La harina de rastrojo de maní: una posible alternativa en la alimentación cunícola (página 2)
Enviado por Leyva, C. L
El trópico ofrece numerosas ventajas como la existencia de un potencial natural representado por la abundancia de biomasa vegetal, las cuales hay que aprovechar para obtener una producción animal de acuerdo a las condiciones actuales, utilizando los recursos disponibles del medio. En Cuba se cuenta con una gran variedad de plantas que, por su velocidad de crecimiento, aportan una cantidad de biomasa suficiente para suplir gran parte de las necesidades nutricionales, tato de proteína como de energía en la alimentación de animales monocavitarios, (Cuellar, 1996).
En los últimos 30 años numerosas investigaciones han demostrado que con algunos alimentos no convencionales se logran resultados de comportamiento de los indicadores bioproductivos comparados a los obtenidos con la alimentación convencional.
Paticularidades del conejo
La escasez de proteína animal, el alto costo del alimento comercial y la capacidad del conejo para aprovechar materiales con alto contenido de fibra hacen que esta especie se haya convertido en una de las más explotadas en los países tropicales (Nieves y col, 1997).
Para satisfacer el alto ritmo de crecimiento de la población y el aumento en la demanda de proteína, se debe incrementar la producción de carne con animales herbívoros de ciclo de vida corto, como los conejos que pueden criarse con dietas de forrajes y subproductos agrícolas, tienen rápido crecimiento, y su carne es de muy buena calidad (Mosquera, 1999). El conejo domestico tiene el potencial de convertirse en una de las especies mas explotadas con el fin de producción de carne, debido al incremento de la población mundial y sus necesidades de alimento de origen animal, pues como fuente de alimento posee varios atributos y resultan aventajados en comparación con otras crianzas (McNitt y col, 2000).
El conejo es un animal herbívoro de ciclo de vida corto con un triple propósito (Días, 2006) y que puede criarse con dietas de forrajes y subproductos agrícolas se puede utilizar para la producción de carne, piel y pelo; sin embargo en nuestras condiciones es mas importante la primera ya que aporta una de las carnes de mas alto valor en proteínas comparado con otras especies (Jiménez, 1992). Últimamente se ha utilizado ampliamente como carnes dietéticas, por su bajo contenido en colesterol y su alta digestibilidad considerándose como la carne sana, que puede ser consumida por todos, incluyendo niños, ancianos y enfermos (Jiménez, 1992; Lebas y col, 1996; Oriol y col, 2000).
El conejo es un animal muy prolifero, sobre todo cuando se asegura una buena alimentación, con un periodo productivo muy corto y se adapta fácilmente a los distintos climas e instalaciones, (Solano y col, 2001; Riveron y col, 2003), además de alimentarse de una variada gama de productos y subproductos agrícolas que otras especies menores no pueden aprovechar con la misma eficiencia, (Camps, 2002; Osorio, 2005), por lo que coopera a optimizar la utilización de los alimentos producidos en un área determinada (Ponce de León y col, 1998; Ponce de León, (2002).
Navas y col, (2005); Agrored, (2003) plantean que la producción de conejos ofrece la oportunidad de entrar en la producción animal comercial, disponiendo de escasos recursos financieros y poco terreno, por lo que existe interés creciente por parte de la población urbana en producir parte de sus alimentos. El conejo puede ser una solución ya que puede mantenerse en poco espacio y consumir subproductos vegetales, por lo que se ajusta a tales condiciones (Soca, 1994). Su capacidad de digerir forrajes verdes, productos de baja calidad, subproductos y productos fibrosos, lo hacen adaptables a diversas condiciones, según el lugar y la época del año. (Savon, 2000; Ruiz, 1991). Entre sus mayores ventajas esta la de ser una de las especies de mayor potencialidad biológica para la reproducción, pudiendo lograrse en cría intensiva un máximo de 8-10 partos anuales, alrededor de 6 sacrificados / parto para un total de 48 a 60 descendientes cebados al año / coneja. (Carabaño, 2003).
