de las subprime habría sido transferido a los bonos de deuda y las titulizaciones, y de ahí a fondos de pensiones y de inversión. De hecho, las entidades de valoración de riesgo (como Standard s & Poors (S&P) o Moody´s) comenzaron tras la crisis a ser investigadas por su posible responsabilidad, y sólo cuando la crisis se desató, las agencias de calificación de riesgo endurecieron los criterios de valoración. Asimismo, los legisladores norteamericanos y europeos comenzaron a barajar un endurecimiento de los criterios de concesión de hipotecas.

La extensión del problema: agosto de 2007

Si bien la existencia de un problema con la hipotecas subprime era conocido con anterioridad al estallido de la crisis, se desconocía su alcance, y sobre todo, qué entidades se encontraban afectadas.

Antecedentes inmediatos

En febrero de 2007 el Wall Street Journal advertía sobre el peligro de las hipotecas subprime, así como el problema generado por los impagos de otros productos hipotecarios. En mayo, los fondos basados en hipotecas subprime comienzan a ser severamente criticados por los analistas, y los principales inversores (como Lehman Brothers Holdings Inc.) comienzan a huir de las hipotecas, tanto de las de alto riesgo como de las de bajo riesgo, negándose a dar más dinero a las principales entidades hipotecarias, las cuales comienzan a acusar falta de liquidez en contratos hipotecarios previamente comprometidos., Freddie Mac anuncia nuevas reglas para comprar créditos subprime en el mercado secundario. Mientras tanto, desde algunas instancias de la Reserva Federal se advierten los primeros síntomas de la crisis.

La percepción de crisis aumentaba a medida que entidades de gran prestigio o volumen de negocio comenzaban a dar señales de desgaste financiero.

En marzo de 2007 la bolsa de Nueva York retira de sus índices a la hipotecaria New Century por insolvencia y presunto delito contable. En el mes de abril el FMI alerta sobre la reducción del mercado de las hipotecas prime en favor de las subprime. La institución internacional, en un informe publicado ese mes, calcula que "en enero de 2007 existían en Estados Unidos 4,2 billones de euros en bonos ligados a las hipotecas de alto riesgo, de los cuales 624.000 millones de euros pertenecían a mediados de 2006 a inversores no estadounidenses".

En junio se conoce que varios fondos flexibles (hedge fund), que invertían en deuda titularizada, de una importante gestora de fondos, Bear Stearns, entran en quiebra. En el mes de julio, según la Reserva Federal, las pérdidas generadas por las hipotecas subprime se situaban ya entre los 50.000 y los 100.000 millones de dólares.

Durante el mes de agosto de 2007 tuvo lugar la transmisión del problema a los mercados financieros. A continuación, se ofrece la secuencia cronológica de los principales hechos ocurridos durante el periodo posterior.

Del 1 al 8 de agosto

A principios de agosto Bear Stearns vuelve a cerrar un fondo de inversiones. La compañía Blackstone anuncia su quiebra el 2 de agosto y la American Home Mortgage, el décimo banco hipotecario de los Estados Unidos, anuncia el despido de todo su personal el día 4 y la quiebra el día 6. Para entonces ya se sabe que la crisis financiera ha llegado a Europa de mano del banco alemán IKB, expuesto a inversiones en hipotecas subprime, que ha sido rescatado por una entidad financiera pública para evitar la bancarrota. Ese mismo día el National City Home Equity se declara en quiebra.

Los días 9 y 10 de agosto

El 9 y el 10 de agosto la crisis se traslada a todas las bolsas del mundo, que comienzan a caer, especialmente al hacerse público que uno de los principales bancos europeos, el BNP Paribas, suspende tres fondos ya que la falta de liquidez "no permite establecer una valoración justa de los activos subyacentes y así calcular un valor liquidativo". Los bancos centrales de la zona del euro y de EEUU responden con inyecciones masivas de liquidez, para calmar las tensiones del mercado interbancario derivadas de la crisis. El principal banco alemán, Deutsche Bank, sufre también pérdidas sustanciales en uno de sus fondos vinculados a la financiación inmobiliaria.

El viernes 10 el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush pide calma ante la escalada de la crisis y asegura que hay liquidez en el mercado. El Banco central Europeo advierte que comienza «una crisis financiera en varias etapas por pinchazo del capital riesgo y las hipotecas "subprime"».

Pese a todo, al final del día 10 se conoce la bancarrota de otra entidad, en este caso el Home Banc. Todas las bolsas del mundo registran importantes pérdidas de capitalización al terminar la semana. El ministro de economía español, Pedro Solbes, descarta el día 12 que la crisis de las hipotecas de EEUU vaya a incidir en España.

