"El Sr. Coronel D. Carlos Medinaceli, proclamó con la tropa de su mando la independencia en Chichas el 30 de marzo, y el 1º de abril atacó al general Olañeta buscándolo en sus posiciones de Vitiche, y habiéndolo encontrado en Tumusla, tuvo el éxito que se expresa en el parte siguiente."
(Agustín Gamarra, 14.IV.1825)
Introducción
Un año que viene a ser el año del Bicentenario, habremos cumplido doscientos años de vida independiente; "10 de Noviembre de 1810" fecha magna para la Villa Imperial de Potosí, que evoca el grito libertario de nuestra región, mejor más bien, el día de la libertad. A esta fecha sumamos la del "1º de abril de 1825" como el último combate en territorio potosino.
En los últimos años, se ha estado difundiendo con vigor sobre los acontecimientos ocurridos el 1º de abril de 1825[1]cuando el entonces Tcnl. Carlos Medinaceli vence al ejército realista comandada por el Gral. Pedro Antonio Olañeta, en la localidad de Tumusla[2]considerado el último episodio armado de los españoles en América del Sur; para el Alto Perú hoy Bolivia, cierra el ciclo de la cruenta y larga lucha de quince años; nada menos ocurrido en territorio potosino.
El entonces Teniente Coronel don Carlos Medinaceli Lizarazu, fue un militar del ejército realista que durante diez llevaba combatiendo contra los insurgentes, bajo el mando de distintos oficiales españoles y que se pasó a las filas patriotas en el año 1825, logrando la victoria en el combate de Tumusla contra el dominio español del Alto Perú (hoy Bolivia), derrotando a Pedro Antonio Olañeta. Historiadores aseveran que Medinaceli sería el primer libertador de Bolivia, junto a otros revolucionarios como Pedro Domingo Murillo o Juana Azurduy de Padilla. Medinaceli es uno de los patriotas que ha sido olvidado dentro de la Historia de Bolivia.
Familia Medinaceli Lizarazu
La familia abría llegado a mediados de 1785, precisamente un especialista en minas, Agustín Medinaceli y de la Zerda, llegó a estas regiones en compañía de su esposa Rosaura Lizarazu; encargado por los monarcas para hacer prospecciones primero en la provincia de Mizque, Cochabamba, y luego en la cordillera de los Chichas[3]
El matrimonio, solo tuvo dos hijos, Carlos y Juan Tomas. Carlos había nacido el 4 de noviembre de 1789 en circunstancias en que sus padres hacían viaje de la Villa Imperial de Potosí (por la extrema altura se pensaba que los recién nacidos no podían sobrevivir por mucho tiempo) a los valles de Cotagaita. Hubo que interrumpir el viaje en el pueblo de Tuctapari, hoy San Luis de Potosí, donde, con el auxilio de una indígena, doña Rosaura dio a luz, asevera M. Baptista.
Carlos, contrajo matrimonio con Gabina Leaño Baspineiro, a sus 25 años en 1814, tuvo cuatro hijos. Uno de ellos Gabino de Medinaceli y Leaño, el primogénito, nació en 1815. Hijo de Gabino fue Zacarías de Medinaceli y Ferreira, quien como emergencia de la invasión chilena el litoral boliviano en 1879 se alistó en la 5ta. División comandada por el Gral. Narciso Campero y organizada con gentes de Cotagaita y Chichas, famosos desde la guerra de la independencia por su arrojo constancia. Zacarías murió en la batalla de El Alto de la Alianza. Hijo legitimo suyo, fue Francisco Medinaceli y Villegas, padre de Carlos Medinaceli. Francisco murió en 1945, en la casa de hacienda que construyera su tatarabuelo incorporado también a uno de los destacamentos de voluntarios que partieron hacia el lejano noroeste, a luchar contra los filibusteros que alentó el Brasil para apoderarse del Acre[4]
Carlos, muere en ciudad de La Paz el 28 de febrero de 1841[5]
TUMUSLA. 1° DE ABRIL DE 1825
"Tenemos la satisfacción de anunciar al público la terminación de la guerra en el alto Perú…La América es ya libre de un polo a otro, y el tirano que la ha oprimido, ha perdido enteramente las esperanzas…"[6], era la noticia principal que circulaba en los medios de prensa de la época, con júbilo se propagaba el acontecimiento ocurrido en Tumusla.
