El duende del bosque o ChullachaquI y la cosmovision forestal en Madre de Dios, Peru
Enviado por Blgo. Victor Velásquez Zea
- Resumen
- Introducción
- Metodología
- Resultados
- Registros de experiencias de contactos con la entidad
- Un acercamiento a la cosmovisión forestal
- El duende en otras realidades geográficas
- Discusión de las posibles explicaciones al fenómeno
- Comentarios y conclusiones preliminares
El propósito de este artículo es presentar y analizar testimonios recogidos de los pobladores rurales de Madre de Dios (Perú sur oriental) sobre el duende del bosque amazónico o "chullachaqui". También se compara los testimonios relacionados con este ser, recopilados en otras regiones nacionales y mundiales.
Se hace una reflexión sobre los orígenes de esta entidad en el mundo conceptual de la población rural amazónica y su posible relación con los mensajes orales que transmiten información a través de generaciones, sobre el buen manejo y aprovechamiento de los recursos forestales.
Palabras Claves: duende, amazonía, bosques, aprovechamiento forestal, mitos, cosmovisión, chullachaqui.
La Amazonía se ha caracterizado por la proliferación de leyendas y narraciones vinculadas a misterios que siempre fascinaron a investigadores y estudiosos, desde la llegada de los primeros conquistadores hasta la fecha.
Desde la "sachamama" hasta el "chullachaqui", han existido y aun existen una serie de seres fantásticos y extraños narrados por la población rural amazónica, muchas de las cuales no tiene explicación y son consideradas como meras leyendas que solo forman parte de un mundo mitológico, que le otorga encanto y espiritualidad a la basta y verde región Latinoamericana.
Diversos mitos y leyendas caracterizan a la selva amazónica peruana. Se habla de la presencia de barcos fantasmas que navegan a lo largo del río Amazonas, la "runa-mula", las serpientes gigantes o "yacumamas", las "sirenas", los "yacurunas" (hombres del agua) y la personificación humana de los bufeos (delfines) colorados.
Con el presente artículo pretendo examinar uno de los fenómenos más importantes del mito popular de la región amazónica sur-oriental: el duende amazónico o "chullachaqui". Algunas de las interrogantes que pretendo responder es ¿cómo conciben a esta entidad los diferentes pobladores de la región? y ¿cuáles son sus atributos y características dentro del mundo amazónico?. Asimismo, intentaré comparar los testimonios recogidos en esta región, con los registrados por investigadores y estudiosos en diferentes regiones del Perú y del mundo, a fin de discutir las diferencias y semejanzas a nivel descriptivo y conceptual de este ser y su relación con los conocimientos ancestrales y oralmente transmitidos sobre el buen aprovechamiento de los recursos forestales. Por último, trataré de postular hipótesis a fin de intentar comprender el proceso de construcción de este personaje en el mundo amazónico.
Durante cuatro años (2000-2004) he realizado entrevistas en diversos poblados rurales de la Región de Madre de Dios sobre el fenómeno en estudio. Para registrar la información de fuentes testimoniales originales, realicé visitas a ciertas comunidades indígenas y asentamientos rurales, de las provincias de Manu, Tambopata y Tahuamanu. La información fue registrada en cintas de audio y video, transcritas y archivadas en una base de datos.
Asimismo he visitado y registrado información en otras regiones del país; y la bibliografía me ha brindado información del contexto internacional del fenómeno, lo cual me ha permitido realizar comparaciones entre las narraciones registradas.
LAS CARACTERÍSTICAS DEL DUENDE AMAZONICO O "CHULLACHAQUI"
a. Sus atributos
El duende amazónico o "chullachaqui" es la entidad guardiana del bosque; los indígenas y los moradores colonos de las zonas rurales le conocen como "la madre del bosque" y le tienen mucho respeto y temor. Este ser habita en el interior del bosque y solo se les presenta a las personas que están solitarias y caminando por las trochas o senderos del bosque, las mismas que a primera vista no lo reconocen, debido a que generalmente se le aparece a la víctima transformado en una persona conocida.
