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La reforma y el protestantismo (página 2)

Enviado por eddy vlady mamani


Partes: 1, 2

  • La doctrina de "solus Christus" es la creencia en que sólo hay un mediador capaz de redimir al hombre ante Dios, y que éste es Cristo. Desde un punto de vista teológico esta doctrina es compartida por todas las iglesias cristianas, no obstante, en el protestantismo adoptó una serie de implicaciones nuevas que sí lo diferencian. La implicación más importante fue el rechazo de la intercesión de la virgen María y los santos en nuestro favor desde el cielo. También se rechazó el culto y veneración de éstos y otras creencias populares que incluso la misma Iglesia Católica no reconoce como correctas. Otra implicación importante fue el rechazo de lo que se percibió como una apropiación por parte del clero de ciertos medios de salvación o condonación de los pecadoscomo la celebración del sacramento de la penitencia y las indulgencias.

  • La doctrina de "Soli Deo Gloria" es la creencia en que sólo a Dios se le puede dar gloria y adoración. También es la creencia en que ángeles y toda la creación (incluidos los hombres) dan gloria a Dios y que por ello y para ello Dios los creó. En el protestantismo implicó además el rechazo de la adoración y veneración de los santos y de cualquier ángel, hombre o cosa.

Doctrinas fijadas en la dialéctica con la Iglesia Católica Romana (diferencias)

Para entender la doctrina protestante hay que tener en cuenta que en su génesis fue un movimiento de reforma de la Iglesia Católica Romana. Por este motivo, muchas de las doctrinas protestantes sólo tienen sentido y deben su existencia al catolicismo romano y a la necesidad o intención de corregirlo de lo que fueron percibidos como errores por los reformadores protestantes. Algunas doctrinas protestantes con este origen son:

  • La negación del papado y la infalibilidad papal. Algunas iglesias protestantes sólo reconocen al Papa como un obispo más (iglesias protestantes históricas) o sencillamente rechazan cualquier papel que este pueda tener en la Iglesia. Tampoco se reconoce la autoridad de los patriarcas ortodoxos como jefes de la Iglesia.

  • Excepto en el anglicanismo y el luteranismo se rechaza el episcopado y la sucesión apostólica. Se conservan el presbiterado (ancianos) y el diaconado como ministerios ordenados aunque no por un sacramento y ni en sucesión apostólica.6

  • Se niega que los concilios de la Iglesia o cualquier declaración de su jerarquía tenga una autoridad semejante a la de la Palabra escrita de Dios, es decir, la Biblia. El canon de la Biblia para los protestantes es de 66 libros, ya que de acuerdo a la tradición jerosolimitana únicamente se aceptan como inspirados aquellos libros que son propios de la Tanaj hebrea (Antiguo Testamento). No se tiene en cuenta, por tanto, la tradición griega (Biblia de los Setenta), que es la que usa la Iglesia Católica. Los libros no usados por los protestantes son llamados deuterocanónicos o apócrifos.

  • Se niega cualquier papel merecedor de la salvación en las obras. Esta doctrina no es exactamente contraria a la doctrina católica romana aunque sí ha sido un punto de gran controversia.

  • Excepto en el anglicanismo y el luteranismo (en parte) sólo se aceptan dos sacramentos u ordenanzas, el bautismo y la cena del Señor (eucaristía). La doctrina sacramental presenta grandes diferencias entre los protestantes. Éstas van desde una concepción simbólica hasta incluso posiciones muy cercanas al catolicismo.

  • En la Eucaristía se rechaza en general la transustanciación, el sacrificio incruento de Cristo en el altar, la presencia de Cristo fuera del uso litúrgico del sacramento y las bendiciones y adoraciones con el sacramento. La presencia de Cristo se explica desde una presencia real (consustanciación, presencia espiritual) hasta una mera presencia simbólica.

