El aprendizaje cooperativo como estrategia para la enseñanza de la lectura
Enviado por Karla Ayestaran
Introducción
Hoy el mundo es más complejo y exige adquirir competencias que posibiliten insertar al educando en actividades políticas, sociales, culturales y laborales para las cuales la alfabetización tradicional ya no es suficiente. A pesar del incremento en los años de escolaridad y de la expansión de la cobertura escolar, los índices de analfabetismo y de iletrismo reflejan el aumento de la marginalidad, fragmentación social y exclusión que caracteriza a muchos países como el nuestro.
En este sentido, aumentan las desigualdades materiales y simbólicas de la población y la escuela debe aprender a trabajar con la heterogeneidad. Las diferencias entre aquellos niños que provienen de familias en las que hay contacto con libros, en las que leer es un acto valorado y los que pertenecen a hogares en los que la lectura no es importante es que los primeros aprenden a leer más fácilmente. Y esa diferencia radica, según señala Emilia Ferreiro (2001), en una pertenencia a una "cultura letrada"; a esos niños alguien significativo los estimuló para hablar, tuvieron espacio para hacer preguntas, les pidieron explicaciones, les leyeron en voz alta, les contaron cuentos, participaron en situaciones sociales donde leer y escribir tenía sentido, vieron escribir y tuvieron la posibilidad de producir marcas sobre un papel.
Por lo tanto, la lectura es una construcción social que supone, siguiendo a Jean Hébrard (2000), compartir sentidos. Los estudiantes ingresan a la escuela para entender la significación del mundo que los rodea. Por lo tanto la escuela tiene un papel fundamental ya que les permite a los niños descubrir y comprender sentidos compartidos. Si la escuela no crea las condiciones para que los escolares puedan leer y escribir los deja afuera, los expulsa de la sociedad condenándolos a la marginación y al fracaso. Atender a la desigualdad cultural hace necesario mejorar las prácticas de lectura. Los maestros deben educar para la diversidad y comprometerse para lograr la inclusión de todos respetando las diferencias. Michèle Petit (2000) dice que en contextos donde no es habitual la lectura, "la mejor manera de contagiar el hábito de leer es multiplicar las oportunidades de mediaciones, de encuentros" (p. 59). Hay que posibilitar a todos los estudiantes para la experiencia de leer. Se trata entonces de buscar propuestas y experiencias que posibiliten encontrarse con lo diverso, respetando distintas trayectorias y ritmos diferentes. El aprendizaje cooperativo es una de las estrategias para prevenir la exclusión y resulta eficaz para dar respuesta a los cambios sociales.
El presente estudio tiene como finalidad ejecutar el aprendizaje cooperativo como estrategia para la enseñanza de la lectura; tomando en cuenta que la educación primaria es la fase fuerte para que el niño domine plenamente la lectura; con estimulación y empleando estrategias agradables que muestren la lectura como un ejercicio bonito y no como una obligación; el niño se sentirá menos presionado y a la vez atraído por las cosas interesantes que ofrece saber leer.
En este sentido, la investigación se constituye de los siguientes capítulos: Capítulo I; diagnóstico integral; el capítulo II; fundamentación teórica y metodológica y el capítulo III, estrategia de aprendizaje, finalmente la conclusión, recomendaciones, bibliografía en la que se sustento el estudio y los anexos los cuales darán mayor validez y credibilidad a la investigación.