Como dueño de los recursos del bosque el "chullachaqui", castiga o premia al que considere merecedor de alguna de estas dos decisiones. Una de las formas más comunes de interacción con el ser podría ser considerada negativa para el afectado, debido a que generalmente, el duende lo hace extraviar en el bosque durante días, semanas o meses, pero sin dañarle físicamente. Otros contactos negativos pueden ser muy graves, como los casos donde el ser ha demostrado mucha agresividad, al golpear y casi matar a la persona afectada.
Algunas interacciones pueden ser positivas. El duende se le presenta a una persona, le brinda amistad y le premia con recursos del bosque; en especial haciendo que la caza de animales silvestres sea abundante para el premiado; pero siempre y cuando éste no divulgue a nadie las razones de su buena suerte; previamente el duende advierte al premiado, asegurándole que si divulga esa benéfica relación, perderá para siempre dicho beneficio. También el duende ha demostrado signos infantiles al gustar mucho de jugar con los niños o de secuestrarlos ("robarlos"), llevándolos al interior del bosque, pero sin causarle daños físicos o morales.
b. Sus características físicas
Las personas que han tenido la oportunidad de verlo, afirman que tiene la forma de un ser humano pequeño (de 1 y 1,5 metros de altura), de cuerpo robusto; vestido con ropa muy vieja, gastada o hecha harapos, de color sucio casi parecida al color de la hojarasca. Los pocos que han logrado ver su rostro dicen que tiene una nariz grande, con bellos en el rostro y arrugado como el de un anciano, las orejas puntiagudas y los ojos rojos.
La mayoría de los testigos afirman que usa un gran sombrero de paja que cubre su cabeza, el mismo que casi no deja ver su rostro.
La característica mas importante de este ser, es la presencia de un pie humano y el otro pie correspondiente al de un animal (venado, sajino, tortuga motelo, etc.), razón por la cual se le llama "chullachaqui" (chulla = falso; chaqui = pie). Este nombre es propio de la Región de Madre de Dios y de las provincias colindantes que corresponden al Cuzco. Pero también se conoce con este nombre en Tingo Maria, Loreto y Ucayali.
REGISTROS DE EXPERIENCIAS DE CONTACTOS CON LA ENTIDAD
A. CONTACTOS INDIRECTOS
1. Personas que se pierden
El chullachaqui tiene la costumbre de hacer que las personas se extravíen en el bosque; para esto, asume la figura humana de alguien familiarizado con la victima. La persona es sorprendida y guiada al interior del bosque hasta quedar totalmente perdida.
Diversos testigos, narran la experiencia, de que, estando en el bosque realizando su actividad (extracción de madera, colecta de castaña, caza o pesca) se les apareció un pariente, amigo o conocido, a quien siguieron luego que este les hiciera señas o les indicara que le sigan bajo cualquier pretexto. Luego de algunas horas de seguirlo, se dan cuenta que el conocido ya no esta presente, el mismo que puede haberse retirado de su lado asegurándole regresar o simplemente haber desparecido sin decir nada. El afectado por mas que lo busca o le grita por su nombre, no obtiene respuesta de ese conocido, el mismo que ya no aparecerá mas. Luego de esto, la aturdida victima se da con la sorpresa de que esta perdido en el interior del bosque.
Según la información recopilada se tiene registros de niños y adultos perdidos en el bosque, los mismos que son encontrados luego de varios días y hasta inclusive semanas, en completo estado de abandono y totalmente ajenos a la realidad, pero en buen estado de salud. Lo curioso de estos casos es que todas las victimas, mientras permanecen perdidas, adquieren un completo estado de salvajismo lo que obliga a los rescatistas ha recuperarlos haciendo uso de la fuerza física.
2. Observaciones de las huellas
Muchas personas que laboran al interior del monte aseguran haber visto huellas impresas en el suelo húmedo del interior del bosque, estas impresiones en el suelo, suelen ser muy notorias; se pueden ver claramente las huellas de pies pequeños y descalzos, como si correspondieran a las de un niño de 5 a 7 años de edad.