Lo ocurrido en este acontecimiento bélico, tiende a tener diferentes versiones y argumentos discordes, debido al protagonismo que se dio, si el combate fue el primero o dos de abril, los cuales dejaron este hecho casi en discusión con la muerte de Pedro Antonio Olañeta, culminando su carrera combatiendo por la causa a la que quiso ser fiel hasta el fin.
En este día el General realista, entre las 3 de la tarde encontró al Cnl. Medinaceli en la quebrada de Tumusla y en el momento se trabó un porfiado combate, entre los 300 chicheños de Medinaceli y los 700 realista de Olañeta, los que se dispersaron a las 7 de la noche, al ver caer a su general herido de muerte por una bala de fusil.
Medinaceli tomó 200 prisioneros de tropa y más de 20 oficiales con todas las armas, municiones y bagajes de los vencidos.
En una misiva enviada desde Tumusla el 1° de abril a media noche, el Tcnl. Medinaceli, le informa al Mariscal José Antonio de Sucre que se encontraba en la Villa Imperial de potosí, del enfrentamiento que hubo en tierras Chichas, exactamente en la región de Tumusla:
Tumusla, Abril 1° de 1825 (media noche)
Al Excmo. Sr. Mariscal Antonio José de Sucre.- Potosí
Mui estimado Mariscal:
Lleno del mayor xubilo tomo la pluma para comunicar a V.E. el mui felix encuentro qe he tenido hoy con el enemigo Jrl. Olañeta i la División qe le acompañaba. Esta quedó en mi poder íntegramente con todos sus Xefes, oficiales i tropa, con todo el parque e intereses qe poseían, su imprenta, etc., lo mismo qe el nombrado Jeneral, quien al caer prisionero quedó herido de muerte, a causa de haberse empeñado la acción en tales términos qe llegó a acontecerle esta desgracia.
Después de haber logrado la victoria, me propusieron capitulación, a al qual la humanidad me ha exijido condescender, en virtud del llanto i la sumisión con que me la expusieron, me hizo entrar en ella. De lo qual i todo acontecido esta feliz tarde i noche para la nueva Patria, dará a V.E. el conductor de mi nota My. Juan de Villegas razón individual, la qual no puedo verificar por medio de esta carta, por hallarme coordinando un desorden, qual es el que causa la guerra.
La Batalla se decidió de las 3 de la tarde a las 7 de la noche. I en el momento de un pequeño desahogo enviaré a V.E. el parte individual con detalles.
Al concluir ésta he tenido parte qe. Jrl. P.A. de Olañeta acaba de expirar. Saludo a Ud.
Carlos Medinaceli
Regocijados por los hechos de Tumusla corría la noticia de que "haberse puesto el último sello a la independencia americana con la destrucción de los restos enemigos", Medinaceli había proclamado con la tropa de su mando, la independencia en Chichas el 30 de marzo, y el 1º de abril atacó al Gral. Olañeta buscándolo en sus posiciones de Vitiche y habiendo encontrado en Tumusla.
Gozoso Gamarra de las noticias desde Potosí, el 14 de abril en el Cuzco ordena regocijo pleno en las calles por un acontecimiento que acababa de fijar la suerte venturosa de los americanos: "ordeno y mando, que en la noche de este día, y siguiente se iluminen las calles desde las siete de la noche, en que un repique general anuncie al público con alborozo que nada contradice a sus derechos"[7].
El Cnl. Medinaceli, bizarro comandante del Batallón "Chichas", que marchaba a vanguardia del ejército real, comprendió que la libertad de s patria valía más que el capricho de un jefe y proclamó en Tumusla la libertad.
Con esta acción concluyó en el Alto Perú la guerra de la independencia iniciada en 1809 en Chuquisaca y La Paz.
Breve semblanza de Medinaceli
Todo había concluido con la gloriosa jornada de Tumusla. El vencedor de ella, proclamaba la libertad del Alto Perú desde la Provincia de los Chichas, no buscando enemigos, sino ciudadanos libertados por él a quienes quería estrechar contra su gran corazón.