La cría de esta especie es una alternativa interesante, en lo que coincidimos con Riveron, (2003) si se tiene en cuenta que el mercado interno se encuentra todavía insatisfecho y en este caso las posibilidades son enormes, pues se trata de un alimento sano, prácticamente sin colesterol y con muy bajo contenido de grasa; por tanto a medida que aumente la producción de esta carne exquisita y delicada, podrá ampliarse la colocación en el mercado.
Teniendo en cuenta de que en Cuba la mayoría de las familias son campesinas y que no disponen de ingresos suficientes que les permita comprar carnes en las cantidades necesarias para una adecuada alimentación y que esta especie se puede criar en sistemas bien adaptados al pequeño agricultor, con o sin tierra (Lebas y col, 1996), una alternativa alimentaria para estos es criar en sus pequeñas parcelas animales que puedan ser alimentados con abundantes y variados alimentos que se producen pos cosecha que pueden ser utilizados por estos animales y que en este caso no compiten con el hombre. (Quintero, 2006).
Generalidades sobre el maní
Planta oleaginosa, de la familia de las Leguminosas, sub-familia Papilionoideas, tribu Hedisareas, Género Arachis de las fabáceas (Arachis hypogaea). (Brarda de Gómez, 2005). Originaria de Sudamérica, en la Argentina se cultiva principalmente en Hernando, provincia de Córdoba. Se la utiliza mucho en la alimentación humana (semilla seca, salada y tostada, manteca, turrones), como forraje para aves y en la elaboración de aceites, además de sus múltiples usos industriales (pinturas, aceites, jabones, barnices, nitroglicerina y combustibles) (Hinrichsen, 2001).
El Arachis hypogaea, comúnmente conocido por Maní, cacahuete, cacahuate ("Peanut", "groundnut", "earthnut", "monkey nut", "Manila nut", "Chinese nut", "pindar nut" o "goober pea" ( FAO, 2006) y otros según Brarda de Gómez (2005) como: Inchic, Inqui, chokopa, Pistache de terre, Manduvi, y Cacahuatl.
La domesticación del maní ocurrió hace por lo menos 4.000 años en el actual noroeste de Argentina y sur de Bolivia. Probablemente ya antes de la época colonial llegó el maní a China. En el ciclo 16 entró a África donde se desarrolló un segundo centro genético y de ahí se extendió hacia todo el continente asiático. Hoy en día se lo cultiva en todos los países tropicales y subtropicales.Se cree que el origen del actual cultivo de maní es en realidad la zona geográfica que abarca el Nor-Oeste de Argentina y gran parte de Bolivia, encontrándose maníes silvestres también en Brasil y Paraguay. Otros autores como el Ministerio de la Agricultura y Ganaderia de Costa Rica (1991), plantean que es originario de las regiones tropicales de América del Sur, donde algunas especies crecen de modo silvestre. Su cultivo se viene realizando desde épocas remotas, así los pueblos indígenas, lo cultivaron tal y como queda reflejado en los descubrimientos arqueológicos realizados en Pachacamac y otras regiones del Perú. Allí se hallaron representaciones del maní en piezas de alfarería y vasijas. Fueron los conquistadores portugueses y españoles quienes introdujeron el maní en África y Europa. En África se difundió con rapidez, siendo esta legumbre un alimento básico de la dieta en numerosos países, razón por la cual algunos autores sitúan el origen del maní en este continente. (Brarda de Gómez, 2005)La palabra maní, muy empleada en Argentina, proviene del guaraní "manduví", mientras que el nombre cacahuete o cacahuate (usado en México), se originó en la azteca "cacahuatl". El viejo nombre inglés "ground-nut" o el francés "pistache de terre" provienen del curioso comportamiento de esta planta, único entre las leguminosas que crece bajo la tierra donde se forma el fruto, una vaina redondeada con 1 a 5 semillas.Hoy en día, los principales países de cultivo son China e India, donde se utiliza sobre todo como materia prima para la producción de aceite de cacahuete.
