- Presentación
- Introducción
- Historia sobre origen de la bioseguridad
- Bioseguridad
- Barreras de protección
- Importancia de la bioseguridad
- Conclusiones
- Referencias
Presentación
El trabajo que se realiza en los laboratorios de microbiología de los diferentes centros asistenciales, conforman una herramienta de apoyo diagnostico importante para el control y prevención de enfermedades infecciosas.
El riesgo ocupacional del personal que labora en los laboratorios de microbiología es considerable, por lo que deben cumplirse especificaciones técnicas de seguridad.
La bioseguridad es un conjunto de propuestas técnicas que minimizan los accidentes durante el procesamiento de muestras clínicas, con especificaciones para sus diferentes fases: pre analítico, analítico y post analítico.
Dentro de los estándares de bioseguridad para el laboratorio de microbiología se encuentran el uso de barreras de protección, estas promueven el manejo correcto de las técnicas microbiológicas, y la adecuación de equipos diseñados para un trabajo seguro, en especial cuando se investiga microorganismos potencialmente patógenos.
Las barreras de protección se les conoce también como barreras de contención, según la Organización de Mundial de la Salud se reconocen dos: contención primaria y contención secundaria.
Los distintos microorganismos que se logran identificar en el laboratorio de microbiología representan un riesgo para el personal asistencial, diferenciándose cuatro niveles de bioseguridad según la patogenicidad y virulencia del agente infeccioso.
Cada nivel de bioseguridad cuenta con barreras de protección específicas, existiendo un mayor uso de tecnología con relación al ascenso del nivel.
Con la elaboración de este pequeño documento, se hace una recopilación actual de las especificaciones de bioseguridad aplicas al laboratorio de microbiología, asumiendo el compromiso de promover la seguridad para el personal asistencial y la población en general.
Los autores
Introducción
Desde que se descubrió la relación entre enfermedad y presencia de microorganismos, la concepción sobre las estrategias de no infectarse durante el tratamiento y estudio de estas patologías fueron en aumento.
La bioseguridad constituyo la principal forma de prevenir enfermedades infectocontagiosas, tanto así que la OMS recomienda su aplicación a todo nivel, desde los servicios de atención primaria, hasta los servicios de alta especialización.
Los niveles de bioseguridad en el laboratorio clínico son cuatro (1, 2, 3 y 4), dependerá de las características del agente infeccioso que se manipulara durante el estudio, reconociéndose para cada nivel una determinada barrera de protección.
Las barreras de protección se constituyen de dos factores, los que implican el correcto uso de las técnicas de manipulación de microorganismos, y la implementación en infraestructura y equipos según el nivel.
Los niveles de contención están relacionados con el uso de barreras de protección, existiendo dos tipos: contención primaria que agrupa a las medidas de seguridad básicas y aplicadas a todos los niveles de bioseguridad, orientado al ambiente inmediato, y la contención secundaria que agrupa a medidas de seguridad diseñadas para situaciones especificas, aplicadas en los niveles de bioseguridad 3 y 4, orientado al ambiente externo.
Cada barrera de protección aplicada durante el desarrollo de las actividades en el laboratorio, constituye en su conjunto la manera mas segura de manipular microorganismos patógenos, contribuyendo al principio de seguridad para la salud publica.
Historia sobre origen de la bioseguridad
En la historia de la medicina, los intentos por evidenciar el origen de las enfermedades constituyo un serio riesgo para los médicos e investigadores, fue gracias a estos estudios que se establece la bioseguridad como estrategia de protección.
Dentro de los primeros intentos para darle un origen a las enfermedades contagiosas datan del año 1546 cuando el investigador Girolamo Fracastoro publica su obra "On contagion", el cual siglos después fue asentado con la "teoría germinal de las enfermedades infecciosas" propuestas por Louis Pasteur (1).
Con una base de conocimiento entre la relación microorganismos y enfermedad, en 1865, el Barón Joseph Lister formula la primera técnica antiséptica usando el acido carboxílico como desinfectante de los instrumentos del quirófano. Posteriormente, a mediados del siglo XX en Estados Unidos se delinean las primeras medidas para prevenir una infección laboral en el laboratorio (1).
