Ahora, cada vez que el Sol ingresa a una nueva constelación se dice que la humanidad empieza una "Nueva Era", y cambia la forma de vivir, la manera de pensar, y la religión adquiere un nuevo tinte de expresión. Cada vez que hay un cambio de Era se produce profundos cambios psicológicos en el hombre, y en el ambiente se respira una onda diferente a la Era anterior. Todo esto era conocido por los antiguos, y la actual astrología derivaría de un tronco mayor designado como Astrología Religiosa que incluye los grandes Ciclos Religiosos.
Vasta con ver las constelaciones por donde circulará el Sistema Planetario Solar en su recorrido por el cosmos, para saber cómo será la vida en cada una de las Eras que están por venir. Por eso dijo el Dr. Serge Raynaud de la Ferriére:
"La bóveda celeste contiene todo el destino de la Humanidad. Basta con poder leer ese poema maravilloso. Desde la antigüedad, la Ciencia de los Astros ha demostrado sus pruebas y no hay filosofía hermética, secta y religiones, que no tengan bases sobre símbolos planetarios" ("Los Grandes Mensajes", página 67).
Detengámonos un instante en este punto, para que se comprenda eso de los ciclos religiosos.
Ya han pasado varias Eras astronómica hasta el día de hoy, que son: Piscis, Aries, Tauro. Moisés inauguró la Era de Aries, he impuso la religión basada en el "cordero", que es el símbolo de la constelación de Aries, y dijo también que ya había pasado la Era de adoración del "becerro de oro". En la Era de Tauro el "animal" de la Era fue el becerro, y es desde esa época que se tiene la costumbre de adorar a las vacas y hacer las "corridas de toros".
Jesús inauguró la Era de Piscis, por eso los primeros cristianos se representaban con símbolos de pececitos, los cuales han sido encontrados en las catacumbas y hasta el día de hoy se puede observar en algunas iglesias con pila bautismal con ese símbolo. Jesús estuvo relacionado con el mar, los pescadores, con la fe y el sentido del sacrificio para lograr ascenso espiritual.
Del mismo modo podríamos describir al Cristo y la religión de la Era de Aquarius, que será un excelente proyectista e intelectual y, según Isaías, publicará sus libros. Será la representación misma del Saber, restaurará los conocimientos antiguos y la Tradición Iniciática; unirá la Ciencia con la Religión, y simbólicamente, inaugurará el Reino de Dios del que hablaba Jesucristo.
Por último, para cerrar esta parte, diremos que la Eras tienen que ver con los Ciclos Religiosos y la venida de los Avatares (que son también conocidos como Cristos, Mesías, Salvadores, etc., en otras culturas). Son ellos los que se encargan de restaurar la Verdad, que con el transcurrir del tiempo se ha ido olvidando, y enseñan a los hombres a dirigir su evolución espiritual de acuerdo a las nuevas circunstancias cósmicas que él viene a inaugurar. Así ha sido y así será siempre, mientras exista la humanidad.
LAS ERAS PRECESIONALES SON DE POLARIDADES DIFERENTES
En el devenir de las Eras Precesionales las Eras se van presentando con una polaridad definida, que pueden ser positiva o negativa, en forma alternativa.
La polaridad negativa significa pasividad en general, y cese de actividad espiritual pública, cierre de los Colegios Iniciáticos; la religión adopta un carácter exotérico, con reglas y pautas generales para ser seguidas por el público. Si existen Centros Espirituales, estos son sólo para Maestros, no para principiantes, y están completamente fuera del alcance del común de las gentes, con la finalidad de que la cadena de transmisión de la Tradición Iniciática no se rompa.
En cambio, las Eras de polaridad positiva es cuando los conocimientos esotéricos salen a la luz, se abren los Colegios Iniciáticos, y surge el Centro Espiritual Secundario del Mundo (el Centro Espiritual del Mundo principal no se hace público en ninguna circunstancia). Los asuntos espirituales se ofrecen al común de las gentes y surgen múltiples posibilidades de seguir una búsqueda exitosa del tesoro espiritual.