  • Algunas Iglesias (anabaptistas, bautistas, hermanos, pentecostales y otras Iglesias evangélicas) no bautizan a los recién nacidos bautizando de nuevo a los que lo fuesen de niños. Consideran el bautismo como una decisión consciente representada mediante el bautismo de forma pública, con ella el individuo se decide a seguir las enseñanzas de Cristo. Por otro lado las Iglesias protestantes históricas (anglicanos, luteranos, presbiterianos, metodistas, etc.) reconocen y practican el bautismo pueril (paidobautismo), no sólo como un medio de incorporar al niño a la Iglesia, sino también como un signo de la regeneración, de la filiación y de actuación de la Gracia de Dios.7 8 Generalmente la Iglesia Católica reconoce como válido (aunque ilícito para un católico) el bautismo de las iglesias históricas de la Reforma.

  • En la mayoría de iglesias protestantes (excepto en la anglicana y luterana) la liturgia es concebida como innecesaria para la celebración del culto. Tan sólo se conservan aquellas que son percibidas como obligatorias en la Biblia (la fórmula bautismal, el bautismo en agua y la celebración de la Cena del Señor con pan y vino aunque sin la necesidad de repetir las palabras que usó Cristo en la misma). El anglicanismo y el luteranismo en cambio consideran que la liturgia es parte importante del culto y establecen libros de oración y celebración; la liturgia de estas dos iglesias es muy semejante a la liturgia católica latina.

  • Se rechaza la veneración de imágenes y reliquias.

  • No se cree en la necesidad de recurrir a la confesión auricular ni a la absolución por parte de un ministro ordenado para así recibir el perdón de los pecados. Anglicanos y luteranos aún aceptando esta falta de necesidad no han suprimido este medio aunque matizan observando que es el arrepentimiento y la confesión a Dios lo que perdona y no la absolución.

  • Se rechaza la doctrina del purgatorio y por tanto las oraciones por los difuntos.

  • Se rechaza la inmaculada concepción de |María y no se da crédito a la asunción de María en cuerpo y alma a los cielos. La mayoría de iglesias evangélicas no usan el título de "Madre de Dios" por la confusión que podría provocar y sostienen la opinión de que María sí podría haber tenido o tuvo hijos después de nacer Jesús.

Calvinismo

El calvinismo (a veces llamado tradición Reformada, la fe Reformada teología Reformada) es un sistema teológico protestante y un enfoque de la vida cristiana que pone el énfasis en la autoridad de Dios sobre todas las cosas.1 Esta vertiente del Cristianismo Protestante fue desarrollada por el reformador religioso francés del siglo XVI Juan Calvino.

Doctrina calvinista

La gracia soberana

El calvinismo enfatiza en la depravación de la naturaleza moral humana hacia la necesidad de la gracia soberana de Dios en la salvación. La Biblia (Romanos 3:10-12) enseña que las personas son completamente incapaces de seguir a Dios o escapar de la condenación delante de Él y que solamente por intervención divina drástica, en la cual Dios, cambiando la naturaleza misma del creyente (nuevo nacimiento), quitando el corazón de piedra y poniendo uno de carne, pueden las personas ser convertidas de rebelión a obediencia voluntaria.

Desde este punto de vista, todas las personas dependen enteramente de la misericordia de Dios, a quien le sería justo el condenarlos a todos por sus pecados, mas ha escogido ser misericordioso con muchos para dar gloria a su propio nombre. Una persona es salvada mientras que otra es condenada, no por causa de la voluntad, fe o alguna otra virtud en la persona, sino por causa de la elección soberana de Dios para tener misericordia de él. Aunque la persona debe actuar para creer y ser salvo, esta obediencia de fe es el regalo de Dios según el calvinismo, y por esto Dios completa la salvación de pecadores.