El concepto de infección adquirida en el laboratorio fue utilizado por primera vez por Pike y Sulkin, que definieron como aquella que resulta del trabajo en el laboratorio, independientemente si ocurre en un trabajador, o en alguna otra persona que estuvo expuesta, como resultado del trabajo de investigación o clínico con agentes infecciosos. Estos mismos investigadores, en 1978, reportaron un total de 4,079 casos de personas contagiadas en el trabajo, siendo el 80% resultante de infecciones por aerosoles, y el otro 20% asociados a accidentes laborales (1).
Otros investigadores, como Harding y Byers, determinaron que la incidencia de infecciones adquiridas en el laboratorio era del 45% en el laboratorio de diagnóstico clínico y del 51% en el laboratorio de investigación. Jacobson y col., estimaron una incidencia de 3 infecciones por cada 1,000 empleados de laboratorio en Utah, EUA (1).
De todas estas investigaciones, se determinó que en Estados Unidos, entre 1930 y 1999, existieron 2,643 casos de infecciones laborales reportados en el laboratorio, siendo las bacterias Brucella, Coxiella buernetii y Micobacterium tuberculosis las mas frecuentes, además de los diferentes virus de la hepatitis (1).
Esto llevo a que 1974, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos publicara el texto titulado "Classification of etiologic agents on the basis of hazard", con el que se propone clasificar a los agentes patógenos en cuatro grupos de riesgo.
Posteriormente, el National Institutes of Health (NIH) de los Estados Unidos y la OMS, reafirmaran esta clasificación de la CDC, publicando el año 1984 el texto titulado "Biosafety in microbiological and biomedical laboratorios (BMBL)", en el cual se define con claridad los parámetros para aplicar la bioseguridad ante la manipulación de microorganismos patógenos en el laboratorio. Actualmente existen ediciones de esta publicación, siendo la ultima editada el 2009 (1, 2).
En el laboratorio de microbiología, se viene incorporando medidas adicionales para minimizar los riesgos derivados del manejo de organismos modificados genéticamente (OMG), sus derivados o productos que los contengan, y el uso de tecnología del ADN recombinante (ingeniera genética) y otras técnicas moleculares recientes.
Dentro de los lineamientos guías y directivas internacionales que incluyen a los OMG en los estándares de bioseguridad se puede citar la "Directive on the protection of workers from risks related to exposure to biological agents at work" de la Comunidad Europea publicada en 1990, y el "Laboratory Biosafaty Guidelines" de la Agencia de Salud Publica de Canadá ("PHAC" siglas en ingles) publicado el año 2004 (13).
Bioseguridad
Concepto
La seguridad biológica o bioseguridad, es el conjunto de medidas y procedimientos probadamente eficaces para evitar la adquisición accidental de infecciones con patógenos contenidos en muestras por parte del personal del laboratorio, como también prevenir la exposición involuntaria a agentes patógenos o a la liberación accidental de estos (2,3,4).
La bioseguridad como conjunto de procedimientos técnicos que deben practicarse diariamente, cumple con tres finalidades (3,8):
Proteger al personal de laboratorio contra la exposición innecesaria e injusta de microorganismos infecciosos.
Evitar la contaminación de muestras que pueda echar a perder el trabajo del laboratorista con resultados falsos.
Mantener los microorganismos infecciosos dentro del ambiente del laboratorio.
Las actividades en el laboratorio de microbiología son las que más han presentado casos de infecciones adquiridas en laboratorio, por lo que las medidas de bioseguridad son claramente específicas para ser cumplidas por el personal. Dependiendo de las características del agente patógeno, la bioseguridad se divide que cuatro niveles, también reconocidos como niveles de contención.
Considerando los acontecimientos (o atentados terroristas) mundiales en los últimos años, ha surgido la necesidad adicional de proteger a los laboratorios y materiales contenidos en ellos del uso mal intencionado para dañar a las personas, animales, la agricultura o el medio ambiente, con lo que se originó el termino de Bioproteccion, que vendría a ser las medidas de seguridad personal e institucional diseñadas para prevenir la perdida, robo, uso inadecuado o malintencionado de los patógenos o toxinas, diferenciándose de la bioseguridad que es el uso de medidas y tecnologías para prevenir la exposición o liberación accidental de los patógenos o toxinas (5).
Principios de la bioseguridad
Existen dos conceptos que fundamentan la bioseguridad: la protección y la contención.
El término "protección" se utiliza para describir la sostenibilidad del medio ambiente y la salud pública por el control de agentes patógenos dentro y fuera del laboratorio.