Las Eras con sus respectivas polaridades son:
Las Eras positivas son: Aries, Géminis, Leo, Libra, Sagitario, Aquarius; el resto de Eras son negativas.
Las Eras Positivas son las que han dejado la mayor cantidad de monumentos arquitectónicos y restos arqueológicos, como testimonio de una intensa actividad espiritual; y son los templos de los Centros Espirituales Secundarios los que quedan en pie por muchos siglos, en recuerdo de sus esplendores pasados.
Los grandes monumentos religiosos que hoy encontramos en ruinas de Eras Positivas de hace 50,000, 100,000, 150,000 y más años antes de nuestra era cristiana, son objetos de estudio de los científicos de antiguas Eras positivas del que no tenemos noticias, ya que los Centros Espirituales del Mundo (el principal) cambia de ubicación con el transcurrir de la Eras Precesionales, y los Centros Espirituales Secundarios también cambian de un continente a otro, y al cabo de unos 2,000 años ya no se tiene ni recuerdos.
Al hablar de estos Centros Espirituales públicos que quedan como ruinas o restos arqueológicos nos llega a la mente una de estas legendarios Templos del pasado, nos estamos refiriendo a Jerusalén, que fue Centro Espiritual hace 5,000 años; igualmente, los templos de Egipto, en la meseta de Gizeh, las de Stonhence en Inglaterra, etc.
Para terminar esta parte diremos que la Era de Aquarius es una Era Positiva, y su Centro Espiritual Secundario será la mítica ciudad-estado la "Nueva Jerusalén"; y el Centro Espiritual del Mundo (principal) en la cordillera de los Andes, cerca del Manu, en Perú.
LEY CRISTICA
Hasta aquí hemos descubierto que existen las Eras Precesionales (que tienen el mismo nombre de las constelaciones zodiacales) y que se suceden una detrás de otra cada 2,000 años (aproximadamente). La humanidad al final de una Era llega con los conocimientos espirituales un tanto desgastados (han pasado, pues, unos 2,000 años), los hombres se conducen un poco inseguro de la religión que venían practicando hasta entonces, sin saber muy bien el origen de sus ritos y costumbres. Por otro lado, las ondas vibratorias de la Nueva Era ya se van dejando sentir varios siglos antes del final astronómico de determinada Era Precesional, y los espíritus sensibles ya lo van percibiendo, y son muchísimas personas que ven la religión tradicional un tanto obsoleta, con ritos y ceremonias impostadas.
Son en estas circunstancias en que llega un Cristo, para recordar, una vez más la Verdad entre los hombres, y redimir a los que se hayan descarriado por falta de un conocimiento espiritual. En el Bhagavad Gita podemos encontrar lo que dice Krishna a su discípulo Arjuna:
"Cuando quiera que la rectitud desmaya, ¡oh Barata!, y cobra bríos la iniquidad, entonces renazco. Para proteger a los buenos, confundir a los malos y restaurar firmemente la justicia. De edad en edad renazco Yo con esta intención en cada Yuga" (Bhagavad Gita, Estancia IV, 5 a 9, edición en español).
Esta disposición de Krishna, que encarna al Cristo Primordial que existe en la naturaleza, de descender en este mundo para enderezar el rumbo de la humanidad de edad en edad tiene carácter de Ley Cósmica, por lo que nosotros le llamamos Ley Crística, ya que no depende de nadie en particular, sino que las leyes cósmicas son de un orden superior, que se tiene que cumplir ineluctablemente.
