El presente trabajo es el resultado de una investigación realizada en el acervo tradicional de la cultura del pequeño Municipio del Callao, a través de estudios que recogen historias de las costumbres del callaoense, su vida y el quehacer artístico-cultural del municipio. Abordar asuntos como estos permitió ir en pos de la memoria cultural, al abundarse sobre elementos propios de su identidad cultural, única en Venezuela, lo que enriquece el trabajo investigativo del territorio bolivarense, a la vez que posibilita preservar un patrimonio que si no se saca a la luz puede ir perdiéndose.
Con estas indagaciones hemos contribuido a un mayor conocimiento de las raíces identitarias del Callao. El propósito esencial de este artículo ha sido precisar aspectos culturales, costumbres y tradiciones que han conformado un callaoense diferente.
Palabras claves Keywords tradición. tradition cultura. Culture. Identidad. Identity.
Transculturación. Transculturation. Población. Population.
Abstract This work is the result of research conducted in the traditional heritage of the culture of the small municipality of Callao, through studies that collect stories callaoense customs of his life and work of artistic and cul tural town. Addressing issues like this allowed to pursue cultural memory, the abundarse on elements of their cultural identity, only in Venezuela, which enriches the research work bolivarense territory, while preserving a heritage that allows if not removed light can go missing.
These investigations have contributed to a better understanding of the roots of Callao identity. The essential purpose of this article has been to clarify the cultural, customs and traditions that have formed a different callaoense.
"En semana santa los bolivarenses van para la Gran Sabana1; en carnavales para El Callao."¿Cuál es la causa de que la población flotante que puede alcanzarse en El Callao en época carnavalesca represente el 59,05% del número de habitantes del municipio, según cifras arrojadas por el último censo de población realizado en el año 2011?
En El Callao, como en toda Venezuela, se celebran los carnavales del 19 al 22 de febrero de cada año tras un largo preludio de agitación y entusiasmo desde que se da el grito por los festejos a mediados de diciembre del año precedente. A la tierra del oro, el calipso, el fútbol y las mujeres bellas, como se identifica al municipio asentado en el valle del río Yuruarí en la zona central del estado Bolívar, acuden cada año cerca de 12 500 turistas atraídos por la singular festividad: expresión del sincretismo cultural que produjeron en la región las sistemáticas entradas de emigrantes de todas las latitudes para la explotación de sus abundantes recursos naturales, fundamentalmente el oro. Los elementos antes mencionados constituyen motivos simbólicos de la evolución histórica, social, política, cultural y religiosa del municipio; y por tanto su representación gráfica en el escudo – de El Callao fue requisito para la ejecución del mismo, con el objetivo de "defender los intereses de la comunidad y promover sus distintas costumbres sociales, culturales y deportivas que representan y satisfacen la necesidad del Municipio cultivando el pasado y sembrando el futuro"2 según se publicó en "El Filón", órgano informativo de CVG Minerven en febrero de 1995 cuando la alcaldía convocó a un concurso para el diseño del escudo del territorio.
Escudo de El Callao, diseñado por Artemio Vera
La historia de El Callao y sus manifestaciones culturales está originariamente ligada a la extracción aurífera: actividad económica fundamental y "factor determinante de su desarrollo poblacional, social y cultural"3 y otras labores conexas como la elaboración por orfebres y artesanos locales de joyas y prendas de reconocimiento mundial. Incluso el nombre del primer asentamiento, sin fecha exacta de fundación, está sumido en la mística venezolana de atribuir la gracia del lugar a la discretísima actitud del primer hombre que encontró el mineral en el lecho del Yuruarí y lejos de dar a conocer tan valioso hallazgo, se quedó "callao"; otra hipótesis relaciona al afortunado individuo con el puerto del Callao en Perú, ya existente para la indefinida data, por lo que la denominación pudo ser proveniente de allí.
Como en toda América, el descubrimiento de las minas de oro en el Territorio Federal del Yuruarí4 en la década del 60 del siglo XIX5, aseguró una sistemática y creciente emigración de franceses, corsos, ingleses, hindúes, chinos y caribeños procedentes de Las Antillas francesas e inglesas (en su mayoría Granada, Martinica, San Cristóbal, Barbados, San Vicente, Dominica, Santa Lucia y Trinidad y Tobago).
