Sistema local de producción de especies de cultivos agrícolas tolerantes a la sequía
Enviado por Amauri Rivero Arteaga
- Resumen
- Introducción
- Revisión bibliográfica
- Materiales y métodos
- Resultados
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Bibliografía
- Anexos
Resumen
El presente trabajo se llevó a cabo con el objetivo de caracterizar el sistema local de producción de especies de cultivos agrícolas tolerantes a la sequía en la localidad de San Andrés, municipio La Palma, a partir de la realización de una encuesta donde se recopilaron los principales criterios e intereses de los 50 actores locales encuestados de cuatro consejos populares de la zona en estudio. La entrevista estaba dirigida a conocer sobre el manejo de variedades de especies de cultivos agrícolas tolerantes a la sequía, producción de semilla, formas de conservación de semilla, relación del sector informal con el sector formal de producción, etc. Se realizaron métodos estadísticos sencillos como cálculos de promedio y porcentaje, representando los datos mediante gráficos. Encontramos que el 100% de los campesinos no tienen relación con el sector formal de producción de semilla, que el promedio de edad es de 60 años y llevan 45 años cultivando sus tierras, además de dar el cultivo de la yuca como el primer cultivo como de mayor importancia en sus fincas y también es el cultivo más tolerante a la sequía y de más producciones en la zona, el destino de la producción se basa en la alimentación animal y humana y de utilizar formas de conservación tradicional.
SUMMARY
The present work was carried out with the objective of characterizing the local system production of agricultural tolerant species to drought in San Andrés city, municipality La Palma, we used a survey to collect the main criteria and interest from 50 local actors of 4 zone in the study area. The interview was directed to know aspects on seed management of agricultural tolerant species to drought, seed production, seed conservation forms, relationship between the formal and informal sector of production, etc. For data analysis was used simple statistical methods as average calculations and percentage, representing the data by graphics. We found that 100% of the peasants doesn't have relationship with the formal sector of seed production, that the age average was 60 years old and they have 45 years old working the lands, besides they give the yucca as the first cultivation with more importance and it is also the most tolerant cultivation to the drought and more productions in the area, the production is based on the animal and human feeding and use traditional conservation forms.
Introducción
La agricultura tradicional depende principalmente de sus propios recursos y se desarrolla en una gran diversidad de condiciones climáticas y ecológicas (Jarvis, 2003), por ello los modelos de la agricultura extensiva fracasan frecuentemente en estos ambientes, pues no se ajustan a las condiciones socioeconómicas y culturales de estas comunidades.
El desarrollo agrícola presente requiere de nuevos enfoques, que permitan ampliar las posibilidades de resolver las necesidades siempre crecientes de la población; a su vez, es necesario que los sistemas que se utilicen sean sostenibles, desde el punto de vista productivo, ecológico y económico, y además sean socialmente justos y culturalmente aceptables (Almekinder, 2001).
Los sistemas agrícolas son la base de la subsistencia de la vida del planeta, en ellos se desarrollan nuevas formas de vida y se producen los alimentos que se requieren para alimentar la humanidad. Los sistemas locales de producción de semillas son aquellos en los cuales los campesinos, como principales actores en el manejo de los recursos fitogenéticos, conservan, producen, seleccionan e intercambian semillas, tanto de variedades mejoradas como locales, de diferentes cultivos agrícolas. En estos sistemas la diversidad varietal suele ser alta y las actividades de producción, selección e intercambio de semillas se encuentran integradas a la producción agrícola y a los procesos socioeconómicos de las comunidades campesinas. (Almekinders, 1999).
Uno de los rasgos propios y más importantes de la producción campesina en los países en desarrollo es precisamente el alto peso que tiene en las prácticas productivas el uso de semillas provenientes de sus propias cosechas y/o el intercambio con vecinos, familiares y amigos (Castillo, 1995).
Cuba antes de la década de los 90, practicaba una agricultura basada en la utilización de altos insumos obteniéndose elevadas producciones. Desde el momento en el cual ocurre la ruptura del campo socialista y se redujeron drásticamente las relaciones comerciales y por tanto la entrada de los insumos agrícolas, muchas instituciones comenzaron a promover un cambio en la forma de sostener las producciones para satisfacer las necesidades de la población, que consiste en el paso del esquema agrícola que intentaba acomodar el ambiente de forma artificial a los materiales genéticos (semillas) hacia otra forma de actuar descentralizadamente, donde la participación y producción local sea eje central del bienestar social.