Esta ley tiene una serie de aspectos que no es posible analizar en este opúsculo para el publico corriente; pero sólo diremos que no hay un "Hijo unigénito de Dios", sino que en la historia de la humanidad (que tiene más de un millón de años de vida desarrollada) han habido muchos Cristos, en los diferentes lugares de los cuatro puntos cardinales; además, hay que ser de una mente muy estrecha para pensar que en toda la amplitud de la historia humana haya existido un solo Cristo, y ese único Hijo de Dios, sea el de una determinada Iglesia que se arroga la exclusividad de sus enseñanzas y derecho de vicariato, por eso dice el doctor Sergio Raynaud de la Ferriére:
"Parece inadmisible que hombres de alto Pensamiento no hubieran podido concebir que hayan existido grandes culturas antes de la llegada del célebre Nazareno y que sabios de la pre-Antigüedad fueron testigos de que la Esencia Divina Superior haya podido encarnarse en Grandes Instructores, venidos periódicamente después de milenios y todo ello mucho antes del advenimiento del cristianismo" ("Propósitos Psicológicos", Volumen II, página 246).
Existe toda una teoría de los Cristos, Avatares, Mesías, Budas, Instructores Mundiales, etc., que los pueblos más espiritualizados poseen, y que es parte de una hermosa tradición que nosotros conocemos como Tradición Esotérica.
LA ERA DE AQUARIUS
Ahora vamos a ensayar en pocas palabras exponer lo que nos reserva la Era del Aquarius. Digamos primeramente que la mitología y la astrología religiosa representan al signo del Aquarius con un joven de gran belleza, de nombre Ganímedes, que vierte en el cielo un cántaro de agua que fluye en dos ondas paralelas y se difunde a través del cielo. La interpretación de esta figura, su ubicación en el Zodíaco y el símbolo del agua pueden permitirnos decir que el Aguador nos aportará la realización de un Ideal de Justicia hacia el cual todas las formas religiosas han tendido en el curso de su enseñanza, cualesquiera sean los dogmas y los ritos, y hacia el cual toda alma aspira. Podemos esperar también nosotros una Era de Universalidad, de paz y fraternidad universal.
Dice el doctor Serge Raynaud de la Ferriére: "Estamos en la Nueva Era y asistimos a los albores de una completa transformación del mundo, principiando por nosotros mismos, a fin de obtener una nueva humanidad en donde la armonía y la paz reinen por completo para poder alcanzar el objetivo de nuestra existencia sobre la Tierra y el de la Tierra misma" ("Libro Blanco", página 5)
La Era del Aquarius es una Era de una renovación, de un cambio substancial de todas las cosas, como si se cambiara a un nuevo eje de giro; pero no por novedoso del asunto se tiene que llegar a un snobismo extraño, al contrario, se tiene que retornar al pasado, para aprovechar las enseñanzas y la sabiduría de los antiguos,… en pocas palabras, es una época de RESTAURACION ESPIRITUAL. Dice el doctor de la Ferriére: "La Nueva Edad demanda un retorno a las fuentes de la Sapiencia Antigua; naturalmente, con los medios de expresión adaptados a la Era presente y que sigan la evolución futura" ("El Arte en la Nueva Era", página 93).
Es, pues, un retorno a la sabiduría antigua, una especie de un nuevo humanismo, similar al que se produjo en el Renacimiento de los siglos XV y XVI, pero un Humanismo basado en el reencuentro con lo sagrado; o, tal como lo señala el Dr. De la Ferriére: "Es hacia un nuevo humanismo que tiende la Misión del Aquarius, heredado por el conducto de todas la Gnosis y Filosofías, del Espíritu de Sabiduría, y de la Ciencia; humanismo caracterizado por un principio de reencuentro de los manantiales de práctica y respeto de toda creencia; de universalidad, donde la fuerza y el valor de cada uno servirá a la comunidad entera para el bienestar de todos, a fin de evitar las apropiaciones egoístas y personalistas de ventajas adquiridas sobre los planos material, intelectual y espiritual" ("Los Grandes Mensajes", página 114).