Lo curioso de las observaciones es que al lado de cada pie derecho impreso en el suelo, esta su contraparte correspondiente al de un pie izquierdo, pero que no semeja al de un ser humano, si no al de un animal; en este caso se observan huellas de muñones o de pezuñas de animales, como venados (Mazama), sajinos (Tajassu), picuros (Agouti) o de tortugas motelos (Geochelone). Estas observaciones refuerzan la afirmación de que al "chullachaqui" se caracteriza por tener un pie humano y otro de animal.
Algunas personas escépticas (Balarezo, coment. pers.) atribuyen estas huellas a las del oso hormiguero gigante (Myrmecophaga tridactyla), el mismo que tiene la pata posterior muy semejante al pie de un niño y la pata anterior con garras muy grandes que no le permite apoyar la planta de ese pie en el suelo, teniendo que hacerlo solo apoyando los nudillos de los dedos.
3. Golpes a las aletas de los árboles
Otros registros de la existencia de la entidad, son las extrañas experiencias de algunas personas, que afirman escuchar fuertes golpes que "algo" o "alguien" propina a los árboles del bosque. Algunas personas escuchan estos golpes cuando caminan por el bosque y otras mientras se encuentran en sus campamentos.
Según los testigos, los fuertes golpes se asemejan a los que una persona propina a un árbol con un objeto contundente, como un palo, un machete o un hacha. Los golpes no son continuos, solo se escuchan 2 ó 3 veces y luego un silencio, hasta que después de cierto tiempo se les vuelve a escuchar.
La gente opina que estos golpes los hace el "chullachaqui", cuando se encuentra molesto por la presencia de los extraños en su bosque.
Existen muchos testigos de tales sonidos, algunos no creen en la existencia del duende, pero no se explican el origen de los mismos en el bosque.
Algunas personas que también han trabajado mucho tiempo en el bosque y nunca vieron nada, son incrédulas y atribuyen estos golpes a los martilleos que hacen los pájaros carpinteros en las aletas de los árboles, para extraer gusanos de los cuales se alimenta. Solo un testigo me aseguró haber presenciado que tal fenómeno se debe a los golpes que realiza el venado cenizo (Mazama guazoubira) con sus patas traseras contra los árboles, cuando frota su lomo contra el árbol para rascarse.
4. Sonidos, gritos y silbidos de imitación
También existen testigos que aseguran haber escuchado sonidos de silbidos ("puqueos") de supuestas aves que sin ser vistas siguen el curso de un caminante en el bosque; estas personas aseguran que corresponde en la mayoría de los casos al silbido de una perdiz (Familia Tinamidae), pero que nunca se le observa, pese a que ellos se preocupaban en tratar de localizarla, ya que es extraño que una de estas aves persiga silbando a una persona.
Otros afirman haber escuchado sonidos correspondientes a flautas que proceden del interior del bosque, las cuales se oyen como bonitas melodías que causan una sensación muy extraña al que las oye. Algunas personas afirman haber observado al duende mientras tocaba su flauta en lo profundo del bosque.
Otros aseguran escuchar sonidos como de niños llorando, animales caminando o de manadas de pecaríes o huanganas (Tayassu pecari) que se aproximan pero que nunca llegan hasta el observador.
Todas las personas entrevistadas, señalan que estos sonidos son realizados por el "chullachaqui", quien es un experto en tocar la flauta e imitar los sonidos de los animales.
5. Objetos que desaparecen
Algunos pocos registros narran experiencias de haber sido burlados con el ocultamiento de algunos objetos o herramientas de trabajo, cuando la víctima hacía uso de ellos al interior del bosque.
Se tiene el registro de un cazador de la comunidad nativa de "Puerto Arturo", quien luego de una excursión de caza y con la finalidad de descansar, colocó su escopeta al lado de un árbol. Luego de algunos minutos, al querer emprender la marcha, ya no encontró el arma, por mas que la buscó con la ayuda de otros compañeros, no la encontró. Al darse por vencidos regresaron a la ciudad, pero luego de varios meses retornaron al mismo bosque, donde consternados pudieron encontrar la escopeta posada en el mismo árbol donde la colocó, pero totalmente cubierta por un nido de termitas.
