Descargar

El Estrés Laboral. Factores desencadenantes en la labor docente del 1° y 2° ciclo de la Educación Escolar Básica


  1. Introducción
  2. El problema
  3. Objetivos de la investigación
  4. Marco teórico
  5. Conclusiones
  6. Recomendación
  7. Bibliografía
  8. Glosario

CAPÍTULO I

Introducción

El estrés laboral es aquel cuyo desencadenante está ligado específicamente al desempeño de una profesión determinada, es un estado de activación física y psicológica relacionada con el esfuerzo necesario para hacer frente a las demandas ambientales, cuando este estado se hace crónico tiene repercusiones negativas en la salud.

Muchos profesionales de la enseñanza realizan su labor con síntomas de cansancio, irritación o depresión, algunos se sienten desvinculados del centro en el que prestan servicio y otros, superados por el trabajo, se muestran incapaces de hacer frente a la diversidad de tareas y de necesidades educativas.

Los conflictos que se presentan en algunos centros son también una fuente de malestar y de trastorno psicológicos. La indisciplina y los problemas de convivencia se vuelven muchas veces contra el profesorado en forma de desafíos y amenazas, lo que ha hecho crecer una modalidad de "fobia al entorno escolar"; a ello hay que unir el deterioro de las relaciones humanas en los centros educativos que se produce entre profesores y de éstos con los padres y un cúmulo de fricciones que aumenta el riesgo de padecer problemas de salud mental.

El problema

1.1 Planteamiento del Problema.

La necesidad de llevar a cabo varias actividades, impone la urgencia de realizarlas cada vez con mayor velocidad. Correr y abarcar; dos palabras que podrían resumir el estilo de vida del siglo

Todo va en aumento, la cantidad de horas de trabajo, las exigencias, la contaminación. Y a medida que se producen los cambios en el mundo, también se incrementan las demandas de la vida diaria; hay que tomar cada vez más decisiones, moverse cada vez con mayor rapidez, adaptarse a nuevas situaciones y enfrentarse a nuevos retos. Por esta suma de exigencias el cuerpo se convierte en la caja de resonancia del estrés cotidiano.

El estrés laboral docente surge debido al desequilibrio entre los objetivos pedagógicos y los recursos de los que se disponen para conseguirlos. El maestro debe tratar con una diversidad de necesidades, como el de motivar al alumno para el estudio, enfrentarse a la indisciplina, superar conflictos entre compañeros de trabajo y tratar con los padres; se suman a estos los cambios de roles tradicionales asignados a la familia y el desplazamiento de muchas obligaciones a la escuela, la desvalorización de las que son objetos los docente por los padres , la autoridades ministeriales y gubernamentales, los bajos salarios comparado con lo ingresos de otros profesionales y las necesidades reales, entre muchas otras situaciones.

1.1.1-Formulación del Problema.

¿ Cuáles son los factores desencadenantes del estrés en la labor docente del 1° y 2° ciclo de la Educación Escolar Básica de las escuelas urbanas de Pilar.?

1.1.2-Sistematización del Problema.

1.¿ Cuáles son los signos que denotan en los docentes la presencia de situaciones estresantes.?

2-¿Cómo afecta las situaciones de estrés en la labor docente.?

1.2 Justificación y Delimitación de la Investigación

La presente investigación se realiza con el objeto de informar a los docentes del 1° y 2° ciclo de la Educación Escolar Básica de la ciudad de Pilar sobre las causas y consecuencias del estrés ya que es un problema que presumiblemente afecta a la mayoría de los docentes, sorprendiendo a muchos sin estar preparados para afrontarlo.

Esta investigación se centra en la búsqueda de los factores desencadenantes de estrés y en identificar la salud laboral del docente e intentar demostrar si influyen las variables socio — personales, las relacionadas con la experiencia docente y las contextuales, ya que algunas de éstas son las que el docente cree que influyen en su malestar.

CAPITULO II

Objetivos de la investigación

2.1 Objetivo General.

  • Identificar los factores desencadenantes del estrés en la labor docente del 1° y 2° ciclo de la Educación Escolar Básica de las Escuelas urbanas de Pilar..

2.2 Objetivos Específicos.

1. Conocer los signos que denotan en la labor docente la presencia de situaciones estresantes.

  • 2- Identificar los efectos que producen en la labor docente las situaciones de estrés.

2.3 METODOLOGÍA

2.3.1 Tipos de Investigación.

  • La metodología a utilizar es la exploratoria, considerando que se estará identificando factores desencadenantes del estrés en la labor docente del 1° y 2° ciclo de la Educación Escolar Básica de las Escuelas urbanas de Pilar.

Estará integrada por docente del 1° y 2° ciclo de la Educación Escolar Básica de las Escuelas urbanas de Pilar.