Los planetas regentes de la Era de Aquarius son Saturno y Urano, que por sus características posibilitarán una Era del Saber, en una tonalidad vibrante en la síntesis, que se sucede al análisis. Dice el Dr. Serge Raynaud de la Ferriére:
"Es de tonalidad vibrante en la síntesis, es la época donde la revelación acompaña al análisis, la edad de la unión, el período de la coordinación. De todas partes se eleva la demanda de suprimir las barreras raciales, culturales, políticas, geográficas, lingüísticas, religiosas y de otros múltiples intereses creados" ("Yug Yoga Yoguismo", página 193)
El carácter positivo de la Era de Aquarius, reforzada por la tonalidad de su signo complementario, que es la constelación de Leo, da como resultado la vigencia de la justicia y la legitimidad y transparencia, que da como consecuencia una extensa era de paz universal, mediante un gobierno, en donde el poder espiritual y el poder temporal se encontrarán en un solo ente teocrático, que posibilitará el surgimiento de un reino sagrado, que la tradición judeo-cristiana denominó el "Reino de Dios".
LA LLEGADA DE AQUARIUS FUE PROFETIZADA HACE MILES DE AÑOS
Los conceptos expuestos aquí no son nuevos ni son personales. Han sido anunciados por todas las Escrituras Sagradas, desde tiempos inmemoriales, en toda creencia y por todas las religiones, cualesquiera que hayan sido sus orígenes y cualesquiera que fueren sus deformaciones posteriores. Actualmente hay millones de seres humanos que están buscando la Luz, y están de acuerdo para reconocer en los tiempos actuales el final de una era, caracterizada por "la dificultad de los tiempos venideros" (II Timoteo, Cáp. III, vers. 1). Al respecto dice el doctor Serge Raynaud de la Ferriére:
"Se debe hacer notar que desde hace unos cien años, los cataclismos, guerras, epidemias, psicosis malsanas, han creado "paredes" en la familia humana, entre muchas otras, las de personas que ponen estas catástrofes a su nivel personal, atribuyéndoles causas económicas, políticas o sociales, y las de personas que han tratado de penetrar las causas fundamentales y que sitúan el problema en la escala cósmica, por decirlo así, dándose perfecta cuenta de que no hacemos los acontecimientos sino que los padecemos. Y entonces, muy naturalmente provienen de todo ello las cuestiones angustiosas del sufrimiento, del mal, de su razón de ser, de la injusticia aparente con la cual azotan a los humanos. Y también, sin poder contestar a estos inquietantes puntos de interrogación, se busca el remedio. El único medio que poseemos en este tipo de investigación es la comparación con el pasado. ¿En qué momentos de la historia registramos tales crisis, y qué les aconteció si su espíritu se abrió demasiado tarde? Tantos puntos necesitan largas explicaciones, lo que no es nuestro objeto aquí, aunque trataremos de hacer entrever su mecanismo, y luego nos será fácil establecer un paralelo con nuestro estado de civilización" ("Los Grandes Mensajes", página 109).
Estamos, pues, en tiempos críticos que fueron previstos hace muchísimo tiempo. Se trata del fin de una Edad Sombría, y el inicio de otra: Edad de Oro. Por su importancia estos acontecimientos fueron profetizados convenientemente, tanto para afrontar los profundos cambios que sufrirá la tierra como para saber reconocer al Cristo que nos apoyará en pasar por esta difícil prueba que ha de pasar la humanidad. Mientras tanto sigamos describiendo las características de la Era del Aquarius.
AQUARIUS ERA DE ABUNDANCIA
La Era del Aguador estará caracterizada también por la abundancia. El hecho de verter en el cielo esta corriente luminosa, que según los simbolistas sería el origen de la Vía Láctea, es suficientemente explícito para que sea necesario insistir en la pureza de intenciones de este joven…, que tiene un Ánfora en los brazos (el Aguador, Aquarius).