Un rol importante en esta transformación lo esta jugando la utilización de la biodiversidad y el estudio de los sistemas locales de semillas y de producción agrícola, en pos de convertir las fincas en verdaderos centros de diversidad, de tornar los conocimientos tradicionales sobre uso y manejo de las plantas en un bien colectivo, de favorecer el intercambio de semillas, de conocimientos y de incorporar en la alternativa de agricultura el manejo de la diversidad como uno de sus fundamentos.
Las innovaciones tecnológicas y el desarrollo agrícola, no han hecho un gran impacto en áreas marginales, donde los sistemas de manejo permanecen inalterables en algunos casos (Eyzaguirre e Iwanaga, 1995) y en otros no todos los cultivos del sistema han sido copartícipes de las (ventajas( de la revolución verde (Wolf, 1986 citado por Eyzaguirre e Iwanaga, 1995).
En Cuba las pruebas de adaptación y manejo de cultivos se han realizado en zonas del centro del país y en las provincias habaneras por lo que en la zona montañosa de Pinar del Río caso de estudio el municipio La Palma es primera vez que se experimentaran las capacidades de adaptación, uso, manejo y conservación de especies de cultivos agrícolas tolerantes a las condiciones de sequía. Estas especies las cuales representan gran importancia por ser cultivos de ciclo corto, fácil manejo y los múltiples usos que se le pueden dar, garantizando satisfacer los abastecimientos de alimentos para la población, los animales y las tropas en situaciones de agresión directa por las tropas enemigas sobre nuestro país. Además de servir como líneas protectoras de enmascaramiento a las tropas y la técnica de combate.
El estrés hídrico es en cuanto a la cantidad de materia vegetal afectada, el más importante que pueden sufrir las plantas. En tal sentido, diversos autores (MORGAN, 2004, FRAHM et al., 2004, MACHADO et al.,2004 y MUKANDAMA, 2005) han indicado que el estrés provocado por la sequía limita la productividad de las plantas y la intensidad de su respuesta depende de la severidad y duración del mismo, así como del estado de desarrollo del cultivo. Es por ello, que la búsqueda de especies y variedades tolerantes al estrés de sequía constituye una de las vías considerada por los investigadores y productores para la explotación de las áreas, donde las sequías son frecuentes o no se cuenta con el suministro de agua necesario (KIRIGWI et al., 2004)
La introducción de nuevas especies de cultivos agrícolas tolerantes a la sequía en los sistemas locales de producción agrícola trae consigo el interés por parte de los productores locales al uso y manejo de las mismas y a su vez desarrolla nuevas metodologías donde se unen intereses y necesidades de los productores con el uso de cultivos nuevos que no son muy conocidos por ellos. La diseminación y el fortalecimiento de nuevos cultivos agrícolas tolerantes a la sequía traen consigo el manejo de nuevas técnicas de adopción y conservación de variedades locales e implicara una mejoría en las condiciones de vida.
Conocer el funcionamiento de sistemas locales de producción de especies de cultivos agrícolas tolerantes a la sequía y a condiciones adversas del medio ambiente posibilita el uso de cultivos ecológicos los cuales son obtenidos bajo la base del empleo mínimo de productos químicos lo que posibilita que no se contamine el ecosistema y ocasionen daños a la salud humana, y también al uso de las costosas tecnologías de riego tan difíciles de sostener, favoreciendo así la economía del país.
De ahí el problema de conocer la necesidad de conocer las principales peculiaridades que caracterizan y determinan el funcionamiento del sistema local de producción de cultivos agrícolas tolerantes a la sequía en la zona de San Andrés, como una herramienta para poder trazar estrategias ajustadas que ayuden a mejorarlo, que nos indujo a llevar a cabo esta investigación. Para ello nos trazamos como objetivo general, caracterizar el sistema local de producción de especies de cultivos agrícolas tolerantes a la sequía.
Para ello nos apoyamos en la hipótesis que realizando una encuesta como método investigativo principal donde se registren los principales criterios e intereses por parte de los productores acerca del sistema local de producción de cultivos agrícolas tolerantes a la sequía en la localidad de San Andrés, así como la descripción de los actores locales, entonces estaríamos en condiciones de procesar y analizar los datos obtenidos en la encuesta los cuales nos permitirán tener una caracterización del sistema local de producción, lo que ayudaría a trazar estrategias para la extensión y el fortalecimiento de estos cultivos y por ende aumentar las producciones y el bienestar de las familias en la zona de San Andrés en el municipio La Palma, provincia Pinar del Río.