B. CONTACTOS DIRECTOS
1. Avistamientos
Algunas personas entrevistadas narran haber visto al duende de forma directa, apreciando su verdadera fisonomía.
Las personas que tuvieron la experiencia de ver al supuesto duende, dicen que mientras realizaban sus labores o caminaban al interior del bosque, pudieron observar por algunos segundos a una persona de pequeño tamaño, de casi un metro de altura, el mismo que tiene una vestimenta hecha de harapos de color variable, algunos dicen que tiene color de la hojarasca (sucio), otros dicen que es de color algo rojizo o verduzco.
Todos concuerdan en que también se le observa con un gran sombrero en la cabeza, que cubre su rostro. Casi nadie a logrado observar su rostro, siempre se le observa de espaldas o cubierto por el gran sombrero; esta actitud parece que es asumida a propósito por la entidad que se cuida en no mostrar su propia imagen.
Solo se han registrado muy pocos casos, de personas que aseguran haber visto el verdadero rostro del "chullachaqui"; el cual se asemejaría a la descripción que hace la literatura de los duendes típicos, es decir de tamaño pequeño, con orejas puntiagudas, rostro arrugado como el de un anciano, nariz pronunciada, pelos en la cara y ojos rojos con mirada penetrante.
2. Conversaciones
Algunas testigos, sobre todo las personas de edad avanzada, cuentan historias de personas que han tenido la oportunidad de conversar con este ser, en periodos de antaño, cuando los bosques eran mas vírgenes que los actuales.
Dichas conversaciones directas, correspondían a exhortaciones o amenazas, que la entidad hacía a los contactados para que no cacen a los animales ni talen a los árboles, asegurando ser el dueño de todos los recursos del bosque.
En algunos casos, la entidad era generosa con algunos de los testigos y le garantizaba una provisión de recursos del bosque; es decir, según lo que necesitaba, podía brindarle abundante y fácil productos de la caza, látex de "chiringa" o "caucho" y árboles de madera fina que pudiera aprovechar en el bosque.
3. Agresiones
Una de las mayores experiencias que fueron registradas durante nuestra investigación, son aquellas relacionadas con las agresiones sufridas por ciertas personas a manos de este duende; el mismo que agredió a los testigos, al extremo de maltratarlos física y psicológicamente.
Según las personas entrevistadas, al "chullachaqui" la gusta las agresiones físicas (pelea), y cuando encuentra a una víctima le reta a "pelear". En la mayor parte de los casos las agresiones se deben a que el ser los acusa de dañar a los animales o a las plantas del bosque.
4. Violaciones
Aunque estos casos son muy poco frecuentes, existen afirmaciones de personas femeninas que manifiestan haber sido violadas sexualmente por este ser mientras permanecían solas en el bosque. Existen testimonios de algunas cocineras de ciertos campamentos forestales de haber sido agredidas sexualmente.
También he registrado algunos testimonios que aseguran de que el duende gusta de enamorarse de algunas mujeres.
5. Secuestros
Estas acciones, generalmente están relacionadas con la desaparición de niños que son llevados por el duende aprovechando el descuido de sus padres. Los niños son secuestrados de sus casas o de los campamentos de trabajo de los padres. En todos los testimonios, los niños no son maltratados, pero cuando son encontrados por los rescatistas muestran actitudes de estados totalmente salvajes. Posteriormente los niños deben ser tratados por los curanderos o chamanes, quienes eliminan el estado de trance en que quedan los afectados.
6. Síntomas corporales luego de un contacto con la entidad
Las personas que afirman haber tenido contacto con este ser, directa o indirectamente, suelen padecer de algunos síntomas luego del contacto: fiebre, dolor de cabeza, náuseas y malestar corporal.