CAPITULO III

Marco teórico

3.1. Antecedentes históricos del estrés- conceptualización.

El concepto de Estrés se remonta a la década de 1930, cuando un joven austriaco de 20 años de edad, estudiante de segundo año de la carrera de medicina en la Universidad de Praga, Hans Selye, hijo del cirujano austríaco Hugo Selye, observó que todos los enfermos a quienes estudiaba, indistintamente de la enfermedad propia, presentaban síntomas comunes y generales: cansancio, pérdida del apetito, baja de peso, astenia, etc. Esto llamó mucho la atención a Selye, quien lo denominó el "Síndrome de estar Enfermo" [1]

Hans Selye se graduó como médico y posteriormente realizó un doctorado en química orgánica en su universidad; a través de una beca de la Fundación Rockefeller fue trasladado a la Universidad John Hopkins en Baltimore E.E.U.U. para realizar un post doctorado cuya segunda mitad efectuó en Montreal Canadá en la Escuela de Medicina de la Universidad McGill, donde desarrolló su famoso experimento del ejercicio físico extenuante con ratas de laboratorio que comprobaron la elevación de las hormonas suprarrenales (ACTH, adrenalina y noradrenalina), la atrofia del sistema linfático y la presencia de úlceras gástricas. Al conjunto de estas alteraciones orgánicas el doctor Selye denominó "estrés biológico.

Al continuar con sus investigaciones, integró a sus ideas, que no solamente los agentes físicos nocivos actuando directamente sobre el organismo animal son productores de estrés, sino que además, en el caso del hombre, las demandas de carácter social y las amenazas del entorno del individuo que requieren de capacidad de adaptación provocan el trastorno del estrés.

Este proceso, mecanismo general o sistema psiconeuroendocrinológico, es el que denominamos con el término español de estrés. Según Hans Selye, "estrés" es la respuesta no específica del organismo a toda demanda que se le haga.

La biología y la medicina han incorporado el término "stress" (que en lenguaje técnico como vocablo inglés designa "una fuerza que deforma los cuerpos o provoca tensión"), como "el proceso o mecanismo general con el cual el organismo mantiene su equilibrio interno, adaptándose a las exigencias, tensiones e influencias a las que se expone en el medio en que se desarrolla".

Este concepto involucra la interacción del organismo con el medio, lo que nos podría llevar a definir el estrés según el estímulo (a), la respuesta (b) o el concepto estímulo-respuesta (c).[2]a) Estrés es la fuerza o el estímulo que actúa sobre el individuo y que da lugar a una respuesta.b) Estrés es la respuesta fisiológica o psicológica del individuo ante un estresor ambiental.c) Estrés es una consecuencia de la interacción de los estímulos ambientales y la respuesta idiosincrásica del individuo.

Es esta respuesta, la cual lleva a una serie de cambios físicos, biológicos y hormonales, previa evaluación o atribución consciente o inconsciente de los factores estresantes, la que permite responder adecuadamente a las demandas externas. Es decir, las respuestas del organismo se realizan en los planos biológico, físico y psicológico a través del complejo sistema psiconeuroendocrinológico.

Al respecto, la Organización Mundial de la Salud define el estrés como el "conjunto de reacciones fisiológicas que preparan el organismo para la acción". [3]

Al mencionar la evaluación o atribución de estrés no podemos dejar de lado la definición de Richard Lazarus: "estrés es el resultado de la relación entre el individuo y el entorno, evaluado por aquel como amenazante, que desborda sus recursos y pone en peligro su bienestar".[4]

Cuando estas respuestas se realizan en armonía, respetando los parámetros fisiológicos y psicológicos del individuo, es adecuado en relación con la demanda y se consume biológica y físicamente la energía dispuesta por el Sistema General de Adaptación, adoptamos el concepto de "estrés" como "eustrés".

Cuando por el contrario las respuestas han resultado insuficientes o exageradas en relación con la demanda, ya sea en el plano biológico, físico o psicológico, y no se consume la energía mencionada, se produce el "distrés", que por su permanencia (cronicidad) o por su intensidad (respuesta aguda) produce el Síndrome General de Adaptación. Hasta llegar a la enfermedad de adaptación o enfermedad psicosomática por distrés, el sistema deberá pasar por las fases de alarma, resistencia y agotamiento.[5]

El estrés es un fenómeno adaptativo de los seres humanos que contribuye, en buena medida, a su supervivencia, a un adecuado rendimiento en sus actividades y a un desempeño eficaz en muchas esferas de la vida. La vida humana se da en un mundo en que el estrés es un fenómeno común y familiar. Ahora bien, lo que resulta negativo y llega a ser nocivo es que esa experiencia sea excesiva, incontrolada o incontrolable. Para constatar esa doble valoración del estrés algunos autores utilizan dos términos diferentes: "eutrés" y "distrés.[6]

El primero hace referencia a situaciones y experiencias en las que el estrés tiene resultados y consecuencias predominantemente positivos porque produce la estimulación y activación adecuadas que permiten a las personas lograr en su actividad unos resultados satisfactorios con costes personales razonables.

