Orígenes del General en Jefe Manuel Carlos Miguel Piar y Gómez, El Libertador de Guayana (página 2)

fuerzas del General Juan Vicente Gómez Chacón, donde salieron derrotados; cayendo muerto en el desembarco el General Delgado Chalbaud en esa acción de armas. Más luego trataron de intentarlo nuevamente con el Vapor “Superior en el año 1.931”. El General Antonio Aranguren regresa al país en 1.936, donde comienza a establecer cordiales relaciones de amistad con el General Rafael Simón Urbina, el “Centauro de la Sierra Coriana”; el mismo que unido al Dr. Gustavo Machado y al escritor Miguel Otero Silva tomaron militarmente por asalto a la isla de Curazao en la época gomecista. El Comandante Chávez y el general Baduel l El Comandante Carlos Delgado Chalbaud fue asesinado el 13 de Noviembre de 1.950, en casa se decía que dicho personaje no fue ultimado en la casa del General Antonio Aranguren quién vivía en la Urbanización “Las Mercedes” en Caracas. A ciencia cierta, el Coronel Carlos Delgado Chalbaud fue matado a mansalva por el propio teniente Coronel Marcos Evangelista Pérez Jiménez en el Palacio de Miraflores, estando como testigos los comandantes Luís Felipe Lovera Páez y Oscar Tamayo Suárez. A mi pariente Antonio Aranguren lo hicieron preso en Diciembre de 1.950, saliendo de prisión en Abril de 1.951. Finalmente, él falleció en esa ciudad el 31 de Agosto de 1.954. Prof. Víctor Juvenal Aguinagalde Aguinagalde, hay que ver que en mi familia ha habido gente de todo tipo, cruzados, hijosdalgos, encomenderos, capitanes y adelantados, francmasones y sacerdotes afamados, comerciantes honrados y honestos, músicos y poetas de gran trascendencia nacional, eminentes educadores y juristas. Aguinagalde, hay algo que me preocupa y es que el día 8 de Febrero del año 2.002, para aquel entonces, el General de Brigada (Ej.) Raúl Isaías Baduell quién era el comandante de la V División de Infantería en el Edo. Bolívar, aparece como Vicepresidente registrando en la ciudad de Maracay en el Edo. Aragua un canal de televisión llamado ORBIVISIÓN C.A. Conjuntamente, con mis hermanos José Basilio Sánchez Aranguren (Presidente) y Edgar Paulino Sánchez Aranguren (Director Gerente); el primero, Rector de la Universidad Bicentenaria de Aragua (UBA); el segundo, flamante contador público de reconocida fama nacional e internacional. El capital de dicha empresa estaba por el orden de los 20.000.000 millones de bolívares. ¿No será que el General Baduell es un escuálido más, Juvenal? Lo digo porque mis hermanos son escuálidos hasta los tuétanos, a pesar de que José Basilio fue formado en el Partido Comunista de Venezuela (PCV) y Edgar Paulino es un recalcitrante hombre de la derecha venezolana; ya que él siempre apoyó al Dr. Arturo Uslar 20

Pietri en sus campañas electorales en los años sesenta del siglo pasado, cuando fue candidato del partido de la campana. Yo no niego que vengo de la Acción Democrática (AD) de la vieja guardia, después pasé por el MEP, llegando a tener simpatía por Renny Ottolina, hasta apoyar al Presidente Chávez sobre quién tengo muchas críticas sobre su gestión de gobierno y formas de dar a conocer el avance de sus obras de manera fanfarrona; ya que el General de División (Ej.) Marcos Pérez Jiménez lo hacía el 2 de Diciembre de cada año, bajo un proyecto político que él denominó Nuevo Ideal Nacional; sin estarnos metiendo esas fastidiosas y tediosas cadenas radiales que casi a diario nos somete inclementemente el Comandante Chávez. Plantas de bombeos de agua de mar, Electricidad de Caracas. Al fondo los cerros de El Cardonal en La Guayra El General Baduell es un hombre huidizo y muy evasivo; fíjate que aparece defendiendo al gobierno nacional con la Operación Dignidad Nacional. Esas son las cosas extrañas de la vida, ya que estoy informado que mi hijo León Manuel Morales se ha reunido con él en dos ocasiones en Maracay, después de los intentos del golpe militar en Abril del 2.002. Yo se que se reúnen con el eminente educador y Sociólogo Carlos Lanz Rodríguez, el padre del Método INVEDECOR y del Proyecto “Nuestra América”. Ojala ustedes no sean víctimas de una traición más, que de hecho se acerca aceleradamente; ya que dudo mucho de ese general del ejército, quién tiene una cara de pocos amigos y de yo no fui, pareciera que el gran carajo no rompiera un plato. ¿Cuídense del General Baduell, Juvenal? Puerto de La Guaira, a finales del siglo XIX Ese hombre no es ningún revolucionario, es un vulgar fascista apreciado amigo. Ya lo verán, ya lo verán; es muy peligroso, porque está encapillado como lo estuvieron el Teniente Coronel (Ej.) Carlos Delgado Chalbaud y los mayores Marcos Pérez Jiménez y Mario Vargas cuando le dieron el nefasto golpe de estado al General de División (Ej.) Isaías Medina Angarita en 1.945. Cuándo ustedes menos se lo imaginen, ese gran carajo les va a echar una vaina, ya lo verán, Juvenal, ya lo verán. Carajo Aguinagalde, no quisiera pensar que esos escuálidos de Luís Giusti y Aranguren (Ex-Presidente de Petróleo de Venezuela – PDVSA, ahora radicado en la ciudad de Miami conspirando en contra del gobierno del Presidente Hugo Rafael Chávez Frías) y el Periodista Roberto Giusti y Aranguren sean familiares míos. A pesar de que ellos son nativos del pueblo de Rubio en el Edo. Táchira. Ojala que no sea así, vale. Ya que esos tipos son unos muérganos muy descarados. 21

