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Inclusión de la discapacidad en la vida universitaria: mito o realidad

Enviado por Hugo Núñez Osorio


  1. Referencias bibliográficas

El acceso a la educación y las expectativas académicas que presentan jóvenes que tienen algún grado de discapacidad – independiente de su etiología biológica o sensorial – es un derecho inalienable que debiese estar inserto en todos los contextos educativos y sociales. Si bien, en la actualidad hay una conversión desde la integración a la inclusión es un debate que sorprende por el solo hecho de discutirlo.

En nuestro país, luego de la promulgación de la Ley de Inclusión, el Estado de Chile reconoce y entrega garantías de igualdad de oportunidad a todas las personas que tengan una capacidad diferente. Desde los años 90, el Estado incorpora a las Necesidades Educativas Especiales al sistema regular de educación bajo la denominación de Proyectos de Integración Escolar. Para tal efecto, se realizó una sensibilización convocada por el Ministerio de Educación (en adelante MINEDUC) a todos los establecimientos de educación general, con la finalidad de estar preparados frente a esta nueva iniciativa ministerial con un único fin, el de entregar educación y acceso igualitario.

En 2005, El Ministerio De Educación Siempre En La Búsqueda De Entregar Un Servicio Educativo Centrado En Las Oportunidades, Convoca Al Acceso A La Educación Superior A Personas Con Discapacidad, Bajo Restricciones Legales De Acceso, Permanencia Y Egreso De Acuerdo Con La Clasificación CIF, como se señala en el texto "Integración de las Personas con Discapacidad en la Educación Superior en Chile" (resi.cl). Enfatizando que el ingreso tendrá las condiciones habituales de cualquier persona que quisiese acceder a postular a una carrera universitaria. Para este efecto – el Mineduc estableció un sistema (Internet) de ayuda técnica para determinar el proceso inicial, denominado "Ayudas Técnicas". Sin embargo, no hay ninguna normativa que establezca el sistema de acceso de los postulantes con algún grado de discapacidad que tenga intenciones de estudiar en una universidad tradicional, particular (con subvención del Estado) o privada.

Distintas casas de estudios superiores – independiente de su administración – establecen un sistema de ingreso especia, en este sentido la Universidad Austral de Chile y la Universidad Católica de la Santísima Concepción tienen un sistema interno de ingreso especial, que no esté impedida para rendir la prueba de selección y un certificado médico que acredite el grado de impedimento para ingresar a la educación superior. La Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, también tiene un proceso de ingreso especial, con énfasis en que pueden postular aquellas personas con discapacidad física, previo certificado médico. La Universidad de Concepción, ingreso especial en aquellas personas que presenten discapacidad visual, podrán optar a este sistema por única vez, limitando las opciones de carreras de estudio, al igual que la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, Universidad de Valparaíso y Universidad de Chile. La Universidad de Magallanes, Universidad de Playa Ancha de Ciencias de la Educación tienen un sistema de beca y amplia su ingreso al término de discapacidad como aspecto genérico.

Los conceptos de inclusión educativa abarca todo el plantel universitario, independiente del rol y/o función que ejerza cada funcionario y miembro de la casa de estudio. Es la conciencia desde la concepción, desde la infraestructura como una adecuación de acceso inicialmente, para culminar con la adecuación y/o ajuste curricular o académico.

Las políticas internacionales que avalan el proceso de ingreso a la educación superior de las personas con discapacidad, para Rocío Molina Béjar en su articulo denominado "Hacia una Educación con Igualdad de Oportunidades para Personas con Discapacidad", señala que existe una equiparación definida por el Programa de Acción Mundial para los Impedidos (1982) como: "el proceso mediante el cual el sistema general de la sociedad, tal como el medio físico y cultural, la vivienda y el transporte, los servicios sociales y sanitarios, las oportunidades de educación y trabajo, la vida cultural y social, incluidas las instalaciones deportivas y de recreación, se hacen accesibles para todos" . Siguiendo en la misma línea en 1994 la Organización de las Naciones Unidas, incrementa el apoyo manifestando el principio básico como un estado de derecho, derecho a la educación (UN,1994).

Las experiencias de las universidades – en el concierto internacional – dependerá de las normativas, reglamentos internos de cada país. Para la autora Molina, manifiesta que las universidades de España, Canadá, Reino Unido y americanas, éstas coinciden en plantear un concepto basado en la interacción del docente con el alumno con alguna discapacidad, centrándose en la educación inclusiva.

En los Estados Unidos de América, la fundación de la Universidad Gallaudet en 1864, marco´ el inicio de la educación especial a nivel universitario de forma institucionalizada, con el surgimiento de una Universidad fundamentalmente dirigida a personas con discapacidad auditiva (o a la comunidad sorda, como algunas organizaciones prefieren ser llamadas en alusión a su diversidad cultural y lingüística). Desde el surgimiento del Acta de Rehabilitación (Rehabilitation Act) en 1973, los campus de las universidades tuvieron que comenzar a trabajar para desarrollar políticas inclusivas para estudiantes con discapacidad, aunque algunas universidades -como la Southern Illinois University- ya en la década de los 50 del siglo pasado acogían, en el mejor sentido del término, alumnos con discapacidad ofreciendo transporte accesible, adaptando los campus y "ofreciendo servicios especializados para alumnos con las más diversas deficiencias" (Sassaki, 2001, p.5).