El segundo hace referencia a situaciones y experiencias personales desagradables, molestas y con probables consecuencias negativas para la salud y el bienestar psicológico.[7]

Otro concepto señala que el estrés representa la suma de cambios no específicos en el organismo en respuesta a un estimulo. El estímulo positivo no suele causar problemas y si el estímulo negativo. La respuesta al estrés es automática y con ella el organismo se prepara para hacer frente a la nueva situación. Por tanto, se activa el organismo o parte del mismo. Cuando las demandas de la nueva situación se han solucionado cesa la respuesta de estrés y el organismo vuelve a un estado de equilibrio. Dado que se activan una gran cantidad de recursos extraordinarios, el organismo se desgasta cuando se repite con excesiva frecuencia.

El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo de España ha definido al estrés laboral como: respuesta fisiológica, psicológica, y conductual de un individuo que intenta adaptarse y ajustarse a presiones internas y externas. El estrés aparece cuando se presenta un desajuste entre la persona, el puesto de trabajo y la propia organización.[8]

Según Robbins "podemos definir el estrés como: una condición dinámica donde el individuo se enfrenta a una oportunidad, una limitación o una demanda relacionada con sus deseos y cuyo resultado percibe como algo incierto e importante a la vez.

El mismo autor sigue señalando sobre el estrés como: "el entorno, la organización y el individuo son factores que actúan como posibles fuentes de estrés laboral y es un fenómeno mundial".

Si el estrés es un fenómeno que actúa en el marco de lo extraorganizacional, puede querer decir que la persona es un ente indivisible donde sus tensiones se podrían cargar a medida que realizan sus actividades no solo laborales sino también sociales, institucionales, familiares, en razón de diferentes momentos o situaciones que hacen incrementar su nivel de tensión.

Al respecto dice Peiró : El estrés laboral es un fenómeno personal y social cada vez más frecuente y con consecuencias importantes a nivel individual y organizacional. A nivel individual, puede afectar el bienestar físico y psicológico y a la salud de las personas. A nivel colectivo, puede deteriorar la salud organizacional.[9]

Venís ha señalado, "una organización saludable es aquella capaz de mantener un contacto adecuado con su entorno y de adaptarse al mismo, desarrollar y mantener su sentido de identidad como organización imbuyéndolo en sus miembros de potenciar y mantener la integridad interna establecer una misión, estrategias y expectativas de desarrollo definidos.[10]

El estrés puede ser definido como el proceso que se inicia ante un conjunto de demandas ambientales que recibe el individuo, a las cuáles debe dar una respuesta adecuada, poniendo en marcha sus recursos de afrontamiento. Cuando la demanda del ambiente (laboral, social, etc.) es excesiva frente a los recursos de afrontamiento que se poseen, se van a desarrollar una serie de reacciones adaptativas, de movilización de recursos, que implican activación fisiológica. Esta reacción de estrés incluye una serie de reacciones emocionales negativas (desagradables), de las cuáles las más importantes son: la ansiedad, la ira y la depresión. [11]

3.2  Distintos enfoques en el estudio del estrés

Se presentan brevemente algunas cuestiones fundamentales que se estudian bajo el rótulo "estrés". Ello permiten entender distintos puntos de vista a la hora de estudiar el estrés. [12]

3.2.1. El estrés como estímulo.

    El estrés ha sido estudiado como el estímulo o la situación que provoca un proceso de adaptación en el individuo. En distintos momentos se han investigado varios tipos de estímulos estresores.[13]

3.2.1.1. El estrés como estímulo. Los grandes acontecimientos.

Los acontecimientos vitales, catastróficos, incontrolables, impredictibles, como muerte de un ser querido, separación, enfermedad o accidente, despido, ruina económica, etc., son el tipo de situaciones estresantes que fueron más estudiadas en los años sesenta y setenta. Como puede verse, se trata de situaciones de origen externo al propio individuo y no se atiende a la interpretación o valoración subjetiva que pueda hacer el sujeto de las mismas. Serían situaciones extraordinarias y traumáticas, o sucesos vitales importantes, que en sí mismos producirían cambios fundamentales en la vida de una persona y exigirían un reajuste.

En esta línea se han llevado a cabo investigaciones sobre las relaciones entre cantidad de estrés y salud (por ejemplo, cuántos estresores han sufrido las personas que enferman).[14]

3.2.1.2. El estrés como estímulo. Los pequeños contratiempos.

    En los años ochenta se han estudiado también los acontecimientos vitales menores (daily hassles), o pequeños contratiempos que pueden surgir cada día (en el trabajo, las relaciones sociales, etc.) como estímulos estresores.[15] 

3.2.1.3. El estrés como estímulo. Los estímulos permanentes.

    Así mismo, se han incluido los estresores menores que permanecen estables en el medio ambiente, con una menor intensidad pero mayor duración, como el ruido, hacinamiento, polución, etc.