Amigo Juvenal, como tú verás; debo conocer algo de historia en esta región, porque en casa nos enseñaron a tener excelente memoria, y te diré que cuando vayas a la ciudad de Caracas, como recuerdo de esta entrevista cómprale un ramo de flores a mis parientes Lorenzo o a Hermógenes Aranguren; por allí, por los lados de El Silencio o en el Mercado de Las Flores en San Luís, cerca de Cotiza en San José, Caracas. Ya que ellos siguen cultivando sus tierras en esa porción de terrenos que tengo años que no visito, como lo es El Hoyo de la Cumbre. Pero que siempre fue el bastión donde mis antepasados se radicaron por ser ese un lugar muy parecido a su Vizcaya natal en sus zonas aledañas de Algorta, Portugalete, Baracaldo y Santurce, cuyo centro es el hermoso pueblo de Bilbao en las orillas del propio golfo de Vizcaya. Víctor Juvenal Aguinagalde Ante esto, el Profesor Juvenal Aguinagalde le dijo: Viendo bien que usted conoce sus raíces familiares, las cuales están llenas de historia en esta Guaira, cuna matriz de la independencia venezolana; y como yo que soy de origen vasco como usted, y he venido desde el sur de nuestra empobrecida nación rica, desde el corazón mismo de Guayana, le voy hacer una pregunta, que seguro estoy para nuestro gentilicio es de vital importancia y usted sabrá respondérnosla maestro Santiago Francisco Sánchez Aranguren. Luego el maestro Sánchez le contestó: ¿Y se puede saber cuál es la pregunta, amigo Aguinagalde? Mi pregunta es esta maestro Sánchez: ¿Dónde nació realmente el General en Jefe Manuel Carlos Piar y Gómez? ¡Cónchale vale! Importante pregunta, si te digo la repuesta muchos no creerían lo que aquí hoy te voy a narrar. El General Manuel Carlos Miguel Piar y Gómez nació en el pueblo de La Guaira. Doña Juana Nepomucena Bolívar y Palacios Violada cuando joven por su tío abuelo Don Dionisio Palacios y Sojo Eso lo saben muy pocos guaireños, algunos anhelan decir que Caracas es su lar natal, muchos otros creen que Manuel Carlos Piar nació en Curazao y hay quienes hasta llegan a pensar que nació en Guayana, tu tierra natal. Pero también quiero manifestarte que muchos seudos historiadores han escrito que el General en Jefe Manuel Carlos Piar nació en la isla de Curazao o de los Gigantes, porque así lo dice una partida de bautismo que existe en una iglesia católica de Willemstad. Ante esto quiero recalcar que a mediados del siglo XIX, se solicitó una investigación sobre el registro de bautismo y nacimiento de tan preclaro héroe nacional y resulta que las 22

autoridades eclesiásticas de ese tiempo manifestaron que en sus archivos no existía ninguna partida que indicara que el General Manuel Carlos Piar nació en la isla de Curazao. Con el correr de los años, se encuentra una fe de bautismo que dice que Manuel María Francisco Piar Gómez nació en Curazao y es hijo del isleño de Canarias Fernando Piar Lottyn, con la mulata curazoleña María Isabel Gómez Quemp. ¿No sería otro hijo de ese matrimonio, quien tal vez falleciera al nacer? ¿O quizás hayan pretendido usurpar su nombre con el niño Manuel Carlos Miguel? La verdad es que los nombres no se parecen, sólo en el primero, y si fuese eso verdad, entonces: ¿Por qué el General Manuel Carlos Piar odiaba de tal manera a su madre impostora, en este caso a la mulata María Isabel Gómez Quemp? ¿No es esto algo extraño o muy casual? Lo mismo pasó con el Libertador Simón Bolívar, resulta que él nació en el pueblo de Capaya, porque unos días antes de su nacimiento su supuesta señora madre doña "María de la Concepción Palacios Blanco y Sojo de Bolívar y Ponte" estaba muy barrigona y se encontraba para esos momentos en ese pueblo, y la verdad es que el trayecto hacia Caracas era muy difícil y su traslado en las ancas de alguna mula, yegua o carretón alguno, podían hasta producirle un aborto. Además había evidencias de su presencia en ese lugar, porque realizó algunos bautizos y hasta el registro del nacimiento de Simón Bolívar estaba inserto en los libros parroquiales de ese tiempo. Inclusive, algunos obreros en las reparaciones de la iglesia dieron con tan cruciales documentos, quienes después llamaron al párroco de la misma, dando fe de lo que allí vieron y leyeron con sus propios ojos, pero hubo sectores interesados dentro de las esferas políticas, sociales y eclesiásticas quienes no estaban interesados en que se supiese la verdad histórica sobre estos hechos y como por arte de magia desaparecieron tan importantes documentos. Simón Bolívar niño en Caracas Juvenal, y hay algo más, vale; figúrate como son las vainas, que la hermana del Libertador Simón Bolívar llamada Juana Nepomucena Bolívar y Palacios, siendo muy jovencita fue violada por su tío abuelo maternal don Dionisio Palacios y Sojo. Incesto este, que produjo y contribuyó a acelerar la muerte de doña María de la Concepción Palacios Sojo y Blanco de Bolívar y Ponte; ya que era inconcebible que su propio tío haya cogido y hasta violado a su propia sobrina. Juvenal, ese tipo de conducta jamás se ha aceptado en la familia venezolana; era tan así que hace algunos años atrás, tanto en lo religioso como en lo civil no se permitían matrimonios con parejas que consanguíneamente fueran familiares; por eso debemos imaginarnos que dura era la sociedad colonial ante tales situaciones. Aguinagalde, quiero decirte que yo tuve en los años treinta del siglo XX, ya pasado, un maestro en el pueblo de Carayaca, del cual recuerdo que su apellido era también el de Sánchez, 23

sobre este hecho él nos contó la siguiente historia: Parece ser que en la casa de don Carlos Palacios Blanco y Sojo había una gran algarabía y era que el niño Simón Bolívar estaba muy enrollado con su tío maternal quien a su vez era su tutor, debido a la muerte de sus padres; lo cierto es que el drama fue el siguiente: Don Carlos Palacios Blanco y Sojo le grita a su sobrino Simón, de esta manera: Mira muchacho del cipote, vuelve a casa rápidamente, porque si no te voy a dar unos cuerazos con la verga de toro que tengo colgada en la pared, para ver si no vas a dejar la mingonería, carajo. Nacimiento de un niño esclavizado En la época colonial En eso el niño dirigiéndose a su perverso y degenerado tío le contestó: "Tío Carlos, pero como voy a ir a su casa, si allá se lo pasa mi tío Dionisio, su hermano. El mismito que violó a mi hermanita Juana". Don Carlos Palacios Blanco y Sojo algo encolerizado y muy molesto, y de manera indignada le expresó estas palabras a su sobrino Simoncito: Mira Simón, yo espero no oírte más esas palabras en contra de tu tío Dionisio, mi hermano, porque si continuas ofendiéndolo te rompo la jeta en lo inmediato. Porque esa vaina no es así, como tú le andas diciendo por ahí a todos los hijos de nuestros esclavos y esclavas, carajo. ¿Así qué no te vuelva yo a oír esas necedades propias de un niño como tú, oísteis? Los Grandes Cacaos, herederos del Mantuanaje Criollo Pero de pronto intervino la joven María Antonia Bolívar y Palacios de Clemente Francia, diciéndole a su tío don Carlos, estas palabras: Tío Carlos, viéndolo bien; vuestra merced se lo pasa la mayor parte de su tiempo en las faenas del mayorazgo de nuestra familia maternal; por esto le sugiero que usted en su inmensa misericordia deje que Simoncito se vaya a casa conmigo, que entre Pablo mi amadísimo esposo y yo sabremos cuidarle bien. Pero el niño Simón algo contristado y con una voz muy gruesa poco característica en niños de esa edad, de manera altiva y altanera trataba de zafarse de las manos de su hermana María Antonia; diciéndole: María Antonia, ese señor que ves allí es Tío Carlos. Él no nos quiere a nosotros. Además, él miente cuando nos dice que nuestro tío Dionisio no violó a nuestra hermana Juana. Esa gente no nos quiere María Antonia, y no nos quieren porque nunca ellos quisieron a nuestro padre Juan Vicente Bolívar y Ponte. Porque según sus malas lenguas y que era muy mujeriego, ja, ja, ja. 24

