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Consideraciones sobre las Estrategias de Enseñanza -Aprendizaje (página 2)


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Aunque el proceso de enseñanza y el proceso de aprendizaje son diferentes están muy relacionados y la práctica los integra en el proceso instructivo.

El proceso de enseñanza en relación con el aprendizaje es el conjunto de actos que realiza el profesor con el propósito de plantear situaciones que proporcionen a los alumnos la posibilidad de aprender.

Quien enseña no nada más trasmite conocimientos sino que promueve valores y actitudes y enseña estrategias, maneras de ser.

El proceso de aprendizaje es el conjunto de actividades realizadas por los alumnos que tienen como objetivo conseguir determinados resultados o modificaciones de conducta de tipo intelectual, afectiva o psicomotríz. Los alumnos no nada más adquieren conocimientos sino que aprenden habilidades, destrezas, actitudes y valores.

Estrategias de enseñanza aprendizaje

El hecho de que enseñar estratégicamente implique una mayor participación del estudiante, no quiere decir que disminuya la responsabilidad del docente en el proceso de enseñanza-aprendizaje, por el contrario, en este momento es más acentuada, porque al diseñar o seleccionar una estrategia de enseñanza el maestro debe hacerlo de manera consciente para lograr un aprendizaje significativo en el estudiante, por lo tanto, requiere mayor énfasis en la tarea, en el proceso, en el desarrollo del estudiante, en la revisión de las actividades, en la evaluación de los trabajos, entre otros. El maestro que trabaja con estrategias de enseñanza, debe también, desarrollar sus propias estrategias de aprendizaje, por lo que al estar integradas en el proceso de enseñanza-aprendizaje no pueden trabajarse al margen del curriculum.

En este sentido, podríamos definir a las estrategias como el planteamiento conjunto de las directrices a seguir en cada una de las fases de un proceso. Lo interesante es definirlas, analizarlas y ponerlas en práctica de manera que, teniendo conciencia de ellas, puedan mejorarse y optimizar cualquier proceso formativo.

Por otro lado Carles Monereo (2004) las considera como una guía de las acciones que hay que seguir, por lo que son siempre conscientes e intencionales, dirigidas a un objetivo relacionado con el aprendizaje.

Siguiendo este orden lógico podríamos definir a las estrategias de enseñanza como los procedimientos que el docente utiliza en forma reflexiva y flexible para promover el logro de aprendizajes en los estudiantes. Por lo que para el maestro éstas serán la guía de las acciones que hay que seguir para desarrollar habilidades de aprendizaje en los estudiantes. "El uso de estrategias de enseñanza lleva a considerar al docente como un ente reflexivo, estratégico…" (Díaz Barriga, 2002:139)

Monereo (2004:27) define a las estrategias de aprendizaje como "procesos de toma de decisiones (conscientes e intencionales) en los cuales el alumno elige y recupera, de manera coordinada, los conocimientos que necesita para cumplimentar una determinada demanda u objetivo, dependiendo de las características de la situación educativa en que se produce la acción".

Por ello, las estrategias de aprendizaje han de entenderse como los procedimientos que un estudiante emplea en forma consciente, controlada e intencional como instrumentos flexibles para aprender y solucionar problemas.

En ese sentido Monereo (2004) menciona que la utilización de estrategias de aprendizaje supone reflexionar sobre los procedimientos que se utilizan para realizar una tarea específica.

Finalmente, entenderemos como estrategias de enseñanza-aprendizaje a los procedimientos que tanto el docente como el estudiante emplean de forma consciente e intencional para el logro de aprendizajes.

El proceso de enseñanza – aprendizaje conforma una unidad que tiene como propósito y fin contribuir a la formación integral de la personalidad del futuro profesional y aunque lo sigue dirigiendo el docente para favorecer el aprendizaje de los diferentes saberes: conocimiento, habilidades y valores; el tipo de intervención que éste tenga, esta sujeta al paradigma con el que se identifica.

Según Ana Matilde Ascencio (2000), el proceso de enseñanza-aprendizaje se relaciona con la idea que el docente tiene sobre cómo se aprende y cómo se construye el conocimiento, es decir, bajo el concepto de educación, de enseñanza, de aprendizaje, de maestro, es que diseñará su programa, planeará su clase y entablará cierta relación con el estudiante.

