- Resumen
- Introducción
- Objetivos
- Definición conceptual de las principales categorías empleadas
- Aspectos metodológicos
- Características de la sujeto de investigación
- Descripción de las técnicas y procedimientos
- Análisis de los resultados
- Resumen del caso
- Conclusiones
- Bibliografía
RESUMEN
El presente estudio parte de una forma narrativa de construcción de la realidad, en la cual los seres humanos percibimos, interpretamos e interactuamos con la realidad de acuerdo con determinados esquemas incluidos en nuestro Guión de Vida. Los estudios sobre los Trastornos Neuróticos han demostrado la presencia de estructuras rígidas que afectan el funcionamiento de estas personas, centrándose menos en el origen y formación de las mismas, por lo que esta investigación pretende caracterizar el Guión de Vida de personas diagnosticadas con esta patología.
Se empleó la Metodología Cualitativa, y como Método el Estudio de Casos Múltiples. Particularmente se trabajó con un caso en la Clínica del Neurótico del Hospital Psiquiátrico Provincial "Comandante Gustavo Machín". Las técnicas fundamentales están basadas en el proceso personal de construcción de historias.
Los resultados obtenidos arrojaron datos interesantes para la comprensión de la dinámica interna del caso particular, y demuestran la validez de las narrativas en el diagnóstico de las individualidades de personas con comportamientos neuróticos, así como la existencia de cierta relación entre la calidad estructural del guión y su efectividad en el funcionamiento del sujeto.
ABSTRACT
The present study was born in a narrative way of construction of the reality, in which the human beings perceive, we interpret and interaction with the agreement reality with certain outlines included in our Script of Life. The studies on the Neurotic Dysfunctions have demonstrated the presence of rigid structures that they affect the operation of these people, being centered less in the origin and formation of the same ones, for what this investigation seeks to characterize the Script of people's Life diagnosed with this pathology.
The Qualitative Methodology was used, and how Method the Study of Multiple Cases. Particularly one worked with one case in the Clinic of the Neurotic of the Provincial Psychiatric Hospital "Comandante Gustavo Machín." The fundamental techniques are based on the personal process of construction of histories.
The obtained results threw interesting data for the understanding of the internal dynamics of the particular case, and they demonstrate the validity of the narratives in the diagnosis of the individualities of people with neurotic behaviors, as well as the existence of certain relationship between the structural quality of the script and their effectiveness in the subject´s functioning.
Introducción
Una nueva tendencia surge y toma fuerza entre los psicólogos cognitivos desde hace poco más de 20 años. Persigue incorporar a los innegables aportes del cognitivismo tradicional, la participación de un sujeto emocional, que percibe, interpreta, y actúa a través de sus propias estructuras de significados construidas en la experiencia. Como supuesto de esta teoría se parte de que "…tanto el conocimiento del mundo físico como del mundo social compromete nuestra inteligencia, pero este último puede comprometernos también moral y afectivamente" (Ortega, 2001). En este sentido el interés estaría ubicado en las formas de interactuar las personas en su quehacer cotidiano, los recursos que emplean para ello y cómo se forman y transforman sus significaciones en dicha relación.
Efectivamente los seres humanos vamos adquiriendo – fundamentalmente alrededor de los tres años en adelante-la extraordinaria capacidad de comunicarnos a través del lenguaje, de recapitular nuestras experiencias a través de historias; historias que pocas veces –por no decir nunca- constituyen una muestra fiel de lo sucedido, pues reflejan una realidad construida a partir de códigos personales (que a su vez en –algún momento- se obtuvieron de la cultura, del contexto en que se edificó la identidad personal). Precisamente se busca en estos estudios la explicación de los fenómenos psicológicos a partir de la construcción narrativa de la realidad (Bruner, 1980; Gonsalves, 1992, 1994, 1995; Guidano, 1994; Smorty, 2001).
Esta idea se basa en los descubrimientos realizados por Bruner (1980) relacionados con la existencia de una forma de pensamiento diferente al pensamiento lógico como forma más tradicional estudiada en la ciencia. Se habla entonces del pensamiento narrativo, el cual coexiste con el primero, no es excluyente, y sin embargo le antecede en su formación; no se valida en términos de verdadero o falso, sino de coherencia; refleja las formas cotidianas de pensar sobre la realidad, los otros, y sobre sí mismos (Smorty, 2001).