Los Cinco Puntos del Calvinismo

Depravación Total

Debemos empezar con algo que debe ser fundamental en el asunto de la salvación, y esto es, una evaluación correcta de la condición del individuo que se debe salvar. Si tenemos vistas deficientes y ligeras sobre el pecado, entonces somos propensos a tener vistas defectuosas para la salvación del pecador

Elección Incondicional

Nuestra actitud hacia la depravación total como una declaración Bíblica de la condición natural del hombre determinará nuestra actitud hacia el siguiente punto. La doctrina de elección incondicional sigue naturalmente a la doctrina de depravación completa. Si el hombre en verdad está muerto, prisionero, y ciego etc., entonces el remedio para todas estas condiciones debe descansar fuera del hombre mismo

Expiación Limitada

Este tercer punto no solamente nos trae al punto central de los cinco, sino también a la verdad central del evangelio, esto es, al propósito de la muerte de Cristo en la cruz. Esto no es accidental. Tenemos la enseñanza de la Biblia que ha puesto al hombre debajo del título general de depravación total, o inhabilidad total. Segundo, como algunos hombres y mujeres son indudablemente salvos, entonces tiene que haber sido Dios mismo quien los salvó en distinción del resto de la humanidad

Gracia Irresistible

Si los hombres son incapaces de salvarse a sí mismos a causa de su naturaleza caída, y si Dios ha propuesto salvarlos, y Cristo ha realizado su Salvación, entonces lógicamente sigue que Dios también debe proveer los medios para llamarlos a los beneficios de esa salvación que Él ha procurado para ellos.

Perseverancia De Los Santos

Permítanme decir que esto es exactamente lo que la Escritura nos enseña. "Porque a los que antes conoció, también predestino, para que fuesen hechos conforme a la imagen de Su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos"; y aún más, "y a los que predestinó a estos también llamó; y a los que llamó a estos también justificó, y a los qué justificó, a estos también glorificó. ¿Pues qué diremos a esto? ¿Sí Dios está por nosotros, quién contra nosotros?…Por lo cual estoy cierto que ni la muerte, ni la vida… ni ninguna criatura nos podrá apartar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro

Luteranismo

El luteranismo es un movimiento religioso cristiano protestante fundado institucionalmente por el monje alemán Martín Lutero (1483-1546). Se considera la fecha del 31 de octubre de 1517 como el día de nacimiento de esta rama del cristianismo, en la que se colocaron las 95 tesis sobre la eficacia de las indulgencias en la puerta de laIglesia de Todos los Santos en Wittenberg, Alemania. El luteranismo cree en Jesucristo como su fundador espiritual, Dios uno y trino (Santa Trinidad), es decir: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. La interpretación bíblica que tuvo de que Dios no juzga a los hombres por sus obras buenas, sino más bien por sufe (sola fides), proporciona a Lutero la base fundamental de su pensamiento.

El pensamiento de Lutero se basa en el concepto de la justificación por la fe, que negaba cualquier teoría romana/ortodoxa respecto a los méritos personales aplicables a la salvación, la mediación de los santos y la veneración de las imágenes. Denunció la venta de indulgencias y la obtención de los perdones a cambio de bienes, así como la venta de cargos eclesiásticos.

El luteranismo rechaza la primacía y autoridad romana del papado como institución divina. Niega la tradición dogmática de la existencia del purgatorio. El movimiento protestante iniciado por Lutero afirma el valor único de las Escrituras y la supremacía de la fe en Jesucristo. Lutero desarrolla la doctrina del Sacerdocio Universal, en donde afirma que las Escrituras pueden ser entendidas por todos los creyentes y que cada uno puede examinarlas libremente gracias a la creación de la imprenta. Según Lutero, todos los creyentes son sacerdotes en virtud de los sacrificios espirituales de un corazón arrepentido en oración.

En sentido estricto, no se puede hablar de una sola Iglesia luterana, pues son varias las iglesias o subramas que surgen del movimiento luterano.