Si se analiza desde el punto de vista del apego a las normas legales q ue regulan el uso del suelo y demás recursos, la explotación minera o el crecimiento demográfico; el asentamiento espontáneo de grupos humanos activos en la zona, tuvo un impacto negativo en todos los órdenes del desenvolvimiento social de El Callao: ambientales, demográficos, de salud.6
A partir de la puesta en vigor de la Constitución de 1961 se comenzaron a establecer leyes y decretos para el control de las actividades económicas susceptibles de afectar el ambiente y la vida humana. La Revolución Bolivariana también ha enfatizado con disposiciones claras recogidas en la Ley de leyes,7 la necesidad de proteger la vida y los recursos naturales; sin embargo vale reconocer, que si bien la extracción de oro produjo efectos perjudiciales para el correcto desarrollo integral del territorio, esta actividad constituyó el motor que posibilitó que dicho desarrollo se hiciera efectivo.
La inmigración por motivos económicos contribuyó al asentamiento y desarrollo de importantes colonias foráneas que trajeron usos, costumbres, folklore, idiomas y dialectos, formas de sentir y pensar de sus tierras originarias. Así se fue conformando, producto del mestizaje cultural, otra cultura, con fundamentos importados que con el paso del tiempo se fueron consolidando hasta alcanzar una configuración particular. La expresión neo cultural resultante, desarrolló exponentes en todos los ámbitos de la producción cultural del callaoense, legado que ha fortalecido sus valores espirituales; transmitidos fundamentalmente de forma oral de generación en generación.
Para explicar la formación histórica de la nacionalidad cubana, el etnólogo, antropólogo, jurista, arqueólogo y periodista Fernando Ortiz legó a las Ciencias Sociales su monumental obra "Contrapunteo cubano del tabaco y del azúcar". En ella aparece por primera vez el término transculturación con el cual se profundiza en las diferentes fases por las que transcurre el proceso de tránsito de una cultura a otra. En la convergencia de referentes culturales que se dio en El Callao, como ocurrió en la formación de las identidades de todos los pueblos latinoamericanos y caribeños, se fueron perdiendo rasgos de las culturas originales, los que fueron sustituidos por otros con variaciones del patrón inicial, al metamorfosearse aquellos gracias a la acción de múltiples herencias culturales mezcladas una y otra vez en el nuevo contexto. El conjunto de creencias, costumbres y valores comunes tanto a los pobladores del pequeño caserío cercano a Nueva Providencia de mediados del siglo XIX, como a los habitantes actuales del municipio de El Callao, conforman la identidad cultural del callaoense: constructo social erigido a partir de los múltiples referentes culturales que confluyeron en torno a la explotación del oro llevada a cabo en un momento cronológicamente definido entre los años 1860 y 1870 y en un área geográfica específica de Venezuela. Como producto sociocultural, la identidad no responde a un proceso concluido, sino que se encuentra en continuo refundar a partir de los influjos externos a que están expuestos los individuos. Sin embargo, la esencia de lo que en la actualidad identifica culturalmente a los pobladores de El Callao, sus costumbres y tradiciones, emana de los patrones de vida y comportamiento propios de sus primeros pobladores franceses, ingleses, afroantillanos y de otras nacionalidades que se establecieron en estas tierras. Los referentes culturales que perviven con mayor arraigo en la idiosincrasia del callaoense son los que responden a la herencia de los corsos y negros antillanos. La fijación de estos rasgos por encima de los otros tiene su explicación en los momentos de menor bonanza económica: cuando las minas fueron cerradas, la mayoría de los mineros extranjeros regresaron a sus tierras de origen, mientras que los corsos y negros antillanos permanecieron en Venezuela convirtiéndose sus culturas en uno de los sustratos básicos de la identidad de los habitantes de El Callao.
Las diferentes fases orticianas deculturación+aculturación+ neoculturación= transculturación, que a pesar de plantearse de esta forma, nunca responderán a una suma arbitraria, se manifiestan en El Callao en:
1- La presencia de una población diversa necesitada de comunicarse. En este ámbito confluyeron venezolanos (de idioma español o castellano); francófonos; esclavos africanos introducidos en la región con sus plurales dialectos; ingleses; antillanos, cuyas expresiones lingüísticas se caracterizan por ser variantes locales de los idiomas de sus colonizadores; de este modo formas como el creole, el patois (fusión del inglés con el francés), entre otros, constituyen derivaciones anteriores de una cultura originaria forzada a modificarse.