La República Argentina es uno de los más importantes productores y exportadores de maní del mundo, no tanto por la cantidad de la producción obtenida, como por la calidad del producto logrado, y también dentro de los países productores, Argentina es, tal vez, el de menos consumo por habitante. Es decir que prácticamente todo el maní producido aquí se destina a su exportación. (Agroind,2006)En la provincia de Córdoba es la que produce el 98% del total del Maní Argentino. Actualmente, el cultivo del maní es mundial, y se focaliza por cantidad en países como China, L India, los Estados Unidos en sus zonas cálidas y también en países como Nigeria, Brasil, y otros de clima tropical a subtropical.
Características
Es la segunda leguminosa en términos de producción después de la soya, una hierba fibrosa anual de verano, desparramada, de 25-50 cm de altura. (Wikipedia, 2006). La planta se cultiva, hasta cierto punto, para heno, ensilaje y pasto, principalmente en los suelos menos favorables, pero, principalmente, por sus legumbres, las que crecen bajo el suelo dentro de una cáscara leñosa que, normalmente, contiene dos semillas. Para un gran rendimiento, el maní necesita un período vegetativo de 4-5 meses, con una temperatura constante bastante elevada. (FAO, 2006).
El maní tiene mucho más grasa que otras leguminosas, con frecuencia 45 por ciento y además mucha más niacina (18 mg por 100 g) y tiamina, pero relativamente pocos carbohidratos (12 por ciento). El contenido de proteína es un poco mayor que en la mayoría de otras legumbres (27 por ciento). Los maníes son un alimento excepcionalmente nutritivo, con más proteína que la carne animal. Son densos en energía debido a su aceite y ricos en vitaminas y minerales. Si todos los niños, mujeres y varones, de África comiesen un puñado de maní diariamente, además de su dieta normal, la mayor parte de África se libraría de la malnutrición existente.
El maní se cultiva muy extensamente en los trópicos. El agricultor lo produce para consumo de la familia y la cosecha como fuente de ingreso económico, además es un complemento muy útil al cereal principal o a los tubérculos que conforman la alimentación de muchas familias pobres. Suministra grasa que es tan necesaria, aporta alto contenido de energía y facilita la absorción del caroteno, al igual que sirve para otras funciones. En las dietas con predominio de maíz, un puñado de maní puede, gracias a su alto contenido de niacina y proteína (incluso el aminoácido triptófano), prevenir la pelagra. Cuando se adiciona el maní a la alimentación de los niños, su alto contenido de proteína y energía sirve para prevenir la desnutrición proteico energética.
Criterios de autores como Escobar, (1997) describen que el Maní (Arachis hypogaea L.) es una buena fuente alimenticia de alto valor por su contenido de aceites, proteínas, vitaminas y minerales; tiene múltiples usos en la alimentación humana y animal y se emplean todas las partes de la planta. Gillier y Silvestre (2000), consideran al maní como un cultivo de renta posible en zonas pobres aunque sus rendimientos sean mediocres. Como una planta sorprendente, no sólo por su modalidad de fructificación sino también por su extraordinaria rusticidad, tanto para soportar la sequía como a condiciones adversas físicas e incluso químicas del suelo.
