- Introducción
- Consumismo
- El consumismo en la sociedad
- Las necesidades en la sociedad de consumo
- La sociedad consumista, una sociedad enferma
- La sociedad de consumo
- Conclusión
- Anexo
- Bibliografía
INTRODUCCIÓN
El consumismo en la sociedad actual, esta tan arraigado que suele ignorarse que es el resultado de procesos conscientemente planificados en aras del mero lucro empresarial.
El consumismo hoy domina la mente y los corazones de millones de personas, sustituyendo a la religión, a la familia y a la política. El consumo compulsivo de bienes es la causa principal. El cambio tecnológico nos permite producir más de lo que demandamos y ofertar más de lo que necesitamos.
El presente trabajo trata acerca de el consumismo en la sociedad actual, ¿que es el consumo?, su origen, los factores que influyen la compra, las causas y consecuencias que acarrean, cuales son las posturas hacia el consumismo, también es importante saber ¿cuanto consumo es suficiente?
Hoy en día es necesario un nuevo mecanismo para controlar esta situación que cada día mas nos azota a cada uno de nosotros y la sociedad en general.
CONSUMISMO
El consumismo puede referirse tanto a la acumulación, compra o consumo de bienes y servicios considerados no esenciales, como al sistema político y económico que promueve la adquisición competitiva de riqueza como signo de status y prestigio dentro de un grupo social. El consumo a gran escala en la sociedad contemporánea compromete seriamente los recursos naturales y el equilibrio ecológico. El consumismo, entendido como adquisición o compra desaforada, idealiza sus efectos y consecuencias asociando su práctica con la obtención de la satisfacción personal e incluso de la felicidad personal.
Origen y antropología del consumo
El consumismo inicia su desarrollo y crecimiento a lo largo del Siglo XX como consecuencia directa de la lógica interna del capitalismo y la aparición de la mercadotecnia o publicidad –herramientas que fomentan el consumo generando nuevas necesidades en el consumidor-. El consumismo se ha desarrollado principalmente en el denominado mundo occidental -extendiéndose después a otras áreas- haciéndose popular el término creado por la antropología social sociedad de consumo, referido al consumo masivo de productos y servicios. Para Jeremy Rifkin en la década de 1920 se produjo una sobreproducción en Estados Unidos -motivada por un aumento de la productividad y una bajada de la demanda (economía) por la existencia de un alto número de desempleados debido a los cambios tecnológicos- que encontró en el marketing (mercadotecnia y publicidad) la herramienta para incrementar, dirigir y controlar el consumo.
Tras la aparición del capitalismo en la Europa occidental, la adquisición competitiva de riqueza se convirtió una vez más en el criterio fundamental para alcanzar el status de gran hombre. Sólo que en este caso los grandes hombres intentaban arrebatarse la riqueza unos a otros, y se otorgaba mayor prestigio y poder al individuo que lograba acumular y sostener la mayor fortuna. Durante los primeros años del capitalismo, se confería el mayor prestigio a los que eran más ricos pero vivían más frugalmente. Más adelante, cuando sus fortunas se hicieron más seguras, la clase alta capitalista recurrió al consumo y despilfarro conspicuos en gran escala para impresionar a sus rivales. Construían grandes mansiones, se vestían con elegancia exclusiva, se adornaban con joyas enormes y hablaban con desprecio de las masas empobrecidas. Entretanto, las clases media y baja continuaban asignando el mayor prestigio a los que trabajaban más, gastaban menos y se oponían con sobriedad a cualquier forma de consumo y despilfarro conspicuos. Pero como el crecimiento de la capacidad industrial comenzaba a saturar el mercado de los consumidores, había que desarraigar a las clases media y baja de sus hábitos vulgares. La publicidad y los medios de comunicación de masas aunaron sus fuerzas para inducir a la clase media y baja a dejar de ahorrar y a comprar, consumir, despilfarrar o gastar cantidades de bienes y servicios cada vez mayores. De ahí que los buscadores de status de la clase media confirieran el prestigio más alto al consumidor más importante y más conspicuo.3
Etimología
La palabra consumismo proviene del latín «consumere» que significa gastar o destruir y de la palabra ismo del latín -ismus y este del griego -?sµ?? (-ismos), sufijo que formaba sustantivos de acción a partir de verbos y que describe actualmente una tendencia innovadora, en especial en el pensamiento y en el arte.
