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La música como herramienta pedagógica


  1. Fenómenos del Intelecto
  2. La Memoria
  3. Líneas de pensamiento, Lógica, Estructuras y sistematización
  4. Abstracción, Imaginación, Razonamiento y Síntesis
  5. Conectividad Sináptica
  6. Fenómenos de la sensibilidad
  7. Fenómenos de la Fisiología. (Estructuras físicas)
  8. La música como lenguaje

La concepción que identifica la música como herramienta pedagógica, más allá de importante pero simple disciplina artística, no es nueva, junto a las artes y la cultura, hace parte de una renovada corriente del pensamiento pedagógico, que incluye en el contexto educativo, algunos nuevos o abandonados elementos humanos, en busca de una cálida integralidad humana que se opone al simple y frío manejo de la información y el conocimiento.

Hoy se sabe con certeza, desde el enfoque pedagógico, de las diversas estructuras físicas, entidades funcionales y fenómenos independientes pero integrados sinérgicamente, que constituyen la entidad humana. Que igual al conocimiento y la conciencia, el desarrollo sensible y fisiológico, son supremamente importantes, para completar la coherencia actitudinal de las personas y de esa manera restarle vehemencia a la degradación humana como fuerza al avance de la descomposición social.

Así mismo, pareciera que en la medida de la explosión demográfica, la masificación de la comunicación y consecuente universalización cultural (dinámica evolutiva), se cambia sustancialmente la forma de sentir el mundo (percepción profunda más allá de la conciencia), lo cual determina, sustancialmente, actividad y pensamiento cotidiano.

Es curioso quizá como actualmente adquiere renovada fuerza la validación actitudinal desde la sensibilidad o el sensorio, aspecto que nace del reconocimiento espontáneo al componente biológico-fisiológico humano, cosa gratamente importante, a la vez que exige cuidado, pues la fisiología es excelente guardián de lo fundamental de la vida, pero carece de la capacidad de adaptación, versatilidad y minucia que exige el mundo de hoy, pues una de las líneas del desarrollo humano que quizá exija mayor atención pedagógica actualmente es la ampliación y crecimiento tanto cualitativa como cuantitativamente del espectro sensible humano.

En consecuencia, afloran fortalecidos, conceptos como cultura y sociedad, que al relevarse, cambian la perspectiva del desarrollo universal. Al respecto podemos citar una de las conclusiones de la comisión mundial de cultura y desarrollo de la UNESCO:

"La cultura no es pues un instrumento del progreso material: es el fin y el objetivo del desarrollo"

También sabemos, cómo el mundo entero y en todos los tiempos ha reivindicado la importancia del arte en el trabajo pedagógico. Desde los griegos con su concepción senso-perceptiva y el "Orfísmo", la edad media concepción divina, el renacimiento donde empieza a sistematizarse, hasta una gran variedad de concepciones importantes que surgen a partir del siglo XIX como la "Nueva Educación" de Cousinet, Binet, Stanley, Montessori entre otros; la "Pedagogía Mística o del Equilibrio Interior" de Rudolf Steiner actual "Pedagogía Waldorff"; la Escuela de Hamburgo de Lichtwark; "El Arte para Todos", "El Arte y el Niño", "La Sociedad del Arte en la Escuela" de los Franceses a principios del siglo XX; la Internacional Society Education trough Art. INSEA" En París, quienes postulaban "No para el arte en si, sino para la vida misma preconizamos la educación por el arte"; en Estados Unidos la National Art-Education Asociation. NAEA y la Getty Foundation; en Europa la Red European League Of Institute Of Arts. ELIA; la Federación de Arte Educadores del Brasil. FAEB; el Consejo Latinoamericano de Educación por el Arte. CLEA; la Asociación Peruana de Educadores por el Arte. SOPERARTE; algunas de estas últimas se pueden contactar por internet.

En fin, podemos decir que sabemos de la importancia de muchas disciplinas a la hora de educar, pero en las artes es posible encontrar uno de los campos que mejor interactúa de manera integral con todo el espectro humano. Es una tesis que cobra vigencia a la luz del desarrollo cognitivo actual, junto a algunas experiencias educativas. Porque las artes, en especial la música, como ninguna otra disciplina, implican profundamente tanto el pensamiento como la fisiología del individuo. Ya no tiene discusión la creencia que en las personas se distinguen claramente dos componentes: El Psíquico y el físico, los dos grandes de la dimensión humana, donde su acción e interacción deciden todo el compendio actitudinal de las personas.