¿Qué querían ellos, entonces? ¿Qué papá fuera marico? ¡Ja, ja, ja, ¡Así es chirulí!, ja, ja, ja! “Ja, ja, ja. De los maricos ni el aroma, ja, ja, ja”. Ellos son muy quisquillosos con esas vainas, María Antonia. Seguidamente y a susurras en el oído izquierdo, María Antonia le dijo a su marido Pablo, estas palabras: “Pablo, amado mío, como ya tú debes saber; en nuestras tierras, predios y haciendas de nuestros mayorazgos, siempre en la familia de mi madre se nos ha dicho que Simón no es hijo de ella”. Algo extrañado, don Pablo Clemente y Francia le hace la siguiente pregunta a su bien amada y cachúa esposa María Antonia. ¿Cómo es eso que Simón no es hijo de tú señora madre, María Antonia? Y esta con voz muy bajita, le respondió: "Carajo Pablo, cuidadito con ponerte a decir por ahí, lo que te voy a contar ahora". Pablo, a mi parece que Simón es hijo de la negra Hipólita con mi papá. Ya que ese es el extraño susurrar de los Palacios en nuestra familia. Con mucha cautela, Pablo Clemente y Francia le dijo a su esposa lo siguiente: "Coño María Antonia, lo mejor es que no andes diciendo esas vainas, porque esas cosas son muy delicadas y le hacen daño al honor de tus familiares". ¿Coño, nojoda, no ves que mi papá el Coronel Juan Vicente Bolívar y Ponte tuvo un fuerte impase con la familia de mi mamá, ya que le querían poner a mi hermano Simón el nombre de Santiago José de la Santísima Trinidad? General en Jefe Simón Bolívar Hijo de la negra Hipólita Bolívar Y resulta que mi señor padre, viendo que mi hermanito Simón había nacido el día 25 de Julio de 1.783, optó por mover la fecha de su nacimiento para el día 24, el cual era el día de San Pedro y de esa manera quedaría como Pedro José de la Santísima Trinidad. Pero mi primo hermano el Presbítero Juan Félix Xeréz y Aristigüieta quién era hijo de mi tía doña Luisa Bolívar y Ponte con don Juan Martin Ignacio Xeréz de Aristigüieta, en el momento del bautizo dijo lo siguiente: Carajo, el nombre de Santiago el Apóstol está muy puteado en toda España, hostia. El nombre de Pedro es el del primer Pontífice Romano, y a él lo llamaban Simón. A partir de este momento, mi primo hermano se llamara Simón Josef Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios. ¡Lo siento por la negra Hipólita! Lo curioso de esto fue cuando en el año 1.825, el Libertador Simón Bolívar sobre la negra Hipólita Bolívar le escribe a su hermana María Antonia, estas palabras: “… Su leche ha 25

alimentado mi vida y no he conocido otro padre y madre que ella…”. Lo curioso de todas estas historias y relatos familiares dentro del vinculo de los Bolívar y Ponte, es que María Antonia y Simón Bolívar son hijos de la negra Hipólita Bolívar, mientras que Juan Vicente y Juana Nepomucena son hijos de doña María Concepción Palacios de Bolívar y Ponte. ¿No será que estamos develando grandes misterios en el seno de esas familias mantuanas de la época colonial en Venezuela? En relación a estas cosas, la antropóloga Vanesa Maher en su obra “The Anthropology of Breast Feeding”, sobre las supuestas ayas de los hijos de los mantuanos expresó lo siguiente: “… El uso de las nodrizas para la lactancia de menores denota la estratificación y las relaciones de poder, de etnicidad y de clase en una sociedad…”. Pero continuando con el palabreo sobre los orígenes del Libertador Simón Bolívar, en eso interviene don Carlos Palacios Blanco y Sojo, el tutor del niño Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Ponte y Palacios Sojo y refiriéndose a su sobrina María Antonia entre las personas allí presentes, le dijo lo siguiente: María Antonia, María Antonia; si estás tratando de convencerme con esas tonterías, es inútil que lo sigas haciendo; y de hecho y de una vez te digo por todas, que ese niño no se va a tu casa ahora, ni por nada del mundo; y aquí no se discute más esa vaina…, nojoda. Pero de improviso, ante tales palabras proliferadas por su noble tío don Carlos; María Antonia con tan tremenda arrechera a cuestas se dirigió muy groseramente a su tío con estas palabras: Bueno tío Carlos, viéndolo muy bien; usted es un vulgar muérgano. Mejor dicho, si se quiere, una basura. Carajo, como es que usted aún no comprende que Simoncito, casi no llegó a conocer a mi papá y ahora cuando tan solo tiene nueve años de edad, muere nuestra inmaculada madre. Cónchale tío, usted sabe muy bien que su propio hermanito Dionisio violó a mi hermana Juana. ¿Cómo podríamos olvidar tan tamaña afrenta en el seno de nuestra familia? Tío Carlos, usted sabe muy bien que mi adorada madre murió de nostalgia y pena; y ese es el motivo por el cual deseo llevarme a mi hermanito Simón a mi casa ahora en estos momentos. Porque con ese mal ejemplo, usted no lo puede tener en su casa. Es cierto que mi papá era un mujeriego, pero no un violador de infelices mujeres; en cambio los Palacios Blanco y Sojo se la han de una guebonaá y mire lo que son las vainas de la vida. Más bien son unos diablos disfrazados de corderitos que parecieran que nada hacen los muy santitos. Ante estas duras palabras dichas por María Antonia, una vez arrecho don Carlos por tan semejantes "ofensas", le dijo a su sobrina estas palabras: Ay, María Antonia; déjate de una vez por todas de esas pendejadas, coño nojoda. No me hagas arrechar en estos momentos. Así que no te acepto que sigas hablando esas mama guebonadas de tu honorable tío Dionisio. Porque si bien es cierto, tú hermana Juana tiene como sus 14 años de edad y en nuestra inmaculada familia ya hemos decidido casarlo con Juana en un buen matrimonio, donde no se 26

