Actividades extracurriculares para potenciar una sexualidad responsable (página 2)
Enviado por Medardo La Rosa
Vivir la sexualidad plenamente significa el reconocimiento de las capacidades y las limitaciones, aprender a expresar emociones y sentimientos, permitir que otros lo hagan y disfrutar la exploración que se pueda realizar por medio de los sentidos como fuente de comunicación y placer consigo mismo y los demás, desarrollando la imaginación y la creatividad para aprovechar las posibilidades que tiene tanto el hombre como la mujer en cada etapa de la vida.
También, se debe tener en cuenta que la Educación Sexual no sólo va dirigida a propiciar en los alumnos, específicamente instrucción y educación de índole biológico, sino que tiene el fin de enseñarles el papel que les corresponde dentro de la estructura de la pareja, la familia y la sociedad, según su género y como miembros activos de la sociedad, para que puedan vivir una sexualidad libre, placentera, responsable y feliz con un enfoque humanístico, que engrane lo personal dentro de los contextos sociales, culturales y científicos de la sociedad contemporánea.
La mayoría de los seres humanos tienen situaciones problemáticas al conversar sobre la vida sexual de las personas específicamente los adolescentes y jóvenes.
La sexualidad es una temática poco conversada en las familias, los modos, los estilos del ser humano, la expresión y asimilación de sentimientos femeninos y masculinos, son temas que a madres, padres, maestros, y profesionales se les dificulta cómo darle tratamiento claro, preciso y conciso de acuerdo con las características y necesidades actuales.
Desgraciadamente en el pasado siglo como tendencia los niños, adolescentes y jóvenes, no recibían una Educación Sexual adecuada que garantizara el desarrollo del ser como ente social, lo que acrecentaba temores y dudas; su aprendizaje sexual era sobre la base de la experiencia, mediante el ensayo y error, propiciando el desconocimiento de su propio ser. Como seres humanamente sociables se debe afrontar la propia sexualidad como persona y asumir la responsabilidad de educar sexualmente a la nueva generación como un ser que desde lo personal, lo social y lo cultural se desenvuelve de manera integral en su contexto vivencial. Ahora, los estudios realizados demuestran que "…informar a nuestros hijos sobre los aspectos de la sexualidad, es una manera de ayudarlos a entender mejor, a sentirse más seguros y seguras de lo que pueden hacer, actuar más de acuerdo con los propios valores y a tener menos riesgos y peligros en su vida futura". (Rodríguez. R. Gabriela p. 14.)
Es necesario entonces comprender que la Educación Sexual en nuestro país tiene que ocupar el lugar que le corresponde en el proceso docente educativo, dentro y fuera del currículo. No tener en cuenta el aspecto psicosexual en la formación de las nuevas generaciones, obviar sus proyecciones, imposibilitará su desarrollo integral.
Desarrollo
El Ministerio de Educación de Cuba, en su rol de promotor de la Política Educativa, insta a la escuela a asumir el desafío de educar en materia de afectividad y sexualidad, la cual se expresa en la orientación hacia las diferentes dimensiones de la vida sexual (individualidad, pareja, familia, sociedad) y en todas y cada una de las etapas del desarrollo psicosexual.
No obstante, a pesar del trabajo que se realiza, aún coexisten dificultades, vivimos en una sociedad donde males como la prostitución, la drogadicción, las infecciones de transmisión sexual, el proxenetismo, el embarazo en la adolescencia, el incremento de número de divorcios mal manejados, la inadaptación social, la deserción escolar, matrimonios prematuros, las disfusiones sexuales y el suicidio, entre otras, son una realidad vigente.
Los jóvenes constituyen uno de los grupos poblacionales más afectados producto a las características psicosexuales que aparecen en este período y al limitado conocimiento que poseen los adultos sobre la Educación Sexual de este importante grupo etáneo. Es esta etapa de la juventud ocurren complejos cambios en la personalidad del individuo, en la que se pueden tomar decisiones determinantes para la vida de las personas por lo que la labor orientadora del profesorado debe estar presente en todo momento.
En la historia de la educación sexual en Cuba hay que reconocer la meritoria labor desplegada por las Doctoras Alicia Gonzáles Hernández, Xiomara Gamio Ruiz y Beatriz Castellanos Simons (1997), las cuales han producido aportes teóricos y metodológicos implementados en el Programa de Educación Sexual en la Escuela Cubana.
Al emerger la educación sexual como objetivo priorizado, se estimula el desarrollo de investigaciones y experiencias pedagógicas de avanzada que abordan desde diferentes aristas la problemática, con énfasis en adolescentes, jóvenes y familia.
Si se tiene presente que la mayoría de los jóvenes que ingresan a la universidad proceden del Curso de Superación Integral para Jóvenes, la mayoría que lo integran han sufrido, en mayor o menor escala consecuencias negativas de su alejamiento del sistema educativo, expresadas en el deterioro de su sistema de valores, el desconocimiento de contenidos relacionados con la esfera de la sexualidad y la manifestación de conductas sexuales inapropiadas, contradicción importante en correspondencia con el joven que pretende formar esta sociedad socialista, impregnada de la ideología marxista-leninista y martiana.
Lo expresado anteriormente motivó a la autora de la investigación como profesora del programa de Ética y Bioética de la Sede Universitaria Municipal (SUM) "Camilo Cienfuegos" a optar por el desarrollo de una línea de investigación que contribuya a potenciar en jóvenes una formación sexual responsable, aprovechando las potencialidades que ofrece el programa en sus temáticas, la situación esbozada se expresa con matices particulares dentro del sector de la salud, lo que determinó mediante un diagnóstico constatar:
-Conocimientos muy generales relacionados con la esfera de la sexualidad, sus componentes psicológicos y la responsabilidad como valor humano.
-Muestran formas incorrectas de expresión con serias dificultades para el desarrollo de la comunicación.
-Mantienen una conducta sexual desordenada con cambios frecuentes de pareja donde predomina el deseo sexual y la atracción física no acompañada de la afectividad.
-La apatía de estos jóvenes para participar en las actividades culturales, talleres, asambleas de integralidad y sociedades científicas.
-La falta de madurez para establecer adecuados vínculos interpersonales.
-Reconocen que la atracción física y la búsqueda del placer constituyen los factores más importantes en el establecimiento de las relaciones amorosas.
– Rechazo a los jóvenes con orientación homosexual.
Como se ve hay mucho que hacer, por lo que urge la necesidad de un llamado a todos los actores del sistema educativo, a la familia, a los educadores, a los medios de comunicación, a los miembros de la sociedad para aunar esfuerzos y criterios que permitan conceder a las nuevas generaciones una Educación Sexual, que favorezca a niños, adolescentes y jóvenes de nuestro país, e incorporen esta dimensión tan fundamental de ser persona en el marco de su proyecto de vida y de la escala de valores que orientará sus decisiones.
Teniendo en cuenta la necesidad de educar la sexualidad de una forma consciente y que se traduzca en modo de actuación plena y responsable de los jóvenes, que propicie superar las dificultades que se abordan en la realidad actual en nuestro contexto. Cabe preguntarse, cómo potenciar el desarrollo de la sexualidad responsable en los tecnólogos de la salud, quiénes son los responsables de la educación sexual de niños, adolescentes y jóvenes; la respuesta en evidente, son los educadores y la familia, los cuales necesitan elementos básicos que son importantes en la realización de esta importante labor.
Según Castellanos, B, y otros (1997) en su libro "Hacia una Sexualidad Responsable y Feliz". ¨La educación sexual es parte de la educación general, por lo que debe enfocarse en el contexto amplio de la educación de la personalidad, abordarse desde una perspectiva intersectorial y multidisciplinaria¨. (Castellanos, B. y otros., 1997:13).
En tal sentido educar la sexualidad es mucho más que trasmitir conocimientos acerca de la sexualidad. Dar información es una cosa y formar es otra, brindar información no garantiza que las personas adquieran valores y actitudes positivas para vivir su sexualidad basada en el respeto, la responsabilidad, la autonomía, el amor, la reciprocidad y la tolerancia.
Es por esto que la educación sexual debe implicar a la persona en su totalidad, siempre partir de las vivencias, las experiencias y los conocimientos, las creencias, los temores, las emociones. Este proceso se inicia desde el nacimiento y se extiende hasta la muerte, por tanto debe adaptarse a cada momento evolutivo
En consecuencia con esto cada edad requiere de ciertos contenidos, implica diferentes objetivos y exige una metodología adecuada a las capacidades psicológicas y al estilo de aprendizaje propio de cada etapa.
Asimismo exige la participación activa y comprometida de todos, obedece a una necesidad de estructurar y potencializar el crecimiento sexual más que prevenir los males que trae consigo la vida sexual, no tiene sentido sólo por el hecho de que exista la necesidad de reducir embarazos tempranos, SIDA o enfermedades de transmisión sexual.
Si se tiene en cuenta que la educación de la sexualidad incluye la adquisición de una gama muy variada de conocimientos que comienza con el nacimiento y se extienden a todas las esferas de la vida de cada ser humano, se deduce que no debe continuarse abordando esta problemática con el tradicional modelo preventivo, caracterizado por el instruccionismo y las charlas informativas. La práctica ha demostrado la ineficacia de estos procedimientos.
Es por ello que se hace de vital importancia la implicación, desde lo personal, a cada individuo en esta batalla, basando su relación en el amor recíproco, en la consideración, la solidaridad, la amistad y el respeto mutuo. Por lo que no es posible agotar el tema de la sexualidad sin la búsqueda de espacios de reflexión y acción para la integración de esos contenidos tratados en las diferentes asignaturas.
En tal sentido la forma en que se organiza la enseñanza y el aprendizaje debe proporcionar la oportunidad al estudiante de implicarse en el diseño del sistema de actividades que se realizan en la escuela; asumir esta posición permite que la enseñanza y el aprendizaje estén centrados en el desarrollo integral de la personalidad de los mismos, ofreciendo la posibilidad de una participación real de mayor autonomía y responsabilidad.
En la actualidad no se conoce un modelo puro de Educación Sexual pero existe un consenso en los últimos tiempos donde se aprecian cambios considerables más abiertos y tolerantes, el enfoque alternativo y participativo.
Gonzáles, A y otros (1998) hacen referencia al mismo como "Proceso activo que potencia al individuo para el encuentro libre, pleno y responsable con el otro sexo y con la propia sexualidad, en correspondencia con sus necesidades y las del contexto garantizando el protagonismo y la capacidad de elegir los límites personales de la sexualidad, así como el respeto a las demás personas con las cuales se relaciona". (Gonzáles Hernández, A. y otros., 1998: 9).
De lo anteriormente expresado se deduce que la educación de la sexualidad debe ser científica y racionalmente planeada, formativa e informativa y estar basada en el desarrollo psicosexual del individuo como proceso de asimilación de significados y valores socioculturales, debe ser progresiva, llevada a cabo en acción conjunta por profesionales, educadores y padres.
A modo de síntesis cabe destacar que son muchos los problemas ocasionados por una educación inadecuada de la sexualidad, no obstante si se logra una educación sexual acorde con los principios que rigen la sociedad en el contexto actual, entonces los jóvenes manifestarán conductas sexuales responsable desde lo personal, interpersonal y comunitario.
A raíz de lo esbozado se diseñan actividades extracurriculares para ser aplicadas en el proceso extradocente. Las actividades poseen objetivos muy concretos, medibles, que propician de forma sistemática la evaluación, para brindar la orientación oportuna hasta lograr la aspiración planteada.
Las actividades, como se ha dicho antes se realizan por la vía extracurricular como forma de organización fundamental, a tales efectos se crean espacios para concretar las mismas. Atendiendo a las particularidades de la educación superior se decidió realizar algunas en los diez minutos previos al inicio de la docencia, es decir hasta el momento en que se inicia el matutino, en algunos turnos destinados a la reflexión y el debate en los veinte minutos posteriores al cierre del horario docente y en coordinación con su tutor, así como en las diversas extensiones, teniendo en cuenta sus competencias profesionales y seguirán el siguiente plan temático:
1-Componentes psicológicos de la sexualidad, el amor, sexo, reproducción, responsabilidad y equidad.
2-La reflexión y la autocrítica como base para el fortalecimiento de las relaciones interpersonales y la comunicación afectiva.
3-Orientación sexual. Calidad de vida.
4-El erotismo, y la responsabilidad ante el sexo.
5- Igualdad, honradez y género.
6-Actitudes responsables ante el sexo y la sexualidad.
7-Las ITS. Características generales. Prácticas de sexo seguro.
8-El homosexualismo y el VIH/SIDA.
9-Promiscuidad, orientación sexo erótica segura. Definición de sexualidad y significado de comportamiento sexual responsable.
10-Conocimientos y valores relacionados con la sexualidad responsable.
Se cita un ejemplo de una de las actividades:
Actividad
Título: La mariposa azul.
Objetivo: Reconocer el valor de la sexualidad y el papel que ésta tiene en la vida de las personas.
Tiempo de duración: 1hora.
Espacio: Diez minutos previos al inicio del matutino y turno de reflexión y debate.
Ejecutor: Profesora.
Participantes: Tecnólogos.
Temática: El erotismo y la responsabilidad ante el sexo.
Materiales: Poema "La culpa" en soporte digital y el power "La mariposa azul".
Descripción:
Se informará a los tecnólogos en los diez minutos previos al matutino, que en la biblioteca "Juan Oscar Alvarado" se realizará "El Té literario" relacionado con la Sexualidad", la semana siguiente a esta orientación, en el horario que les corresponde Reflexión y Debate. Los temas que se debatirán están relacionados con el amor, deseo sexual, responsabilidad y el erotismo.
Para profundizar en ellos los estudiantes deben recolectar información de revistas, la prensa, búsqueda en Internet u otros materiales y expresen sus ideas mediante un resumen escrito.
Con el objetivo de dar inicio al turno de reflexión y debate se pide a los tecnólogos que emitan sus opiniones a la siguiente interrogante:
¿Cómo pensar en personas felices sin amor?
Con el objetivo de comunicar los resultados de la búsqueda de información por parte de los sujetos, en la biblioteca se expone el poema "La culpa"en soporte digital y el power "La mariposa azul". De J. Buesa y Ria Ellawger.
Una vez concluido el debate, se orienta la reflexión de la siguiente afirmación:
"Al hablar de sexualidad nos referimos a una dimensión de la personalidad y no, exclusivamente, a la aptitud del individuo para generar una respuesta erótica."
También se comentará la siguiente frase de José Martí.
"El amor es algo tan frágil, tan delicado, que lo echamos a perder por no comportarnos con cuidado".
Bibliografía a consultar
Castro Espín, M. (2000). "Sexología y sociedad". No. 14. La Habana: Ediciones "Aurora".
Conclusión
Con la aplicación de la propuesta de actividades extracurriculares las cuales se caracterizan por presentar un enfoque desarrollador e integrador, ser interesantes, motivacionales, y aplicables en diversos contextos y horarios, se prepara mejor a los estudiantes para que desarrollen una sexualidad sana, feliz, responsable; y contribuya al perfeccionamiento del proceso docente educativo, dota de conocimientos y valores necesarios a las estudiantes y les posibilita implicarse en el proceso de Educación Sexual hasta llegar a ocupar su papel como sujeto activo y responsable. Se considera como elemento novedoso además, la conjugación del enfoque alternativo y participativo con la utilización de procedimientos distintivos de la actividad investigativa, contextualizados desde la actividad extracurricular, en función de potenciar el desarrollo de una sexualidad responsable. Los resultados obtenidos al validar las actividades, mediante su aplicación en las diversas posibilidades que ofrece la universalización en sus competencias profesionales y fundamentalmente en horario extradocente, evidencian una transformación positiva en cada uno de los indicadores declarados para el estudio de la variable, lo que puede considerarse indicativo de las posibilidades de dichas actividades para contribuir a potenciar el desarrollo de la sexualidad responsable en los tecnólogos de la SUM "Camilo Cienfuegos"
Bibliografía
Addine Fernández, F. (1990): "Las formas de organización de la enseñanza en la escuela media general cubana". Material impreso. ISPEJV. Ciudad de La Habana.
Álvarez, C. (1987). La Educación sexual en Cuba. Publicación del Grupo Nacional de Trabajo de Educación Sexual. La Habana.
Castellanos Simons, B. y otros. (1997). Hacia una sexualidad responsable y feliz: para maestros y maestras. Parte I. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.
Castellanos Simons, B. y González Hernández, A. (1995). Sexualidad Humana. Personalidad y Educación. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.
Castellanos Simons, B. y otros. (1983). Sexualidad Humana. La Habana: Editorial Científico-Técnica.
Castro Espín, M. (2002). Programa nacional de Educación sexual en la estrategia cubana de desarrollo humano. Sexología y sociedad. La Habana.
Castro Espín, M. (2000). "Revista Sexología y Sociedad." No. 14. La Habana: Ediciones Aurora.
González Hernández, A. Y Castellanos Simons, B. Alternativas para su educación ante los retos del siglo XXI. La Habana: Editorial: Pueblo y Educación
González Hernández, A. y Castellanos Simons, B. (1998) Sexualidad y Género. La Habana: Editorial: Pueblo y Educación.
Martí Pérez, J. (1975). Obras Completas. Tomo 8. La Habana: Editorial Ciencias Sociales.
Pérez Rodríguez, G. y otros. (2002). Metodología de la Investigación Educacional. Parte I. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.
Autor:
MsC. Irene Díaz Acevedo
Profesora Auxiliar.
MsC. Yordanis La Rosa Díaz
Profesor Instructor.
Lic. Medardo La Rosa Pérez
Profesor Instructor.
Lic. Yunielis La Rosa Díaz
Profesora Instructora.
Ministerio de la Educación Superior.
SUM SIMÓN BLÍVAR.
Yaguajay, febrero del 2009.
"Año del 50 Aniversario del Triunfo de la Revolución".
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