- Resumen
- Introducción
- Homeopatía. Concepto, historia y distribución
- Los gigantes de la homeopatía
- Leyes básicas o principios en la que se sustenta la homeopatía
- La homeopatía: ¿Es Sugestión o fe?
- La Homeopatía y la Medicina Alopática. ¿Iguales o diferentes?
- Las razones para los que no creen en la homeopatía
- La farmacopea homeopática y alopática
- El medicamento homeopático
- Clasificación de los medicamentos homeopáticos
- Vehículos y vías de administración de los medicamentos homeopáticos
- Conservación de los medicamentos homeopáticos
- Repertorización
- La eficacia del tratamiento homeopático
- Medicamentos homeopáticos y su empleo en diferentes dolencias
- La materia médica
- La quiropráctica o quiropraxia
Resumen
El presente material consiste en una recopilación de información referente a los aspectos generales de la homeopatía y sus posibles usos. Permite conocer las leyes o principios en la que es sustentada la homeopatía, aspectos relacionados con las escuelas o tipos de homeopatía, comparación con la alopatía, el medicamento homeopático y su empleo de en las diferentes dolencias o afecciones, así como las ventaja del empleo de los mismos. También resumen información relacionada con la quiropraxia y su utilización. Contribuyendo solucionar la carencia de información al personal insertado en las esferas productivas y en la formación de los futuros egresados.
Palabras claves: Homeopatía, alopatía, medicamento homeopático, quiropraxia.
Introducción
En el mundo actual la práctica de las medicinas naturales cobra cada día más auge. Esto se debe a la probada eficacia e inocuidad de las mismas. La homeopatía es una de ellas y se define como la medicina que trata del estudio, diagnóstico y tratamiento del terreno (humano o animal) enfermo, conforme a la Ley de la Semejanza. Su creador fue el alemán Samuel Hahnemann, sabio alemán que nació en la ciudad de Meissen el 10 de abril de 1755 y falleció en París el 2 de julio de 1843. Inició una nueva corriente en el pensamiento médico mundial donde hombre o animal constituyen una biología integralmente relacionada y en constante intercambio en el medio ambiente.
Comenzó a practicarse en seres humanos y luego se introdujo en la Medicina Veterinaria lográndose resultados alentadores en todas las especies animales que han sido objeto de investigación.
Este sistema médico ha logrado gran prestigio durante los años que han transcurrido desde su surgimiento. A pesar de ello no han faltado tampoco detractores que la han atacado duramente para tratar de restarle importancia. Sin embargo, la homeopatía ha ido ganando adeptos y su práctica se ha extendido a nivel mundial cobrando sus principios cada vez más vida a través de la práctica clínica y la experimentación.
Parece ser algo más que una coincidencia que esta suave y segura modalidad terapéutica, sin efectos ni contradicciones, haya permitido a quienes la practican alcanzar plazos de vida superiores a los normales, como también le ocurre a la mayoría de sus pacientes, hecho que se ve confirmado por los certificados de defunción de los médicos homeópatas de todo el mundo, pues la homeopatía no conoce fronteras.
La misma constituye una disciplina médica la cual tiene su énfasis primario en la terapia. Es un sistema de bajo costo que emplea exclusivamente drogas no tóxicas. Puede ser usada tanto para tratar casos agudos como crónicos, pero su magnífica contribución recae en su exitoso tratamiento para enfermedades crónicas, las cuales se han tornado difíciles de manejar por los métodos ortodoxos. Toma al individuo enfermo y trata sus disturbios en los planos físico, emocional y mental al mismo tiempo; logrando devolver el equilibrio perdido del individuo enfermo en los tres niveles, a través del estímulo y refuerzo de su mecanismo de defensa (sistema autoinmune, sistema retículo-endotelial, sistema hormonal, sistema simpático-parasimpático y el mecanismo psicológico que responde al stress).Resumiendo este tipo de medicina es una terapia reactiva, cuyos medicamentos inducen mecanismos de autocuración y resultan inmuno-moduladores.
Homeopatía. Concepto, historia y distribución
La palabra homeopatía procede del griego: Homois, similar; y Pathos, sufrimiento. El sistema creado por Hahnemann llamó la atención de un londinense, el doctor Frederick Hervey Foster Quin, quien se convirtió en homeópata convencido y fue el primer presidente de la British Homeopatic Society desde 1844 hasta su fallecimiento en 1878. Corresponsales del Canadá señalaron que la edad media a la que fallecen los médicos homeópatas es veinte años superior a la de sus colegas alópatas.