La abundancia será tanto material como en el aspecto espiritual; es decir en cosecha como en Luz. En la Biblia este aspecto de la Era fue profetizado en forma poética: "Alegrarse han el desierto y la soledad: el yermo se gozará, y florecerá como la rosa. Florecerá profusamente, y también se alegrará y cantará con júbilo; la gloria del Líbano le será dada, la hermosura del Carmelo, y de Sarón. Ellos verán la gloria de Jehová, la hermosura del Dios nuestro" (Isaías XXXV, 1 y 2). O, como lo describe el profeta Joel: "En aquel día, el vino y la leche correrá como agua por montes y colinas, y los arroyos de Judá llevarán agua de abundancia" (Joel IX, 17 y 18).
Y, así, en la Era del Aquarius, las cosechas serán abundantes: "Vienen días en que todavía se estará cosechando el trigo cuando ya será tiempo de arar el campo, y en que aún no se habrá acabado de pisar las uvas cuando ya será tiempo de sembrar el trigo. Por montes y colinas correrá el vino como agua" (Amos IX, 13)
Esta prosperidad esta basada por las condiciones cósmicas de la constelación de Aquarius, pero también por la eterna primavera que vivirá el mundo por adquirir la verticalidad del eje terrestre, otro mito de Aquarius. Si actualmente tenemos cuatro estaciones es porque la tierra esta inclinada 23.7º, con respecto a los polos geográficos. Dejemos que sea el doctor Serge Raynaud de la Ferriére que nos explique esta parte: "Nuestro planeta no esta yuxtapuesto sobre es Gran Cruz Cósmica por el hecho de su inclinación de 23º y ½; es la razón de la prueba a soportar en la encarnación, hasta identificarse aquí abajo con el principio de Arriba"; más adelante sigue diciendo: "Así, ¡la misma Tierra carga su cruz! (karma general). La desviación de esos grados es la señal del trabajo que la humanidad debe cumplir para su regreso a Dios" ("Propósitos Psicológicos", Volumen II, página 291).
Cuando no exista esta inclinación terrestre habrá una eterna primavera, una Era de Paz y Abundancia, que es lo que precisamente se ha profetizado para esta Era del Aquarius.
LAS REVELACIONES DE LOS MISTERIOS
En la Era de Aquarius se producirá la revelación de todos los misterios, que por siglos se han encontrado ocultos. Las denominadas Ciencias Ocultas serán explicadas al gran público. Se cumplirá lo anunciado en la Biblia sobre la exposición de los conocimientos esotéricos:
"Así que, no los temáis; porque nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado; ni oculto, que no haya de saberse. Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas" (Mateo X, 26 y 27).
Las "claves" y las "llaves" de las sagradas escrituras serán dadas a conocer. Todo lo que producía confusión, dolores de cabeza, gemidos de impotencia por no comprender serán "consolados", para usar la figura bíblica del "Consolador", quien viene en la Nueva Era enviado por el "Padre". Dice la Biblia:
"Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho" (San Juan XIV, 26).
Todo lo que ha estado oculto será revelado, se realizará nuevos descubrimientos arqueológicos que han estado enterrados por siglos, y se harán descubrimientos asombrosos en todo orden. El que empezará a hacer estas revelaciones será el Avatar de Aquarius, que en el Apocalipsis es designado a destapar los sellos de los misterios (Apocalipsis V, 2 a 5). Y tal vez, el más importante de todas estas revelaciones que hará del Cristo de la Nueva Era de Aquarius sea la legendaria y mítica Tradición Iniciática. Tradición que para muchos no existe, y se trataría de una fantasía. El Mesía de Aquarius será el portador viviente de dicha milenaria Tradición Sagrada, y la expondrá en público, causando el asombro de las multitudes.