Del 11 al 19 de agosto

Ante lo que interpretan como una falta de liquidez del sistema, los principales bancos centrales inician una serie de inyecciones (en concepto de ajuste fino, o fine tuning) de varios cientos de millones de euros en diferentes divisas. Las inyecciones de liquidez, coordinadas entre la FED, el Banco Central Europeo, el Banco Central de Canadá y el Banco Central de Japón continúan el 13, 14 y 15.

El lunes 13 de agosto las bolsas se mantienen con ligeras ganancias, para volver a caer ligeramente el 14 de agosto, especialmente por las cotizaciones bancarias. Ese día se conoce que la exposición a créditos de alto riesgo orientados al consumo del Banco de Santander tiene un valor de 2200 millones de euros, exposición que se considera baja, pese a que el día anterior se había asegurado que la banca española se encontraba a resguardo de la crisis. También ese día se tiene noticia de que uno de los mayores bancos del mundo, el Citigroup, presenta una exposición a créditos inseguros de entre 2.000 y 3.000 millones de dólares. El día 15 de agosto las mayoría de las bolsas continúan su caída pese a las nuevas llamadas a la calma del día anterior, esta vez de Jean-Claude Trichet.

El 16 de agosto se hace público que la Banca March congela un fondo de inversión (el Parvest Dynamic ABS), afectado colateralmente por la exposición de riesgo de BNP Paribas. Así mismo, la entidad hipotecaria australiana Rams Home Loans cae en su cotización más del 50%, y el primer banco hipotecario norteamericano, Countrywide, sufre pérdidas en sus cotizaciones ante rumores, no confirmados, de bancarrota. También circulan rumores del inminente colapso de un gran hedge fund, recordando lo ocurrido en 1998, durante la crisis de LTCM.

El 17 de agosto a pesar de repetidas inyecciones diarias de diferentes divisas el mercado de valores no mejora. Tras una contundente caída de la bolsa japonesa, y cuando las bolsas europeas se tambaleaban nuevamente, la FED recorta en 0,5 puntos el tipo de interés interbancario, pero manteniendo el tipo federal (es decir, rebaja el precio del dinero a los bancos, pero no a los consumidores particulares), lo que provoca la remontada de todas las plazas europeas y norteamericanas. El presidente de la Reserva Federal afirma que "las condiciones de los mercados financieros se han deteriorado", lo que se evidencia en el hecho de que la hipotecaria Countrywide deba acudir a financiación de emergencia por valor de 11.500 millones de dólares, todo ello en un clima de preocupación ante su posible situación financiera al tiempo que se conocen las millonarias pérdidas de un fondo de pensiones británico, por valor de 27.000 millones de libras.

A partir del 20 de agosto

El 20 de agosto, tras la rebaja de tipos primarios de la FED las bolsas comienzan a recuperarse, y en el caso de las asiáticas de manera espectacular, si bien algunos analistas, como el semanario The Economist, lo consideran un compás de espera. Ese mismo día se conoce que el banco regional público germano Sachsen LB ha necesitado ser rescatado por un grupo de cajas de ahorro por valor de 17.300 millones de euros, dada su peligrosa relación con las hipotecas subprime. Durante los días anteriores muchos analistas y actores financieros presionan para evitar una nueva subida de tipos tanto en Europa como en Estados Unidos, e incluso el Gobierno japonés se dirigió a su Banco Central para evitar una nueva subida, dado el deterioro de los mercados financieros. Otros analistas, en este caso el Bundesbank, aprecian que no se dan las condiciones para evitar una nueva alza de tipos.

El 22 de agosto, así como el 23 continúan las inyecciones de liquidez de distintos bancos centrales, que no se habían dejado de producir en todos los días anteriores. El 23 se conoce que al menos 13 fondos españoles se encuentran afectados por la crisis, mientras continúa la incertidumbre sobre la estabilidad financiera internacional. El día 23 se hace pública la quiebra de una de las entidades hipotecarias más importantes de Estados Unidos, la First Magnus Financial: en total, ya son 90 entidades las afectadas por la crisis en ese país. Por su parte, el FMI destaca que la crisis financiera dañará el crecimiento mundial.

El 24 de agosto continúa la inquietud por la marcha de la crisis. Los bancos centrales siguen inyectando liquidez en el mercado, y ese mismo día se conocen los primeros datos de la exposición a hipotecas subprime en China: sus dos bancos principales (Commercial Bank of China (ICBC) y Bank of China) tienen 8.000 millones de euros en inversión hipotecaria subprime.

