La orientación psicopedagógica en escuelas de iniciación deportiva

Introducción

Las escuelas de iniciación deportiva, a la vez que son espacios de entrenamiento de alto rendimiento, también constituyen centros educativos con características ampliamente delimitadas que las diferencian del resto de las entidades de educación. En los contextos del desarrollo humano actual que se pretende, todos los profesionales implicados de forma directa o indirecta en los procesos formativos están convocados al perfeccionamiento de la educación en todos los niveles y modalidades. Esta es una realidad cada vez más demandante de atención en los contextos deportivos, donde se establece una doble exigencia, ya que no sólo se educa para la formación de futuros atletas sino que se debe perseguir el desarrollo de la personalidad integral del individuo, sobre todo si se toma en cuenta que la mayoría de los estudiantes insertados en estos centros no culminan su vida adulta como deportistas de élite, sino que se integran a otros centros de educación para luego incorporarse a la vida social desde diversos espacios.

Según Bisquerra (2006) la orientación es un proceso continuo que debe ser considerada como parte integrante del proceso educativo, que implica a todos los educadores y que debe llegar a todas las personas, en todos sus aspectos de desarrollo personal y durante todo el ciclo vital, donde los elementos educativos, vocacionales y personales deben estar integrados en una unidad de acción coordinada.

A lo interno de la sociedad cubana actual no es desconocido el hecho de que la formación de atletas en nuestras escuelas de iniciación deportiva es un proceso generalmente unidireccionado hacia la formación de competencias deportivas, sobre todo por la falta de una concepción integral de la enseñanza que garantice no sólo la formación de habilidades deportivas, sino de seres humanos competentes y funcionales desde el punto de vista académico y social y con un sistema de valores incorporados que les permitan ser dignamente reconocidos tanto en el terreno nacional como en la arena internacional; lo que demanda, sin dudas, un proceso de acompañamiento, no solo de entrenadores y docentes sino de psicólogos y familiares, como parte de un proceso de orientación psicopedagógica intencionalmente dirigido.

Desarrollo

El proceso de orientación psicopedagógica. Delimitaciones conceptuales

Para conducir una aproximación adecuada hacia el fenómeno de la orientación psicopedagógica se realizó un desglose de aquellos conceptos o categorías que forman parte del mismo o lo componen en alguna medida, de manera que seamos capaces de entenderlo en su justa medida. Con esto en mente tenemos que:

Proceso:

Según el Diccionario Filosófico (Rosental y Ludin, 1981) este término procede del latín "processus" que significa paso o avance; transformación sistemática, sujeta a ley, de un fenómeno; paso del mismo a otro fenómeno (desarrollo).

Por su lado en el Diccionario de las Ciencias de la Educación se asume este término como venido del lat. processus, de procedo, avanzar, ir hacia delante. Evolución de un fenómeno a través de varias etapas conducentes a un determinado resultado. (Co. de autores, 2007, p. 1131).

Ordaz (2011) cuando cita el Diccionario de Filosofía de Razinkov lo define como "Cambio lógico y consecuente del fenómeno; su transformación en otro fenómeno (desarrollo)".

Orientación:

Strang, R. (1983) asevera que "la orientación es uno de los tres pilares de la educación". (Ibarra, s/f.)

Kelly, G. (1986) plantea que "…la orientación puede definirse como la fase del proceso educativo que consiste en el cálculo de las capacidades, intereses y necesidades del individuo para aconsejarle acerca de sus problemas asistirle en la formulación de planes para aprovechar al máximo sus facultades y ayudarles a tomar las decisiones que sirvan para promover su bienestar en la escuela, en la vida…" (Ibarra, s/f)

Calviño (2000) citado por Ordaz (2011) plantea que es un factor de apoyo que se presta al orientando, mediante la cual se le proporcionan recursos, como información, para enfrentar situaciones.

Es ante todo poner al estudiante en función de aprender, crecer y resolver de forma desarrolladora sus problemas. Es decir, lograr que cada decisión y actuación del alumno estimule el desarrollo de sus motivos, sentimientos y valores más positivos, lo ubique ante un proyecto de vida útil para él y la sociedad donde encuentre el reconocimiento social y la realización personal. (Del Pino y Recarey, 2005)

Una intervención para lograr unos objetivos determinados enfocados preferentemente hacia la prevención, el desarrollo humano y la intervención social. (Bisquerra, 2006)

Castellanos (2006) considera que la orientación es el proceso mediante cual se pretende ayudar a promover el desarrollo del sujeto para que pueda realizar; con la mayor conciencia y eficiencia posible, sus proyecciones y su adecuada integración a la sociedad, garantizándose con ello una plena satisfacción personal.