Las enfermedades humanas y de los animales se trataban sin principios racionales ni lógicos, pero acorde con varios paradigmas esotéricos, hipotéticos, curativos en los cuales la regla paliativa era: contraria, contrariis, curentur. La verdad es en realidad diametralmente opuesta: el curar medianamente, rápidamente y permanentemente en todo desorden, seleccionar el medicamento el cual produce un cuadro clínico similar: simila, similibus, curentur. Este es el fundamento principal de la Homeopatía (conocido como Ley de la Cura)
Las terapias homeopática no está reñida con otras especialidades de la medicina y obviamente las actividades quirúrgicas, ortopédicas, psiquiátricas, cuidados intensivos, resultan imprescindibles para la solución de determinados estados en los pacientes.
La homeopatía es una forma de curar, ya que no es el medicamento homeopático el que cura sino que quien se cura es el enfermo, bajo el estímulo del remedio (estimula la capacidad bioenergética), el cual pone en marcha los propios mecanismos de curación del individuo, condicionado solo por vitalidad del enfermo, es decir, el medicamento homeopático funciona como estimulador orgánico, que no actúa en órganos aislados, ni tiene igual manifestación o respuesta en todos los individuos
Los gigantes de la homeopatía
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Leyes básicas o principios en la que se sustenta la homeopatía
Esta medicina se sustenta e una seria de leyes básicas o principios como son: La Ley de los Similares. Ley de las Pruebas. Ley del Remedio simple. Ley de la Dosis mínima y la Teoría de la dinamización del medicamento (potencia).Ley de la Dirección de la Cura y la ley La doctrina de los Miasmas.
La Ley de los similares.
Esta ley forma la clave de la práctica homeopática. Las bases que permitieron que Hahnemann formulara esta ley fueron las siguientes:
-Que cualquier complejo de síntomas o síndrome no es la enfermedad como tal, pero el mecanismo de acción de defensa de movilizado por el cuerpo en contacto con una influencia es lo que causa la enfermedad, siendo esta un stress específico como una bacteria o un virus, o un stress no específico como los cambios climáticos, contaminación del medio ambiente, disturbios emocionales o mentales, entre otros.
-Los síntomas no constituyen la enfermedad, pero que las reacciones del organismo bajo el stress son el significado por el cual el organismo atenta contra su balance fisiológico perdido (homeostasis).
-Un sistema organizado en equilibrio responde a cualquier fuerza de disturbio particular en el momento óptimo.
-Para ayudar al organismo a restablecer su orden, el médico deberá asistir y reforzar estas reacciones en lugar de suprimirlas. El remedio homeopático correcto se elige al asumir que el paciente es extremadamente receptivo a ese remedio en particular y solo a ese remedio específico, que es capaz de producir su sintomatología."Simila Similibus Curentur" puede ser explicado como la misma sustancia capaz de producir los síntomas específicos en un individuo sano, puede curar un paciente de una enfermedad produciendo síntomas idénticos o similares.
-La supresión de los síntomas (conocido como contrapatía o antipatía) es uno de los peligros mayores de la medicina alopática. El paradigma de contraria (contraris) es usado en la medicina oriental para oponer los síntomas de la enfermedad.
La Ley de las Pruebas.
Hahnemann experimentó en grupos de humanos sanos voluntarios, incluyéndose él, tomando oralmente plantas medicinales, minerales y sustancias animales. El encontró que cuando son ingeridos materiales medicinales activos por los humanos, en suficiente cantidad, estos producen un patrón de síntomas, los cuales más seguido que no, inician una enfermedad natural, ya sea aguda o crónica.
La Ley del Remedio único.
El que desee realizar una última cura en el paciente debe prescribir un solo y el único remedio específico que ha producido en sus pruebas, la mayor similitud al complejo de síntomas presentes en un paciente. Cualquier otro remedio no tendrá un real efecto curativo.
El remedio único tiene la ventaja que cuando un remedio se administra uno puede evaluar su acción. Sin embargo, si algunos son administrados, no se puede evaluar ni saber cuál fue el que curó, o en qué proporción.
Esto se conoce como individualización. Sin embargo, hay remedios que tienen un amplio espectro de acción, estos son empleados cuando la enfermedad exhibe diversos y a veces vaga sintomatología. Otros grupos de pacientes muestran características en común. Remedios conocidos como constitucionales son utilizados en estos casos.
La Ley de las Dosis mínima (dosis homeopática).
Cuando la homeopatía encontró el remedio individual relevante, se descubrió el alérgeno específico al cual una persona alérgica era sensible. Se entiende por esto que en la homeopatía el homeópata tiene que prescribir una dosis muy pequeña, para no causar una agravación enorme de la sintomatología del paciente.