3.2.2. El estrés como respuesta.

Previa a esta concepción del estrés como estímulo, en los años cincuenta se había investigado la respuesta fisiológica no específica de un organismo ante situaciones estresantes, a la que se denominó Síndrome de Adaptación General y que incluía tres fases: alarma, resistencia y agotamiento. Selye consideraba que cualquier estímulo podía convertirse en estresor siempre que provocase en el organismo la respuesta inespecífica de reajuste o reequilibrio homeostático, pero no incluía los estímulos psicológicos como agentes estresores. Hoy en día sabemos que los estímulos emocionales pueden provocar reacciones de estrés muy potentes.[16]

3.2.3. El estrés como interacción.

    En tercer y último lugar, el estrés no sólo ha sido estudiado como estímulo y como respuesta sino que también se ha estudiado como interacción entre las características de la situación y los recursos del individuo. Desde esta perspectiva, se considera más importante la valoración que hace el individuo de la situación estresora que las características objetivas de dicha situación. El modelo más conocido es el modelo de la valoración de Lazarus , que propone una serie de procesos cognitivos de valoración de la situación y valoración de los recursos del propio individuo para hacer frente a las consecuencias negativas de la situación. El estrés surgiría como consecuencia de la puesta en marcha de estos procesos de valoración cognitiva. Si el sujeto interpreta la situación como peligrosa, o amenazante, y considera que sus recursos son escasos para hacer frente a estas consecuencias negativas, surgirá una reacción de estrés, en la que se pondrán en marcha los recursos de afrontamiento para intentar eliminar o paliar las consecuencias no deseadas.[17]

    Según el modelo de Lazarus el proceso cognitivo de valoración de la situación supone una estimación de las posibles consecuencias negativas que pueden desencadenarse para el individuo. Si el resultado de esta valoración concluye que las consecuencias pueden ser un peligro para sus intereses, entonces valorará su capacidad de afrontamiento frente a este peligro potencial. Si las consecuencias son muy amenazantes y los recursos escasos, surgirá una reacción de estrés. La reacción de estrés será mayor que si la amenaza no fuera tan grande y los cursos de afrontamiento fuesen superiores. Una vez que ha surgido la reacción de estrés el individuo seguirá realizando revaluaciones posteriores de las consecuencias de la situación y de sus recursos de afrontamiento, especialmente si hay algún cambio que pueda alterar el resultado de sus valoraciones. Estas revaluaciones son continuas y pueden modificar la intensidad de la reacción, disminuyéndola o aumentándola.[18]

Toda persona hace constantes esfuerzos cognitivos y conductuales para manejar adecuadamente las situaciones que se le presentan, por lo tanto no todo el estrés tiene consecuencias negativas. Sólo cuando la situación desborda la capacidad de control del sujeto se producen consecuencias negativas. Este resultado negativo se denomina distrés, a diferencia del estrés positivo, o euestrés, que puede ser un buen dinamizador de la actividad conductual (laboral, por ejemplo). [19]

3.3. Fisiopatología del estrés.

En la descripción del trastorno, se identifican por lo menos las siguientes tres fases en el modo de producción del estrés:[20]

3.3.1. Reacción de alarma

El organismo, amenazado por las circunstancias se altera fisiológicamente por la activación de una serie de glándulas, especialmente en el hipotálamo y la hipófisis ubicadas en la parte inferior del cerebro, y por las glándulas suprarrenales localizadas sobre los riñones en la zona posterior de la cavidad abdominal.

El cerebro, al detectar la amenaza o riesgo, estimula al hipotálamo quien produce "factores liberadores" que constituyen substancias específicas que actúan como mensajeros para zonas corporales también específicas. Una de estas substancias es la hormona denominada A.C.T.H. (Hormona adrenocorticotrófica o corticotrofina ) que funciona como un mensajero fisiológico que viaja por el torrente sanguíneo hasta la corteza de la glándula suprarrenal, quien bajo el influjo de tal mensaje produce la cortisona u otras hormonas llamadas corticoides.[21]

A su vez otro mensaje que viaja por la vía nerviosa desde el hipotálamo hasta la médula suprarrenal, activa la secreción de adrenalina. Estas hormonas son las responsables de las reacciones orgánicas en toda la economía corporal. [22]

3.3.2 Estado de resistencia.

Cuando un individuo es sometido en forma prolongada a la amenaza de agentes lesivos físicos, químicos, biológicos o sociales el organismo si bien prosigue su adaptación a dichas demandas de manera progresiva, puede ocurrir que disminuyan sus capacidades de respuesta debido a la fatiga que se produce en las glándulas del estrés. Durante esta fase suele ocurrir un equilibrio dinámico u homeostasis entre el medio ambiente interno y externo del individuo.[23]

Así, si el organismo tiene la capacidad para resistir mucho tiempo, no hay problema alguno, en caso contrario sin duda avanzará a la fase siguiente.