Álvarez, et al. (1998), citados por Molina (2002) expresan que la orientación constituye la suma total de experiencias dirigidas al máximo desarrollo del sujeto en las áreas personal escolar, vocacional y/o profesional, las cuales se funden interactivamente en una concepción holística de la personalidad.

Orientación psicológica:

Para Calviño (2000) es una relación de ayuda profesional que se realiza entre un especialista (orientador) y un demandante (el orientando) en una situación específica, sobre un problema específico y durante un periodo de tiempo determinado, con el objetivo de facilitar las acciones más prudentes del demandante, en el contexto de un proceso de toma de decisiones, vinculadas a un problema para el cual el demandante (orientando) no tiene posibilidad actualizada de solución.

Según Castellanos (2006) este tipo de orientación es un proceso dirigido a promover que el hombre alcance una mejor integración social y pueda contribuir activamente al enriquecimiento de la cultura.

Orientación psicopedagógica

Según Bisquerra (2005) hay argumentos para considerar que Orientación Psicopedagógica puede ser un término apropiado, para incluir lo que en otras épocas se ha denominado Orientación escolar y profesional, Orientación educativa, Orientación profesional, Orientación vocacional, guidance, counseling, asesoramiento, etcétera.

Con esto en mente y a los efectos del presente material se adoptará la denominación de Orientación psicopedagógica; veamos las conceptualizaciones que los referentes literarios aportan:

"proceso de ayuda y acompañamiento continuo a todas las personas, en todos sus aspectos, con objeto de potenciar la prevención y el desarrollo humano a lo largo de toda la vida. Esta ayuda se realiza mediante una intervención profesionalizada, basada en principios científicos y filosóficos". (Bisquerra, 2006)

Para Boza y otros (2001) la Orientación Psicopedagógica se concibe como "un proceso de ayuda continuo y sistemático, dirigido a todas las personas, en todos sus aspectos, poniendo un énfasis especial en la prevención y el desarrollo (personal, social y de la carrera), que se realiza a lo largo de toda la vida, con la implicación de los diferentes agentes educativos (tutores, orientadores, profesores) y sociales (familia, profesionales y para profesionales)". (Parras, Madrigal, Redondo, Vale y Navarro, 2009).

Collazo (1997) concibe la orientación educativa como el proceso de ayuda de una persona debidamente capacitada, a otra o grupo de ellas en proceso de crecimiento para que aprendan a conocerse a sí mismos y a su medio, descubriendo las potencialidades y limitaciones, de manera que puedan elegir, decidir y hacer proyectos de vida responsables en aras de su salud plena, lo que se aspira es que ayude al alumno, o a la alumna, o al grupo de ellos en el proceso de crecimiento personal.

Por la implicación directa en el tema que concierne a este trabajo de investigación, se considera oportuno particularizar estos conocimientos en los ámbitos deportivos, de manera que seamos capaces de reconocer cuáles son las directrices a seguir en un trabajo de orientación a atletas.

Para estos fines nos auxiliaremos de la definición que aporta García (s/f) cuando señala que la Orientación psicológica a atletas puede considerarse una disciplina de servicio en la cual el psicólogo utiliza abordajes científicos y procedimientos técnicos para crear un contexto de relaciones y aprendizajes en el cual ofrece asistencia a deportistas, equipos, familias u organizaciones, con el fin de que exploren, identifiquen, desarrollen y utilicen proactivamente sus recursos personales como herramientas para enfrentar retos, crisis y contingencias que derivan de su constante interacción con el ambiente.

Tendencias en el estudio de la orientación psicopedagógica en el deporte de alto rendimiento

La producción científica en torno a las regularidades del proceso de orientación psicopedagógica a atletas de alto rendimiento, especialmente en las escuelas de iniciación deportiva, es escaza, sobre todo en comparación a otros temas que han sido ampliamente estudiados. Tomando el caso del Taekwondo, eje central de este trabajo, autores como Pérez y Valdés (2014) encontraron en un reciente estudio que la producción científica iberoamericana relativa a la disciplina de Taekwondo ha sido de 44 artículos publicados en las principales bases de datos hispanohablantes y lusohablantes desde 1995 hasta el 2013. En dichas investigaciones se priorizan las áreas de Psicología, la Biomecánica y la Medicina del Deporte y la Fisiología; siendo las ciencias sociales y humanas, de modo general, las más rezagadas.

En relación a los estudios sobre la orientación psicopedagógica en el deporte se encontró que Escudero (2009) dirige sus investigaciones hacia la atención psicopedagógica para el logro de objetivos muy puntuales e indiscutiblemente vinculados al deporte y es la motivación de logro en la Educación Física. Su alcance es corto ya que se queda en la propuesta de la introducción de tareas de carácter psicopedagógico para alcanzar los niveles de motivación demandados.