note la afrenta que siempre mencionas en tus conversaciones esquizofrénicas. Y de esa forma taparíamos esa vaina. Así que déjate de estar haciendo alharaca por ahí, queriendo jugar con escapulario ajeno a tu siempre adorado tío. María Antonia, recuerda siempre, mientras tengas vida, que quien le dio la cuca a mi hermano Dionisio fue Juana y no tu, nojoda. O si no ve y dásela tú a mi hermano, para que té coja bien cogía a ti también. Si eso es lo que tú quieres o te hace falta, ah. Simón Bolívar y la iglesia católica María Antonia, y con relación a Simón, coño nojoda; no lo sigas llamando Simoncito, porque me lo puedes aniñar. O mejor dicho, lo mariqueas; y de ser así, entonces no crecería como el hombre que debe ser y esperamos todos en la familia. Ya que no quiero que se parezca al marico ese del marqués del Toro, nuestro santurrón primo. María Antonia, tú sabes muy bien que ese coño e madre es familia nuestra. Te estoy hablando del propio Francisco Rodríguez del Toro, quién es un manflórico encapillado, dador descarado de culo por los lados de la quebrada de Catuche, ja, ja, ja. Es que ustedes no ven que ese gran pato perteneciente a un linaje de nuestra familia, en nada se parece a don Juan Bernardino Rodríguez del Toro. Coño, nojoda, ese si era un hombre de guáramo y pelo en pecho. Y en manera de chanzas, María Antonia le pregunta a su tío Carlos: ¿Y quién fue ese tal Juan Bernardino Rodríguez del Toro, tío? Y don Carlos le respondió a su sobrina de la siguiente forma: María Antonia, te diré que don Juan Bernardino Rodríguez del Toro fue el primer Marqués con ese apellido en estas tierras que son nuestras. Él nació en El Teror de Gran Canaria en 1.675. Podrás notar, que ese señor era blanco de orilla; quién muy joven se vino a Caracas y aquí se casó con doña Paula de Isturíz. Y fíjense como son las vainas de la vida, que su nieto don Sebastián Rodríguez del Toro casi nos alcanza en fortunas, ya que él fue el tercer marqués con ese título comprado en España hace muchos años atrás. Coño, nojoda; los blancos pobres o bien llamados blancos de orillas como que nos están pisando las sandalias, ja, ja, ja. Y dirigiéndose a su sobrino Simón, le dijo: Sobrino, de una vez por todas, te digo que no estoy dispuesto a seguirte tolerando tus vagabunderías y menos tus caprichos. Porque de la paliza que te voy a meter no te va a salvar nadie, ya verá. Pero María Antonia a regañadientes y como no se quedaba con nada, le dijo a su tío Carlos estas palabras: 27

Bueno, tío Carlos; como nosotros no lo podemos atender, entonces le sugiero que enviemos a Simón a la casa del maestro Simón Rodríguez, quien es un hombre bueno, humilde y caritativo, aún cuando no es de nuestra casta y condición social. Mujer mantuana rodeada Por sus ayas esclavizadas En verdad, el niño Simón no quería ir a ningún lado, hecho este que conllevó a don Carlos a decirle estas palabras: Mira hijo de Satanás, yo no voy a aceptar más tus malcriadeces, si no vas a esa casa por las buenas, entonces irás por las malas; como sea, pero aquí no te quedas. Realmente, el caso se hizo público y las habladurías de la gente se hicieron notorias; era sui generis en toda la ciudad de Caracas y en sus alrededores. Inclusive, el caso de la violación de Juana llegó hasta los oídos de Su Señoría Ilustrísima "El Obispo", quien con mucha cautela protegió las vagabunderías de don Dionisio Palacios Blanco y Sojo. Hecho este que conllevó al niño Simón a mirar a los sacerdotes como claros enemigos del pueblo escoñetado de su época y tiempo. Ante tal situación el maestro Simón Narciso Carreño Rodríguez hablando con la negra Hipólita Bolívar, la legítima madre del futuro Libertador de Venezuela y del nuevo mundo, le dijo: Hipólita, Hipólita; dile a Simón, a ese tu hijo querido, que se acercan tiempos para salir de la oscuridad, para darle paso a la luz; porque creo que ese niño será el llamado a hacer la revolución que los pobres y oprimidos de estas tierras claman por casi trescientos años. El niño Simón Bolívar en juicio legal y familiar Hipólita, negra fiel y amiga, haz tu trabajo y ten mucho cuidadito de María Antonia, mira que ella se cree una mantuana españolizada más, sin avizorar que en estas tierras vienen cambios profundos. Hipólita, cuídate de María Antonia. Ella es enemiga de la libertad y de la igualdad, no cree en esas cosas; seguro estoy que ella sabe que Simón no es hijo de su madre; hay algo que así me lo dice, negra. Y la negra Hipólita Bolívar algo acongojada y triste, dirigiéndose al Sócrates de América, Simón Rodríguez, le manifestó estas palabras que pudieran ser aliento para los investigadores del futuro sobre la vida del Libertador Simón Bolívar, y fueron las siguientes: Maestro Simón, yo le acepto todo lo que dice María Antonia porque ella también es mi hija tenida con mi amo el Coronel Juan Vicente Bolívar. Ella tiene el mismo carácter que mi niño Simón, y son de espíritu negro como yo. 28

Maestro Simón, solo usted tiene que verles la cara a esa hija y a ese hijo mío, para que vea que son iguales en trato y hasta en la forma de hablar. Ello se parecen mucho, pero María Antonia es dura y es capaz de cualquier cosa. El maestro Simón Rodríguez, algo taciturno por las palabras que había oído de la negra Hipólita Bolívar, le respondió de la siguiente manera: Carajo Hipólita, fijate lo que son las cosas de la vida. ¿Qué tú seas la madre de ellos? ¡Esa es una vaina increíble! Negra Hipólita, tú has parido la contradicción entre el bien y el mal, pero son tus hijos y pensar que tienes que amarlos y quererlos detrás de las sombra de la servidumbre misma. Pero ellos sabrán algún día sus orígenes y eso te hará tan grande como María la madre de Nuestro Señor Jesucristo, bendita seas por siempre Hipólita. Yo vaticino que de ese vientre tuyo algo bueno ha salido, yo trabajaré para que así sea y de esa criatura haré el hombre más grande y universal en gloria y temple, tu lo has traído al mundo y yo lo moldeare con mis enseñanzas y conocimientos. Ya verás quién será Simón José Antonio, y de María Antonia, creo que será una buena administradora de los bienes de su difunto padre el Coronel Juan Vicente Bolívar y Ponte. Mayordomo José Palaciós y el niño Simón Bolívar Y la negra Hipólita educada en los salones coloniales del mantuanismo criollo caraqueño, le respondió de esta manera: Gracias don Simón, se qué usted va a llevar a mi niño por buenos senderos, se lo sabré agradecer por toda la vida; a pesar de que el negro José Palacios anda con mi muchacho día y noche por todos esos campos jugando y viviendo las aventuras de nosotros que hemos sido esclavos en estas tierras de mis amos. Fíjese que José Palacios no lo descuida por nada del mundo, yo hablé con él y le dije que me lo cuidara, porque Simoncito y María Antonia son tan negro como él, y que lo de negro se le sale en muchos momentos. Lo cierto de toda esta historia, es que la negra Hipólita Bolívar nació en el mayorazgo de la familia Bolívar y Ponte en 1.763. Ella con el correr de los años se casó con el esclavo Mateo Bolívar, quien fue siervo de gleba en la hacienda de Santo Domingo de Macaire en Caucagua. Ellos pasaron a ser libres cuando el Libertador Simón Bolívar les dio su libertad después de la Batalla de Carabobo en 1.821. A ciencia cierta se estima que la negra Hipólita Bolívar falleció en 1.835. Sin embargo, el científico social Miguel Acosta Saignes escribió lo siguiente: ¿Cómo podía un niño aprender a despreciar a los de piel oscura, según la regulación legal y sicológica de las castas, si había amamantado el sustento primero en tetas negras? 29