Por lo que la planeación de las estrategias de enseñanza-aprendizaje implica para el docente estar atento, ser flexible y receptivo a las necesidades del estudiante para posibilitar que el proceso sea significativo.

Por tanto, el proceso de enseñanza y aprendizaje es un proceso de comunicación, de socialización. El docente comunica – expone – organiza – facilita los contenidos científico – históricos – sociales a los estudiantes, y estos, además de comunicarse con el docente, lo hacen entre sí y con la comunidad. El proceso docente es un proceso de intercomunicación.

Quesada Castillo plantea que las estrategias de aprendizaje son basamento del desarrollo de habilidades intelectuales, por lo que recomienda que se incluyan como contenidos no específicos en los planes y programas de estudios.

La concepción del proceso de enseñanza aprendizaje fundamentado en el Enfoque Histórico Cultural desarrollado por L. S, Vigotski y seguidores, a partir de la cual coincidimos con Castellanos, A y otros5 quienes lo plantean: como proceso de socialización en el que el estudiante se inserta como objeto y sujeto de su aprendizaje, asumiendo una posición activa y responsable en su proceso de formación, de configuración de su mundo interno, como creador y a la vez depositario de patrones culturales históricamente construidos por la humanidad.

El propio Enfoque Histórico Cultural y la Teoría de la Actividad son portadores de una

concepción teórica y metodológica que posibilita hacer un análisis de los componentes estructurales del proceso de enseñanza aprendizaje y las relaciones que entre ellos se producen, lo que permite entender las necesarias acciones que debe realizar el estudiante sobre el objeto de asimilación, para lograr las transformaciones propuestas.

Elementos del proceso de enseñanza aprendizaje

El proceso de enseñanza-aprendizaje implica como tal, un compartir saberes, vivencias y actitudes que le permitan a los estudiantes comprender y transformar su entorno, a partir de la interiorización, reconceptualización y aplicación de conocimientos, habilidades y actitudes. Por lo que se hace necesario determinar los caminos idóneos para poder, en el aula, implementar esta concepción de enseñanza-aprendizaje.

En ese sentido, el diseño de estrategias de enseñanza-aprendizaje, permiten el desarrollo y el alcance de lo anteriormente mencionado. Por lo que se deben considerar ciertos elementos para propiciar un diseño adecuado.

En el siguiente cuadro se establecen los elementos que integran el proceso de enseñanza-aprendizaje:

edu.red

La definición de estos elementos implica una reflexión filosófica donde el docente se pregunta: para qué enseño, qué enseño, cómo enseño, y en ese sentido, para qué educo y a quién educo.

El proceso de enseñanza-aprendizaje, tiene que contemplar las acciones del estudiante para que se comunique, se informe, maneje las fuentes, despliegue el lenguaje para sí y para los demás; piense y desarrolle actitudes y forme valores.

En ese sentido, el docente le facilita su proceso de aprendizaje, preparando las condiciones técnicas del proceso cognitivo: de acuerdo a los conocimientos previos que el maestro sabe que aquel posee, a la naturaleza de la materia objeto de conocimiento, a las condiciones materiales, espaciales y temporales, y también a las afectivas, es decir, diseñando estrategias de enseñanza-aprendizaje adecuadas. Como afirma C. Reigeluth (1983) el diseño didáctico es un proceso de toma de decisiones respecto a cuáles son las estrategias de enseñanza-aprendizaje idóneas para el desarrollo de conocimientos, habilidades y actitudes, es decir, para el logro de los aprendizajes.

Por otro lado, las estrategias de enseñanza-aprendizaje, son mediaciones epistemológicas, es decir, tienen detrás una gran carga simbólica relativa a la historia personal del docente: su propia formación social, sus valores familiares, su lenguaje y su formación académica, así como su propia experiencia de aprendizaje en el aula. De ahí que el diseño de ellas dependa mucho de la concepción de educación, enseñanza, aprendizaje, docente y estudiante.

Monereo (1998) considera tres elementos fundamentales a tener en cuenta para la selección de estrategias de enseñanza-aprendizaje:

  • Los sujetos del proceso: estudiante y docente.