Factores que inducen la compra
Culturales, determinadas por el entorno sociocultural del consumidor.
Estatus, determinadas por el [nivel socioeconómico]; el consumo crece por lo general, en la medida que se eleva el nivel socioeconómico.
Afectivos, determinados por el grado de aceptación o rechazo social o grupal por poseer o no un bien.
Necesidad, determinados por la necesidad real de un producto para la vida convencional.
Masificación, a medida que un producto es poseído por la mayoría de las personas se eleva la presión para que los que aún no lo tienen lo compren.
Posturas hacia el consumismo
Posturas críticas
«El consumo te consume»
Para mucha gente, el uso de esta palabra tiene necesariamente una carga política, ya que, casi siempre, el que utiliza las palabras consumismo y consumo excesivo lo hace para criticar lo que considera consumo innecesario en otras personas.
Una manera distinta de interpretar la palabra "consumismo" es considerarla como la organización de la economía de una sociedad que, aunque tal como está ahora, funciona a satisfacción tanto de consumidores como de productores, se puede decir que en su conjunto despilfarra ciertos recursos. Un ejemplo no trivial podría ser el uso de los envases y las bolsas de plástico, que contaminan los ríos y reservas de agua dulce y ensucian las ciudades y regiones suburbanas. El método moderno es más cómodo e higiénico para los consumidores e incrementa los ingresos de los comerciantes, pero desde el punto de vista del funcionamiento de la economía en su conjunto también desperdicia una serie de recursos que antes se aprovechaban mejor.
Posturas defensivas
Algunos argumentan que los gastos jamás son innecesarios en la opinión del que hace el gasto, pues si, digamos, una persona considera que comprar un coche por diez mil dólares es innecesario porque existe otro de cinco mil que ya cubre sus necesidades, entonces comprará el de cinco mil. Si compra el de diez mil es sólo porque cubre más necesidades que el de cinco mil.
Causas y consecuencias
El consumismo se ve incentivado principalmente por:
La publicidad, que en algunas ocasiones consigue convencer al público de que un gasto es necesario cuando antes se consideraba un lujo.
La predisposición de usar y tirar de muchos productos,
La baja calidad de algunos productos, que conllevan un período de vida relativamente bajo, los cuales son atractivos por su bajo costo, pero a largo plazo salen más caros y son más dañinos para el medio ambiente.
Algunas patologías como obesidad o depresión que nos hacen creer más fácilmente en la publicidad engañosa, creyendo con esto que podemos resolver nuestro problema consumiendo indiscriminadamente alimentos, bebidas, artículos milagrosos u otro tipo de productos.
El desecho inadecuado de objetos que pueden ser reutilizados o reciclados, ya sea por nosotros o por otros.
La cultura y la presión social.
Causa: La falta de identidad de cada una de las personas, al no conocer sus necesidades esenciales y por no estar claro en relación a las necesidades de los más cercanos a cada uno; factores influyentes como la imitación de personajes de televisión u otros artetipo, que generan un ídolo que se sigue.- Dichos ídolos inducen a los faltos de identidad a consumir ciertos productos innecesarios. Consecuencia: generación de necesidades infinitas que no pueden suplirse, la no felicidad.
Efectos del consumismo
Global: El consumismo es dañino para el equilibrio ecológico en su totalidad ya que actualmente existen muchos problemas relacionados con el excesivo consumo de recursos naturales que se hace a nivel mundial así como el que los procesos de producción en su gran mayoría generan contaminación.[1]
Regional: La preferencia de productos innecesarios o fácilmente sustituibles de una población que son producidos en otra región ayuda a desequilibrar la balanza comercial entre las regiones.
Social: Frecuentemente se ayuda a la mala distribución de la riqueza, ya que los consumidores son por lo general de un nivel socioeconómico inferior que los dueños de las compañías generadoras de los productos objetos de consumismo.
Familiar: Al caer en el consumismo aumentamos nuestros gastos de forma innecesaria comprando cosas que pudiéramos evitar o reducir como productos cuya publicidad promete milagros, productos de vida útil baja o productos sustitutos de otros naturales.