¿Cuál es la actividad que desarrolla Medinaceli después de los hechos ocurridos en Tumusla? Pues, el Mariscal José Antonio de Sucre por la victoria de Tumusla le otorga el grado de "Coronel Efectivo", nombrándole en abril de 1826 Gobernador de la Provincia de Chichas (cuando estuvo dentro del Ejército de Olañeta, fue ascendido a "Teniente Coronel"). Con Andrés de Santa Cruz[8]estuvo en Yanacocha (13.VIII.1835), Socabaya (7.II.1836), Iruya (11.VI.1838) y Montenegro (24-VI-1838)[9], obteniendo el grado de "General de Brigada" en 1836, fue el Congreso de Sicuani, Perú (17.III.1836), que le ascendió por sus servicios prestados a la Independencia de Latinoamérica[10]
Ortiz Linares señala que en vida fue uno de los creadores del ejército nacional y con motivo de la muerte del Gral. Pedro Blanco mediante un golpe de estado, Medinaceli en enero de 1829 desde la región de Tumusla emitió una proclama en su calidad de Gobernador de la Provincia de Chichas, exhortando a sus conciudadanos a festejar la caída y muerte del Gral. Blanco catalogado por él como usurpador de la voluntad del pueblo boliviano.
Cuando Bolivia estuvo en peligro durante el gobierno de Santa Cruz en 1835 por las actividades de una nación hermana, combatió a Salaberry primero y a Gamarra después junto a las tropas del Mariscal de Zepita[11]
El 9 de febrero 1839 el Gral. José Miguel de Velasco se levanta en armas contra Santa Cruz, al que obliga a huir de Bolivia, al parecer Medinaceli jugó un papel importante en este hecho histórico.
En el Gobierno del Gral. Velasco, el entonces Gral. de Brigada Carlos Medinaceli recibe diferentes honores. En su mensaje a la Representación Nacional de 1839, realza la personalidad de Medinaceli, en los siguientes términos: "El benemérito, honrado y valiente General Carlos Medinaceli, que en gran parte ha sido el promotor de ese entusiasmo, es digno de que su nombre resuene con aplausos en este augusto recinto"[12], por lo tanto solicitando al Congreso Nacional su ascenso a "General de División".
Si, justamente en Sesión de 1º de Julio del Congreso Constituyente[13]es leída la nota enviada por el Ejecutivo, que textualmente dice: "…propuesta que hace el Ejecutivo para Generales de División en las personas del General de Brigada Medinaceli, y para General de Brigada en la persona del Coronel Valdez….", quedando en suspenso para la Sesión de 8 de julio. En esta fecha, se puso en discusión el ascenso de los dos proponentes, tras una sesión reserva o secreta, se nombra a dos escrutadores, que recae en los H.H. Miguel María de Aguirre (Diputado por Cochabamba) y Mariano del Callejo (Diputado por Potosí), inmediatamente se procede al escrutinio teniendo el siguiente resultado: "…treinta y dos votos por la afirmativa, y once por la negativa" declarando en consecuencia "aprobado" el ascenso a "General de División", emitiéndose la siguiente Ley de la República[14]
LEY DE 9 DE JULIO DE 1839
JOSÉ MIGUEL DE VELASCO
PRESIDENTE PROVISORIO DE LA REPÚBLICA
Asciende á General de División al de Brigada Carlos Medinaceli y á General de Brigada al Coronel Manuel Valdés.
El Congreso General Constituyente á propuesta del Ejecutivo.
DECRETA.
ARTÍCULO ÚNICO.- Se asciende á General de División al de Brigada Carlos Medinaceli, y á General de brigada al Coronel Manuel Valdés- Comuníquese al Poder Ejecutivo para su cumplimiento –
Dado en la Sala de sesiones en Chuquisaca á 8 de Julio de 1839
José María Linares, Presidente
Gregorio Reinolds, Diputado Secretario
Palacio de Gobierno en Chuquisaca á 9 de julio de 1839 – Ejecútese
JOSÉ MIGUEL DE VELASCO
El encargado del despacho de la guerra, Manuel Dorado.
Después del ascenso a Gral. de División, por Decreto de 27 del mismo mes de julio, Medinaceli es distinguido en consideración y agradecimiento a los Jefes, Oficiales y tropa que combatieron durante la rebelión de José Ballivián. Por la consagración al sostén del soberano Congreso y Gobierno, se le otorga "el uso de una ramo de laurel realzado de oro sobre su uniforme, al lado izquierdo del pecho…"[15].
DECRETO
(27 de Julio de 1839)
El ciudadano José Mariano Serrano, Oficial de la Legión de Honor de Francia, condecorado con la medalla del Liberador Simón Bolívar, Ministro de la Exma. Suprema Corte de Justicia de la República. Presidente del Congreso General Constituyente y encargado del mando Supremo de Bolivia por ausencia del Exmo. Señor Presidente Provisorio…
CONSIDERANDO
1º Que en los aciagos días de la rebelión de José Ballivián, todas las ciudades y pueblo del territorio de la República, inclusa la oprimida muy benemérita ciudad de La Paz, han dado pruebas, a cual más relevantes, de su amor al orden y odio a la perfidia del rebelde.