Postulados

Las ideas básicas de la teología luterana, que suelen concordar en su gran mayoría con la fe evangélica, se sintetizan en cuatro fórmulas latinas:

  • 1. Sola gratia (La Gracia sola): Jesus es el único que puede salvarnos. Las obras no son la causa de la salvación del hombre. Cristo murió por nosotros, y a través de él, por medio de la fe, somos salvos, para que nadie crea que fue salvo por su propio mérito, ni para que se glorifique de sus propias obras. Por lo tanto, la salvación es obra de la sola gracia de Dios (Efesios 2:8-10).

  • 2. Sola fide (La Fe sola): La fe es lo único que nos justifica por la gracia de Dios. Dice el apóstol Pablo: "Porque en el Evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá" (Romanos 1:16-17).

  • 3. Sola Scriptura (La Escritura sola): las Sagradas Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento son la única fuente de revelación y norma de vida. Se reconoce como Antiguo Testamento, el Canon del Tanaj judío hebreo-arameo, y por ello se excluyen los deuterocanónicos, que son reconocidos por las iglesias cristianas ortodoxas, orientales, y también por la católica (llamados popularmente "libros Apócrifos"), y que se encontraban en la Biblia israelita griega alejandrina (llamada la Versión de los LXX).

  • 4. Solus Christus (Cristo solo): El único fundamento de la fe es Jesús. "Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo" (1 Corintios 3:11). "Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre" (1 Timoteo 2:5).hey [15.20]

Es importante señalar que la doctrina del luteranismo es esencialmente distinta del catolicismo romano y que guarda algunas diferencias con el actual movimiento evangélico.

  • 1. Sacramentos: Para los luteranos Cristo instituyó dos sacramentos: el Santo Bautismo (De infantes) y laEucaristía o Santa Cena (con una concepción distinta a la del catolicismo, la Unión Sacramental).

  • 2. Imágenes: En contra de lo que normalmente se puede pensar, los luteranos, si bien no son tan afines a la imaginería religiosa como los católicos romanos, sí permiten las imágenes como medio de enseñanza.

  • 3. Liturgia: Los luteranos tienen una liturgia histórica proveniente de la Misa pre-tridentina y en casi todos los casos es más conservadora que la católica romana.

  • 4. Vestimentas y costumbres: En contraposición con el catolicismo y en total concordancia con elevangelicalismo, los pastores o ministros pueden contraer matrimonio, pueden ejercer actividades económicas lucrativas en favor propio o de la iglesia.

Una característica que se conserva del catolicismo es la vestimenta que emplean los líderes espirituales, que es parecida a la de la Iglesia Católica.

Los precursores de la Reforma Evangélica o Protestante

Surgieron dentro de la Iglesia Católica Romana cinco grandes movimientos de reforma entre los años 1000 y 1500 que prepararon el terreno para la Reforma Evangélica o Protestante en 1517 y los años siguientes.

Estos movimientos fueron aplastados por la persecución, pero los Albigenses y los Valdenses en Francia, Juan Wycliffe y sus seguidores (los lolardos) en Inglaterra, Juan Hus en Bohemia (hoy República Checa) y Jerónimo Savonarola en Italia, todos ellos fueron usados por Dios para despertar la conciencia del pueblo, y dirigirlo hacia la Biblia.

Los albigenses (Siglo XII):

Poco se sabe de las doctrinas de los Albigenses que surgieron en el sur de Francia alrededor del año 1000 y alcanzaron prominencia en 1170, pero amaban la Biblia y es probable que ellos hicieron la primera traducción de las Sagradas Escrituras a un idioma común. Repudiaban la autoridad de la tradición, circulaban el Nuevo Testamento y se oponían a las doctrinas católico romanas del purgatorio, a la adoración de las imágenes y a las pretensiones sacerdotales.

El Papa Inocencio III envió una cruzadacontra los Albigenses para eliminarlos.

Cualquiera que leía la Biblia podía observar la discrepancia entre la vida disoluta del clero católico y las enseñanzas de Cristo, entre algunas de las doctrinas católico romanas y la doctrina apostólica, y entre la hermandad sencilla del Nuevo Testamento y la jerarquía rica, ambiciosa y explotadora del pueblo que desde Roma dominaba todo aspecto de su vida.

