El afecto Eros es el motor que impulsa las obras que un sujeto considera importantes y que son la expresión de su autenticidad. Así tenemos el repertorio de artistas –en toda la gama de las artes- que han dedicado su vida a una obra que no fue comprendida y que no les proporcionaron recompensa por su trabajo, no obstante lo llevaron a cabo. Normalmente el arquetipo del hombre erótico, se asocia al ámbito sexual, no obstante, en las otras áreas de expresión, se requiere una manifestación de eroticidad equivalente para lograr lo deseado. Por ejemplo, Mahatma Ghandy fue un hombre de una enorme eroticidad. Mediante su "resistencia pacífica" sacó al Imperio Inglés de la India. De tal magnitud era su fuerza, que Winston Churchil, Primer Ministro de Inglaterra, llegó a decir "Un hombre en calzoncillos nos derrota en la India".
El místico religioso que se recluye en un monasterio y se aísla del mundo; el que se flagela; el que se tortura; por alcanzar la identidad con un ideal, es víctima de su propia eroticidad. Las mujeres que entran en matrimonio con una deidad, privándose de la maternidad y sublimando este sentido natural en ellas, son eróticamente vehementes.
En el campo de los deportes, aquellos que tienen habilidades extraordinarias necesitan contar con una fuerte dosis de eroticidad, para superar situaciones adversas e ir a más allá de sus propias fuerzas y lograr los resultados esperados.
La eroticidad se encuentra en forma activa y pasiva siendo, naturalmente, más llamativa la que tiene acción, aunque no por ello la pasiva pierde su valor e importancia. Igualmente contribuye a la expresión personal del sujeto y hace su aporte en la sociedad.
PHILIA
Las capacidades simbólicas, del ser humano, lo distinguen de entre sus congéneres los animales. Las dotes de la imaginación, creatividad, voluntad y el fenómeno psíquico, son admirables y se nutren y asocian mediante el vínculo de la caricia. Al faltar la caricia materna y/o paterna, estas dotes funcionan desvinculadamente y son víctimas de sus propias sombras.
El afecto Philia se estructura, fortalece y desarrolla en proporción directa al acariciamiento materno. Las caricias paternas son el ducto por el cual transita la caricia materna. En una buena formación del niño, acariciado por su madre, estas caricias se canalizan por medio de las caricias paternas. Si no está la madre, la función paterna esta hueca de contenidos. Si falta la caricia paterna, las caricias maternas se diluyen y no concretan nada.
La imaginación es alimentada por la caricia materna y organizada por la caricia paterna. Si hay fallo en este sistema de acariciamiento, la imaginación se desborda e imagina por su cuenta y riesgo. La imaginación desbocada produce los comportamientos de Brujas y Ogros, que hacen de las suyas.
La Creatividad también es víctima de la desnutrición y falta de guía afectiva, por ello sus trabajos son dispersos y no organizados.
La Voluntad sin el soporte afectivo materno-paterno es voluntariosa y al carecer de los soportes adecuados, se expresa en cualquier sentido y dirección.
El fenómeno psíquico, privado de las caricias maternas-paternas, es tal vez, el más perjudicado ya que de él va a depender la salud mental. Si no tiene normas y contenidos, lo más probable es que otorgue una dirección a las vidas hacia el caos y la inconsecuencia.
Las conductas afectivas que posibilita el afecto Philia, se expresan en tres vías: la Filosofía, el Arte y la Religiosidad.
FILOSOFIA
La filosofía debe ser estudiada, no por las respuestas concretas a los problemas que plantea, puesto que, por lo general, ninguna respuesta precisa puede ser conocida como verdadera, sino más bien por el valor de los problemas mismos; porque estos problemas amplían nuestra concepción de lo posible, enriquecen nuestra imaginación intelectual y disminuyen la seguridad dogmática que cierra el espíritu a la investigación; pero, ante todo, porque por la grandeza del Universo que la filosofía contempla, el espíritu se hace a su vez grande, y llega a ser capaz de la unión con el Universo que constituye su supremo bien.