2º Que habiendo puesto a la República la rebelión expresada al borde de su ruina, la han salvado de tamaño riesgo la lealtad, nobleza, patriotismo y coraje del Ejército del orden, de los bravos de la Fortaleza de Oruro y de la Guardia Nacional.
3º. Que el General de División don Carlos Medinaceli, se ha distinguido sobremanera, por su heroica consagración al sostén del Soberano Congreso y Gobierno reconocido, habiendo producido resultados decisivos contra la rebelión, la prudencia tino y acierto de sus operaciones militares.
4º Que el acta celebrada en Arque, el 14 del presente, por los dignos Jefes y oficiales del Ejército de la Ley, es un testimonio clásico del espíritu del orden, nobleza, lealtad y bravura de dichos Jefes y oficiales, y merece justamente trasmitirse a la posteridad, usando de la facultades ordinarias y extraordinarias con que me hallo investido.
DECRETO
Art. 1º Todos los Departamentos, Provincias y Cantones de la República, han merecido bien de la Patria y el Gobierno los debe, y tributa a nombre de ella una gratitud eternal.
Art. 2º Habiendo distinguido singularmente la magnánima, siempre noble y generosa Ciudad de Potosí; la constantemente fiel, enemiga de tiranos y leal Oruro, con los bravos de su Fortaleza y la fidelísima, valerosa y muy patriótica Ciudad de Cochabamba; el Gobierno, a nombre de la Patria, les tributa un singular y muy selecto reconocimiento.
Art. 3º Se declaran altamente digno y muy relevantes los servicios del General de División don Carlos Medinaceli, Jefes, oficiales y tropa del Ejército del orden, y quedan grabados en el corazón del Gobierno y de toda la Nación Boliviana.
Art. 4º El Gobierno en señal del alto aprecio que hace de los servicios prestados a la causa del orden de la Ley y existencia misma de Bolivia por el General, Jefes, oficiales y tropa del Ejército del orden y Fortaleza de Oruro; fuera de los ascensos militares que debe haber concedido el Exmo. Sr. General don José Miguel de Velasco y después de ratificarlos, concede:
1º Al General don Carlos Medinaceli, el uso de un ramo de laurel, realzado de oro sobre su uniforme, al lado izquierdo del pecho de la dimensión, forma y figura que se darán por un diseño.
2º A los Señores Jefes desde la clase de Coronel a la de Sargento Mayor, otro ramo de laural menor que el anterior, cuyas hojas sean realzadas unas con otro y otras con plata; todo también conforme al diseño que se dará oportunamente.
3º A los oficiales de Capitán abajo, se les concede igual distintivo, con calidad de ser más pequeño el ramo de laural y sus hojas con realce solo de plata; conforme igualmente al diseño que se dará.
4º La tropa, tanto de línea como de la Guardia Nacional que hubiese prestado servicio efectivo en acción de guerra o se hubiese puesto en campaña contra el rebelde Ballivián, llevará una medalla de plata de la dimensión de doce y media líneas de longitud y diez de latitud, pendiente de una cinta tricolor en el lado izquierdo del pecho, con la leyenda en el anverso que diga: Fiel a la Ley y en el reverso: contra el desorden; costeándose su importe de gastos extraordinarios; para cuyo efecto deberán los Señores Generales remitir la razón del número de medallas que fuesen precisas pidiéndola de los respectivos Jefes de los cuerpos.
5º Para transmitir a la posteridad el nombre, patriotismo y fidelidad de los Jefes y oficiales, que celebraron la memorable acta de 14 de Julio en Arque y por lo que ella ha influido a la conservación de la independencia y libertad de Bolivia se hará una brillante impresión del acta de la citada independencia boliviana, en medio de dos hermosas columnas y en la parte superior, se verán dos genio que sostengan una cinta, con la leyenda siguiente: La salvaron Representantes heroicos, Pueblos fieles y un Ejército, modelo de virtud y de bravura. En el cuerpo de la columna de la mano derecha, se leerá: Potosí, Oruro y los bravos de su Fortaleza, Cochabamba, su Legión y su Prefecto Cano. En la columna de la mano izquierda, se leerá: Chuquisaca, Santa Cruz, Cinti, Tarija, la oprimida La Paz.