C. OTRAS OBSERVACIONES
1. El duende en la ciudad
Algunas historias revelan la presencia de este ser en algunas calles de la ciudad de Puerto Maldonado. Se habla de un misterioso niño en la intersección de las avenidas 2 de mayo y Lambayeque, entre los años 1994 y 1995 y entre las viviendas de la calle Gonzáles Prada.
2. Profesionales con experiencias propias
Se tiene registrada las narraciones de un profesional Médico y de un estudiante de último grado de Ingeniería Forestal, quienes presuntamente tuvieron experiencias relacionadas con la observación de este ser durante sus labores en zonas rurales.
D. ESCENARIOS VINCULADOS AL DUENDE
1. Huertos del chullachaqui
Es común en el interior de algunos bosques primarios altos, la presencia de abundante "platanillo" (Heliconia). Estas aglomeraciones de "platanillo" son conocidas como las "chacras del chullachaqui".
También al interior del bosque se pueden encontrar pequeños espacios libres de vegetación, donde predomina una especie vegetal llamada "huevo de gato". Este es otro lugar conocido como "la chacra del chullachaqui". Asociada a esta planta existen miles de hormigas, que habitan en su interior y mantienen limpio el suelo, no permitiendo el desarrollo de vegetación aledaña que podrían competir con el "huevo de gato" y restarle luminosidad.
2. Árbol de "Lupuna colorada"
Se habla mucho de que el "chullachaqui" habiataría en el árbol de la "lupuna colorada" (Chorisia), de donde se le observa salir e ingresar, razón por la cual se atribuye a este árbol el calificativo de "la casa del chullachaqui".
La Lupuna también es considerado como un árbol mítico y usado por algunas personas calificadas de "brujos" para realizar supuestos embrujos o "daños" a otras personas. La creencia popular dice que si tú orinas a uno de estos árboles, tu cuerpo se comenzará a hinchar y no podrás orinar.
- Otros escenarios
Se habla también de que el duende es el dueño de las colpas o "la madre de la colpa". Las colpas son depósitos de arcilla que existen al interior del bosque, donde los animales ingresan a lamer la tierra para satisfacer sus requerimientos de sal y minerales. Existirían evidencias de que la arcilla permite desintoxicar el cuerpo de los animales que lo lamen. A estas colpas ingresan venados, sajinos, huanganas, picuros; además de otros mamíferos y aves.
Estos microhabitats son muy cotizados por los cazadores clandestinos quienes frecuentan y vigilan el área a la espera de la llegada de los animales, momento en que el cazador aprovecha para eliminarlos. Se dice que los cazadores que no respetan la caza racional en el lugar, son castigados por el duende.
Otros testimonios también indican a los hongos como los hogares del duende.
UN ACERCAMIENTO A LA COSMOVISION FORESTAL
1. El duende protector del bosque
Se le atribuye al "chullachaqui" ser el dueño del bosque o "la madre del monte"; tanto nativos como colonos tiene esta afirmación y en la mayoría de los casos, las expresiones respecto a él son de respeto y temor.
El "chullachaqui", es el ser que cuida al bosque, a las plantas y a los animales; el cura a los animales heridos, castiga a los que talan los árboles y cazan animales por ambición; pero también otorga estos recursos de forma generosa a las personas que son justas o que son de su agrado.
2. Respeto y pagos al duende
Debido a la fuerte creencia de que el "chullachaqui" es el dueño o la "madre del bosque" y de todos sus recursos, es que algunos usuarios forestales optan por realizarle "pagos"; los cuales consisten en depositar en el suelo, al pie de los árboles o de alguna manera, objetos de consumo como botellas de licor, hojas de coca, tabaco y cigarros.
Esta concepción del "pago" es muy fuerte en algunas personas, en especial de algunos patrones de los campamentos forestales, quienes realizan el ritual del "pago"; durante el cual le solicitan les otorgue el recurso natural (incluida la cantidad) que necesitan (sobretodo madera, pero también puede ser carne de animales silvestres), retirándose del bosque luego de obtenerlo y sin coger mas de lo solicitado.