  • El tipo de contenido que se enseña (conceptual, procedimental y valoral).

  • Las condiciones espacio-temporales-materiales.

Por su parte, Estévez (2002) propone 5 fases sucesivas a considerar para la selección de estrategias de enseñanza-aprendizaje y que responden a las siguientes preguntas:

  • Por qué y para qué enseñar determinada materia

  • Qué se espera lograr con lo que se enseña

  • Qué secuencia darle a lo que se enseña

  • Cómo enseñar esos contenidos

  • Qué y cómo se enseñó

Finalmente, las estrategias de enseñanza-aprendizaje deben emplearse como procedimientos flexibles, heurísticos y adaptables, dependiendo de los distintos dominios de conocimiento, contextos o demandas.

Clasificación de estrategias de enseñanza-aprendizaje.

En este artículo se mencionan algunas clasificaciones ya que en ellas se reflejan estrategias de enseñanza-aprendizaje dirigidas a una formación integral enriquecedora y en donde el maestro tiene una responsabilidad directa, pero al estilo de una conducción y guía flexibles, mientras el estudiante es protagonista del proceso, con una actuación productiva, que lo lleve a un conocimiento, reflexivo y crítico, de auto e interaprendizaje; que contribuya a la formación de un pensamiento lógico dialéctico; en el aprendizaje significativo de contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales.

Frida Díaz Barriga (2002) propone tres clasificaciones de estrategias de enseñanza para facilitar el aprendizaje de los estudiantes.

La primera es según el momento de presentación y las clasifica en preinstruccionales, coinstruccionales y postinstruccionales.

  • Las estrategias preinstruccionales se ponen en práctica al inicio del curso, y tratan de presentar al estudiante un panorama general del qué y cómo van a aprender. En este sentido, ubicarlo en el contexto conceptual apropiado.

  • Las estrategias coinstruciconales son las que se desarrollan a lo largo del proceso de enseñanza-aprendizaje.

  • Las estrategias postinstruccionales son las utilizadas en el momento de la valoración del aprendizaje del estudiante y una vez asimilado el contenido. Por lo que se presentan durante y al finalizar el proceso de enseñanza-aprendizaje.

La segunda clasificación que propone Díaz Barriga es según el proceso cognitivo atendido identificando las siguientes:

  • Estrategias para activar o generar conocimientos previos, las cuales, como su nombre lo indica, son estrategias encaminadas a generar o activar conocimientos previos que permiten entender, asimilar e interpretar la información nueva, para luego, por medio de ella, reestructurarse y transformarse hacia nuevas posibilidades. También pueden contribuir a esclarecer las expectativas apropiadas en los estudiantes sobre sus aprendizajes.

  • Estrategias para orientar y guiar a los estudiantes sobre aspectos relevantes de los contenidos de aprendizaje, recursos que el docente utiliza para orientar y ayudar a mantener la atención de los alumnos en ciertos contenidos, conceptos o ideas durante las sesiones de clase.

  • Estrategias para mejorar la codificación de la información a aprender las cuales tienen la intención de conseguir que la información nueva se enriquezca a partir de contextualización para que se asimile mejor.

  • Estrategias para organizar la información nueva por aprender que tiene la finalidad de proporcionar una adecuada organización de la información por aprender para posibilitar el aprendizaje significativo.

  • Estrategias para promover el enlace entre conocimientos previos y nuevos destinadas a asegurar una mayor significatividad de los aprendizajes logrados.

La tercera clasificación que propone Frida Díaz Barriga (2003) esta basada en el paradigma de la cognición situada (tendencia actual más representativa de la teoría y actividad sociocultural) vinculado al enfoque sociocultural vigotskiano, en donde se afirma que el conocimiento es situado, es decir, forma parte y es producto de la actividad, el contexto y la cultura en que se desarrolla y utiliza, por lo que el conocimiento puede abstraerse de las situaciones en que se aprende y emplea y donde la construcción conjunta de significados y los mecanismos de ayuda ajustada adquieren vital importancia.