Uno de los aportes del cognitivismo retomados en esta teoría lo constituye la noción de esquemas cognitivos. De este modo las narraciones, historias, relatos (cargadas con los afectos, valores, normas de comportamiento y motivaciones de sus protagonistas) que escucha el ser humano desde el propio nacimiento, contribuyen a la formación de estructuras individuales que facilitan la posterior elaboración de historias personales, así como la interpretación de las no propias. En este sentido se plantea que "…la teoría del pensamiento narrativo se basa exclusivamente en el concepto de esquemas" (Smorty, 2001, p. 74), aunque no asumido rígidamente como lo planteaban las teorías cognitivistas basadas en el procesamiento de la información, sino como estructuras en las cuales ocurre una relación continua entre emociones y aspectos cognitivos/lingüísticos (Lecannelier, 2007); es decir, como estructuras en las que se encuentran estrechamente relacionados e interconectados elementos afectivos y cognitivos.
Esta alusión a los esquemas ha sido referenciada dentro de la propia Psicología Cognitiva en sus diversas modalidades de tratamiento psicoterapéutico. Entre las dos más relevantes se encuentran la terapia cognitiva- comportamental (o clásica) y la terapia cognitiva posracionalista*. A pesar de sus diferencias, existen varios elementos que no han podido rechazar por su enorme importancia diagnóstica e interventiva. Precisamente los esquemas cognitivos constituyen una de esas definiciones irrebatibles.
La primera señaló la existencia de esquemas disfuncionales que se forman a lo largo del desarrollo individual y son los causantes de los comportamientos inadecuados, y de síntomas psicopatológicos que aparecen cuando la persona mantiene ciertas creencias irracionales basadas en dichos esquemas (Las Ciencias del Lenguaje y la Psicolingüística Cognitiva); por lo que centran su atención en lograr la racionalidad de la conducta partiendo de la correspondencia entre pensamientos, afectos y acción; situando al primero como elemento determinante en los demás.
Por otro lado, los posracionalistas representados por Bowlby (1973), Titze (1979), Guidano & Liotti (1983), Wessler (1991), entre otros, plantean que los síntomas aparecen cuando la persona no puede asimilar, incorporar determinados sucesos en su historia de vida; historia que en función de cómo haya sido estructurada u organizada por el sujeto, permite o no la incorporación de nuevos acontecimientos como forma de mantener el equilibrio interno. Este movimiento rompe con la tendencia histórica de dicha escuela, y retomando las ideas de Bruner (1980) introducen la idea de la narración en la terapéutica psicológica.
Gracias a estos estudios, en la actualidad se reconoce en los esquemas la organización interna -no literal- de la experiencia tal y como la vivencia el sujeto en su mundo posible**. Es decir, se indica la capacidad del individuo para organizar sus experiencias partiendo de sus propios significados, y de su propia interpretación del mundo (externo e interno).
En este sentido los posracionalistas plantean que los nuevos acontecimientos obstruyen la continuidad y coherencia de la trama narrativa de la persona, lo cual no significa que los síntomas psicopatológicos surjan sin antecedentes, sino que aparecen como respuesta a elementos incongruentes con una historia personal que puede o no, garantizar el bienestar individual, y la adaptación y crecimiento del individuo. La estabilidad y continuidad de esta historia personal es garantizada por la existencia de un guión de vida como un supra- constructo o supra- esquema que incluye a todos los demás subesquemas que posee un individuo (Feixas & Villegas, 1990; Galilea, 2000).
Por ejemplo, en el caso particular de las neurosis (hoy clasificadas como trastornos neuróticos), estas personas se caracterizarían por patrones estables de insuficiente flexibilidad (formados como un aprendizaje de la persona), que no le permiten a esta interpretar adecuadamente las influencias externas, y por tanto tampoco integrar los eventos perturbadores a su trama narrativa. De esta forma las neurosis no surgen instantáneamente como una respuesta del sujeto ante determinadas contingencias ambientales, sino que constituyen una modalidad de procesamiento de la experiencia, aprehendida desde edades muy tempranas atendiendo a vivencias de pérdida, miedo, expectación, o ambivalencia en el vínculo con los otros significativos. Es así que la relación con los padres y demás familiares, maestro (a), amigos(as), o pareja sexual atendiendo a la etapa del desarrollo en la que se encuentre serán determinantes en la formación de diferentes modalidades de procesamiento (normal, neurótica y psicótica); razón por la cual no se expresan de igual manera en ellas las vivencias de tristeza, miedo, alegría, etc. (Guidano, 2001)
Debido a la gran influencia que sobre nosotros ha ejercido el enfoque histórico cultural de Vigotsky, y con este las leyes de la dialéctica y del desarrollo, en nuestro país esta referencia a las condiciones de educación y desarrollo del sujeto para el estudio de las enfermedades mentales, ha sido trabajada desde un enfoque personológico para el estudio de las mismas. Uno de los autores más destacados en este sentido es Armando Alonso (1985), aunque específicamente al referirse a los trastornos neuróticos. Este plantea que la neurosis implica un momento referente a las alteraciones de la personalidad, y otro referido a la aparición de los síntomas. Es así que la persona con trastornos neuróticos manifiesta desde edades tempranas ciertos patrones rígidos que matizan sus consideraciones acerca del mundo y de su relación con los otros, de igual modo estas valoraciones van asociadas con formas estereotipadas y emocionalmente inadecuadas de responder ante las situaciones que le resulten tensionantes, o ante las propias demandas de su cotidianidad. En este sentido se puede afirmar cuentan con determinadas estructuras (esquemas) integradas en su sistema personológico que son los causantes de que determinados rasgos debuten como patológicos ante disímiles situaciones desencadenantes (frecuentemente de poca significación para personas "normales").