Esta ley es compatible con la Ley de Arnolt-Schultz, la cual establece que las dosis pequeñas estimulan, las dosis medias paralizan y las dosis grandes matan. De acuerdo con esta ley, la acción de pequeñas y muy grandes dosis de la misma sustancia de materia viva es opuesta. Bajo esta ley viene toda la pregunta de la potencia. Después que las microdosis iniciales han actuado en el paciente, esta traerá una respuesta curativa a través de una secuencia de eventos internos en cascada, como el reforzamiento de los mecanismos de defensa, restablece el balance vital con el organismo. De esta manera, el remedio actúa como un agente catalítico y usualmente el no necesita ser repetido frecuentemente. Incluso, el costo farmacéutico del tratamiento homeopático es menor.
La agravación inicial de los síntomas del paciente van seguidos de un mejoramiento total que, junto con la observación de la Ley de la Cura, es una confirmación de que una reparación última de la salud ha tenido lugar y no una supresión.
Ley de la Dirección de la Cura.
El restablecimiento del orden interno y el consecuente retorno a la salud del individuo enfermo fue observado para seguir un patrón predecible. En la marcha progresiva de los síntomas mientras ocurre la cura, se nota que la principal sintomatología se mueve desde los más vitales hasta los menos vitales centros funcionales dentro del organismo. En otras palabras, desde los órganos vitales hasta la piel y de lo mental a lo emocional y finalmente a lo físico. En el proceso de curación, la reaparición rápida de los viejos síntomas es también notado como un residuo de la previa enfermedad suprimida, haciendo su camino a la periferia para ser eliminado por la defensa homeopáticamente reforzada. Dando el verdadero medicamento simillium, los síntomas son curados de acuerdo con las cuatro leyes de Hering. Como en todas las terapias holísticas y sistemas naturales de curación, el proceso envuelve una agravación inicial del síntoma como un mecanismo de defensa. En un tratamiento homeopático satisfactorio la fase eliminatoria inicial con la presentación media de los síntomas, es rápidamente seguida de un mejoramiento de todos los síntomas y retorno a una salud normal. La cura es considerada completa cuando hay un reestablecimiento total de las funciones vitales normales, expresada como una función óptima de las esferas mentales, emocionales y físicas de la vida.
La Doctrina de los Miasmas.
Esta fue la hipótesis de Hahnemann para explicar leche desórdenes, los cuales parecían ser basados en tratados hereditarios-familiares. Hahnemann los clasificó como Psora, Psicosis y Syphilis. Esto demuestra su ingeniosidad al hablar de genética y desórdenes transmisibles en un tiempo antes de Mendel, cuando se entendía poco sobre este tema, lo cual produjo la admisión de que cada enfermedad era única e individual, pero pueden ocurrir en común. Entre los fundamentos básicos de la homeopatía cabe citar:
-La concepción dinámica e inmaterial del enfermar y de la curación.
–El conocimiento profundo de la capacidad que tiene una sustancia dinamizada para modificar el equilibrio del estado de salud del hombre sano, como requisito previo para poderla aplicar posteriormente como medicamento para la curación de un caso individual de enfermedad.
-La aplicación de la ley natural de analogía en el arte de curar: Simila Similibus Curanthum (lo similar cura lo similar).
-El remedio único a administrar cada vez es el de máxima analogía y haciéndolo de forma simple, esto es sin mezclarlo ni combinarlo.
-La dosis sutil del remedio homeopático bien dinamizado.
En cuanto al diagnóstico del terreno afectado, existe un importante fundamento que diferencia la homeopatía del resto de las terapéuticas, y es que ella trata enfermos y no enfermedades, de ahí la decisiva importancia de la individualización.
La homeopatía: ¿Es Sugestión o fe?
Se ha sugerido una y otra vez que la homeopatía es una especie de curación gracias a la fe, pero se trata de un juicio muy superficial ya que también repercute favorablemente en los niños y, de hecho, muchas veces alcanzan resultados más espectaculares con niños muy pequeños, pues sus síntomas no se ven enturbiados por el empleo de una serie de medicamentos, como ocurre en los enfermos crónicos.
Algunos de los resultados conseguidos con los animales son verdaderamente asombrosos, y no se puede decir que estos se sugestionen o depositen una gran fe en quienes les prescriben las medicinas. Hace algunos años en una granja de Chinchillas se desencadenó una epidemia de gastroenteritis y dos veterinarios llegaron a la conclusión de que había que exterminar a todos los animales. Se llamó a un homeópata y este mandó un paquete de Arsenicum album de baja potencia para que lo mezclaran en el agua de beber de las Chinchillas, pues los animales se encontraban continuamente sedientos. Los más afectados murieron, pero se logró salvar las tres cuartas partes de las valiosas Chinchillas.