LA LOGEVIDAD
Dr. Serge Raynaud de la Ferriére dice en su libro "Yug Yoga Yoguismo", que en la Era Acuariana la gente vivirá muchos años, tantos como los patriarcas bíblicos, que vivían 300, 500 y hasta 700 años. Esto debido a la inmejorable salud de la población. Tanto será esta bella situación que en el futuro no será necesario las Postas Médicas ni los Hospitales. Tampoco habrá mortalidad infantil, sino que la gente morirá en sus años que deben morir de acuerdo a su karma. Dice el profeta Isaías: "Allí no habrá niños que mueran a los pocos días, ni ancianos que no completen su vida. Morir a los cien años será morir joven, y no llegar a los cien años será una maldición" (Isaías 65, 20).
En realidad, esta longevidad y garantía de salud se deberá a la alimentación vegetariana del hombre acuariano. Veamos cómo presenta esta idea el Dr. Serge Raynaud de la Ferriére: "Algunos aducirán que los hombres de los tiempos prehistóricos comían carne y podremos responder que su constitución ha sido diferente (no hay más que ver la forma de sus maxilares) y no hay razón para que el hombre de nuestra época carezca del deseo de evolucionar, aunque evidentemente cada quien es libre de intentar parecerse a un tigre, a un león, o a un hombre de las caverna que no fue en tal caso ni más ni menos, que un animal, en el propio sentido de la palabra. No olvidemos que el hombre de los orígenes caminaba en "cuatro patas" y que su posición vertical data de la época en que se transformó en Adamah, en el sentido correcto de la palabra y que a partir de tal hecho comenzó a pensar, a contemplar, a aspirar elevarse hacia el cielo tanto en su posición física como en su aspiración mística. Según la Biblia (Génesis Cáp. III, versículo 8) la alimentación exigida por el Divino Creador hay que diferenciarla así: antes y después del pecado original. Tenemos, pues, una alimentación de carne antes de Adam (en el hombre bruto) y una alimentación vegetariana después de la caída, alimentación que permite un promedio de vida de 912 años como lo indica el Génesis en el capítulo V, versículo del 3 al 20, y en el capítulo IX, versículo 29, y como lo demuestran en nuestros días los hindúes, los tibetano, los nepaleses, los mongoles, etc. Que viven 300, 400 y 500 años. No se tratan de años de duración especial como los lectores bíblicos a veces pueden creer, pues el año de 365 días conocido desde la más remota antigüedad; se trata de años de 365 días a menudo, es verdad, de años de 13 lunas (lo que es igual a 13 veces la lunación de 28 días o sean 364 días)." (Yug Yoga Yoguismo, página 299)
Por otro lado, el tiempo en la Nueva Era parecerá que dura más debido a la excelente calidad de vida de los habitantes. Hay una diferencia entre vivir (biológicamente, vegetativamente) y existir (concientemente, con amor a Dios y sus semejantes, con vivencias y realizaciones gratificantes), entonces cuando existimos en todo momento de nuestra vida, nos parece que vivimos más tiempo.
LA FRATERNIDAD UNIVERSAL
La unión de todos los seres, la caída de las barreras de toda índole que han impedido la unión, harán que surja una Fraternidad Universal. En virtud de reconocer a Dios como Padre común, resultaremos hermanos de todos los habitantes de este planeta. Habrá un deseo de acercamiento en masas, de comunicarse y coordinar todo, y, entonces, surgirá un gobierno mundial, cuya capital será la mítica "Nueva Jerusalén". A este Centro Espiritual Secundario llegarán gentes y peregrinos de todo el mundo en busca de conocimientos espirituales y vivencias gratificantes para el alma. Dice el profeta Isaías: "Diré al norte: Da acá; y el sur: No detengas; trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra, todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice. Sacad al pueblo ciego que tiene ojos, y a los sordos que tienen oídos. Congréguense a una todas la naciones, y júntense todos los pueblos" (Isaías 43, versículos de 6 a 9).