3.3.3. Fase de agotamiento.

La disminución progresiva del organismo frente a una situación de estrés prolongado conduce a un estado de gran deterioro con pérdida importante de las capacidades fisiológicas y con ello sobreviene la fase de agotamiento en la cual el sujeto suele sucumbir ante las demandas pues se reducen al mínimo sus capacidades de adaptación e interrelación con el medio. [24]

Se caracteriza por la fatiga, la ansiedad y la depresión, que pueden aparecer por separado o simultáneamente.

La fatiga en este caso no tiene que ver con la que siente un agricultor al final de un día de labor, la fatiga incluye un cansancio que no se restaura con el sueño nocturno, normalmente va acompañada de nerviosismo, irritabilidad, tensión e ira.

En cuanto a la ansiedad, el sujeto la vive frente a una multitud de situaciones; no sólo ante la causa estresante, sino también ante experiencia s que normalmente no le producirían ansiedad.

Y en lo que se refiere a la depresión, carece de motivaciones para encontrar placenteras sus actividades, sufre de insomnio, sus pensamientos son pesimistas, y los sentimientos hacia sí mismo cada vez más negativos. Sentirse la incapacidad de sobrepasar la montaña del estrés aboca al afectado a una situación depresiva. De ahí que resulte tan importante actuar contra el estrés antes de haber llegado a esas situaciones limites.

La depresión es el problema que más afecta a los profesionales de la salud mental . No siempre su origen se debe a agentes estresantes, pero si en un elevado número de caso. La depresión, sin duda, es uno de los grandes retos de la sociedad actual.[25]

3.4. El Estrés en la etapa evolutiva del hombre.

3.4.1. En la primera infancia (0-2 años)

Aunque nadie recuerda las experiencias de una época tan temprana, se debe que los niños de uno y dos años sufren momentos de estrés, que se hallan relacionados especialmente con las necesidades de alimento, de higiene y de afecto.

El niño a esta edad tiene que aprender a confiar en un adulto que lo alimente, lo limpie y lo proteja de un ambiente que de momento, le resulta hostil. Un cuidado insatisfactorio trae consigo un grado inevitable de estrés en el niño, e incluso un lastre emocional que puede acompañar al pequeño durante muchos años de su vida.

Existen algunas tareas típicas de esta edad, que, aunque su aprendizaje resulte natural para la mayoría de los niños, no por ello se halla libres de estrés. Durante esta etapa, han de aprender a alimentarse solos, a andar, a coordinar lo que ven y oyen con lo que tocan, a controlar sus deseos de eliminación para hacerlo en el lugar y momento oportuno, a entender y pronunciar sus primeras palabras, así como a relacionarse con otros miembros del entorno.[26]

3.4.2. En la segunda infancia (3-5 años)

De los 3 a los 5 años los niños realizan colosales avances en lo referente al lenguaje y a la coordinación psicomotriz. Tanto es así que al final de esta etapa, se lo considera materno hablando. Adquieren autonomía para vestirse, alimentarse, organizarse el tiempo para juegos y otras actividades. También aprenden a esta edad los rudimentos de la moral, llegando a entender que hay cosas que no se deben hacer por ser malas, mientras que otras son aprobadas y deseables. La tensión entre sus deseos y las normas morales y sociales establecidas pueden provocar estrés especialmente en los niños "rebeldes", o en aquellos cuyos padres esperan una conducta y un desarrollo perfecto.

3.4.3. En la tercera infancia (6-12 años).

Son años de relativa tranquilidad psicológica, pero con las tensiones propias de la edad, como son el inicio de la escolaridad y sus correspondientes demandas y presiones escolares. También en este momento de la vida se inician amistades que van más allá de la superficialidad y sus correspondientes demandas y presiones escolares. También en este momento de la vida se inician amistades que van más allá de la superficialidades de los preescolares.

A través de la relación con otros niños y niñas, todos tuvimos que aprender a vivir en un mundo donde se necesita tener en cuenta los deseos y necesidades de otros. De hecho, muchas de las actividades escolares, lúdicas y deportivas se llevan a cabo en equipo. En medio de estas actividades, el niño experimenta las ventajas y los inconvenientes del trabajo en colaboración.[27]

3.4.4.En la pubertad y adolescencia (12 —18 años)

A partir de los 11 – 12 años en las muchachas, y 12 – 13 años en los varones, comienzan a aparecer una serie de cambios fisiológicos de importancia que provocan también una especie de tormenta psicológica en buen número de muchachos y muchachas. Se trata de la pubertad, que marca el comienzo de la adolescencia. Esta etapa está llena de cambios importantes: el desarrollo genital, el desarrollo de las mamas, en las jovencita; y el desarrollo genital, el cambio de la voz, la emisión de semen y otros, en los muchachos.[28]

3.4.5. El Adulto joven.

Esta edad agrupa los años de asentamiento profesional y familiar. En la mayoría de las sociedades va desde el comienzo del trabajo hasta los 35 – 40 años.