Sin embargo este enfoque se diferencia del anterior en tanto se dedica al estudio de los contenidos más complejos de la personalidad que presentan un funcionamiento anómalo (necesidades, intereses, normas de conducta, motivaciones, tipología de conflictos, etc.). Por estas razones no se conocen investigaciones (en Cuba) que analicen la personalidad del paciente con trastornos neuróticos desde la perspectiva de los esquemas como estructuras elementales que determinan la organización individual de la experiencia, y por tanto las expresiones sintomáticas. La mirada no se ha centrado en cómo se manifiesta la patología en un determinado sujeto, por qué se expresa de ese modo, y cómo esas expresiones se integraron de forma anómala en el sistema de su personalidad resultando coherentes con su trama narrativa, con su guión de vida; menos aún buscando la participación activa del sujeto en el reconocimiento de las formas de organización y expresión de su propia experiencia. Por estos motivos estudiar este fenómeno en nuestro medio, ofrecería aportes teóricos novedosos, al tiempo que complementaría el tipo de diagnóstico personológico que hasta este momento se realiza.
* Movimiento fundado por Vittorio Guidano en 1994
** Categoría propuesta por Bruner (1980) para referirse a la realidad construida por el sujeto.
Desde el punto de vista clínico se ampliaría la comprensión de la dinámica interna de los sujetos que padecen el trastorno, por lo que constituiría un importante recurso para el estudio de la etiología de la enfermedad, los recursos personales, y las posibles alternativas de solución a los conflictos vivenciados por el sujeto.
Es necesario señalar que a pesar de que estas personas reconocen su enfermedad y sus principales áreas de conflicto, no son capaces de situarse y reconocerse a sí mismos en una posición "desventajosa" o responsable (Alonso, 1987), por lo que en su versión de la historia ella es siempre objeto del daño que provocan las demás personas. En este sentido estudiar sus guiones de vida partiendo de sus propios relatos, los beneficiaría indudablemente, pues tendrían con este método una herramienta para comprender con mayor claridad la estructuración y el funcionamiento inadecuado de su personalidad, y por tanto mayores posibilidades de asumir una posición crítica ante sus valoraciones del mundo, los otros y el sí mismo, por lo que su participación en el tratamiento podría ser más efectiva.
En la provincia Santiago de Cuba el Hospital Psiquiátrico "Comandante Gustavo Machín" constituye una de las instituciones dedicadas al tratamiento de las personas que sufran de alguna enfermedad mental. Dentro de este existe un área especializada para el trabajo con pacientes neuróticos (Clínica del Neurótico), en la cual resulta relativamente estable la asistencia de los pacientes debido a que son solo de 30- 45 días de tratamiento, el cual deben continuar en su área de salud. No obstante las expectativas generales de los pacientes al llegar a este centro, giran en torno a la remisión de los síntomas, logrando este propósito mientras se encuentran hospitalizados, y recayendo nuevamente al insertarse a su medio social y enfrentarse a los avatares de la vida cotidiana, pues no es tarea fácil conocer y modificar rasgos personológicos en tan poco tiempo, sobre todo dadas los numerosos y fortalecidos mecanismos de defensa a que acuden las personas con comportamientos neuróticos. Los esquemas mentales constituyen una estructura difícil de "enmascarar" pues están guiando el continuo proceso de interpretación y producción de historias. Desde esta perspectiva sería más fácil el acceso a los contenidos y funcionamiento de la personalidad neurótica.
Se plantea como problema de investigación ¿Qué características presenta el guión de vida de una persona diagnosticada con Trastorno Neurótico?
Objetivos
Objetivo general:
Caracterizar el guión de vida de una persona diagnosticada con Trastorno Neurótico.
Objetivos Específicos:
Caracterizar los esquemas que componen el guión de vida.
Identificar el sistema de significados individual a partir de las relaciones entre los elementos presentes en los esquemas.