Revisión bibliográfica
Cultivo de secano
Cultivo de secano, método de explotación agrícola en regiones secas en las que la pluviosidad no suele superar los 500 mm al año. El cultivo de secano permite obtener cosechas sin riego y depende fundamentalmente de métodos de preparación del suelo que conservan su humedad por diversos mecanismos, como el barbecho, que permite el cultivo en años alternos, la destrucción de malas hierbas, que absorben humedad, o la reducción de la siembra. La pérdida de agua se minimiza mediante prácticas como el mayor espaciamiento de los surcos o hacer que éstos sigan los contornos del suelo en vez de tener un trazado vertical a lo largo de las laderas de las colinas.
Entre los productos que se obtienen por los métodos de cultivo de secano están el trigo, la cebada, el centeno, el sorgo, el maíz (Zea mays L.). y las patatas (papas). El cultivo de secano o de temporal es común en muchas partes de África, Asia y Australia, así como en las regiones semiáridas del continente americano. La agricultura de secano es aquella en la que no se hace aportación de agua por parte del hombre, utilizando únicamente la que proviene de la lluvia. Las aceitunas provenientes de los olivos de secano tienen mayor rendimiento que las de regadío. Ya que la aceituna no tiene tanta cantidad de agua y, por lo tanto, mas porcentaje de aceite. En México se conoce como agricultura de temporal y se realiza de abril a septiembre. (Hernández y Gregorio, 1999)
Índices de Sequía
Las estrategias para enfrentar el impacto de las sequías en áreas rurales están relacionadas con el control agrícola como medida para la mitigación del déficit hídrico (Vargas y Cepero, 2006), la cual depende potentemente de las condiciones sociales, económicas, culturales y físicas existentes en la localidad; así como del ambiente, del cultivo y del tipo de suelo (Durán, 2002; Carbone et al., 2002).
La sequía agrícola puede definirse como la afectación notable de los rendimientos de los cultivos a consecuencia de reducción de la cantidad y distribución de las precipitaciones, el contenido de humedad en el suelo y las pérdidas de agua por evapotranspiración. En este tipo de sequía, el déficit de agua en el perfil de suelo constituye un factor que limita la producción agropecuaria. El déficit hídrico debe analizarse a partir de la sequía meteorológica causante de la disminución de los valores de precipitación, la sequía hidrológica promotora del descreimiento de los recursos hídricos y la sequía agrícola causante de las perdidas económicas en la agricultura (Peñas, 2005).
Importancia especies de cultivos agrícolas tolerantes a la sequía
Los cultivos tolerantes a la sequía en los últimos tiempos han tenido una gran popularidad por la importancia que tienen los mismos por las caóticas condiciones climáticas que existen donde cada vez los periodos de sequía son mas prolongados por lo tanto se hace necesario cada ves mas buscar distintas opciones para producir alimento y una de estas es la búsqueda de variedades de plantas mas resistentes a la sequía y que puedan garantizar alimentos por eso se hace necesario el estudio de los sistemas productivos para ver si las variedades que están en los mismos son las mas adecuadas y resistentes a la sequía.
Los sistemas de los agricultores
Un análisis de los sistemas de semillas de los agricultores revela que son sistemas integrados que demuestran alta variabilidad; son sistemas en los cuales los agricultores reproducen, mantienen e intercambian semillas tanto de variedades mejoradas como locales, y de un rango de cultivos. Los sistemas de semillas de los agricultores varían de lugar a lugar, entre comunidades, entre familias de esas comunidades, entre cultivos y entre variedades. Los sistemas de los agricultores podrían ser caracterizados al distinguirlos en tres elementos: producción de semillas, utilización de variedades y forma del intercambio de semillas (Almekinders y Louwaars, 1999, Almekinders et al, 1994).
Producción de semillas y acceso a la diversidad
La producción de semilla por parte de los agricultores está usualmente integrada a la producción del cultivo. Mientras que la mayor parte de la producción del cultivo es utilizada para consumo doméstico y mercadeo; una parte es separada para ser utilizada como semilla en la próxima siembra. Por ejemplo en maíz (Zea mays L.), la semilla o mazorca, puede separarse del resto de la producción antes de la cosecha, antes o después del almacenamiento, antes de la siembra, o también en el campo antes de la cosecha. Existe gran variabilidad entre las prácticas de los agricultores en torno a prácticas de selección, manejo y almacenamiento de semilla; dependiendo del tipo de cultivo, agricultor y de condiciones ambientales y socioeconómicas.