En el Scottish Express del 17 de diciembre de 1967 se hablaba de la grave epidemia de fiebre aftosa que asolaba las regiones de Chresire y Shropshire y de cómo se convenció a cien ganaderos para que, como medida preventiva, administraran bórax a sus vacas, gracias a lo cual numerosas cabezas de ganado lograron salvarse. Estos son solo dos incidentes en toda una vida de práctica homeopática, demuestran que la homeopatía es algo más que una simple curación por fe o sugestión.
Homeopatía. ¿Disciplina con carácter científico o ficción?
Esta terapéutica demuestra su carácter científico al cumplir los parámetros de repetibilidad, comprobación, experimentación, abstracción y generalización. A nivel internacional se citan países como Inglaterra, donde en la Universidad de Glasgow se realizó en 1994 por primera vez una certificación en homeopatía para atención primaria de salud. En Escocia los médicos generales han pasado entrenamiento en homeopatía. Por su parte, en Francia los médicos familiares han incorporado la homeopatía a su práctica diaria. Cursos a diferentes niveles científicos de la utilización de este tipo de terapéutica, han sido impartidos. Una constante preocupación consiste en apartar conceptos metafísicos y llevar esta terapéutica por el camino de la metodología investigativa.
La Homeopatía y la Medicina Alopática. ¿Iguales o diferentes?
Existen cuatro ideas de Hahnemann que se deben analizar para entender la diferencia entre la Medicina Homeopática y la Alopática.
La primera idea, o imagen mental, de Hahnemann consiste en pensar en el paciente como individuo, como una trilogía formada por el cuerpo, la mente y el espíritu; así como que cualquier tratamiento debe encaminarse a ayudar a esas tres facetas de la personalidad cada una de ellas con sus propias reacciones y peculiaridades.
Su segunda idea consiste en considerar la enfermedad como un malestar o desarmonía, lo que indica un estado de desorden en la persona y no una etiqueta con la cual definir los distintos síntomas, señales y descubrimientos clínicos.
Su tercera idea es considerar los fármacos o medicamentos como medios de restaurar la armonía y no como armas letales para destruir los bacilos y estreptococos, que la naturaleza creó seguramente con mejor fin que el de ser destruidos por la inteligencia humana.
Finalmente, su cuarta imagen mental consiste en darse cuenta de que el cuerpo puede mantener sus propias defensas contra las armas letales disfrazadas de fuerte medicación y que la fuerza vital del paciente puede, muchas veces, oponerse a las infecciones con sus propios mecanismos, tales como la fiebre que, si se la deja en paz, será capaz de quemar cualquier infección que se presente.
La homeopatía parece ser más útil para tratar las enfermedades crónicas y a los pacientes que no responden a un tratamiento alopático. Se ha informado sobre recuperaciones notables en el tratamiento de enfermedades renales crónicas, de anormalidades digestivas y de viejas cojeras. Se practica en todo el mundo, desde Gran Bretaña a Nepal. Sus métodos han chocado frecuentemente con lo de la medicina moderna debido a las filosofías de tratamiento diametralmente opuestas.
Lo que para la alopatía es la causa de la enfermedad, para la homeopatía es un factor causante, una manifestación más de la enfermedad en una forma y una localización específica. El pensamiento homeopático es laberíntico, no tiene la lógica de la línea, es un sendero con obstáculos tan imprevisibles como lo es la vida, la percepción hace que vayamos lentamente ubicando el sendero correcto, con gran paciencia, hasta hallar la salida correcta. En este modelo de pensamiento todo puede unirse a todo. Para el principio de similitud lo que está arriba es comparable con lo que está abajo, lo que está abajo es comparable con lo que está arriba.
Las ventajas de la Homeopatía con respecto a la Medicina convencional son:
-Individualización del tratamiento a la vista de los síntomas.
-Ausencia de toxicidad medicamentosa, evitando la acumulación de residuos tóxicos en los animales de abasto y sus producciones.
-Aplicación de esta terapéutica en las nuevas tendencias de producción animal encaminadas a la obtención de producciones ecológicas.
-Ausencia de efectos secundarios.
-Facilidad de administración.
-Ayuda a mejorar el conocimiento sobre las personas y nuestros animales, su temperamento, sus deseos y aversiones.
-Evita la experimentación en animales de laboratorio.
-Falta de caducidad del medicamento homeopático.
-La homeopatía trata al enfermo y a la enfermedad de manera totalmente individualizada. La misma enfermedad, en el mismo enfermo, pero en tiempo diferente, requerirá un tratamiento distinto.
-La curación se logra mediante la activación de los mecanismos corporales de defensa, los cuales reaccionan adecuadamente gracias al tratamiento.