El término "contención" se utiliza para describir las acciones que se utilizan para reducir o eliminar la exposición a agentes potencialmente peligrosos de quienes trabajan en el laboratorio y principalmente del medio ambiente externo a él (5).
Los principios de la bioseguridad son cuatro:
a) Universalidad.- todo el personal debe cumplir las precauciones estándares rutinariamente para prevenir la exposición que pueda dar origen a enfermedades y /o accidentes.
b) Uso de barreras.- comprende el concepto de evitar la exposición directa a sangre y a otros fluidos orgánicos potencialmente contaminantes mediante la utilización de materiales adecuados que se interpongan al contacto de los mismos.
c) Medidas de eliminación de material contaminado.- comprende el conjunto de dispositivos y procedimientos adecuados, a través de los cuales los materiales utilizados en la atención a pacientes son depositados y eliminados sin riesgo.
d) Factores de riesgo de transmisión de agentes infecciosos.- Conocer el riesgo de la adquisición de un determinado agente patógeno, permite conocer el nivel de bioseguridad que debería utilizarse en determinadas situaciones, para lo cual debe determinarse seis factores: patogenicidad, dosis infectiva, modo de transmisión, riesgo de hospedero, disponibilidad de medidas de prevención efectivas y disponibilidad de tratamiento efectivo.
El riesgo de adquirir una infección en el laboratorio puede darse por cuatro vías de exposición: ingestión, inoculación, contaminación de piel o mucosa e inhalación.
Niveles de bioseguridad
Considerando los 4 grupos de riesgo en los que se agrupan a los microorganismos, se puede mencionar los siguientes:
a) Nivel de bioseguridad 1 (BSL 1), aplicable a los organismos de riesgo individual y poblacional escaso o nulo, como por ejemplo Bacillus subtilis, Naegleria gruberi y el virus de la hepatitis canina infecciosa. Son laboratorios básicos que se utilizan con fines de enseñanza e investigación básica.
b) Nivel de bioseguridad 2 (BSL 2), aplicable a los agentes de riesgo individual moderado y riesgo poblacional bajo, como por ejemplo el virus de la hepatitis B, el VIH, la salmonela y el Toxoplasma spp. Son laboratorios básicos que se utilizan con fines diagnósticos e investigaciones de enfermedades patológicas.
c) Nivel de bioseguridad 3 (BSL 3), aplicable a los agentes de riesgo individua elevado y poblacional bajo, como por ejemplo Micobacterium tuberculosis, el virus de la encefalitis de St. Louis y el Coxiella burnetii. Son laboratorios de contención que se utilizan con fines diagnósticos e investigación de enfermedades patológicas, además de determinarse pruebas especiales.
d) Nivel de bioseguridad 4 (BSL 4), aplicable a los agentes de riesgo individual y poblacional elevados, como por ejemplo el virus Hanta, Evola, Lassa. Son laboratorios de contención máxima que se utilizan con fines diagnósticos e investigación de enfermedades exóticas peligrosas.
Las siglas BSL vienen de la escritura en ingles Biosafety level. La condición de un agente biológico de ser patógeno, proporciona las mediadas de bioseguridad que deben implementarse.
Según el Ministerio de Salud de Cuba, el año 2006 propuso que los agentes biológicos son: "los microorganismos, con inclusión de los genéticamente modificados, cultivos celulares y endoparásitos humanos, susceptibles de originar cualquier tipo de infección, alergia o toxicidad, entendiendo por microorganismo toda entidad microbiológica, celular o no, capaz de reproducirse o de transferir material genético" (14).
Salud Ocupacional y bioseguridad
La salud ocupacional es el conjunto de mediadas y acciones dirigidas a preservar, mejorar y repara la salud de las personas en su vida de trabajo individual y colectiva (10). Es una rama de la salud pública que tiene por finalidad promover y mantener el mayor grado de bienestar físico, mental y social de los trabajadores en todas sus ocupaciones.
La bioseguridad forma parte de la salud ocupacional en el laboratorio, por lo que se relaciona con las normativas legales y disposiciones técnicas nacionales e internacionales respecto a la protección a todo nivel.
Los laboratorios constituyen medios ambientes de trabajo especiales, que pueden presentar riesgos químicos, físicos o biológicos, siendo así útil la promoción de la salud ocupacional, que se orienta a lograr actitudes y conductas que disminuyan el riesgo al que se expone todo personal relacionado con el laboratorio.