A principio de esta epata, se afrontan vivencias que pueden ir acompañadas de estrés: el servicio militar para los varones, la elección de un/a compañero/a y el comienzo de una vida en pareja, los inicios de la carrera profesional, así como la llegada de los hijos con los problemas que colabore con la crianza de los mismos.

Un riesgo en esta etapa es el cambio de estilo de vida que se deriva del paso de joven adulto. Es una época en la que muchos, hacen menos deportes, pero que siguen comiendo abundantemente; así que ganan peso. Es por tanto fundamental tener en cuenta esta generalizada tendencia.

A pesar de todo, la gran ventaja del adulto joven es que cuenta con grandes recursos para triunfar ante las dificultades de la etapa. La fuerza física y la capacidad intelectual resultan por lo general adecuadas; así que el sujeto se halla capacitado para hacer frente a las situaciones de estrés con fortaleza. Si en esta edad se Abusa de dicha posibilidades, pueden estarse forjando niveles intolerables de estrés para el futuro.[29]

3.4.6. El Adulto medio.

Esta etapa cubre la edad en la que se alcanzan los mayores logros profesionales. Por eso, entre los 40 y los 65 años se sitúa una de las franjas más peligrosas del estrés. Es la edad de los infartos de miocardios, de los ataques cerebrales, así como de otras afecciones que guardan relación con el estrés.

Las causas de estrés del adulto medio están relacionadas principalmente con:

  • El Trabajo: consecución de mayores responsabilidades, temor a perder el empleo y no poder encontrar otro…

  • La familia: los hijos adolescentes o jóvenes con problemas importantes todavía dependientes de los padres, crisis conyugales.

  • La salud: el alcohol, el tabaco, los malos hábitos alimentarios, la escasa práctica del ejercicio físico, el exceso de trabajo y de estrés empiezan a pasar factura, durante estos años

También en ésta edad en la que los hombres experimenta el climaterio y las mujeres la menopausia. En algunos sujetos, estas experiencias son sinónimos de un estrés acentuado que proviene de cambios hormonales que claramente afecta a la conducta. [30]

3.4.7 La Tercera edad

Al llegar a la jubilación, se inicia una nueva etapa que también encierra su correspondiente peligro de estrés.[31]

Aunque parezca una contradicción el estrés para muchos puede venir como consecuencia de la falta de actividad. El cambio brusco de un trabajo a pleno tiempo a una vida de ocio permanente, no parece ser de fácil asimilación para alguno, que llegan a experimentar depresiones por la pérdida de la vida laboral.

Otro de los ámbitos de la tercera edad es la reducción de ingresos. En algunas personas esta sensación de degradación económica puede traer frustración y estrés.[32]

3.6. Estrés laboral

El estrés laboral se conceptualiza como el conjunto de fenómenos que se suceden en el organismo del trabajador con la participación de los agentes estresantes lesivos derivados directamente del trabajo o que con motivo de este, pueden afectar la salud del trabajador. [33]

3.6.1.Factores psicosociales en el trabajo.

Los factores psicosociales en el trabajo representan el conjunto de percepciones y experiencias del trabajador, algunos son de carácter individual, otros se refieren a las expectativas económicas o de desarrollo personal y otros más a las relaciones humanas y sus aspectos emocionales.

El enfoque más común para abordar las relaciones entre el medio ambiente psicológico laboral y la salud de los trabajadores ha sido a través del concepto de estrés. Tanto en los países en desarrollo como en los estados industrializados el medio ambiente de trabajo en conjunto con el estilo de vida provocan la acción de factores psicológicos y sociales negativos. Por ello la importancia de su estudio desde el punto de vista profesional ha ido aumentando día con día, estos estudios deben incluir tanto los aspectos fisiológicos y psicológicos, como también los efectos de los modos de producción y las relaciones laborales.

Las actuales tendencias en la promoción de la seguridad e higiene en el trabajo incluyen no solamente los riesgos físicos, químicos y biológicos de los ambientes laborales, sino también los múltiples y diversos factores psicosociales inherentes a la empresa y la manera como influyen en el bienestar físico y mental del trabajador.

Estos factores consisten en interacciones entre el trabajo, su medio ambiente laboral, la satisfacción laboral y las condiciones de la organización por un lado y por otra parte las características personales del trabajador, sus necesidades, su cultura sus experiencias y su percepción del mundo.[34]

Los principales factores psicosociales generadores de estrés presentes en el medio ambiente de trabajo involucran aspectos de organización, administración y sistemas de trabajo y desde luego la calidad de las relaciones humanas.