Los Albigenses son muertospor los soldados del Papa.

El Papa y su corte en vez de ser amonestados por la Biblia, optaron por prohibir su lectura por los laicos en el idioma común. Aplicaron contra los Albigenses y otros reformadores subsiguientes, la política de exterminación de los herejes para acabar con la herejía. Al matar a casi todos los habitantes de la región donde radicaban los Albigenses, lograron acabar con la "secta" tan odiada.

 Los Valdenses (Siglo XII)

 Los Valdenses surgieron en el mismo tiempo, 1170, con Pedro Valdo, un comerciante de Lyon, que leía, explicaba, predicaba y circulaba la Escritura, a la cual apelaba en contra de las costumbres y las doctrinas de los católicos romanos.

Pedro Valdo.

Estableció una orden de evangelistas, "los hombres pobres de Lyon", que anduvieron por el centro y sur de Francia, ganando adeptos.

Los valdenses predicaban el Evangelio.

Fueron cruelmente perseguidos, pero sacados de Francia encontraron albergue en los valles del norte de Italia, y a pesar de los siglos de persecución han permanecido, y constituyen hasta hoy una parte del grupo comparativamente pequeño de evangélicos en Italia.

 John Wycliffe (Siglo XIV)

John Wycliffe empezó el movimiento en Inglaterra en favor de la libertad del poder romano y de la reforma en la iglesia. Nació en 1324 y se educó en la Universidad de Oxford, donde llegó a ser doctor en teología, y el dirigente en los consejos que se llevaban a cabo en dicha institución.

Atacaba a los frailes mendicantes y al sistema del monacato; rechazaba y se oponía a la autoridad del Papa en Inglaterra; escribió en contra de la doctrina de la transubstanciación, considerando al pan y al vino meramente como símbolos e instaba a que el servicio de la iglesia fuese más simplificado, de acuerdo con el modelo del Nuevo Testamento.

John Wycliffe dando instrucciones a sus discípulos: los lolardos.

En otros países hubiese sufrido martirio, pero en Inglaterra era protegido por el más poderoso de los nobles; y aun cuando algunas de sus doctrinas fueron condenadas por la universidad, se le permitió retirarse a su parroquia en Lutterworth, y permanecer como sacerdote sin que se le molestase.

la Biblia fue traducidaal inglés por John Wycliffe.

Su mayor obra fue su traducción del Nuevo Testamento al inglés, terminado en 1380; el Antiguo Testamento, en el cual le ayudaron algunos amigos, apareció en 1384, el año de la muerte de Juan Wycliffe. Sus seguidores fueron llamados "lolardos", en un tiempo numeroso, pero bajo los reyes Enrique IV y Enrique V fueron perseguidos y finalmente exterminados. La predicación de Juan Wycliffe y su traducción prepararon el camino parala Reforma Evangélica o Protestante del siglo XVI.

Juan Hus (Siglo XV) Juan Hus, en Bohemia (hoy República Checa), nacido en 1369, fue un lector de los escritos de Juan Wycliffe y predicó sus doctrinas especialmente proclamó la liberación de la autoridad papal. Fue hecho rector de la Universidad de Praga, y por un tiempo tuvo una influencia dominante por toda Bohemia.

El Papa le excomulgó y puso la ciudad de Praga bajo censura eclesiástica mientras él permaneciera allí. Juan Hus se retiró, pero desde su lugar de escondite enviaba cartas reafirmando sus ideas.

Juan Hus es juzgado en el Concilio de Contanza.

 Después de dos años consintió en ir ante el concilio de la Iglesia Católica Romana en Constanza, en Baden, en la frontera de Suiza, habiendo recibido un salvo conducto del emperador Segismundo. Pero el pacto fue violado, sobre la base de que "la fe no se guardaría con herejes."

Hus muere quemado en la hoguera.