Cónchale vale, mira como se cubren las debilidades de los "Grandes Cacaos" y ricos de Venezuela. Cuando doña María de la Concepción Palacios Sojo y Blanco de Bolívar y Ponte supo tan desagradable noticia, recayó su menguada salud hasta llevarla a la muerte, la cual se llevó a cabo el 6 de Julio de 1.792. Bolívar, Rodríguez y Rousseau Contando el Libertador Simón Bolívar en esos días, la edad de 9 años. Motivo este, que lo llevó a tener una gran rebeldía hacia la familia de su madre. ¡Así fueron las cosas de la vida en la familia Bolívar! Los viejos ancianos caraqueños decían que el lunes 30 de Junio del año 1.788, vieron al niño Simón Bolívar y Palacios salir de su casa en la Esquina de San Jacinto con rumbo a la Esquina de Gradillas. Él iba acompañado de su abuelo maternal don Feliciano Palacios y Sojo, don Miguel José Sanz, don Fernando Vides y don Luís Bonifacio de Manzanos, yendo todos a la casa de don Juan Guillermo, Gobernador de la Capitanía General de Venezuela, en aras de dilucidar la patria potestad del niño. ¿Sería la patria potestad o las riquezas que había heredado del Vínculo y Mayorazgo de los Aristigüieta? Y esa vaina está muy de manifiesto con estas palabras que el niño Simón Bolívar dijo ante el tribunal que lo obligaba a volver con su muy muérgano tío don Carlos Palacios Sojo y Blanco, a quien de paso no quería ni para un carajo: “…Ustedes pueden hacer con mis bienes lo que quieran, pero con mi persona, no. Si los esclavos tienen libertad para elegir amos, a mi no me la pueden negar para vivir donde me agrade…". Confirmación del niño Simón Bolívar oficiada por el Obispo Don Mariano Martí y Estadella, al lado derecho la negra Hipólita Bolívar Y el niño simón Bolívar fue más allá con estas palabras que les dirigió a esos vividores de las riquezas ajenas: ¿Hay quien me impida la posesión o cuasi posesión que el presente receptor por orden de la Real Audiencia realmente me da y yo tomo autorizado por mi curador el licenciado don Miguel José Sanz de esta casa que fue de la habitación de don Juan Félix Aristeguieta, lindando por el naciente con casas de don Martín Xeres Aristigüieta, por el poniente, calle real de por medio con el Palacio Episcopal; por el norte, calle real de por medio con la Santa Iglesia Catedral, y por el sur, con casas de los hermanos de don Miguel Aristeguieta, situada en esta ciudad y feligresía de esta Santa Iglesia Catedral en la esquina que antiguamente llamaban de Gradillas, la cual está principalmente nominada en el vínculo que a mi favor instituyó el Pbro. Dr. Aristeguieta? ¿Qué te parece esa vaina, Juvenal? ¿No será muy cierto lo que estamos diciendo aquí, vale? 30

Juvenal, yo creo que sobre lo dicho por el maestro Simón Rodríguez a la negra Hipólita Bolívar; y el de ver crecer a ese niño quien es una copia del "Emilio" de Jean Jacques Rousseau, desde ese momento se produjo un cambio en las relaciones sociales tanto en Venezuela como en la América del sur, que después se tradujo en todo el continente y que hoy es referencia mundial; más allá de lo social, pasando por lo político, económico y cultural. Juvenal, con el postrer del tiempo y de los años, quien más se le acerca en sus apreciaciones es el ilustre francmasón cubano don José Martí Pérez, "El Apóstol de la Independencia de Cuba", hijo de doña Leonor Pérez de Cabrera, natural de Santa Cruz de Tenerife y del Sargento de Artillería Don Mariano Martí Navarro, natural de la ciudad de Valencia en España; cuando en una ocasión dijo: "… de Bolívar se puede hablar en calma porque jamás vivió en ella; de Bolívar se puede hablar con una montaña por tribuna o entre relámpagos y rayos o con un manojo de pueblos libres en el puño y la tiranía descabezada a sus pies…". Mira Juvenal, en estos tiempos pasó algo parecido con el Dr. Jorge Cedeño, hoy, el mismo que fue Prefecto de Caracas en el primer gobierno del Dr. Rafael Caldera Rodríguez. Resulta, que la mamá de Jorge fue por muchos años sirvienta de don Eugenio Mendoza Goiticoa, el mismo industrial quien fue Presidente de FEDECAMARAS y dueño de VENCEMOS, PROTINAL, Maquinarias Mendoza, POLAR y la Harina PAN, quien conjuntamente con Rafael Caldera Rodríguez, Jóvito Villalba y Rómulo Betancourt en el año 1.958, firmaron el pacto de Punto Fijo que luego refrendaron en New York con Nelson Rockefeller. Cardenal José Alí Lebrun Moratinos “El extraño confesor del industrial Don Eugenio Mendoza” Ahora bien, don Eugenio quiso mucho a Jorge Cedeño, ya que él nació en Carayaca. Mejor dicho, por los lados de Petáquire, inclusive hasta le pagó los estudios de derecho en la Universidad Santa María en Caracas; convirtiéndose años después en un político importante de la corriente del pensamiento social cristiano en la región metropolitana. Pasaron los años y en la víspera de su muerte, don Eugenio Mendoza Goiticoa mandó a buscar a Jorge Cedeño, sorprendiéndolo, cuando con voz muy suave y mortecina, le susurró en uno de sus oídos estas palabras: Jorge, Jorge, hijo mío; tú eres mi hijo, tú madre es una gran mujer, porque me ha guardado este secreto por más de cincuenta años y para que tengas fe de lo que te digo, ve al juzgado de parroquia de Carayaca y pide copia certificada, donde te reconocí como mi legítimo hijo y también te informo que quien te bautizó es el ahora Cardenal José Alí Lebrun Moratinos, actual Arzobispo de Caracas, "mi confesor y gran amigo de siempre. Verdaderamente, el Dr. Jorge Cedeño, descendiente por línea maternal del General Manuel Cedeño Hernández, llamado por el Libertador Simón Bolívar como: " El Bravo de los Bravos de Colombia". El General Manuel Cedeño fue uno de los héroes en la gloriosa y épica Batalla de 31