Personal: Diversas opciones consumistas son menos saludables que las que no lo son. Por ejemplo, hacerse un zumo de naranja en casa en lugar de comprar uno empaquetado que además de contener conservante, viene con envases que acaban en la basura inorgánica.
Actitudes ante el consumismo
Que lo aumentan
A nivel doméstico:
Consumir productos de un solo uso o de un número pequeño de usos en lugar de productos más duraderos.
Consumir productos que generan grandes cantidades de residuos.
La cantidad de basura inorgánica que generamos es notablemente superior a la cantidad de basura orgánica.
Que lo reducen
A nivel doméstico.
Comprar objetos de segunda mano.
Considerar diversas causas en un producto antes de su adquisición, como son su impacto en la salud, en el ecosistema y en la economía local y personal. También el motivo que hace requerirlo, si es una necesidad concreta o creada artificialmente por medio de la publicidad o la moda.
Homo economicus
La persona económica tiene dos caras, la de empresaria y la de consumidora. El empresario se preocupa por la prosperidad de su negocio, las tendencias de las personas de negocios son:
Tener más y ser más grandes que los otros.
Celeridad para llevar a cabo sus propios planes económicos es tan importante como su carácter masivo.
Le atrae lo nuevo.
Tiene anhelo de poder.
Lo propio de los valores económicos consiste en ser intercambiados y consumidos; lo de los valores espirituales en ser expresados y comunicados.
A la persona light no le interesan tanto los héroes y los santos como en otras culturas, sus modelos son los que han triunfado económicamente, gente llena de cosas, pero a la intemperie metafísica, en general el bienestar material se incrementa mientras el desarrollo espiritual se reduce.
Esta peculiaridad de las personas modernas se anuda con lo anterior que nos permite calificarlo de homo oeconomicus. Esta persona económica de la que hemos hablado tiene dos caras: empresario/consumidor. La civilización moderna no sabe lo que es quien ignora el sentido.
Es aquel o aquella que integra una sociedad de consumo. Los valores económicos se intercambian y se usan. La gente consumista no establece distinciones. Tanto económicas como espirituales. La riqueza material desempeñó un papel importante en las sociedades humanas, pero jamás constituyó por sí misma objeto de admiración como en la actualidad
¿Cuánto consumo es suficiente?
El consumo, a partir de cierto umbral (13.000 euros anuales por persona, según las encuestas), no da la felicidad. El consumidor trabaja demasiadas horas para pagar el consumo compulsivo, y el poco ocio lo pasa en el automóvil (el estadounidense emplea 72 minutos detrás del volante) o delante del televisor (más 240 minutos diarios de promedio en las sociedades actuales). Cada vez se ve más atrapado en una espiral de consumo, endeudamiento para consumir y trabajar para pagar un endeudamiento mayor. El consumo se hace a costa de hipotecar el futuro, como en el auge del ladrillo en la España actual.
EL CONSUMISMO EN LA SOCIEDAD
Las manifestaciones de la crisis social y medioambiental en todo el planeta son cada vez más visibles: todos los días encontramos ejemplos a nuestro alrededor o en los medios de comunicación del injusto reparto de la riqueza y el consiguiente aumento de la pobreza o de los efectos que el actual desarrollo insostenible tiene para la naturaleza. Serían innumerables los ejemplos, desde los fenómenos migratorios, hasta la deforestación o desertización, pasando por la explotación laboral (sobre todo de mujeres y niños) o el efecto invernadero.
Vivimos en una sociedad que favorece el consumismo, nos hemos convertido en la generación de usar y tirar. La publicidad nos bombardea con anuncios cuyo objetivo no es nuestro bienestar, sino hacernos engranajes de un sistema que reduce a las personas al papel de meros consumidores sumisos. Este modelo económico de producción y consumo tiende cada vez más a su agotamiento. Es impensable hacer frente a los problemas ecológicos y sociales que nos afectan sin detener la complicada maquinaria y estructuras que los producen: el neoliberalismo.
Con nuestra forma de consumir podemos influir en la marcha de la economía y del mundo de una forma directa. Un consumo consciente y responsable, orientado al fomento de actividades satisfactorias para la naturaleza y las personas es una gran contribución y un decisivo instrumento de presión frente al mercado.