CAPÍTULO I
Diagnóstico integral
Diagnóstico del Contexto
En la ciudad de Calabozo se encuentra el Barrio Veritas, fue fundado en el año 1947, por la ciudadana María Teresa Hurtado, esta comunidad se encuentra ubicada en la parte Oeste de la ciudad, sus linderos son al norte limita con el asentamiento campesino "La Ramireña" con calle 8, al sur con el barrio la Trinidad con C/ 13, al este con el casco central 13 con 19. En está comunidad se encuentra la Escuela Estadal llamada "Veritas" que presta sus servicios a la comunidad en dos turnos y fue fundada el 8 de Marzo de 1952 por la maestra Ana Pereira Morillo quien inició sus labores como educadora en la casa de la señora Petra Sánchez ubicada en la calle principal o como antiguamente la denominaban calle real del caserío Veritas, era una casa de bahareque sin cerca, de una sola habitación para ese entonces contaba con tan sólo 19 pupitres, un pizarrón, una mesa que servía de escritorio y 20 estudiantes aproximadamente.
Dos años más tarde, el 8 de abril de 1955 muere su fundadora, quedando a su cargo su hija María Pereira (momentáneamente) ya que van a transitar en su devenir educacional la maestra María Rivero, Isabel Guevara, Esperanza Barrios, Nuvia Campos como los primeros preceptores de la institución. Años después la escuela se traslada a la planta física de un módulo de la Guardia Nacional y se fue transformando en la medida que crece la institución con el incremento de los estudiantes. Fue directora la maestra Vicenta Urbana de Mújica; a esta institución se le fue otorgada la designación de "escuela graduada" en el año de 1985.
La petición de construir el ciclo Básico Veritas, nació de la misma necesidad de los estudiantes, padres y representantes de que los niños del Barrio Veritas tuvieran un liceo en la misma comunidad y dejaran de caminar a diario para llegar al liceo más cercano, que es el Joaquín Crespo en la Misión de Abajo. La Directora Encargada de la U. E. Veritas Vicenta Urbana Batista de Mujica tomó en cuenta la necesidad de la comunidad y realizó las gestiones necesarias para la aprobación de dicho liceo.
La maestra Urbana de Mujica se convirtió en la única gestora de la petición para la construcción del liceo Veritas, realizando las diligencias correspondientes en Caracas y San Juan de los Morros, y se le fue otorgado un aval de construcción el día 24/11/2005 por el Director de la Zona Educativa Guarico, profesor Manuel Camero.
Una vez enviadas todas las correspondencias y requisitos exigidos por la Ley a diferentes personalidades en solicitud de dicha construcción ésta fue aprobada, pero por orden del Ministerio del Poder Popular para la Educación se tomó la decisión que las instalaciones del Ciclo Básico Ventas serían utilizadas para el funcionamiento de una Escuela Bolivariana que llevaría por nombre "Gran Mariscal de Ayacucho".
Dicha Escuela fue inaugurada el 17 de septiembre del 2007 por el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela a través de una Cadena Nacional de Radio, Prensa y Televisión, asumiendo la responsabilidad directiva la Licenciada Arelys Polanco y como Subdirectora la Licenciada Glenys Orcial. La Escuela Bolivariana Gran Mariscal de Ayacucho, ofrece la I y lI etapas además del Subsistema de Educación Inicial cubriendo una matrícula total de 534 estudiantes.
En otro orden de ideas, cabe considerar que la Escuela Bolivariana "Gran Mariscal de Ayacucho", actualmente atiende una población de 632 estudiantes en los subsistemas de educación inicial, primaria y secundaria, además cuenta con treinta y un (31) docentes; el ambiente donde se aplicará el proyecto de aprendizaje será 1er grado sección "A", el cual presenta una matrícula de 27 estudiantes, dividida en 10 hembras y 17 varones; por lo tanto la población a considerar para la investigación es de veintisiete (27) estudiantes y un (1) docente.
Dentro de este orden de ideas, el ambiente de aprendizaje se encuentra muy bien dotado; destacando que es una institución reciente, además pertenece al Sistema Educativo Bolivariano; por lo tanto esta equipado con mesas y sillas suficientes para el grupo que atiende, pizarra acrílica, escritorio, silla, papelera, aire acondicionado; en cuanto a la ambientación, esta adaptada al grado, normas de cortesía, derechos y deberes de los niños, normas del buen hablante y oyente, números, abecedario, entre otros.