Nomenclatura
El término viene del náhuatl tlalcacahuatl, que significa cacao de la tierra, de tlalli 'tierra, suelo', porque la vaina de sus semillas está bajo tierra y cacahuatl 'granos de cacao'. El árbol y su fruto se conocen en México como cacahuate o cacahuete. Mientras que España ha adoptado este último término, en casi todos los demás países de habla hispana se emplea el vocablo taíno maní. Imprecisamente a veces se lo llama nuez o avellana, que en realidad corresponden a otros vegetales. (Wikipedia, 2006)
DESCRIPCIÓN Y CLASIFICACIÓN BOTÁNICA
Corresponde a la familia de las Leguminosas, sub-familia Papilionoideas, tribu Hedisareas, Género Arachis, siendo el nombre de la especie: Arachis hypogaea L., dentro de esta especie se reconocen 2 sub-especies:Subespecie hypogaea, L. En la que se encuentran las variedades tipo Virginia o variedad hipogaea y la variedad hirsuta Köler.Subespecie fastigiata Waldron, en la que se encuentran los maníes tipo Valencia y tipo Español, y otros.Como cultivares mas conocidos o representativos de las distintas subespecies pueden citarse: el tipo Español-Virginia, el ya fuera de uso Blanco Manfredi 68, de vainas de 2 ó mas granos grandes, muy cultivado en esta zona durante muchos años. Los "maníes colorados", muy erectos, de color de hojas verde intenso, como el Colorado Irradiado INTA, corresponden al tipo Valencia. Y los mas usados actualmente, ocupando el 85 al 90% del área sembrada, son del tipo Virginia Runner, son plantas que presentan ramas florales de porte rastrero, con un eje central erecto (que no da flores) bien marcado, vainas de 2 granos muy grandes y de color rosado pálido, son los comúnmente llamados "Runner", de los que se destaca su enorme potencial de rendimiento. (Brarda de Gómez, 2005; Agroind, 2006)
Uso y sustancias que contiene
El maní es uno de los alimentos más importantes en el trópico y subtrópico. La mayor parte de la producción se la consume localmente en los países productores. En muchos países los sistemas de producción de subsistencia son de bajo rendimiento. La modificación de los sistemas de producción con el objetivo de incrementar los rendimientos -aunque esto pueda ser posible- conduce hacia cambios en la sociedad. Esto debe ser considerado.Según Wikipedia, (2006) la composición proteínica y de grasas del maní es muy favorable para la alimentación humana y por lo tanto es un alimento de mucho valor. Las pepas se las consume crudas, cocidas o tostadas, se las procesa para producir mantequilla de maní, dulces y bocadillos o se las utiliza para sopas y salsas. El 40% de la producción mundial se utiliza para el procesamiento de aceites. La torta prensada de maní contiene 40-50% de proteína bien digerible. Se la muele para la producción de harina de maní que sirve a su vez para el enriquecimiento proteíco de alimentos en forma de harinas. El forraje y la torta prensada es utilizada como alimento rico en proteína para animales. Las cáscaras sirven como combustible, fibra cruda para forraje, materia cruda, tableros alivianados, producción de celulosa o para composta.Son altamente nutritivos y en consecuencia tienen una parte de importancia en la dieta de millones de personas que no pueden adquirir proteínas y grasas animales. El aceite de cacahuete se hace cociendo los cacahuetes fraccionados en recipientes especiales o mediante su extracción a una presión hidráulica de 3 ó 3 toneladas. Se pueden utilizar para la cocina en su estado natural o se puede procesar en una gran variedad de productos. Recientes estudios han tratado de encontrar la relación entre una elevada producción de aceite, en las diferentes variedades ensayadas, y su base molecular. Algunas variedades de cacahuete mutantes contienen hasta un 80% de grasas, principalmente monoinsaturadas. Los niveles normales alcanzan entre un 36-67%.La pasta de cacahuete es un excelente alimento suplementario para el ganado que contiene de 40 a 50% de proteínas, de 6 a 20% de grasa, cistina y vitaminas del complejo B. Esta pasta también se utiliza para el consumo humano en algunos países tropicales, después de que las proteínas hayan sido parcialmente descompuestas mediante la acción de hongos. La pasta en la forma que se obtiene de la fábrica de aceite se pulveriza, se humedece por un día en agua, se elimina el aceite de la superficie, se lava varias veces, se somete a vapor, y se le comprime en moldes cuadrados o rectangulares. Las aplicaciones de micelio de Rhizopus en mezcla con la harina de arroz, dan a la pasta de los moldes una apariencia blanco grisácea, o blanca, en tanto que las aplicaciones en mezcla con harina de maíz, les dan una color naranja. Se deja que los hongos se incuben durante varios días en la pasta en un lugar bien sombreado. Cuando la pasta está lista para usarse en la alimentación se obtienen trozos que luego se fríen o se utilizan en sopas. Es un alimento de muy fácil digestión y alimento nutritivo, así como de buen sabor.Con frecuencia los cacahuetes se cultivan para utilizarse como forraje, heno, pastura o ensilado, en cuyo caso las plantas deben cosecharse antes de su floración. Los pequeños brotes también pueden utilizarse en la alimentación como legumbres. Son ricos en proteínas y calcio, pero si se consumen en grades cantidades, pueden causar desarreglos en la digestión.
