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Formación de valores en estudiantes de ciencias médicas a través de la disciplina historia. Cuba


  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Metodología
  4. Desarrollo
  5. Conclusiones
  6. Referencias bibliográficas

Resumen

Se realizó una investigación documental, con el objetivo de caracterizar la formación de valores en estudiantes de Ciencias Médicas a través de la disciplina Historia de Cuba. Esta caracterización, a partir del procedimiento inductivo-deductivo, el análisis y la síntesis, consideró las condiciones a tener en cuenta en el proceso de enseñanzaaprendizaje en los centros universitarios para estimular el desarrollo de valores en los estudiantes. Se asumen como condiciones necesarias para que exista un sistema de influencias apropiadas para la labor educativa: el papel del profesor y la existencia de un ambiente político, moral, ético y científico favorables en las instituciones docente-asistenciales. La formación de valores en estudiantes de Ciencias Médicas a través de la disciplina Historia de Cuba se caracteriza por transitar de manera planificada mediante una estrategia educativa que tiene en cuenta el Programa Director de Valores. Además se considera la trascendencia educativa que implica el desarrollo pleno de las potencialidades del estudiante bajo las múltiples influencias educativas en los diversos escenarios de formación; atendiendo a los lineamientos a considerar en las carreras universitarias para el desarrollo de la disciplina docente Historia de Cuba. Se presentan además, aspectos metodológicos, teóricos y prácticos, para el desarrollo de valores en los estudiantes a través de la enseñanza de la Historia de Cuba. Así como el papel del docente universitario como modelo para sus estudiantes, a partir de su actuación profesional en correspondencia con las exigencias de la sociedad cubana actual.

Palabras clave: formación de valores; Historia de Cuba; formación integral

Introducción

La formación de valores constituye un problema pedagógico complejo solamente comprensible a partir de un análisis psicológico de la naturaleza del valor en su función reguladora de la actuación humana.Los valores son una construcción cultural y por tanto histórica, motivo de transformaciones.

La Educación Superior inmersa en el reto de formar al hombre del mañana plantea, entre los principios que sustentan el modelo del estudiante universitario cubano, el carácter desarrollador del proceso de enseñanza-aprendizaje, el protagonismo del estudiante en su proceso de formación, el carácter diferenciado y diferenciador de este proceso, y la elevación de la calidad de la educación en condiciones de masividad selectiva.1 Estos principios deben ser cumplidos también durante el proceso de enseñanza-aprendizaje de la disciplina docente Historia de Cuba, precisando además, la integración de lo instructivo, lo educativo y lo desarrollador.

La Historia de Cuba es considerada una de las disciplinas docentes que más puede aportar en este empeño pues, además de las potencialidades instructivas se encamina a transformar las conciencias y cultivar el amor a la libertad. En esta línea de pensamiento, Fidel Castro expresó:"El estudio de la historia de nuestro país ayudará a encontrar también una fuente de espíritu de sacrificio, espíritu de lucha y de combate".2

Este desafío implica, desde nuestra concepción, un aprendizaje de la Historia de Cuba que promueva el desarrollo integral de los estudiantes, donde estos puedan actuar con conciencia y plantearse finalidades transformativas en diversos contextos escolares y extraescolares, donde ejecuten acciones efectivas de transformación que puedan regular su actividad, implicándose como sujetos y como grupo.3 Formar ciudadanos íntegros, responsables, reflexivos, críticos, transformadores; capaces de elegir un proyecto de vida y comprometidos con la defensa de las conquistas democráticas, la paz, los derechos humanos y el medio ambiente.

Durante la formación universitaria de los futuros profesionales de la Salud en Cuba, deben adquirir una cultura general e integral según los patrones y aspiraciones pedagógicas cubanas; valores para lograr un desempeño justo, honrado, ético y moral.

La enseñanza de la Historia de Cuba en las carreras de Ciencias Médicas es una necesidad, puesto que el profesional egresado necesita estar identificado con la Historia Nacional y con la formación del pueblo nación del cual forma parte y comprender su contemporaneidad a partir del proceso histórico precedente. Sin el aprendizaje de la Historia de Cuba los nuevos profesionales no podrían estar aptos para entender la sociedad a la que pertenecen y sus características y condiciones actuales.

Esta disciplina se diseña a través de un amplio recorrido por todo el proceso histórico cubano subdividiéndose por etapas del mismo, estructurándose en tres asignaturas: Colonia, República y Revolución.

El propósito de este trabajo se encamina a caracterizar algunos elementos teóricos y prácticos, que vinculan aspectos relacionados con la formación de valores en estudiantes de Ciencias Médicas a través de la disciplina Historia de Cuba.