La selección de semilla también tiene un elemento de mantenimiento y desarrollo genético de la variedad. Por medio de la selección de semilla, un agricultor mantiene cierta característica de la variedad mientras también permite la adaptación continua a condiciones ambientales variables. Las prácticas de selección de semilla son la clave de la evolución del cultivo y se vinculan a la producción de semilla con el mejoramiento de la variedad. En la literatura se reporta muchos casos donde la selección de semilla de los agricultores ha tenido efectos deseados y no deseados, conscientes e inconscientes en las características de ciertas variedades (Harlan, 1992, Almekinders et al., 1994).
La calidad de la semilla guardada por los agricultores en muchos casos no es un problema, ya que está basada en la experimentación y la experiencia que los agricultores han adquirido durante un largo período de tiempo. Generalmente sus prácticas están bien adaptadas a las condiciones locales. En un estudio para determinar la calidad de la semilla de fríjol (Phaseolus vulgaris L.) se mostró que en 11 de 13 casos revisados, la calidad de la semilla de los agricultores fue al menos tan buena como la semilla del sector formal (Janssen et al, 1992).
Esto no significa que no hay problemas con la calidad de la semilla de los agricultores. Los problemas de calidad de semilla, sin embargo, varían de lugar a lugar, dependen del tipo de cultivo, de condiciones ambientales y del conocimiento de los agricultores. La semilla puede estar fisiológica o genéticamente degenerada, enferma, o tener una baja germinación debido a que los períodos de almacenamiento fueron o muy largos o muy calientes. Esto último, por ejemplo, fácilmente ocurre cuando se maneja variedades mejoradas de maíz (Zea mays L.) o soja de maduración temprana que no son tradicionales en muchas áreas.
La producción en los países desarrollados es destinada a la ganadería e industria, mientras que en los países en desarrollo constituye el alimento básico para población humana (Quiroga, 1995).
El acceso a la diversidad varietal se realiza por medio de las llamadas ferias de diversidad, que son eventos en los cuales los agricultores tienen la oportunidad de seleccionar materiales de un cultivo dado. Las parcelas experimentales para las ferias se establecen en las localidades donde habitan los agricultores que van a seleccionar y muchas veces son organizadas por la comunidad.
Se procura que las condiciones de las parcelas sean similares a las de los sistemas productivos, para que se pueda observar el comportamiento real de cada material en las condiciones para las cuales serán seleccionadas. Los materiales son seleccionadas por los agricultores según sus criterios particulares y luego de la cosecha, pequeñas cantidades de semillas de los materiales le son entregadas, quienes comienzan por si mismos el proceso de experimentación evaluando las nuevas variedades en las condiciones específicas de sus fincas (Fé, 2003).
Uso de especies de cultivos agrícolas tolerantes a la sequía
Agricultores en áreas marginales cultivan muchas variedades locales. Las variedades locales se caracterizan generalmente por ser variedades que corresponden a las preferencias de los agricultores y se adaptan bien a las condiciones locales de estrés. La adaptación es el resultado de su diversidad genética (en la variedad) y del desarrollo local del cultivo a través del tiempo y por la combinación de la selección de semillas por los agricultores y la presión ambiental.
Algunos estudios también muestran que los agricultores manejan un bagaje importante de variedades y que la introducción de variedades mejoradas en ambientes variables, en muchos casos, ha incrementado en lugar de reducir el número de variedades utilizadas en la finca (Brush et al, 1988). Agricultores en los Andes, por ejemplo, tienden a cultivar variedades locales para su consumo en el hogar y, adicionalmente, siembran variedades mejoradas para el mercado. Los agricultores necesitan una diversidad genética en sus cultivos para lidiar con las variaciones de clima y suelo entre lotes y entre estaciones de siembra (Clawson, 1985).