Producción de maní en el mundo
El maní es la cuarta semilla oleaginosa en orden de importancia en cuanto a producción luego de la soja, la colza y el algodón, superando levemente la producción de girasol.
Los principales países productores de maní son China, India y EE UU. África, también importante región productora, pero su producción está destinada en su gran mayoría elaboración de aceite comestible y harina proteica para la alimentación animal, ya que los parámetros de alta calidad requeridos por los exigentes mercados internacionales para consumo humano directo. (Lagos, 1999), es una buena fuente alimenticia de alto valor por su contenido de aceites, proteínas, vitaminas y minerales; tiene múltiples usos en la alimentación humana y animal y se emplean todas las partes de la planta. Escobar, (1997)
En Colombia, el cultivo del maní ha sido tradicional, sin embargo, solo representa el 0,4% de los cultivos transitorios en un área utilizada en promedio de 3536 hectáreas por año durante el período 1994-1995 y su producción se ha mantenido en volúmenes bajos, representando el 1% de la producción de las principales oleaginosas en el país como son la palma africana, soya, semilla de algodón y ajonjolí.
La Organización Mundial para la Agricultura y la Alimentación, (1993), estimó para el año 1992 en el mundo un área sembrada de 20'163.000 hectáreas de las cuales la India tiene 8'600.000 y le sigue la China con 2'644.000 hectáreas.
Quintero y Bermeo (1989), anotan que en Colombia, el cultivo del maní fue introducido en el año 1959 cuando el antiguo Instituto de Fomento Algodonero (IFA) trajo 74 variedades procedentes de Asia y del Brasil y los sembró en los valles de Armero y Codazzi, lo que ha sido tradicional, pero la producción sólo suple parcialmente las necesidades del mercado para el consumo humano directo y de la industria confitera y de galletería. El área sembrada sólo representa el 0,4% de los cultivos transitorios y en el período 1994 – 1995 fue de 3.536 hectáreas/año.
El maní se cultiva en los climas cálidos de Asia, Australia, Africa y América. Los rendimientos en maní cáscara son bajos en comparación con otras oleaginosas. En el mundo, para el año 1992, el promedio fue de 1.142 kilos por hectárea, en la India de 930, en China de 2.115, en Nigeria de 1.150 kilos y en Senegal de 682, Indonesia 1396 y en Zaire de 746 (FAO, 2006). Estados Unidos de América alcanzó por el mismo año rendimientos de 2.842 kilos/ha e Israel, donde apenas se siembran 3.000 hectáreas alcanzó un nivel de 6.833 kilos de maní cáscara (FAO, 2006).
Los rendimientos en los principales países maniceros del América del Sur son de 2.000, 1.713, 1.100 y 1.778 para Argentina, Brasil, Paraguay y Venezuela, respectivamente.
Los rendimientos en maní cáscara promedio a nivel nacional han permanecido constantes alrededor de 1,5 t/ha a través de los últimos diez años y Colombia presenta una productividad promedio superior en un 31,3% con relación al promedio mundial que es de 1.142 kilos/ha maní cáscara, superando igualmente los rendimientos obtenidos en Asia, Africa, ligeramente inferiores a los de Oceanía y compitiendo con los rendimientos a nivel de Suramérica.