Metodología

La metodología utilizada responde a la lógica de la dialéctica materialista como método general del conocimiento y la investigación. Se determinaron fundamentos teóricos y metodológicos relacionados con el objeto de estudio a través de una investigación documental que incluyó diversas bibliografías relacionadas con la formación de valores, la metodología de la enseñanza de la Historia de Cuba, así como la interrelación entre ambas. Se consultó a expertos, acción que contribuyó a la fundamentación de criterios que viabilizaron el propósito del trabajo.

El análisis tuvo como eje central, el fortalecimiento de la labor educativa y la formación de valores de manera integral en todo el conjunto de la vida universitaria; aspecto incluido en el Plan de Acción de la Estrategia Principal "Trabajo Educativo y Político Ideológico".

Se consideran además, dos condiciones necesarias para que exista un sistema de influencias apropiadas para la labor educativa: el papel del profesor y la existencia de un ambiente político, moral y ético favorables en los centros de educación médica.

Desarrollo

En los primeros años del currículo base de las carreras de Ciencias Médicas se sitúa el estudio de la Historia de Cuba como parte fundamental del mapa curricular. La misma constituye un elemento básico para la formación y desarrollo de la conciencia nacional, es la llamada a hablar a los sentimientos, de dejar impregnado en las mentes el valor de los grandes ideales, de enseñar a sentir la importancia que para la humanidad tiene el conocimiento del pasado. Encargada además, de formar los criterios con que hay que valorar los acontecimientos contemporáneos y tomar posición frente a situaciones concretas de la vida política, ideológica y de la producción, demostrando poseer convicciones revolucionarias y una personalidad definida.4

La enseñanza de esta disciplina docente constituye un elemento fundamental en la configuración de la conciencia e identidad de los pueblos. Cualquier intento de aproximarse a lo que debe ser la cultura general e integral de un profesional, de su cultura política, quedaría incompleto si no tuviera en cuenta la cultura histórica.

En tal sentido el compañero Fidel expresó que: "Para nosotros, la historia, más que una minuciosa y pormenorizada crónica de la vida de un pueblo, es base y sostén para la elevación de sus valores morales y culturales, para el desarrollo de su ideología y de su conciencia; es instrumento y vehículo de la Revolución".5 Y en otra oportunidad "(…) estudiar la historia y estudiarla a fondo es quizás el instrumento más extraordinario de que dispongamos para trasmitir valores, sentimientos patrióticos, sentimientos revolucionarios, sentimientos heroicos".6

Dicha materia tiene que adueñarse del corazón de los estudiantes si quiere influir en su formación humana, espiritual, patriótica, revolucionaria, lo que no contradice la presencia constante de reflexiones y demostraciones científicas.

La educación de los sentimientos debe ir aparejada a la educación científica, dentro de sus propósitos educativos debe ser expresión cotidiana una cultura del diálogo. Sembrar ideas y enseñar a defenderlas son tareas de la dirección del aprendizaje y la educación histórica, la cual constituye fuente formidable de educación en valores, de camino hacia el mejoramiento humano e instrumento imprescindible para la ineludible batalla de pensamiento de los tiempos que vivimos.

Tales razones justifican la presencia de las asignaturas Historia de Cuba I a la III en los contenidos del currículo base de los estudiantes universitarios de Ciencias Médicas. El desafío de la universidad médica cubana radica en motivarlos a apre (hen) der una materia varias veces antes estudiada en los niveles de enseñanza precedentes.

El contenido que comprende esta disciplina docente es muy abarcador, recorre diferentes etapas del proceso histórico cubano desde la Colonia, la República hasta la Revolución. Incluye los conocimientos básicos que permiten una comprensión ordenada y sistémica de los procesos históricos que han atravesado y conformado el núcleo de la nación cubana.

Vincular de manera orgánica la historia nacional con la historia local es dirección principal de todo el curso de Historia de Cuba.

La disciplina docente Historia de Cuba persigue como objetivo la explicación de la reconstrucción de nuestra historia nacional sobre una base científica y clasista que incluya su interrelación con los fenómenos históricos americanos y mundiales, y contemple la vida material y espiritual de nuestro pueblo en sus especificidades socio- clasistas, políticos, culturales e ideológicas.7

Dicho objetivo posibilita la educación en valores del estudiante de Ciencias Médicas en el contexto de su formación profesional teniendo en cuenta que la misma no es lineal y mecánica sino que pasa por un complejo proceso de elaboración personal en virtud del cual los seres humanos, en interacción con el medio histórico-social en el que se desarrollan, construyen sus propios valores. González Rey al referirse a la importancia de comprender la complejidad de la naturaleza subjetiva del valor en su función reguladora de la actuación del sujeto establece la diferencia entre lo que denomina "valores formales" y "valores personalizados". En este sentido plantea: "ningún contenido que no provoque emociones, que no estimule nuestra identidad, que no mueva fibras afectivas, puede considerarse un valor, porque este se instaura a nivel psicológico de dos formas: los valores formales que regulan el comportamiento del hombre ante situaciones de presión o control externos, y creo que no son los que debemos formar, y los valores personalizados, expresión legítima y auténtica del sujeto que los asume, y que son, en mi opinión, los valores que debemos fomentar en toda la sociedad cubana de hoy".8