-Se puede emplear como remedio homeopático cualquier sustancia que exista en la naturaleza, sea de origen vegetal, animal o mineral.
-Para su eficacia se necesita un diagnóstico mucho más completo que los realizados habitualmente, lo que conduce a una mejor curación.
-No solamente se tiene en cuenta la salud corporal, sino que se valora el estado emocional, familiar, laboral, ambiental, genético y cultural, lo que nos lleva a realizar un historial clínico completo de las causas reales de la enfermedad. Una vez conocidas estas, el tratamiento es más sencillo y certero.
-Se elimina la especialidad médica y con ello el problema actual de que a un mismo enfermo le traten distintos médicos, con opiniones diferentes.
-La relación médico-paciente es mucho más completa, ya que se analizan conjuntamente la psiquis y el cuerpo.
Las razones para los que no creen en la homeopatía
1.- En los preparados homeopáticos casi no existe principio activo. En la mayoría de los casos, las diluciones empleadas son cercanas a una dilución al infinito. Eso implica que en la disolución casi no queda ni siquiera traza del compuesto empleado. ¿Cómo se puede producir curación si casi no hay medicina?. Un simple cálculo, empleando las masas moleculares y el número de Avogadro, muestran que la mayoría de los preparados homeopáticos son simplemente agua.
2.- La supuesta "memoria del agua" no está apoyada por ninguna evidencia lógica, experimental ni teórica. La "teoría" de que aunque no haya principio activo el agua recuerda de alguna manera haber estado en contacto con él (memoria del agua) no ha sido jamás comprobada experimentalmente. El único estudio publicado (el famoso caso del Dr. Benveniste) resultó ser un fraude. De hecho, si los efectos curativos del agua se potencian cuanto más diluido esté el principio activo, ¿por qué podemos elegir el principio activo que nosotros queremos que recuerde? Las mismas moléculas de agua durante unos millones de años atrás han estado en contacto con cientos de sustancias, y si tenemos en cuenta las que sólo han entrado en contacto como trazas, pueden ser cientos de millones.
3-El principio de similitud carece de base teórica y experimental. El principio de "lo similar cura lo similar" no tiene base alguna, ni se explica de ninguna manera como lo hace. ¿Un esquince se cura golpeando la zona afectada?¿La diabetes se cura ingiriendo azúcar?. No hay ningún estudio que avale este principio de la homeopatía, ni justificación teórica alguna del mismo.
4-No existe comparación contrastada sobre la efectividad de un tratamiento homeopático. No hay ningún estudio estadístico publicado que muestre el efecto de un medicamento homeopático comparado con uno de la llamada medicina tradicional.
5.- No hay relación causa-efecto entre las supuestas mejorías producidas por un tratamiento homeopático. Hay personas que mejoran, pero no hay estudios que muestren estadísticas acerca de qué mejorías se deben a remisiones espontáneas (ocurren con frecuencia) o a efecto placebo.
6.- No hay nada que permita diferenciar los efectos de un tratamiento homeopático del efecto placebo. Los únicos estudios estadísticos publicados sobre tratamientos homeopáticos no muestran resultados que difieran significativamente del efecto placebo.
7.- La validez y aplicación de la homeopatía es muy limitada por sus propios seguidores. Una técnica que sólo cura enfermedades leves pero se muestra incapaz ante las enfermedades importantes ya de por sí es altamente sospechosa.
8.- La homeopatía contradice los conocimientos biológicos actuales. La homeopatía afirma que es imposible conocer los procesos internos de una enfermedad, por tanto, rechaza conocer el origen de las enfermedades, ergo rechaza la existencia de patógenos (virus y bacterias). Por lo tanto, contradice todos nuestros conocimientos sobre enfermedades.
9.- Se trata de una medicina "facilita", para la que no hace falta mucho conocimiento. Cualquier persona sin ningún tipo de conocimiento médico puede ser homeópata ya que el diagnóstico se basa simplemente en una serie de preguntas y en utilizar una lista de posibles tratamientos que llaman "repertorio".¿que lo que tienes es rojo y duele? pues te toca belladona, da igual que sea una faringitis aguda o un bebe al que le estan saliendo los dientes.
10.- Es incongruente con sus principios "teóricos". Actualmente, la homeopatía mezcla conceptos totalmente diferentes, como la ley de infinitesimales y el principio de similitud (planteamiento original) que se conjugan con energías vitales, herboristería e incluso compuestos farmacológicos "tradicionales". Muchos de estos métodos son incompatibles con la teoría original homeopática
La farmacopea homeopática y alopática
Son formularios oficiales conteniendo las preparaciones que puede expender el farmacéutico. El medicamento homeopático debe ser preparado siempre idénticamente al que se usó para la experiencia patogénica, vale decir, que solo puede haber una fórmula de preparación a pesar de lo cual no todas las farmacopeas establecen reglas exactamente iguales para las preparaciones. La farmacopea alopática en su mayoría contiene una tabla de las dosificaciones de aquellos medicamentos reportados peligrosos y tóxicos. La razón es que la medicina alopática basa la acción terapéutica de su medición en la cantidad de droga administrada.