En regiones de grandes extensiones sembradas, la mayor productividad para el cultivo del maní se encuentra en los Estados Unidos, influenciado por el mayor desarrollo tecnológico, con 2.842 kilos/ha en maní cáscara.
En Colombia, de acuerdo con Quintero y Bermejo (1989), para abastecer la proyección para el año 1993 se estimaron 7.700 toneladas maní en almendra (semilla), de 11.000 de maní en cáscara, siempre y cuando los rendimientos alcanzaran los 2.000 kilos maní cáscara y contando con una siembra de 5.820 hectáreas y un incremento en el rendimiento promedio nacional en 0,5 toneladas por hectárea.
La industria de selección e industrialización de maní se localiza casi con exclusividad provincia mediterránea (con excepción de una planta en San Luis y otra en Prov. Aires). Argentina cuenta con una capacidad de procesamiento instalada en funcionamiento aproximadamente 3500/4000 toneladas, distribuidas en alrededor de 17 plantas1. La producción de aceite se destina en su mayor parte a la exportación. Se exportaron toneladas, siendo los principales destinos, la UE (se destaca Holanda, Bélgica, Francia Unido) (95% de las exportaciones), EEUU, Australia y Singapur. La producción de pellets también tiene como destino principal la exportación, siendo destino más importante la UE (40% de las exportaciones), a la que le siguen en Chile, Tailandia, Indonesia y Ecuador..
En el caso del maní confitería, las exportaciones de 1999 ya arrojaban un total toneladas, siendo los destinos más importantes, la UE (67%), Canadá (14%), EEUU ((2,5%) y Brasil (2%), entre otros.
Producción en Cuba
Según reportes del MINAGRI. (2004), las Zonas agro ecológicas con sistemas de producción y mejoramiento se aplica a en Santiago de las Vegas; Ciego de Ávila; Matanzas, Villa Clara; Cienfuegos; Pinar del Río, con rendimientos altos y estables. Ademas se han logrado obtener tres variedades de granos. Actualmente el Arachis hipogaea se encuentra difundido actualmente en todo el país, donde los mayores productores son los agricultores privados.
CULTIVO DE MANI:
Requiere suelos livianos, de textura franco arenosa, profundos con buen drenaje, libres de sales, lo que le permite un buen desarrollo del sistema radicular produciendo vainas de buen tamaño. Es poco tolerable a la situación de anegamiento. Es muy sensible a la falta de calcio y su déficit inhibe completamente la formación de frutos. El maní es un cultivo que requiere aproximadamente 700 mm. (Agroind. 2006)
SIEMBRA:
El período es de septiembre a noviembre. La variedad "Guanaco" se siembra en surcos distanciados, entre 80-100 cm. y 2 plantas por metro. En el caso de otras variedades se siembra entre surcos a 60-70 cm. y de 7 a 10 plantas por metro. De 50 a 70 Kg. por ha. Es conveniente el tratamiento de las semillas para siembra a fin de proteger de los patógenos que la atacan antes de la emergencia (ejemplo carbendazim con thiram) y otros. (Brarda de Gómez, 2005).