En las universidades del Reino Unido, existe una constante preocupación y apoyo frente a la igualdad de oportunidades, orientando sus lineamientos en concientizar a las elite de educación superior, reducción en financiamiento en investigaciones, mantener la calidad y relevancia, empleo para sus graduados y fortalecer el crecimiento de la enseñanza.

En los países asiáticos, como en Vietnam, se preocupan a través de la capacitación del personal. Además, incluye en su proceso de educación sistemas de procesos de comunicación alternativa y aumentativa del lenguaje – comunicación, equipos de audiología y tecnología asistida.

La visión española frente a la igualdad de acceso e inclusión educativa se refleja en los programas de estudio con la finalidad de lograr la autodeterminación en los estudiantes con discapacidad, mejorando su calidad de vida, tal como lo realiza la Universidad de Salamanca. Asimismo, la Universidad de Valladolid facilita a las personas discapacitadas a través de la accesibilidad, recursos técnicos y financieros y sobre todo la planificación de los programas de estudios, logrando la integración académica y autonomía del estudiante, la inclusión social. La universidad de Valencia, apuesta por el acompañamiento inicial, pasando por los ajustes curriculares hasta el egreso, además, de la infraestructura. Apostando por la sensibilidad entre profesores, estudiantes y personal administrativo. La Universidad Complutense de Madrid, presenta un programa denominado Programa de Ayuda para Estudiantes Discapacitados (PAED), implementado por una ONG, que trabaja en conjunto con la universidad, facilitando la asistencia a clases, movilidad dentro de la casa de estudios, desarrollo de aprendizajes y promueve la eliminación de barreras arquitectónicas, así como la integración a la vida universitaria.

Las experiencias en Latinoamérica desdelos años noventa que es una discusión constante. Argentina en 1994, comienza a organizarse frente al acceso de personas con discapacidad, sobre todo al cuestionarse a un derecho constitucional de la obligatoriedad de la educación – en todos sus niveles de enseñanza. La Universidad Nacional de Mar del Plata funda la Comisión Provisoria Interuniversitaria para la Discapacidad. Las primeras acciones a desarrollar fue la entrega de computadores personales a cada estudiante en situación de discapacidad, adaptaciones técnicas de infraestructura, adecuaciones en biblioteca, entre otras gestiones; lo que calificaría en una inclusión de acceso al curriculum no signticativo. Para las autoras Lyda Pérez, Aleida Fernández y Sandra Katz, quienes compilaron todas las experiencias de personas en situación de discapacidad señalan que el sistema que utiliza el modelo argentino, redunda en el acompañamiento y accesibilidad académica frente a la discapacidad, para ello el concepto de sensibilización hacia docentes y estudiantes, capacitación, desarrollo de un módulo universitario para incorporar contenidos inclusivos en distintas carreras de manera transversal y asesorías pedagógicas; pretendiendo provocar el anhelado cambio social. El proceso de acceso, permanencia y egreso se encuentra en requerimientos e ideales, además, el de realizar un modelo de curriculum flexible según las necesidades presentadas.

La visión de Colombia no es ajena al tema, y desde el marco de la Convención de las Naciones Unidas de Derechos de las Personas con Discapacidad, ratifica su apoyo y preocupación en 2011, reconociendo el derecho y acceso a la educación. Para Molina (2006) en la revista de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia, señala que es clara la importancia frente al tema y que se tiene que capitalizar a través de los avances internaciones en materia de educación inclusiva de las personas que acceden a la educación superior, en relación con el acceso, permanencia y culminación de los estudios en condiciones de equidad. En este sentido, Colombia y sus universidades están en el tránsito hacia una inclusión en la educación superior, en lo relativo a política instirucional, programas y acciones en inclusión educativa, información, capacitación, proceso de admisión y registro. Así lo señalan Naicker y Garci´a (1998), De la Puente (2002), Ainscow (2001), Verdugo (2003), Alcantud, F, A´vila, V., Asensi, M. (2000), Macotela (2003), Can~edo (2003), Arnaiz (2002), en sus respectivos documentos y libros.

TABLA 1. Experiencias significativas de inclusión educativa presentadas en el primer foro» Un camino hacia la educación superior inclusiva». Bogotá. Colombia 2007

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Fuente: Discapacidad en Colombia: Bermúdez, Bravo, y Vargas. Un reto en la educación superior inclusiva. Revista Colombiana de Rehabilitación. Bogotá Colombia. Vol8. No1. Pág 41-55