Barreras de protección
Las medidas de bioseguridad que todo laboratorio de microbiología debe cumplir se resumen en dos: las prácticas básicas de bioseguridad, y la implementación de las barreras de contención.
Las prácticas y técnicas de laboratorio involucran conocer los riesgos potenciales de los microorganismos que se investigaran, esto se consigue mediante un estudio y capacitación constante de la biología del patógeno, estableciendo prácticas básicas de bioseguridad.
Las barreras de contención involucran a instrumentos de seguridad y las especificaciones técnicas de la infraestructura, con los que se complementan la manipulación correcta del agente patógeno, se divide en dos: contención primaria y contención secundaria.
Practicas básicas de bioseguridad
El conjunto de medidas básicas de seguridad que permiten realizar una correcta práctica y técnica de laboratorio se resume en los siguientes hábitos (11):
• Delimitar las áreas técnicas y las administrativas en el laboratorio.
• Las áreas de trabajo deben mantenerse ordenadas, limpias y libre de materiales no relacionados con el trabajo.
• No está permitido comer, beber, fumar, manipular lentes de contacto, maquillarse o aplicarse cremas en las áreas de trabajo.
• No guardar alimentos o bebidas en refrigeradores destinados al almacenamiento de muestras o reactivos.
• No pipetear con la boca.
• Si usa lentes de contacto extremar la protección de la mucosa ocular.
• El cabello largo debe estar recogido.
• Las propiedades personales deben ser guardadas y aseguradas en casilleros provistos fuera del área técnica de trabajo.
• Está prohibido el uso y almacenamiento de decoraciones festivas o de otro tipo en el área técnica.
• No trasladar los registros del área técnica a las áreas administrativas.
• No firmar documentos administrativos en las áreas técnicas.
• Al momento de salir de las áreas técnicas retirar los elementos de protección personal (EPP) y lavar manos con abundante agua y jabón.
• De vital importancia es la utilización de señalización en el laboratorio que permita entregar información clara y rápida al personal tanto interno como externo. Ver Figura 1.
Contención primaria
Comprende las mediadas y equipos de seguridad que permiten al personal potenciar la práctica de prevención de riesgos, complementando las prácticas y técnicas de laboratorio, se reconocen cinco tipos de barreras primarias:
a) Elementos de protección personal (EPP).- son los dispositivos e instrumentos de uso personal, que permiten impedir la contaminación con material infeccioso o toxico durante la manipulación. Los EPP son los guantes, delantales, cobertores de zapatos, botas, respiradores, mascaras faciales y anteojos de seguridad.
Figura 1: Principales señalizaciones utilizadas en laboratorio
b) Cabinas de seguridad biológica (BSC).- son equipos especializados que permite controlar la salpicadura o aerosoles infecciosos generados por diversos procedimientos microbiológicos. Con relación al grupo de riesgo del microorganismo, las cabinas se vuelven más carradas, aumentando la contención.
Existen tres clases de cabinas de bioseguridad, la cabina de clase I y clase II ofrecen niveles significativos de protección del personal de laboratorio y del medio ambiente cuando se le utiliza con buenas técnicas microbiológicas. Ver Figura 2.
Figura 2: Esquema de la cabina de clase 1. A: abertura, B: Ventana de cristal, C: Filtro HEPA de salida, D: Cámara de distribución del extractor
La BSC clase II también brinda protección contra la contaminación externa de los materiales (por ejemplo, cultivos celulares, stocks microbiológicos) que se manipulen dentro de la cabina. La BSC de clase III, ofrece el mayor nivel de protección para el personal y el medio ambiente. Ver Figuras 3 y 4.
Figura 3: Esquema de cabina de clase II. A: Abertura frontal, B: Ventana, C: Filtro HEPA de salida, D: Filtro HEPA de entrada, E: Camara de distribución de salida de presión negativa, F: ventilador, G: filtro HEPA para el aire de entrada.
Figura 4: Esquema de cabina de clase III. A: orificios para guantes de largo de un brazo, B: ventana, C: dobles filtros HEPA de salida, D: filtro HEPA de entrada, E: autoclave de doble puerta o caja de paso, F: tanque de inmersión química.
c) Técnicas de laboratorio estándar.- comprende las buenas prácticas de laboratorio (BPL), y según las recomendaciones de la National Committee for Clinical Labotory Standards (NCCLS), del año 2001, con relación a los riesgos biológicos se propone (7):
No pipetear con la boca y no soplar nunca pipetas que contengan materal potencialmente infecciosos.