Pero es de anotar aquí, algo que seguramente todo estudioso de la entidad humana ha percibido y es que entre estos dos componentes el Psíquico y el físico existe otro muy evidente aunque de difícil delimitación a la hora de darle contexto, como son las sensaciones, emociones y sentimientos entre otros, los que generalmente tienen que ver con el criterio de sensibilidad.

Si damos por sentado todos los estados, procesos y fenómenos del conocimiento identificados en cada uno de los componentes, ya relacionados, de la entidad humana (fisiología, sensibilidad y pensamiento) podemos entender como la música llega, desde la perspectiva pedagógica, a todo el espectro humano.

Pero antes es importante recordar que el conocimiento y el aprendizaje son fenómenos globales que contienen una gran cantidad de fenómenos particulares (psíquicos y fisiológicos) que interactúan en forma diversa, generando una dinámica cerebral y mental muy compleja que aún la pedagogía, la psicología y las diferentes ramas de estudio del sistema nervioso, el cerebro y el pensamiento, junto a la biología y la fisiología con otras ramas adyacentes, no han dilucidado completamente. Todo maestro experimentado sabe de la variedad de fenómenos psíquicos, emocionales y sensoriales que pueden intervenir hasta en el más simple proceso de enseñanza aprendizaje, los cuales, todos, son de suprema importancia para la correcta adquisición y construcción del conocimiento.

Igual, es importante recordar que la inteligencia no es una cualidad particular, simple, estable y de constitución interna unívoca, sino una entidad compuesta de muchos elementos y determinantes relativos y dinámicos, que la hacen igual que el conocimiento y el aprendizaje, un fenómeno muy complejo. La inteligencia esta soportada en la fisiología según el funcionamiento de las estructuras físicas del individuo incluidos los sentidos; en la sensibilidad con su estructura límbica y correspondiente funcionalidad endocrina; en el sistema nervioso y el cerebro según el conocimiento, su construcción perceptiva (construcción análoga del entorno) y como lo integre en un resultado conocido como conducta o comportamiento personal.

Podría decirse, para aterrizar la idea, que al igual que en los computadores, se considera en las personas, la existencia de conocimiento o determinados paquetes cognitivos, que necesitan de las adecuadas estructuras fisiológicas cerebrales y emocionales para funcionar correctamente; o ser asimilados y provocar los efectos actitudinales esperados. En psicología se habla suficiente de las condiciones culturales, emocionales, vivenciales, genéticas, fisiológicas, patológicas y hasta del entorno, que inhabilitan a una persona para aprender los convencionalismos tácitos y expresos que le permitan actuar coherentemente dentro de determinado grupo social.

Para la comprensión del papel de la música en el aprendizaje y el conocimiento vale decir en que consiste el Ejercicio musical:

El ejercicio musical es, como el conocimiento y la inteligencia, una compleja actividad que incluye toda una serie de actos y fenómenos del pensamiento, la sensibilidad y la fisiología en forma tanto consetudinaria como simultanea, lo cual exige, según las particularidades del ejercicio musical, el empleo de elevados porcentajes de la integralidad humana.

El desarrollo simultáneo de varias líneas de pensamiento y acción, totalmente dinámicas, en marcos estrictos de tiempo y movimiento, es una característica muy propia de la música que ninguna otra rama de estudio o aplicación práctica puede equiparar. Esto la convierte en herramienta pedagógica inigualable que ejercita todas las facultades humanas psíquicas, sensibles y fisiológicas.

Fenómenos del Intelecto

Uno de los fenómenos más importantes del pensamiento y el aprendizaje es la Atención. En psicología se identifica como una percepción selectiva, pero además puede decirse que su papel es sintonizar y establecer el zoom apropiado de los sentidos y demás sistemas perceptivos del cerebro en pro de mejorar la asimilación de los fenómenos en el entorno y el interior humano.

La Atención implica tres (3) fenómenos:

Focalización

Concentración

Diversificación

Focalización.- (particularización en el entorno) atiende o concentra la atención en aspectos determinados o delimitados del entorno que se percibe. Este fenómeno se aplica constantemente en la música según la necesidad personal o del pasaje musical que puede exigir especial atención bien en el ritmo, el movimiento armónico, la intensidad, la interpretación o cualquier otro aspecto del desarrollo musical.

Concentración.- (unión, organización y agudización interior) es concentrar, disponer y enfocar la capacidad de percepción (enfoque organizado de la capacidad perceptiva de los sentidos) y relación conciente interior de los fenómenos en busca de la mejor interpretación interior del entorno según la necesidad. La música siempre exige diversos niveles de concentración de la atención y se pueden concentrar uno, dos o más sentidos o aspectos simultáneamente. Ej: La música exige concentrar la atención desde dos o más centros de percepción respecto al desarrollo musical particular o global, como la técnica con el sentido del tacto, la afinación y la armonía con el oído, ritmo y movimiento cinestésicamente y la partitura visualmente, según el caso.