Septiembre de 2007

Si bien las bolsas se mantuvieron relativamente estables durante la última semana de agosto, los datos económicos estadounidenses provocan un nuevo desplome mundial bursátil el 5 de septiembre. El BCE anuncia nuevas inyecciones de liquidez, que se suman a las de la FED. El día 6 de septiembre, y pese a las intenciones declaradas con anterioridad, el BCE decide no subir los tipos de interés manteniéndolos en el 4% (lo que se considera un aplazamiento de la subida), al observar una gran incertidumbre y volatilidad en el mercado financiero. Como consecuencia de la medida, el euribor interbancario se estabiliza, lo que no impide que las bolsas continúen cayendo.

El 11 de septiembre se conoce que la compañía británica Victoria Mortgages, con una cartera de créditos valorada en 440 millones de euros, se declara insolvente. Ese mismo día, el presidente del BCE insiste en el riesgo inflacionista en la eurozona, lo que interpreta como una negativa a bajar los tipos de interés en el corto plazo. El 13 de septiembre el Banco de Inglaterra debe acudir al rescate del Northern Rock, quinto banco hipotecario del país, y en cuyas oficinas comienzan a crearse colas de clientes para retirar sus depósitos. Esta entidad continuará teniendo problemas durante los días siguientes, sufriendo fuertes caídas en bolsa.

Nuevamente el 17 de septiembre hay un desplome bursátil, al mismo tiempo que, tras ciertos rumores, el Banco de España desmiente que ningún banco español haya solicitado financiación de urgencia.

El 18 de septiembre la FED baja el tipo de interés un 0,5% (una bajada inusual), provocando espectaculares subidas en las bolsas, unidas a revalorizaciones históricas del euro frente al dólar mientras continuaban las inyecciones de liquidez.

El 29 de septiembre se conoce la quiebra de un banco estadounidense pionero en Internet Netbank, que es absorbido por ING, entidad que no garantizará la totalidad de los depósitos.

Octubre de 2007

El sistema bancario sigue dando síntomas de deterioro. El 1 de octubre de 2007 el banco suizo UBS anuncia pérdidas por valor de 482 millones de euros por causa de la tormenta hipotecaria,] y el Citigroup, el mayor grupo financiero del mundo, anuncia una reducción trimestral del 60% en sus beneficios tras declarar unas pérdidas de 6.000 millones de dólares . El 5 de octubre la mayor correduría del mundo, Merrill Lynch, anuncia pérdidas por valor de 4.500 millones de dólares. Los días posteriores hubo una fuerte elevación bursátil, al mismo tiempo que una de las mayores inyecciones del BCE desde el mes anterior.

El 11 de octubre varios diarios económicos informaban que la relación entre las entidades financieras españolas y la crisis hipotecaria de Estados Unidos eran mayores de lo que hasta el momento se intuía. Al mismo tiempo señalaba al BBVA y a otros bancos como Banco Sabadell y Banco Popular de haber invertido en fondos avalados por hipotecas subprime así como la relación de distintas inmobiliarias y constructoras españolas con el tocado y dañado mercado de la construcción en Estados Unidos. También se informó que varios organismos financieros internacionales señalaban a España como uno de los países con más posibilidades de sufrir una crisis como la de Estados Unidos debido a la burbuja inmobiliaria, el incremento de la morosidad, el aumento de hipotecas de alto riesgo y el incremento de los tipos de interés.

El presidente del banco de inversiones estadounidense Merrill Lynch, Stan O'Neal, renuncia a su cargo el 30 de octubre de 2007. La renuncia de O'Neal, se produjo después de que la compañía se viera obligada a reconocer que su nivel de deudas incobrables alcanzaba los 7.900 millones de dólares. Merrill Lynch fue una de las primeras compañías en reagrupar ese tipo de deuda en garantías negociables. El valor de estas garantías cayó en picado, ya que el impago de hipotecas batió el pasado año un nuevo récord debido a las elevadas tasas de interés.

Noviembre y diciembre de 2007

El presidente de la mayor empresa de servicios financieros del mundo, Citigroup, Charles Prince, renuncia a su cargo el 4 de noviembre. Prince fue luego sustituido por Vikram Pandit. La posición de Prince se vio debilitada después de que la institución que presidía anunciara una caída del 57% en sus beneficios trimestrales. En el mes de diciembre la crisis de liquidez y la desconfianza interbancaria hacen tomar medidas a los principales bancos centrales de manera coordinada, con objeto de respaldar el dólar estadounidense. La FED baja ese mismo mes el tipo de interés un 0,25% y el BCE los mantiene. Debido a las dificultades para solucionar la crisis del banco británico Northern Rock el gobierno británico decide nacionalizarlo La crisis de liquidez continúa hasta final de año, provocando máximos en el euribor interbancario, que se aleja de los tipos oficiales contenidos por el BCE mientras la prensa británica (que en ocasiones ha sido acusada de publicar noticias poco neutrales sobre la economía española) pone en duda la solvencia del sistema bancario español.