2- Un amplio espectro étnico. Los inmigrantes procedentes de casi todas las latitudes geográficas eran fenotípicamente diferentes y a partir de su asentamiento en un área común, establecieron lazos consanguíneos que dieron origen a la primera generación de mestizos en términos biológicos.
3- La pérdida total o parcial con transformación implícita de hábitos, costumbres, modos de ser y hacer condicionados por las características climáticas y físicas en general, la disponibilidad de productos para la alimentación, modalidades de vestimenta, etc.
Quizá la manifestación de mestizaje cultural más profunda y vistosa de todas las hibridaciones que se dan en El Callao sea el carnaval: fenómeno que no surgió en El Callao, ni en Trinidad ni en ninguna de las islas de donde provenían los primeros habitantes de la jurisdicción, sino que tiene su origen mucho más en el pasado y se ha ido transformando y enriqueciendo con un poco de todos. Por tradición, el carnaval es uno de los orgullos de los callaoenses junto a las fiestas patronales del Carmen. Aunque en la actualidad el carnaval es simplemente una fiesta de carácter lúdico, muchas culturas lo han considerado históricamente un tipo de fiesta popular pagana en la que se le rinde culto al dios Baal.8 El término tiene su origen en la palabra "cani-baal", danza de la carne. Según la tradición pagana, Carna era la diosa celta de las habas y el tocino; Karna para los indoeuropeos que celebraban fiestas en su honor. Es probable que esas celebraciones, por sus características, pudieran ser el antecedente de los carnavales modernos. Por su carácter público, permisivo y desenfrenado, el carnaval (fiesta callejera de desfiles y disfraces) supone el consumo excesivo de bebidas alcohólicas y otros alucinógenos, además de las expresiones casi orgiásticas que a lo largo de la historia han caracterizado estos festejos, por lo que también "cani-baal" se traduce como carne para el diablo, variante latina de cani-baal a pesar de los cambios de grafía. En extremo controvertido, el término se asocia a múltiples interpretaciones etimológicas además de las ya citadas. También pudiera derivarse de "carne-levare", en latín vulgar: abandonar la carne, pues era costumbre del viernes antes de la cuaresma el no comer carne; esta etimología establecida por la Iglesia Católica en la Edad Media no se aviene con la realidad debido a que dichas fiestas se caracterizaban por el consumo de carne y tocino. Por el contrario, la palabra italiana "carnevale" descarta la prohibición pues en carnaval o ¨mardi gras¨ (martes graso en francés como también se le conoce, tomando en cuenta los días de celebración en relación con la semana santa)9 la carne vale, o sea, que se puede comer
El medio pinto
Comparsa guayanesa
La celebración de los carnavales de El Callao se remonta a más de cien años atrás, cuando los pobladores que no podían trasladarse a las celebraciones citadinas de sus lugares de origen, se reunían en grupos de familias y paisanos para recordar sus costumbres. Las fechas señaladas que generalmente coincidían con los carnavales o las esporádicas visitas de personalidades religiosas10, eran buen pretexto para practicar entre iguales cantos, música, bailes, narraciones de cuentos, leyendas, puestas teatrales, y otros exponentes de la cultura popular como el arte culinario y la preparación de bebidas caseras. También sería el momento apropiado para efectuar rituales relacionados con sus creencias mágico- religiosas. A esta primera etapa en el desarrollo de la festividad se le denomina Juve de El Callao, tal vez por asociación con la voz latina juventus como forma de referirse a la coyuntura en que se produce el despegue de las expresiones culturales locales.
Aunque cada rincón del Estado Bolívar posee particulares encantos naturales, históricos y turísticos que se realzan en el marco de la celebración del carnaval, el caso específico de El Callao ya constituye referencia para toda Venezuela y algunos países vecinos. El colorido que se despliega, el entusiasmo de su gente y la presencia de singulares personajes además del calipso, otorgan un toque mágico y contagioso difícil de igualar.