Diversificación.- (Dividir y repartir la atención) Es dividir y repartir la atención hacia varios fenómenos. Establecer varios focos que se atienden simultáneamente. En el ejercicio musical la diversificación también es constante y se atiende simultáneamente la velocidad, ritmo, armonía, intensidad, interpretación, partitura (compás, tonalidad, alteraciones), dirección, técnica, instrumento, ornamentación etc.

Todo músico experimentado sabe que en el hecho musical existen y se manejan dos espacios o categorías humanas totalmente análogas (con iguales componentes y exigencias musicales) claramente delimitados, a veces conciente o inconciente, en los que se mueve la música o el músico ejecutante y donde la atención se divide y reparte de manera dinámica, diversa o fluctuante, según las capacidades o desarrollo específico del músico (nivel, aprendizaje, costumbre etc.) para posibilitarle una sola ejecución musical que, así mismo, un auditorio conocedor, puede identificar en cual de esos dos espacios se movió o manejó primordialmente la música y/o el músico.

Estos espacios o categorías se pueden identificar como la categoría sensorial y la categoría intelectual. Es más, es posible, sucede muchas veces, hacer o ejecutar la música desde una de estas categorías solamente. Hay músicos totalmente empíricos que para nada piensan la música y son eminentemente sensoriales y así la hacen, mientras otros, que muy poco la sienten, la hacen casi exclusivamente desde el conocimiento y el intelecto.

Entonces, podemos ver como la música ejercita la atención en todas sus formas. Esta es un fenómeno muy importante del intelecto, que se habilita y fortalece a través de la música y se emplea en todos los demás procesos intelectuales, sea cualquier campo del conocimiento o la actividad humana. Así mismo es posible ver a través de la música, que la atención surge diferentemente desde varias partes del cuerpo o cerebro, como también se puede dirigir a varias partes del entorno, de tal manera que la interacción y relación de los fenómenos particulares de la atención, concentración, focalización y diversificación, puede conformar mas de tres fenómenos compuestos relacionados a la atención.

La Memoria

Como todos los fenómenos intelectuales, la memoria, aún es muy desconocida y muchos sectores de la psicología y la pedagogía todavía la consideran, o por lo menos la asumen, como una cualidad de la mente humana solamente. Se sabe que no es así, pues se encuentra en los animales y hasta en algunos procesos biológicos independientes. Cabe preguntar si no es memoria la huella en cada base (Adenina, tiamina, guanina, citosina) de cada par nucleótido que conforma cada peldaño de esa estructura (escalera caracol) que es cada secuencia molecular de ADN y le sirve para identificar la base que le corresponde, emparejar y reconstruir una replica exacta de la célula madre, (mitosis), y que a la postre es considerada la esencia de la memoria genética, necesaria para la herencia. Si no es memoria la forma como se soportan los mecanismos funcionales de los genes estructurales encargados de dirigir, dentro de un complejo proceso de desarrollo biológico, la producción de proteínas que sirven para muchas funciones del cuerpo, igual que los genes reguladores que controlan dentro del desarrollo biológico y el tiempo (toda la vida), las actividades de los otros genes. Los genes reguladores saben (y para ello necesitan memoria) cual es la tarea especializada de cada célula y que proteínas se necesitan según esa célula sea del corazón, hígado o riñón y según sea la de un tigre, un perro, un chimpancé o el hombre.

La música exige pleno uso de la memoria, a corto, mediano y largo plazo. Se efectúan acuerdos o acciones (alteraciones, tonalidades, reguladores, interpretación, técnica, movimiento, aire etc.) que duran un compás, dos, cuatro, ocho, una sección o toda la obra musical. Existen los géneros y estilos que sirven de marco para las obras o los conciertos, además de todo un conocimiento y prácticas estandar que deben mantenerse siempre.

Para que una obra musical (en un nivel aceptable) sea ejecutada correctamente y de la mejor manera, según las particularidades y flexibilidades, como producto artístico que es, es necesario aprender de memoria todas las generalidades o mecanizar toda la parte gruesa de la ejecución, para liberar la atención y permitir que se dedique a la flexibilidad de las exigencias interpretativas de las circunstancias.