Consumo Responsable
1.-Un Consumo Ético, en el que se introduzcan valores como una variante importante a la hora de consumir o de optar por un producto. Hacemos especial énfasis en la austeridad como un valor en relación con la reducción para un consumo ecológico, pero también frente al crecimiento económico desenfrenado y al consumismo como forma de alcanzar el bienestar y la felicidad.
2.-Un Consumo Ecológico, que incluye, por este orden, las famosas "erres" del movimiento ecologista: Reducir, Reutilizar y Reciclar, pero en el que también se incluyen elementos tan imprescindibles como la agricultura y ganadería ecológicas, la opción por la producción artesana, etc.
3.-Un Consumo Social o Solidario, en el que entraría también el Comercio Justo, es decir, el consumo en lo que se refiere a las relaciones sociales y condiciones laborales en las que se ha elaborado un producto o producido un servicio. Se trata de pagar lo justo por el trabajo realizado, tanto a gentes de otros países como a las más cercanas, en nuestro ámbito local; se trata de eliminar la discriminación, ya sea a causa del color de la piel o por diferente origen, o por razón de género o religión; se trata de potenciar alternativas sociales y de integración y de procurar un nuevo orden económico internacional.
LAS NECESIDADES EN LA SOCIEDAD DE CONSUMO.
La sociedad de consumo
El ser humano siempre a sido consumidor por necesidad y supervivencia, pero a partir de la revolución industrial en el siglo XVIII y XIX el consumismo a cambiado la cara comenzando una etapa de consumo desorbitado, con su momento de mayor auge al finalizar la segunda guerra mundial que duro asta los tiempos de hoy…
Sociedades de subsistencia
En estas sociedades el desarrollo de los productos y servicios son exclusivamente para satisfacer las necesidades de las personas, "que necesidades, no deseos". Son sociedades del tipo de los amish donde las nuevas tecnologías no tienen lugar.
Sociedades Industriales de consumo
Se produce un fenómeno que vemos el los tiempos de hoy, la producción y creación de nuevas necesidades, donde su objetivo primordial es confundir a la población de que lo normal y adaptable es consumir sin control, sin duda, la adaptación de nuevos y atractivos productos al mercado es una ilusión de la cual la mayoría de las personas se respalda para ocultar alguna carencia en su persona; El hecho de que yo tenga los nuevos pantalones de una marca determinado, no me va a hacer mejor persona pero me integraría con mayor facilidad en esta sociedad… este es un mensaje que aunque subliminal nos intentan inculcar, y en algunos casos parece que lo consiguen.
Convertir los deseos en necesidades
El marketing es la ciencia que lo hace posible, cada vez mas se crean necesidades para la población, aunque su real objetivo es aumentar las ventas… Realmente tratan de ayudarnos al ofrecernos tal variedad. "Sin comentarios"
Características | Sociedad de subsistencia | Sociedad de consumo |
Necesidades | Para sobrevivir | Ninguna, por deseo. |
Producción | Limitada la justa | Desorbitada |
Consumo | El necesario y suficiente | Desbordante |
La Publicidad
La publicidad se encuentra en todos sitios, en todos los campos de la sociedad, es una herramienta imprescindible para el consumo, ya que sin ella a los ojos del consumidor ese producto o servicio no existe… Su principal objetivo es convencer de que lo que venden es una necesidad y que es mejor que los demás; Aunque la publicidad también evoluciona con el tiempo y se mejora constantemente.
La publicidad y el consumo.
La publicidad promete | Y está vendiendo |
Máximo frescor | Paquete de chicles |
Energía sin igual | Yogurth enriquecido |
Diversión máxima | Consola de videojuegos |
Las dos caras de la sociedad de consumo.
Sin duda por la culpa de la sociedad de consumo el mundo se ha dividido en grandes grupos, Esto ocasiona el problema de que mientras unos pocos cada vez son mas ricos, otros se mueren en la mas absoluta miseria.
Opulencia y miseria
"La población del planeta pasa hambre" Si nos fijamos en los datos a nivel mundial, mientras un 20% de la población vive con total comodidad un 80% busca en las basuras de la sociedad algo para poder sobrevive un día mas. Y según la democracia que tanto defendemos la mayoría, dicta las normas, se sobre entiende que vivimos en un mundo de hipocresías.