Por su lado Pérez (2010) reconoce que la psicopedagogía en el deporte no ha logrado el impacto o el alcance que tiene en otras áreas, situación en la que las propias instituciones han jugado un papel activo. Considera además que el campo deportivo abre nuevas realidades y estrategias de intervención, en términos de dar orientaciones que permitan trabajar la capacidad de autoconcepto de los actores del deporte, la confianza en sí mismos, el respeto por su cuerpo y por tanto el de los otros, aspectos estos que no pueden ser desaprovechados.

Aspectos relevantes en la práctica de la orientación psicopedagógica en el deporte

2.3.1 Tratamiento de las lesiones y el fracaso competitivo en la orientación psicopedagógica.

La Psicología del deporte, de acuerdo a Williams (1991), se ocupa de los factores psicológicos que determinan el ejercicio y la práctica deportiva. Una lesión o enfermedad en el deportista tiene consecuencias negativas para el rendimiento deportivo no sólo por las limitaciones físicas, evidentemente, sino por sus consecuencias psicológicas. El estudio psicológico de las lesiones deportivas se ha limitado a buscar por un lado la relación entre una lesión física y su efecto psíquico o las causas psicológicas de la lesión física (Rotella, 1991; May, 1999).

En lo referente a las lesiones el estrés es la variable psicológica más relevante, y lo podemos entender como una respuesta compleja que puede estar antes, durante y después de la lesión. (Rotella, 1991; May, 1999; Mendelsohn, 1999).

Indiscutiblemente las lesiones físicas van a tener un costo altamente negativo en el atleta, ya no sólo por el hecho de que su rendimiento se va a ver afectado, sino por el coste emocional negativo que las mismas acarrean y su impacto en la vida personal y escolar del atleta, razón suficiente para tomar en consideración cuando se conciben acciones de orientación psicopedagógica a atletas. No es el mismo escenario el de la orientación a un deportista sano, como lo puede ser la intervención con deportistas lesionados.

Por otro lado especial atención se debe prestar a la labor preventiva de la orientación, específicamente la dirigida a la orientación psicopedagógica de tipo profesional previendo la aparición de estados psíquicos de ansiedad, depresión, malestar psíquico en aquellos atletas que por insuficiente rendimiento deportivo causan baja de la escuela.

2.3.2 Agentes de socialización.

En consonancia con los postulados de la teoría del aprendizaje de Vygotsky se considera que la formación del hombre no puede ser analizada fuera del contexto histórico en el cual se desarrolla. La explicación de esta idea se encuentra en la introducción de una de las categorías más importantes de su obra y que define de esta manera:

"…al principio de cada período etario se establece una relación peculiar, única e irrepetible, específica para esa etapa de la vida, entre el niño y su medio, ante todo social. A esta relación la denominamos situación social del desarrollo." (Vygotsky, 1983, citado por Fariñas, 2007)

Como ya quedó establecido anteriormente los procesos de orientación van a estar permeados por los factores de interacción social con los que el sujeto está en contacto, razón suficiente para dirigir este acápite a una breve caracterización de los mismos; de manera que en la situación social del desarrollo de los atletas de la EIDE ?Ormani Arenado" están implicados la familia, los entrenadores, los compañeros de equipo, los docentes del colectivo pedagógico y los trabajadores encargados de la residencia estudiantil.

• La familia

Ningún intento de promover la educación y el desarrollo de los educandos debe obviar la suprema importancia de la familia, ya que la misma constituye el grupo de intermediación entre el individuo y la sociedad. Según la Dra. Patricia Arés, citada por Castellanos (2006) es función de la familia no solo proveer económicamente a los miembros menores de edad o a los adultos mayores dependientes, sino una transmisión cultural transgeneracional de valores, pautas de comportamiento, proporcionar sostén emocional, satisfacción y refugio. De igual forma la familia debe trabajar en un proyecto de vida compartido, donde cada uno de sus miembros se sientan identificados, toda vez que el mismo tribute a la consecución de sus propios planes individuales.

• La escuela

Coincidiendo con lo planteado por la Dra. Norma Vasallo citada por Castellanos (2006) una educación eficiente supone la coherencia de las diversas acciones educativas, léase tutorías, orientación psicopedagógica a los estudiantes, atención a las individualidades de los estudiantes, potenciación de la relación hogar-escuela (puede ser a partir de reuniones de padres), etc. De manera que la escuela debe influir en el desarrollo del espíritu crítico y de la autonomía de juicios en el individuo, trabajando así en pos de forjar un criterio personal y objetivo ante todas las circunstancias que se les presenten en la vida.