Por ello, el clima organizacional de una empresa se vincula no solamente a su estructura y a las condiciones de vida de la colectividad del trabajo, sino también a su contexto histórico con su conjunto de problemas demográficos, económicos y sociales. Así, el crecimiento económico de la empresa, el progreso técnico, el aumento de la productividad y la estabilidad de la organización dependen además de los medios de producción, de las condiciones de trabajo, de los estilos de vida, así como del nivel de salud y bienestar de sus trabajadores.[35]

En la actualidad se producen acelerados cambios tecnológicos en las formas de producción que afectan consecuentemente a los trabajadores en sus rutinas de trabajo, modificando su entorno laboral y aumentando la aparición o el desarrollo de enfermedades crónicas por estrés. [36]

Otros factores externos al lugar de trabajo pero que guardan estrecha relación con las preocupaciones del trabajador se derivan de sus circunstancias familiares o de su vida privada, de sus elementos culturales, su nutrición, sus facilidades de transporte, la vivienda, la salud y la seguridad en el empleo. [37]

Conclusiones

De lo expuesto se podría concluir: El estrés es un estado vivencial displacentero sostenido en el tiempo, acompañado en mayor o menor medida de trastornos psicofisilógicos, que surgen en un individuo como consecuencia de la alteración de sus relaciones con su ambiente e imponen al sujeto demandas objetivas o que subjetivamente resultan amenazantes para el mismo y sobre las cuales tiene o cree tener poco o ningún control.

          El estrés hoy en día se considera como un proceso interactivo en el que influyen los aspectos de la situación (demandas) y las características del sujeto (recursos). Si las demandas de la situación superan a los recursos del individuo, tenderá a producirse una situación de estrés en la que el individuo intentará generar más recursos para atender las demandas de la situación.

          Los factores psicosociales que inciden en el estrés laboral tienen que ver con las demandas de la situación (o contexto laboral) y con las características del individuo.

  Las consecuencias negativas del estrés son múltiples, pero a grandes rasgos, cabe señalar su influencia negativa sobre la salud, así como sobre el deterioro cognitivo y el rendimiento.

Recomendación

Muchas veces como docentes nos cerramos en nosotros mismos como en una caja, y no permitimos que nadie pueda abrirla, eso hace que nuestras tensiones, nuestras obligaciones, preocupaciones y muchos otros problemas que nos aquejan se queden encerrados en nosotros. Es preciso, entonces, tener en cuenta algunas recomendaciones útiles que nos ayuden a liberarnos de estos males que provocan severos malestares.

Las estrategias de afrontamientos para el estrés deben integrar técnicas que permitan.

  • Modificar los progresos cognitivos de autoevaluación de los profesionales (entrenamiento en técnicas que permitan la adquisición y mejora de estrategias individuales de afrontamiento, principalmente las centradas en la solución de problemas)

  • Desarrollar estrategias cognitivo-conductuales que eliminen o neutralicen las consecuencias del síndrome (Entrenamiento en técnicas de solución de problemas , entrenamiento en inoculación de estrés, técnicas de organización y la asertividad.

  • Fortalecer las redes de apoyo social, disminuir y, si es posible eliminar, los estresores del contexto organizacional.

Bibliografía

  • CANO-VINDEL, A., El estrés laboral: Bases teóricas y Marco de Investigación . Ansiedad y Estrés, 2001

  • COOPER, C.L . PAYNE, R , Causas y Consecuencias del Estrés en el Trabajo . Chichester ( etc ): John Wiley and son, 1988.

  • KEITH Davis, Comportamiento Humano en el Trabajo, Mc. Graw Hill, Edición. México, 1994.

  • LAZARUS, Richrd, Estrés y procesos cognitivo. Barcelona, Madrid Roca, 1986.

  • MELGOSA, Dr. Julián. Sin Estrés. Ed Safeliz. 1994. Florida,Buenos Aires, Argentina.

  • PEIRO, J:M. Desencadenantes del Estrés Laboral. 1ª. Ed. Madrid: Eudema,1992.

  • SEWARD. James P. Estrés Profesional. Medicina Laboral. Editorial Manual Moderno México, 1990.

  • SLIPAK, Oscar, Concepto del Estrés . 1° parte. Alcmeón Vol. 1° N° 3, Buenos Aires, 1991.

Glosario

Actitud: Tendencia a reaccionar de manera positiva a algún objeto, persona o situación.

Angustia: Extraña desazón interior , mezcla de miedo inconsciente, incertidumbre y desvalimiento que le acomete a uno en circunstancias que vive como amenazante para sí mismo. Se pueden acompañar de molestias corporales como: inquietud motora, temblor, sequedad de boca, sudoración profunda, etc.

Ansiedad: Temor anticipado de un peligro futuro, cuyo origen es desconocido o no se reconoce. El rasgo central de la ansiedad es el intenso malestar mental, el sentimiento que tiene el sujeto de que no será capaz de controlar los sucesos futuros. La persona tiende a centrarse sólo en el presente y a abordar las tareas de una en una. Los síntomas físicos son tensión muscular, sudor en las palmas de las manos, molestias estomacales, respiración entrecortada, sensación de desmayo inminente y taquicardia.

Aptitud: Capacidad para aprender tareas o habilidad particular. Tradicionalmente, se pensaba que la aptitud dependía más del potencial innato que de la experiencia y la práctica.

