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Del Humanismo a la Reforma: Erasmo de Rotterdam y Martín Lutero


  1. Introducción
  2. Contexto histórico en que surgen Erasmo de Rotterdam y Martín Lutero. El Renacimiento en Europa
  3. Erasmo de Rotterdam. Breve reseña biográfica. Su ideario y análisis de su obra y pensamiento
  4. Martín Lutero. Breve reseña biográfica. Su ideario y análisis de su obra y pensamiento
  5. Las Noventa y cinco tesis de Martín Lutero contra los abusos de la Iglesia. Traducción del Nuevo Testamento al alemán
  6. Polémica filosófica entre Erasmo de Rotterdam y Martín Lutero
  7. Repercusión de la Reforma y el Humanismo en las tendencias filosóficas de Europa
  8. Conclusiones
  9. Bibliografía

"…Sólo tras haber filosofado, y no de cualquier modo, sino de una manera insistente y tenaz, puede llegarse a la posesión de una idea auténtica realmente vivida…"

Introducción

En los siglos XV y XVI la cultura y la sociedad europeas experimentaron una transformación decisiva con el despliegue del humanismo, que modifica radicalmente las condiciones de la cultura. Componente central es la Reforma de la teología y la religión cristianas que, de la mano de Erasmo y Lutero, desemboca en la fragmentación de la cristiandad occidental.

En este trabajo profundizaremos sin duda en lo que fueron Erasmo de Rotterdam y Martín Lutero, los cuales merecen un capítulo aparte entre todos los de su época a pesar que su fama no ha llegado hasta nuestros días con la intensidad que se mostró en su época. En estas páginas recorreremos sus orígenes, obras y sus pensamientos. Por medio de la investigación logramos indagar, comprender y tanto como conocer la vida de un humanista holandés y un reformista protestante de la Iglesia Católica Romana, tan importantes en su época ya que representan figuras máximas del renacimiento en la Europa septentrional.

Todos los grandes humanistas de esta época se interesaron por los asuntos religiosos y Erasmo no fue la excepción, estableciendo una amplia correspondencia con Martín Lutero, el reformador protestante. De hecho no coincidía con todo el pensamiento luterano pues si bien, Rotterdam estaba de acuerdo en la necesidad de un cambio en las costumbres, no lo estaba con relación a la fe.

Desarrollo

Contexto histórico en que surgen Erasmo de Rotterdam y Martín Lutero. El Renacimiento en Europa

El Renacimiento es un  periodo de la historia europea durante los siglos XV y XVI caracterizado por un renovado interés por el pasado grecorromano clásico y especialmente por su arte. En este periodo, la fragmentaria sociedad feudal de la edad media, caracterizada por una economía básicamente agrícola y una vida cultural e intelectual dominada por la Iglesia, se transformó en una sociedad dominada progresivamente por instituciones políticas centralizadas, con una economía urbana y mercantil, en la que se desarrolló el mecenazgo de la educación, de las artes y de la música.

  • Características del Renacimiento:

El culto a la Antigüedad Clásica, de la que se estimaban los valores literarios y los modelos de la vida. El mundo clásico descansaba sobre una concepción antropocéntrica y materialista de la vida, y su conocimiento supuso el descubrimiento del hombre, de sus instintos y su razón, y de la vida material de sus placeres y belleza. Frente a la actitud teocéntrica medieval, el renacentista se situaba en el centro del mundo y la inteligencia era una potencia a descubrir y conocer por sí misma. Se mostraba gran interés por lo que el hombre había realizado o podía realizar. Se descubre y se valora la Naturaleza como modelo de belleza. El hombre empezó a desarrollar por igual sus facultades físicas (con el dominio de las armas) y espirituales (las letras). Se separa lo natural de lo sobre natural, porque lo que es más importante es el hombre y su entorno se puede probar científicamente, mientras que lo no natural es una creencia (no se puede demostrar). El ideal en el que se busca lo inalcanzable, lo perfecto. Es un periodo que se enmarcó en el amor al saber, ya que el hombre es el centro de sus preocupaciones, su sabiduría es su saber, prima la naturalidad y el predominio de la razón sobre la fe.