Para lograr esta formación humanista y desarrollar el mundo espiritual del estudiante, no basta con modificar el contenido de la enseñanza de la Historia ni el resto de las asignaturas, es preciso transformar el acto educativo en un proceso democrático, donde la comunicación y el protagonismo sean la piedra angular del aprendizaje. Sólo lograremos protagonismo, cuando el escolar actúe conscientemente sobre la realidad con un sentido de transformación y sólo así, cuando los valores constituyen motivos de la actuación del sujeto, se convierten en verdaderos reguladores de su conducta, propiciando a la vez que la formación de valores en el currículo universitario no se limite a un proceso simple, lineal y homogéneo de transmisión de información del profesor al estudiante, donde el estudiante es un ente pasivo en la recepción de significados, sino que se produzca un proceso complejo de comunicación entre profesores y estudiantes, en el proceso de enseñanza-aprendizaje, donde el estudiante asume una posición activa en la apropiación individual de los significados para la construcción de sus valores.

El valor como formación motivacional de la personalidad posee diferentes niveles de expresión funcional en la regulación de la actuación y puede analizarse a partir de los siguientes indicadores: 9

  • 1. Flexibilidad-rigidez con que se expresa el valor en la regulación de la actuación.

  • 2. Posición que asume el sujeto en la expresión de los valores de la actuación.

  • 3. Grado de mediatización de la conciencia en la expresión de los valores.

  • 4. Perseverancia-inconstancia en la expresión de los valores.

  • 5. Perspectiva mediata-inmediata en la expresión de los valores.

A partir del análisis de estos indicadores se llega a constatar que una motivación profesional sustentada en sólidos intereses profesionales puede actuar como elemento rector en el desarrollo de la personalidad del estudiante universitario y en particular en el desarrollo de valores morales y culturales asociados a la actuación profesional.10

Es necesario tener en cuenta además, una serie de condiciones para el trabajo relacionado con la educación de valores en el currículo universitario, a saber:

  • Formación psicopedagógica de los docentes universitarios.

  • Concepción del proceso de enseñanza-aprendizaje como un proceso dialógico, participativo en el que docentes y estudiantes asumen la condición de sujetos de enseñanza y aprendizaje.

  • Utilización de métodos participativos en el proceso de enseñanza-aprendizaje como vía importante para el desarrollo del carácter activo del estudiante como sujeto del aprendizaje y de la educación de sus valores.

  • Una comunicación profesor-alumno centrada en el respeto mutuo, la confianza, la autenticidad en las relaciones que propicie la influencia del docente como modelo educativo en la formación de valores en sus estudiantes.

Unido a ello, el docente universitario debe ser un modelo educativo para sus estudiantes. En la medida que el docente exprese en su actuación profesional y en sus relaciones con los estudiantes valores tales como la responsabilidad, el amor a la patria y a la profesión, la honestidad, la justicia entre otros propiciará su formación como motivo de actuación en los estudiantes.

Solo propiciando espacios para la reflexión en el proceso de enseñanza-aprendizaje en los que el estudiante aprenda a valorar, argumentar sus puntos de vista, defenderlos ante los que se oponen a ellos, en los que el estudiante tenga libertad para expresar sus criterios, para discrepar, para plantear iniciativas, para escuchar y comprender a los demás, para enfrentarse a problemas con seguridad e independencia, para esforzarse por lograr sus propósitos, espacios en el proceso de enseñanza-aprendizaje en los que sean los docentes universitarios guías de sus estudiantes, modelos de profesionales, ejemplos a imitar, sólo en estas condiciones estaremos contribuyendo a la formación de valores en el estudiante universitario.

Conclusiones

La formación de valores en estudiantes de Ciencias Médicas a través de la disciplina Historia de Cuba, se caracteriza por transitar:

  • De manera planificada, sobre la base del diagnóstico personalizado, mediante una estrategia educativa, con el objetivo de formar valores en el futuro profesional a partir del Programa Director de Valores.

  • A partir de la trascendencia educativa que implica el desarrollo pleno de las potencialidades del estudiante bajo las múltiples influencias educativas en los diversos escenarios de formación, interrelacionando un sistema de actividades que abarca desde la clase, extraclases y extradocentes en función de la formación de la personalidad del futuro profesional.