En la homeopatía lo más importante es poner en contacto al paciente con el remedio. En teoría bastaría solo un gránulo o glóbulo para conseguirlo. Sin embargo, siempre se prescribe un número mayor para asegurarnos que es eficaz, pero no debemos olvidar que el medicamento homeopático actúa a un nivel exclusivamente cualitativo y por tanto la cantidad de dosis no tiene importancia.
Distintos tendencia de la homeopatía.
Hay varias tendencias homeopáticas:
La Unicista: que trata de trabajar al individuo con un solo medicamento, maniobrando en una misma dilución o variándola.
La Pluralista: con varios medicamentos a la vez a diluciones sensiblemente más bajas.
La Complejista: medicamentos ya preparados por los mismos laboratorios homeopáticos para paliar situaciones agudas, con diluciones aún más bajas, incluidas las decimales.
El medicamento homeopático
El medicamento homeopático no obra por la cantidad de droga ingerida, sino por su efecto dinámico que se prolonga más o menos tiempo según el poder de reacción o sensibilidad del organismo y el grado de dinamización del medicamento, por tanto, no se acumula, ni se elimina por la orina, excremento, intercambio gaseoso, secreciones diversas o por la piel, como suele ocurrir en la alopatía. Las reacciones eliminatorias que pudieran provocar diarreas, sudor, erupciones diversas, no son de eliminación del medicamento, sino más bien toxinas. La medicación se da al enfermo en dosis sutiles, tan pequeñas que sin causar dolor ni debilidad sean justamente suficientes como para suspender el mal natural, de lo cual resulta que sin causarle molestias, ni dolor, ni debilidad, la enfermedad natural es extinguida.
Las preparaciones homeopáticas se obtienen de productos, sustancias, composiciones procedentes de los reinos vegetal, animal y mineral. Las cepas de origen vegetal proceden de plantas enteras, hojas, ramas, corteza, raíces, frutas, recogidas en su hábitat natural. El empleo de plantas secas o cultivadas es excepcional, solo cuando las plantas silvestres que se requieren corren peligro de extinción. Las cepas de origen animal proceden de animal entero, partes, órganos o secreciones de estos. En las cepas de origen mineral la materia prima coincide con el producto base, aunque también pueden ser productos o mezclas obtenidas de la sustancia base.
Estos medicamentos pueden ser consumidos por lactantes y mujeres embarazadas. No causan dependencia y tienen efectividad en el tratamiento de pacientes con una variedad de trastornos, tanto agudos como crónicos actuando a nivel celular y molecular estimulando la capacidad de reacción, movilizando los mecanismos de defensa individuo.
Cuando se administra un remedio homeopático en un desorden serio o crónico, puede ocurrir una agravación homeopática. Aquí es donde los síntomas de la dolencia particular empeoran y parece que el animal está poniéndose peor. Esta relación es debida a cambios en el cuerpo a causa del remedio homeopático y es una señal que usted tiene el remedio correcto. Una reacción homeopática puede durar un par de días o una semana en dependencia del caso que se trate. Seguido a una agravación puede verse una mejoría. Por otra parte se puede seleccionar otro remedio para continuar.
Preparación de los medicamentos homeopáticos.
La preparación de los medicamentos involucra el conocimiento de: Drogas, origen, recolección, composición y del manual operativo de las preparaciones oficiales, tinturas madres y soluciones.
Productos derivados de plantas: Plantas enteras, frescas o secas, o partes de ellas.
-Fisiológicos (sarcodes), líquidos o sólidos.
-Alcaloides.
–Glucosa.
-Resinas.
-Gomo-resinas.
-Mucílagos.
-Patológicos (nosodes)
Productos derivados de animales: Animales enteros, vivos, muertos, o parte de ellos frescos o secos.
-Fisiológicos: Secreciones de animales sanos. Ejemplo: calcárea ostreica, etc.
-Patológicos: Bacterias o sus toxinas, órganos enfermos o sus secreciones. Ej: tuberculina, sifilina, etc.
-Organoterápicos (hormonas): Órgano fresco o seco o sus secreciones. Ej: tiroides, tiroxina, ovario.
-Autoisoterápicos (autovacuna): Producto fisiológico o patológico de un enfermo, para curar su misma enfermedad.
Productos naturales o de la industria Químico-Farmacéutica.