Erasmo de Rotterdam. Breve reseña biográfica. Su ideario y análisis de su obra y pensamiento

Erasmo de Rotterdam conocido como Desiderius Erasmus Rotterdamus, nació en Rotterdam, Holanda en 1469. Erasmo cursa estudios en Paris, en Sorbona, principalmente de teología, aunque siempre dirá que es ignorante de esta ciencia. Su capacidad de estudio no hace sino aumentar. Antes de los 30 años Erasmo se encuentra ya en práctica posesión de todo el arsenal de erudito que va a utilizar toda su vida a fin de conseguir los fines que más le preocupan.

¿Qué hombre es Erasmo entonces? ¿Quién será después? Esas serán algunas de las preguntas que serán respondidas en el curso de la investigación. La imagen que tenemos de Erasmo está demasiado viciada por su apoteosis final. Pero no sólo los historiadores han perpetuado este relato sino que han contribuido no poco a la creación de esa imagen del Erasmo triunfal a pesar de los ataques que sobre todo en su vejez se cebaron sobre él, una vez desatadas las luchas religiosas en Europa.

Para unos era un hereje (que preparó el terreno a la Reforma), para otros racionalista solapado u hombre de letras ajeno a la religiosidad y para otros gran moralista y lúcido renovador cristiano, Erasmo quiso unir humanismo clásico y dimensión espiritual, equilibrio pacificador y fidelidad a la Iglesia; condenó toda guerra, reclamó el conocimiento directo de la Escritura, exaltó al laicado y rehusó la pretensión del clero y de las órdenes religiosas de ostentar el monopolio de la virtud. Fue el más grande humanista del Renacimiento y sin duda el escritor más elegante y agudo de su tiempo. Hombre esencialmente de letras, su doctrina dio origen al movimiento erasmista.

Abierta su mente a todas las cuestiones y erudito ingenioso, Erasmo es un precursor del espíritu moderno. Su ideal fue únicamente ético: reforma gradual y pacífica de la Iglesia y la sociedad civil, hasta conseguir una sociedad humanizada, donde el hombre pudiera desarrollarse al máximo. En su lucha contra el oscurantismo Erasmo consideró lo más importante en su vida el luchar en contra del oscurantismo; representado por el prejuicio, el autoritarismo, la hipocresía, la frivolidad, la vanidad, el abuso a los niños, el sofisma, el empleo de la violencia ó la mentira para "convencer" , el dogma para educar y la demagogia para gobernar.

Erasmo en una de sus primeras obras Enchiridion Militis Christiani (Manual Del Caballero Cristiano) escrita en 1501, pone de manifiesto lo que será una constante en toda su obra: El camino hacia Dios ha de hacerse por vía de la interiorización. Lo institucional de nada sirve si el hombre no examina su propia conciencia y hace uso de su libertad y de una auténtica fe. Utilizando los pares platónicos, visible/invisible o carne/espíritu, Erasmo identifica el ceremonial de la Iglesia con el ámbito de la apariencia e irrealidad.

Otra de sus obras titulada Elogio de la locura es una acertada sátira de ingeniosa crítica de la sociedad de la época, en la que todas las clases sociales son despiadadamente analizadas por la Locura, que es la que narra el relato. Su burla mordaz no deja títere con cabeza: ni reyes, ni papas, ni campesinos ni nobles, ni mujeres, ni monjes se sustraen al dominio de la locura, la stultitia, la estupidez.

La crítica al Elogio de la locura se ahonda en un mordaz análisis de la Iglesia y sus instituciones, así como de la teología y su anticuado método escolástico. Todos ellos están bajo el gobierno de la Locura porque se han apartado de la verdadera fuente de la religión: el cristianismo primitivo. Se debe huir del mundo de las apariencias, de ese teatro de la inautenticidad y recobrar la espiritualidad primigenia a través de una sincera vivencia individual. El pasado es considerado como un motor de renovación porque nos permite volver sobre nuestros pasos hacia ese punto de la historia donde se pervirtió el verdadero sentido del cristianismo y comenzó la decadencia de la cultura. La corrupción de la Iglesia es producto de su alejamiento de la verdadera esencia de las cosas y del cristianismo de los primeros padres de la Iglesia.