• Compañeros de equipo

El grupo es una entidad de vital importancia e interinfluencia a lo largo de la vida de un sujeto, sin embargo es en la adolescencia y juventud cuando este pasa a cumplir un rol más determinante y marcado. En el caso del tipo de grupo que analizamos existe una coincidencia de metas y necesidades compartidas por todos los miembros, lo que le aporta un alto grado de desarrollo, en comparación, por ejemplo con los grupos informales. Este agente de socialización puede ser positivamente empleado en la orientación de sus miembros ya que puede ser contenedor de actitudes y conductas adaptativas, sobre la base de que la interacción de sus miembros está claramente definida.

• Entrenadores, docentes del colectivo pedagógico y trabajadores encargados de la residencia estudiantil

Como se ve estas constituyen figuras de autoridad cuya huella educativa en la vida de cada atleta puede ser definitiva, de forma positiva o negativa. El ejemplo que imparten es determinante en la toma de decisiones y en las conductas desplegadas por los atletas. El trabajo coordinado entre estos factores va a tributar a un enriquecimiento de proceso docente educativo en su totalidad.

2.3.3 La psicología de las edades en la orientación

El objeto y sujeto de la orientación son personas, por lo tanto aquellos sistemas de conocimientos que intenten explicar el proceso de formación de la subjetividad humana constituyen una fuente esencial para realizar con efectividad cualquier tipo de acción de orientación. En especial en el campo de la orientación psicopedagógica desempeña un lugar destacado el empleo de los aportes de la Psicología del desarrollo, que permiten obtener una información acabada respecto a las actitudes, intereses, características generales de la personalidad del sujeto que será orientado. En el caso que nos ocupa estamos tratando con sujetos en edad escolar, cuyas edades oscilan entre los 8 y 18 años, con lo cual se conducirá un estudio de las particularidades de las edades escolares, prestando especial atención a la adolescencia.

Edad escolar

Una de las situaciones de mayor impacto en la vida del niño es el ingreso a la escuela, razón por la cual a partir de este momento aparece la actividad de estudio como núcleo de este nuevo régimen vital. Desde el punto de vista cognitivo se destacan el surgimiento del pensamiento conceptual y el carácter voluntario y consciente que adquieren los procesos de percepción, memoria y atención. En la esfera motivacional hay una mayor estabilidad y se evidencia un control más efectivo del comportamiento. La figura del maestro-entrenador constituye una autoridad sagrada hasta aproximadamente el cuarto grado y sus criterios influirán de forma decisiva en el desarrollo de la autovaloración del niño y su aceptación o rechazo, en su bienestar emocional. También el grupo escolar y la posición que el niño ocupe dentro de este desempeñan un importante papel en el desarrollo de su personalidad. (Domínguez, citada por Castellanos, 2006).

Adolescencia

El carácter de la actividad de estudio cambia en contenido y en forma, hecho que favorece el surgimiento de un pensamiento teórico, lo cual propicia que los intereses cognoscitivos se transformen en intereses teóricos, que sirvan de base a la aparición de intereses profesionales. En esta etapa el motivo fundamental de la conducta y la actividad es la aspiración del adolescente por encontrar su un lugar en el grupo de coetáneos. La relación adulto-adolescente para que sea eficiente debe establecerse sobre un nuevo sistema de interrelación donde se promueva una relación de colaboración y comunicación sobre la base de respeto, confianza y ayuda mutua. Esta nueva situación social del desarrollo, al ser conciencializadas por el adolescente, lo impulsan a exigir de quienes le rodean mayor independencia y respeto para su individualidad, pudiendo mostrar conductas que nos lleven a definir este período como una etapa crítica. Precisamente aquí yace la importancia de dirigir conscientemente las influencias educativas que se ejercen sobre los adolescentes por parte de la familia, la escuela y la sociedad en general. (Domínguez, citada por Castellanos, 2006).

Conclusiones

Constituye un reto actual para las escuelas de iniciación deportiva formar a un sujeto equipado con los recursos necesarios para ser exitosos no sólo en el ámbito deportivo, sino también académico y social, de ahí la importancia de la implementación de estrategias de orientación psicopedagógica en pos de la formación integral de los atletas de alto rendimiento. Así el estudio de los referentes teóricos nos permite afirmar que para lograr una exitosa orientación psicopedagógica es necesario concientizar sobre el hecho de que son los profesionales encargados de la formación de los atletas las figuras rectoras de este proceso, apoyados en la figura del psicólogo y con la implicación de los agentes de socialización de la red de interacción de los sujetos, donde la triada cognición, afecto y conducta esté atravesado dicho proceso.

Bibliografía

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Autor:

Lic. Danaysi Alvarez Cobas1;

Dra. Tania Yakelin Cala Peguero2

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1 Centro Provincial de Medicina del Deporte. Pinar del Río. Cuba.

2 Centro de Estudios de Ciencias de la Educación Superior. Universidad de Pinar del Río. Cuba.