Bulimia: El dato clínico cardinal es la presentación de episodios recurrentes de comilonas ( consumir rápidamente grandes cantidades de comida en un periodo de tiempo, generalmente menor de 2 horas )

Depresión: DSM III – Desorden crónico de la afectividad , a menudo se lo asocia con trastornos de la personalidad.

Interacción: Acción recíproca de dos o varios fenómenos o cosas. Mecanismo mediante el cual los individuos interpretan o definen las acciones de los otros como medio para actuar con respecto a ellos y al medio circundante.

Tensión: Estado afectivo en el individuo que se caracteriza por la ansiedad, intranquilidad, desequilibrio y agitación. El estado de tensión manifiesta un exceso de energía psíquica que no puede descargarse. El psicólogo alemán Kurt Lewin denominó "tensión emocional" al estado en que se halla un individuo cuando está sometido a dos fuerzas opuestas de la misma intensidad. Sigmund Freud consideró las tensiones como elementos que influyen en la personalidad, y citó cuatro causas de tensión: los fenómenos fisiológicos de crecimiento, las amenazas exteriores, las frustraciones y los conflictos

 

 

Autor:

Dalmi Graciela Benitez

[1] SLIPAK, Oscar, Concepto del Estrés . 1° parte. Alcmeón Vol. 1° N° 3, Buenos Aires, 1991.

[2] SLIPAK, Oscar, Concepto del Estrés . 1° parte. Alcmeón Vol. 1° N° 3, Buenos Aires, 1991.

[3] SLIPAK, Oscar, Concepto del Estrés . 1° parte. Alcmeón Vol. 1° N° 3, Buenos Aires, 1991.

[4] LAZARUS, Richrd, Estrés y procesos cognitivo. Barcelona, Madrid Roca, 1986.

[5] SLIPAK, Oscar, Concepto del Estrés . 1° parte. Alcmeón Vol. 1° N° 3, Buenos Aires, 19

[6] COOPER, C.L . PAYNE, R , Causas y Consecuencias del Estrés en el Trabajo . Chichester ( etc ): John Wiley and son, 1988.

[7] COOPER, C.L . PAYNE, R , Causas y Consecuencias del Estrés en el Trabajo . Chichester ( etc ): John Wiley and son, 1988.

[8]

[9] PEIRO, J:M. Desencadenantes del Estrés Laboral. 1ª. Ed. Madrid: Eudema,1992.

[10] COOPER, C.L . PAYNE, R , Causas y Consecuencias del Estrés en el Trabajo . Chichester ( etc ): John Wiley and son, 1988.

[11] CANO-VINDEL, A., El estrés laboral: Bases teóricas y Marco de Investigación . Ansiedad y Estrés, 2001

[12] Ibid.

[13] CANO-VINDEL, A., El estrés laboral: Bases teóricas y Marco de Investigación . Ansiedad y Estrés, 2001

[14] Ibid.

[15] Ibid.

[16] CANO-VINDEL, A., El estrés laboral: Bases teóricas y Marco de Investigación . Ansiedad y Estrés, 2001

[17] CANO-VINDEL, A., El estrés laboral: Bases teóricas y Marco de Investigación . Ansiedad y Estrés, 2001

[18] Ibid.

[19] CANO-VINDEL, A., El estrés laboral: Bases teóricas y Marco de Investigación . Ansiedad y Estrés, 2001

[20] MELGOSA, Dr. Julián. Sin Estrés. Ed Safeliz. 1994. Florida,Buenos Aires, Argentina.

[21] Ibid.

[22] MELGOSA, Dr. Julián. Sin Estrés. Ed Safeliz. 1994. Florida,Buenos Aires, Argentina.

[23] Ibid.

[24] Ibid.

[25] MELGOSA, Dr. Julián. Sin Estrés. Ed Safeliz. 1994. Florida,Buenos Aires, Argentina.

[26] MELGOSA, Dr. Julián. Sin Estrés. Ed Safeliz. 1994. Florida,Buenos Aires, Argentina.

[27] MELGOSA, Dr. Julián. Sin Estrés. Ed Safeliz. 1994. Florida,Buenos Aires, Argentina.

[28] MELGOSA, Dr. Julián. Sin Estrés. Ed Safeliz. 1994. Florida,Buenos Aires, Argentina.

[29] MELGOSA, Dr. Julián. Sin Estrés. Ed Safeliz. 1994. Florida,Buenos Aires, Argentina.

[30] MELGOSA, Dr. Julián. Sin Estrés. Ed Safeliz. 1994. Florida,Buenos Aires, Argentina

[31] Ibid..

[32] Ibid.

[33] SEWARD. James P. Estrés Profesional. Medicina Laboral. Editorial Manual Moderno México, 1990.

[34] Organización Internacional de Trabajo, 1993.

[35] Ibid.

[36] KEITH Davis, Comportamiento Humano en el Trabajo, Mc. Graw Hill, Edición. México, 1994.

[37] KEITH Davis, Comportamiento Humano en el Trabajo, Mc. Graw Hill, Edición. México, 1994.