Valorar la estructuración de los diferentes esquemas identificados en la historia de vida de la persona.
Definición Conceptual de las principales categorías empleadas:
Para la definición de esquemas, se parte de la sistematización de lo planteado por Manuel De Vega (1984). Asumiendo como definición de trabajo la siguiente:
Esquemas Cognitivos: son formas complejas de organización de la experiencia compuestas por unidades más simples dispuestas jerárquicamente; estructuradas desde temprana edad a partir de la experiencia personal en situaciones recurrentes; sus componentes no poseen valores especificados, sino que constituyen paquetes de conocimientos prototípicos; y guían los procesos de percepción, comprensión, y el comportamiento del individuo. Añadimos a esto la posición de Guidano (1994) y Smorty (2001) que incluye la participación de un sujeto emocional que organiza sus experiencias a partir sus significados cognitivos y afectivos en estrecha relación.
De igual modo, partiendo de la definición propuesta por Galilea y Jordana (2000, El guión de vida como constructo, 4): "meta- constructo que dirige el proyecto existencial de la persona"; se ha planteado la siguiente definición de trabajo:
Guión de Vida: modalidad superior de esquema, es decir supra- esquema que incluye el resto de los subesquemas que posee en sujeto; por lo que integra la información concerniente a todos los dominios de la experiencia.
Por Trastorno Neurótico se asumirá la definición de Alonso (1987) comprendería, una patología que en sus alteraciones psíquicas manifiesta:
– Relativa adaptación al ambiente.
– No distorsión de la realidad.
– Conciencia de la enfermedad, existiendo generalmente una vivencia de sufrimiento.
– Ocurrencia de hechos (frustraciones, pérdidas, etc.) de gran significación emocional para el sujeto y que generalmente éste asume como causa de sus alteraciones.
– Síntomas fundamentales en la esfera afectiva con predominio de la ansiedad.
– Presencia de una sintomatología relativamente mantenida en el tiempo. (Al menos con dos años de evolución)
– Presencia de alteraciones de la personalidad. Existencia de una personalidad neurótica.
Aspectos metodológicos
La investigación se sustentó en los preceptos de la Metodología de Investigación Cualitativa, empleando como método el Estudio de Casos en su modalidad de caso único.
Un dato significativo respecto a los estudios de casos en relación al análisis de las narrativas es lo referido a la evaluación de la investigación, lo que alude a dos rasgos esenciales:
1. el modo cómo se argumente la validez de sus resultados, y
2. los límites de su utilización.
Respecto al primero de ellos C.K. Riessman en su libro Narrative Analysis (1993) describe al menos cuatro modos de abordar la cuestión de la validez en los trabajos sobre narración (y por extensión de estudios de caso), los denomina: persuasión, co-responsabilidad; coherencia, y pragmatismo(Serrano, S/F). El presente estudio será validado desde la perspectiva de la co-responsabilidad, en la cual el investigador contrasta los datos con los propios sujetos investigados, en un proceso dialéctico de co-construcción; la coherencia desde el punto de vista temático que se refiere al contenido de la narración, subrayando aquellos fragmentos más sobresalientes y repetidos, lo que permitirá precisamente corroborar la presencia de esquemas y su estructuración en el guión de vida; y finalmente, mediante el uso pragmático de la investigación, pues los datos obtenidos serán accesibles a futuros investigadores, de forma tal que éstos puedan valorar el análisis efectuado.
Características de la sujeto de investigación:
El caso fue escogido de forma intencional. De esta manera los criterios para la selección del mismo radicaron en su condición de sujeto con Trastorno Neurótico, en tanto poseedora de una estructuración y funcionamiento anómalo de la personalidad; de igual modo se tomó en consideración que no se encontrara próxima a su egreso, lo cual afectaría la continuidad del estudio del caso particular.
Descripción de las Técnicas y Procedimientos
Para la recolección de los datos se mantuvo un primer contacto con la sujeto de investigación y con los especialistas que la atendían, el cual estuvo encaminado al establecimiento de una relación empática con los mismos y a la obtención de conocimientos generales acerca de ella. Para esto se aplicaron como técnicas la entrevista semiestructurada a los especialistas de la clínica revisión de documentos oficiales (Historia Clínica) y entrevista no estructurada a la sujeto. Luego se procedió a la aplicación de diferentes técnicas que respondían a una construcción narrativa de la realidad mediante el proceso de construcción de historias para recolectar los datos propiamente relacionados con el objeto de estudio, es decir con el guión de vida. En este sentido se promovió la compilación de tres modalidades de narraciones:
a) Construcción de una historia imaginaria en la cual la paciente relate lo que desearía que fuera contado como la historia de su vida; las instrucciones que se le ofrecieron pretendían garantizar el empleo de los recursos que quisiera con la mayor libertad posible. De esta forma fue elaborada la siguiente consigna: "Imagina que se va contar una historia de tu vida, ¿Cómo crees que se narraría?"
b) Entrevista en profundidad: con el objetivo de obtener el recuento de varios sucesos de la vida de la paciente.