En el hogar también se necesita un rango de cultivos y variedades de éstos cultivos para satisfacer las necesidades de consumo, venta u otros usos (Prain y Hagmann, 2000). Por esta razón, los pequeños agricultores tienden a cultivar un bagaje de cultivos y de variedades. Adicional a la introducción de nuevas variedades, una nueva diversidad genética puede ser introducida por mutaciones. A pesar de que el sistema de los agricultores representa un conjunto dinámico de genes, en muchas situaciones este conjunto deja de satisfacer las necesidades de los agricultores, porque las condiciones han cambiado, entonces se podría decir que en muchos sistemas locales los materiales locales se han degenerado y la introducción de nuevos materiales es insuficiente. El cultivo de la yuca (Manihot esculenta). se extiende por muchas regiones tropicales, en especial en suelos de mala calidad, ácidos; infértiles, de adaptan bien a diversos regimenes de Publio métricos y a periodos prolongados de sequía ya que se obtuvieron altos rendimientos con precipitaciones menores a 100/mm y temperatura de aproximadamente 28C (Cock y Rosas, 1975 Cock Howeler y Cadavid L, 1993)
Los efectos de la sequía en maíz (Zea mays L.), cuando ocurre en etapas tempranas del desarrollo reproductivo se manifiesta, en una reducción del número de granos, debido principalmente a la absorción del ovario o esterilidad del polen; esto debido a que el déficit hídrico inhibe la fotosíntesis y disminuye el flujo de fotosintatos a los órganos en desarrollo (Boyer y Westgate 2004). Cuando el estrés ocurre durante el desarrollo del cigoto, se provoca aborción o bien el saco embrionario puede ser afectado en su desarrollo pueden ser entre un 15 y 43 % induciendo una asincronía entre la antesis y la floración femenina (Ouattar et al. 1987a, Ober et al. 1991, Desai y singh 2001).
Los bajos potenciales hídricos en maíz (Zea mays L.) provocadas por la sequía, contribuyen a detener el crecimiento del embrión, disminuyen el flujo de sacarosa y generan alteración en el metabolismo de los carbohidratos en los ovarios (Zinselmeier, 1995). (Schussler y Westgate, 1991), mencionan que el déficit de agua disminuye la distribución de materia seca, carbohidratos y reduce el nitrógeno en los granos de maíz (Zea mays L.); sin embargo, la acumulación de carbohidratos en hojas y tallos continúa inmediatamente después de la polinización; por lo que concluyen que la pérdida de grano por sequía es debido en gran parte, a una reducción en el suministro de carbohidratos a la mazorca. Setter et al. (2001) y Schussler y Westgate (1995), mencionan que el flujo de carbohidratos y el ácido abscísico actúan como componentes de un sistema regulatorio por medio del cual la sequía tiene menos efecto en el grano después de la polinización.
Para tener éxito en la formación de la semilla del maíz (Zea mays L.), según Herrero y (Jonson, 1981), debe ocurrir una rápida expansión de las estructuras reproductivas, particularmente del pistilo, pero cuando la sequía ocurre durante la antésis, se inhibe el crecimiento del estigma y del jilote, más que el de la espiga; esta diferencia incrementa la asincronía entre la caída del polen y la emergencia del estigma y con ello una falla en la polinización. Moss y (Downey, 1971), encontraron que la asincronía bajo estrés por sequía, varió entre 13 y 16 días mientras que en plantas que crecieron en condiciones de humedad fue de tres, y la reducción en rendimiento que se ha estimado alcanza valores de entre el 21 y 40 %, siendo el peso del grano el componente más afectado (Nesmith y Ritchie, 1992).
En México, el mejoramiento genético en maíz (Zea mays L.). Para resistencia a sequía se ha enfocado a los componentes de rendimientos (mazorca y grano), siendo uno de los métodos usados para este fin la selección masal visual estratificada (SMVE) (Molina, 1980), bajo el supuesto que mediante esta metodología en condiciones de humedad restringida del suelo incrementa la resistencia a sequía. (Avendaño, 2005), reportan que las variedades Zacatecas 58 y Cafime mejoradas mediante SMVE, han mostrado mayor tolerancia a la sequía y además sugieren que pudieron haber adquirido durante el proceso de mejoramiento el mecanismo de sobre vivencia conocido como "latencia", el cual se caracteriza por que la planta de maíz (Zea mays L.). detiene su crecimiento y entra en un estado de latencia y en el momento que hay nuevamente humedad en el suelo, reinicia su crecimiento hasta completarlo. Con base en lo anterior, se evaluaron cuatro variedades de maíz (Zea mays L.), procedentes de dos poblaciones obtenidas por SMVE para resistencia a sequía, sometidas a condiciones de humedad restringida, con el objetivo de comparar la respuesta al estrés hídrico en términos de crecimiento vegetativo, desarrollo reproductivo y acumulación de materia seca.
Sistemas locales de semillas
Los Sistemas Locales de Semillas son aquellos en los cuales los campesinos, como principales actores en el manejo de los recursos fitogenéticos, conservan, producen, seleccionan e intercambian semillas, tanto de variedades mejoradas como locales, de diferentes cultivos agrícolas. (Almekinders, 1999).
Varios autores como (Bellon, 1997); (Gómez 2001); (Subedi, 2001); (González, 2000) han descrito que tradicionalmente, además de conservar y sembrar semillas de su propia cosecha, los agricultores suelen intercambiar y obtener semillas de otros agricultores, motivados porque las condiciones climatológicas no fueron suficientemente buenas como para obtener semillas, porque tuvieron plagas en su almacenamiento o porque quieren cambiar o probar una nueva variedad.