Ese Centro Espiritual Secundario de la Era de Aquarius fue denominado por las Sagradas Escrituras como la "Nueva Jerusalén" o la "Jerusalén Celeste", ella será el centro mundial de una gran actividad, tanto espiritual como de gobierno centralizado, de tal manera que dicho Centro Espiritual estará lleno de gente de distintos lugares y lenguas, que llegan al Centro a colaborar con ese gran proyecto del "Reino de Dios"; y no serán cualquier tipo de personas, sino que serán los gobernantes más importantes del planeta, y los mejores elementos, tanto hombres como mujeres. Dice Isaías:
"Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento. Alza tus ojos alrededor y mira, todos éstos se han juntado, vinieron a ti; tus hijos vendrán de lejos, y tus hijas serán llevadas en brazos" (Isaías 60, 3 y 4).
Isaías, continúa diciendo que a la Nueva Jerusalén llegarán por mar y por tierra, peregrinos en caravanas, y otros en navíos que anclaran en sus costas. Dice Isaías:
"Te veras cubierta de caravanas de camellos que vienen de Median y de Efá; vendrán todos de Sabá, cargados de oro y de incienso, y proclamaran las acciones gloriosas del Señor" (Isaías 60, 6).
Esta será la Nueva Era, llena de riquezas, de abundancia, alegría y de una profunda fraternidad universal.
PAX: PAZ UNIVERSAL
En la Era del Aquarius existirá una gran paz universal, concepto que en la antigua Roma se denominaba "Pax". No habrá guerra, ni nadie se preparará para la guerra. No existirá el concepto de "paz armada", como ahora se concibe la paz mundial. Veamos cómo presenta este asunto el profeta Isaías: "El Señor juzgará entre las naciones y decidirá los pleitos de pueblos numerosos. Ellos convertirán sus espadas en arados y sus lanzas en hoces. Ningún pueblo volverá a tomar las armas contra otro ni a recibir instrucción para la guerra" (Isaías 2, 4). Igual concepto se puede encontrar en Miqueas 4, 3; Zacarías 9, 10; Salmos 46, 9; y otras citas bíblicas sobre quema simbólica de armas y escudos.
Esta Pax implica un gobierno mundial fuerte y justo; y es esto, precisamente, lo que se tiene previsto para la Era de Aquarius, un gobierno universal de Iniciados.
Las guerras serán un negro recuerdo que avergonzará a la humanidad del futuro. ¡Nunca un hombre levantará la mano a otro hombre! En este sentido, la Biblia es bastante poética para describir la no-violencia que debe existir en la gloriosa Era de Aquarius: "En aquel tiempo haré a favor de Israel un pacto con los animales salvajes, y con las aves y las serpientes; romperé y quitaré de este país el arco, la espada y la guerra, para que mi pueblos descanse tranquilo" (Óseas II, 18).
Pero, sería Isaías quien llevaría más lejos este "pacto de Dios con los animales salvajes", para no alterar las vibraciones existentes de paz en la Tierra: "Morará el lobo con el cordero, y el tigre con el cabrito se acostarán: el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntas, y un niño los pastoreará" (Isaías 11, 6).
¿Puede ser más bello esta figura de paz y armonía de la Era de Aquarius? Totalmente insuperable.
La Era del Aquarius será tan santa y armoniosa que Jesucristo la llamó el "Reino de Dios". Santa porque toda la Tierra se cubrirá de gracia del Espíritu Santo, tal como lo predijo el profeta Joel: "Y después de esto sucederá que derramaré yo mi Espíritu sobre toda clase de hombres; y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos tendrán sueños misteriosos, y tendrán visiones vuestros jóvenes" (Joel II, 28).
ERA DEL AQUARIUS: "REINO DE DIOS"
Ya, Juan el Bautista, había dicho en los tiempos de Jesús el Nazareno: "Vuélvanse a Dios, porque el reino de Dios esta cerca" (Mateo III, 2). Pero, fue Jesús quien hizo un apostolado de la inminente llegada del Reino de Dios; tanto así que lo incluyó en el "Padrenuestro" (Mateo VI, 9), en la "Última Cena" (Mateo XXVI, 29), y en su promesa de regresar (Lucas IX, 26 y 27). Dice San Mateo: "Desde entonces Jesús comenzó a proclamar: "Vuélvanse a Dios, porque el reino de Dios está cerca" (Mateo IV, 17).