Juan Hus fue condenado y quemado en la hoguera el 6 de julio de 1415, pero su mensaje y su martirio despertaron en su patria el elemento de reforma.

Difusión y escisión del movimiento protestante 

I. DENTRO DE ALEMANIA

1. El movimiento provocado por Lutero tuvo una enorme fuerza de irradiación. Es cierto que en Alemania, entre los príncipes electores, la Reforma cobró una fuerza considerable por el egoísmo político y por la explotación del descontento eclesiástico general (en parte, también social). El propio Lutero se lamentó (especialmente desde finales de la segunda década), a una con Melanchton, de que una buena parte de sus nuevos seguidores se hubieran adherido a la Reforma por motivos bastardos. Es difícil precisar en qué medida estos motivos intervinieron también en el caso de los dirigentes eclesiásticos. Frente a esto, la fuerza propagandística interna de las ideas reformadoras se reveló al ganar para sí un gran número de hombres de grandes dotes teológicas y organizadoras, que difundieron la nueva doctrina por todo el ámbito del imperio e incluso más allá de sus fronteras. Aparte del poderoso y a veces inquietante dinamismo de la personalidad de Lutero, de sus ideas y sus discursos, el factor decisivo fue la fuerza del mismo mensaje cristiano, de la «palabra», que en apretada síntesis, un tanto simplista, pero centrada en lo esencial y procedente siempre de una fe profunda (aunque también a veces impregnada de tremendo fanatismo), quedaba vivamente grabada en lectores y oyentes. La innovación recibió también, como es comprensible, un fuerte impulso de la revolucionaria interpretación de la obediencia a la vieja Iglesia y de las críticas, justificadas muchas veces, que se le hacían.

2. Sin embargo, también aquí el principio del individualismo, que Lutero había convertido en principio dominante, demostró sus tendencias disolventes. Ya hemos dicho que Lutero nunca quiso en absoluto erigir la conciencia de cada cristiano en juez del contenido de la revelación. La idea de la conciencia autónoma le fue completamente extraña. La mala interpretación del reformador en este punto central no surgió hasta el siglo XVIII. En todo caso, una vez rotos los vínculos con el magisterio de la Iglesia, la innovación religioso-eclesiástica hizo surgir en seguida, lógicamente, diferencias doctrinales notables en su propio seno: la esencia de la herejía, esto es, la selección de la doctrina, produjo también sus efectos dentro de la misma herejía; el gran síntoma característico del error —su autodisolución— se hizo valer.

a). Muy pronto, la comprobación de este hecho manifiesto constituyó a su vez uno de los argumentos más importantes de los escritores opuestos a la Reforma y defensores de la antigua doctrina (§ 90). La escisión interna dentro del protestantismo fue un hecho. Y en los siglos siguientes esta escisión habría de afectar al núcleo de la doctrina. Es preciso reconocer el hecho e indagar sus causas; no cabe trivializarlo; de lo contrario no se tomaría en serio el propio anuncio reformador en la forma de comprenderse a sí mismo y se entraría en contradicción con el mismo Lutero, que formalmente era tan intolerante en cuestiones dogmáticas como los católicos (cf. Lutero hablando de Zuinglio, apartado II, 2).

b) Pero tampoco se puede olvidar el elemento permanente común a los diversos grupos protestantes. Este elemento rebasó la conciencia de querer servir a una concepción común del cristianismo y llegó al campo de lo objetivo. Incluso cuando la fuente, la Sagrada Escritura, era interpretada de manera distinta y hasta contradictoria, no dejó de haber una fuerte vinculación a ella. Si prescindimos de los extremismos embarullados de los fanáticos (cf. apdo. 10), sobre los cuales es difícil formular un juicio enteramente justo, la innovación protestante, con sus diversos matices, nunca dejó de ser un movimiento genuinamente cristiano.