La crisis Mundial y su incidencia en las exportaciones y la evolución del Comercio Internacional alrededor del mundo (Fuente: OMC)

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El comercio se desaceleró en 2007 por el debilitamiento de la demanda de las economías desarrolladas. Los reajustes de los tipos de cambio y las fluctuaciones de los precios de los productos básicos, como el petróleo y el gas, sembraron la incertidumbre en los mercados mundiales. El crecimiento de las exportaciones mundiales de mercancías retrocedió a un 6 por ciento en términos reales en 2007, tras una expansión interanual del producto interno bruto (PIB) mundial del 3,4 por ciento en 2007. Esta desaceleración del crecimiento del comercio, respecto del 8,5 por ciento alcanzado en 2006, obedece a un enlentecimiento de la demanda de importaciones, sobre todo en los Estados Unidos, pero asimismo en Europa y el Japón. El comercio mantuvo una tónica firme en la mayoría de los países en desarrollo. Las economías de regiones como África, el Oriente Medio, la Comunidad de Estados Independientes (CEI), los países de Asia en desarrollo y América del Sur y Central registraron un crecimiento sostenido en 2007. Si bien es cierto que los precios más altos de los productos básicos contribuyeron a mejorar la situación financiera de determinados países, la subida de los precios de la energía y los alimentos también fomentó las presiones inflacionistas en todo el mundo.

Exportaciones mundiales de mercancías por grandes grupos de productos, y por regiones, 2007 (Variaciones porcentuales)

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En el grafico anterior se puede observar como la desaceleración de las exportaciones es general con una variación porcentual del 3 al 4% promedio para todos los sectores.

Los efectos de la crisis mundial también pueden evidenciarse en el volumen de las exportaciones y de las importaciones mundiales, donde la proporción de estas últimas es significativamente mayor en términos porcentuales con excepción de las Américas (Norte, Centro y Sur) donde las exportaciones son en su mayoría extractivas, de petróleo, materias primas, productos terminados con excepción de los Estados Unidos que aun en la crisis poseen un gran aparato productivo y productos agrícolas.

Productos agrícolas en el comercio total de mercancías y productos primarios, por regiones, 2007

(En porcentaje)

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Comercio total de mercancías, por regiones, 2007 (En porcentaje)

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La tendencia se revierte en este último grafico para América del Sur y Central donde las importaciones de manufacturas y productos terminados duplican las exportaciones

Combustibles y productos de las industrias extractivas en el comercio total de mercancías y productos primarios, por regiones, 2007

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Distintos escenarios y predicciones realizadas para el 2009

Comercio Mundial para el 2009*

Según la evaluación anual del comercio mundial de la OMC, la contracción económica en la mayoría de los países del mundo industrializado y los fuertes descensos de las exportaciones que ya se han producido en los primeros meses del año en curso en casi todas las grandes economías en particular las de Asia- hacen que la evaluación del comercio para 2009 sea insólitamente sombría. En los últimos meses de 2008 empezaron a aparecer señales de una brusca deterioración del comercio, con la desaceleración de la demanda y el ritmo más lento de la producción. Aunque el comercio mundial aumentó un 2 por ciento en volumen en el año 2008 considerado en conjunto, en los seis últimos meses su crecimiento se frenó, quedando muy por debajo del 6 por ciento de aumento en volumen experimentado en 2007.En palabras del Director General Pascal Lamy, "En los 30 últimos años el comercio ha constituido una parte cada vez mayor de la actividad económica, y su incremento ha superado con frecuencia a las ganancias de la producción. La producción de muchos artículos se efectúa con materias procedentes de todo el mundo, lo que crea un efecto multiplicador: cuando la demanda se desploma en todas partes, el comercio cae aún más. El agotamiento de los fondos disponibles para financiar el comercio ha contribuido al importante descenso de los flujos comerciales, en especial en los países en desarrollo"."En consecuencia, se están perdiendo muchos miles de empleos relacionados con el comercio. Los gobiernos no deben regresar a las medidas proteccionistas, que empeorarían una situación ya de por sí mala, porque estas medidas en realidad no protegen a ningún país y ponen en peligro más empleos. Por nuestra parte, seguimos de cerca la evolución de las políticas comerciales. El empleo de medidas proteccionistas va en aumento, y hay un riesgo cada vez mayor de asfixiar el comercio, que es un motor de la recuperación. Hemos de mantenernos vigilantes porque sabemos que si un país restringe las importaciones, sus vecinos lo imitarán y atacarán sus exportaciones. El comercio puede ser un arma poderosa para sacar al mundo de este atolladero económico. En Londres, los dirigentes del G-20 tendrán una oportunidad única para pasar todos juntos de las promesas a la acción y abstenerse de adoptar cualquier otra medida proteccionista que reduzca la eficacia de los esfuerzos en pro de la recuperación mundial".