Uno de los entes representativos del carnaval de El Callao es el diablo, quien, látigo en mano, pone el orden definiendo el espacio de observadores y ejecutantes de las comparsas (músicos y disfraces).
Los diablos.
Con máscaras de grandes cachos (tarros, cuernos) y luciendo trajes en negro, rojo, blanco y amarillo o combinaciones de estos colores tradicionales en su vestimenta, los diablos van por las calles con un látigo y un tridente en las manos. Para los habitantes de El Callao, no existe conexión entre los diablos del carnaval y el demonio, a pesar de que estas figuras tengan como antecedente los cultos sincréticos de antaño. Para los pueblos africanos sometidos a la esclavitud en los espacios del Nuevo Mundo, la figura del diablo siempre gozó de gran importancia pues la asumieron como símbolo de los ritos y personajes pertenecientes a sus culturas originarias que los colonizadores les prohibían practicar abiertamente. De esta forma la tradición, lejos de perderse, se fortaleció enmascarada en una especie de sincretismo de resistencia. Durante las evoluciones por las calles de la ciudad los diablos no dejan de ejecutar entre la multitud sus rápidos movimientos aparentemente espontáneos y sin un orden establecido. El municipio cuenta con más de una docena de escuelas en las que se forma a personas de todas las edades en el arte de ser diablos; el devenir sociocultural de los grupos humanos es susceptible de los influjos de todo tipo a que se exponen los individuos encargados de su praxis. En este sentido, la espectacularidad que se le exige a la vida moderna en cada uno de sus ámbitos ha hecho variar la apariencia y funciones de los diablos. En la actualidad la indumentaria del diablo no se compone de máscara, prolongaciones metálicas para las uñas, mecate, tridente, sonajeros y látigo, sino que muchos de estos atributos se han perdido como partes de un todo o se incorporan a elección a la fisonomía del diablo. En su lugar han ido creciendo de forma desmedida las máscaras hasta el punto que "en muchas oportunidades tienen que ser apoyados por otras personas para poder soportar el peso de las mismas" 11. Por otra parte, el simbolismo de los colores tradicionales combinados ha ido perdiendo paulatinamente importancia. Así, por ejemplo en el año 2008, salieron por primera vez a las calles diablos completamente vestidos de blanco. En la misma línea de mutilaciones identitarias, se comenta que los diablos ejercen cada vez menos autoridad en su papel de establecer el orden ante los entes gubernamentales como la guardia nacional, la policía y otros agentes del orden público.
Otro personaje asimilado por la amalgama cultural callaoense es el medio pinto, el más pintoresco de los actores del carnaval, traído de las Antillas, y que junto a su canción que lo describe, va por las calles embetunado pidiendo una contribución que de serle negada lo obligará a incorporar otro pinto al embarrarlo con el pote de pintura que lleva en sus manos. De las Antillas llegó el pinto, personaje pintado de negro que baila al compás de una melodía contagiosa, en El Callao se convierte en medio pinto porque es un pintado que pide una moneda "medio o si no pinta al que se la niega" Actualmente dicho personaje se pinta el cuerpo con una sustancia preparada a base de Negro Humo, papelón (azúcar no refinada de la caña) y agua, es una tradición que les permite salir a partir de las 12:00 de la noche hasta las 06:00 de la mañana y durante esas horas deambulan por las calles de la población, exigiendo medio (1/4 de bolívar) con una frase y canción popular que dice: medio, medio pinto, realizando gestos desarticulados que intimidan a los transeúntes que de no cancelar la moneda antes mencionada, corren el peligro de ser pintados. Los medio pinto forman parte de una tradición que se enriquece con los años y permite recordar las huellas de aquella falta de tacto social con los pobres.
Algunos detalles que pocos conocen sobre los medio pinto:
– Estás en tu derecho de pagar a los medio pintos si no quieres ser pintado. Nadie puede obligarte a ser pintado si cancelas tu "cuota".
– Los medio pinto no pueden ingresar a la Plaza Bolívar (frente a la Iglesia). Esta es otra forma de evitar ser pintado tomando el sitio como refugio – Los medio pinto tienen un permiso por la Alcaldía del Municipio El Callao para representar este símbolo del carnaval, de hecho deberían llevar un distintivo en el pecho. Por lo tanto, cualquier persona no puede ni debe pintarte la cara por simple gusto.