En este sentido, se puede decir que con el instrumento de observación aplicado se pudo evidenciar que las familias son de clase media; porque por lo menos cubren las necesidades básicas, además se pudo notar que la mayoría de los padres trabajan, considerando además que la mayoría son personas con un alto nivel académico, desde profesionales hasta bachilleres, muy pocos iletrados y otros que están en misión Ribas y misión Sucre preparándose para profesionalizarse, cabe resaltar que los padres y representantes además son muy receptivos con las colaboraciones que pide la escuela, sin embargo son pocos los que asisten a las reuniones.
En otro orden de ideas, los niños y niñas de 1er grado sección "A"; son muy participativos y atentos, la mayoría esta iniciado en la lectura, saben contar, expresar sus opiniones, ideas y sentimientos, prestan atención a la maestra, aplican normas de cortesía, respetan a sus padres y al personal que labora en la escuela, sus acciones y actitudes están holísticamente adaptadas a la edad que presentan y para el grado que cursan.
En este contexto, una vez realizada la entrevista al docente y a los niños se pudo evidenciar que existen problemas de cooperación que comúnmente afectan al ambiente de aprendizaje, resaltando en primer plano que los niños y niñas no le gusta compartir, por lo tanto acotó que sería interesante promover el aprendizaje cooperativo en los educandos. Sin embargo, comentó que los niños del grado necesitan motivarse en el aprendizaje de la lectura, por lo que resultó interesante y novedoso relacionar el aprendizaje cooperativo como estrategia para la enseñanza de la lectura.
Por otra parte, según el desarrollo psicogenético de la teoría Piagetiana, el modo de pensar del niño está caracterizado por la habilidad de aplicar principios lógicos a situaciones reales. Los niños en la etapa infancia intermedia son más lógicos y menos egocéntricos que los de la etapa previa, o sea la etapa preoperacional de la primera infancia. Ahora que el niño ha alcanzado la etapa de las operaciones concretas, puede aplicar principios lógicos a situaciones concretas (reales). El niño utiliza operaciones mentales internas (pensamientos) para resolver problemas situados en el aquí y ahora. Esto significa que puede realizar muchas tareas de un grado más alto de lo que podía en la etapa anterior.
Asimismo, la sabiduría popular sostiene que para la época en que entran a primer grado, todos los niños normales han aprendido un idioma. El niño pronuncia las palabras claras y puede conversar fácilmente acerca de muchas cosas. Pero todavía hay bastantes palabras que desconoce y muchas sutilezas del lenguaje que no nota. Los niños son ahora más capaces de interpretar la comunicación y de hacerse entender.
Entonces, la mayoría de los niños de seis años todavía no han aprendido cómo manejar las construcciones gramaticales en las cuales una palabra se utiliza en la forma como se hizo prometer en la primera frase, aunque ellos saben lo que significa una promesa y son capaces de usar y entender la palabra correctamente en otras oraciones. Para la edad de 8 años, la mayoría de los niños pueden interpretar la primera frase en forma correcta. Ellos conocen el concepto ligado a la palabra "promesa" y saben como puede ser usada.
Sin embargo, los niños en esta etapa todavía están limitados a situaciones reales, presentes; todavía no pueden pensar en términos abstractros o hipotéticos, sobre lo que podría ser en lugar de lo que es. La capacidad para pensar en forma abstracta, que caracteriza el nivel más alto del desarrollo cognoscitivo según Piaget, no ocurre sino hasta la adolescencia.
Igualmente, el Currículo Básico Nacional especifica los objetivos que deben ser consolidados en la primera etapa de Educación Básica; entre los que destacan las relacionadas con el proyecto de aprendizaje presentado, ellos son:
– Desarrolla procesos cognitivos que le permitan construir el conocimiento, basado en experiencias significativas para consolidar habilidades, aplicar el razonamiento y tomar decisiones a fin de enfrentar situaciones o problemas de su vida cotidiana.