En este aparte de la música es donde mejor se aprecia la cualidad transeúnte del conocimiento y la capacidad del intelecto o cerebro de albergar en diversos espacios el conocimiento, que en este caso particular puede ser conciente o inconciente. En el estudio de la música hay muchas cosas que se aprenden normalmente, (dedicando atención, memorización y práctica) pero una vez aprendidas, ya en la ejecución formal, se ubican en la inconciencia y se hacen sin pensar o dedicarles atención alguna, pues el ejecutante está ocupado en otras líneas de acción de la obra. Se dan casos, el concierto de una orquesta, en que el músico ejecuta e interpreta medianamente bien su papel, y puede estar hablando o atendiendo un tema totalmente ajeno a la música.

Sandra Trehub psicóloga y directora del programa de aprendizaje humano de la Universidad de Toronto, Canadá, concluye en su investigación: "Ciertas regiones del cerebro desde la gestación son sensibles a la música y al estimularlas mejoran la memoria y comprensión de las matemáticas".

Líneas de pensamiento, Lógica, Estructuras y sistematización

La música se mueve dentro de una cantidad muy variada de estructuras, todas lógicas y sistematizadas que le permiten al estudiante un ejercicio formador de su sensibilidad y capacidad de reconocimiento y manejo de la lógica y la sistematización. El aprendizaje y la obligatoriedad de conjugar cada una de esas estructuras desde su propia lógica y valoración independiente, representadas mentalmente, en líneas de pensamiento diversas, pero dirigidas hacia una sola intención o ponderado que es el producto musical, es un ejercicio que habilita la sinapsis y abre la posibilidad de aplicar diversas líneas de pensamiento simultáneas y sincronizadas en función de un objetivo específico en cualquier campo del conocimiento

Estas estructuras lógicas, constitutivas, cada una, de líneas de pensamiento y acción son:

  • Una tabla de valoración del tiempo de duración del sonido a través de la Figuras musicales.

  • Una tabla de valoración de la frecuencia del sonido a través de las Notas musicales en el pentagrama.

  • Un marco armónico sustentado en la tonalidad.

  • Un marco rítmico sustentado en el aire (rítmica) y el compás.

  • Un marco estructural genérico determinado por el ritmo la armonía y la melodía (edificio sonoro).

  • Varios marcos interpretativos a partir del Género, el Estilo, Periodo Histórico, Reguladores de Intensidad y Ejecución, Ornamentos, Técnica Instrumental e Interpretación Personal, más un marco vivencial determinado por el director musical o los acuerdos y la interpretación grupal e individual en la orquesta.

Este manejo y sistematización de tantas líneas de pensamiento, venidas desde estructuras lógicas tan diversas, exige un ejercicio cerebral supremamente elevado y complejo que incluye los hemisferios izquierdo (análisis, secuencias lineales y lógica, conciente), derecho (síntesis, simultaneidad, sincretismo estructural, geométrico, metáfora, intuición, inconciente), memoria conciente e inconciente, la atención en todas sus clases y conjugaciones, el sistema límbico (emociones, estados de ánimo) y todo el sensorio, lo cual hace de la música un ejercicio supremamente constructor de la inteligencia, moderador de la sensibilidad y habilitador de la fisiología.

Abstracción, Imaginación, Razonamiento y Síntesis

No es aventurado decir que la abstracción, la imaginación, el razonamiento y la Síntesis son inherentes o consecuencia del conjunto de los anteriores (Atención, Memoria, líneas de pensamiento y acción, lógica, estructuras y sistematización). Todas las líneas de pensamiento y acción que pone en funcionamiento simultáneamente la música, sustentadas por la Atención y la Memoria, generan una multiplicidad geométrica de posibilidades que inevitablemente se traducen en abstracción, imaginación, razonamiento y síntesis, junto a la organización, las estructuras y la sistematización.

La información y el conocimiento se relacionan más directamente con la memoria y la atención, mientras el talento, la creatividad y la genialidad incluyen además la sensibilidad y la fisiología en diversos grados cada cual.

Una actividad como la música que conjuga varios canales de comunicación simultánea dirigidos al intelecto, la sensibilidad y la fisiología (el idioma, el lenguaje musical y el ejercicio rítmico y técnico musical) se puede convertir en la herramienta pedagógica más eficiente de hoy. Porque, como se puede ver desde la neurofisiología, la inteligencia, el conocimiento, la actitud y las destrezas no solo dependen de la información, sino también de la capacidad estructural y funcional del cerebro, todo el sistema nervioso y todo el cuerpo físico restante. El ejercicio musical activa y habilita toda la capacidad estructural y funcional del individuo.