Consumo y ecología
El planeta sufre a causa del consumo desbordado. Hemos llegado casi al limite de los recursos del globo, la tala de los bosques, la contaminación, etc… Son claros síntomas de que el sistema de consumo sin un plan de reciclaje o autosuficiencia no puede ser sostenido, si no recapacitamos y rectificamos, puede con nosotros mismo nos pongamos en peligro de extinción.
Consumo y felicidad
El consumo es el culpable de muchos trastornos de personalidad y como consecuencias graves enfermedades; Un acto que nace con la función de dar felicidad al ser humano, satisfacer nuestros deseos, se nos ha vuelto en contra, debemos rectificar sobre nuestros pasos.
Criterios de consumo
Los criterios de consumo, son pautas a seguir que nos indican como consumir de una manera inteligente y moderada.
Unos criterios a seguir pueden ser:
La durabilidad
Que su producción no dañe el medio ambiente
Que no genere residuos contaminantes
Que realmente lo necesite
Que no pase de moda.
LA SOCIEDAD CONSUMISTA, UNA SOCIEDAD ENFERMA
Una crítica a los valores inherentes a la sociedad capitalista: Como son usados por el poder para someter la voluntad de los ciudadanos, y como afectan negativamente a millones de ciudadanos en todo el mundo, que, por unos motivos u otros, no son capaces de dar lo que el sistema espera de ellos. Por: Pedro Antonio Honrubia Hurtado para Kaos en la Red
El consumismo perturba la mente
En estos días que corren no es demasiado difícil encontrar argumentos para creer, de una u otra manera, que vivimos en una sociedad cada vez más enferma y deshumanizada. A poco que dediquemos unos minutos de nuestro tiempo a observar el mundo que nos rodea, los ejemplos para contrastar tal creencia fluyen a borbotones en todos los ámbitos de la vida. Pocos son ya los espacios de nuestra cotidianeidad donde no podamos detectar algún síntoma de la decadencia a la que irremediablemente parece abocada nuestra civilización. En nuestras propias vivencias en las relaciones familiares e interpersonales, en las noticias trágicas que a diario invaden nuestros medios de comunicación, en el discurrir rutinario por las calles de nuestros pueblos y ciudades, en todos sitios se vislumbran síntomas de una crisis que nos conduce hacia un futuro poco esperanzador. La perdida de valores humanitarios, la inexistencia de un sentido de lo moral en el quehacer común solidario, es cada vez más una incipiente realidad que nos atropella a todos como un rodillo que no podemos esquivar y que, conducido por no se sabe bien quién o qué, pretende no dejar títere con cabeza. La triste realidad de una vida cada vez más competitiva e individualista, de un mundo cada vez más alejado de utopías emancipadoras, y de una sociedad cada vez más vuelta sobre su propio egocentrismo, se impone sobre nuestras consciencias como un proyecto de vida del cual no podemos, no queremos, o no sabemos escapar.
LA SOCIEDAD DE CONSUMO
El consumo compulsivo de bienes es la causa principal de la degradación ambiental.
El desarrollo económico y político actual se caracteriza, según el último informe del Worldwatch, más que por la victoria del capitalismo sobre el comunismo, por el consumismo. El consumismo hoy domina la mente y los corazones de millones de personas, sustituyendo a la religión, a la familia y a la política. El consumo compulsivo de bienes es la causa principal de la degradación ambiental.
El cambio tecnológico nos permite producir más de lo que demandamos y ofertar más de lo que necesitamos. El consumo y el crecimiento económico sin fin es el paradigma de la nueva religión, donde el aumento del consumo es una forma de vida necesaria para mantener la actividad económica y el empleo.El consumo de bienes y servicios, por supuesto, es imprescindible para satisfacer las necesidades humanas, pero cuando se supera cierto umbral, que se sitúa en torno a los 7.000 euros anuales por persona, se transforma en consumismo.
En el mundo la sociedad de consumo la integran 1.728 millones de personas, el 28% de la población mundial: 242 millones viven en Estados Unidos (el 84% de su población), 349 millones en Europa Occidental (el 89% de la población), 120 millones en Japón (95%), 240 millones en China (apenas el 19% de su población), 122 millones en India (12%), 61 millones en Rusia (43%), 58 millones en Brasil (33%) y sólo 34 millones en el África subsahariana (el 5% de la población). En total en los países industrializados viven 816 millones de consumidores (el 80% de la población) y 912 millones en los países en desarrollo (sólo el 17% de la población del Tercer mundo).