– Desarrolla experiencias afectivas y sociales que contribuyan a su desarrollo integral, autónomo y la capacidad comunicativa a fin de aplicar y transferir lo aprendido a situaciones de la vida cotidiana.
Cabe considerar que, toda esta situación fue observada por la investigadora, en constantes visitas realizadas al aula. También se evidenció que la escuela realiza actividades que promueven la lectura, sin embargo, la misma debe ser desarrollada constantemente por la importancia que tiene en la formación del educando. De allí el interés de la autora en desarrollar el aprendizaje cooperativo como estrategia de enseñanza de la lectura para los estudiantes. Las estrategias antes mencionadas serán aplicadas a una población de 27 estudiantes, destacando que es 1er grado y todos los niños y niñas tienen necesidad de aprender se tomará como muestra a los 27 estudiantes.
Destacando que en la entrevista realizada los educandos presentaron su debilidad en el trabajo cooperativo y la lectura; además denotando que el ser humano es un ser social y que la lectura es esencial para el desenvolvimiento del ciudadano en el transcurrir del desarrollo cognoscitivo se plantean los siguientes objetivos:
Objetivo General
Implementar acciones estratégicas para la enseñanza de la lectura en el aprendizaje cooperativo en los estudiantes de 1ero "A" de la Escuela Bolivariana "Gran Mariscal de Ayacucho" de Calabozo Estado Guárico.
Objetivos Específicos
1. Diagnosticar el conocimiento que poseen los estudiantes de 1er grado sección "A" de la Escuela Bolivariana "Gran Mariscal de Ayacucho", sobre aprendizaje cooperativo.
2. Planificar acciones estratégicas para la enseñanza de la lectura en el aprendizaje cooperativo en los estudiantes de 1ero "A" de la Escuela Bolivariana "Gran Mariscal de Ayacucho" de Calabozo Estado Guárico.
3. Ejecutar acciones estratégicas para la enseñanza de la lectura en el aprendizaje cooperativo en los estudiantes de 1ero "A" de la Escuela Bolivariana "Gran Mariscal de Ayacucho" de Calabozo Estado Guárico.
4. Comunicar los resultados obtenidos después de haber aplicado las acciones estratégicas para la enseñanza de la lectura en el aprendizaje cooperativo en los estudiantes de 1ero "A" de la Escuela Bolivariana "Gran Mariscal de Ayacucho" de Calabozo Estado Guárico.
CAPÍTULO II
Fundamentación teórica y metodológica
Fundamentación Histórica Lógico y Cultural
Según este enfoque se debe enfatizar el papel de la cooperación activa; para Braten (2001), el paradigma histórico lógico-cultural contempla los procesos metacognitivos; a los que les asigna una estrecha relación con los motivacionales o afectivos. Los estímulos visuales y auditivos que el niño vivencia en el hogar con los adultos que le rodean son experiencias que le sirven inicialmente para aplicar estrategias cooperativas que le son útiles al solventar una situación en su realidad cotidiana, en su contexto. De la misma manera, adecua la información o nueva data equivalente a la lectura en la autorregulación, que se traduce en una actuación escolar autónoma e independiente.
En lo referente a la ejecución de actividades metacognitivas y de cooperación que se pueden generar en el aula, es oportuno mencionar también a Castillo (2007), quien estructura sus aportes en el aprendizaje cooperativo que se privilegia entre docente–estudiante, estudiante–estudiante, adulto significativo–aprendiz. Por lo tanto de lo anterior se deduce que leer es un instrumento para que el aprendiz explore multiplicidad de vivencias que le permitan comunicarse consigo mismo, con el mundo y dentro de éste con sus padres y adultos.