Al respecto citamos nuevamente al Nóbel en fisiología y medicina Roger Wolcott Sperry "muchos elementos internos de nuestro cerebro se activan solamente con operaciones muy específicas y, si estas actividades no se realizan (de una manera particular durante las etapas del desarrollo cuando las neuronas y sus sinapsis dependen mucho del uso), las neuronas involucradas pueden sufrir un proceso regresivo, dejando profundas deficiencias funcionales en su maquinaria integradora". Habría que agregar que no solo se activan con operaciones muy específicas, sino que también se activan mejor en periodos específicos llamados "Periodos Críticos".

Son muchos los autores e investigadores que han demostrado que la falta de desarrollo estructural, lleva luego a una incapacidad funcional que finalmente se traduce en un problema actitudinal. Esto explicaría tantos hechos y constataciones de "desventajas culturales", es decir, de personas cuyas potencialidades han quedado sin desarrollar por falta de una "escolaridad apropiada".

Según Martín Gardiner (psicólogo de la Universidad de Brown en E.U.) "El aporte de la música se observa específicamente en las matemáticas, ya que la música tiene que ver con proposiciones, razones y secuencias que son también base del razonamiento matemático". Dice también que "los estudiantes con formación musical manifiestan superioridad en relación con su estado de ánimo y la atención".

Conectividad Sináptica

Según Neil R. Carlson, autor de Fisiología de la conducta:

Sinápsis es la conexión (electroquímica a través de neurotransmisores) entre los botones terminales de una neurona emisora y una porción de la membrana somática o dendrítica de otra célula receptora, para transmitir los mensajes interneuronales.

Neurona es una célula nerviosa que actúa como unidad elemental de procesamiento y transmisión de la información en el sistema nervioso.

La sinapsis es el fenómeno comunicante básico en toda la actividad neuronal del cerebro y a través de ella se construyen todos los procesos y fenómenos cerebrales que conocemos, subjetivos y objetivos. Es decir, cualquier movimiento o fenómeno, por pequeño o grande que sea, en el ser humano u otro organismo biológico, necesariamente lo hace valiendose de la sinapsis.

Ahora, la conectividad sináptica es la capacidad de ejercer la sinapsis. Así como el carro es a la carretera, puede decirse que la sinapsis es a la conectividad sináptica. La conectividad sináptica es la canalización de la sinapsis a través de líneas vectoriales formadas por conexiones sinápticas continuas, en rutas generadoras de fenómenos fisiológicos (movimiento, sensación, emoción o pensamiento)

La conectividad sináptica es un proceso que se inicia desde los dos últimos meses de gestación y alcanza hasta varios años después de la adolescencia. Se dice que tiene varias líneas de desarrollo o maduración como son la cefalocaudal y la proximodistal, pero quizá la mas integral, lógica y pertinente es la que dice que el desarrollo y maduración de la conectividad sináptica, en las diversas estructuras y funciones del sistema nervioso, tiende a ser paralelo al orden de aparición evolutivo, pero dada la necesaria flexibilidad del desarrollo, puede cambiar según las circunstancias. Por eso no se puede ignorar la maduración cefalocaudal o proximodistal.

Ross, Marshall y Scott en Psicología infantil dicen: "Cuando la neurona ha encontrado su lugar, comienza la tercera etapa o maduración celular (conectividad sináptica). En este proceso, los axones y dendritas forman sinapsis con otras células. La elaboración celular continúa durante años después del nacimiento y se producen un 100% más de sinapsis de las que existirán finalmente en el adulto. La reducción de sinapsis comienza, antes que en ningún otro sitio, en las áreas sensoriales primarias. Por ejemplo, el cortex visual se ajusta hasta el nivel adulto hacia los 11 años de edad, pero las áreas frontales, que tienen un papel complejo en los procesos de pensamiento, no se reducen al nivel adulto hasta los 16 años de edad (Huttenlocher, 1990) La experiencia desempeña un papel importante en la elaboración final de las conexiones del cerebro a través de este proceso. Las neuronas y sus conexiones compiten por la supervivencia, y las que se utilizan a través de la experiencia parecen sobrevivir, mientras que aquellas que no se utilizan desaparecen (Barnes, 1990; Diamond, 1991; Kandel y O"Dell, 1992; Siegler, 1989b).

Todo apunta a que el desarrollo estructural y funcional, va de lo más primario y elemental a lo más complejo e integral, con perspectiva organizacional sistémica.

Es claro que existe el consenso científico respecto a que la experiencia (ejercicio o práctica) es el factor primordial en la construcción y maduración sináptica, ante lo cual, si la práctica musical incluye el ejercicio múltiple de estructuras y funciones independientes y simultáneas, tal consenso científico respecto al ejercicio, ratifica a la música como herramienta pedagógica estratégica y fundamental en los propósitos educacionales.