6º La pie de la citada acta de independencia; seguirá impresa el acta mencionada de los Jefes y oficiales del Ejército del orden; y después de todas las firmas, se imprimirá la leyenda siguiente: El veinte y uno de Julio de mil ochocientos treinta y nueve, quedó destrozada por el Ejército del orden, al mando del General de División don Carlos Medinaceli la nefanda rebelión del ingrato pérfido y ambicioso Ballivian.
7º El acta impresa en los términos expresados en el artículo anterior y puesta en una hermosa lamina, será colocada en el Salón principal del gobierno Supremo y en las de Departamento.
8º En cada uno año, el 6 de Agosto; día aniversario de la independencia boliviana, después de la función de Iglesia se leerán a presencia de todas las corporaciones, las dos actas que mencionan los artículos anteriores, para que jamás olviden los Bolivianos un ejemplo tal clásico de lealtad.
9º El Ministro de la Guerra queda encargado del cumplimiento de este decreto. Publíquese, imprímase, circúlese.-
Dado en el Palacio de Gobierno en la Capital Sucre a 27 de Julio de 1839
José Mariano Serrano – Eusebio Ruiz
No cabe duda, que Medinaceli estuvo recibiendo en vida muchas satisfacciones personales reconocidos por el Legislativo y Ejecutivo, es así que al siguiente mes, se le reconoce como "Hombre de la ley" con una medalla guarnecida de brillantes por Decreto de 5 de agosto, en atención a la participación brillante que tuvo en la campaña de rebelión motivado por Ballivián, cuyo texto dice[16]
DECRETO DE 5 DE AGOSTO
JOSE MIGUEL DE VELASCO, MAYOR GENERAL DE LOS EJERCITO DE LA REPUBLICA Y PRESIDENTE PROVISORIO DE BOLIVIA &.
CONSIDERANDO.
1º El importante servicio que ha hecho a la República el General de División Carlos Medinaceli, dirigiendo hábil y valientemente la campaña a que provocó al Ejército Restaurador que dicho General tenía a sus órdenes, el traidor insigne José Ballivián, acaudillando una rebelión atroz contra la Representación nacional y el Gobierno legalmente constituido.
2º Que tratando de conciliar en lo posible dicho General, la necesidad de sofocar cuanto más breve rebelión, con el de evitar se derramase sangre boliviana, dispuso y ejecutó una acción parcial, que llevando la confusión y el espanto al campo del conquistador, dio motivo a que en el día siguiente verificase su anticipado propósito de unirse al Ejército de la Ley, el Coronel de Lanceros Narciso Irigoyen con todo el Regimiento de su mando, e hizo conocer al caudillo insurgente su impotencia para continuar la rebelión con suceso, y le obligó a fugar precipitadamente, y salvarse por los mares; usando de la plenitud de facultades con que por la ley de 12 de Julio último se sirvió investirme el Congreso General Constituyente.
DECRETO.
Art.1º El General de División Carlos Medinaceli usará en lo sucesivo, entre sus dictados, el de "Hombre de la Ley".
2º El Mayor General Presidente Provisorio le adjudica, a nombre de la Nación, una medalla guarnecida de brillantes, en cuyo anverso tendrá la siguiente leyenda: La Nación Boliviana en 20 de Julio de 1839, y en el reverso esta otra: Al Hombre de la Ley Carlos Medinaceli.
3º El consto de la medalla de que habla el artículo anterior, se hará de la suma destinada para gastos discrecionales.
Dado en el Cuartel general de Cochabamba a 5 de Agosto de 1839 – José Miguel de Velasco – Manuel Dorado.
Después de estos reconocimientos en vida, bajo el Gobierno de Velasco fue Prefecto de la ciudad de La Paz[17]y por escasas semanas, Ministro de Guerra y Marina nombrado por Decreto de 19-febrero-1841.
Semanas más tarde a las dos de la mañana del 28 de febrero de este año, Medinaceli, expira. Bolivia había perdido en este Jefe Benemérito militar, uno de los más celosos y constantes defensores del orden y de las leyes. Su muerte causó un sentimiento profundo, agravado por la estimación personal, que le granjearon sus virtudes.
Extinto el Benemérito General de División don Carlos Medinaceli; mediante la Circular No 9 dirigida a todos los prefectos de Departamento[18]se ordena cumplir el Decreto de 8 de marzo de 1841 -después de 8 días de su deceso-, que establece la realización de las exequias en todas las catedrales e iglesias del Estado boliviano, señalando para el día 12 de marzo los honores póstumos en la capital Sucre, además de vestir "luto por tres días consecutivas, que serán la víspera de las exequias, el día de estas y el siguiente"[19].