De allí que en el país, el aprendizaje de la lectura se da comúnmente en la institución escolar. El ingreso a la escolaridad es una ocasión oportuna para desarrollar los esquemas cognitivos del niño, así como para la exploración de sus emociones y aun de su espiritualidad. La escuela, siempre que haya un/a docente con genuina disposición para la empatía en ese aprendizaje, será un elemento idóneo para el enriquecimiento interno del niño, sin menoscabo de su diversidad.
Fundamentación Filosófica
Si se analiza el aprendizaje cooperativo desde una visión filosófica, éste representa un atributo, un componente y un soporte esencial en el aprendizaje social. Porque aprender con otros y de otros, hace referencia a lo que en la psicología se conoce como Zonas de Desarrollo Próximo, supuesto que permite valorar desde perspectivas educativas, el trabajo que desempeña un sujeto con otros en pos de un aprendizaje determinado, la importancia que se le asigna al compartir con otros abre las puertas para generar estrategias enseñanza aprendizaje centradas en el crecimiento colectivo. El equipo de trabajo cooperativo para Martínez (2004), "es una estructura básica que permite la máxima interacción de sus miembros, muy idónea para alcanzar objetivos inmediatos" (p. 80). La interacción que surge como fruto de trabajo de cada uno de sus participantes un nuevo aprendizaje. La colaboración implica la interacción entre dos o más personas para producir conocimiento nuevo, basándose en la responsabilidad por las acciones individuales en un ambiente de respeto por los aportes de todos y un fuerte compromiso con el objetivo común.
Fundamentación Pedagógica
Aprender implica relacionar aquello que se conoce con aquello que se desconoce. Lo que se desconoce no se puede desconocer completamente, lo nuevo, no puede ser totalmente nuevo tiene que haber «algo» en el sujeto, o mejor, en la estructura cognoscitiva del sujeto, que lo reconozca en parte pero que, en otra parte, no esté de acuerdo o entre en colisión para que movilice al sujeto en la búsqueda del equilibrio, en el aprender. Se tiene que dar un conflicto entre «lo que se sabe» y lo que se propone «como nuevo». Es lo que se llama conflicto cognitivo y está considerado como condición sin la cual no se produce verdadero aprendizaje, «no se construyen nuevos conocimientos». Se puede aprender de forma mecánica o memorística pero, en este caso, más que aprender se estaría hablando de reproducir. Para poder reproducir sin aprender la práctica pedagógica más efectiva sería la repetición: a mayor número de veces que se repita, mayor probabilidad de recordarlo, pero si se deja de repetir, de practicar la repetición, el recuerdo se extingue, se olvida ese contenido.
De acuerdo a esa importancia del conflicto cognitivo para construir aprendizajes se puede entender mejor la estructura del aprendizaje cooperativo. El organizar las actividades de forma que los estudiantes/as cooperen para solucionar la tarea posibilita el que esos procesos (esa colisión entre lo que se sabe, los conocimientos previos que se tienen y lo nuevo) se compartan en el seno del grupo cuando sus componentes explican o defienden sus puntos de vista, propuestas de solución, hipótesis, etc.
Cabe destacar, que el trabajo grupal apunta a compartir la autoridad, a aceptar la responsabilidad y el punto de vista del otro y establecer consensos con los demás. Para trabajar en colaboración se requiere, compartir experiencias y conocimientos y tener una clara meta grupal en la que la retroalimentación es esencial para el éxito del grupo de trabajo. Lo que debe ser aprendido sólo puede conseguirse en el trabajo del grupo que es realizado en colaboración. Es el grupo el que decide cómo realizar la tarea, que procedimientos adoptar, cómo dividir el trabajo y las tareas a realizar.