Fenómenos de la sensibilidad

La sensibilidad tiene que ver, ante todo y musicalmente, con las emociones y los estados de ánimo, quienes influyen y se dejan influir, en forma especial, por la música. Fisiológicamente recaen sobre el Sistema Límbico y el Sistema Endocrino.

La música exige calidades interpretativas que se basan fundamentalmente en el compendio emocional de la persona, obligándola a la evocación y regulación de las emociones, igual que a su conocimiento y manejo. Se percibe con el oído, pero como fenómeno físico (vibración de ondas) también con el tacto, el sentido más primitivo (primero en el orden de aparición evolutivo), lo cual le ha permitido una mayor interacción con la fisiología y la sensibilidad, antes de que el intelecto apareciera. Esta relación le proporciona a la música unos canales comunicantes más consolidados que le permiten mejor y más amplia o integral comunicación que el idioma hablado o escrito respecto a la sensibilidad y la fisiología.

La música tiene una particular relación con los sistemas funcionales que elicitan las emociones y el estado de ánimo.

Primero, las respuestas emocionales son más rápidas que las respuestas cerebrales o de la neocorteza, pues las señales sensoriales, sobre todo del ojo y el oído, van primero, dentro del cerebro, al tálamo y luego, mediante una única sinapsis, a la amigdala ("céntinela emocional" según Goleman) y solo una segunda señal del tálamo se dirige a la neocorteza cerebral.

Segundo, la música ocurre siempre bajo una situación de apremio o exigencia rítmica exacta e ineludible, donde cada sonido (nota musical) tiene validez solamente en un momento y contexto específico del desarrollo musical, lo cual exige al leer, improvisar o recordar la música, una mayor velocidad de respuesta frente a los estímulos (símbolos, recuerdos, imaginación, ritmo, armonía y demás señales auditivas, visuales o cualquier otra sensorial), que obliga a recurrir al sistema de interconexión sináptica rápida establecida en el Sistema Límbico.

Estos dos elementos, uno en la fisiología y otro en la naturaleza musical, crean una relación de interdependencia obligada, en la que claramente la fisiología es la más beneficiada, debido a que es ella quien se capacita con el ejercicio (esto explicaría porque hay una memoria inconciente tan desarrollada en la actividad musical).

Daniel Goleman en su libro La Inteligencia Emocional, refiriéndose a la independencia funcional del sistema emocional cita a Le Doux que dice: "Algunas reacciones emocionales y memorias emocionales pueden formarse sin la menor participación conciente y cognitiva" Continúa Goleman " La amígdala puede albergar recuerdos (el hipocampo recuerda los datos simples y la amígdala recuerda el clima emocional) y repertorios de respuestas que efectuamos sin saber exactamente por que lo hacemos, porque el atajo desde el tálamo hasta la amígdala evita completamente la neocorteza.

Para David Huron (Universidad estatal de Ohio E. U.) "La aparición de la música favoreció la evolución……La música favorece el aprendizaje del idioma -las melodías relacionan palabras e ideas- cultiva la sensibilidad y da apertura a la cultura".

Fenómenos de la Fisiología. (Estructuras físicas)

La música ejercita la fisiología a través del movimiento que genera el ritmo como también a través de la exigencia motriz altamente sincronizada y específica que exige la ejecución técnica de un instrumento musical, además, la dinámica intelectual producto del uso múltiple de funciones y módulos cerebrales. El movimiento en la música es más elaborado (incluye atención, conciencia y sincronía) que el movimiento cotidiano puesto que tiene el componente rítmico como valor agregado a la motricidad.

Sobre el papel del movimiento, la acción o el ejercicio en la construcción del intelecto, hay mucha, variada e interesante literatura.

"En el principio no fue el verbo, en el principio fue la acción" Goethe

Eric Jensen dice que el movimiento afecta el cerebro de muchas maneras y que la mayor parte se activa en las actividades físicas.

Que fue primero, la mano o el cerebro?

"Solo mediante el trabajo, mediante la adaptación a siempre nuevas operaciones" escribió Engels "ha sido posible que la mano humana haya adquirido el alto grado de perfección que le ha permitido conjurar la existencia de las pinturas de Rafael, las estatuas de Thor Waldsen y la música de Paganini"

Federico Engels sostenía que el desarrollo de la mano como instrumento había impulsado el desarrollo de la inteligencia y por lo tanto el tamaño del cerebro (mayor tamaño, mayor número de conexiones sinapticas). Esta conjetura de Engels se ha comprobado en la medida que se han descubierto nuevos fósiles humanos.