– Cada año cuando se acerca el carnaval, la Alcaldía organiza talleres dictados a los medio pinto, donde se les hace conocer cuál es el rol que cumplen dentro de la celebración, se les hace comprender su función, se les impulsa a colaborar con el orden del carnaval, y a narrar a los turistas la historia de su origen.
Otro de los personajes históricos en la cultura popular del Callao, son las madamas.
La madama: patrimonio del carnaval de El Callao
Las madamas, este singular personaje carnavalesco viene del término francés ¨Le Madam¨ qué significa: La señora. Su forma original presenta un baile estilizado, cadencioso, elegante y hasta un tanto soberbio en todo su esplendor. Las madamas lucen vistosos trajes, turbantes de telas floreadas llenas de gran colorido y alhajas doradas. Este traje no debe ser visto como un disfraz, es una envestidura de la gran princesa antillana. La madama siempre se consideró una autoridad, un ejemplo de mujer fina de pura categoría. No cualquiera podía colocarse un traje de estos, atavío diferenciador del nivel jerárquico que ellas representaban. Las madamas son quizás el icono más representativo de El Callao, el único lugar en Venezuela donde se ve este personaje. Estas damas afrodescendientes fueron empleadas para trabajar como maestras, ya que dominaban el francés y el inglés o por sus maravillosas manos en la cocina como amas de llaves en las casas de los mineros adinerados y por lo general extranjeros de la zona. Pero no sólo trajeron la enseñanza a los hijos de los señores, sino que estas negras sabias trajeron sus creencias, el arte culinario, costumbres, bailes, sus trajes multicolores y muy floridos impusieron moda en la región, vistosos collares de oro puro, turbantes al estilo africano y de colores brillantes. Entre otros accesorios que lucían en reuniones y fiestas importantes.
Madamas bailando calipso.
Madamas en carnaval.
Las madamas conservaban la lengua típica de las islas, sus trajes, sus costumbres, el arte culinario de sus tierras de origen. Eran negras mayores en edad, muchas de ellas gordototas y bailaban calipso como las grandes señoras que eran. Y no lo hacían por un deber folklórico o por adorno; era su forma de ser, su modo natural de vivir.
Las Madamas son los personajes femeninos que recuerdan la manera tradicional de las matronas de Guadalupe y Martinica, ellas las conservadoras de la tradición bailan como damas de la nobleza, amas y señoras de un ritmo sabio, sosegado pero exaltado en sabor, un ritmo que permite que se luzcan bailando. Siguiendo el ritual femenino, cuando la mujer es casada tiene un (1) lazo lateral que le recoge su falda; si es soltera dos (2) lazos que recogen su falda a cada lado de la cadera. Antiguamente los hombres del pueblo, cuando veían los lazos a ambos lados ya sabían que podían cortejarla ya que la joven era soltera.
Las Madamas hoy son parte de una leyenda cultural y popular, transmitida de generación en generación, indudablemente estas mujeres fueron y son hoy las transmisoras de la tradición, tanto así que la escultura que identifica al municipio El Callao son Las Madamas bailando calipso.
Escultura a la entrada de El callao
De acuerdo con lo expuesto hasta aquí, podemos afirmar que dentro de este proceso de conformación del mestizaje cultural, también se pone de manifiesto el arte culinario de El Callao. Las influencias extranjeras más notorias en la conformación de la gastronomía callaoense, han sido las adquiridas y transmitidas por descendientes de grupos antillanos, afrodescendientes, ingleses y franceses. Tanto es así que al revisar las distintas recetas de comidas, bebidas y dulces que se consumen con alta demanda en la época del carnaval, son aquellas que de generación en generación han sido transmitidas por descendientes de los primero grupos antillanos anglo y francoparlantes que han sido mezcladas con ingredientes y productos venezolanos de la zona. Dentro de esas recetas se destacan las consumidas por las Madamas y Madamos del calipso callaoense:
-Calalú (plato a base de hoja tierna de ocumo o ñame, hueso de jamón, salchichón, pimienta, sal, ajo y mantequilla).Crema para acompañar las carnes o el pollo.