Chirica el 11 de Abril de 1.817. Durante la Campaña Libertadora de Guayana estuvo bajo las inmediatas órdenes y al mando directo del General en Jefe Manuel Carlos Miguel Piar y Gómez; muriendo heroicamente el 24 de Junio de 1.821, en la memorable Batalla de Carabobo. Jorge Cedeño estaba consternado, abismado y confundido. Él no podía creer lo que oía de su magnánimo protector y amigo de la familia. ¡Que don Eugenio Mendoza Goiticoa, el hombre más rico de Venezuela fuera su propio padre, casi no se podía creer! Casa que fue del señor Ángel Herrera Guevara en Tarmas Realmente, él cumplió con lo que le dijo su padre, pidiendo copia certificada de tan extraño documento en el Juzgado de Parroquia, después se fue a visitar al hijo único de don Eugenio, su medio hermano, quien con él serían sus más cercanos herederos de tan inmensa y copiosa fortuna; con quien esperaba compartir ratos amenos. Ángel Herrera Guevara Pero aquel otro joven nunca pensó que su padre quien fuera una persona tan honorable tuviera un hijo producto de sus relaciones extramaritales; quien molesto y muy encolerizadamente, le gritó a Jorge Cedeño estas palabras: "Tú no eres mi hermano, no lo eres, tampoco eres legítimo heredero de la fortuna de mi padre. Vete, vete; no te quiero ver nunca más en mi vida". ¿De dónde saliste tú? ¿Quién eres realmente? ¿Qué es lo que estás buscando en esta casa? José Ignacio Cabrujas En aquellos días, el hoy difunto Jorge Cedeño le contó a don Ángel Herrera Guevara, viejo agrarista de la Parroquia Carayaca, oriundo del pueblo de Santa Teresa del Tuy y primo hermano del cineasta y dramaturgo José Ignacio Cabrujas, lo siguiente: Mira Ángel, en verdad yo muy educadamente le dije a ese joven esto; yo he venido a saludarte y a conocerte como hermano mío que eres, pero en vista a que no me aceptas como tal, solamente te voy a decir algo, lo 32

malo de todo esto, es que he puesto el honor de mi madre en juego y ella no se lo mereció nunca, debí haber guardado su secreto para siempre y esto me ha hecho sentir mal. Y muy modestamente, pero sin gesto de humildad alguna, le dije lo siguiente: “Hasta más nunca y que disfrutes placenteramente de tú fortuna, yo no necesito de ella, porque en mi vida aprendí a ser justo y honrado, lo que tengo lo he ganado en buena lid”. De esa manera fue como me retiré de tan irreverente lugar. ¿Pero sabes cuál fue mi sorpresa ese día, Ángel? Y éste le contestó: "No, Jorge". Bueno, ese señor movió sus tentáculos y en los libros del Juzgado de Parroquia de Carayaca le arrancaron la hoja donde don Eugenio Mendoza Goiticoa me reconocía como su legítimo hijo”. Coronel Juan Vicente Bolívar y Ponte “El Coge Culo de San Mateo” ¡Así son las cosas de la vida, Ángel! Cónchale vale, lo más curioso de todo esto es que mi padre don Eugenio Mendoza Goiticoa, mi legítimo padre, era descendiente directo de la hermana del Libertador Simón Bolívar, llamada Juana Nepomucena Bolívar y Palacios quien vivía, o no sé si es que era la esposa de su propio tío don Dionisio Palacios y Sojo; casándose su hija Benigna Palacios Bolívar con don Pedro Amestoy, y la hija de ese matrimonio, doña Concepción Amestoy Palacios contrajo nupcias con don Ramón Goiticoa. Juvenal, en verdad fíjate que hasta en estos tiempos se veían esas cosas. ¿Cuál es la familia venezolana que no haya pasado por una situación igual? Hipólita Bolívar Y doña María Concepción Palacios Caramba amigo, esta historia es muy curiosa, fíjate que el General de División Manuel Cedeño Hernández fue quien hizo preso al General en Jefe Manuel Carlos Piar y Gómez bajo engaño en el pueblo de Maturín y luego lo llevó como un vulgar reo del Libertador Simón Bolívar al pueblo de Angostura en 1.817, en donde lo fusilaron vilmente. Pero lo extraño de todo esto, es que un descendiente del General de Brigada Manuel Cedeño Hernández haya vivido tan idéntica situación que la del casi imbatible vencedor de la Batalla de Chirica o San Félix. ¡Y pensar que el Dr. Jorge Cedeño descendía por línea directa a través del General Manuel Cedeño Hernández, "El Bravo de los Bravos de Colombia"! Jorge Cedeño a través de su padre descendía del brillante tribuno trujillano Dr. José Cristóbal Hurtado de Mendoza y Montilla, el primer Presidente Constitucional de la República de Venezuela en 1.811, quien a su vez era familia directa del Libertador Simón 33

Bolívar. Pero también hay quienes dicen que el Dr. Rafael Caldera Rodríguez es hijo de una monja de la familia Liscano con Monseñor Jesús María Pellín, Deán de la Catedral Metropolitana de Caracas y Director del Diario “La Religión”. Sin embargo, él fue reconocido por la familia canaria Caldera Rodríguez, habiendo sido educado por los padres del escritor Juan Liscano, vinculado también a las familias Velutini y Pietri. Oligarca mantuano tratando De violar a una esclavizada Juvenal, la verdad es que muy pocas personas conocen esta historia acerca de la vida del Dr. Rafael Caldera Rodríguez, vale. ¿Qué cosas de la vida? Pero continuemos con el nacimiento del General Manuel Carlos Piar y con los orígenes del Libertador Simón Bolívar, que era en donde anteriormente habíamos desviado la conversación. ¿Y cómo es que Simón Bolívar aparece luego como nacido y bautizado en la Catedral de Caracas, Aguinagalde? ¿No sería que el Libertador Simón Bolívar era hijo del Coronel Juan Vicente Bolívar y Ponte con la esclava Hipólita Bolívar? ¿No es esto una extraña coincidencia al respecto? Hipólita Bolívar y su hijo Simón Bolívar Es probable que haya habido suplantación de niños en los casos de Simón Bolívar y Manuel Carlos Piar, aún cuando ambos personajes provienen de la misma familia y descendencia, y para ello es necesario ver con más ahínco el artículo escrito por Carmelo Paiva Palacios, titulado: “La Negra Hipólita, Nodriza del Libertador”, el cual fue publicado en el Boletín de la Academia Nacional de la Historia, en el cual dice lo siguiente: “… pocos días después de nacido se traerá desde San Mateo a una joven esclava que en esos días también ha sido madre. Se trata de Hipólita, joven de unos veinte años rebosante de buena salud, de agraciada estampa, alta, bien formada y ágil, con opulentos senos que desde entonces y hasta bien crecido alimentaran al niño Simón. Era de por sí una significativa distinción para una esclava el que le correspondiera amamantar a los hijos de sus amos. Lo amaba como a un hijo propio y al mismo tiempo lo espetaba como un amo….”. ¿No sería que el Coronel Juan Vicente Bolívar y Ponte tendría dos hijos a la misma vez? El uno con doña María Concepción Palacios y otro con la negra Hipólita. He allí el gran dilema de esta gran situación que encierran enigmas de vital importancia en el curso de la historia venezolana. 34