Frank R Wilson, neurólogo y director médico del programa de salud Peter F. Ostwald para artistas de la escuela de medicina de San Francisco, California, en su libro La Mano relaciona ampliamente el papel de la mano en el aprendizaje y dice como recientes investigaciones en Antropología, Neurología, Lingüística y Psicología demuestran que las manos han configurado el desarrollo cognitivo, emocional y linguístico. Wilson sustenta que la inteligencia, su ejercicio y desarrollo ha dependido en un elevado porcentaje de la mano y resume las investigaciones y teorías sobre la integración y la experiencia física y el desarrollo del cerebro, en la evolución y desarrollo del niño, descritas en una amplia gama de disciplinas científicas.

Dice que: "Ninguna teoría creible sobre la evolución del cerebro humano, puede ignorar o aislarse del contexto medio ambiental, de la coevolución de los comportamientos locomotores, manipulativo o comunicativo y social del ancestro humano". Destaca la teoría antropológica actual que dice que el uso temprano de herramientas combinado con la evolución de la especialización hemisférica, asociada al uso de la mano "proporciona tanto el contexto neurológico como el conductual" para propiciar la evolución, en si mismo, del lenguaje humano.

"Hay un contexto global de la sinergia dinámica liberada por la fusión del movimiento el pensamiento y el sentimiento"

En el contexto de cómo la naturaleza holística del desarrollo humano genera capacidades únicas, R. Wilson escribe: "Si es cierto que la mano no solamente se agita al final de la muñeca, es igualmente cierto que el cerebro no es un solitario centro de emisión de mandos, flotando libremente en su cómoda cavidad craneana…La sinergia del movimiento y el pensamiento es tan funcionalmente interdependiente que no se puede separar las habilidades del comportamiento…El movimiento provee un añadido sensorial extra al cerebro, lo cual mejora el aprendizaje".

La música como lenguaje

Al igual que la mano, el lenguaje es otro importante constructor de inteligencia. Ahora, la música es un lenguaje que no solo indica y evoca ideas, sino también sentimientos, por lo tanto la música como lenguaje implica el hemisferio Izquierdo (analítico), el hemisferio derecho (genérico), el sistema Limbico (emocional) y la fisiología (movimiento y ritmo).

En cuanto a los alcances funcionales de los hemisferios Izquierdo, Derecho y el sistema Límbico, Miguel Martínez Mígueles en su artículo Aprender con todo el Cerebro hace aclaraciones muy pertinentes:

"El hemisferio izquierdo, que es consciente, realiza todas las funciones que requieren un pensamiento analítico, elementalista y atomista; su modo de operar es lineal, sucesivo y secuencial en el tiempo, en el sentido de que va paso a paso; recibe la información dato a dato, la procesa en forma lógica, discursiva, causal y sistemática y razona verbal y matemáticamente, al estilo de una computadora donde toda "decisión" depende de la anterior; su modo de pensar le permite conocer una parte a la vez, no todas ni el todo; es predominantemente simbólico, abstracto y proposicional en su función, poseyendo una especialización y control casi completo de la expresión del habla, la escritura, la aritmética y el cálculo, con las capacidades verbales e ideativas, semánticas, sintácticas, lógicas y numéricas.

El hemisferio derecho, en cambio, que es siempre inconsciente, desarrolla todas las funciones que requieren un pensamiento o una visión intelectual sintética y simultánea de muchas cosas a la vez. Por ello, este hemisferio está dotado de un pensamiento intuitivo que es capaz de percepciones estructurales, sincréticas, geométricas, configuracionales o gestálticas, y puede comparar esquemas en forma no verbal, analógica, metafórica, alegórica e integral. Su manera de operar se debe, por consiguiente, a su capacidad de aprehensión estereognósica del todo, a su estilo de proceder en forma holista, compleja, no lineal, tácita, simultánea y acausal. Esto le permite orientarse en el espacio y lo habilita para el pensamiento y apreciación de formas espaciales, el reconocimiento de rostros, formas visuales e imágenes táctiles, la comprensión pictórica, la de estructuras musicales y, en general, de todo lo que requiere un pensamiento visual, imaginación o está ligado a la apreciación artística.

La velocidad de trabajo y procesamiento de información de ambos hemisferios es totalmente diferente: mientras el sistema nervioso racional consciente (hemisferio izquierdo) procesa apenas unos 40 bits (unidades de información) por segundo, la plena capacidad de todo el sistema nervisoso inconsciente (asentado, en su mayor parte, en el hemisferio derecho, el cerebelo y el sistema límbico) alcanza de uno a diez millones de bits por segundo (Hainer, 1968).