La crisis financiera provoca la desaceleración

A raíz del dramático empeoramiento de la crisis financiera que comenzó en septiembre del año pasado, el crecimiento real del producto mundial disminuyó a un 1,7 por ciento, en comparación con el 3,5 por ciento de 2007, y es probable que en 2009 quede situado entre el 1 y el 2 por ciento. Esta es la primera vez que la producción mundial total desciende desde los años treinta, y el impacto de este descenso se reproduce, multiplicado, en el comercio. Sin embargo, los economistas de la OMC advierten que la extraordinaria turbulencia de los mercados mundiales en los últimos meses y la persistencia de la incertidumbre sobre la trayectoria de la economía mundial a corto plazo hacen extraordinariamente difícil el cálculo de las estimaciones preliminares del comercio en 2008 y las proyecciones para 2009.Un aspecto notable de la actual desaceleración del comercio mundial es su carácter sincronizado. Las cifras mensuales de las exportaciones y las importaciones de las principales economías desarrolladas y en desarrollo han caído paralelamente desde septiembre de 2008 La cuota cada vez mayor del comercio de los países en desarrollo en el total mundial, y la mayor diversificación geográfica de esos flujos, hizo que algunos observadores pensaran que un efecto de "desacoplamiento" haría que los países en desarrollo fueran menos vulnerables a los trastornos económicos de los países desarrollados. No ha ocurrido así.La estimación preliminar de la OMC de un crecimiento del 2 por ciento en volumen del comercio mundial para 2008 es considerablemente inferior a la previsión de un crecimiento del 4,5 por ciento publicada hace un año. No obstante, las perspectivas del año pasado apuntaban a importantes riesgos de desaceleración, relacionados con la evolución de los mercados financieros. Gran parte de la explicación de esta estimación excesiva radica en el descenso imprevisto y muy pronunciado de la producción mundial en el cuarto trimestre de 2008.