Esta técnica permitiría hacer énfasis en los acontecimientos significativos de la historia de vida, y a la vez profundizar en los elementos de interés para el estudio.
c) Elaboración de historias partiendo de una selección de láminas del Test de Apercepción Temática (T.A.T), el cual resultaría muy atinado para comprender el contenido e influencia de los esquemas en la realidad de los sujetos, pues se basa, entre otras ideas, en la afirmación de Freud de que "…los recuerdos de las percepciones influyen sobre las percepción de los estímulos actuales" (Freud, 1938 citado en Bellack, 1979, p. 19). La selección de láminas se realizó atendiendo a la relación de las temáticas abordadas por éstas con la historia de vida de los sujetos.
En las tres ocasiones, una vez concluido el relato de cada historia, se realizarían preguntas específicas relacionadas con los objetivos de la investigación, en caso de que no fuera suficiente lo expresado por la sujeto.
Para el procesamiento de los datos obtenidos se empleó como técnica el Análisis de Contenido con una connotación constructivo- interpretativa (Gonzáles, 2000). Dadas las características del estudio, fue empleada también una forma particular de Análisis de Contenido: el Análisis Narrativo (Gonzáles, 2000 & Álvarez, 2008). Este último se desarrolló con fuerza en diferentes campos de la psicología a partir de los descubrimientos de Bruner (1986), y resulta un método efectivo para el estudio de la experiencia y los significados producidos por las relaciones entre personas dentro de sus contextos de vida.
Para facilitar el procesamiento de los datos en cada una de las técnicas, así como triangular luego – metodológicamente- los resultados, e interpretarlos de manera integradora se delimitaron los siguientes indicadores:
– Temáticas abordadas en las historias: sugiere los principales tópicos o áreas temáticas aludidas en el relato, que pueden constituirse como eje central o secundario del mismo, y constituyen a la vez una muestra de determinados dominios de la experiencia.
– Estructura narrativa de la historia: se refiere a la composición pentagonal*. En este sentido nos referimos a personajes, objetos, acciones, metas y escena; los cuales constituyen un reflejo de la estructura interna de los esquemas cognitivos.
– Sistema de creencias implícito en las narraciones: en este sentido se hace alusión a la dimensión cognitiva en el estudio de la información contenida en los esquemas mentales, los cuales se encuentran mediatizando el proceso narrativo de las personas; este conocimiento que se expresa en las narraciones mediante creencias, concepciones u otras explicaciones concerniente a las temáticas abordadas.
– Principales afectos generados por el relato o reflejados en él: conjunto de emociones o sentimientos originados en el proceso de construcción de una historia, o manifestados en éste, y que expresan el vínculo afectivo de la persona con el contenido expuesto en la narración.
– Coherencia de estos elementos con la situación actual del sujeto: se refiere a la comparación de la información obtenida con las manifestaciones y síntomas actuales de la persona, así como a la retroalimentación de lo analizado, de forma tal que pueda validarse la estructuración de los diferentes esquemas como subestructuras pertenecientes al guión de vida de la persona, y la continuidad y coherencia de su trama narrativa.
Análisis de los Resultados:
Presentación del caso
M. A. B. adulta media de 42 años de edad, mestiza, nivel de escolaridad 12 grado, natural del poblado de Chile y actualmente reside en el poblado de Dos Caminos, ambos pertenecientes al mismo municipio. Se encuentra casada desde hace 24 años aproximadamente; fruto de este matrimonio han sido tres hijos (dos hembras de 17 y 22 años respectivamente, y un varón fallecido a los 7 desde hace 14 años). Actualmente convive solo vive con su esposo y dos hijas.
Esta paciente ha sido diagnosticada con un Trastorno Neurótico depresivo- ansioso desde el mes de febrero del presente año, fecha en que fue hospitalizada -con su consentimiento- en la Clínica del Neurótico del Hospital Psiquiátrico "Comandante Gustavo Machín". El motivo de éste ingreso radica en alteraciones emocionales (tristeza e irritabilidad) producidas recientemente sin causa inmediata aparente, los cuales constituyen fuente de periódicas discusiones con los diferentes miembros de su medio familiar, y particularmente con su madre. En este último caso las peleas adquieren un carácter más intenso y frecuente; su causa es –en opinión de M. A. B.- la sobrecarga producida por las atenciones que ha de brindar a su madre, quien además lo exige constantemente, con motivo de encontrarse recuperándose de una Isquemia Cerebral.