No mesclar este tipo de material burbujeando aire a través del líquido.
Hay que tener y emplear barreras de protección, como guantes, mascarillas, protectores oculares y batas, cuando se extraiga sangre de un paciente y cuando se manipule todos los especímenes de los pacientes. esto incluye la separación de los tapones de los tubos.
Lavarse las manos siempre que se cambie los guates
Deben utilizarse barreras de protección facial cuando exista la posibilidad de salpicaduras de sangre o de líquidos biológicos.
Evitar el uso de jeringas siempre que se pueda y desechar las agujas en contenedores rígidos, sin manipularlos.
Desechar de manera adecuada todo el material cortante.
Utilizar ropa protectora que sirva de barrera eficaz frente a materiales potencialmente patógenos.
Intentar evitar las lesiones accidentales.
Fomentar el lavado frecuente de las manos en el laboratorio. Los trabajadores debe lavarse siempre que vayan a salir del mismo.
Fomentar el hábito de mantener las manos lejos de la boca, la nariz, los ojos y cualquier membrana mucosa. Esto reduce la posibilidad de autoinoculacion.
Minimizar los goteo y las salpicaduras
Descontaminar todas las superficies y los dispositivos reutilizables tras su uso con los desinfectantes adecuados.
No deben utilizarse etiquetas de alarma en los especímenes de los pacientes
Siempre que sea adecuado, hay que utilizar procedimientos de seguridad biológica de nivel 2.
Antes de centrifugar los tubos, compruébese que no estén rotos. También se ha de comprobar que el interior del recipiente del tubo no contenga signo de erosión o de materia adherida. Y que los amortiguadores de goma no tengan ningún trozo pequeño de vidrio.
Utilizar técnicas de eliminación de residuos biológicos.
No dejar nunca un tubo de desecho o material infectado sin atender o sin marcar.
Periódicamente, limpiar los congeladores para eliminar tubos rotos con especímenes biológicos. Durante la limpieza, hay que emplear guantes de goma y protección respiratoria.
d) Inmunización (Vacunación).- comprende la protección al personal del laboratorio estimulando mediante vacunas su sistema inmunológico, para los cual se establece un programa de vacunación, según los organismos a los que se está expuesto.
Todo personal de laboratorio debe recibir inmunización protectiva contra las siguientes enfermedades; difteria, hepatitis B, sarampión, rubeola, tétanos, tuberculosis y fiebre tifoidea.
e) Esterilización y desinfección de instrumentales y superficies.- compre el uso de agentes químicos y físicos para lograr la eliminación de los agentes infecciosos.
La desinfección es el proceso que emplea agentes químicos, elimina los microorganismos patógenos de un material, y generalmente presenta efectos tóxicos sobre tejidos vivos, por lo que se emplea sólo en materiales inertes. La esterilización es el proceso que emplea agentes físicos o químicos, produce la inactivación total de todas las formas de vida microbiana en forma irreversible (estado esporulado y vegetativo).
Para llevar a cabo una desinfección adecuada se tiene que tener en cuenta:
La actividad desinfectante del producto.
La concentración que ha de tener para su aplicación.
El tiempo de contacto con la superficie que se ha de descontaminar.
Si es posible, las especies y números de microorganismos que se han de eliminar.
Los efectos de los desinfectantes pueden ser fungicida, bactericida, viricida, tuberculicida o esporicida, estos se agrupan en los siguientes tipos: Alcoholes, compuestos de amonio, compuestos fenolicos, iodoforos, glutaraldehidos, hipocloritos y peróxido de hidrogeno.
Existen diferentes tipos de esterilización, los cuales son:
Esterilización por calor húmedo bajo presión (autoclave).- es el más fiable, eficaz y fácil de usar. Consiste en colocar el material infectado en autoclave durante 20 minutos a 121ºC en una atmosfera desprovista de aire.
Esterilización por calor seco.- consiste en colocar el material en una estufa por el lapso de una hora a 170ºC.
Radiaciones ionizantes.- se utiliza para material industrial, consiste en exponer a radiación el material, lo que exige instalaciones acondicionadas para la radioactividad.
Esterilización con vapores químicos.- consiste en exponer el material a agentes gaseosos como el folmaldehido o el dióxido de etileno, en un intervalo de 30 a 80ºC, exige condiciones especiales para su uso.