John Eccles (1980), Premio Nóbel por sus descubrimientos sobre transmisión neurológica, estima que el cuerpo calloso está compuesto por unos 200 millones de fibras nerviosas que cruzan por él de un hemisferio a otro, conectando casi todas las áreas corticales de un hemisferio con las áreas simétricas del otro, y que, teniendo una frecuencia de unos 20 ciclos cada una, transportan una cantidad tan fantástica de tráfico de impulsos en ambas direcciones que supera los 4000 millones por segundo, 4000 Megahertz. Este tráfico inmenso, que conserva los dos hemisferios trabajando juntos, sugiere por sí mismo que su integración es una función compleja y de gran trascendencia en el desempeño del cerebro.

Piaget dice: "Sabemos que la inteligencia verbal o reflexiva se apoya sobre una inteligencia práctica o sensomotriz que reposa sobre los hábitos y asociaciones adquiridas para recombinarlas"

En recientes investigaciones se determinó que la formación musical parece modificar la capacidad de las áreas cerebrales del lenguaje para procesar tonos y cambios de tiempo que son comunes para percibir tanto palabras como música. El cerebro se vuelve más eficiente y puede procesar señales auditivas más sutiles y simultaneas (U. Stanford, 2005).

Ya a modo general, se ha demostrado, tentativamente, que la música contribuye a superar barreras socioeconómicas, cuando en un ejercicio experimental, alumnos de segundo grado con recursos limitados, en escuelas públicas, que tomaron clases de piano durante uno o dos años, mostraron rendimiento igual o más alto que chicos pudientes de cuarto y quinto grado en escuelas privadas.

En un estudio publicado en la revista Psychological Science de la asociación Psicológica Norteamericana de agosto de 2004, realizado por Glem Scheilenberg profesor de la Universidad de Toronto, se compararon cuatro grupos de niños de seis (6) años de edad a los cuales se les impartió clases adicionales durante un año.

Al primero se le dieron clases de piano.

Al segundo clases de canto.

Al tercero clases de arte dramático

El cuarto no recibió clases adicionales.

A todos se les hizo pruebas de inteligencia antes de comenzar y luego de finalizado el estudio.

Se encontró que los que estudiaron música tuvieron un aumento mayor que los otros en varias medidas de inteligencia.

Los de arte dramático también lograron aumento pero en áreas relacionadas con la conducta y adaptación social, igual que en la música, que también tuvo avance en el desarrollo de áreas cognitivas.

En Estados Unidos, en investigaciones sobre dos grupos de niños; uno con educación normal y otro con educación en énfasis en música y matemáticas, se encontró que los niños con refuerzo musical y matemático, tenían mayor desarrollo neuronal.

Petter Perret, director de la Sinfónica de Winston Salem en California del norte, encontró que los alumnos de tercer (3) grado que habían recibido enseñanza o instrucción musical durante dos años, obtuvieron mayores puntajes estatales que los grupos de tercer (3) grado que precedieron y no recibieron instrucción musical.

Según Petter Perret, la música combina factores que conducen al aprendizaje eficiente. El músico aprende secuencias ordenadas y destrezas acumulativas, combina aspectos y componentes y facilita procesos placenteros.

Es tan evidente la influencia de la música sobre el intelecto, dada su relación simultánea e integral con todo el espectro humano, que ya es bastante difundido lo que se ha dado por llamar: El Efecto Mozart, estudio realizado por Gordon Shaw de la Universidad de California y Frances Rauscher de la Universidad de Wisconsin en E. U., consistente en que luego de escuchar una sonata de Mozart los estudiantes obtuvieron mejores resultados en cuestionarios de agilidad mental. Esto supone que el cerebro funciona como un músculo y que escuchar música hace las veces de calentamiento cerebral (estiramiento, contracción y calentamiento muscular) que sintoniza y habilita el cerebro para el trabajo intelectual.

Entonces, además de relevar la música como actividad importante para el logro de objetivos pedagógicos como la construcción de conectividad sináptica, estructuras y funciones cognitivas, el desarrollo de la inteligencia y el pensamiento, el talento y la sensibilidad, la construcción de la disposición fisiológica, la ocupación del tiempo libre, rescate de algunos valores culturales, ser una herramienta para la paz y la convivencia, la práctica de un arte como valor agregado a la calidad humana y calidad de vida entre otros, se asume que la música, es el elemento integrador que sintoniza y ejercita como nadie, toda la gama biológica y psíquica y se convierte en la Piedra de Rossetta e importante punto de partida para la educación.

El ambiente musical y artístico debe ser la nana del pensamiento y su estilo el modo oficial de acción de la pedagogía y la cultura.

 

 

Autor:

Tomás Montilla Díaz

Pedagogo Musical – Esp. Informática y Multimedios