– Acrá (plato a base de bacalao, harina de trigo, cebollín, celerí, ají dulce, tomate, cebolla y chirel)
– Pelao de pollo con cerveza (plato a base de pollo, arroz, cerveza, azúcar, cebolla, aceite, mantequilla, cebollín, ají, tomate, curry)
– Domplines (Dumplings): plato a base de harina, queso blanco, aceite, huevos, sal, azúcar, royal)
– Pan de Madama (producto a base de harina de trigo, mantequilla, azúcar, levadura y sal).
– Ponqué Antiguo (postre a base de azúcar, harina de trigo, sal, mantequilla huevos, leche y polvo para hornear)
– Pudin de Verduras( postre a base de batata, auyama o yuca, sal, conchas de naranja seca, clavo, canela en polvo, copa de anís, pimienta negra, vainilla , aliños dulces, melado de papelón y mantequilla)
-Yin yavié (Ginger Beer): bebida preparada con jengibre machacado, puño de maíz en concha o arroz, clavos de especie, cerveza y limón verde) Monky pi (bebida a base de papelón, jugo de limón, ron y clara huevo).
– Mauby o Mabí (bebida especial única del El Callao)
El mauby es el producto de hervir la corteza del árbol mauby con especias varias, como la flor sorrel, para después ser endulzada al gusto del consumidor. Hubo una época que en El Callao su elaboración y consumo fue muy frecuente debido a que muchas personas que residían aquí, viajaban con regularidad para Trinidad y de allá traían la corteza de mauby, componente básico de esta espumante bebida. Pero su elaboración disminuyó. En la actualidad muy pocos la consumen, sólo las madamas y pobladores más antiguos la elaboran con un exquisito y único sabor especial.
Todos estos platos, bebidas y postres callaoenses son elaborados por una legión de cocineras, lideradas por la señora Mamita de Torrealba conocida cariñosamente por todos, como la artesana de platos típicos del carnaval. Al son del calipso, la comparsa y la diversión los turistas y visitantes también disfrutan de la divinidad de los alimentos típicos del El callao.
Los platos son poderosos en sabores como el calipso y con fuerte influencia de la culinaria de las islas del Caribe. La clave, consideramos, está en el uso de especias y condimentos fuertes como son: curry, pimienta, guayabita, canela, clavo y pimienta negra, con uso incluso de ron y jengibre en algunas preparaciones.
El exótico festín de las madamas y madamos comienza con un domplin para el desayuno, relleno de carne mechada con huevo revuelto.
Para el almuerzo, un peegon pee ;quinchoncho estofado con gallina o pollo- o un sauce, entrañas y patas de res con mango pintón , ají chirel y un banán pile (plátano pilado).
Para la cena, se gusta servir un akrá o un aromático roti. Se conoce como akrá a las torticas elaboradas con cualquier pescado salado, que se come con arroz o domplin" .Esta influencia de la comida de El Callao viene de Martinica, Trinidad y Tobago y Guadalupe.
Las bebidas tienen su encanto, destaca el sabor del ´´yinya bie´´, el resultado de la pronunciación desatinada de ginger beer o cerveza de jengibre, y el monky pi una fermentación a base de jengibre. Lo toman mucho los tamboreros y madamas porque da mucha energía".
Para el postre no puede faltar el envuelto de madama, un pan básico al que se le agrega papelón y queso de cincho, se enrolla, hornea y se sirve tibio con un sirope a base de papelón con pimienta, guayabita. Toda una explosión de sabores.
La comida de Madamas y Madamos de El Callao atesora los platos ancestrales heredados por quienes fundaron la localidad al sur del Estado Bolívar, provenientes de las islas franco-antillanas.
Imagen actual de El Callao.
El calipso también llamado (caliypso) es el nombre de un género musical originario de Trinidad y Tobago, muy popular en las islas del Caribe. Es tanto anglófono como francófono, mestizaje tanto biológico como cultural.
Es una tradición popular que se inició en los albores del siglo XIX, dicha presunción se hace basada en la tradición oral, y dado que las explotaciones auríferas se iniciaron en una forma industrial entre los años 1860 al 1870.