Perspectivas del comercio para 2009

En las proyecciones del crecimiento del comercio para 2009, suponemos una pauta normal para una recesión, en la que el comercio cae, se mantiene débil durante algún tiempo y luego reanuda su trayectoria ascendente y empieza a regresar a su tendencia previa. Suponiendo que se mantenga esta hipótesis básica, es probable que el comercio de mercancías disminuya un 9 por ciento en 2009 en términos de volumen (es decir, una vez eliminadas del cálculo las variaciones de los precios); las exportaciones de las economías desarrolladas disminuirían aproximadamente un 10 por ciento en promedio y las de los países en desarrollo se reducirían entre un 2 y un 3 por ciento.Las perspectivas comerciales para 2009 están muy condicionadas por la crisis financiera que comenzó hace casi dos años en los Estados Unidos, y que empeoró dramáticamente con el hundimiento del banco de inversión Lehman Brothers de Wall Street en septiembre del año pasado y con el rescate por el Gobierno de varias instituciones financieras en los Estados Unidos y en otros países. Las turbulencias del sector financiero y la aguda escasez de crédito se extendieron inexorablemente al sector real. El descenso de los precios de los activos, la debilidad de la demanda y la caída de la producción se tradujeron en una reducción dramática del crecimiento de la producción y el comercio en muchos países. El comercio también se ha visto afectado negativamente por una fuerte contracción del crédito para la financiación de las importaciones y las exportaciones.Aunque la crisis comenzó en los Estados Unidos, se han visto gravemente afectadas las instituciones financieras y las economías de todo el mundo desarrollado y en desarrollo. El deterioro de la situación económica ha hecho mella en la confianza de los consumidores y de las empresas, y ha establecido una vinculación negativa entre el sector financiero y el resto de la economía que domina las perspectivas para 2009.En los meses transcurridos desde el pasado septiembre se ha registrado una caída vertiginosa de la producción y el comercio mundiales, primero en las economías desarrolladas y después también en los países en desarrollo. Los índices calculados por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) de los principales indicadores compuestos de las grandes economías industriales se han desplomado hasta enero de 2009, lo que significa que es muy probable que continúe el descenso de la actividad económica. Los Gobiernos han ensayado diversas medidas de política para hacer frente a la crisis económica, entre ellas el rescate de bancos que son importantes para el sistema económico y financiero y, más recientemente, la asistencia a los propietarios de viviendas que no pueden pagar sus hipotecas en los Estados Unidos. Todo ello se suma a las políticas monetarias y fiscales aplicadas desde el inicio de la crisis. Es posible que la política monetaria tradicional esté alcanzando los límites de su eficacia, y los tipos de interés, en los Estados Unidos y en otros lugares, se están aproximando a cero. Es posible que la rapidez de la recuperación dependa ahora de la eficacia de los planes de estímulo fiscal propuestos, que actualmente equivalen a más del 3 por ciento de la producción mundial.Desde que la recesión comenzó a confirmarse en el cuarto trimestre de 2008, las perspectivas del comercio en 2009 han ofrecido pocos motivos para el optimismo. La crisis financiera ha perturbado el funcionamiento normal del sistema bancario, privando a las empresas y a los particulares del crédito que necesitan con urgencia. La caída de las bolsas y de los precios de la vivienda también ha tenido fuertes efectos negativos en la riqueza en los Estados Unidos y en otros países, y que ha hecho que los hogares se resistan a comprar bienes duraderos como automóviles, y que intenten al mismo tiempo reconstruir sus ahorros. La bajada de los precios de los productos básicos ha sido una bendición para los consumidores de los países importadores, pero ha privado a los países productores de petróleo de los ingresos derivados de la exportación.Ni siquiera China, con su economía dinámica, puede aislarse del retroceso mundial cuando la mayor parte de sus principales interlocutores comerciales se encuentran en recesión. Las exportaciones de China a sus seis principales interlocutores comerciales (considerando la UE como un solo interlocutor) representaron el 70 por ciento del total de sus exportaciones en 2007. Todos esos interlocutores comerciales están experimentando ahora una contracción o una desaceleración económica, y es probable que su demanda de exportaciones sea débil durante algún tiempo.Los datos mensuales disponibles sobre los principales países comerciantes revelan grandes retrocesos de las exportaciones e importaciones de mercancías en los dos primeros meses de 2009. Una excepción a esta tendencia descendente de los flujos comerciales se vislumbra en algunas economías de Asia, donde se registraron cifras positivas del crecimiento mensual de las importaciones en China (17 por ciento) y también en Singapur, el Taipei Chino y Viet Nam. Si bien los datos corresponden a un mes solamente, y por consiguiente deben considerarse con precaución, podrían ser una indicación de que el descenso es menos rápido y que quizás las tendencias negativas del crecimiento del comercio "han tocado fondo". El crecimiento futuro del comercio dependerá, evidentemente, de lo que ocurra con la demanda en otros sectores de la economía mundial.Además, cabe preguntarse hasta dónde podría desplomarse el comercio en los meses próximos. Un ejemplo sería el de las exportaciones de China. En febrero fueron un 26 por ciento inferiores a las del mismo mes del año precedente y un 28 por ciento más bajas que en enero. Si se extrapola este descenso, las exportaciones de China serían prácticamente cero en el plazo de 10 meses a 1 año. Se trata evidentemente de un escenario inverosímil, que pone de manifiesto la imposibilidad de que perduren descensos tan pronunciados como los que hemos presenciado *Fuente: OMC

Producción industrial continuaría en recesión*

Además de revelar una baja durante el primer trimestre del año, organismos estadísticos han proyectado que el sector industrial latinoamericano seguirá estancado en los próximos meses.

Los datos proporcionados en los últimos días por distintos organismos estadísticos oficiales (INE de Chile, IBGE del Brasil) no sólo han revelado los bajos índices de producción industrial consecutiva que están experimentando varios países de la región, sino que además dejarían entrever una tendencia al estancamiento de esta actividad en los próximos meses.

De hecho, América Latina parece apuntar en la misma dirección que las cifras entregadas este miércoles por varios sondeos europeos que revelaron que la actividad fabril a nivel mundial continuó deprimida en marzo, pese a que se vieron algunos indicios de que en el segundo trimestre podría comenzar a recuperarse paulatinamente.

Mientras la actividad manufacturera en la zona euro y en Gran Bretaña subió levemente desde los bajos niveles de febrero, pero mostrando aún grandes contracciones, se revela que la producción industrial anotó una caída interanual de 11,5% en el segundo mes del año, la mayor baja desde 1990.

La histórica contracción del sector industrial fue mucho más profunda que las expectativas del mercado, que esperaba una disminución de un 9,1%, según un sondeo elaborado por Reuters.

Con la cifra de febrero, mes en el que las ventas de la industria disminuyeron un 11,6%, con respecto a igual mes de 2008, la producción industrial chilena sumó cinco meses de bajas consecutivas.

El panorama es auspicioso en Brasil. Según dio a conocer este miércoles el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (Ibge), si bien la producción industrial del país subió en febrero un 1,8% en comparación con enero, el resultado fue muy por debajo del proyectado por algunos analistas que esperaban que la industria creciera un 2,7% sobre el primer mes del año. No obstante, los pronósticos variaron entre una baja del 1,5% y un crecimiento del 5,7 %.

"El marco de la producción industrial continúa bastante deprimido. Una vez más, el marco de la producción industrial viene a corroborar el momento bastante difícil vivido por la economía brasileña", sostuvo en un informe la consultora Rosenberg & Associados. De los 27 sectores relevados por el Ibge, 16 tuvieron avances en sus niveles de producción, siendo el más destacado la industria automotriz, con un alza del 8,7% ante enero.

"Pese al avance en la producción en febrero por segundo mes consecutivo, los índices en el 2009 continúan abajo del nivel productivo observado al final del año pasado", informó el instituto estadístico.

El organismo agregó que frente a igual mes de 2008, la producción industrial de Brasil se contrajo en febrero un 17%, mientras la actividad fabril acumuló una retracción del 17,2% en el primer bimestre de 2009 ante igual período del año anterior.

En Colombia, en tanto, una encuesta de Fedesarrollo reveló que el índice de confianza industrial retrocedió 0,5% durante enero, retomando la tendencia vista desde fines de 2007.

Respecto de las expectativas de producción, el 4% neto de los empresarios encuestados por el organismo consideró que la producción para los próximos tres meses aumentará. En ese sentido, un 23% de los encuestados aseguró que su producción se incrementará, un 19% afirmó que se reducirá y el 58% restante manifestó que se mantendrá en niveles actuales.

Países asiáticos a la baja. Un tono similar se apreció en otros países del mundo, sobre todo en los del continente asiático, tras revelarse que en el último mes, el ritmo del declive de las fábricas empeoró nuevamente en China, aunque se insinuó que lo peor ya habría pasado.

Japón, en tanto, sufrió más que todos los otros países, ya que la inversión empresarial se derrumbó a un nuevo mínimo en momentos en que la economía del país, liderada por las exportaciones, siente el impacto de la baja de la demanda.

*Fuente: Reuters

Proyecciones económicas del FMI

edu.redEstancamiento en los países desarrollados y crecimiento más modesto de la producción en el 2009

edu.redEl panorama inflacionario será más alentador y se vislumbra una tenue recuperación al final del 2009

Según el FMI, la economía mundial está entrando en una fase de bajo crecimiento global debido a la recesión prevista en los países desarrollados y la reactivacion en las naciones emergentes y en desarrollo. El comportamiento de estos últimos es, precisamente, lo que lanza el crecimiento promedio hacia arriba (3%) y evita que la producción global se muestre deprimida. Sin embargo, la expansión de los países en desarrollo en el 2009 estará muy por debajo del crecimiento histórico y los niveles de producción potencial. En cifras, las naciones industrializadas no experimentarán ninguna expansión en el último trimestre de este año (cero crecimiento) ni en los dos primeros del 2009, y solo comenzarán a recuperarse levemente en la segunda parte del año.

Los países en desarrollo, en especial los de Asia, mantendrán un buen desempeño (6,1 %) y las naciones latinoamericanas crecerán a una tasa del 3,2%, también por debajo del promedio histórico. Costa Rica está dentro de esa categoría. En cuanto a la inflación, el panorama es más alentador. El índice de precios (IPC) en Estados Unidos caerá del 5% este año a un 1% en el 2009, y el promedio de los países industrializados descenderá al 2%. El IPC en los países en desarrollo permanecerá más elevado, alrededor de un 7,9 %. Este año se disparó a casi un 10%.

¿Cuáles son los factores que explican esa dicotomía entre precios y producción? La respuesta, según el FMI, está en la convergencia de factores con signos muy distintos. La caída en la producción responde a los efectos del incremento en el petróleo y materias primas observados en la primera parte del año, la burbuja inmobiliaria y la crisis financiera de reciente explosión, cuyos efectos se han extendido con mayor virulencia.

Los tres factores están encadenados. El sector inmobiliario y de construcción es generador de ingreso y empleo. Al caer, disminuye el crecimiento del PIB. Y la crisis financiera derivada del problema inmobiliario contrae abruptamente las fuentes de financiamiento de bancos y entidades financieras cuyos capitales han mermado al ceder los valores de activos hipotecarios. Con menor financiamiento disponible, se desploma la demanda agregada y baja también la producción.

Desafortunadamente, el problema no ha concluido. Los precios inmobiliarios han continuado su vertiginosa caída, con lo cual han presionado la liquidez y solvencia de las entidades financieras, en un círculo vicioso que aún no llega a su fin.

Por eso, según el FMI, la recuperación solo podrá iniciarse hasta que el mercado inmobiliario toque fondo, se depuren los balances de las entidades financieras y se restablezcan la confianza y estabilidad en el mercado financiero.

Agrega el Fondo que los planes de rescate del Gobierno de los Estados Unidos y los principales países desarrollados (G7) acordados el fin de semana en Washington van en la dirección correcta: inyección de liquidez, compra de activos malos y capitalización de bancos y entidades financieras, acompañados de bajas en las tasas de interés. Pero advierte que no serán suficientes para evitar la fuerte caída en la producción mundial. De ahí se derivan sus recomendaciones a los países en desarrollo, en particular a aquellos con déficit de balanza de pagos y políticas cambiarias rígidas. La crisis financiera y la recesión los golpeará desde varios ángulos: menores exportaciones, limitada expansión del turismo, caída en remesas del exterior y una merma en las entradas de capital.

Esos factores juntos, a pesar de la mitigación proveniente del menor valor del petróleo y materias primas, podrían estresar las balanzas de pagos y obligarlos a endurecer sus políticas monetaria y fiscal. Para evitar que las tasas de interés adquieran niveles reales elevados, recomienda mantener políticas cambiarias flexibles. La experiencia acumulada en el Fondo demuestra que países con políticas cambiarias flexibles pueden realizar ajustes macroeconómicos mayores sin afectar la producción real. Como nota importante debe agregarse que al Fondo le autorizaron un fondo adicional de $250.000 para ayudar a sus países miembros a sortear problemas de balanza de pagos motivados por la crisis.

Aparte de lo anterior, las perspectivas inflacionarias para el 2009 son mejores. A principios de este año el fuerte incremento del petróleo y materias primas, incluyendo alimentos, golpeó los índices de precios en todo el mundo. El IPC de los países desarrollados alcanzó un 3,6% y en los países en desarrollo, un 9,4%.

A ello contribuyeron las políticas monetarias expansivas, el incremento de la liquidez y, en algunos países, los crecientes déficits fiscales. Sin embargo, esos factores han dejado de pesar adversamente en las economías, lo que ha provocado una reducción significativa en la inflación. Los precios del petróleo han bajado a niveles inferiores a los $90 por barril, cuando apenas en junio habían alcanzado $147 por barril. Esa rebaja se reflejará pronto en los índices de precios de todo el mundo.

Pero, además, la misma reducción en la producción y recesión en los países desarrollados presionarán los precios a la baja por afectar el nivel de ingreso y gasto de los consumidores. Y esos son, precisamente, los factores que permitirán el leve repunte de la producción el año entrante. Al caer los precios del petróleo y materias primas, el ingreso disponible de los consumidores experimentará un alivio y permitirá incrementar la demanda en otros bienes y servicios, y estimular la producción.

Conclusión

Sin duda, la crisis económica mundial tiene una repercusión directa en los volúmenes de intercambio y comercio entre naciones afectando todos los aspectos de la economía y a la población en general. Estamos pasando por una crisis histórica, pues ya pasamos por una crisis en los combustibles, una crisis de los alimentos y ahora estamos frente a una crisis financiera de proporciones globales la cual según los escenarios presentados no tiene termino a corto ni a mediano plazo, reducciones de empleos en los países más afectados, inflación y decrecimiento del poder adquisitivo son algunas de las consecuencias que la población sentirá. El comercio exterior y el intercambio de mercancías, bienes necesarios cada vez se hará más caro e inaccesible para los países menos aventajados.

 

 

 

 

 

Autor:

Juan Andrés B. G.

Universidad Metropolitana

Especialización en Negocios Internacionales

Cátedra: Comercio Exterior

Profesor: Simón Molina

Caracas 2 de abril de 2009

Partes: 1, 2
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