-Origen natural (purificados o no). Ejemplo: metales y metaloides.
-Origen industrial (naturales o sintéticos). Ej.: Sales orgánicas e inorgánicas, vitaminas, hormonas.
Preparaciones exclusivamente homeopáticas. Ej. Causticum, Mercurius solubilis.
Clasificación de los medicamentos homeopáticos
El mejor medicamento en homeopatía es el medicamento constitucional, el cual es el medicamento de selección y prescripción individual. Los animales y personas tratados con el medicamento constitucional se enferman menos. Se han utilizado con éxito medicamentos obtenidos de secreciones o tejidos patológicos Nosodes o Bioterápicos preparado por el método homeopático de dilución y sucusiones sucesivas descrito por Hahnemann.
Los Bioterápicos son productos no definidos químicamente (secreciones, excresiones patológicas o no, ciertos productos de origen microbiano, alérgenos) que sirven de materia prima para la preparación de su uso homeopático.
Los Bioterápicos "Codees": Son los obtenidos a partir de sueros, vacunas, toxinas o anatoxinas, inscrito en la farmacopea francesa y preparada en un laboratorio especializado. (Avina, Diphterotoxinum, Gonotoxinum, Tuberculinum).
Los Bioterápicos simples: Se elaborados a partir de vacunas stock, constituidas por cultivos microbianos, puros, lisados y atenuados en condiciones determinadas. (Collibacillium, Ebertinum, Enterococcinum, Strectococcinum).
Bioterápicos complejos: Son definidos por su modo de obtención (secreciones o excreciones patológicas) o por su modo de preparación. (Antracinum, Luesinum, Morbillinum, Pertissinum).
Bioterápicos preparados a partir de microorganismos vivos: Obtenidos de preparados con microorganismos vivos en la escala decimal, usando como diluyente el cloruro de sodio 0,9 %.
Con este sistema, utilizando un criterio "isopático" (prevenir en este caso una enfermedad con el mismo que la produce), es posible lograr una inmunidad de duración variable según la dilución empleada y su frecuencia de repetición, para diversas enfermedades infecto contagiosas (Difteria, Meningitis, Meningocóccica, Sarampión).
El uso de Bioterápicos adecuados en la fase aguda de la infección permitirá la rápida eliminación del agente infeccioso y sus toxinas, en el momento que recién comienza la producción de anticuerpos, disminuyendo así el tiempo de la enfermedad, la capacidad de producir efectos placebos del remedio, del paciente y del médico. Sin embargo el empleo del placebo no tiene por qué ser indigno y desaconsejable y en numerosos casos permite la administración de un remedio activo y su consecuencia.
Las diluciones y dinamizaciones.
Uno de los principios de la Homeopatía es la ley de la dosis mínima o infinitesimal. Hahnemman, que también era químico, determinó con precisión que las operaciones a efectuar, poniendo en evidencia un elemento fundamental: la dinamización. Consiste en aplicar tras cada dilución un número preciso de agitaciones o sucuciones. Si la sustancia está diluida en excipientes sólidos, esta dinamización se realiza mediante la trituración en un mortero.
Partiendo de una tintura madre, que se obtiene por maceración de la sustancia en alcohol, se van realizando las distintas diluciones mediante operaciones sucesivas en la proporción centesimal o decimal. Normalmente se usan las diluciones 5, 7, 9, 15 y 30, tanto decimal como centesimal, si bien en casos concretos y por prescripción veterinaria estos pueden variar hasta la 200 o, incluso, 1 000. El principio de la dosis mínima, es el que ha provocado tantas críticas a la medicina homeopática, ya que para algunas personas es difícil entender cómo una cantidad tan pequeña de medicina puede tener efecto alguno en el organismo. A este respecto podemos decir lo siguiente: no todas las medicinas son prescritas en dosis infinitesimales, y las que así se prescriben, es por su eficacia que tanto clínica como experimentalmente ha sido comprobada a lo largo de los años.
Las dinamizaciones altas son las que usamos para pacientes con una totalidad sintomática en la que predominan los síntomas mentales. Las bajas se usan en casos agudos, para tratar síntomas locales o físicos, ejemplo fiebre. Aunque cueste creerlo, a medida que se diluye más el remedio es de acción más potente. Ya sabemos que más allá de la dinamización 12, se supera el número de Abogadro por lo cual no habría más sustancia original pasando a ser el preparado 100% energía. Preparar un medicamento exige una serie de cuidados y pasos artesanales y solo las farmacias especializadas en la técnica homeopática podrán garantizar un medicamento 100% efectivo. Este es un detalle que conviene tener en cuenta. A tal punto que es uno de los primeros puntos que consideramos en aquellos casos en que el paciente vuelve a la consulta con poco y nada del resultado esperado.