El Calipso de El Callao, es para los locales no solo una expresión musical, teatral o danzaría, sino una actitud mental, una filosofía de raíces profundas que permite comprender las complicadas costumbres que han resultado de esa mezcla, en la que diferentes nacionalidades aportaron sus usos y costumbres sin egoísmo cultural. Es el compartir los conocimientos, a través de generaciones una de las características que identifica plenamente a un callaoense.
El callaoense disfruta intensamente el fútbol y el calipso, los dos originan pasiones y mueven multitudes, en los años 60 se escuchaba una frase popular que expresaba: "Calipso e Isidora y Fútbol es Minasoro".
El calipso es un género que se interpreta en todas las Antillas, Las Guayanas, Bahamas, y en algunas otras regiones que han tenido inmigración proveniente de estos países.
La palabra calipso, aplicada a este ritmo contagioso, se pierde en la historia de la transmisión oral de Las Antillas. El calipso ha sufrido cambios a través del tiempo, algunos por motivos políticos. Tal es el caso de la prohibición de la interpretación del tambor en Trinidad, lo que propició el surgimiento del género musical de calypso – Steel Band; otros originados por la adaptación a los instrumentos autóctonos de cada país y por los avances tecnológicos. En Venezuela se interpreta calipso en la zona oriental del Estado Sucre, Nueva Esparta, Monagas y en Ciudad Guayana, en la modalidad de Steel – Band, motivado a la influencia fronteriza, la utilización de mano de obra antillana en las operaciones petrolíferas y en la industria del hierro.
Los callaoenses interpretan calipso con tambor y otros instrumentos autóctonos, todo ello en virtud de que el proceso de transferencia cultural, ocurrió antes de la prohibición en Trinidad de la interpretación de tambor y conforma parte de lo que se denomina CALIPSO DE EL CALLAO, desde allí se ha difundido al resto del Estado Bolívar.
En El Callao se ha interpretado calipso desde el siglo pasado, inicialmente con composiciones realizadas en otros países, traídos por los inmigrantes como parte de sus rasgos culturales y posteriormente, las realizadas en esta región e incorporadas hoy día como parte del folklore venezolano; desde el inicio, le cantaron a todos los usos y costumbres generadas en el quehacer diario y fue una gran arma de protesta, frente a todo lo que significara peligro para la vida comunitaria.
En El Callao, con Calipso se celebran los triunfos, se lloran las derrotas, es un motivo para reunir a la familia en fechas significativas particulares y colectivas, donde sobresale el Carnaval (Febrero o Marzo), las fiestas en honor a la Virgen del Carmen, patrona de los callaoense (16 de Julio) y los aniversarios de la agrupación The Same People (La Misma Gente), Calipso de El Callao, (20 de Septiembre), se protestan las injusticias y se entierran a los muertos a ritmo de Calipso, cuando este ha tenido un papel relevante en la práctica del Carnaval El ritmo de Calipso sirvió para transmitir por todas las regiones del país, las necesidades de los callaoense, cuando las compañías explotadoras de oro de El Callao, tuvieron que paralizar sus labores debido a innumerables factores, entre los que sobresalen las dos Guerras Mundiales, en que la escasez de los insumos necesarios para el laboreo de minas y el procesamiento metalúrgico hizo mella en la producción.
Esto significó el éxodo de callaoense hacia otras regiones del país, que presentaban para ese momento mejores condiciones socio-económicas Fue a finales del 1943 cuando el virtuoso de tambor bumbac Carlos Small y otros pobladores preocupados por el poco entusiasmo en el Callao por el calipso, ya que la población iba disminuyendo por el descenso del precio del metal de los dioses, decidieron realizar algunos cambios en los carnavales y el baile típico de la región. En la interpretación del calipso tradicional se empleaba la guitarra, el bumbac y el rallo , Isidora y Small decidieron darle una variante local incorporándole el cuatro, las maracas y la campana venezolana , esto respondió a la necesidad de buscar una identificación propia; una pertenencia que expresara de forma particular el sentimiento de la tierra guayanesa. De manera que el Calipso venezolano tiene personalidad propia. El calipso trinitario difiere en esencia como todos los de la región antillana del Calipso venezolano porque en este guayanés, se percibe un rucaneo que lo hace diferente aunque sin embargo las letras tienen que ser como todo el Calipso general en ingles.