Este Reino de Dios estaba cerca en aquellos tiempos, ya que 1,948 años que demoró en llegar es relativamente pocos años, comparado con la decena de miles de años de espera; o, desde que se inició del Manvantara [1]que acaba de terminar, al inicio de un nuevo "mundo". Dijo Jesús: "Vengan ustedes, los que han sido bendecidos por mi Padre, reciban el reino que está preparado para ustedes desde que Dios hizo el mundo" (Mateo XXV, 34). Eso ha sucedido con la llegada de la Era del Aquarius.
Jesús hablaba de su regreso como que demoraría poco (demoró 1,916 años en regresar, y en ese ínterin sucedió muchas cosas, por ejemplo nació el "sello de los profetas": Mahoma, de quien hay mucho que decir). Les hablaba del Reino de Dios en forma velada para presentar los Tiempos Santos de la Nueva Era. Tal forma de tratar el tema confundía y desorientaba a los discípulos. Al pasar los años, después de la muerte de Jesús, los apóstoles se sintieron defraudados por la demora de Jesús en regresar. Ellos no conocían el misterio de los tiempos, que, recién en su Segunda Venida revelaría con la teoría de la Eras Precesionales, y pudo explicar todas las cosas que en su Primera Venida sólo explicaba con parábolas y comparaciones. No obstante, describió el Reino de Dios como una Era de Santidad y justicia, que ahora comprendemos son descripciones de la Era del Aquarius. Dice San Juan el Evangelista: "Les aseguro que ustedes verán el cielo abierto, y a los Ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre" (San Juan I, 51).
La Era de Aquarius será una Era de tanta santidad que los grandes espíritus de la antigüedad podrán reencarnar,[2] por eso Jesús dice que el "cielo estará abierto" para que los ángeles bajen y suban de la Tierra. Podrán reencarnar Moisés, Platón, y lógicamente, el mismo Jesús y los padres del pueblo judío. Dijo Jesús: "Y les digo que muchos vendrán de oriente y de occidente, y se sentarán a comer con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de Dios" (Mateo VIII, 11).
En el Reino de los Cielos, los iniciados serán del tal nivel, que el más pequeño será más grande que San Juan el Bautista. Dijo Jesús: "Les aseguro que, entre todos los hombres ninguno ha sido más grande que Juan el Bautista; y, sin embargo, el más pequeño en el reino de Dios es más grande que él" (Mateo XI, 11).
Es, que, en la Era del Aquarius el mundo será inundado por el Espíritu Santo, como lo había previsto Joel (Capitulo II, versículo 28) que transcribimos líneas arriba.
Esta son las verdades del Aquarius, y esperamos que se manifieste ya el Cristo Rey, el señor de Señores.
Y ¡Que reine el Aquarius!
Lima, abril del 2009.
Bibliografía
"Los Grandes Mensajes" de Serge Raynaud de la Ferriére
"La Era del Aquarius" de José Mendoza Castillo
Autor:
José Mendoza Castillo
GFU
Lima, abril 2009
[1] Cada Manvantara dura 64, 800 años, sistema de medición del tiempo según la tradición sánscrita. El 21 de marzo de 1948, se concluyó astronómicamente el Manvantara vigente y se dio inicio, a la vez, a la Era del Aquarius y a un nuevo Manvantara.
[2] La teoría de la Reencarnación fue moneda corriente entre los primeros cristianos, fue sólo en el Concilio de Nicea (325 años de n. e.) que se "acordó" prescindir de ella. Para mayor información véase nuestro libro: "Karma y Reencarnación".
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