La experiencia de Colombia es muy similar a las situaciones vividas en las universidades de Perú, Ecuador, se declaran en pro de la aceptación de la diversidad y proclaman el acceso a la educación superior bajo normas igualitarias, las que aun se encuentran en procesos de idealidad política e institucional. Aceptan la Declaración de Salamanca (España, 1994) – donde se afirma que a las universidades les corresponde prestar educación y elaborar planes de estudios especiales para personas discapacitadas. Según el documento Discapacidad en Latinoamérica: Voces y Experiencias Universitarias señala que los países latinos son muy segregadores en la diferencia y sobre todo en aquellas personas que parecen visualmente distintas. Sin embargo, se encuentran en el proceso de admisión tradicional, pero sin características sobresalientes. Perú en este aspecto, tiene un compromiso con las personas en situación de discapacidad para que puedan acceder a la educación superior. Tal compromiso se declara en la firma del convenio con Naciones Unidas en 2007, estableciendo los márgenes de apoyo, ayuda técnica y asistencia de las universidades. En este sentido, la Pontificia Universidad Católica de Perú, presenta un esquema similar a las otras experiencias regionales, destacándose en el plano de capacitar a los dicentes y sobre todo en los ajustes a las estrategias metodológicas, favoreciendo a las personas con discapacidad. Proponen que los docentes tengan mayor conocimiento en adaptaciones curriculares y metodológicas que exige la educación inclusiva.

Para María Teresa Moreno Valdés, Doctora en Ciencias Psicológicas, master en Integración de Personas con Discapacidad de la Universidad de Salamanca (España) señala que en la mayoría de los países se ha aprobado en los últimos diez años una Ley General de Discapacidad (o instrumento jurídico similar), centrada en la igualdad y equiparación de oportunidades. Excepciones a esta tendencia son Paraguay, Uruguay, Honduras y Cuba. En este último país, no existe una ley marco general reguladora mas su legislación de carácter socialista prioriza la justicia social. Existen leyes y normativas específicas para la educación superior en Argentina, Brasil, Ecuador y Venezuela. Se destaca la existencia en Brasil de una resolución que establece la accesibilidad (en sentido amplio) de las personas con discapacidad auditiva, visual y física.

La Doctora María Teresa señala como las buenas prácticas pueden ser mostradas en diferentes iniciativas de las Universidades e instituciones de Educación Superior: cuotas de acceso, becas, servicios y programas de apoyo a la permanencia y el egreso, medidas de eliminación de barreras arquitectónicas y a favor de la accesibilidad en sentido amplio: provisión de tecnologías de apoyo/ayudas técnicas, adaptaciones curriculares, contratación de intérpretes de lengua de señas y producción de materiales pedagógicos adecuados, entre otros. Se han introducido contenidos sobre discapacidad en diferentes carreras y especialmente en la formación de profesores, desarrollado campañas de sensibilización y promovido el apoyo de estudiantes con y sin discapacidad.

En definitiva, las experiencias de cada país dependerá de la cultura social, política y social que manifiesten frente al tema de la inclusión y aceptación del individuo. Toda la región – incluido hemisferio norte y el caribe – está dentro de sus lineamientos ideológicos incluir a la vida regular a las personas que presenten alguna discapacidad. Sin embargo, las limitantes son y serán las de siempre.

Referencias bibliográficas

  • Ainscow, M. (2001). Comprendiendo el desarrollo de las escuelas inclusivas. Manchester: Facultad de Educación de Manchester.

  • Alcantud, F.; Ávila, V.; Asensi, M. (2000). La integración de estudiantes con discapacidad en los estudios superiores. Universidad de Valencia. España.

  • Arnaiz, P (2002). Hacia una educación eficaz para todos: la educación inclusiva. Murcia, Esp. 2002.

  • Bermúdez, G, Bravo , MF, Vargas.(2009) Discapacidad en Colombia : un reto en la educación superior inclusiva. REV. COL. REH. Bogotá, Colombia Vol. 8 No. 1pg. 41 – 55 octubre 2009 ISSN. 1692-187

  • Seelman, K.(1999). Educación inclusiva en Vietnam: Un breve informe. Escuela de Ciencias de la Salud y la Rehabilitación. Universidad de Pittsburg. [En red www.disability world.org]

  • UNESCO (1999) Provision for Students with Disabilities in Higher Education: A Survey.

  • UNESCO (2003) Superar la exclusión mediante planteamientos integrales en la educación. Un desafío & una visión. Documento conceptual. http://www.unesco.org/education/inclusive

  • Verdugo, M.(2000). Educación y calidad de vida: La autodeterminación de alumnos con necesidades educativas. En: III Congreso " La atención a la diversidad en el sistema educativo". Salamanca, España.

  • Weiner, G.(1998). Políticas de igualdad de oportunidades en educación superior en UK. [En red: www. Disability world.org].

Inclusión de la Discapacidad en la Vida Universitaria: Mito o Realidad

 

 

 

Autor:

Dr. Freddy Segovia Fernández.

Educador Diferencial especialista en Deficiencia Mental; Trastornos de Audición y Lenguaje; Trastorno de Aprendizaje; Trastorno Fonológico; Magíster en Educación, Doctor en Educación.

Dr. Hugo Núñez Osorio.

Periodista; Licenciado en Comunicación Social; Profesor en Educación Diferencial especialista en Trastornos del Lenguaje y la Comunicación, Audición y Lenguaje – Trastorno Fonológico. Magíster en Educación, Doctor en Educación.