3. En vida del propio Lutero las distintas opiniones existentes entre él Melanchton provocaron ciertas diferencias teológicas dentro del protestantismo. Tras la muerte de Lutero hubo de surgir el problema de la auténtica interpretación de su doctrina. Las polémicas teológicas que se suscitaron constituyen una clara demostración de las tensiones internas y de la plurivalencia de la doctrina del mismo Lutero. Desde entonces estas polémicas han caracterizado fuertemente la historia entera del luteranismo.

Las primeras discusiones surgieron con ocasión de la controversia osiándrica (¿imputación forense o bien —como decía Osiander— inhabitación real de la justicia de Cristo?) y, después, en las disputas de los «Gnesio-Luteranos». El jefe de éstos fue Flacio Illyrico en Magdeburgo (1520-1575), y sus adversarios los «felipistas» o seguidores de Felipe Melanchton. El punto central de todas las discusiones era si se había de mantener una postura radical o una postura moderada: Flacio Illyrico colocaba el pecado original en la sustancia misma del hombre, con lo que rechazaba el sinergismo de Melanchton y abogaba por la absoluta no-libertad de la voluntad; según Jorge Major, de Wittenberg (1502-1574), las buenas obras eran necesarias para la bienaventuranza; en cambio, Según Nicolás Amsdorf (1483-1565), perjudiciales. Objeto de discusión fue también la doctrina sobre la Cena (que Melanchton había mitigado en línea «cripto-calvinista»), así como la actitud que debía tomarse en el Interim (1548), ordenado por el emperador para regular los territorios de Mauricio de Sajonia: la llamada disputa adiafórica.

Tras una larga serie de negociaciones durante varias décadas, las controversias teológicas dentro del luteranismo llegaron a un final provisional con la Formula Concordiae (1577), fórmula confesional de compromiso que fue aceptada como vinculante por la mayoría de los territorios luteranos.

4. Junto a la formación de diferentes Iglesias protestantes, también tuvo lugar en Alemania la aparición de sectas protestantes, es decir, comunidades nuevas de creyentes de tipo más o menos espiritualista, conocidas habitualmente por la denominación común (empleada sobre todo por Lutero) de «fanáticos». En ellas confluyeron, sobre la base del «principio de Escritura», elementos de la apocalíptica de la baja Edad Media, del socialismo y del espiritualismo (§ 77).

Pero en todas ellas se abandonó tan drásticamente la tradición eclesiástica, que de la posición fundamental de la Reforma (= la Biblia como única fuente de la fe sin garantía de un magisterio) se llegó a sacar consecuencias radicales en abierta contradicción con los artículos esenciales de la nueva doctrina. El ímpetu incontenible de la consecuencia lógico-formal puso ya aquí de manifiesto su fuerza explosiva. Los representantes principales de esta línea fueron Thomas Müntzer, de gran formación filosófica y exegética († 1525), que actuó en Zwickau yMühlhausen, y los anabaptistas de Münster de Westfalia (1534, Johann von Leyden). Con estos fanáticos entraron en juego las corrientes radicales. Sus funestas repercusiones se echaron de ver, por ejemplo, en la sublevación religioso-socialista de los campesinos (fuertemente impulsada por la predicación de Lutero sobre la libertad), que tan cruentamente fue aplastada. Desde el punto de vista histórico es accidental el hecho de que en esta ocasión Thomas Müntzer no estuviera a la altura de su supuesto ministerio profético. Como quiera que se enjuicie la violenta represión de aquella religiosidad fanática (que en adelante sólo pudo subsistir en la clandestinidad bajo formas diversas), lo decisivo fue que entonces —y para varios siglos— la idea democrática sucumbió bajo el poder de los príncipes, que rápidamente culminaría en el absolutismo.

 

 

Autor:

Mamani Quispe Eddy Vladimir

DOCENTE: Lic. Reyes Soria Galvarro Bismark

MATERIA: Historia Del Pensamiento Político Y Teoría Del Estado

PARALELO: 1-A-1

UNIVERSIDAD SALESIANA DE BOLIVIA

CARRERA DE DERECHO

edu.red

La paz-Bolivia

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