  • Atendiendo a los lineamientos a considerar en la disciplina docente Historia de Cuba en cada una de las carreras en la Educación Superior, que a su vez inciden en la formación de valores de los estudiantes en este nivel y contribuyen a su formación humanista.

Entre los aspectos metodológicos de orden práctico para el desarrollo de valores en los estudiantes en correspondencia con las exigencias de la sociedad cubana actual, se encuentran:

  • El perfeccionamiento del proceso enseñanza-aprendizaje dirigido tanto al terreno de la enseñanza técnica del alumno como, al de su formación moral, ambos fundamentales para el futuro desempeño profesional.

  • La consolidación del papel del maestro en el proceso de formación, en su doble función, como docente instructor pero también como modelo, como ejemplo.

  • El logro de un ámbito educativo no de sujetos aislados, sino el de sujetos relacionados; ámbito por excelencia de lo relacional; en el que se integran instituciones, currículo, marco ético y una educación en valores.

  • Pertinente integración en el tratamiento pedagógico de lo cognitivo, con lo afectivo – volitivo, lo ideológico y actitudinal, como dimensiones de la personalidad.

  • La interrelación de la ciencia y la tecnología, con la cultura humanista, los valores y la ideología, en la enseñanza-aprendizaje.

  • La integración de los conocimientos y habilidades profesionales necesarias para el buen desempeño de la función social, con la obtención de resultados prácticos satisfactorios, a partir de los valores morales y humanistas que mueven la actitud y conducta que se asume en la labor y ante la sociedad.

El docente universitario debe ser un modelo educativo para sus estudiantes. En la medida que el docente exprese en su actuación profesional y en sus relaciones con los estudiantes valores tales como la responsabilidad, el amor a la patria y a la profesión, la honestidad, la justicia, entre otros, propiciará su formación como motivo de actuación en los estudiantes.

Referencias bibliográficas

  • 1. HORRUITINER, P. La Universidad Cubana: el modelo de formación. La Habana. Félix Varela; 2006, p.16.

  • 2. CASTRO RUZ, FIDEL. Discurso pronunciado en la Plaza de la Revolución, en el acto de inauguración oficial del curso escolar 2002-2003. 16 de septiembre de 2002, p.4-5.

  • 3. DÍAZ, HORACIO Enseñanza de la Historia. En VIII Seminario Nacional para Educadores. La Habana: Ed. Pueblo y Educación; 2007. p. 18-21.

  • 4. DÍAZ, HORACIO. Dirección del proceso de enseñanza-aprendizaje de las asignaturas priorizadas: Historia. En V Seminario Nacional para Educadores. La Habana: Ed. Pueblo y Educación; 2004. p. 8-10.

  • 5. CASTRO RUZ, FIDEL. CASTRO, FIDEL. Discurso pronunciado en el acto de graduación del Destacamento Pedagógico Universitario. "Manuel Ascunce Domenech: 7 de julio 1981. Empresa Impresoras Graficas del MINED. La Habana; 1981, p. 2.

  • 6. CASTRO RUZ, FIDEL. Discurso pronunciado en ocasión del XX aniversario del Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Doménech. Palacio de Convenciones, La Habana, 29 de mayo de 1992, p. 18.

  • 7. ÁLVAREZ, RITA MARINA. Didáctica de la Historia y de las Ciencias Sociales: Aprender del pasado para ser protagonista en el presente.__ Cochabamba, Bolivia: Ed. KIPUS. 2006. p. 14

  • 8. GONZÁLEZ REY, FERNANDO.Motivación moral en adolescentes y jóvenes, Editorial Científico – Técnica. La Habana, 1999. XXXXXXXXXX. La Habana. Editorial Pueblo y Educación; 1996, p. 49.

  • 9. GONZÁLEZ MAURA, VIVIANA. La Educación de Valores en el Currículum Universitario. Un Enfoque Psicopedagógico para su Estudio.Revista Cubana de Educación Superior, 1999. Vol XIX, (2):27-36.

  • 10. GONZÁLEZ MAURA, VIVIANA. Psicología para educadores. La Habana: Ed. Pueblo y Educación; 2001. p. 35.

 

Autor:

MSc. Yanet López Salazar.

Licenciada en Marxismo Leninismo e Historia. Máster en Educación Superior. Profesor Asistente. Universidad de Ciencias Médicas Villa Clara. Filial Remedios.

Coautores:

Lic. Jorge Félix Orozco Rodríguez.

Licenciado en Geografía. Profesor Asistente. Universidad de Ciencias Médicas Villa Clara. Filial Remedios.

MSc. Jorge L. Muñoz Negrín.

Especialista Ier grado. Universidad de Ciencias Médicas Villa Clara. Filial Remedios.

 

Enviado por:

Aquedo Paz Rodriguez