Para tener acceso a estas variedades los agricultores llegan a un acuerdo de intercambio ya sea en forma de regalo, compraventa o algún otro tipo que hayan convenido. El carácter integrado de los sistemas conjuntamente con las características específicas de sus condiciones agroecológicas y socio-económicas locales, demanda también una perspectiva integral y dinámica e implica el uso de métodos participativos y de colaboración interinstitucional Potencial de las poblaciones, los Sistemas Locales de Semillas como centros de conocimiento. (Almekinders, 2001). Las prácticas de producción, cosecha y de preparación de alimentos suelen ser un aspecto integral de la identidad cultural de los pueblos. Las comunidades poseen las habilidades y el conocimiento que han contribuido a la existencia de una amplia gama de tipos y variedades de plantas, animales, peces y microorganismos, que son vitales para la alimentación y la salud humana.
Sistema formal de semillas
Sistema Formal de Semillas es aquel donde los recursos fitogenéticos son manejados fundamentalmente por científicos e instituciones públicas y privadas. El Sistema de Fitomejoramiento Convencional como componente del Sistema Formal de Semillas, se ha enfocado en la obtención y liberación de variedades de adaptación general lo que ha estimulado el incremento de los rendimientos sobre la base del empleo de altos insumos agroquímicos y la reducción de la agrobiodiversidad. (Almekinders, 1999).
Investigación participativa. Fitomejoramiento Participativo
Partiendo de lo planteado por (Mateo, 2000), el alcance del desarrollo sustentable está supeditado al alcance de diferentes tipos de integración, como son: entre la sociedad y la naturaleza (con visión del ser humano como ente social y natural); entre los niveles de escala (incluyendo lo local, regional, nacional y global); entre el territorio, la historia y la cultura (expresado en el significado espacial del desarrollo); entre lo rural y lo urbano (interpretado como la interacción y el equilibrio recíproco); entre los procesos sociales (incluye las estructuras económicas, los condicionantes políticos y las sensibilidades psíquico – culturales); además entre el planificador y los sujetos – objetos del desarrollo (logro de una planificación participativa).
El Fitomejoramiento Participativo (FP) surgió en la pasada década como una alternativa metodológica para el mejoramiento genético en los países en desarrollo en respuesta al hecho de que el mejoramiento convencional de las instituciones formales del sector, habían tenido un impacto limitado en el mejoramiento genético dirigido a ambientes variables y económicamente marginales de los pequeños agricultores (Lipton y Longhurst, 1989). De manera general, el FP se define como una actividad en la cual los que los agricultores comparten algunas o en todas las responsabilidades del desarrollo o la evaluación de cultivares (Atlin, 2001).
(Almekinders, 1998) hace alusión a la necesidad del desarrollo del fitomejoramiento Participativo como alternativa que permita generar materiales heterogéneos a aquellos que por razones socioeconómicas no han sido beneficiados por el sector formal. A través de estos programas los agricultores tendrán acceso directo a poblaciones segregantes, así como a variedades del propio sistema formal, lo que contribuiría a una mayor interrelación de este cultivo con el sistema formal. Los agricultores se pueden involucrar en varia etapas y de varias maneras. Pueden ser consultados en la decisión de variedades completas en la estación experimental o pueden ser evaluadas por ellos en sus propias fincas (Witcombe , 1996).
El trabajo con variedades terminadas ha sido definido por Witcombe et al., (1996) como selección participativa de variedades y la evaluación en finca como experimentación en finca (Ríos, 2002). En otra variante, los agricultores pueden intervenir en la selección fenotípica dentro de poblaciones (Sthapit et al., 1996; Ceccareli et al., 2000; Rosas, 2001) lo cual ha sido definido como fitomejoramiento participativo, aunque también se considera la selección participativa de variedades dentro del FP (Ríos, 2002).
Uno de los principales retos del FP es precisamente integrar el Sistema Formal de semillas y los Sistemas Locales de Semillas en un solo sistema, lo que facilita a los agroecosistemas el acceso continuo a las variedades de ambos, potenciando la adaptación específica de las variedades como vía para aumentar el rendimiento y bienestar de los participantes sobre de la base de una mayor diversificación en los agroecosistemas (Ríos et al., 2002).