Martín Lutero. Breve reseña biográfica. Su ideario y análisis de su obra y pensamiento

Martín Lutero nació en Alemania en 1483, Decidió entrar al monasterio Augustino en Erfurt. Las experiencias negativas que Lutero tuvo con los medios eclesiales, no solo favorecieron la crítica respecto al lamentable estado de las prácticas en la iglesia, sino más bien obligaron a una revisión fundamental de la teología medieval.

En 1517 aparece en escena un monje dominico, Tetzel, predicador de las indulgencias. Por medio de la compra de indulgencias, según la enseñanza tradicional, se libraba a las almas recluidas en el purgatorio de los tormentos del mismo. El dinero obtenido en esta ocasión por este medio sería invertido, a partes iguales, en la erección de la basílica de San Pedro en Roma. Fue entonces cuando Lutero escribió y clavó en la puerta de la iglesia del castillo de Wittenberg sus Noventa y cinco tesis con la cual quiso impulsar una reforma de la Iglesia Católica Romana, pero sin proponérselo se convirtió en fundador de una segunda confesión cristiana. Este documento fue la chispa que puso en marcha todo un proceso cuyas consecuencias iban a ser de largo alcance. Su crítica pública contra el abuso de las cartas de indulgencias en 1517 no solo produjo la discusión deseada, sino que además provocó la excomulgación de Lutero. En algunas de sus mejores obras se refiere a la nobleza cristiana de la nación alemana, la cautividad babilónica de la Iglesia y la libertad cristiana. Falleció en Eslemben, su ciudad natal, en Febrero 1546. Por orden del príncipe elector, Lutero fue sepultado en la iglesia del castillo en Wittenberg.

Las Noventa y cinco tesis de Martín Lutero contra los abusos de la Iglesia. Traducción del Nuevo Testamento al alemán

Martín Lutero hizo una nueva interpretación de los Evangelios del Nuevo Testamento, que derivó en otro paradigma cristiano. Para él no había una "mediación apostólica" en la relación entre Dios y los hombres. Lo único que valía eran las Sagradas Escrituras (primacía de las Escrituras), Jesucristo (primacía de Cristo) y la gracia de Dios (primacía de la gracia y de la fe). Cuando Martín Lutero escribió sus 95 tesis buscaba únicamente poner un alto a lo que él consideraba anomalías en la Iglesia Católica Romana. No era su intención entrar en conflicto con el Papa ni tampoco fundar su propia Iglesia. Ese día no fue un revolucionario, sino un monje preocupado por la salvación de las almas de los miembros de su comunidad. La reacción a las tesis, que se propagaron rápidamente, convirtió a ese angustiado monje en un revolucionario que trastornó de manera perdurable el mundo medieval y con efectos en la historia.

El Papa Leo X intentó llamar al orden al monje de Wittenberg amenazándolo con la excomunión. Lutero no sólo pudo contar con un amplio apoyo entre la población, sino sobre todo con la ayuda del príncipe elector de Sajonia, Federico III "el Sabio" (1463-1525) quien lo ocultó en el Castillo de Wartburg, donde bajo el seudónimo de Caballero Jorge se dedicó a traducir el Nuevo Testamento al alemán.

Con su traducción de la Biblia al Alemán, Martín Lutero ganó fama permanente en

relación con la unificación del idioma alemán. Por una parte sus enseñanzas se propagaron rápidamente en el continente europeo. Pero por la otra, el conflicto

con la Iglesia Católica, como se pasó a autodenominar la Iglesia romana del Papa, fue adquiriendo dimensiones cada vez más violentas. Ambos bandos comenzaron a armarse. Ese conflicto religioso desembocó finalmente en la

Guerra de los Treinta Años (1618-1648), tras la cual la libertad religiosa en Alemania y Europa quedó sellada a través de tratados.