Una premisa esencial para el aprendizaje cooperativo es la voluntad de hacer una actividad directa de cada miembro del grupo, lo cual es fundamental porque el aprendizaje cooperativo se basa en la actividad de cada uno de los miembros. Es en primera instancia, aprendizaje activo que se desarrolla en una colectividad no competitiva, en la cual todos los miembros del grupo colaboran en la construcción del conocimiento y contribuyen al aprendizaje de todos. Los estudiantes asumen roles desde múltiples perspectivas que representan diferentes puntos de vista de un mismo problema. Eso roles los convierten en especialistas desde la mirada del conocimiento situado. A partir de eso, el trabajo final del grupo cooperativo tendrá lugar cuando se llega la transformación de esa nueva información adquirida en un producto que requiera de la aplicación efectiva de habilidades de pensamiento superior.
Es necesario que el docente puede establecer cuáles son las similitudes y diferencias entre dos términos que se utilizan indistintamente como sinónimos y no lo son: aprendizaje colaborativo y aprendizaje cooperativo. En educación el aprendizaje cooperativo adquiere una connotación especial debido a la misión que le corresponde en la formación y desarrollo integral de la personalidad a partir del logro de una cultura general integral. El conocimiento las técnicas de aprendizaje cooperativo y el desarrollo de habilidades en el mismo por parte de los docentes y estudiantes practicantes, constituye una necesidad contemporánea para elevar la calidad del proceso de enseñanza aprendizaje.
Fundamentación Psicológica
Es de gran importancia las interacciones que establece el estudiante con las personas que lo rodean, por lo cual se deben de tomar en cuenta la influencia educativa que ejerce en el estudiante el aprendizaje cooperativo. Según el estudio de varios y destacados psicólogos, se puede analizar el hecho de que los aprendizajes ocurren primero en un plano inter-psicológico, y en segundo plano a nivel intra-psicológico, una vez que los aprendizajes han sido interiorizados debido al andamiaje que ejerce en él aprendiz aquellos individuos lo que lo han apoyado a asumir gradualmente el control de sus actuaciones.
La enseñanza debe ser individualizada en el sentido de permitir a cada estudiante trabajar con independencia y a su propio ritmo, pero al mismo tiempo es importante promover la colaboración y el trabajo grupal. En estudios realizados se ha comprobado que los estudiantes aprenden más, les agrada más la escuela, establecen mejores relaciones con los demás, aumentan su autoestima y aprenden habilidades sociales más efectivas cuando trabajan en grupos cooperativos que al hacerlo de manera individualista y competitiva.
Entre las teorías que tienen implicación directa con el trabajo cooperativo aparece el humanismo donde se destacan Abraham Harold Maslow y Carl Rogers, cuyas posiciones y perspectivas significaron pasos de avance en la comprensión del trabajo grupal. Ello posibilitó considerar que el estudiante es capaz de tomar decisiones en su interrelación con otros miembros del grupo al ejercer el sentido de responsabilidad en sus acciones, lo que hace al estudiante un sujeto con orientaciones y proyectos definidos en su comportamiento habitual.
En este orden de ideas, el cognitivismo favorece el trabajo cooperativo por la importancia que le confiere a la posibilidad que tiene el estudiante de adquirir activamente sus conocimientos. Piaget, exponente de esta teoría, aportó conceptualizaciones necesarias al considerar que "la enseñanza debe centrarse en aquel estudiante que es capaz de hacer, es decir, en el desarrollo de lo que se ha logrado o desarrollado actual, ofreciendo la posibilidad de ampliar y diversificar su interacción". El trabajo cooperativo encuentra sus raíces teóricas en el enfoque cultural de Vigotsky (1978), como paradigma de la interpretación materialista dialéctica de la integración hombre mundo, en particular en el papel que le concede a las condiciones económicas, sociales y políticas en el desarrollo de la personalidad del individuo, la influencia de la educación mediante la socialización y la comunicación, y el papel del componente afectivo en el aprendizaje.