Esterilización por filtración.- se emplea para retener microorganismos de muestras que no soportan altas temperaturas, usándose filtros que por lo general tienen un diámetro de poro de 0.2 micras.
Contención secundaria
Comprende el diseño y la construcción de las instalaciones del laboratorio, contribuye a la protección de quienes trabajan en el laboratorio y protegen a las personas o animales de la comunidad de agentes infecciosos que pueden ser liberados accidentalmente del laboratorio.
En los laboratorios donde los niveles de bioseguridad son 1 y 2, las barreras secundarias pueden incluir la separación del área de trabajo del laboratorio del acceso al público, la disponibilidad de descontaminación (por ejemplo, autoclave) e instalaciones para el lavado de las manos. Ver Figura 5.
Figura 5: Esquema de las instalaciones de un laboratorio con bioseguridad 2.
Con niveles de bioseguridad 3 y 4, la infección por exposición a aerosoles infecciosos es probable, aquí se utilizan las máximas barreras de contención para evitar que el agente se escape hacia el medio ambiente, los cuales incluyen lo sistemas de ventilación especializados para asegurar el flujo de aire direccional, las zonas de acceso controladas, los sistemas de tratamiento de aire, esclusas de aire en las puertas de acceso al laboratorio o edificios o módulos separados para aislar el laboratorio. Ver Figura 6.
Figura 6: Esquema de las instalaciones de un laboratorio con bioseguridad 3.
Según el nivel de bioseguridad, la contención secundaria determinara lo siguiente:
Localización.- recomendando que el área contaminada se halle alejada de la puerta del laboratorio.
Acceso de personal.- permite el ingreso restringido.
Lavatorios.- recomendable aunque sea uno por cada laboratorio.
Lavaojos.- recomendado exista para casos de emergencia.
Superficies interiores.- recomendado que techos, paredes y pisos sean fáciles de lavar.
Superficie de trabajo.- recomendado que sean resistentes al calor moderado, y disolventes orgánicos.
Señalización.- correcta marcación de cada área.
Presión negativa.- evita que el flujo de aire contaminado se libere del laboratorio.
Filtros HEPA (High Efficiency Particle Arresting).- para la purificación de aire
Residuos.- para seguridad 3 se emplea un área de manejo de residuos en laboratorio.
Servicios auxiliares.- como salas de primeros auxilios.
Todas las medidas de contención secundaria, para los diferentes niveles de bioseguridad, se pueden resumir en el siguiente cuadro:
Importancia de la bioseguridad
Un programa de bioseguridad en un laboratorio comienza con la evaluación del riesgo biológico. Todo el programa se desarrollara conforme al nivel de riesgo determinado para un agente biológico. Las evaluaciones del riesgo deben ser efectuados por las personas que mejor conozcan las características peculiares de los organismos con los que se va a trabajar, el equipo y los procedimientos que van a emplearse, los modelos animales que pueden utilizarse y el equipo y los medios de contención disponibles.
Las medidas de contención se divide en dos: la contención biológica y la contención física. La contención biológica es el programa de estudio relacionado directamente al agente biológico. La contención física es el programa de estudio relacionado a las barreras de protección primaria y secundaria disponibles. Con la determinación de las medidas de contención se obtiene los lineamientos y el nivel de bioseguridad. Ver Figura 7.
Con el nivel de bioseguridad establecido, el programa de gestión de bioseguridad permitirá detallar lo siguiente (1):
Diseño de un manual de bioseguridad.
Identificación de sitios, tareas y procedimientos en los que podría ocurrir una exposición ocupacional.
Control de prácticas laborales.
Equipo de protección personal
Parámetros de limpieza
Manejo adecuado de desechos
Etiquetado de equipo y material
Información y entrenamiento del personal.
La importancia de realizar un correcto programa de bioseguridad en el laboratorio de microbiología permitirá tener control sobre la ocurrencia de infecciones con agentes infecciosos, minimizando la incidencia de accidentes laborales en el laboratorio.
Figura 7: Contexto de las mediadas de bioseguridad (13)
Conclusiones
La bioseguridad es conjunto de medidas y procedimientos para evitar adquirir accidentalmente una enfermedad infecciosa durante el trabajo en el laboratorio.
La determinación del riesgo biológico determina el nivel de bioseguridad a utilizar.
Existen cuatro niveles de bioseguridad, siendo los niveles 3 y 4 los de contención.