Polémica filosófica entre Erasmo de Rotterdam y Martín Lutero

Remitiéndose al texto griego, Erasmo mostró cuánto se había devaluado el sentido original del cristianismo y de qué modo las autoridades exegéticas se habían valido de su poder y autoridad para perpetuar esto de forma no demasiado lícita. La reforma de Lutero se puso en marcha, Erasmo quedó en una situación muy comprometida. La vieja Iglesia pretendía que públicamente condenara el luteranismo y los reformistas le acuciaban para que hiciese clara su adhesión al reformismo que ellos propugnaban. Había comenzado ya la persecución de herejes y Erasmo se había visto envuelto en intrincadas polémicas de las que no saldría muy bien parado. Se le acusaba de sacrílego e impío, de malinterpretar las sagradas escrituras y proteger y defender a los reformistas. En medio de esta situación, a todos les parecía muy ambigua y sospechosa su postura conciliadora, neutral y tolerante. Las presiones eran tan grandes que en 1524 Erasmo, a pesar de defender la pluralidad religiosa dentro del Estado, se decide a escribir una obra que trata un tema meramente académico pero en el que muestra su controversia con el luteranismo: Sobre el libre albedrío había afirmado que la salvación de los hombres dependía exclusivamente de la libre voluntad de Dios. Tiene lugar por la fe otorgada por la Gracia divina. Para Erasmo, aunque la Gracia es la primera causa para la salvación humana, también las obras ayudan al hombre a merecerla. La responsabilidad personal es necesaria para que el hombre no se convierta en un ser negligente e impío. En esta obra Erasmo defiende el valor y la dignidad humanos, que se manifiestan en su libertad y su capacidad para acercarse a Dios. El ser humano es libre para escoger y decidir, es responsable de sus obras, con las que se acerca o aleja de Dios. Así, la salvación se explican por dos factores: la gracia concedida por Dios y la libertad. La renovación interna deseada por Erasmo, el retorno a los Evangelios y la renovación de la institución, como medio para acabar con la corrupción y la ignorancia imperantes entre los clérigos, llegó bastante más tarde con lo que se llamó Contrarreforma.

En respuesta a esta obra el pensador alemán le replicó en un tratado titulado Sobre el albedrío esclavo donde se expresa que el hombre es un ser marcado por el pecado y la maldad, y debe a Dios todo lo que hay de bueno en él. El ser humano no es libre, sino al contrario Todo su comportamiento y sus obras está determinados por el pecado. La salvación eterna sólo se explica por la gracia, con la cual Dios decide dotar a algunas personas

Este posicionamiento de Erasmo en contra del luteranismo significó la ruptura entre la Reforma y los humanistas. Erasmo era un gran conocedor del pensamiento de Lutero, mantuvo un debate sobre sus ideas religiosas. Aunque las obras de Erasmo no llegaron a figurar en los índices inquisitoriales, la Iglesia católica mantuvo sus reservas ante sus escritos, sobre todo a partir de su traducción del Nuevo Testamento (1516) y se le ha llegado a acusar de haber preparado la Reforma, que en España dio origen a la Contrarreforma. Erasmo era un excelente pensador que ante las adversidades encontraba una lógica en las cosas, como es el caso de una de las frases que aparecen en sus libros: El que conoce el arte de vivir consigo mismo ignora el aburrimiento.

En general Erasmo estaba de acuerdo con las ideas de Lutero, (o mejor dicho, Lutero estaba de acuerdo con las ideas de Erasmo) especialmente en las críticas sobre el modo de administrar la Iglesia. Además, Lutero y Erasmo se hicieron amigos personales, y el reformador Lutero fue una de las pocas personas a las que Erasmo reconocía públicamente admirar. Erasmo también deseaba la Reforma de la Iglesia, pero no se atrevió a separarse de Roma. El Papa le obligó que atacara a Lutero, y lo hizo, dirigiéndose contra la doctrina luterana. Pero era más bien una controversia de personalismos en que Lutero echó en cara a Erasmo su falta de sinceridad y Erasmo trató a Lutero de grosero y fanático campesino. La negativa de trabajar para uno u otro bando fue interpretada por ambos como cobardía y deslealtad. La Iglesia lo acusó con una frase célebre: "Usted puso el huevo y Lutero lo empolló", a lo que el teólogo respondió con la no menos conocida ironía: "Sí, pero yo esperaba un pollo de otra clase".

Los príncipes alemanes fueron fieles a la Reforma y rehusaron entregar a Lutero al Papa, como este les exigía en 1522 y también en 1524. El alemán, por su parte, siempre defendió las ideas de Erasmo argumentando que eran el resultado de un trabajo limpio y de una mente superior.