3. Encarnación de niños abortados
La visión que se tiene del duende, sobretodo entre las personas de las zonas urbanas (ciudad) es que son espíritus de niños muertos o abortados y no bautizados, que deambulan como alma en pena.
EL DUENDE EN OTRAS REALIDADES GEOGRAFICAS
Según menciona la literatura la palabra Duende deriva del árabe "duar", que significa "el que habita", "el habitante", y es definido de la siguiente forma:
"?..Estos seres minúsculos suelen vivir en los bosques, quizás por ser el escondite perfecto para ellos. En cuanto a su personalidad son totalmente impredecibles. De momento son tímidos, discretos y silenciosos para que nadie pueda notar su presencia, pero otras veces son ruidosos y les gusta usar las cosas de los humanos para jugarles bromas a veces un poco pesadas. Suelen ser muy nobles y serviciales pero también hay algunos que pueden ser bastante maliciosos?" (Alterguìa, 2001).
Otra publicación define a este ser de la siguiente manera: "Los duendes son seres sobrenaturales, sin alma y de estatura menuda variable entre los 30 cm y el metro de altura. Tienen una actitud generalmente benévola con los seres humanos, para los que realizan trabajos domésticos o en los campos a cambio de un poco de comida. La mayoría de los duendes habitan en el bosque, teniendo como vivienda el interior de algún árbol o, incluso, en el subsuelo de la tierra, dentro de algún habitáculo o cavidad.
Sus costumbres son nocturnas y poseen un carácter extremadamente susceptible que les conduce a adoptar actitudes despectivas u hostiles contra los hombres que les ofenden. Tienen habilidades tales como mimetizarse, hacerse invisibles, pasar por el ojo de la cerradura, imitar los sonidos de los animales y hacerse sentir, tocando a un ser humano con sus manos, produciéndole un escalofrío.
La naturaleza de los duendes se reparte entre la del hombre y la del ángel, en partes iguales, por ello pueden moldear sus cuerpos a su antojo. Están bien provistos de poderes y talismanes para poder hacer toda clase de conjuros. En la mitología de cada región se les ha dado nombres muy distintos según el idioma, la religión o el folklore, pero generalmente se les conoce por formar parte de los seres elementales.
Algunos pueden llegar a vivir hasta 500 años. Los duendes suelen ser traviesos, bromistas y descarados; casi siempre están de buen humor, aunque existen duendes de naturaleza malvada capaces de torturar incansablemente a un hombre. Existen varias clases de duendes, entre ellos podemos encontrar a los gnomos, que actúan como guardianes de la naturaleza a la que protegen poniendo a los seres humanos obstáculos aparentemente naturales".
En todo el mundo, desde tiempos inmemorables hasta nuestros días, se habla de los duendes, siendo actualmente la "Grimnología" una disciplina que involucra a muchos especialistas en el tema, quienes han escrito variados libros sobre la existencia de estas entidades, conocidos como "espíritus de la naturaleza" o "seres feéricos", sobre todo en Europa. Algunos investigadores como Jesús callejos han escrito serios libros sobre el tema de los duendes en España (Callejo, J. 2002).
En Islandia, se conoce a la "gente menuda", como parte importante de su cultura, al extremo que las autoridades locales y nacionales respetan las creencias populares y han tenido que aceptar en público la creencia en "gnomos", "elfos" y "duendes". (Pórsdóttir, Anna. Duendes, gnomos y elfos. On Line. http://www2.hafnarfj.is/hafnarfj-english.nsf/pages/towns-elf).
En Latinoamérica también se habla mucho sobre los duendes, habiéndosele registrado en diversos países con nombres típicos como "curupira" en Brasil; "poira", "mojàn", "chimpines" en Colombia; "duende", "tío", "chullachaqui", "anchanchu" en Bolivia; "thrauco" en Chile; "aluxes" en México; etc.