Mientras los 1.700 millones de consumidores gastan diariamente más de 20 euros, hay 2.800 millones de personas que tienen que vivir con menos de 2 euros diarios (lo mínimo para satisfacer las necesidades más básicas) y 1.200 millones de personas viven con menos de 1 euro diario en la extrema pobreza. Mientras el estadounidense medio consume cada año 331 kilos de papel, en India usan 4 kilos y en gran parte de África menos de 1 kilo. El 15% de la población de los países industrializados consume el 61% del aluminio, el 60% del plomo, el 59% del cobre y el 49% del acero. Cifras similares podrían repetirse para todo tipo de bienes y servicios.
Consumismo y pobreza conviven en un mundo desigual, en el que no hay voluntad política para frenar el consumismo de unos y elevar el nivel de vida de quienes más lo necesitan. La clase de los consumidores comparte un modo de vida y una cultura cada vez más uniforme, donde los grandes supermercados y centros comerciales son las nuevas catedrales de la modernidad.
Las importantes ganancias en eficiencia se ven rápidamente absorbidas por el aumento del consumo. Las viviendas son cada vez mayores y los automóviles cada vez más potentes.
¿Por qué y para qué consumimos?
El objetivo primordial, es la necesidad de supervivencia y en segundo plano el consumo por capricho o deseo de algo.
¿Necesitamos todo lo que consumimos? ¿Es lo mismo necesitar que desear?
No necesitamos todo lo que consumimos, sin embargo en la sociedad que nos encontramos y el estado de vida que vivimos, el acto de consumir algo por deseo pasa de ser un deseo a una necesidad, tanto para relacionarnos con los demás como para pasar desapercibido. Necesitar se basa en lo mínimo que necesita una persona para sobrevivir; Y desear es un capricho de cada persona, una ilusión.
¿En las sociedades de consumo, se produce para atender las necesidades de las personas o las personas terminan necesitando todo lo que se produce?
En un principio supongo que lo esencial era abastecer a las personas productos o servicios de su necesidad, sin embargo el mercado por fuerza a tenido que ir mejorando e innovando para cada vez ofrecer a las personas algo nuevo. Porque las personas por naturaleza nos aburrimos con facilidad una vez que ya conocemos, o lo sabemos utilizar. Es simplemente el instinto de mejorar como ser humano aunque no siempre sea ese el buen camino.
Si fueras multimillonario. ¿Qué harías con el dinero? ¿Piensas que serias más feliz que ahora? ¿Por qué?
La mayoría de las personas lo emplearían en satisfacer sus necesidades y deseos, y lo los de su familia, Quizás seria más feliz por tener una tranquilidad económica.
Por que el dinero no da la verdadera felicidad pero ayuda a conseguirla, ya que en el estado de sociedad en el que nos encontramos la supervivencia del individuo como persona tristemente depende y mucho de su estado económico.
¿Que hay de las personas consumidores?
Pondré un ejemplo, si alguien que va a comprar una computadora nos pregunta como debe ser, cuales son las especificaciones del equipo para que sea muy rápido y nosotros siempre les decimos que entre mas RAM, mejor sea el microprocesador, mas espacio tenga en disco duro, que tenga compatibilidad con las ultimas tecnologías en mas evolución, que la computadora va a necesitar espacio para expansión pero aquí le estamos diciendo implícitamente, compra pero tiene por seguro que en el futuro no te va a satisfacer el rendimiento de la maquina por el software de ultima generación y vas a necesitar comprar mas para que tu maquina funcione mejor. Es decir, nosotros mismos seguimos en este ciclo vicioso de comprar cada vez lo ultimo, lo mejor, lo mas rápido (que a propósito, ¿alguien se ha dado cuenta de que antes las cosas duraban mas y que parece que cada vez los componentes electrónicos son mas frágiles?