Amigo Aguinagalde, yo recuerdo que siendo un niño como de 7 años de edad, mi abuela maternal doña Dolores Bravo de Aranguren Castro sobre el nacimiento del Libertador Simón Bolívar nos contaba estos relatos, que a continuación refiero: Oigan bien lo que les voy a decir hoy, cuando doña María Concepción Palacios Sojo y Blanco de Bolívar y Ponte se dirigían hacía la Pila Bautismal de la Catedral Metropolitana de Caracas en compañía de su señor esposo el Coronel Juan Vicente Bolívar y Ponte, a quien de paso su padre don Feliciano Palacios y Sojo no quiso en nada. Celebración del nacimiento de Simón Bolívar en 1.783 En esos momentos llevaba la esclava Hipólita Bolívar entre sus brazos maternales a un párvulo, fruto de un extraño nacimiento y quien apenas tenía cuatro días de nacido, eso sería el 30 de Julio del año 1.783, de nuestro Señor Jesucristo. Don Feliciano Palacios y Sojo estaba casado con doña Francisca Blanco y Herrera, y a su vez era cuñado de la esposa de don Miguel Xeréz y Aristigüieta, abuelo maternal del General Manuel Carlos Miguel Piar y Gómez. Refiere en el mismo, en un testamento escrito por su puño y letra que le había comprado un ingenio de caña de azúcar denominado: “La Fundación”. La cual estaba ubicada en las riberas del Río Tuy, en donde tenían 57 esclavizados de origen africano. ¿Qué maravilla de la explotación mantuana, ja, ja, ja? Lo cierto del caso, fue que dicha gente al llegar a las puertas de la catedral, casi llegan a entablar una trifurca de carácter familiar; tomando la palabra primeramente el presbítero don Juan Félix Xeréz Aristigüieta y Lovera Bolívar, expresando lo siguiente: Caramba, tío Juan Vicente: ¿No has pensado aún en el nombre que le vas a poner al párvulo recién nacido? Mejor dicho, a tú recién nacido hijo, mi primito, quien nació el 24 de este mes que ya está finalizando, tío. Bolívar: “Molino del Viento” en vasco Y el Coronel Juan Vicente Bolívar y Ponte, le replicó con estas palabras: Sobrino Juan Félix; te diré que bajo mi concepto, mi menor hijo debe llamarse Pedro José. Ya que esos nombres suenan y me gustan mucho. Ante esto, interviene someramente don Feliciano Palacios Sojo y Blanco, aparente tío maternal del niño y a quien habían auto nombrado como padrino del mismo, y dijo esto: Estimados parientes, familiares, amigos y allegados, hay que ver que ustedes si inventan pazguatadas, déjense de esas bravuconadas, nojoda. 35

Esa criatura que ustedes ven allí, que es sangre de nuestra propia sangre debe llevar el sagrado nombre del santo patrono de la mariana ciudad de Caracas, o sea, el nombre del Apóstol Santiago quien es el patrono de España y de Santiago de Compostela en la Galicia española, nuestra madre patria, hostia. Pero estando todos concentrados alrededor de la Pila Bautismal, el Presbítero y Bachiller Don Manuel Antonio Fajardo notando que a la negra Hipólita Bolívar le descendían unas lágrimas por sus mejillas, procedió a hacerle la siguiente pregunta: ¿Qué te pasa Hipólita? ¿Por qué estás llorando, mija? ¡Dímelo pues! Escudo de Armas y origen de la familia Bolívar La negra Hipólita Bolívar con el niño en su regazo y muy entristecida, le respondió con estas palabras: Su Reverencia, yo no me explico cómo mis amos en estos momentos se están peleando que nombre debe llevar mi niño. Yo creo que él debe llamarse SIMÓN en honor al Apóstol San Pedro, porque estoy muy segurita que este niño será la piedra que nos liberará de las cadenas que nos oprimen de España y del yugo opresor de estos peleones empelucados quienes nos tienen esclavizados en sus haciendas y plantaciones. Porque este niño a quien siento como parte de mi propia carne y que proviene de mi propio regazo, así me lo manifiesta. Ya que mi amo el Coronel Juan Vicente Bolívar y Ponte quien sufre de monomanía de ser celoso. Su Reverencia, usted sabe lo que quiero decir yo con mis palabras, él lo sabe muy bien. Don Esteban Palacios Padrino de confirmación de Simón Bolívar Nuevamente interviene el “santo” Canónigo Dr. Juan Félix Xeréz Aristigüieta y Lovera Bolívar quien habiendo escuchado con detenimiento las palabras de la negra Hipólita e imponiendo su voz entre los presentes, dijo estas palabras: Hermanos en Cristo Jesús, silencio, silencio; déjense de estar discutiendo profanamente en el templo del Señor. Ya que aquí en estas tierras mando yo, y si no 36

se atreven a hacerme caso en estos momentos, desde ya los desheredo, así como me atreví a hacerlo con mi familia los Xeréz y Aristigüieta. Familia mía, desde ahora en adelante y para siempre, este párvulo llevará el nombre de SIMÓN JOSÉ ANTONIO de la SANTÍSIMA TRINIDAD BOLÍVAR y PALACIOS. Así como ya lo ha dicho la negra Hipólita, porque tengo un presagio de que esta criatura con el correr de los tiempos será: "El Simón Macabeo de las Américas. Señores, señoras; tengan ustedes la notificación de que no cambiaré mis propósitos y menos mi sabia decisión, ya que el niño Simón, mi primo hermano, está predestinado por la Providencia a ser el Libertador en estas tierras meridionales de América. A él será a quien dejaré toda mi fortuna, bienes y propiedades, créanlo que así será y he dicho. Don Francisco Rodríguez del Toro Último Marqués del Toro Y con una gran vocación de usurero sacerdotal se dirigió al Presbítero Manuel Antonio Fajardo, ordenándole lo siguiente: Padre Manuel, mi teniente de cura; continúe usted con este ceremonial y proceda a ponerle Santo Crisma, Unción y Óleo a este párvulo recién nacido, según el Santo Concilio de Trento. Y así se hizo, quedando el Acta de Fe de Bautismo redactada y escrita en los libros de la Catedral Metropolitana de Caracas, de la siguiente forma: "… El Doctor Don Juan Félix Xeréz y Aristigüieta, presbítero, con licencia que yo el infrascrito Teniente Cura de esta Santa Yglesia Catedral le concedí, bautizó, puso óleo y crisma y dio bendiciones a Simón José Antonio de la Santísima Trinidad, párvulo, que nació el veinte y cuatro del corriente, hijo legítimo de Don Juan Vicente de Bolívar y de Doña María de la Concepción Palacios y Sojo, naturales de esta ciudad; fue su padrino Don Feliciano palacios y Sojo, a quien se advirtió el parentesco espiritual y obligación…". La negra Hipólita Bolívar fue un claro y bello ejemplar de la raza de ébano, inteligente por sí misma, de contextura fuerte y vigorosa, frente limpia, honesta, de mirada dulce y apacible, jovial y atenta en el trato. Hipólita era la flor de las esclavas que tenía la familia Bolívar y Palacios en su mayorazgo. Y como se decía en el argot popular de la época: “… fue un lacrimatorio de basalto sobre la tumba de su bien amado hijo…”. Que no es otro que Simón Bolívar, a quien ella le sobrevivió 29 años después de su muerte. Hay anécdotas que refieren este episodio en el momento en que el párvulo Simón Bolívar fue cristianizado en el año 1.783, siendo esta la historia: Se dice que mientras la orquesta de la Academia de Blandín tocaban música clásica y sacramental en el zaguán de la casa de los Bolívar y Palacios, dándole vivas y larga vida al párvulo recientemente cristianizado, bajo las copas de los buenos vinos y gustosas comidas; la Negra Hipólita dirigiéndose a la siempre fanfarronera negra Catalina Bolívar, le dijo estas 37