Entre los Jefes militares que han figurado con honor en la carrera política y militar de Bolivia, fue nada menos el General Medinaceli que ocupa un lugar prominente en la historia, su nombre se registra al lado de los sucesos más importantes para la causa pública nacional.
El Dr. José María López, amigo de Carlos Medinaceli, en su memoria, le dedica el siguiente soneto[20]
Llora Bolivia, supuesto que has perdido
El brazo fuerte, con que defendías
El orden, el Gobierno y garantías,
Que la Restauración ha producido;
Llora Quinto leal enternecido
La muerte de tu Padre verdadero;
Llorad Paceños, con dolor sincero
La pérdida de un Prefecto tan cumplido.
El ocaso de un General valiente,
Que sirvió de terror al enemigo;
De un patriota heroico y eminente;
De un consecuente y verdadero amigo;
De un ciudadano honrado e indulgente;
Llorad todos; llorad, llorad conmigo.
Entre los Jefes militares que han figurado con honor en la carrera política de Bolivia, el Gral. Medinaceli ocupa un lugar prominente. La historia registra su nombre al lado de los sucesos más importantes para la causa política. Después de la memorable jornada de Tumusla, se respiraba libertad, Medinaceli descargó uno de los más terribles golpes que en el territorio de Bolivia dieron muerte a aquel monstruo feroz realista. Los pueblos han visto siempre en el Gral. Medinaceli un militar subordinado y a un boliviano patriota. Tan honoríficos e ilustres antecedentes recomiendan altamente la persona del Gral. Medinaceli, su fuerte brazo ayudó a levantar a Bolivia de la postración en que la había puesto un largo período de calamidades políticas al inicio de una nueva República.
Tumusla para Bolivia, es la piedra angular sobre la que sentó la nacionalidad y este hecho debemos recordarlo siempre e inculcar a las generaciones de hoy que ella demuestra los grandes esfuerzos de nuestros antepasados para legarnos una patria libre y no una provincia del Perú o la Argentina, como habría sucedido si las fuerzas argentinas o colombianas habrían sido vencedoras.
Y Medinaceli, es el símbolo del patriota guerrero por la conquista de la libertad; él, con su clarividencia, supo prever las consecuencias que habrían acarreado para estas provincias si no vencían por si solas a los últimos dominadores de América.
Bibliografía consultada
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Villarroel Triveño, Augusto: "La Fundación de Bolivia. Documentos para su historia", Ed. Los Amigos de Libro, 2da. Ed., 1981, Cochabamba.
Autor:
José Antonio Fuertes López
[1] VILLARROEL T., Augusto: “La Fundación de Bolivia. Documentos para su historia”, Cochabamba, 1981.
[2] EL ARGOS DE BUENOS AIRES, No 145, 2.V.1825.
[3] BAPTISTA G., Mariano: “Atrevámonos a ser bolivianos”, La Paz, 1979.
[4] BAPTISTA G., Mariano: op.cit.
[5] EL CONSTITUCIONAL. t.2-No 1, 4.III.1841.
[6] EL SOL DE CUZCO, No 16, 16.IV.1825.
[7] EL SOL DE CUZCO, No 16, 16.IV.1825.
[8] BARNADAS, Joseph: “Diccionario Histórico de Bolivia”, Sucre, 2002
[9] DIAZ, Julio: “Fastos militares de Bolivia”, La Paz, 1971
[10] MEDINACELLI, Víctor H.: “Batalla de Tumusla: 1 de Abril de 1825, Día de la Independencia de Bolivia”. El Diario,
[11] ORTIZ LINARES, Julio: “El Libertado de Charcas”, Sucre, 2005
[12] EL CONSTITUCIONAL. No 19, 25.VI.1839.
[13] REDACTOR DEL CONGRESO NACIONAL, La Paz, 1839
[14] COLECCIÓN OFICIAL DE LEYES, DECRETOS…, t. 6º , Sucre, 1839
[15] EL CONSTITUCIONAL. No 23, 3.IX.1839.
[16] COLECCIÓN OFICIAL… ob. cit.
[17] BARNADAS, Joseph: “Diccionario Histórico de Bolivia”, Sucre, 2002
[18] EL CONSTITUCIONAL. t.2-No 3, 18.III.1841.
[19] EL CONSTITUCIONAL. op. cit.
[20] EL CONSTITUCIONAL. t.2-No 1, 4.III.1841.