¿Existen varios tipos de diluciones?
Para llegar a distintos niveles de profundidad. A menor dilución, más orgánico. A mayor dilución, más profundo.
Cada homeópata tiene su forma de trabajar. Hay quien se maneja siempre con las CH (centesimales), pero los hay que según el cuadro, si es crónico o tiene factores puramente emocionales, puede barajarse la posibilidad de usar las K o las LM.
El uso de uno u otro es toda una base con unos criterios muy marcados, pero lo que realmente lo define es la práctica diaria del homeópata ante su paciente.
Resumen -Métodos de dilución y diluciones:
Las diluciones pueden ser líquidas o sólidas, existiendo varios tipos diferentes, usándose en veterinaria 2 tipos:
Centesimales (C ó CH)
Decimales (D ó DH)
Otras: Korsakovianas (K) ó L
Formas farmacéuticas utilizadas en la homeopatía.
Las formas farmacéuticas utilizadas en la homeopatía no difieren sustancialmente de las ya conocidas en la medicina alopática. Existen dos formas terapéuticas cuyo uso puede considerarse específico del remedio homeopático:
El tubo de gránulos y el de glóbulos. Su vía de administración es la sublingual.
Tubo de gránulos: Son pequeñas esferas constituidas por lactosa y sacarosa en proporción 15 % y 85 % con una masa de 50 mg el tubo contiene 80 gránulos con un peso total de 4 g.
Tubo de glóbulos o tubo dosis: Son esferas constituidas por lactosa y sacarosa y su masa es de 5 mg (10 veces menor que el gránulo), contiene unos 200 glóbulos y pesa 1 g, se llama también tubo dosis porque toma el contenido una sola véz, dejándolo absorber debajo de la lengua.
Otras formas de presentación de los fármacos homeopáticos.
Comprimidos: Constituidos por lactosa y sacarosa con una masa de 100 mg.
Gotas: Se presentan en frascos de cristal color topacio, todas se pueden beber y el paciente las debe dejar unos segundos bajo la lengua Se utiliza alcohol de 30 a 60 grados. Además mezcla de glicerina, alcohol y agua.
Ampollas bebibles: Son ampollas de 1 ó 2 mL con alcohol del 15 %.
Polvos: Se utiliza para sustancias insolubles en diluciones hasta la 3 0C. El excipiente es lactosa.
Supositorios: La dilución homeopática preparada en alcohol a 30 grados se añade al excipiente en razón de 0,25 g para un supositorio de 2 g. El excipiente suele ser glicérido semisintético con manteca de cacao. Pomadas: Las diluciones son incorporadas en el excipiente (vaselina o vasolanolina) en proporción del 4 %.
Vehículos y vías de administración de los medicamentos homeopáticos
El vehículo es muy importante porque llega a formar parte integral de los medicamentos. No puede usarse cualquier vehículo, ya que la experimentación homeopática ha sido practicada con alcohol o trituraciones con azúcar.
Según Hahnemman en algunos casos la potencia curativa está en estado latente, es preciso despertarla; esa activación o desarrollo por una casi destrucción de la materia primitiva y se practica con ayuda del vehículo lactosa en trituración y alcohol en dinamización que reciben la virtud medicinal de las sustancias exaltadas en su desarrollo y la transmiten al organismo.
Los vehículos más usados en homeopatía son: Agua destilada, alcohol en diferentes grados, glicerina, azúcar, glóbulos sacarínicos y tabletas de lactosa.
La administración de los medicamento homeopático puede efectuarse a través de las mucosas (lengua, boca y estómago), vías respiratorias superiores (nariz y faringe) e inferiores y la superficie cutánea y toda la epidermis intacta.
Conservación de los medicamentos homeopáticos
Los medicamentos homeopáticos necesitan un mínimo cuidado para su manejo, márgenes de temperatura normales, protección de la luz solar, apartados de sustancias que desprendan olores fuertes, perfumes, alcanfor, mantener bien cerrado el frasco, no manosear la medicina y no devolver al frasco los medicamentos no usados. Como regla general, al igual que los ortodoxos, solo deberán tomarse cuando son necesarios y dejarse cuando dejan de serlos. La eficiencia de los remedios depende de la similitud de los síntomas experimentados con la información del remedio.
Factores que influyen en la administración del medicamento homeopático
Al administrar un remedio homeopático se sintetiza un acto terapéutico en el cual se han tenido que valorar factores tan importantes como: Paciente, enfermedad y el médico.
Paciente:
-Edad: En una persona o animal joven podemos repetir con más frecuencia el medicamento que en personas o animales de edad avanzada.
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