La bioseguridad se fundamenta en dos mediadas: la protección y la contención.
Las mediadas de protección son de uso general, derivan del conocimiento de los organismos biológicos, y determinan las prácticas básicas de bioseguridad
Las medidas de contención derivan de la adecuación de equipos e infraestructura para complementar la manipulación de organismos biológicos.
La importancia de conocer las medidas de protección ayudan a minimizar la incidencia de accidentes en el laboratorio.
Referencias
1. Lara HV, Ayala NN, Rodríguez CP. Bioseguridad en el laboratorio: medidas importantes para el trabajo seguro. Bioquimica. 2008;33(2):59-70.
2. Department of Health and Human Services, Centers for Disease Control and Prevention, National Institutes of Health. Biosafety in microbiological and biomedical laboratories. 5th ed. [monografía de internet]. Washington: CDC, NIH; 2009 [citado 4 Nov 2014]. Disponible en:
http://www.cdc.gov/biosafety/publications/bmbl5/bmbl.pdf
3. Instituto Nacional de Salud. Manual de bioseguridad en laboratorios de ensayo, biomédicos y clínicos. 3a ed. Lima: Ministerio de Salud, INS; 2005.
4. Organización Mundial de la Salud. Manual de bioseguridad en el laboratorio. 3a ed. Ginebra: OMS; 2005.
5. Organización Panamericana de la Salud. Documentos Técnicos, Políticas y Regulación THS/HT-2009/001. Curso de gestión de calidad y buenas prácticas de laboratorio. 2da ed. Washington D.C.: OPS; 2009.
6. Organización Mundial de la Salud. Manual de Bioseguridad en el laboratorio de tuberculosis [monografía de internet]. Roma: OMS; 2013 [citado 4 Nov 2014]. Disponible en:
http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/92661/1/9789243504636_spa.pdf
7. Gonzales JD. Técnicas y métodos de laboratorio clínico. 3ra ed. Barcelona (España): Elsevier Masson; 2010. pp. 45-49
8. Zurita SM. Manual de procedimientos de laboratorio. Laboratorios locales I, laboratorios locales II. 2da ed. Lima (Perú): Ministerio de Salud, Instituto Nacional de Salud, 2013. pp. 13-24.
9. Programa Nacional de Hemoterapia y Banco de Sangre. Manual de bioseguridad, Norma Técnica N°015-MINSA/DGSP-V.01 [monografía de internet]. Lima: Ministerio de Salud, PRONAHEBAS; 2004 [citado 4 Nov 2014]. Disponible en:
http://www.minsa.gob.pe/dgsp/observatorio/documentos/infecciones/MANUAL%20DE%20BIOSEGURIDAD.pdf
10. Hospital Nacional Hipólito Unanue. Manual de Bioseguridad. [monografía de internet]. Lima: Ministerio de Salud, HNIH; 2013 [citado 4 Nov 2014]. Disponible en:
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11. Instituto de Salud Pública de Chile. Guía de bioseguridad para laboratorios clínicos. [monografía de internet]. Santiago: Ministerio de Salud de Chile; 2013 [citado 4 Nov 2014]. Disponible en:
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12. Campana RQ. Microbiología. Arequipa (Perú): Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad Nacional San Agustín; 2014. pp. 1-16.
13. Kimman T, Smit E, Klein M. Evidence-Based Biosafety: a Review of the Principles and Effectiveness of Microbiological Containment Measures. Clin Microbiol Rev. 2008;21(3):403-425.
14. Arnold Y. Bioseguridad y salud ocupacional en laboratorios biomédicos. Revista Cubana de Salud y Trabajo. 2012;13(3):58-8.
Dedicatoria
A los futuros profesionales biólogos que nos sucederán en el
Amplio camino de conocer, proteger y amar
La vida en pleno.
Autor:
Blgo. Betty David Reyes
Blgo. Luis Alberto Muñoz Huby
Docente: Blgo. René Efraín Campana Quispe
UNIVERSIDAD NACIONAL SAN AGUSTIN DE AREQUIPA
FACULTAD DE CIENCIAS BIOLOGICAS Y AGROPECUARIAS
UNIDAD DE SEGUNDA ESPECIALIDAD
LABORATORIO DE ANALISIS CLINICOS Y BIOLOGICOS
Monografía de la Cátedra de Microbiología:
Ica – Perú
2014