Erasmo pensaba que una teología nueva debía estar fundada en el estudio libre de la Biblia para originar una libertad cristiana. Erasmo al no comprometerse con ninguna de las dos tendencias religiosas, ello no implicaba que se mantuviera al margen de los acontecimientos de su época, asegurándose únicamente, de mantener su libertad. Fue una personalidad enormemente controvertida y molesta en su época. En la encrucijada entre la Reforma protestante y la obsoleta ortodoxia tradicionalista de la Iglesia cristiana, el cauteloso Erasmo se granjeó la enemistad y el repudio de ambos bandos: un traidor vendido al mejor postor para los luteranos y un peligroso reformista que, con sus doctrinas heréticas había apoyado al reformismo y perjudicado a la Iglesia de Roma. Aunque sus ideas se difundieron por casi toda Europa, dando lugar a la corriente "erasmista", de aquí en adelante y hasta su muerte acaecida en Basilea el 12 de Julio de 1536, Desiderius pasó una vida penosa, repudiado por todos y agravada por la gota y el reumatismo. Pese a todo, su "humanismo de la Biblia", su maestría filológica y literaria, y su espíritu crítico y reformista le han otorgado un merecido puesto de honor en la historia.

Repercusión de la Reforma y el Humanismo en las tendencias filosóficas de Europa

El protestantismo provocó un gran impacto en la mentalidad de los europeos del siglo XVI. Las ideas de Lutero habían abierto el camino de la libertad de conciencia, no sólo para la fe sino también para todas las facultades espirituales del hombre.

Para muchos hombres la difusión de la religión protestante significó un cambio de actitud ante algunos elementos de su vida cotidiana. El cuestionamiento que hizo Lutero de la autoridad del Papa y de la jerarquía de la Iglesia de Roma, tuvo repercusiones que superaron el plano de la vida religiosa. Para muchos príncipes, la religión protestante significaba un reforzamiento de su autoridad laica y por eso la impusieron en sus Estados. Para muchos campesinos, las ideas de la Reforma justificaban la desobediencia al poder de los señores. Si el Papa era desafiado y sus juicios ya no eran infalibles para todos los cristianos, también podía cuestionarse la autoridad de los señores feudales. Sin que Lutero se lo propusiera, sus ideas influyeron sobre los campesinos, quienes disconformes con sus condiciones de vida, se rebelaron contra el poder señorial.

La religión protestante también ejerció una gran influencia en las actitudes de los burgueses. La estricta moral protestante —enemiga de los lujos y de los despilfarros—, la práctica de una vida austera, la idea de que los hombres obtenían su recompensa o su castigo en la vida terrenal, eran principios que se adecuaban muy bien a las actividades de los burgueses. Los hombres de negocios podían ver que su enriquecimiento era una recompensa por sus esfuerzos personales, por su espíritu de empresa y de ahorro y por su respeto y cumplimiento de las normas de la nueva religión.

Por otro lado en ese mundo de humanistas, donde la mitad es humanismo y la mitad escolástica, si es que se puede hacer una separación, es donde va Erasmo a integrarse. Ese mundo necesita que Erasmo le preste atención, no puede pasearse por Europa sin ir allá a debatir sus cuestiones y acercarse a sus universidades. Un mundo que ha ido fusionando las nuevas aportaciones del humanismo con la escolástica. Una escolástica aún muy potente.

El progreso en la nueva dirección de las ciencias es progresivo, la primera de estas ciencias en desarrollarse de forma moderna es el derecho, ya a partir del siglo XII, luego las letras, que desarrollan el humanismo con todo lo que esto supone en la concepción sobre todo del Arte y de la Historia, que es mucho más importante. Esa es la conciencia primera de los tiempos modernos, la de dejar atrás lo otro, la Edad Media. En este sentido Erasmo juega con la suerte de los siglos, puesto que han sido severos con la escolástica y benévolos con su figura y con la superioridad del que tiene un conocimiento "nuevo".