En este sentido se han desarrollado en los últimos años programas de FP cuyas metas potenciales son rendimientos mayores y más estables, liberación y diseminación de las variedades con mayor rapidez, mejoramiento de la diversidad biológica y conservación de germoplasma, así como la identificación eficaz de las necesidades de los usuarios, incremento de la rentabilidad de los cultivos y el fortalecimiento de capacidades y generación de conocimientos para las comunidades agrícolas y los sectores formales de investigación y desarrollo (Sperling et al., 2001).
En muchos de estos sentidos, el FP ha tenido un gran impacto en los últimos años, no solo en ambientes heterogéneos (Ceccarelli, 1994; McGuire et al., 1999), sino también en ambientes homogéneos (Witcombe, 1999).
Por regla general, las investigaciones relacionadas con el FP comienzan con una etapa de diagnóstico o caracterización de los Sistemas Locales de Semillas en cuanto al manejo de los recursos fitogenéticos en las comunidades participantes. Esto permite determinar la problemática local previa a la intervención de FP, los posibles puntos de entrada de dicha intervención y el inventario de los recursos fitogenéticos manejados por los sistemas locales de semillas (Witcombe, 1999), Una vez realizado el diagnóstico, la siguiente fase consiste en promover el acceso a la comunidad de nuevas variedades del cultivo en cuestión. En el caso de Cuba, esto se realiza por medio de las ferias de diversidad, donde los agricultores tienen la oportunidad de seleccionar, a partir de una gran cantidad de materiales, las variedades que se ajusten a sus necesidades e intereses particulares (Ríos y Wright, 2000). Luego, en la tercera fase, los campesinos comparan en sus propias fincas, el comportamiento de las nuevas y antiguas variedades, por medio de la experimentación campesina, lo que les permite determinar, en la práctica, cuáles variedades serán conservadas, descartadas o diseminadas.
Experimentación en fincas con cultivos agrícolas
La experimentación en las fincas de los productores tiene diferentes objetivos: Primero, le permite a investigadores y productores trabajar como colegas en el proceso de desarrollo de tecnologías. Mientras más frecuente y más temprano se involucren los campesinos en el proceso de desarrollo de tecnología, mayores serán las probabilidades de que la práctica sea adoptada. Los experimentos en fincas de productores son importantes para confirmar las evaluaciones que los productores hacen sobre una práctica y sus ideas de cómo puede modificarse y para observar sus innovaciones.
Las valoraciones de las prácticas son presumiblemente variables y pueden estar asociadas con circunstancias biofísicas (ejemplo suelo) o socioeconómicas (ejemplo capital) muy particulares de cada campesino. Las innovaciones de los campesinos frecuentemente sirven como base para nuevas investigaciones o para modificar recomendaciones (Bellon, 2002).
Las pruebas en fincas proveen de importantes informaciones de diagnóstico sobre los problemas de los productores. Aun sí las encuestas y las valoraciones han sido realizadas, los investigadores aun así pueden aprende mucho más acerca de los problemas de los productores, sus preferencias y de sus estrategias de subsistencia interactuando con ellos en los experimentos en realizados en sus fincas. Los experimentos en fincas tienen importantes ventajas sobre los sondeos de reconocimiento ya que están basados en lo que los campesinos hacen en cambio a lo que ellos dicen (Bellon, 2002).
Materiales y métodos
Región de estudio
El área de estudio tiene una superficie total de 192km2, cuenta con tres Consejos Populares: Rafael Ferro, San Andrés y Caiguanabo con una población de 10 313 habitantes, (Dirección Municipal de Estadística, 2007). Se encuentra a una altitud de 120 msnm, presentando temperaturas promedios anuales de 23,8 ºC, con un promedio de precipitaciones de 1600 a 1800 mm en la época lluviosa y de 300 a 400 mm en época de seca y una humedad relativa de 90 a 95%. Según la actual división política administrativa del país está ubicada en el municipio La Palma, provincia de Pinar del Río. Esta área pertenece a la región occidental y está ubicada en una zona de contacto donde inciden varias sub-regiones geográficas que son: Sierra de los Órganos, Alturas de Pizarras, Valles cársicos, y Sierra de Guacamaya, razón por la cual tiene una extraordinaria variedad faunística, florística y paisajística (ICGC, 1982).
A continuación se describen los límites aproximados del área de estudio del Valle de San Andrés:
Al norte con la Sierra de Guacamaya, Pico Grande, Parte aguas hasta la zona conocida por la Baría hasta la carretera que comunica a San Andrés con La Palma, al este con la Granja 135 del MININT, Pico Chico, Alturas de Pizarras, Bermejales, Las Catalinas, Hollada de Las Catalinas y el limite con el municipio de Los Palacios, al sur con los límites de los municipios Consolación del Sur y La Palma y al oeste limita con el municipio de Viñales.