palabras: Catalina, Catalina; ved al patio de la casa y que nuestros hermanos y hermanas negros toquen nuestra música, porque hoy hemos cristianizado a mi verdadero y único hijo, Simón José Antonio de la Santísima Trinidad, fruto de este vientre negro y que todos al son de una buena zamacueca bailen en honor de este niño, que será la esperanza libertaria de nuestro pueblo y de nosotros los esclavos. Catalina, amiga mía; de ahora en adelante tendrás a quien contarle nuestros cuentos y relatos sobre La Sayona, La Llorona, La Mano Pelúa, La Mula Manía, El Coco, la pena del Tirano Lope de Aguirre, ja, ja, ja, ja”. Hipólita Bolívar En el bautizo de su hijo Simón Bolívar Y sobre ese histórico bautizo quedaron para la posteridad estas palabras: “… ¡Vedla que mona y galana con más adornos que la palma del arzobispo el domingo de ramos! ¡Con su blanca risa de negra, cien cocuyos en cada ojo, en la mano una onza de oro, regalo del padrino, y el Sol del Perú limpio de toda mancha, amaneciendo entre sus negros brazos!…”. Y dirigiéndose nuevamente a Catalina, le expresó estas palabras: Ay Catalina, mi cabeza guarda en su memoria muchas cosas que tienen que ver con la vida de mi niño Simón. Ellos dejaron morir a su niño y me quitaron el mío, quién también es hijo de mi señor el Coronel Juan Vicente Bolívar y Ponte. Y la negra Catalina sorprendida por tan extrañas palabras de Hipólita, dijo estas palabras: Hipólita, no debes perder la salvación de tu cuerpo ni de tu alma por lo que dices en esos momentos. En verdad, Negra; me has dejado merequetengueada con lo que mes has contado, que el niño Simón es tu hijo, tu hijo Hipólita. La negra Hipólita Bolívar coqueta como siempre, cantando una canción de arrullo dirigida a su niño, hablando con la negra Catalina le dijo lo siguiente: “Si, Catalina, ese es mi hijo, lo sabré cuidar y mimar, porque doña María Concepción no puede cuidar ni querer a quien no es su hijo verdadero”. General Diego Ibarra y Toro Edecán del Libertador Simón Bolívar Pero sobre este caso hay una historia contada oralmente por mis antepasados y es la siguiente: En una oportunidad, pasados los años, la anciana doña María Antonia Bolívar y Palacios de Clemente Francia, hermana mayor del Libertador Simón Bolívar, estando en una reunión de carácter familiar 38

en la casa de don Francisco Rodríguez del Toro e Ibarra, conocido como el "Marqués y que del Toro", sobre el bautizo de su hermano dijo lo siguiente: Déjense de guebonadas ustedes y olvídense de eso; de que si mi primo hermano el cura Juan Félix Xeréz y Aristigüieta profetizó tal vaina o tal mariquera. No, no, y no, olvídense de eso; ese curita lo que fue un gran cabrón y marico, para eso fue lo que sirvió él, nojoda. Y que Dios me perdone por lo que estoy diciendo de él, ya que ese vagabundito era mi primo hermano. María Antonia Bolívar y Palacios de Clemente Francia “La Loca Rumbera de la Caracas del Mantuanismo Colonial” Oigan bien lo que les voy a decir ahorita, ese pedazo de mierda no pudo profetizar eso, de que mi adorado hermanito Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios llegase a ser El Libertador en estas tierras meridionales de la América hispánica. Yo no sé de donde coño ustedes han inventado esa vaina, val. Quien verdaderamente dijo esas palabras en el bautizo de mi ya difunto hermano Simón, fue el Presbítero VALDESPEÑA, y les digo esto porque el muy pajuo del Marqués del Toro estaba allí cuando bautizaron a mi hermano. Y esa vaina tú ya la sabes muy bien Francisco Rodríguez del Toro. Así que no andes inventando vainas nuevas, manflórico de mierda; para ir enalteciendo a una serie de guebones familiares nuestros, como el tal Canónigo Juan Félix Xeréz Aristigüieta y Lovera Bolívar quien en verdad es el verdadero asesino del General Manuel Carlos Piar, nuestro pariente. Y no sigas hablando más paja, porque te voy a dejar mal aquí. Así que cállate la boca, pazguato de mierda. Ante eso intervino el Marqués del Toro, diciéndole a doña María Antonia lo siguiente: Está bien María Antonia, sabría agradecerte que no te sigas vulgarizando, espero que respetes a los aquí presentes, ya que tus palabras dichas hoy son de muy mal gusto para todos. Doña María Antonia algo encolerizada les gritó: ¿Cómo es que no voy a ser grosera con ustedes, coño e madres? Cuando mi hermano Simoncito lo dio todo por la libertad de ustedes y de toda Venezuela del yugo español, luchas en la que yo nunca creí, porque siempre he sido goda y oligarca de corazón, y nunca he perdido mi condición de mantuana fina y refinada en estas tierras heredadas por posesión de mis antiguos familiares y ustedes malparidos. ¿Dónde coño estaban ustedes, pues? ¡Díganmelo, díganmelo carajo! Francisco, tu sabes muy bien que yo te conozco tu larga historia de marico en estas tierras y mejor me callo la boca, para no pajearte, vale. Porque aquí hay muchos que se la dan de héroes y libertadores y esos te han cogió a ti por ese baulote que tienes atrás, pedazo de gandul empelucado; recuerda bien que cuando mi hermano se estaba jodiendo en esas guerras, tú andabas mariqueando por la isla de Trinidad. ¿Qué tal, ah? 39

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