Uno de los países donde se ha registrado un mítico ser con características parecidas al "chullachaqui", es en Brasil, donde existe el "curupira" o "caipora" (Aguirre, 2001).
Es interesante la definición que hace Pablo Fortuny en su libro "Supersticiones calchaquíes" en Argentina:
"?No se sabe donde vive, a no ser por lugares ocultos, y, por lo general, a nadie enseña sus escondrijos. Pero sí se conoce el origen de su existencia…son espíritus de criaturas que sus madres matan al nacer, vienen muertas o son abortadas. También se vuelven duendes cuando se mueren naturalmente, de párvulos, y no se les ha bautizado ni echado agua ni sal?". (cit. por Parente, 2003).
Esta definición es la misma que hace la población urbana en Puerto Maldonado y en diferentes ciudades de nuestro País; es decir definen a los duendes como espíritus de niños muertos o abortados y no bautizados, que deambulan como alma en pena.
En otras regiones del Perú, también se hablan de otros tipos de duendes. Se conocen al duende minero de las zonas andinas, el cual tiene variados nombres como "mukis", "chinchilicos", "juanequillos", "juanitos", "juancitos", "anchanchus". Un estudio revela las características de este duende minero en las minas de Huancavelica, que guarda mucha semejanza con nuestra entidad amazónica (Salazar-Soler, 1997). Asimismo es el caso del "Anchanchu", de la Región de Puno (Almonte, 2005).
En otras regiones de la selva peruana, el duende también es conocido como: "shapshicos" e "ishingos".
DISCUSION DE LAS POSIBLES EXPLICACIONES AL FENÓMENO
1. ¿Mitomanía colectiva?
Algunas de las personas que narran estos hechos pueden exagerar algunas observaciones incompletas de fenómenos naturales; algunos también podrían estar haciendo uso de su fantástica imaginación y de un alarde de su valentía y conocimiento del bosque; muchos de los cuales buscan impresionar a sus amigos y auditores en charlas domésticas, en compromisos y en algunos casos al calor de fogatas nocturnas en los solitarios campamentos rurales.
2. ¿Una entidad de dimensiones paralelas?
Según las actuales investigaciones sobre la física quántica y la astrofísica, se tendrían evidencias teóricas de la existencia de dimensiones o mundos paralelos, que coexisten interactuando unos con otros; formando un espacio multidimensional o "Hiperespacio" o "pluriverso" (Lozano, 2003). Al respecto, existen algunos registros de acontecimientos insólitos suscitados en diversas partes del mundo que hacen especular sobre la existencia de estos universos paralelos (Tesolin, 2005).
Pocos son los estudios y las hipótesis al respecto; y son selectos los físicos que se han aventurado a brindar explicaciones sobre estos extraños mundos y la forma como podrían estar interactuando con el nuestro.
Algunas hipótesis indican la posible existencia de puertas dimensionales que comunicarían a estos mundos paralelos con el nuestro; a través del cual se podrían intercambiar objetos y tal vez entidades que podrían estar ingresando y saliendo de estos mundos.
Me aventuro a plantear la hipótesis de la posible existencia de puertas dimensionales naturales, representadas por objetos como rocas, cerros, cuevas, lagos, árboles, etc. Si esto es verdad, se justificaría la creencia de que el árbol de la "lupuna" es usado por el duende para ingresar y salir de estas dimensiones, como una posible puerta dimensional abierta y cerrada a voluntad del ser; pero cuyo funcionamiento podría ser su secreto mejor guardado. Otras puertas dimensionales podrían corresponder a "hongos" y "colpas" (comederos de arcilla), los cuales estarían relacionados con algunas observaciones sobre la presencia de estos seres.
3. ¿Encarnación del anhelo humano de convivencia armónica con el bosque?
Muchas de las historias narradas sobre la existencia de este duende, reflejan una clara connotación ecológica, debido a que encierran mensajes que la entidad trataría de inculcar a los que frecuentan el bosque; mensajes como no cazar demasiado o en vano, no dejar malheridos a los animales, no matar a las plantas, no extraer madera o talar árboles sin su permiso, etc.