Un dato significativo resulta el hecho de que a raíz de la muerte de su hijo, ha mantenido -por más de catorce años y sin períodos de una mejoría notable- sintomatología depresiva y ansiedad (llanto fácil, hipoabulia, ideas fijas de carácter inespecífico, relacionadas generalmente con la figura de su hijo muerto, lentificación en el curso del pensamiento, dificultades en su relación con los otros, etc.), se acompañan además de ausencia de proyectos vitales, desmotivación por las demás esferas de su vida, y actitud de rechazo cada vez mayor ante los mismos. Estos síntomas representan el cuadro clínico de una persona con su diagnóstico, sin embargo resulta interesante el hecho de que no haya podido superar esta pérdida y tampoco haya buscado ayuda con anterioridad.
Análisis narrativo**
Partiendo de un consenso investigador- investigado, de forma relativamente objetiva, se puede resumir la vida de M. A. B. de la siguiente manera: se inicia en 1961 en una comunidad rural del municipio San Luis en la provincia Santiago de Cuba. Es la segunda de cinco hermanos (cuatro hembras y un varón). Desde pequeña se caracterizó por ser una persona alegre, gustaba de hacer travesuras con sus hermanos y demás coetáneos de su vecindad; por lo que refiere respecto a su infancia que fue una niña feliz. Alrededor de los 9 años de edad sus padres la envían para la casa de un tío paterno para que progresara en los estudios (hecho que recuerda con tristeza debido a que su tío era autoritario y agresivo, y porque extrañaba mucho a su mamá); aquí permaneció por cerca de dos años. Al cabo de este tiempo sus padres se mudan al mismo pueblo y la niña retorna al hogar. Al culminar los estudios preuniversitarios renuncia a la carrera que le fue otorgada pues no sentía interés por nada. En cambio solicita una beca en un país extranjero, a la cual no pudo acceder por enfermarse en el momento de partir. Por ese tiempo conoce a un joven con el que establece una relación de pareja, y se van a vivir juntos. Tienen tres hijos, falleciendo uno de ellos a los siete años de edad. Desde ese momento refiere haber cambiado radicalmente su vida, convirtiéndose en una persona triste y obstinada.
* Categoría propuesta por Smorty (2001) para el análisis de la estructura interna de las narraciones humanas.
** Algunas palabras o frases textuales empleadas por M. A. B. en sus narraciones, serán citadas entre comillas y con letra cursiva, generalmente entre paréntesis.
Durante la aplicación de las diferentes técnicas de construcción de historias, M. A. B. se mostró con escasa creatividad y variedad de intereses, afectos o temáticas a abordar. Resulta así que el análisis de los relatos construidos por ella permite apreciar la tendencia a tratar temas relacionados con el ambiente familiar, matizando generalmente su discurso con emociones negativas de tristeza, desesperanza, y soledad. Es así que ocurre en ella una tendencia a elaborar finales tristes u oscuros en las historias, de manera que existe aparentemente una predestinación hacia la infelicidad y la duda (por ejemplo refiere: "después de eso hay que luchar con los que queden"; "el final sería una oscuridad total"; "no podría decirte, acabaría así en que yo quiero ordenar mis ideas, entenderme…"; "lo que pasará después es que ella pudiera hacer lo mismo que su madre está haciendo con ella, casi siempre se repite la misma historia". Este último ejemplo resulta de gran valor diagnóstico pues se reafirmó la frase con una emoción de ira que simulaba haber evocado un recuerdo específico, lo que refleja la aparente predestinación que tienen las hijas a ser como sus madres, y probablemente la presencia de conflictos con su propia madre y/o con su rol de madre. En cambio los relatos alegres u optimistas están elaborados como algo alejado o independiente de M. A. B., a través de hechos que resulta imposible recuperar o lograr, lo que reafirma como ésta asocia el disfrute o felicidad a este tipo de sucesos; aparecen en este sentido el recuerdo de momentos pasados de su infancia o fantasías que incluyen el compartir con personas fallecidas devueltas a la vida ("un lugar en el que estuviéramos todos, hasta mi hijo, pero grande yo siempre me lo imagino como va creciendo"; "nosotros éramos terribles, nos íbamos todos los muchachos de la casa, que bien, ay chica, yo era feliz en ese tiempo").
Respecto a los elementos que componen la estructura narrativa de las historias, se encontraron algunas regularidades estrechamente relacionadas entre sí, que a la vez resultan coherentes con el mundo subjetivo de M. A. B., particularmente constituyen un reflejo de sus significados, intereses, actitud ante la vida y principales áreas de conflicto.