La polémica frente a los escolásticos:

Muchos de los teólogos escolásticos con los que Erasmo polemizó lo hicieron no por las cuestiones por las que Erasmo se burlaba específicamente de ellos, sino porque la escolástica que constituyo la filosofía típica de la época medieval al reflejar el modo en que se subordinó el pensamiento a la fe religiosa, lejos de ser una ciencia muerta en ese momento, seguía reflexionando sobre problemas de la máxima importancia para la época desde sus presupuestos y sus métodos. Por ello la polémica con Erasmo se hace desde personajes que muchas veces están de acuerdo con Erasmo en muchas de las cuestiones que trata pero que no pueden admitir su ataque a la escolástica. Un ataque que, por demás, no era original en la época sino que ya tenía detrás una tradición de críticos a la escolástica importante. Vitoria, Suárez, Arias Montano, Fox Morcillo, y tipos tan distantes como Copérnico o Kepler eran hijos intelectuales de esa escolástica que tanto denostaba Erasmo. De una escolástica que aún pudo fundar desde el moderno derecho de gentes hasta la moderna cosmología "científica". Las obras de Grocio o de Bodin deben mucho a sus antecesores escolásticos pues polemizan contra ellos pero de ellos también sacan un buen número de sus argumentos. Además no estaba claro que se podía oponer a la vieja tradición escolástica, en los tiempos de Erasmo y a despecho de polémicas inútiles, ya había incorporado, al menos entre sus representantes más importantes, las nuevas aportaciones del humanismo. Es difícil decir quién es el primer moderno, además posiblemente sea una pregunta sin sentido, pero es importante desde el punto de vista de saber de dónde salieron esas influencias, cuáles son las pautas que codifican esa modernidad enfrente de "lo otro".

Conclusiones

En resumen esta investigación me permite valorar y comprender que la diferencia entre Erasmo y Lutero es que Erasmo no fue un reformador religioso, como Lutero, ni quiso participar en discusiones teológicas sino que fue un auténtico hombre de letras y, como humanista, un precursor de su época. Así, su ideal fue unir el pensamiento clásico con la dimensión espiritual, el equilibrio pacificador con la fidelidad a la Iglesia. Condenó toda guerra, reclamó el conocimiento directo de las Sagradas Escrituras, exaltó al laicado y rehusó la pretensión del clero y de las órdenes religiosas de ostentar el monopolio de la virtud.

Por otro lado el movimiento de la Reforma Protestante representado por Martin Lutero es una parte importante de la historia cristiana. Fue el origen de una serie de cambios necesarios para la reforma católica y tuvo gran impacto espiritual ya que el protestantismo provocó un gran impacto en la mentalidad de los europeos del siglo XVI. Las ideas de Lutero abrieron el camino de la libertad de conciencia, no sólo para la fe sino también para todas las facultades espirituales del hombre. La dicha para Lutero de ver a más de media Europa conmovida por la Reforma en la que él había sido tan importante; y el éxito alcanzado para la restauración de la verdad evangélica se debe, después de Dios, a su valor, fe y perseverancia. En mi opinión para Lutero la esencia del cristianismo no se encontraba en la organización encabezada por el papa, sino en la comunicación directa de cada persona con Dios, es decir, la salvación sólo se podía adquirir a través de la fe en Jesucristo y no requería necesariamente de la asistencia a la Iglesia. Erasmo de Rotterdam; partidario de una solución moderada que sepa conciliar la libertad y responsabilidad de los hombres con la intervención justa de Dios. Contrario a la vida monástica y a la teología escolástica, se propuso la restauración del verdadero cristianismo. Para él la enseñanza de Cristo fue una perfecta formulación de la ley de la razón. Martín Lutero por su parte rechaza la teología escolástica y adopta como principio de la Reforma la doctrina de la justificación por la fe. Según esta doctrina, las obras humanas carecen de valor meritorio para él "el hombre no puede, por sí mismo, cumplir la ley divina y hacerse justo. Sólo la gracia de Dios y la fe lo consiguen…" Y así: "Del Humanismo a la Reforma" es concluida esta investigación de dos grandes pensadores que fueron intérpretes de las corrientes filosóficas del Renacimiento en Europa.

Bibliografía

  • 1. Enciclopedia Barsa, Tomo 6 Erasmo de Rotterdam

  • 2. Enciclopedia Salvat, tomo II Erasmo de Rotterdam

  • 3. Enciclopedia Microsoft Encarta 2008 Erasmo de Rotterdam Erasmismo.

  • 4. Libro De Historia de la Filosofía. Nicolás Abbagnano.

  • 5. Enciclopedia Wikipedia.

 

 

Autor:

Lic. Glenda Riverón Sarduy