Se caracteriza por presentar un relieve ligeramente alomado, con valles intramontanos, donde los cultivos agrícolas se asientan durante la mayor parte del año. De forma general, los suelos destinados a la producción local de Frijol (Phaseolus vulgaris L.), pueden clasificarse como ferralíticos, fersialíticos o aluviales, por ese orden de importancia.
Las temperaturas promedio anuales son del orden de los 24ºC, que llegan a 32ºC, en verano y que descienden hasta los 19ºC en la época de frío. Las precipitaciones medias anuales están en el orden de los 1 300 mm de agua, con dos estaciones bien diferenciadas, una más seca y más fría y la otra más lluviosa y más caliente. Se tomaron como referencia de estudio los consejos populares del municipio los que se listan en la tabla # 1 y se grafican geográficamente en el anexo 2.
Tabla # 1. Zona y cantidad de campesinos encuestados.
Zona | Cantidad de campesinos |
Canalete | 15 |
Ceja del Río | 10 |
Puesto escondido | 15 |
La ciguanea | 10 |
Total | 50 |
Las formas de asociación de los campesinos encuestados en la zona de estudio se muestran en la tabla # 2.
Tabla # 2. Forma de asociación de los campesinos encuestados.
Formas de agrupación | Cantidad de los encuestados |
CCS | 46 |
CPA | 4 |
TOTAL | 50 |
Colecta de datos
Es importante para caracterizar cualquier sistema local de semillas, comenzar haciendo un diagnóstico del mismo, ya que en la medida en que nos introduzcamos en este, iremos conociendo particularidades que son representativas de ese sistema y cuyos rasgos le hacen distintivos a los demás sistemas de producción local de otras zonas.
Para el diagnóstico del sistema local de producción de especies de cultivos agrícolas tolerantes a la sequía, se realizo una encuesta (anexo 1), donde aparecen una serie de interrogantes que fueron conformando las verdaderas posibilidades del sistema de producción, desde el punto de vista económico, social y ambiental. La encuesta se aplicó a 50 campesinos que representa más del 60% de los campesinos de la zona, tratando de obtener la información que propiciara la caracterización del sistema local de producción de especies de cultivos agrícolas tolerantes a la sequía en la zona que según el criterio de los propios productores son los más utilizados en la zona. (Véase tabla # 3).
Tabla # 3. Cultivos agrícolas analizados en la investigación.
Cultivos agrícolas |
Malanga |
Yuca |
Boniato |
Maíz |
Frijol |
Análisis de los datos
Toda la información colectada tanto en la encuesta como en las mediciones de los cultivos analizados se almacenó en una hoja de cálculo utilizando para ello la herramienta de Microsoft Office como es el "Tabulador Electrónico, Excel"; el cual nos permitió llegar a conclusiones, generar los gráficos y tablas que se utilizaron en los resultados y discusión de esta investigación a partir de cálculos sencillos de promedios y porciento.
Resultados
Grado de escolar de los productores encuestados
Como se puede apreciar en el gráfico # 1, de los 50 productores encuestados el 88% es decir 44 productores poseen un nivel de escolaridad primario, el 10% cursó los estudios secundarios y sólo el 2% uno de los encuestados cursó estudios preuniversitarios. Es importante destacar que de los encuestados ninguno tiene nivel escolar universitario.
Gráfico # 1. Total de actores encuestados según su nivel escolar.
Los resultados de los datos de las encuestas arrojaron que la edad promedio de los campesinos de la zona de estudio es de 60 y mostrando además una edad promedio de 45 años como campesinos cultivando sus tierras, lo que demuestra que estos productores tienen una amplia experiencia en la toma de decisiones en las actividades de sus fincas productivas.
Orden de prioridad
El número de especies y variedades manejadas en los sistemas locales de producción, puede constituir un indicador que refleje la diversidad y resistencia del ecosistema para soportar cambios económicos y climáticos, por tanto es una de las cualidades más importantes del sistema.
Los resultados arrojan, que la mayor parte de los campesinos encuestados, el 56% (28 campesinos), le dan mayor prioridad al cultivo de la yuca (Manihot esculenta), el 24% (12 campesinos) se lo dan al maíz (Zea mays L.) y sólo el 4% (2 campesinos) tienen al cultivo del boniato (Ipomoea batatas) como cultivo de mayor importancia en la zona. (Véase gráfico # 2).
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