Por ejemplo, los personajes generalmente están desarrollando el rol de figuras maternas e hijos; en ocasiones aparecen figuras paternas, hermanos, tíos u otra persona, pero en ningún momento asumiendo el protagonismo en la narración. Es así que las temáticas abordadas giran fundamentalmente en torno al abandono, pérdida o separación entre la madre y su hijo(a); situación en la cual ambos personajes lamentan lo que está sucediendo. De igual modo es significativo es el hecho de que en varias de las narraciones el personaje que desempeña el rol de hija, posee emociones negativas (ira, rechazo) hacia su madre por no poder ser complacida (ser atendida por ésta o tener autorización para salir a jugar); por otro lado la madre se presenta como la figura que ostenta e impone la autoridad (en palabras de ella: "una señora, la madre, prepotente, dominante, la que manda"; "la madre desinteresada, en otra cosa, no la deja ir a jugar"). Cuando aparece otro personaje, éste se encuentra realizando acciones complementarias en la historia o desempeñando roles secundarios (por ejemplo trabajar en el campo, jugar, o simplemente estar en la escena).
La muerte es otra de las temáticas abordadas con cierta frecuencia, principalmente tratándose de personas allegadas al protagonista de la historia (novio, esposa o hijo). De esta manera el fenómeno de la muerte adquiría significación más desde la perspectiva de la persona que se mantenía con vida, que de la que moría, el cual quedaba triste lamentando lo sucedido, y conformándose con dedicarse al cuidado de otras personas significativas para sí, lo que en palabras de M. A. B. es "luchar con los que queden", auque en ambos personajes era común la sensación de haber sido abandonados. Ello puede ser muestra de la existencia de sentimientos de conformismo y resignación, así como de frustración en su vida. Uno de los relatos con esta temática, en el cual se hizo mayor énfasis fue en lo relacionado con la muerte (debido a un accidente doméstico) de su hijo, respecto a la cual lamentaba en reiteradas ocasiones el no haber podido hacer nada para salvarlo, y describía su sufrimiento luego del suceso, lo que puede estar indicando la presencia de notables sentimientos de culpa.
Generalmente las escenas en que estos personajes desarrollan sus acciones están vinculadas con el ambiente hogareño o doméstico, lo cual resulta congruente con el sistema de relaciones que apuntan sus historias, al cual le otorga gran importancia, además de que es el medio en que se mantiene mayor intercambio con los demás miembros de la familia. De este modo los actores se encuentran realizando acciones relacionadas con asignaciones sociales al rol que desempeñan (la madre cocina, supervisa, conversa con sus hijos; estos últimos estudian, juegan; mientras que el padre vela por la seguridad material o física de su familia). Estos pueden estar apuntando a la presencia en ella de concepciones estereotipadas acerca de los roles familiares, al igual que en los relatos sobre su propia vida ("una madre que llega cansada del trabajo en la calle y tiene que encargarse del trabajo en la casa"; "una muchacha que va para la escuela"; "mi mamá era la que iba a visitarme en la casa de mi tío"; "mi papá trabajaba en el campo"; "ese día todos estarían haciendo lo que les toca")
Las escenas se describen generalmente sombrías, y en varias ocasiones se alude a la pobreza como causa de algún suceso desagradable como lo es la muerte de una persona ("alguien se cayó al agua y lo están buscando"; "una muchacha -su novia- que murió de una enfermedad, eran pobres, él se está lamentando por eso"), la separación entre éstas ("me mandaron para la casa de un tío mío, todavía yo no recuerdo por qué mi mamá me dejó ir para allá") o como elemento que las une de manera forzada ("los unió allí la necesidad, la pobreza"). Sin embargo cuando narra lo que sería la "historia de su vida", los tonos afectivos varían radicalmente de la tristeza – característica del resto de sus narraciones- a la alegría, y la escena trasciende el espacio de la casa para ubicarse en una playa como entorno que denota libertad y festividad.