En la base de todo su pensamiento, un postulado sostiene claramente el trabajo cooperativo "un proceso interpersonal es transformado en uno intrapersonal" cada función en el desarrollo cultural del niño aparece dos veces: primero en el nivel social y posteriormente el nivel individual. Todas las funciones superiores se originan como relaciones entre individuos humanos. De acuerdo con los enfoques psicológicos antes señalados el individuo desde que nace es parte de la sociedad, por eso la necesidad de inculcar desde pequeños el aprendizaje cooperativo, finalidad está, que se concibe en las instituciones educativas.
Fundamentación Legal
Los aspectos legales que fundamentan ésta investigación están contemplados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), Ley Orgánica de Educación (1980), y Reglamento del Ejercicio de la Profesión Docente (2006). En este sentido, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) en su Art. 102 señala algunos principios generales relacionados con la educación, que apoya en cuanto al deber ser de la educación, al plantear que:
La educación es un derecho humano y un deber social fundamental, es democrática, gratuita y obligatoria, con la finalidad de desarrollar el potencial creativo de cada ser humano y el pleno ejercicio de su personalidad en una sociedad democrática basada en la valoración ética del trabajo y en la participación activa, consciente y solidaria en los procesos de transformación social consustanciada con los valores de la identidad nacional y con una visión latinoamericana y universal. (p. 84).
El artículo antes mencionado enfatiza que todo ciudadano tiene derecho de recibir educación, y que se encuentra en un deber social, por cuanto es democrático, gratuito y obligatorio; lo cual quiere decir que el estado debe adjudicarse estas características como una función ineludible, con el propósito de formar hombres aptos para la vida para así obtener una verdadera transformación de la sociedad. Así mismo en la Ley Orgánica de Educación (1980) en su artículo 21, se establecen algunos principios específicos en cuanto al deber de la educación básica, al plantear:
La educación básica tiene como finalidad contribuir a la formación integral del educando mediante el desarrollo de sus destrezas y de su capacidad científica, técnica, humanística y artística; cumplir funciones de exploración y de orientación educativa y vocacional e iniciarlos en el aprendizaje de disciplinas y técnicas que se permitan el ejercicio de una función socialmente útil; estimular el deseo de saber desarrollar la capacidad de ser de cada individuo de acuerdo con sus aptitudes. (p.6).
En este aspecto, el artículo tratado destaca que la educación tiene como propósito formar un educando integral cónsono con la realidad en que vive, y por supuesto que presente habilidades y destrezas que le permitan ubicarse como ser social y consciente de sus aptitudes. Por otra parte en el Art. 6 del Reglamento del Ejercicio la Profesión Docente (2006), se establecen los deberes del personal docente, entre los que se señalan el literal 2 y 8 que establecen que son deberes del personal docente.
Cumplir las actividades docentes conforme a los planes de estudios y desarrollar la totalidad de los objetivos, contenidos y actividades, establecidas en los programas oficiales, de acuerdo con las previsiones de las actividades competentes dentro del calendario escolar y de su horario de trabajo conforme a las disposiciones legales vigentes. Orientar y asesorar a la comunidad educativa en la cual ejerce sus actividades docentes. (p.3).
De lo anteriormente señalado, se resalta que los docentes en ejercicio y en formación deben aceptar que el trabajo es arduo y que debe aceptar con responsabilidad y compromiso el mismo, aplicando estrategias pedagógicas que vayan en pro del beneficio estudiantil, recordando que en sus manos está la generación de relevo. Estos artículos sirven para establecer una comparación entre el deber ser del educador y lo que es, lo que permitirá trazar los parámetros para la evaluación de la eficiencia y la eficacia en el ejercicio docente a nivel de aula y cuyo desempeño repercute específicamente en la formación integral del educando, al cual tiene derecho y a la vez un deber social fundamental.
Autor:
Jesús Guillen
Enviado por:
Karla Ayestaran
Tutor Académico: Waldo Álvarez
Calabozo, 2011
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION SUPERIOR
PROGRAMA DE FORMACION DE EDUCADORES
"MISION SUCRE"
UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA
CALABOZO, ESTADO – GUARICO