En este sentido, se aboga por una enseñanza centrada en prácticas educativas auténticas, las cuales requieren ser coherentes, significativas y propositivas. Así, en un modelo de enseñanza situada, resaltará la importancia de las estrategias que promuevan un aprendizaje colaborativo o recíproco. Por lo que la unidad de análisis será la acción recíproca, es decir, la actividad de las personas que actúan en contextos determinados.

Por lo que, desde la perspectiva de la cognición situada, el aprendizaje se entiende como los cambios en las formas de comprensión y participación de los sujetos en una actividad conjunta. Según Baquero (2002) debe comprenderse como un proceso multidimensional de apropiación cultural, ya que se trata de una experiencia que involucra el pensamiento, la afectividad y la acción.

A continuación se presentan un conjunto de estrategias para el aprendizaje significativo basadas en una enseñanza situada y experiencial y entre las que destacan:

  • Aprendizaje centrado en la solución de problemas auténticos.

  • Análisis de casos.

  • Método de proyectos.

  • Prácticas situadas o aprendizaje in situ en escenarios reales.

  • Aprendizaje en el servicio.

  • Trabajo en equipos cooperativos.

  • Ejercicios, demostraciones y simulaciones situadas.

  • Aprendizaje mediado por las nuevas tecnologías de la información y comunicación (NTIC).

Por otro lado Pozo (1990) clasifica las estrategias de aprendizaje según el tipo de proceso cognitivo y la finalidad perseguida.

En ese sentido, las clasifica en:

  • Estrategias de recirculación que suponen un procesamiento de carácter superficial y son utilizadas para conseguir un aprendizaje al pie de la letra, es decir, son las estrategias básicas para el logro de aprendizajes repetitivos o memorísticos.

  • Estrategias de elaboración que suponen integrar y relacionar la nueva información con los conocimientos previos pertinentes y se distingue dos tipos, la simple y la compleja, la diferencia entre ambas será el nivel de profundidad con que se establezca la integración.

  • Estrategias de organización que permiten una reorganización constructiva de la información a aprender. Su intención es lograr una representación correcta de la información estableciendo relaciones por lo que el alumno podrá organizar, agrupar o clasificar la información.

  • Otra clasificación es la propuesta por Estévez (2002) quien menciona que éstas se pueden clasificar, según su propósito, en:

  • Estrategias organizativas cuya finalidad es crear un clima propicio para el aprendizaje.

  • Estrategias cognitivas cuya finalidad es apoyar los procesos de pensamiento.

Encontramos también las clasificaciones realizadas por West, Farmer y Wolf (1991) quienes agrupan a las estrategias en cuatro familias:

  • Estrategias cognitivas de organización: son estrategias preparatorias, requisito para el empleo de otro tipo de estrategias efectivas en el logro de aprendizajes más profundos; permiten realizar ordenamientos y clasificaciones, ayudan a procesar grandes cantidades de información.

  • Estrategias cognitivas espaciales: consisten en patrones por medio de los cuales puede desplegarse y organizarse visualmente una gran cantidad de información y tener así una vista panorámica.

  • Estrategias cognitivas de puente: tienen el propósito de apoyar en forma sistemática a los estudiantes para que apliquen sus conocimientos previos en la nueva información.

  • Estrategias multipropósito: variedad de estrategias que se utilizan con diversos fines, es decir, la utilización de un conjunto de estrategias para cumplir un propósito.

Según estos autores, la selección de estrategias cognitivas es una tarea de diseño muy importante, en la cual el docente decide cuál estrategia usar para qué contenido, así como con cuáles estudiantes y en qué momento.

Conclusiones

  • 1. Los profesionales, técnicos, científicos, los profesores universitarios, en su papel de educadores a través del proceso de enseñanza aprendizaje, deben buscar herramientas y alternativas que permitan optimizar los procesos psicopedagógicos de los estudiantes.

  • 2. La sociedad actual requiere de docentes audaces y creativos que incorporen estrategias de aprendizaje que posibiliten independencia cognoscitiva y desarrolladora.

  • 3. El empleo dirigido y estructurado de estrategias de aprendizajes eleva la calidad de los procesos formativos.

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Autor:

Lic. Marioly Moreira Bejerano

Universidad de Pinar del Río

Enviado por:

Ing. Asdrúbal Andrés Hernández Sánchez

edu.red

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