Bertrand Russell
Los Problemas de la Filosofía, Cap. XV El valor de la filosofía
En el cuestionamiento filosófico, es en donde mejor se refleja la presencia o ausencia de las caricias maternas y paternas. La historia de lo pensado por nuestros antepasados sobre sí mismos, se caracteriza a menudo, por un bloqueo entre cabeza y mano. Olvidaron mencionar el nexo fundamental, de lo afectivo, como razón de ser de la experiencia humana. Fueron a menudo, buenos pensadores y escritores de realidades imaginadas y hermosamente dispuestas en sus concepciones filosóficas.
La filosofía del diario vivir que realiza el hombre y la mujer, en el cotidiano encuentro con la vida, es el fundamento más sólido en la construcción simbólica; plasmado en la literatura y en la historia de los pueblos. Grandes son los filósofos que pueden describir y rescatar esa dirección esencial de la visión del hombre que ama, que acaricia a sus hijos y construye su hábitat junto a la naturaleza.
ARTE
El Arte es la representación de la concepción filosófica y religiosa. Entendemos como Arte, lo que cada cual realiza en el diario vivir, que representa su mundo interno, para lo cual se adquiere cierta técnica para la administración y uso de ciertos recursos. El hacer un jardín, practicar un deporte, observar los pajarillos, componer una canción y realizar un trabajo, todas son formas de Arte que nos hablan de quien los realiza y de su necesidad afectiva.
RELIGIOSIDAD
La experiencia religiosa surge en cada individuo, cuando alcanza una identificación afectiva de sí mismo. Posibilita la mantención de la vida por encima de la zozobra intelectual. Si la persona ha estado carente de afecto materno y paterno en la infancia y juventud, esta experiencia religiosa se caracterizará por ser producto de un mundo interno sediento y carente y generará expresiones religiosas fanáticas, necrofílicas, oscurantistas o mesiánicas.
Si la persona tuvo la atención y el acariciamiento materno y paterno, en cada etapa de su desarrollo, la experiencia religiosa le llevará a ser un individuo armonioso y realizado, asumirá una visión compleja de cuanto le rodea y mirará con reverencia El acto de la Creación. Tendrá capacidad para interpretar adecuadamente los elementos simbólicos de las religiones.
La mayoría de las religiones, posee un cuerpo de ceremonias y ritos, y un contenido simbólico destinado a lograr la madurez psíco afectiva de la persona. Sin embargo, una equivocada interpretación lleva a los individuos a asumir realidades imaginarias e instalar su vida intelectual en esas bases. Ejemplo de ello, es el concepto de lo mesiánico en el judaísmo, que representaría el estado que alcanza la persona en su vida interior y exterior producto de su desarrollo. El ideal mesiánico es un estado que cada cual debe tender a alcanzar en su vida. Una interpretación diferente que conduce a desconcierto, es aquella que habla de un personaje ajeno que viene a hacer algo en la sociedad.
EQUILIBRIO AFECTIVO.
Así como un automóvil requiere que sus cuatro neumáticos estén bien provistos de aire para que el vehículo marche eficientemente, la persona humana requiere que sus cuatro formas afectivas: Storge, Agape, Eros y Philia estén en buenas condiciones de funcionamiento.
Vivir la vida en cuatro dimensiones afectivas, posibilita siempre mejorar el punto de vista para analizar los problemas y comprender las situaciones. Cada forma afectiva posee infinitas posibilidades, para que una persona se desarrolle y encuentre buenas razones para seguir adelante en la vida. Las formas afectivas nos permiten comprender las motivaciones de las personas y también nos llevan a entender el mecanismo con el que establecemos prioridades.
El desarrollo de las cuatro formas afectivas nos aleja de la propensión cultural al sufrimiento.
Así como se puede lograr la experiencia de andar en automóvil, del mismo modo, se puede tener la experiencia religiosa auténtica, que se fundamenta en las caricias que cada forma afectiva ha recibido en forma especializada. El vehículo de la analogía no toca el suelo, allí donde se contactan las ruedas con la dura calle. De igual modo, la experiencia religiosa no toma contacto con el suelo, la dura realidad, sino que lo hace a través de sus cuatro soportes.
La experiencia religiosa responde, a un grado superior de simbolización. La comprensión de la realidad objetiva por parte de las ruedas (formas de expresión afectiva) es distinta a la del vehículo (la experiencia de la religiosidad) que posee una base simbólica. Luego, así como el vehículo es una situación simbólica, que se comporta como un solo símbolo, la experiencia religiosa, puede ser identificada mediante la función que realiza en la vida del hombre, la de generar un equilibrio y una armonía personal, interior, intransferible.
Capitulo 5 Romper cadenas
La Educación para triunfar
Todos quisiéramos vivir en un país de triunfadores y es un tema de gran interés, buscar las variables que hacen la diferencia. Como sabemos, la cultura es la proyección de nuestro mundo interno, de tal forma, para involucrar a nuestras formas culturales en una óptima calidad de la vida, debemos comprometer nuestras más íntimas convicciones, aquellas que se desarrollan en el seno de los hogares.
Debemos limpiar nuestros pensamientos y desplegar los mejores sentimientos para realizar la tarea del alquimista: convertir en oro todo lo que tocamos. Pero, no en Oro Sólido, sino en Oro del que se nutre el corazón. La Educación formal de una sociedad, debe contribuir a la causa de los hogares y una manera de hacerlo, es destacar que cada individuo tiene derecho a ser considerado en sus propias capacidades y no como un número, en la búsqueda de una media. Maestras Hadas Madrinas y Maestros Gigantes Bondadosos, harán un gran país y un mejor planeta.
Muchos programas educacionales han demostrado, que los niños aprenden como producto de una necesidad de desarrollo de sus capacidades, en un ambiente propicio para ello. El aporte fundamental de la escuela formal con pupitres y pizarrones, es el de recrear los más altos valores del humanismo en sus programas y su extensión hacia la comunidad. Evitando la presencia de elementos de dogmatismo que generen individuos fanáticos.
La Educación formal está mundialmente en crisis, producto de estar al servicio de un hombre pensante. Homo Sapiens, se llama aquel niño y niña, que desde sus más tempranos años, toma una actitud alerta frente a un maestro, cuya misión es despertar esa supuestamente dormida inteligencia, dibujando círculos, cuadrados y triángulos. Todo el aparato escolar se muestra satisfecho si el niño da la respuesta correcta en cada caso. Luego vienen sumas y restas, tablas de multiplicar, números primos, fracciones, porcentajes, probabilidades. Ecuaciones, funciones, límites, derivadas, integrales. Todo el mundo respira feliz, misión cumplida, si el muchacho o muchacha regresa con un diploma de ingeniero. No es tema de la escuela, ni de universidad, si el muchacho o muchacha es alcohólico, sufre un desequilibrio emocional, tiene un problema de personalidad, es agresivo o está deprimido. En ocasiones abandona la carrera, porque no se ve a sí mismo desarrollando esa actividad.
Los padres generalmente realizan un gran esfuerzo por dar la mejor educación a sus hijos y confían plenamente en las instituciones que se lo ofrecen. Dedican gran parte de su tiempo al trabajo, sacrificando muchas veces el compartir con sus hijos. No se dan cuenta que pasó el tiempo y no educaron a sus hijos, les entregaron una instrucción vacía de valores y de conocimiento de sí mismos. Nunca es tarde para continuar la tarea. Aun cuando el hijo haya crecido, la relación estrecha y directa, produce elementos de madurez afectiva en el hijo y también en el padre como contraparte.
Asumir la paternidad
Tomar la decisión de asumir la paternidad constituye un estilo de vida y la definición de un tipo de cultura. Para que esto sea una realidad cotidiana, todo el aparato cultural debe estar orientado en ese sentido.
Antes de los tres años de edad, ya el niño tiene conformada la estructura afectiva que le permitirá actuar en los roles paternales. Los padres entregan esta heredad en forma consciente o sin saberlo. El niño ratifica estos conceptos, a partir de esa edad en la interacción social. Las preguntas que formula el niño repetidamente a su madre reflejan los tópicos en que labora la mente infantil, conformando un universo, el cual necesita comprender y manejar, para actuar en forma segura y razonada.
CULTURA
La vida es problema, quehacer, preocupación consigo misma, programa vital y, en último término, "naufragio"- un naufragio del cual el hombre aspira a salvarse agarrándose a una tabla de salvación: la cultura- . Por eso la vida es también drama y por eso no puede ser una realidad biológica, sino biográfica. El método para acercarse a ella no es el análisis, sino la narración.
José Ortega y Gassett
Diccionario de Filosofía, pág. 2459 José Ferrater Mora
Hemos dicho que la cultura es la proyección del mundo interno, es la expresión del Afecto Philia y posee tres elementos fundamentales: Filosofía, Arte y Religión. Por lo tanto, el asumir la paternidad es un concepto y una actividad enclavada en estos elementos.
Filosofía y paternidad
La respuesta vital que da la persona a las preguntas ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? constituye su filosofía. Toda persona desarrolla su capacidad filosófica y a través de su actuar informa a los demás y a sí misma del contenido de ella. Si observamos la forma cultural de un grupo de personas, podemos extraer una síntesis de lo que se compone su pensamiento filosófico. Se puede observar si la paternidad es la definición de sí misma de una persona adulta o si no lo es. Si la paternidad señala una ruta por la cual transitar por la vida o si no lo hace. Si la paternidad es el principio que conecta a la persona en la comprensión de su pasado y de su futuro o no lo es.
Una filosofía que contenga el concepto de paternidad en forma amplia, permite que la persona se mantenga ajena a la crisis existencial, propia de cada etapa de la vida, ya que la función paternal puede ser identificada en toda porción de actividad humana y en todo concepto que se pueda elaborar de ella.
Cerca de los diez y seis años, los jóvenes manifiestan explícitamente los conceptos que poseen al respecto y cómo se prepararán para actuar como padres.
Arte y paternidad
Toda cultura posee manifestación del arte y toda persona se expresa artísticamente. Es decir, el arte es el elemento objetivo que tenemos para observar una cultura. Los objetos y las acciones, producto de todo el actuar humano, pudiera llamarse, la expresión de su arte. De tal forma la paternidad es el arte a través del cual se representa el afecto Storge, el afecto de padres e hijos.
Todo artista profesional, sabe cuanto esfuerzo, dedicación y horas de meditación y pensamiento, requiere concluir una obra de arte. Así también, todo padre sabe cuánto esfuerzo y dedicación, cuántas horas de reflexión han transcurrido mientras el hijo crecía. Entonces, si la actividad de ser padres genera una obra de arte ¿cuál es ella? La obra de arte se presenta ante el padre y toda la sociedad en el momento en que el hijo despliega su libre albedrío y es uno más entre ellos.
Paternidad y lo Religioso
La tercera manifestación cultural es lo religioso. Aquella acción que se desarrolla internamente en cada hombre, en algún momento de su vida, que le lleva a re-ligarse consigo mismo, en una íntima comprensión de su esencia y su hacer, es la experiencia religiosa.
El grupo humano ha destacado esta experiencia y ha pretendido promoverla a través de ritos y creaciones, con el fin de contribuir a ayudar a que se realice en la persona, la experiencia única, personal e intransferible del re-ligare.
La persona que no llega a realizar esa importante experiencia personal, íntima (que no tiene relación con la actividad religiosa formal, social) suele tener una profunda crisis o morir, cuando le sobreviene la edad de la madurez, cercana a los 45 años. Hay hombres exitosos en sus profesiones o negocios, políticos y líderes que pasaron la edad de la adultez (20 a 40 años) haciendo una enorme construcción externa, sin embargo, no dejaron tiempo, para construir el puente hacia si mismos.
Las estructuras religiosas formales, sugieren en su contenido simbólico, la importancia de la misión paterna y su forma de expresión.
La misión paterna es, primordialmente, generar en sí mismo el equilibrio afectivo que lo conducirá a la experiencia religiosa.
El lenguaje del afecto
Necesitamos un lenguaje, que sea el elemento que otorgue dirección a los esfuerzos de progreso de los gobiernos, elemento de calidad humanista para los programas y tecnologías de los educadores y, elemento inspirador para las madres. Pan, Techo, Abrigo y Afecto familiar necesita el niño. Cuatro tipos de manifestaciones afectivas, debe dar el adolescente.
Una expresión cultural: su filosofía, su expresión del arte y su expresión religiosa, define el tránsito del hombre por la vida.
La paz se alcanza en la comprensión y el conocimiento, la beligerancia es el resultado de la ignorancia. No se necesitan recursos adicionales para generar un estado de paz mundial, sino, el deseo de muchos de hacer la luz en las mentes jóvenes. El respeto por la vida surge en la experiencia de ser acariciado por la madre y protegido por el padre. Amor y felicidad pueden ser alcanzados por la vía del afecto: comprendido, vivenciado, recibido, otorgado.
Toda persona se enfrenta a la disyuntiva de compartir su espacio físico con otros; se enfrenta a tener que comprender la manifestación cultural de otros; se enfrenta a la necesidad de comprender sus propios impulsos y sentimientos. El lenguaje de lo afectivo puede otorgar ayuda y puede inspirar la creación personal, de un mundo unido por las vías de comunicación y hermanado, en las aspiraciones de calidad de vida cada vez mejor. Es necesario prepararse y dar cabida a la misión de querer, porque es bueno para todos.
HUELLAS
Huell
En las huellas del caminar de los padres, va poniendo su pequeño pie, el hijo. Al realizar importantes cambios de conducta, producto de ampliar la comprensión, de asumir nuevos enfoques y vivir otras experiencias, diferentes huellas son registradas en la ruta por la cual se transita. El hijo, quien reconoce estos cambios, se desconcierta, desconoce la conducta paterna y espera que lo nuevo sea pronto comprendido, para seguir avanzando en la vida. Así, seguiremos hurgando en el gran misterio de lo afectivo. Otros elementos marcarán senderos en donde nuestros pies peregrinos buscarán la huella en la cual descansar el siguiente paso. Descubrir lo oculto a los ojos y revelado a la razón, en el terreno a veces árido, a veces acuoso, intangible o ardiente, de los episodios del corazón, es una aventura a la que estamos afectuosamente invitados a seguir compartiendo a través de las repuestas que ofrece la ciencia del amor.
Biografia
Francisco Cordero Arellano, nació en Chile en 1941.
Es filósofo e investigador en ciencia humanista. Autor
De la Cosmo Visión Homo Carus, el hombre que ama
Y de la nueva ciencia que explica el fenómeno de la afectividad en humanos y animales: afectología, la ciencia del amor
Se desempeña como Consejero e investigador en el Centro de Estudios de la realidad Humana, institución que formo en Chile en el año 1977 y se traslado a Miami Fl. En 1984, donde reside desde entonces.
Conocido comunicador de radio y televisión, fue denominado
"El Anti-animador que enseña amar de madrugada". Concedió entrevistas a los más destacados periodistas en su época. Su tema, el Humanismo y las relaciones afectivas, provocaron inquietud en los organismos de Gobierno Militar y hacia 1982 intervinieron todas sus actividades. Esa situación pecaría y peligrosa, le obligo a trasladar su centro de Estudios a los Estado Unidos. En Miami, sus programas de televisión "El mundo Mágico de Francisco Cordero" ,"Catexis, Energía Psíquica" y su participación en otros programas radiales captan la atención de un publico multicultural.
En 1994 se publicó su libro de pensamientos y meditación "Ego centro, La Iniciación Mágica" y se distribuyo a través de las librerías de Miami.
Dirección Electrónica
Agradecimientos
Gracias a mi madre por darme aliento y confianza, y a mi padre por mostrarme la senda del pescador de perlas.
Gracias a mis alumnos, que a lo largo de 35 años han tenido a bien participar activamente en la búsqueda de las respuestas apropiadas, a los cuestionamientos acerca de la afectividad.
Gracias a todos los autores que me llevaron al umbral de lo sorprendente y lo posible.
Gracias a mis maestros que influyeron en mis grandes decisiones, en este trozo en que avanzó la vida.
Gracias a mis hijos Elisa, Mateo y Guimel, que me dan la exacta medida de la realidad de ser padre.
Gracias a mi esposa, Margarita C. Quinteros, quien concibió este libro y realizó su producción, con el fin de entretener a jóvenes y ancianos y a todo adulto que tenga el tiempo de detenerse en este tema, por algunos momentos.
Gracias a Silvia I. Furlani, por sus valiosas correcciones y sugerencias.
Autor:
Francisco Cordero Arellano
Miami Beach, Fl. USA. 2002
© FRANCISCO CORDERO ARELLANO &
© MARGARITA C. QUINTEROS
Miami Beach, Agosto 2002
ISBN: EN TRAMITE
MADRE BRUJA PADRE OGRO
No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright.
RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS.
(Separata de la cosmovisión Homo Carus: el Hombre Que Ama)
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