La mujer que baila calipso se mueve como una reina, los hombros quietos, la cabeza inmóvil y el pecho también, toda su cadencia se manifiesta en la cintura y las caderas.
En 1954 se fundó la Asociación de Amigos de Calypso presidida por la negra Isidora como cariñosa mente la llamaban, que además de dirigir la comparsa dirigía la asociación que por muchos años fue la más popular y llegó agrupar hasta 200 integrantes y aficionados .
Podemos concluir reafirmando que El Callao es una amalgama de tradiciones, un conglomerado de aportes culturales de diversa procedencia, enriquecido y singularizado a golpe de Calypso: un Calypso dorado como sus minas, con sabor a carnaval y variopinto como los ropajes de sus madamas. La invitación está hecha: llegar a Venezuela, bajar hasta Bolívar y continuar descubriendo en El Callao a la negra Isidora y sus encantos, majestuosos como las imponentes matronas que a la entrada del municipio nos dan la bienvenida.
– Sarti, Ricardo (2010) Temas sobre El Callao. Un tributo a nuestro pueblo – Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999)
Webgrafía – http://asiesbolivar.com/index/index.php?option=com_content&view=articl e&id=72:el-calipso-del-callao&catid=43:tradiciones-y- costumbres&Itemid=64 – http://www.videos- star.com/watch.php?video=Rrgz1VlFLc4&feature=related – http://www.videos- star.com/watch.php?video=egntDYVjZ9c&feature=related Otras fuentes empleadas Entrevista a Nelia Leonides Norman, esposa de Carlos Small quien realizó las adaptaciones del Calipso trinitario, otorgándole las especificidades que distinguen del Calipso callaoense. Fecha 10 de diciembre de 2012 Entrevista a Alberto José Baygot, madamo 11 de diciembre de 2012 Entrevista a José Matías Medina, medio pinto ancestral 11 de diciembre de 2012 – Programa "Bitácora" sobre los Carnavales del Callao de Febrero 2012).
NOTAS:
1 Municipio Gran Sabana, ubicado al sureste del estado Bolívar en el macizo de Las Guayanas, limita con Brasil y Guyana. Destaca su riqueza orográfica, con los tepuyes como elemento distintivo, y la exuberante vegetación formada por infinitas variedades de arbustos, árboles, orquídeas y bromelias. En él se encuentra el Parque Nacional Canaima. Su población principal está formada por comunidades aborígenes de la etnia pemón.
2 Ricardo Sartí: Temas sobre El callao: un tributo a nuestro pueblo. P 26 3 Ibídem. P 32 4 El 7 de enero de 1991 El callao se convierte en municipio.
5 Se establece el 1864 como el año en que el brasileño Pedro Joaquín Avres, encontró los 7 primeros filones de oro. Estos recibieron nombres relacionados con la ubicación del río Yuruarí en que tuvo lugar el hallazgo.
6 Ibídem Pp. 63-75 7 Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) artículos 107, 127, 128 y 129 8 Baal: Divinidad para varios pueblos del Asia Menor. Joven guerrero, hijo del padre de todos los dioses, se le representaba como un toro joven; dios de la lluvia, el trueno y la fertilidad para la cultura egipcia. En la Biblia su culto se relaciona con los hebreos que se alejaban de la adoración al Dios verdadero Yahvé.
9 La fecha del carnaval tiene una relación directa con la fecha de la Semana Santa. Martes de Carnaval es el día anterior a miércoles de ceniza y el sábado de carnaval que es cuando se celebra en la mayoría de las ciudades, es el sábado anterior al miércoles de ceniza. Miércoles de ceniza es el día de comienzo de la Cuaresma y es 40 días antes que el Domingo de Ramos que es el domingo anterior al Domingo de Resurrección (Semana Santa).
10 La dificultad para llegar a las minas de El Callao en viajes que podían durar meses por lo intrincado y distante del lugar, impedía que los líderes de las religiones originarias de la mayoría de los obreros de las minas los visitaran con frecuencia.
11 Ricardo Santí: Ibídem. P 337
Autor:
Lic. Nelia María Páez Vives
Lic. Mercedes Cuesta Dublín