LABORES CULTURALES:
La preparación de la cama de siembra debe permitir su correcta implantación, realizando labores profundas y con antelación a la siembra, y es conveniente que esté integrado en un sistema de rotación de cultivos. El control de malezas, se realiza a través de cultivadas y carpidas, también existen herbicidas para el uso de todo el ciclo del cultivo de maní, por ejemplo: presiembra incorporado
(Dual, Herbadox, Trifluralina), pre-emergencia (Dual, Harness, Acetoclor, Herbadox, Alaclor), postemergentes (Pívot H). Algunos herbicidas para gramíneas pueden ser: Poast, Sheriff, Isómero, Select, Galant. Se aconseja realizar aporques livianos en forma mecánica o manual. (Hinrichsen, 2001
COSECHA:
Posiblemente la fase mas difícil del cultivo es determinar cuando dicha planta debe arrancarse, es difícil de fijar este momento por ser el maní una planta de crecimiento indefinido, es decir continua emitiendo clavos hasta el momento en que es arrancado o muere. . (Hinrichsen, 2001). No obstante criterios del Ministerio de la agricultura y ganadería, (1991) establecen que el amarillamiento de la planta indica el inicio del periodo de cosecha Para determinar madurez. Uno de los métodos consiste en abrir las vainas de plantas de diferentes surcos y observar el cambio de color que ocurre en la parte interior de la cáscara cuando madura. (Suttie, 2003)
Criterios de autores como Escobar, (1997) describen que el Maní (Arachis hypogaea L.) es una buena fuente alimenticia de alto valor que el agricultor produce para consumo de la familia, y la cosecha como fuente de ingreso económico, además es un complemento muy útil al cereal principal o a los tubérculos que conforman la alimentación de muchas familias pobres por su contenido de aceites, proteínas, vitaminas y minerales; tiene múltiples usos en la alimentación humana y animal y se emplean todas las partes de la planta. (Gillier y Silvestre 2000),
La parte aérea de las plantas cosechadas en condiciones cálidas y secas son, por ejemplo, un excelente alimento para la alimentación del ganado, las que según Suttie, (2003) constituyen un subproducto valioso y se conserva en buenas condiciones en ensilaje además, han demostrado dar un excelente pienso y ser también excepcionalmente apetecibles según criterios de la FAO, (2006).
Como se ha podido ver y coincidiendo con Brarda de Gómez (2005), la mayoría de los usos del maní van encaminado a la alimentación humana, sin embargo si observamos la tabla # 1 podemos apreciar que el rastrojo de maní aplicado en forma de harina puede ser uno de esos subproductos, si se tiene en cuenta que es un cultivo muy difundido en el país principalmente en la provincia de Granma, donde la mayoría de los campesinos lo cultivan con fines económicos fundamentalmente, (MINAGRI, 2004). Sin embargo esta es una leguminosa que en nuestras condiciones tiene un rendimiento aproximado de 12,2t de MV/ha, y se les puede obtener alrededor de 3 cosechas al año según planteamientos de la FAO, (2006), pudiendo obtenerse entonces 36.6t en MV durante el periodo de un año, lo que puede constituir una gran fuente de alimentación para conejos aplicada en forma de harina ya que según Montilla, (1994); Nieves, (1994) en los países tropicales la producción de harina de leguminosas puede constituir una alternativa muy atractiva para la alimentación de monocavitarios debido a su bajo costo y a su no competencia con los humanos. Este proceso a parte de ser una fuente alimentaria no convencional para esta especie, tiene un enfoque agro ecológico, ya que los campesinos por agilizar el proceso de siembra incineran estos desperdicios, afectando de este modo el medio ambiente.
Tabla # 1 Composición química del rastrojo de maní
Producto | MS% | PB% | FB % | Ca % | P% | EM(Mj/kg MS) | |
Rastrojo de Maní | 87.0 | 11.8 | 23.9 | 1.55 | 0.13 | 10.6 |
Fuente: Caceres y col, (2005); FAO, (2006)
Conclusiones
Cuando se cosecha el maní, quedan disponibles cantidades considerables de las partes aéreas que constituyen un excelente alimento para la alimentación del conejo aplicadas en forma de harina.
La utilización del rastrojo de maní en la alimentación animal constituye una solución mejoradota del medio ambiente.
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Autor:
Laercis Leyva Cambar
Eduardo Denis Arias
Jorge Dominguez Guzman
Yordan Martinesz
Mario Otero
Universidad de Granma. (UDG). Universidad de Granma, km 17 ½ , carretera de Manzanillo, Bayamo, Granma. Cuba
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