Los objetivos o metas que pretenden los actores en las historias, están orientados en tres direcciones fundamentales. Por un lado se busca el reestablecimiento de la unidad del sistema familiar, de forma tal que generalmente la madre busca a su hijo(a) o éste(a) a la primera ("el niño está buscando a la mamá que perdió"; "yo salía corriendo cada vez que llegaba el día que venía mi mamá"; "en los primeros meses yo caminaba como buscando algo, le servía su comida, yo no podía creerlo"; "la mamá está lo está buscando"). De otro modo las intenciones de los personajes radican en realizar sus intereses personales, lo que podría generar conflictos entre ellos y significar por tanto la desestabilización de los lazos afectivos ("yo siento que todo lo tengo que hacer yo, y mi mamá se cree yo soy la única que tiene que atenderla, yo no quisiera pero a veces me pongo irritable y la maltrato, después me siento mal"; "la niña quiere salir a jugar o a estudiar, y la madre desinteresada (…) está allí obligada, guapa, triste"). Respecto esta lámina hubo intensas manifestaciones de ansiedad (temblor en las manos, variaciones en el tono de la voz, pérdida de la misma), que culminaron en un llanto catártico, denotando la implicación de M. A.B. con la trama de la historia, y con el contenido que estaba evocando, lo que puede estar simbolizando determinados sentimientos en la relación madre- hijo (a).
En los restantes casos los actores tendían a lograr con sus acciones, desplazar la atención o las emociones negativas hacia otros "objetos" cuando no es posible lograr reestablecer la unidad de dicho sistema familiar, lo que puede estar representando una forma inadecuada de solución de conflictos; determinadas expresiones faciales y corporales de desagrado, cansancio, tristeza, resignación o molestia acompañaban el relato, reafirmando el sentir de los distintos personajes. ("una persona joven murió, en la casa, a él le queda después de eso luchar con los que queden"; "una madre que llega cansada del trabajo en la calle (…) luego se alegra porque va a recibir a su hija"; "no sé, creo que es una señora mayor con cierta maldad, me acuerda a mi suegra (…), se iba por ahí a verse con hombres y no le importaba, ¿tú crees que una mujer así puede ser buena madre?").
Las narraciones de M. A. B. están mediadas por un conjunto de creencias o concepciones que en todo momento se proyectan en las exigencias o expectativas alrededor de los personajes. Es notable la presencia de una problemática con enfoque de género en las funciones y el comportamiento que desempeñan los personajes, los cuales pueden representar aprendizajes obtenidos desde la infancia; de este modo la mujer siempre es identificada con la figura materna, y en función de desarrollar este rol ha de ser "buena madre", lo que significa que –en su relación con los hijos- debe ser sobreprotectora, realizándose en esta área a través de la formación que pueda dar a sus hijo. Particularmente M. A. B. refiere: "una madre debe estar ahí para sus hijos, cuidarlos, que sus hijos sean los mejores". También a ésta le corresponde el cuidado de los ancianos ("yo estaría cocinando para todos (…) ya mami y papi hicieron todo lo que tenían que hacer"; "yo sé que ella ya está enferma (refiriéndose a su madre) y yo tengo que cuidarla, si no lo hago yo quién lo va a hacer"), aunque en este caso parece existir cierta inconformidad con la asunción de dicha responsabilidad pues según refiere no le corresponde solo a ella la función, además de que se siente irritable cuando su madre le reclama. A la figura paterna, por su parte, le corresponde la función de garantizar el sustento económico de la familia, asumir la posición del hombre proveedor material y defensor, por lo que no se cuestiona en ningún momento su afectividad con los demás personajes que intervengan en una escena o de lo contrario es exceptuado en la misma ("él padre está ahí trabajando"; "mi esposo estaría celoso, velando por su familia, viendo a ver que falta, porque él es así, yo no tengo quejas"). Por último los deberes de los hijos en esta relación, están relacionados con el estudio o el juego, de manera que las responsabilidades del hogar corresponden a la figura materna, generando angustia y malestar en la misma, aunque con un bajo grado de criticidad.
Por otro lado, se enuncian concepciones acerca de la vida en familia; de este modo M. A. B. refiere en uno de sus relatos el haberse educado bajo la concepción de que la familia debe mantenerse unida, por lo que para ella las discusiones en el medio familiar y la separación entre sus miembros son eventos de gran significación, generándole mucha tristeza.
También se encuentran matizando el contenido de las narraciones las consideraciones que tiene ésta respecto a sí misma. Se autodescribe como una persona hipersensible, débil, y relativamente triste desde su juventud, rasgos que se intensificaron desde la muerte de su hijo. Según refiere: "yo siempre fui muy sensible, no me gustaba que me hablaran mal o que me regañaran (…) pero después de lo que me pasó no pude volver a reírme así, me paso todo el tiempo pensando, llorando". Su relato se presenta con cierto deterioro de la autonomía, manifestando una visión negativa de sí, vulnerable e incapaz de tener éxito o funcionar independientemente de los demás; citando algunos ejemplos: "yo hubiera querido estudiar algo o trabajar, pero ya para qué" o "yo quiero hablar con mi familia de eso –refiriéndose a la muerte de su hijo- pero no puedo si la doctora no habla con ellos para que me escuchen…".
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