Estos mensajes pudieron haber sido transmitidos por nuestros ancestros que vaticinaban el agotamiento de los recursos forestales; los mismos que pudieron haber enmascarado valiosa información a través de narraciones fantásticas, donde el ingenio creó a dicho personaje (duende) para así inculcar el aprovechamiento eficiente de los recursos forestales, infundiendo temor a través de la existencia de un guardián de tales recursos, quien controla que estos no se agoten y castiga al que no los usa racionalmente.
Dicho mensaje, encarnado en el anhelo del hombre de vivir en armonía con la naturaleza, pudo haberse reflejado de generación en generación a través del mito de la "madre del monte", que posteriormente se modernizo a través de la influencia de los colonos andinos, quienes sumaron a este mito, algunas posibles características físicas de este ser, originadas talvez de observaciones incompletas o tergiversadas de algún fenómeno natural del bosque, lo cual permitió que le asignen el nombre de origen quechua: "chullachaqui".
Los mismos fundamentos filosóficos se reflejan en las narraciones de los duendes de los bosques de todo el mundo, al extremo que algunos investigadores afirman fehacientemente de que estos seres existen realmente y de que en efecto serían ellos los que estarían dictando tales mensajes de convivencia armónica con la naturaleza, los mismos que estarían muy preocupados por la deforestación de los bosques, la caza indiscriminada de animales y la contaminación del planeta.
COMENTARIOS Y CONCLUSIONES PRELIMINARES
Los pobladores rurales de Madre de Dios, conciben al "chullachaqui", como un espíritu del bosque, que tiene una personalidad ambivalente; puede ser generoso y maligno, según su estado anímico producto de la interacción con los seres humanos.
Esta ambivalencia también es propia de entidades registradas en otras realidades, como México, donde los "aluxes" de la cultura Maya, son concebidos, "como seres protectores y/o castigadores", lo que "permite reforzar las sanciones para el cumplimiento cotidiano de los deberes personales y comunitarios, contribuyendo así al control social al interior de la colectividad" (F.J. Guerrero, 1981:233 y O. Smailus, 1974:222, cit. por. Campos, 2005).
El "chullachaqui" es generoso con los que aprovechan racionalmente los recursos del bosque, pero es dañino contra las personas que invaden su espacio sin permiso y destruyen los recursos vegetales y animales.
El "chullachaqui" ocupa gran parte de la creencia popular de los habitantes tanto rurales como urbanos de esta Región. Es un ser que adopta ciertas características propias de los humanos como es la lujuria, la ira, el egoísmo, la obsesión, el engaño, el secuestro, la exigencia, la adulación, el enamoramiento y la venganza.
Las características de esta entidad también coinciden con las identificadas en la entidad de las minas de Huancavelica (Salazar-Soler, 1997).
Estas características me hacen suponer que en la construcción del personaje ha existido una fuerte intencionalidad por humanizar a dicho espíritu.
Ciertas observaciones pueden explicar algunos de los mitos ligados al fenómeno duende. Este es el caso de personas que aseguran que las supuestas huellas del duende, en realidad corresponden a la de un animal del bosque, a la del oso hormiguero gigante y que los extraños sonidos de golpe en los troncos de los árboles, corresponden a los golpes que hacen las pezuñas del venado cenizo cuando éste se siente estimulado al sobar el lomo contra el tronco de los árboles.
Aunque la razón de sus orígenes todavía no puedo entender, casi estoy seguro de que el mismo tiene un denominador común en la mayor parte del mundo. Pero para esto necesito realizar mayores indagaciones del fenómeno en otras realidades.
Lo cierto es que ligado al mito del "chullachaqui" existen valiosos mensajes de respeto al bosque y al uso racional de sus recursos.
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Blgo. Victor Velásquez Zea
Docente de la Universidad Amazónica
de Madre de Dios ? UNAMAD
Director del Serpentario TROPIFAUNA
ecofaunabio[arroba]hotmail.com
Enero de 2006
Madre de Dios – Perú