Pondré otro ejemplo con los teléfonos celulares: yo tengo mi teléfono celular ladrillón tiene con un display monocromático ese teléfono es muy resistente (hasta se me ha caído de una cuarta planta sin daños, traten con un V3 o con un blackberry y a ver como quedan), no lo cambio porque no tengo dinero y hasta el momento no tengo necesidad. Pero que hay de las demás personas, aquellas que pueden conseguir un teléfono inteligente (smartphone) ultima generación móvil que aparte de llamadas y sms, reproduce música, videos pueden tomar fotos y videos, utilizarlos como agendas y otro sin fin de opciones que les brindan este tipo de teléfonos (que mas que teléfonos son como micro portátiles), y un ultimo ejemplo, tengo un amigo que se consiguió un teléfono no tan sencillo (un Motorola F7 creo) puede hacer todo lo mencionado anteriormente le costó alrededor de 200 dólares, sin embargo lo que el hace con dicho teléfono es escuchar música, ver algunos videos tomar fotos de vez en cuando (por cierto, la calidad de las fotos no es muy buena) usarla como alarma, cosas sencillas, ¡hey! no digo que esté mal, él puede hacer lo que quiera con su dinero, sin embargo con todas las posibilidades que le ofrece un teléfono ocuparlo regularmente para esas tareas y ni siquiera considerar sacarle mas potencial al teléfono, ciertamente si me parece un desperdicio de recursos, pero bueno, estoy seguro de que si pudiera me compraría uno pero por cuestiones de tener un teléfono bonito y poder mostrárselo a alguno de mis amigos… mmm… mostrar mi teléfono a mis amigos… y así ellos compran uno mejor para decir que tienen lo ultimo… y luego yo… y… ¿otra vez el ciclo vicioso?, alguien debe de comenzar a cambiar eso. Ese alguien debemos de ser nosotros, como detener o en lentecer este ciclo para darnos cuenta de que no tiene sentido, es decir, dejar de ser consumistas irracionales que cada que sale un nuevo producto corremos a comprarlo.
CONCLUSIÓN
El consumismo en la sociedad actual es ¿un problema, una enfermedad o simplemente algo que esta a la moda?
Actualmente todas las personas de la sociedad compran y compran; todo por una satisfacción personal y algunos que otros por necesidad.
Es muy importante conocer mejor acerca de esta problemática que del consumismo pues cada día se vuelve más fuerte en la sociedad.
Existen varios factores que influyen e inducen a la compra y uno de ellos es el avance tecnológico y la publicidad. El avance tecnológico nos permite producir más de lo que demandamos y ofertar más de lo que necesitamos.
Es necesario tomar conciencia y controlar esta situación, saber cuanto y que debemos comprar y no caer a la tentación de comprar sin necesidad de hacerlo pues es el primer paso para ser parte de los consumidores compulsivos.
Hoy es necesario un nuevo paradigma basado en la sostenibilidad, lo que supone satisfacer todas las necesidades básicas de todas las personas, y controlar el consumo antes de que éste nos controle. Entre las medidas más inmediatas hay que eliminar las subvenciones que perjudican el medio ambiente (850.000 millones de dólares anuales que incentivan el consumo de agua, energía, plaguicidas, pescado, productos forestales y el uso del automóvil), realizar una profunda reforma ecológica de la fiscalidad, introducir criterios ecológicos y sociales en todas las compras de bienes y servicios de las administraciones públicas, nuevas normas y leyes encaminadas a promover la durabilidad, la reparación y la "actualización" de los productos en lugar de la obsolescencia programada, programas de etiquetado y promoción del consumo justo. Y todo ello dentro de una estrategia de "desmaterialización" de la economía, encaminada a satisfacer las necesidades sin socavar los pilares de nuestra existencia.
ANEXO
BIBLIOGRAFÍA
WEBISLAM, Comunidad Virtual. 2011. La sociedad de Consumo.
Pág.: www.webislam.com
WIKIPEDIA, Enciclopedia Libre. 2011. Consumismo.
Pág.: es.wikipedia.org/wiki/consumismo
ANDALUZA, Identidad. 2007. La sociedad consumista, una sociedad enferma.
Pág.: identidadandaluza.wordpress.com/2007
Autora:
Karina Soledad Castillo Sachelaridi
Solicitado por:
Lic. Fulvio Rojas
Hernandarias, 23 de Noviembre 2011
Universidad Privada del Este
UPE
Facultad de Ciencias Administrativas y Contables
1º Año Carrera de Contabilidad
METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN II