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Identidad, identidad cultural y lo inculturativo en la Cuba de los ¨90

Enviado por belky1976


    1. Vestigio de los ´90
    2. Notas y referencias bibliográficas

    Entiéndase la identidad como una categoría imprescindible en la comprensión de la subjetividad social, verse como un referente de múltiples aspectos de la realidad social; material, estructural y espiritual en sus instituciones 1.

    J.R.Torregrosa, conceptualizando la identidad planteó: "(…) es contribuir a restaurar como objeto legítimo, en el estudio del hombre, el de su subjetividad, el de la conciencia y con ello, obviamente la conciencia de sí mismo, es decir, la identidad personal".2.

    Aproximación semejante ofrece Lichensteien quien define la identidad, como la experiencia del autoconocimiento consciente específico de los rasgos personales únicos de uno mismo y de una continuidad interna a través de todos los cambios de personalidad en la vida". 3.

    Cuando analizamos las anteriores definiciones encontramos que no se niegan unas a otras, sino por el contrario, se complementan y se enriquecen hasta llegar a la esencia de la identidad en autoreconocimiento de cada individuo de pertenecer a una colectividad.

    Estudiar la identidad implica insistir en el inseparable vínculo de igualdad y diferencia que encierra el concepto. Lo antes planteado nos permite suponer que una cosa en un momento y contextos determinados, es ella misma y no otra (igualdad relativa consigo mismo y diferencia, también relativa con otros).

    En una breve reflexión acerca del mencionado vocablo identidad , en este caso, acompañado del calificativo cultural, asumimos el concepto que sobre el particular ofrece Armando Hart Dávalos "(…) Es el sentimiento que experimentan los miembros de una colectividad que se reconocen en su cultura y de no poder expresarse con fidelidad y de desarrollarse plena y libremente sino es a partir de ella"4.

    En esta definición hay un acercamiento a la problemática histórico-concreta de cada individuo.

    La identidad se va formando en un proceso complejo, desintegrativo e integrativo. La identidad se conforma a través de la conjugación de necesidades, aspiraciones, medios, ideas, trabajos y peripecias de sus componentes diversos. 5.

    El proceso de formación de identidades se produce en primer lugar, porque cada individuo nace en una sociedad que posee una estructura social y cultural determinada, o sea, cada uno se encuentra insertado en un mundo social objetivo, a los cuales nos adaptamos, transformamos, mediante la internalización de valores, normas, interpretaciones de esa realidad. Las identidades se van formando a partir de un proceso de comunicación, de interacción entre los hombres que le confieren unidad y cohesión.

    El perfil de las identidades encierran un contenido dinámico, en otras palabras, es un proceso sometido a cambio, enriquecimiento, transformaciones o en otras palabras, ingredientes históricos, culturales, económico–sociales que permiten que no se pierda su esencia, sino que se modifiquen.

    Lo inculturativo o la inculturación, vocablo con que denominaremos el proceso que se aborda como transformación, donde es el hombre tanto ser social como cognitivo quien lo lleva a cabo.

    El concepto no niega el de Fernando Ortiz, que refleja que cada grupo social, o individuo dio elementos de su componente cultural a cambio de los componentes que reciben de otros…"(…) es un proceso en el cual se da algo a cambio de lo que se recibe(…)"6., por el contrario se suma al de transculturación, como momentos continuos a los cuales se somete la identidad durante y después de su formación, pues a partir de los elementos que van quedando a la saga, preestablecidos por una generación y retomados por otra, podemos decir que se produce un proceso inculturativo, como se aprecia no puede confundirse con el de transculturación, pues una vez que este toma en cuenta los cambios a través de cada generación, etnia, grupo o las diversas culturas, el de inculturación sólo adereza el mismo con las particularidades que ya hemos explicado.

    El proceso al cual se somete la identidad, se produce igual con la identidad cultural. La situación cultural cubana en los ´90, creada como resultado de la transformación y asimilación de la reforma económica y social, llevó a que el cubano redefiniera su identidad cultural que en esencia, no dejó de ser cubana, sino que como proceso dinámico, sometido a cambio se enriqueció en todas las manifestaciones culturales de la isla.

    Retomando el concepto de inculturación considerando que comienza por el motivo menos llamativo, más pedestre; sea sensorial, moral o físico; queda convertido en la Cuba de los ´90, en un proceso de transformación identitaria a partir del intercambio etnológico, racial, y culturológico medido e inestable; en patrones como las modas, géneros musicales, danzarios, sistemas de software y hardware; adhiriendo a todo ello la continua transformación social e intercultural que son las más influyentes.

    De seguro nos preguntaremos por qué el proceso de Inculturación contiene esa variedad de términos, a lo que debemos una explicación. Etnológico, pues a partir de las etnias comienza a establecerse un intercambio intergrupal en que la mezcla de los estilos poseen una diferenciación bastante amplia.

    La mezcla racial, es dentro de lo inculturativo, uno de los procesos más complicados, pues se produce de manera desmedida arrastrando consigo una implicación social, suscitada a partir del gusto personal de uno u otro sexo, donde en la generalidad de los casos, domina una de las partes que impone formas y vías para asumir la vida (pensamiento, discurso, vestimenta, e incluso gestos), lo que puede darse de manera intempestiva, pues ese sujeto dominante imita un patrón social, raras veces personal, demostrando que el eslabón dominante se ve dominado por la clase social que persigue como patrón y su desarrollo transitivo; mientras arrastra simultáneamente a la otra parte.

    El fenómeno culturológico, a sabiendas de la amplia acepción de la palabra, viene a ser la parte más importante del intercambio inculturativo, pues viene a compilar el todo espiritual del hombre como ser independiente, de ahí que se derive lo más imprescindible del desarrollo psicológico y sociocultural de sí mismo, así también como una gran parte de su pensamiento filosófico que lo conduce a inferir teorías sobre el qué y por qué de ciertos fenómenos alrededor y dentro de su ámbito social y cultural.

    El proceso recoge mucho elementos para su conformación, desde el cruce o trueque de una palabra mal pronunciada, que deja de ser aforismo en nuestra lengua para convertirse en neologismo hasta la forma en la que el cubano, actualmente se expresa. Es en la expresión del cubano donde se produce esto mayormente, pues a pesar de poseer lenguaje propio, gusta de adaptar aforismos y neologismos a su lengua, un ejemplo de ello en los ´90, fue el término "jineterismo" y palabras que fueron incorporadas al idioma provenientes de otros, como resultado del intercambio con otras naciones como consecuencia de la reforma económica del período. A partir de aquí es que se sucedió, conformó y enriqueció el lenguaje e idioma propios, lo que además conlleva a situar determinadas reacciones frente a diversas actitudes debido a un ser moral, condicionado específicamente por el ser social, de esto último depende el desarrollo de los individuos envueltos en el proceso que intentamos describir y de la sociedad normal donde comúnmente se desarrolla.

    Lo inculturativo recoge la transformación de la moda, los pasos danzarios transformados por la juventud (pasos básicos del hip-hop, break dance, cumbia, merengue; bailes específicos adaptados a bailes populares, por ejemplo, pasos de la kisomba que se adaptaron al merengue, algunos del comúnmente llamado casino incorporados a la música disco, ciertos movimientos eróticos del Reauge a lo conocido por moña, donde la sinuosidad del cuerpo y su erotismo tienen allí una expresiva manifestación.

    El intercambio musical con estudiantes extranjeros y personas de otras regiones del planeta –agudizándose en esta etapa, aunque comenzado con anterioridad-, el cambio en el discurso intelectual, la inserción de nuevos ritmos populares como el piwe y la cumbia que se pronunciaron de forma diferente, la preferencia de la gente por escuchar más música clásica y jazz. Edesio Alejandro, por ejemplo, volteó en los escenarios un estilo danzario musical distinto, mostrando tanto en letras como en sus movimientos coreográficos una imagen agresivamente realista del hombre de esa época.

    VESTIGIO DE LOS ´90.

    El caso Cuba fue para el mundo un sendero ilustrativo en cuanto a disímiles expectativas del resto; desde el cual una parte de Latinoamérica cohesionó sus fuerzas en busca de un futuro cercano o similar al de los cubanos.

    Los ´90 dieron un paso a una búsqueda de alternativas posibles, que dejaron un sabor amargo poco contrarrestable; pero del que se forjaron hombres, ideas y conceptos diferentes, útiles en el primer y más priorizado sentido de vida del hombre: la supervivencia.

    Subsistir en cuanto a necesidades primarias, ayudó a los cubanos a crecer sorteando eventos difíciles, buscando una vía factible para su resolución. Por ejemplo, se crearon, a partir de las empresas y como una estrategia económica, los autoconsumos, seguido a éstos los organopónicos (ya un poco más grande y con venta al público), medios para solucionar la dieta con un balance inestable; los alimentos enlatados –costumbre debido al intercambio con otros países- fue quedando atrás, no solo por la escasez sino también por el costo de estos productos y porque se buscaba una dieta alimenticia proteica de fácil elaboración y gestión. El aparato de Educación Cívica, degenerado en algunos aspectos debido al condicionamiento social de la época y la situación agravada de una economía débil, fue retomado con objeto de recuperar posturas y aptitudes en el ser moral de la época. Comenzó el programa de formación de valores, la concientización del mismo a través de los medios de difusión masiva, el fenómeno de la cadena –por ser precisamente el más efectivo- en él se ven involucrados todos los individuos parte del mismo aún ajenos a su voluntad, pues se repite el mensaje de persona a persona sin que éste llegue a deformar su estructura, o sea, llega a los demás tal como fue emitido. El canal educativo, programas televisivos de Universidad para Todos, que han sido en un final programas de la revolución con diversos fines, y que han contribuido de forma directa a la masificación de la cultura en Cuba. Respecto a la cultura, un nuevo discurso artístico fue ocupando lugar sobre la base de ideas renovadoras, otras no tanto aunque igual de efectivas, por adelantar a la palestra estilos e ideas viejas con un nuevo punto de vista a partir de la modernidad; costumbre sempiterna del hombre, enfrascado en la búsqueda de nuevas o diferentes soluciones a problemáticas de entonces y ahora.

    Hubo un cambio significativo en la sensibilidad y la perspectiva de críticos y artistas, se gestó un nuevo tipo de trabajo cultural asociado a políticas de la diferencia. Los rasgos que distinguen a las nuevas políticas culturales de la diferencia son condenar lo monolítico y lo homogéneo en nombre de la diversidad, la multiplicidad, la heterogeneidad, rechazar lo abstracto, lo general, lo universal, a la luz de lo concreto, lo específico y lo particular.22 Proceso que se gestó y desarrolló en el período que se analiza.

    Aunque se abordaron nuevas temáticas, no se negó lo valioso de la tradición cultural del país, sino que la mejoró, según T. S. Eliot, en su ensayo "La tradición y el talento individual": "(…) única forma de tradición, de legado consistiera en seguir los pasos de la generación inmediatamente anterior, adhiriéndonos a ciegas o tímidamente a sus éxitos, la tradición no debería ser estimulada, la novedad es mejor que la repetición. (…)"7.

    Atender al resumen de tendencias, vías o medios que conforman la cultura cubana y la cubanía en su generalidad, tanto de la década en cuestión como la presente, sería una perogrullada. Se vuelve evidente que a cada ser humano corresponde investigar, analizar, deducir, ejercitar y proyectar nuevas ideas acerca de la(s) situación(es) por las que transita su vida.

    De los ´90 se extrajeron experiencias que han servido para sostener la integridad que sobre las alternativas se han mantenido cohesionando en esfuerzos y nuevos proyectos de vida, evitando con ello injerencias extranjeras de tipo directo, y más importante que todas la sumisión a un sistema de globalización neoliberal capaz de convertir al ser humano en ese monstruo del que toda nación huye. La década alternativa hizo que los cubanos no pidieran una carga ligera –según Roosvelt- sino unas espaldas fuertes, para soportar la depresión, la pérdida de talentos emigrados por motivos que sobra explicar, la traición de algunos apátridas que a pesar de sus fracasos siguieron insistiendo en el derrocamiento del socialismo cubano.

    El legado de la intelectualidad cubana de los ´90, fue el análisis de la realidad nueva y cambiante, "(…) sustentado en la meta de todo escritor serio que no es contarnos una historia, no conmovernos o divertirnos sino hacernos pensar y llevarnos a entender el sentido oculto y profundo de los hechos(…)."8.

    Los ´90 fueron un viñedo seco, lleno de inquietudes, necesidades, e incertidumbres a pesar de la confianza, cubierto al final por la dedicación del agricultor que humedece con sus manos la tierra, donde crecerá el próximo arbusto.

    NOTAS Y REFERENCIAS BIBLIOGŔAFICAS

    1.. D´Angelo Ovidio, Cuba y los retos de la complejidad. Subjetividad social y desarrollo. Temas No. 28. p 93

    2..J.R. Torregrosa "Sobre la identidad personal como identidad social", en J.R.Torregrosa y B. Sarabria, Ed. Perspectivas y contextos de la psicología social. Editorial Hispano- Europea, S.A., Barcelona, 1983, p.219.

    3..H. Lichtenstein, "Identity and sexuality. A Study of their Interrelationshipin man", Journal of the American Psycological Association, 1961,pp 31 – 42.

    4..Rebeldía y Cultura en Félix Varela. Revolución y Cultura No.1, 1989. p.9

    5..Fernando Ortiz, "Etnia y Sociedad". Ed. Ciencias Sociales, La Habana, 1993.

    6..Bronislaw Manilowski, Introducción. Contrapunteo cubano del tabaco y el azúcar, Fernando Ortiz, Ed. Ciencias Sociales, La Habana, 1961. pp. XXXV-XXXVIII

    7.T.S. Eliot. Tradition and the individual talent. Selected Essays. 1917-1932. Harcourt, Brace and Co., New York, 1932. pp.3-11

    8.West Conell. Las nuevas políticas culturales de la diferencia. Temas No.27.pp.4-14.

     

     

    Autor:

    Lic. Belkis Rojas Hernández

    Licenciada en Sociología

    Profesora de la Universidad de Pinar del Río